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Cocuyos en acción. Una aproximación comprensiva a través de los
sentires que los mineros de Marmato le encuentran a su trabajo y
a las actividades deportivas y lúdico recreativas que ofrece la empresa

   
Profesor Universidad de Caldas.
Departamento de Acción Física Humana.
Programa Educación Física y Recreación.
Manizales (Colombia)
 
Luis Guillermo Jaramillo Echeverry
luigui@cumanday.ucaldas.edu.co
y Grupo IV Semestre de Seminario de Investigación
del Primer Calendario Académico de 1998

 

 

 

 
    El presente trabajo trató de comprender como se desenvuelve la vida laboral de un minero, lo mismo que el significado que este le encuentra a las diferentes actividades lúdico-recreativas y deportivas que se practican en su hábitat cotidiano (trabajo y hogar). Esta comprensión se logró a través de un compartir con los empleados de una empresa minera (vigilantes, mineros y el coordinador de las actividades deportivas que allí se practican). En el proceso de diálogo, se comprendió el concepto que le encuentran a su trabajo, a su tiempo familiar y aquellas actividades que escasamente utilizan como medio de socialización y descanso alrededor de sus demás compañeros y congéneres.
    La vida del minero transcurre en la realización de una actividad física centrada en la explotación de la mina y el bienestar de su familia; negándose a sí mismo, la posibilidad de disfrute por medio de una descarga energética afectiva la cual, le puede ser otorgada a través de la práctica deportiva, el juego y la lúdica como medio de diversión y descanso activo del cuerpo.
    Como metodología se asumió el principio de "Reflexividad" propuesto por Hammersley y Atkinson (1994) y que hace referencia a que "hacemos parte del mundo que estamos estudiando y que no hay como escapar a la inevitabilidad de confiar en el conocimiento del sentido común". También se basó en "Principio de complementariedad Etnográfica propuesto por Murcia y Jaramillo (1998).
    El trabajo se pudo realizar gracias al grupo de estudiantes de IV semestre en la asignatura "seminario de investigación" del primer calendario académico de 1998. Programa de educación Física y recreación de la universidad de Caldas, a través de técnicas propias de la investigación cualitativa como: La observación Participante y la Entrevista en Profundidad y que "son los ingredientes principales de la metodología cualitativa, pues estas involucran la interacción social entre el investigador y los informantes en la recolección de los datos de modo sistemático" Taylor y Bogdan (1996: 32).
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 40 - Setiembre de 2001

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"No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo" ecl. 2:24

"Para la cuestión deportiva, queda muy poco tiempo para practicarla,
claro que son ocho horas de trabajo, pero de todas maneras, vive uno cansado…"

Relato Minero de Marmato.

A. La comprensión de una realidad que se vive en medio de la montaña


1. Contexto

    Marmato, es considerado como municipio desde 1905. Ubicado al nor-occidente de Caldas, zona limítrofe de éste y el departamento de Antioquia. Posee una población de 9.500 habitantes aproximadamente. Su principal actividad económica y la base de sus ingresos es la Minería. Su temperatura oscila entre los 26° y 28° respectivamente. Declarado monumento nacional por su singular topografía, la cual es bastante accidentada. Es el municipio que más regalías ha dado a la nación por medio de la explotación del oro. Como centro turístico, es muy conocido por sus molinos californianos y los famosos caminos de arriería.

    Marmato, a pesar de ser un municipio de Caldas, recibe demasiada influencia del departamento de Antioquia, sin embargo sus habitantes se consideran "Caldenses de sepa". Esta influencia se observa en el manejo del hogar y el aporte económico, asumido por el hombre (Varón), pues él es el negociante, el viajero, el arriero, el empresario quien maneja las relaciones del mundo exterior con el doméstico… por lo tanto, no tiene por que exigírsele nada pues lo vital es que se encargue de conseguir el dinero para mantener la casa". Delgado (1997: 116).

    La ocupación de la mujer, es por lo general en la casa, encargada de los oficios domésticos y de manejar en forma "indirecta" el presupuesto asignado por su compañero. Sin embargo se encuentran pocas mujeres dedicadas a la minería o al varequeo (trabajo individual que se hace en los lechos de las quebradas, fuera de la mina con mallas y cajones donde se consigue en poca cantidad el oro).

