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Antecedentes de la Cultura Física Terapéutica en la atención

a los escolares eximidos de la Educación Física en Cuba

 

*Universidad de las Ciencias de la Cultura Física

y Deporte Facultad Santiago de Cuba

**Centro Provincial de Medicina Deportiva de Santiago de Cuba

(Cuba)

MSc. Roberto Escalona Labaceno*

Dra. C. Lida de la Caridad Sánchez Ramírez*

MSc. Sara Fayad Saeta**

sfayad@medired.scu.sld.cu

 

 

 

 

Resumen

          El artículo resalta los avances en el sistema de educación cubano, para solucionar una problemática con incidencia en todos aquellos sistema de educación que contemplan la Educación Física como asignatura y tienen alumnos con enfermedades que les impiden cursar la misma con la concepción, metodología y procederes que la caracterizan, teniendo en cuenta que se desarrolla como un proceso esencialmente docente y los alumnos referidos precisan de la dimensión terapéutica del ejercicio físico, independientemente de su acción sobre la salud. Para darle solución a lo anterior, en Cuba a estos estudiantes como alternativa de la Educación Física, se les da atención con la Cultura Física Terapéutica (CFT) en instituciones creadas al efecto, ya sea dentro o fuera del entorno escolar. Sin embargo, se es del criterio que no se aprovechan todas las potencialidades de este proceso para hacerlo más integral en su contribución a la formación de estos estudiantes, de manera que sin abandonar lo terapéutico también ponga énfasis en lo formativo. Por esas razones, se hace un estudio de sus antecedentes, de manera que aun considerando el proceso de la CFT la mejor alternativa para ellos, se piensa que las nuevas concepciones de la actividad física en su relación con la salud superan la dimensión rehabilitadora, pues se orientan hacia el bienestar y calidad de vida al conectar datos provenientes de diversos campos del conocimiento que permiten elaborar un constructo que incluya todas sus dimensiones.

          Palabras clave: Actividad física. Ejercicio físico. Cultura Física Terapéutica. Calidad de vida. Sistema de Cultura Física.

 

Recepción: 29/06/2014 - Aceptación: 10/10/2014.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 198, Noviembre de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Constituye una problemática para todos los sistemas de educación que tienen la Educación Física como asignatura con carácter obligatorio dentro del curriculum, los estudiantes que por presentar algún tipo de enfermedad, no pueden participar de la misma. Se han utilizado diferentes alternativas en todo el mundo sin precisar, hasta la fecha, un modelo que de solución.

    En el sistema de educación cubano se establece la Educación Física como asignatura obligatoria a todos los niveles y tipos de enseñanza: general, politécnica-laboral y especial, incluso la enseñanza preescolar; con planes y programas específicos para cada uno de ellos, orientados a contribuir con la formación integral de los escolares, al tener como referentes las exigencias curriculares y el encargo social. Para Valdés y col. (2006) refiriéndose a la Educación Física dice:

    “Es un servicio social que en el marco escolar (curricular) la misma es considerada una asignatura, aparece en todos los planes de estudio y se complementa extracurricularmente como una actividad imprescindible de continuidad del proceso docente educativo y de carácter social” (Valdés y. col. 2006: 112).

    En consecuencia, el sistema de educación en Cuba desde el triunfo de la Revolución en 1959, tiene como premisa la masificación e inclusión, en lo que pone un énfasis marcado, también se ve en la necesidad de darle solución a esta problemática al concebir la Educación Física como parte de la estrategia educativa en el proceso de formación de los estudiantes, por su aporte en las esferas intelectual, física y psicosocial, “… sus tareas van dirigidas a lo esencial, que es el hombre como ser social; a la interrelación dialéctica de los conocimientos, las habilidades motrices, las capacidades físicas y las cualidades psíquicas…” (Valdés y. col. 2006: 112).

    Así se asume la CFT como la alternativa de Educación Física más adecuada para la atención a estos estudiantes, por la capacidad de este proceso para darle tratamiento a la enfermedad que padecen y sustentar una evaluación docente, dando paso al surgimiento de las Áreas Terapéuticas de la Cultura Física en 1982, como resultado de un largo proceso a partir del triunfo de la revolución en 1959.

Desarrollo

    Dentro de los antecedentes del proceso de la CFT para la atención a los estudiantes eximidos de la Educación Física, se hace necesario el análisis de ciertos hechos que van marcando las diferentes etapas en cuanto a la utilización del ejercicio físico en función de la salud.

    El análisis se sustenta en la revisión de las fuentes teóricas representativas de las principales características de los antecedentes del desarrollo de la CFT. Así, se presenta una síntesis y se realiza una periodización de la evolución histórica, la que se dividió en tres etapas fundamentales:

  • Etapa I (1959-1966): Creación de la infraestructura necesaria para el desarrollo de la CFT.

