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La anticipación en el deporte

   
Instituto de Medicina del Deporte
(Cuba)
 
 
Angeolina Bermúdez Torres
angeober@hotmail.com
 

 

 

 

 
Resumen
    En el trabajo se refieren aspectos teóricos y resultados de investigaciones de diversos autores que han estudiado la anticipación en distintos deportes y las particularidades que la misma tiene en dependencia de las acciones motoras y otros fenómenos psicológicos presentes en los atletas en condiciones de competencia.
    Palabras clave: Anticipación. Autovaloración. Autocontrol.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 48 - Mayo de 2002

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Introducción

    En el sentido más amplio de la palabra, la anticipación es la capacidad del organismo para actuar de forma adelantada en los parámetros espacio-temporales. P.K. Anojin (1) definió esta capacidad como el reflejo de anticipación, o sea, la capacidad del cerebro para adelantarse al futuro en respuesta al estímulo actuante solamente en el presente. Este autor consideró el reflejo anticipado como una de las leyes fundamentales en el mecanismo de trabajo del cerebro. Este reflejo le proporciona al cerebro, en una etapa superior de desarrollo del organismo, una información absolutamente adecuada sobre lo consecutivo y reiterativo de series de fenómenos del mundo exterior.

    En el plano psicológico, la anticipación representa la manifestación de la actividad cognoscitiva del sujeto, que le permite, en respuesta a los estímulos actuantes en el presente, preveer los acontecimientos futuros utilizando la experiencia acumulada, y además, estar preparado para el encuentro con ellos. Como escribió S.B. Guelerschtein (2) ninguna apreciación, ninguna acción del pensamiento se construye cada vez de nuevo, ellas contienen en sí mismas el pasado.

    Dentro de los investigadores del deporte encontramos una concepción teórica más avanzada en los trabajos de E.N. Surkov (3).

    Este autor plantea que en el plano teórico es muy importante esclarecer los efectos cognoscitivos específicos de la anticipación en dependencia del carácter de las tareas a solucionar.

    Propone, que en dependencia del tipo de las tareas y los criterios que están en la base de su solución, se pueden distinguir cinco niveles de la manifestación de la anticipación (B.F. Lomov, E.N. Surkov) (3).

  1. Nivel Subsensorial: Es el correspondiente a las predisposiciones neuromusculares y a los movimientos inconscientes que aseguran diversos efectos tónicos y de posición tónica en los cuales está relacionada la ejecución del próximo movimiento.

  2. Nivel Sensomotor: En el mismo la anticipación aparece como expresión de la más elemental diferenciación espacio-temporal y de adelanto al estímulo.

  3. Nivel Perceptual: Se caracteriza por la ulterior complejidad de la integración psíquica, cuya consecuencia es la actividad del individuo en el efecto final de adaptación y síntesis de la experiencia anterior; aquí se utilizan los esquemas de anticipación (las imágenes repetidas de la representación) los cuales permiten dividir los conjuntos, por adelantado imaginar las reacciones posibles y seleccionar precisamente aquella que responde al objetivo.

  4. Nivel de Representación: Presupone un uso activo de los esquemas estructurales de la memoria operativa y de larga duración. Sobre esta base surge el efecto específico de la anticipación panorámica. Esto significa que el deportista se orienta no sólo en lo que ve delante de él, sino también en aquello que está fuera de su campo visual, en aquello que, aunque todavía no está, tiene que ocurrir. El efecto de la anticipación panorámica se experimenta como la continuidad espacio-temporal en la cual actúa y actuará la persona.

  5. Nivel Lógico-verbal: Anticipación a nivel de las situaciones (acciones) principalmente intelectuales. Está relacionado con una complejidad aún mayor de los mecanismos de integración psíquica y la manifestación de otras formas, cuantitativamente nuevas, de la anticipación. A este nivel la generalización y clasificación de las situaciones (acciones) está probablemente relacionada con el aumento de la influencia del factor semántico y con la utilización del lenguaje externo e interno.

    Sobre la base de la información constantemente renovada acerca de su posición y de la preparación de la acción, el atleta puede formular hipótesis sobre los sucesos esperados. El manejo de las hipótesis en el uso del lenguaje exterior e interior engendra una nueva forma de previsión. Para el nivel lógico verbal de la anticipación son característicos también sus efectos específicos cognoscitivos, como lo es, el preveer las situaciones e intenciones del adversario y las diferentes formas de su dirección refleja.

    La dirección refleja es un proceso de transmisión al contrario, de determinados datos para la posterior toma de solución. Cualquier movimiento de engaño, forma de enmascaramiento de las acciones auténticas, se incluyen en la dirección del reflejo.

    Aún es más complejo el proceso de anticipación en la estructura del pensamiento durante la solución de tareas colectivas, en condiciones de contraataque a las acciones del adversario. La anticipación colectiva está basada en la coordinación de las intenciones individuales del jugador con la estrategia general de las acciones del equipo. Aquí, la anticipación se sustenta en las señales del lenguaje externo (acciones, gestos, mímica, etc.) y señales orales; gran parte de las mismas tienen también la función de regulación de las intenciones y de las acciones de los compañeros de equipo.

    Es necesario (subraya E. N. Surkoov) enfatizar que el concepto de la formación de la anticipación en varios niveles no presupone el aislamiento de los niveles uno del otro, sino más bien, principios de sistematización y jerarquización en los actos de aquella.