    En organización familiar, la mayoría de las parejas se encuentran en unión libre y otras son matrimonios legalmente establecidos; los hombres varones son responsables en su hogar, tal y como lo menciona un minero en una entrevista: "Los beneficios que tengo al trabajar en la minería, lo veo reflejado en poder sostener a mi familia"

    En la explotación de oro en Marmato se encuentran dos empresas que extractan el mineral; en ellas (las empresas) se reutiliza hasta el último gramo de piedra que sale de la mina convertido posteriormente en polvo y por último fundido a altas temperaturas hasta poder encontrar el oro, y por consiguiente transformarlo en pequeños bloques compactos llamados lingotes. Estas dos empresas son: Mineros Nacionales ubicada en la zona baja de Marmato y MINERCOL. Para nuestro ejercicio investigativo, asistimos a la empresa "Mineros Nacionales" donde la mayoría de los trabajadores nos compartieron su sentir cotidiano en torno a la empresa.

    El minero, trabaja normalmente las ocho horas reglamentarias en tres turnos previamente establecidos de lunes a sábado; los domingos y festivos son de descanso. En cuanto a prestaciones sociales, la empresa cumple con este deber, las familias gozan del servicio de Confamiliares (Caja de compensación Familiar), especialmente los hijos que asisten a escuelas de formación deportiva.

    Internamente, la empresa cuenta con un empleado encargado de la parte recreativa y deportiva de todos los empleados y obreros de la mina. Este también ofrece los servicios a las familias como recreación con madres y campeonatos internos de tipo masculino y femenino. Respecto a estos campeonatos el administrador deportivo comenta: "Es difícil, ya que todos no son de Marmato y por tanto se les dificulta estar en el programa deportivo ya que les queda muy retirado de su casa".

    Otra imposibilidad que ve el encargado de estas actividades, es que debido a la topografía del terreno, no se cuentan con varios espacios adecuados para dicha práctica; hasta el momento, sólo existe una cancha múltiple de microfútbol, baloncesto y voleibol, la cual es utilizada en su mayoría por otras poblaciones distintas a la de los mineros.

    El juego más conocido es el fútbol, el que practican en ocasiones los festivos o entre semana en las horas del almuerzo "Como ustedes pueden ver, no tenemos un área a disposición que contenga planes (terreno plano), y lugares que puedan ser adecuados para realizar juegos muy ligeros como por decir las recochas de microfútbol la cual practicamos al reposar el almuerzo, pero realmente, el terreno no se presta". Minero El concepto de recreación no es claro para el minero, puesto que para él los paseos pueden ser un medio de recreación, pero otro tipo de alternativas como el juego colectivo e individual son totalmente desconocidos. En el momento, comenta el encargado de deportes, "se están elaborando proyectos para que la gente participe".

    Vista la realidad así, la vida del minero se mueve entre el deseo de querer jugar y la imposibilidad de poder hacerlo debido a los pocos escenarios deportivos, la topografía del terreno, la ubicación del hogar y el tiempo necesario para realizar dichas actividades.


2. Trabajo como carga

    "Trabajo no por diversión, lo hago porque me toca"

    "El trabajo significó antiguamente un atroz tormento (Trepalitum), es una realidad creada por el hombre, la cual se incorpora a su ser, de tal manera que se convierte en un componente inevitable de la estructura humana". Curcio (1996: 16)

    Según el minero, el significado de trabajo antiguo, sigue cobrando vigencia para este tipo de empleados, ya que ellos no abordan el trabajo como algo que puede significar y realimentar su vida sino porque lo que tienen que hacer, pues no ve en él ningún tipo de diversión.

    Visto así el trabajo, se le reconoce como una obligación, donde se obtiene la satisfacción de unas necesidades básicas para el trabajador y su familia, no cobra la connotación que le asigna Curcio (ibid), al decir: "el trabajo es la forma de auto expresión más importante para el individuo a través de la cual el hombre manifiesta su capacidad creadora....sí el trabajo no produce satisfacción de acuerdo con la vocación, la capacidad, las aptitudes, los intereses y el carácter de quien lo realiza, se convierte en algo desagradable".

