efdeportes.com
Percepción y aprendizaje durante la iniciación deportiva.
Una orientación para la dirección pedagógica

   
*Profesor Principal de la Disciplina Psicología del Deporte
Universidad Central "Marta Abreu" de las Villas -Cuba-
**Especialista en Psicología de las Actividades Físicas y el Deporte
 
 
Misael Salvador González Rodríguez*
misael@suss.co.cu
(Cuba)  
Lic. Helda Rangel Sánchez**
heldaran@hotmail.com
(Colombia)
 

 

 

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 53 - Octubre de 2002

1 / 2

Introducción y enfoque del trabajo

    Las investigaciones actuales en el campo de la psicología del deporte, y su relación con otras ciencias afines, ponen al descubierto nuevos paradigmas para la interpretación del aprendizaje técnico, táctico o estratégico, que encuentran su principal regulación inductora en las percepciones.

    Las percepciones como reflejo de la acción del sujeto sobre la realidad reflejada, es concebida como un proceso dinámico, y se manifiesta a través de la formación de una imagen, o sea, en la interacción sujeto objeto, que permite la adecuación del reflejo de la realidad.

    En ese soporte hipotético, quizás sería más oportuno hacer referencia a la iniciación deportiva, entendida esta como un proceso cronológico en el transcurso del cual un sujeto toma contacto con nuevas experiencias sobre una actividad físico deportiva (Domingo Blázquez Sánchez, 1995).

    Es por ello que consideramos necesario basarnos en la psicología cognitivista, como primer análisis, pues en esta área diferentes autores (Marteniuk, 1976; Meinel y Schnabel, 1988; Schmidt, 1992; Hotz apud Ruiz, 1994 entre otros) han desarrollado modelos que intentan explicar cuales son los mecanismos que participan en la regulación de las conductas motoras. Identificándose tres mecanismos envueltos en el tratamiento de las informaciones, que corresponden a diferentes fases de ese proceso: la fase perceptiva, responsable de la síntesis aferente de las condiciones externas e internas; la fase de la toma de decisión, encargada de analizar la situación y programar el movimiento en relación al objetivo respectivo de la acción; y por último, la fase efectora responsable de la ejecución del movimiento planeado.

    Dirigimos nuestro estudio al deporte infantil en todas las instituciones donde se enseñe o se intente enseñar deportes a los niños, es decir analizaremos al deporte, no únicamente con sus invariantes de contenido escolar, sino desde una perspectiva psicopedagógica más amplia.

    Muchas investigaciones se han realizadas en los últimos años, estableciendo que el desarrollo motor del individuo debe ser entendido dentro del sistema de desarrollo humano (Williams, 1983; Cratty, 1986; Ruiz, 1987; Gallahue, 1989)

    El niño, expresa una necesidad natural de movimiento y de comprobar sus límites, muestra interés por su condición psico - física. Las investigaciones actuales han proporcionado las herramientas y habilidades para el desarrollo de los estados de excelencia individual del deportista, pero también establece un sistema que indica cómo se producen las interiorizaciones de las premisas fundamentales del conocimiento de cada fundamento técnico, táctico o estratégico para un deporte dado, pero aun seguimos estableciendo nuevas presuposiciones sobre estos procesos que facilitan el aprendizaje, abordando explicaciones que consiste en comunicación, orientadas al proceso de mejora.

    Los niños tienen derechos universales delineados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se requiere respetarlos por el mundo adulto y, para ello, se infiere que el único camino posible es la adecuada enseñanza y educación que se tenga para su formación personal como futuros deportistas de alto rendimiento.

Neurofisiología. Un análisis necesario para entender las percepciones y su influencia en la construcción del conocimiento de los fundamentos técnicos, tácticos o estratégicos en el deporte de iniciación

    En la actualidad se presentan muchas informaciones, de carácter científicas acerca de las concepciones neurofisiológicas y su relación con el aprendizaje motor, así como la participación de los hemisferios cerebrales en tal proceso, donde se destacan los estilo de aprendizaje, según la forma del funcionamiento o estado fisiológico del cerebro, peculiaridades del proceso de aprendizaje del deportista, entre otros elementos importantes. En tan sentido partimos de la unidad estructural y funcional del subsistema nervioso central, constituido por aproximadamente 10 000 millones de neuronas, altamente especializadas y, a la vez, interrelacionadas entre si, conformando una red compleja y con posibilidades de recibir información, procesarla, analizarla y elaborar respuestas. En el proceso de aprendizaje que lleva al conocimiento de aspectos concretos de la realidad objetiva, el influjo o entrada de información tiene lugar a través de estructuras especiales conocidas con el nombre genérico de receptores o analizadores. En estas estructuras funcionales del organismo humano se originan señales electromagnéticas (llamadas potenciales de acción) que son derivadas hacia el subsistema nervioso central por vías centrípetas especificas; precisamente las referidas señales electromagnéticas son las portadoras de la información que del cambio ocurrido en el entorno del individuo llega finalmente a diferentes áreas o fondos neuronales del subsistema nervioso central donde dejan una huella, reflejo del cambio ocurrido que, de producirse en base o como consecuencia de determinada cantidad y calidad de información recibida, quedará retenida en forma de memoria neuronal o nerviosa y que se va a expresar fenoménicamente, en el contexto del proceso enseñanza-aprendizaje, como conocimiento, producto de lo que se ha aprendido a la señal de una estimulación adecuada, en cantidad y calidad, de los ya mencionados analizadores sensoriales. Considerándose el cerebro, como la bese fisiológica de la actividad psíquica del individuo, debemos señalar, como en su estructura esta formada por una certeza cerebral, la cual constituye, en su conjunto, el sustrato material de la neuropedagogía centrada en la interacción entre el referido órgano como tal y el comportamiento de los llamados sistemas de aprendizaje, en los cuales las neuronas se relacionan funcionalmente a través de las llamadas estructuras sinápticas para establecer cadenas, más o menos largas según el número de integrantes, y constituir así los llamados engramas sensoriales o de influjo informacional y los de tipo motor (que tienen como sustrato material a vías centrífugas que partiendo del subsistema nervioso central llegan a los efectores), en correspondencia con las respuestas emitidas a punto de partida de situaciones informacionales específicas o de otras con semejanza.