  • Etapa II (1967-1981): Reconocimiento de la necesidad del ejercicio físico como medio terapéutico.

  • Etapa III (1982 hasta la actualidad): Creación de las Áreas Terapéutica para la atención a los alumnos eximidos de la Educación Física.

Etapa I (1959-1966): Creación de la infraestructura necesaria para el desarrollo de la CFT

    En Cuba, antes de 1959, no se puede hablar de Cultura Física y menos aún de CFT. Primero, porque no existían los recursos humanos necesarios para el desempeño de esta labor y no estaba en la concepción de la medicina el ejercicio físico como parte de los tratamientos médicos y en segundo lugar, no existía la voluntad política para la creación de un sistema de cultura física en función de la salud de la población. Por consiguiente, la CFT no encuentra vías para su desarrollo y aplicación como método terapéutico.

    El acontecimiento que marca el inicio de esta etapa es el triunfo de la revolución cubana en 1959, cuando la situación de la Cultura Física y el Deporte cambia por completo, se orienta la práctica del ejercicio físico hacia la masificación como un elemento más de salud, se elimina la medicina privada y se abren las puertas de todos los clubes para lograr la masividad. Así el deporte pasa a ser un derecho del pueblo, como uno de los componentes esenciales para mantener y preservar la salud y entonces se hace necesario crear toda la infraestructura con este fin.

    Es por ello, que en esta etapa se crean las instituciones encargadas de llevar a cabo la política relacionada con el ejercicio físico y el deporte, donde se destaca la creación del Instituto Nacional de Deporte Educación Física y Recreación (INDER), el 23 de febrero de 1961:

    “…que tendrá la Misión de ser el órgano superior encargado de Planificar, Dirigir, Racionalizar, Divulgar y Ejecutar las actividades del deporte, la educación física y la Recreación, en todos los niveles y lugares del país. Ello es posible por la Ley 936 del 23 de Febrero de 1961 dictada por el Gobierno…” (Arbona Lorenzo, y Aguirre García, 2000).

    Este instituto funciona con una concepción que contempla la educación del pueblo para su incorporación masiva a la práctica de actividades físicas de forma sistemática, como medio para elevar la calidad de vida, para ello, una de la tareas fundamentales es la formación de los recursos humanos, que ya había comenzado en 1960 en la Escuela de Instructores y Oficiales Deportivos, hasta que la Escuela Superior de Educación Física (ESEF) abre sus puertas en 1964.

    Por otra parte, Valdés y col. (2006) señalan:

    “…la creación de la Industria Deportiva; la realización de los primeros Desfiles Gimnásticos; la creación de las Áreas de Participación como solución revolucionaria a la herencia de escuelas sin instalaciones para la educación física y el deporte añadiendo la falta de profesionales para realizar las actividades lo que dio origen a la realización del Plan INDER-MINED con veintiséis mil maestros participantes los cuales fueron capacitados para la realización de las prácticas de la educación física en las escuelas.” (Valdés y. col. 2006: 108).

    Además, dentro del INDER como parte de su estructura, se instaura la Dirección de Cultura Física Popular, relacionada más directamente con el ejercicio físico y la salud que tiene entre sus objetivos:

  • La incorporación masiva de toda persona adulta a las actividades fundamentales de la gimnasia en sus diferentes aspectos.

  • Acoplar un sistema científico de pruebas que permita conocer la eficiencia física del cubano.

  • Lograr un mayor rendimiento en el trabajo mediante la práctica de la gimnasia laboral.

  • Facilitar los medios materiales y técnicos para que toda la ciudadanía reciba los beneficios que, en término de salud, se alcanzan mediante la práctica de la gimnasia, el deporte y la recreación.

    Así las cosas, como elementos que dan cuenta que el ejercicio físico era dirigido a toda la población, se pueden mencionar:

  • Se pone el deporte masivo en función de la calidad de vida de la población y su práctica gratuita para todos los ciudadanos.

  • La inclusión de la Educación Física como asignatura dentro del Sistema Nacional de Educación.

  • Se crean modalidades de áreas deportivas para los estudiantes matriculados en los diferentes niveles de enseñanza.

  • Se crean en la comunidad Gimnasios y áreas deportivas.

  • Formación de profesores especializados en Educación Física y deportes.

    También, se crea el Departamento de Servicios del Deporte y Rehabilitación, como paso previo a la constitución del Instituto de Medicina Deportiva en 1966, para ocuparse de los aspectos científicos relacionados con la salud y el rendimiento deportivo con una proyección comunitaria.

    En consecuencia, con la creación del INDER, la ESEF y el Instituto de Medicina Deportiva, se materializa un cambio cualitativo en la infraestructura para facilitar la práctica del ejercicio físico en función de la salud, como antecedente de la atención a los estudiantes eximidos de la Educación a través de la CFT.

