Lecturas: Educación Física y Deportes
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LAS ACTIVIDADES FISICAS EN LA NATURALEZA EN LAS
SOCIEDADES OCCIDENTALES DE FINAL DE SIGLO

Alvaro Sicilia Camacho


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Consideraciones finales. Hacia la búsqueda de nuevas prácticas
Hemos intentado explicar como las modificaciones, fundamentalmente económicas y sociales, producidas en las sociedades occidentales durante las últimas décadas, han actuado como consecuencia importante en la nueva forma de entender la vida, y consecuentemente, en los modos de ver y disfrutar el deporte y la práctica física.

En el caso particular de las AFN, entendemos que éstas han ido perdiendo su sentido originario, por el cual sus actores mantenían una fuerte integración y respeto por el medio donde se desarrollaban. Frente a este sentido, dentro de un entorno altamente consumista y mercantilista, las AFN van realzando su función de ofrecer incertidumbre y así satisfacer la necesidad de un cierto riesgo. A través de este juego, la persona se permite vivir situaciones de tensión, dentro de un mundo cada vez más rutinario y determinado.

En las sociedades donde predomina una cultura prefigurativa (Mead, 1997), los adultos van perdiendo su papel de guía, dejando paso a los aprendizajes entre iguales, al mismo tiempo que va aumentando la necesidad de que los más jóvenes orienten y enseñen, a los que hasta hace poco tiempo les habían conducido. En este sentido, el joven, en lugar de esperar la transmisión de la cultura deportiva, que le indique que prácticas debe realizar, se ha lanzado a la búsqueda de nuevas sensaciones y experiencias que le proporcione la relación de su cuerpo con el espacio.

Hace apenas unas décadas, las atracciones de feria en las grandes ciudades ofrecía las sensaciones que necesitaban los aventureros de la ciudad. Hoy en día, las nuevas generaciones de feriantes se ven en la necesidad de ofrecer un mayor riesgo, a veces situándose peligrosamente en los límites de la integridad corporal y de la legalidad. Aún así, no conformando la temporalidad y variedad a los usuarios, suelen, los más atrevidos, lanzarse a la búsqueda de nuevas sensaciones por su cuenta y riesgo. El entorno urbano, para este objetivo, es el único lugar donde puede encontrarse emociones diarias, en gran parte, combinadas con las que ofrece en momentos esporádicos otro tipo de medio. Con ello, las AFN, en lo que respecta a su componente de riesgo y aventura, están siendo trasladadas a la ciudad. Los espacios urbanos se adaptan a nuevos usos. Las calles, los puentes y las barandillas son utilizados, respectivamente, como circuitos de carreras para el street luge, como rocódromos para la escalada urbana, o como obstáculos para la práctica del skate board.

Cuando no se ha terminado de limitar las prácticas físicas en el medio natural, surge la necesidad de acotar, especialmente a través de normas municipales, los usos y abusos del mobiliario y escenario urbano. Y es que la imaginación, atenta a las posibilidades que va abriendo el desarrollo de las nuevas tecnologías, se sitúa muy por delante de la capacidad normativa y restrictiva de la sociedad.