    Partiendo de la concepción acerca de los procesos de anticipación y de las formas diversas de su manifestación se puede formular una serie de proposiciones que tienen gran significación teórico-práctica:

  • En primer lugar, la anticipación puede ser considerada como una función gnoseológica especial, sobre la base de la cual descansan los mecanismos integrales del trabajo del cerebro y, desde el punto de vista del funcionamiento de los procesos psíquicos de diferente nivel de formación, su sistematización.

  • En segundo lugar, a cada uno de los niveles individuales de la anticipación le corresponde un nivel rector de la estructuración y la sistematización de los procesos psíquicos que aseguran uno u otro diapasón de su efecto adelantado.

  • En tercer lugar, la amplitud del diapasón de las capacidades de solución de los procesos de anticipación y su efectividad, se basan en el análisis y la síntesis de la experiencia pasada, en la constante comparación con los sucesos actuales (del momento) y lo que tiene particular importancia en la extracción selectiva de la información.

    Relacionado con todo esto, la característica esencial de la anticipación radica en que ella no es solamente el adelanto espacio-temporal, sino también aquel u otro nivel de exactitud y completamiento del pronóstico. De esta manera el pronóstico de la probabilidad se manifiesta solamente como una parte del proceso de anticipación.

    Por todo lo anteriormente expuesto, se hace evidente que el análisis teórico de los diferentes aspectos del problema de la anticipación debe ser dirigido al esclarecimiento de la diversidad de sus formas y niveles, al igual que al estudio de sus efectos específicos.

    En el presente trabajo exponemos algunos de los enfoques y resultados a los cuales ha arribado un grupo de investigadores dentro del campo de la actividad deportiva. Dentro de este grupo, con mayor interés nos ocuparemos del análisis de los trabajos realizados por autores soviéticos y que son expuestos en dos textos de E.N. Surkov (3, 4).

La anticipación y las particularidades de su orientación
en la preparación táctica del atleta (3).

    La situación de la lucha competitiva en el deporte se caracteriza por acciones muy rápidas y cambiantes, pero la realización de las tareas durante el desarrollo de las competencias, la seguridad en el plano táctico, están relacionadas con la solución de un gran número de tareas. Cada una de estas tareas exige del atleta respuestas a problemas relacionados con: ¿En qué momento, gracias a qué y cómo es necesario actuar?.

    Para dar respuesta de solución a las situaciones cambiantes y dinámicas de la competencia, la mayor dificultad está representada por la necesaria predicción de las acciones y conductas de los adversarios. En general, las acciones del atleta son producto de la utilización de los eslabones de un acto de su pensamiento.

    ¿Qué formas de anticipación produce el pensamiento?.

    Como se ha demostrado en las investigaciones de A.Z. Puni y A.V. Radionov, en los procesos de solución de las tareas tácticas el pensamiento del atleta no está relacionado solamente con la valoración que se realiza con posterioridad a las acciones, sino que frecuentemente está relacionado con la predicción de las acciones del contrario y por ello tiene carácter pronóstico (anticipación).

    La certeza pronóstica está condicionada por la mayor o menor exactitud en la autovaloración y la valoración del contrario. Además, está determinada por el nivel del atleta y por su capacidad para observar las acciones del adversario. Dentro de estas observaciones y para los deportes de combate se toman en cuenta, el rostro del contrario, la forma de los músculos y los principales movimientos durante el calentamiento.

    En los datos obtenidos por V.V. Ungul (5) en sus estudios acerca de la estructura de las posibilidades del contrario y de sí mismo, en los luchadores, aparece, que en el modelo conceptual del atleta está incluida, además de la información relacionada con las cualidades físicas, la información acerca de las cualidades emocionales, volitivas y especiales. El pronóstico general del potencial del contrario y la adecuación de la autovaloración son, como muestra V.V. Ungul, una de las tareas más difíciles para los atletas y en particular para los juveniles.

    Los atletas de alta calificación deportiva son más autocríticos: la exactitud de su autovaloración es significativamente mayor que la de los atletas de baja calificación.

    En la Tabla No. 1 se puede constatar que los atletas, tanto de alta como de baja calificación realizan la autovaloración con gran exactitud y también valoran las cualidades especiales de los contrarios, pero son más inexactos al pronosticar los rasgos volitivos de los mismos.

    De todo el conjunto de cualidades especiales valoran la experiencia y son menos exactos en cuanto al arsenal táctico de los contrarios.

TABLA No. 1
Exactitud de la valoración pronostica de las características de las actividades en atletas de alta y baja calificación deportiva (5).

    Como se puede observar, al valorar las cualidades físicas cometen menos errores en relación con la fuerza, pero se les dificulta valorar con exactitud la destreza de los contrarios.

    Por otro lado, mayor cantidad de errores se encontraron al valorar la seguridad-persistencia y aparece con una mayor adecuación la valoración de la decisión-valentía.

    El análisis de la literatura psicológica y metodológica muestra que el problema del discernimiento de los boxeadores, tanto en el plano teórico como en el práctico, no ha sido muy trabajado.

    Se cuenta con investigaciones relacionadas con el discernimiento de las acciones instintivas (golpes). Las particularidades del discernimiento en ellas se ven en relación con el desarrollo de la rapidez y exactitud de las reacciones motoras complejas (N.A. Judadov 1955; CH. N. Zakirov 1964 rapidez de las defensas (L.S. Guildin 1973) y acciones de contraataque (E.M. Kurakov 1973).


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