    Otro minero confirmó esta apreciación al poner no sólo el trabajo por obligación, sino por el índice de desempleo que afecta al país. "El trabajo es más que todo debido a la necesidad, al desempleo que hay en estos momentos en el país, pues esta empresa ofrece empleo para mucha gente. Eso sí lo que interesa es que la gente trabaje, no necesariamente tienen que ser mineros, hay gente que no son mineros y están trabajando".

    El trabajo que se realiza en la mina no sólo es por la necesidad y por las pocas posibilidades de empleo que hay, sino también que es para aquellas personas que trabajen duro. Qué posibilidad hay para la creación si el oficio del minero no requiere de un estudio previo para pensar en dicha actividad. El mismo aprendizaje lo da el deseo de sobrevivir en una sociedad que exige cada vez más producción y competitividad para ocupar dicho cargo. A esta imposibilidad le sumamos el esfuerzo físico pesado que ejecuta el minero el cual castra aún más el proceso de creación que todo humano posee.

    El mismo minero marmateño manifiesta lo duro de su labor al decir frases como: "La verdad aquí se viene a camellar muy duro y las ocho horas las permanecemos dentro de la mina"… "Trabajo porque no hay mas en que trabajar, también lo hago para poder sostener a mi familia. Sinceramente nunca lo he tomado como diversión"

    Palabras como camellar duro y tener que trabajar porque no hay otra posibilidad mejor, es la expresión del minero de ver el trabajo como carga; carga impuesta por su misma condición al servicio de una mina, la cual taladra constantemente durante ocho horas; carga porque su misma condición de jefe de hogar se lo ha impuesto así; carga por cuanto no lo ve como diversión sino como pena, como algo que no puede evitar.

    El minero, alumbra dentro de la mina, buscando un mejor vivir con la esperanza de ver a su familia cada día mejor, pero con la firme decisión de trabajar cada vez más duro. El trabajo bajo esta perspectiva "ha apartado al hombre de lo único realmente productivo en el más estricto sentido humano: El Ocio, la capacidad de crear y recrear". Curcio (op cit 1996).

    Cocuyo "Es el nombre común que se le da a diversos insectos coleópteros, de unos tres centímetros de longitud, librea manchada. Producen una luz muy intensa y viven en América tropical". Grijalbo (1996). El minero de manera análoga al cocuyo, produce una luz intensa dentro de la mina, la cual es una energía liberada de su propio esfuerzo físico para obtener un mejor vivir para su familia. Esfuerzo físico pesado que no da espacio a la creación y recreación de su ser.


B. En búsqueda de una mejor calidad de vida para los suyos


1. Desgaste energético al servicio de su empresa y los suyos.

    "El problema, creemos, radica más en la poca disposición física- mental con que los trabajadores asumen las propuestas de recreación en sus tiempos de descanso" Estudiante educación física IV semestre.

    ¿Qué hace que el minero tenga esa poca disposición física y mental para asumir las propuestas de recreación? Sin duda es el trabajo pesado que realizan dentro de la mina, el cual es meramente físico encargado de sacar roca y tierra con una pica duramente ocho horas.

    Este tipo de trabajo, así sea el reglamentario en cuanto a intensidad horaria, es de un gran esfuerzo mental y físico para la vida del minero. Es así como el minero cuenta su realidad por medio de este relato: "Las ocho horas las permanecemos dentro de la mina, ¿Qué tiempo nos va a quedar? Y si nos quedan algunos minutos los dedicamos a conversar con los compañeros".

    Este tipo de expresiones por parte del minero, manifiesta una conducta en la cual manejan como prioridad el trabajo, posteriormente el tiempo que les sobra lo dedican a otra actividad, pero con qué energía?. En este sentido Le Boulch (1997: 35) define la conducta "como la manifestación de una cierta forma de esfuerzo en dirección a un objetivo": este objetivo es cumplir con el horario de trabajo dentro de la mina donde la mayor parte de las energías del minero quedan depositadas. El autor define la energía como "una fuerza interior de la persona relacionadas con la intensidad que unifica y estructura los esfuerzos de adaptaciones". Este proceso de adaptación es el que ha asimilado el minero como forma de vida pues alumbra intensamente como cocuyo en la oscuridad, sabiendo en forma mecánica que debe hacer y como lo debe hacer.