    Esto marca el cierre de una etapa dentro del período Revolucionario en las tendencias y evolución de la Cultura Física en función de la salud en sentido general, pero todavía no se emplea el ejercicio con fines terapéuticos propiamente dicho, por lo que no se puede hablar hasta el momento de CFT, ni su empleo en la atención a los escolares eximidos.

    Se identifican como tendencia para esta etapa:

  • La voluntad política de poner el ejercicio físico en función de elevar la calidad de vida de la población con su masificación.

  • La utilización del ejercicio físico como elemento para preservar y fortalecer la salud del pueblo.

  • El perfeccionamiento continuo de todos los elementos que van a dar paso a la estructuración del sistema de Cultura Física.

Etapa II (1967-1981): Reconocimiento de la necesidad del ejercicio físico como medio terapéutico

    En la primera etapa, la relación entre la práctica del ejercicio físico y la salud queda implícita, no así su utilización como medio terapéutico. En la praxis, un primer acercamiento al reconocimiento del ejercicio físico como medio terapéutico, se tiene a partir de 1967, aquí se evidencia un salto cualitativo en este sentido, cuando se comienza a establecer vínculos de trabajo entre el MINED y Salud Pública, para darle atención a los escolares enfermos. Estos vínculos se ponen de manifiesto con la creación de los campamentos para asmáticos, donde, dentro del programa de actividades básicas a desarrollar se encuentran los ejercicios físicos, pero estos campamentos sólo funcionan en el período vacacional de las escuelas, durante el curso escolar los estudiantes eran eximidos de la Educación Física.

    Asimismo, para estudiantes con diabetes mellitus, y como parte del programa de atención y rehabilitación al niño diabético, se crea el primer campamento vacacional para estos infantes, en el año 1969, auspiciado por el Ministerio de Salud Pública y con la colaboración del Ministerio de Educación:

    “En el año 1969, como parte del programa de atención y rehabilitación al niño diabético que lleva a cabo el Instituto Nacional de Endocrinología de Cuba, se creó el primer campamento vacacional para estos infantes, auspiciado por el Ministerio de Salud Pública y con la colaboración del Ministerio de Educación, cuya matrícula fue de 32 pacientes.” (Lautén y col. 2009).

    Luego se generalizan al resto del país con una cronología que aparece en un artículo publicado en el 2009, sobre los campamentos vacacionales para diabéticos:

    “El primer campamento para niños diabéticos en Santiago de Cuba se inauguró en agosto de 1970 con una inscripción de 13 niños y, desde entonces, ha venido realizándose anualmente de forma regular. Posteriormente comenzaron a funcionar en diferentes provincias del país, saber: Santa Clara (1970), Cienfuegos (1971), Holguín (1975), Camagüey (1983), Santi Espíritu (1983), entre otras.” (Lautén y col. 2009).

    Estos hechos, aunque marcan los vínculos entre el MINED y el MINSAP tienen interés para el trabajo, porque en su formato está concebida la presencia del especialista en Cultura Física y el ejercicio físico como uno de los pilares de la atención al enfermo.

    Otros hechos importantes donde se evidencia el reconocimiento del ejercicio físico como medio terapéutico, están en el surgimiento del Centro de Rehabilitación del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (ICCCV) de La Habana en 1973. También, en 1975 tiene lugar una amplia campaña de promoción de salud, llevada a cabo por el INDER en colaboración con el MINSAP, en pos de vencer los males que acarrean la obesidad, el sedentarismo y el mal hábito de fumar, teniendo como pilar el ejercicio físico.

    Estos antecedentes, son los que contribuyen a perfilar, la CFT entre los componentes del sistema de Cultura Física, al dimensionar la utilización del ejercicio físico en su acción curativa y rehabilitadora en el tratamiento de las diferentes enfermedades, como otro de los pilares de atención a la salud pública.

    Con los elementos anteriores se puede caracterizar la etapa que transcurre entre 1967 y 1981, como la etapa donde se establecen los vínculos institucionales para favorecer la salud con la práctica del ejercicio físico como medio terapéutico, este pasa a formar parte de los modelos terapéuticos del MINSAP y además como uno de sus pilares en la promoción y prevención de enfermedades crónicas, lo que constituye un paso previo a la creación de las Áreas Terapéuticas de la Cultura Física para la atención de los escolares eximidos de la Educación Física.

Etapa III (1982 hasta la actualidad): Creación de las Áreas Terapéutica para la atención a los estudiantes eximidos de la Educación Física.

    Si hay un aspecto que distingue esta etapa, es la masificación del ejercicio físico con fines terapéuticos, su incorporación a los tratamientos de las diferentes enfermedades y modelos terapéuticos como parte de un proceso más amplio, donde convergen los esfuerzos del INDER, MINED y el MINSAP.