    Es por ello que las actuales concepción neurofisiológica, acerca del aprendizaje no entran en paradoja con ninguna otra concepción en cuanto a su fundamento fisiológico, todo lo contrario, por cuanto desde la más simple sensación hasta el más complejo, es decir los pensamiento, juicios, ideas, conceptos, emociones e intereses, no se desarrollarían y surgirían como tales sin la existencia de un sustrato material neuronal que, debidamente interrelacionado en sus unidades constitutivas e influenciado por los múltiples factores del entorno del individuo, constituye la fuente originaria de todos estos procesos objeto de análisis en su constitución y desarrollo del individuo.


Aspecto generales de la percepción en el deporte

    Muchas son las concepciones que se describen acerca de este proceso psicológico básico de la cognición, pero en este sentido nos adscribimos a lo planteado por (Neisser, 1976) cuando lo considero que este "constituye el punto donde la cognición y la realidad se encuentran; es la actividad cognoscitiva más elemental, a partir de la cual emergen todas los demás reflejos que afectan la actividad psíquica del individuo"

    Se considera que al percepción es un proceso cíclico, de carácter activo, constructivo, relacionado con procesos cognitivos superiores y que transcurre en el tiempo. La percepción se define como un proceso complejo que depende tanto de la información que el mundo entrega, como de la fisiología y las experiencias del sujeto afectado por las estimulaciones internas, externas o propioceptivas.

    Por tal motivo el ciclo de la percepción consta de dos fases:

  • En la primera, denominada preatentiva, el individuo detecta la información sensorial y la analiza.

  • En la segunda fase, denominada construcción personal, se produce el objeto perceptual específico.

    La psicología del deporte, teoría del entrenamiento deportivo, la ciencia cognitivista, entre otras, han demostrado que los procesos mentales tienen tres claves de acceso a ellos, estas las utilizan todos los deportistas al captar, la información que llega por los distintos sentidos o emitir información a otros, por ello su fundamento fisiológico esta íntimamente ligadas con los cinco analizadores:

  • Visual (vista)

  • Auditivo (oído)

  • Kinestésico (olfato, gusto, tacto)

    Así se destacan cada uno de los analizadores como.

  • Visual: Un deportista orientado visualmente utiliza principalmente sus ojos para percibir el mundo que lo rodea, y utiliza imágenes visuales para recordar y pensar. El deportista con un canal visual aprende a través de la estimulación constante del canal visual.

  • Auditivo: El novel deportista prefiere sus percepciones auditivas, depende de las palabras habladas para recoger su información y guiar sus conducta. El alumno auditivo aprende con estímulos auditivos: diferentes tonos de voz, necesita repetición de instrucciones, utiliza este mecanismo para relacionar su aprendizaje.

  • Kinestésico: Siente a través de la experiencia corporal, Aprende con sensaciones corporales: relacionar sensaciones, durante las relaciones sujetas de aprendizaje y perfeccionamiento en el deporte.

    En este sentido se resalta la importancia que tienen para la construcción del conocimiento y el desarrollo de las habilidades motrices la especialización de las percepciones, pues en su génesis encontramos como los analizadores sensoriales o sistemas perceptivos implicados en el movimiento, permiten captar y elaborar la información procedente del medio (explicaciones del entrenador). Por ello seguimos afirmando que los analizadores son sistemas sensoriales parciales de regulación interna y externa, que partiendo del momento de reflejo, permite recibir, codifican, transmiten y procesan la información, sobre la base de señales de una modalidad determinada, de acuerdo a cada estimulación provocada. Dada la magnitud del reflejo se estimula a la vez la percepción sensorial. La corteza visual, por ejemplo, tiene áreas separadas de reconocimiento para el color, el movimiento, las formas, la posición la dirección, etc., la misma estructura presentan los otros sistemas sensoriales.

    Las consecuencias pedagógicas derivadas de lo anterior, le confieren al entrenador, la responsabilidad de brindar las condiciones necesarias de práctica, que le permitan al novel deportista:

  1. Estimular todas las unidades de reconocimiento de cada área del cerebro.

  2. Acceder a un vocabulario visual, táctil, cinestésico, vestibular, áptico, y auditivo.

  3. Adquirir la mayor experiencia sensorial posible.

  4. Enriquecer su alfabeto sensorial.

    Cada modalidad tiene sus características que las hace diferentes de las otras:

    El aprendizaje y la ejecución de estas habilidades requieren la constante intervención de la percepción (tanto exteroceptiva, propioceptiva o intereoceptiva), adoptándose un estilo personal durante la iniciación deportiva.


Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 8 · Nº 53   sigue Ü