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Reflexiones sobre el arbitraje en baloncesto

 

Instructor Nacional FIBA Américas.

Ex árbitro FIBA

(Cuba)

Lic. Emilio Maceira Linares

emilio.maceira@reduc.edu.cu

 

 

 

 

Resumen

          El presente artículo está dirigido a enfatizar sobre algunos aspectos técnicos y de la mecánica del arbitraje en el Baloncesto, los que en momentos determinados no son aplicados correctamente por los árbitros y pueden llevarlos a tomar decisiones incorrectas o conflictivas. El balón en nuestro deporte, erróneamente se convierte en el foco de atención de los árbitros y por lo tanto hay situaciones de contacto u otras violaciones menores que no se ven por tener el foco de atención sobre él. Lo más importante en el juego de Baloncesto son los jugadores y los árbitros deben velar en todo momento por su integridad física.

          Palabras clave: Baloncesto. Arbitraje. Toma de decisiones.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 181 - Junio de 2013. http://www.efdeportes.com/

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    Arbitrar, siempre ha sido una tarea difícil, desde los tiempos de la Antigua Grecia, hasta nuestros días.

    Sin embargo, más difícil se convierte el arbitraje, cuando no se sacan reflexiones y conclusiones de la actividad que realizamos y cuando no analizamos a diario los errores cometidos por nosotros mismos y por otros.

    Hoy día la impetuosidad del juego de Baloncesto, la estatura gigantesca de los jugadores, la fortaleza física y el cada vez más profundo tecnicismo, reclaman de un arbitraje en todos los sentidos, superior, y para ello se necesita de ese poder de análisis que tienen que tener los árbitros de hoy.

    Comentaré solamente en esta ocasión, de algunas cuestiones, que a mi modo de ver, necesitan de una dedicación y esmero por parte de los señores árbitros.

    Durante años he oído y he hablado de la famosa movilidad del Juez Seguidor o Trailer, pues bien, crea que este aspecto es uno de los cuales no solamente tenemos que seguir insistiendo, sino en realidad tenemos que convertirlo en la realidad a que aspiramos. No es posible que en un juego como el Baloncesto, que está lleno de creatividad, movimientos rápidos y un dinamismo excitante, podamos seguir permitiéndonos ver a jueces que se aferran a una posición y que desde el llamado rectángulo Nº 1 quieran divisar todo lo que pasa a más de 10 metros de distancia cuando la bola se juega en el otro extremo de la cancha en el rectángulo Nº 3, simplemente estamos fomentando el descontrol, pues es imposible que a esa distancia podamos apreciar con claridad todo los posibles contactos que allí se pueden ocasionar, los espacios vacíos entre los jugadores, la correcta posición legal de defensa, pantallas exteriores, etc.

    Usted es un juez seguidor que tiene la mayor parte del tiempo que un equipo controla la bola, bajo su responsabilidad. Los segundos que usted va a tener esa responsabilidad, tienen que trabajarlos a plenitud, desplácese con elegancia, suavidad y busque el mejor ángulo visual, pero muévase oportunamente hacía la posición donde usted tenga el verdadero control de lo que está pasando, siéntase responsable total de su cobertura, piense en ese momento que usted tiene más del 95 % del juego en sus manos.

    Por otra parte, desde esa posición no quiera saber o adivinar, lo que su pareja está haciendo, y mucho menos utilice el famoso cuello de jirafa, aplique el concepto yo a mi juego y tú a tu juego.

    Hay un concepto técnico, que una vez aprendí cuando era entrenador y que siempre me sirvió como árbitro. El lado de la Bola o el lado Fuerte, y el lado débil o lado donde no está la bola.

    Cuando usted está arbitrando con cualquier tipo de mecánica (Doble o Triple Arbitraje) hay siempre momentos en que usted va a tener bajo su responsabilidad, bien de Líder o de Seguidor, al llamado lado débil. Este lado no tiene absolutamente nada de débil, en este lado es donde más jugadores se concentran, es donde más contactos personales se realizan producto de pantallas, bloqueos, intentos de desmarques de los jugadores, etc.

    Si esto es así, yo me pregunto, por qué le damos tan poca atención, y en otras palabras, por qué nuestra atención se desvirtúa tanto en mirar hacia el Lado Fuerte (la bola).

    Reflexionemos rápidamente sobre este particular y ustedes mismos saquen sus conclusiones, luego se darán cuenta de la cantidad de riesgos que tenemos cada vez que no miramos hacia el lado correcto.

    Shakespeare dijo: ser o no ser, en estos tiempos tal vez hubiera dicho pitar o no pitar.

    En la filosofía de la FIBA y de otras instituciones arbítrales, se proclama como un concepto bien definido del árbitro, el pitar lo que tiene que pitar, sin embargo, es modismo o acaso excentricidad de nuestros jueces la cantidad de pitazos que a veces damos injustificadamente, nosotros estamos para sancionar lo que tenemos que sancionar, no para inventar jugadas que solo han existido en nuestras mentes. Pitemos entonces lo que en realidad entorpece al juego, lo insignificante, y lo que no produce desventaja, ignorarlo es lo mejor, recordemos que este es un principio de diferenciación entre el árbitro de Súper Calidad y el corriente y todos queremos estar en la élite.

    En mi carrera conocí a muchos árbitros que tal vez hubieran podido tener una mejor movilidad, señales más elegantes o determinadas cualidades que los hubieran hecho ser más íntegros de lo que en realidad fueron o son. Sin embargo, de esos mismos árbitros, recuerdo a muchos que nunca los vi perder el Control del Juego, unos con métodos más agresivos y otros con métodos más pasivos, pero ambos con una definición muy clara, sin control del juego no hay nada. Usted puede tener las mejores señales, la movilidad más impresionante y el físico mejor que pueda existir, pero si usted no obtiene el control del juego, usted ha fracasado como árbitro.

    Métase de lleno en el juego, hágales llegar a todos la confianza de que usted domina lo que está pasando en la cancha, que el público, los entrenadores y los jugadores primero que todo, sepan que el juego está conducido por un profesional.

    Ellos tienen que sentir que el árbitro que está actuando tiene total dominio de las acciones tanto técnicas, como disciplinarias, comunique su autoridad sin hacer abuso de ella, en fin, que sepan que usted está en el juego para impartir justicia y que bajo cualquier precio lo va a lograr. No le permita a nadie más de lo permisible, después que lo haga una vez lo tendrá que hacer siempre.

    Hemos hecho algunas reflexiones sobre problemas reales de nuestro arbitraje, saquen ahora ustedes sus propias conclusiones.

Referencias

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