    Con el reconocimiento del ejercicio físico como medio terapéutico y la problemática que representa para el sistema de educación, la alta cantidad de alumnos con enfermedades crónicas no trasmisibles en las escuelas, surgen las Áreas Terapéuticas de la Cultura Física (ATCF) en 1982, para darles atención a los escolares enfermos eximidos de la Educación Física.

    Así, la inserción de la CFT en el espacio docente del entorno escolar, significa un cambio tanto cualitativo como cuantitativo para la utilización del ejercicio físico como medio y método terapéutico, este criterio coincide con los planteamientos de Arambarri Ortiz, al referirse a las Áreas Terapéuticas:

    “Con su puesta en marcha, y su expansión se inicia el proceso de rehabilitación física en nuestro país, con el que se ha abierto un nuevo campo de trabajo de la ciencia y la técnica que da respuesta a una gran necesidad de la población, y que, por sus contenidos y propósitos, presenta grandes perspectivas de desarrollo y constituye un nuevo e importante logro de la salud pública y la cultura general de nuestro pueblo”.

    Con la creación de las Áreas Terapéuticas de la Cultura Física también se comienza a profundizar en el establecimiento de las bases gnoseológicas, epistemológicas y procedimentales de la CFT para el trabajo en estas instituciones, a partir de fundamentar y elaborar los programas específicos para las diferentes enfermedades, publicados en: “Ejercicios Físicos con Fines Terapéuticos” (I y II), documento elaborado por un grupo de autores, adjuntos al Departamento Nacional de Educación Física del INDER, conformado por Licenciados en Cultura Física, profesores de Educación Física, médicos y especialistas en Medicina Deportiva.

    En esa publicación se argumenta el empleo del ejercicio físico para un gran grupo de enfermedades y sus especificaciones. Se elaboran las normativas metodológicas y se instaura su utilización, se establece el sistema de superación continuo para el personal vinculado, lo que garantiza su perfeccionamiento.

    De esta manera, de forma institucionalizada se trata de resolver la problemática planteada para el sistema de educación en cuanto a lo relacionado con los escolares eximidos de la Educación Física en el país. Sin embargo, se piensa que todavía en el proceso de la CFT que en ella se desarrolla, persisten algunos problemas que están en la génesis de su concepción y que son dignos de atención, como pueden ser: sus objetivos son netamente terapéutico con énfasis en la elevación de la condición física obviando lo educativo, pobre estructuración didáctica del proceso, tener que brindar una evaluación docente a partir de un proceso terapéutico, se fundamenta en la concepción biologicista del modelo médico en la práctica del ejercicio físico y por tanto en el paradigma centrado en la condición física.

    Lo anterior como tendencia se mantiene en el proceso de la CFT, incluso después del perfeccionamiento que se realiza en el 2005, donde se estructuran los contenidos, pero sobre la base de los principios del entrenamiento deportivo y con predominio de sus métodos, sin embargo esto es un proceso mucho más amplio en sus dimensiones y esferas de influencias.

    En consecuencia justifica que se realice un estudio del proceso de la CFT que asuma sus responsabilidades como alternativa de Educación Física en la atención a los estudiantes eximidos de la asignatura y permita la fundamentación para aprovechar todas sus potencialidades formativas, además de terapéuticas.

Conclusiones

    A partir de la revisión, análisis e interpretación de las diversas fuentes teóricas utilizadas para investigar la evolución histórica del proceso de la CFT para la atención a los escolares eximidos de la Educación Física, se pueden revelar como tendencias fundamentales los siguientes tránsitos:

  • Desde la orientación de la práctica del ejercicio físico como un elemento más de salud a disposición del pueblo, para lograr la masividad hacia la práctica del ejercicio como medio terapéutico.

  • Desde la necesidad del ejercicio físico como medio terapéutico en el tratamiento de las enfermedades crónicas no trasmisibles a niños eximidos hacia su práctica apoyado en la tendencia biologicista, el modelo médico tradicional, tomando como paradigma el centrado en la condición física, que aun no logra dar un tratamiento epistemológico adecuado a la relación al proceso de la CFT como alternativa de educación física para los escolares eximidos.

Bibliografía

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  • Lautén, A.; Zaldívar, JR.; Rodríguez, A.; Quesada, M.; Martínez, M. (2009). Campamentos vacacionales para niños y adolescentes con diabetes mellitus en la provincia de Santiago de Cuba. MEDISAN; 13(5).

  • Rojo, J. (1986). Artrosis. Su tratamiento en las Áreas Terapéuticas de Cultura Física: en INDER Los ejercicios físicos con fines terapéuticos. Unidad impresora “José Antonio Huelga”.

  • Valdés, A. y col. (2006). Teoría y metodología de la educación física. Libro de Texto Básico. Tomo I. Ciudad de la Habana. Soporte digital.

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