    Este tipo de vida es asumida con resignación por el minero, ya que la mayoría de ellos deben responder por su familia y el bienestar de la misma, ellos realizan su trabajo con tesón, sin importar las posibles consecuencias que ello le pueda ocasionar.

    Le Boulch (op cit 1997) asegura que "el movimiento como realidad observable, no debe ser tomado como realidad de desplazamiento, sino como el conjunto de posturas corporales referentes a los juegos de fisonomía y mímica que no se traducen necesariamente en desplazamiento". El minero sólo utiliza el movimiento como una forma de trabajo, lejos de una afectividad o mímica que le permita salir del estado rutinario al que esta enseñado.

    Le Boulch también se refiere a unos movimientos que sólo se utilizan intencionadamente para dirigir un mensaje o expresar alguna cosa; la finalidad de estos movimientos es exterior a la persona y de significación adaptativa. Son movimientos que hacen relación a la acción: "centrados hacia el control del medio, los objetos y materiales y a la confrontación con otras personas". Estos movimientos son denominados OPERATIVOS, es decir, técnicos. Estos movimientos son los que comúnmente realizan los mineros en forma repetitiva carente de todo tipo de expresión.

    Existe otra categoría de movimiento que va dirigida a la persona intrínsecamente y no al exterior, es de carácter subjetiva como los gestos y las mímicas de naturaleza expresiva que manifiestan la traducción de lo vivido en forma afectiva y emocional. Estos movimientos son denominados como TRANSITIVOS que condicionan en cierta forma los operativos.

    Los movimientos transitivos están cargados de un alto grado de afectividad y para lo cual siempre se posee un nivel energético de base traducido en el tono muscular y otros para reflejar todas aquellas manifestaciones y disposiciones del individuo con su entorno. Por este motivo es que condicionan los movimientos operativos, puesto que todo individuo tiende a moverse de acuerdo al interés particular que sienta hacia un objeto o persona, en este sentido prima mucho la afectividad, la emoción y la expresión.

    La vida del minero se mueve alrededor de movimientos operativos, sin que pueda en forma amplia expresar todo ese nivel energético traducido en afectividad, pues como él lo dice "con qué tiempo" o, "termino muy cansado". Por esto se lleva el trabajo como carga, pues al utilizar el movimiento operativo meramente utilitario en acciones repetidas día tras día, le puede generar al obrero frustraciones repetidas las cuales según Le Boulch (op cit 1997) "pueden dar lugar a dos consecuencias diferentes: a una actitud de agresividad o todo lo contrario; a un abandono de lucha denominado por LABORIT citado por Le Boulch como "inhibición en acciones", que se traduce en una actitud de pasividad y un descenso del nivel energético". Acción esta última que asume el minero al no querer en forma directa realizar ninguna actividad expresiva por medio del deporte o recreación, inclusive él siente temor al solicitar permiso para este tipo de actividades pues dice: "pues le toca a uno estar así, porque si uno aquí en el trabajo pierde un día, son tres días que le descuentan ".

    En últimas, el desgaste energético del minero es más operativo, sin dejar posibilidades al movimiento energético afectivo que refleja en forma directa y placentera (subjetiva). El manejo de energía a nivel transitivo y operativo lo podemos observar en el siguiente cuadro, partiendo del comando más importante del movimiento, el sistema nervioso central. Cuadro 1.

    El minero, es más operativo que afectivo en cuanto al movimiento, trabaja con ahínco para el bienestar de una familia que le espera y a la cual llega cansado. Posteriormente iniciará en las próximas ocho horas con su pica, botas y casco a realizar la misma rutina como cocuyo nocturno enterrado en la montaña.


2. El bienestar recreativo. Una utopía posible que toca al minero desde lejos.

    "El programa de recreación es bueno, han hecho muchos paseos pero es que a uno le queda difícil".

    Bien es sabido los beneficios propios de la recreación y el deporte, más aún cuando la recreación se utiliza como liberador de energía, pues desplaza a la persona a "los límites de ensoñación, de habitar y ser habitado. Espacios donde se alberga la fantasía, la imaginación, la ilusión, el símbolo, el signo pero sobre todo, donde se construye el proyecto". Murcia (1996: 55).


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