Referencias bibliográficas


Notas

  1. Un primer borrador del contenido de este artículo fue preparado para la ponencia titulada "Apuntes para una perspectiva recreativa y educativa de las Actividades Físicas en la Naturaleza (AFN)". La charla fue desarrollada en el mes de Noviembre de 1998 en Santander, dentro de las terceras Jornadas de la Actividad Física y el Deporte que organizó la Consejería de Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria.
  2. La escuelas en las sociedades postmodernas muestran en cierto sentido el reflejo de un proceso de servicios industrializado, donde se pone en juego un trabajo aislado de múltiples profesionales que actúan sobre el mismo consumidor (el estudiante). En estas instituciones se encuentran múltiples semejanzas con el proceso de producción industrial (horarios, disciplina, proletariado, etc.) (V. Sicilia, 1998).
  3. Las características que se presentan, configuran una visión particular y resumida del modo en que entendemos toma forma las sociedades occidentales a final de siglo. Somos conscientes que la imagen representada puede no ser compartida por muchos otros autores o lectores. Nuestra imagen ha venido configurada desde posiciones filosóficas, sociológicas, antropológicas y educativas. Incluso desde estas áreas, las posiciones suelen discrepar en numerosos aspectos (Véase en castellano: Castells, 1998; Del Río, 1997; Gervilla, 1993; Giddens, 1993; Habermas y otros, 1998; Lyotard, 1994, 1996; Mead, 1997; Pérez Gómez, 1998; Vattimo, 1998; Vattimo y otros, 1990; ...).
  4. La globalización y liberalización, aunque se originó dentro del ámbito económico y político, actualmente podemos apreciar su expansión a otras esferas e instituciones. En el área judicial, recuérdese los últimos intentos por perfilar y consensuar un derecho internacional. En este sentido, dirijo la atención hacia los debates surgidos a raíz del caso Pinochet.
  5. Como hemos indicado anteriormente, debe entenderse que nos referimos a la comunicación cara a cara, producida dentro de un grupo cercano, pues, por otro lado, no podemos negar que los avances tecnológicos han roto, entre otros, las barreras espaciales y sociales que limitaban la comunicación.
  6. En cierta forma, el incremento de la práctica deportiva ha ido unida a la idea de bienestar social y calidad de vida. El ocio y el turismo, junto con la práctica deportiva en entornos naturales, son los componentes principales que constituyen el fenómeno social de las AFN en la actualidad. Las perspectivas laborales en torno a estos servicios son más que esperanzadores (cf. Rivadeneyra, 1998).
  7. Los diversos trabajos de García Ferrando pueden servir para analizar la evolución, que dentro de España, ha experimentado la práctica física y deportiva. De forma especialmente sucinta, podemos encontrar, en su obra de 1997, la recopilación de los datos de las encuestas realizadas en 1980, 1985, 1991 y 1995, lo que permite mostrar una visión sociohistórica contemporánea de las relaciones de los españoles y españolas con el sistema deportivo.
  8. Como ha sugerido Pigeassou y Miranda (1995), en el deporte se reflejan y enfatizan los fenómenos del cambio social. La promoción de los nuevos servicios que puedan derivarse de estos cambios son en buena medida producto del marketing y de la lógica económica.
  9. En épocas anteriores a la modernidad el individuo funcionaba con un "conocimiento local" que le bastaba para los requerimientos exigidos en su vida y contexto más inmediato. Actualmente, una persona medianamente informada a través de los medios de comunicación, se encuentra con mayor conocimiento que el poseído por un representante de un país de hace, por ejemplo, un siglo. (Giddens, 1993).
  10. De hecho, el término "riesgo", como noción que indica que ciertos resultados imprevistos pueden ser consecuencias de nuestras decisiones, acciones u omisiones, sólo pudo gestarse en la modernidad, gracias al proceso de secularización que tuvo lugar, y a través del cual se dejaron de atribuir las causas a todo tipo de determinaciones divinas y otros poderes ocultos (Giddens, 1993).
  11. Los autores realizan un minucioso análisis de los componentes que deberían tenerse en cuenta por cualquier monitor o empresa de cara a rentabilizar el producto materializado en un riesgo figurado.
  12. Lo cierto es que la credibilidad en estos sistemas de servicios puede llegar a estar asociada a rasgos de intimidad, tal y como puede ocurrir cuando un individuo o grupo llega a regularizar su práctica con una determinada empresa. No obstante, creemos que la mayoría de las relaciones mantenidas con estos sistemas, precisamente por su carácter recreativo, suelen ser más o menos esporádicas, en muchas ocasiones como primer contacto con la actividad.

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Año 4. Nº 14. Buenos Aires, Junio 1999