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Carlos ‘El Famoso’ Hernández. Boxeo e identidad nacional en El Salvador

 

Maestría en Ciencias Sociales

(Costa Rica)

Chester Urbina Gaitán

chesterurbina@yahoo.com

 

 

 

 

Resumen

          ESPN utilizó la conquista del Campeonato Mundial de Boxeo en la categoría Súper Pluma de Carlos “El Famoso” Hernández en el 2003 para reafirmar la laboriosidad como rasgo identitario de los salvadoreños, a la vez, que lo presentó como icono emblemático del salvadoreño que triunfa individualmente en el extranjero. Por su parte, el gobierno de Francisco Flores al bautizar al Palacio Nacional de los Deportes de El Salvador con el nombre de este boxeador lo que pretendía era legitimar su política económica.

          Palabras clave: “El Famoso” Hernández. Boxeo. Francisco Flores. ESPN. Medios de comunicación. Neoliberalismo. Identidad nacional. El Salvador.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 151, Diciembre de 2010. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    El gobierno del Lic. Francisco Flores (1999-2004) al cambiarle el nombre al Estadio Nacional “Flor Blanca” por el de Jorge "El Mágico" González evidencia la falta de claridad del Estado salvadoreño en la búsqueda de un referente identitario para la juventud, ya que no se ha comprometido en luchar por el cambio de las estructuras que generan la pobreza en el país. "El Mágico" con su vida indisciplinada, bohemia y de poca identificación con la identidad nacional demuestra el fracaso por disciplinar y morigerar las costumbres de los sectores populares salvadoreños. Más que fortalecer un sentimiento de pertenencia colectiva "El Mágico" constituye un icono del salvadoreño que triunfa individualmente fuera de El Salvador. Asimismo, este deportista manifiesta que no siempre la identidad nacional es la principal identidad sociocultural de la persona, principalmente en sociedades donde el Estado no ha sido históricamente hegemónico.1

    También durante el gobierno de Flores, y más específicamente para el 5 de febrero de 2003 de conformidad con la moción de varios diputados, la Asamblea Legislativa de El Salvador acordó recomendar al Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), que el Palacio Nacional de los Deportes de El Salvador se denominara con el nombre de Carlos “El Famoso” Hernández, como homenaje este distinguido deportista, por haber obtenido el Campeonato Mundial de Boxeo en la categoría Súper Pluma.2 El propósito de este artículo es analizar como el triunfo de “El Famoso” Hernández fue utilizado por la revista deportiva ESPN y el gobierno de Flores para consolidar la imagen de la laboriosidad y el triunfo económico en el exterior de los salvadoreños, así como la política económica neoliberal del mencionado mandatario.

“El Famoso” Hernández: símbolo de la identidad supranacional salvadoreña

    El boxeador Carlos “El Famoso” Hernández nació en Los Ángeles, California, el 23 de enero de 1971. Sus padres son salvadoreños y logró hacerse reconocido en el ámbito pugilístico en el 2003 al obtener el título de campeón superpluma de la Federación Internacional de Boxeo, venciendo a David Santos por el cinturón vacante de esta organización.

    A los 17 años obtiene la Medalla de Oro de los Juegos Nacionales Estadounidenses de 1988, efectuados en el Cesar’s Palace de Las Vegas, Nevada. Inició su carrera profesional en 1991 y tiene un registro de 42 triunfos, 7 derrotas y un empate, con 24 ko’s. En el año 2004, en una pelea unificatoria por el título del Consejo Mundial de Boxeo perdió ante el mexicano Érik Morales. El 28 de septiembre de 2006 se retiró del boxeo.

    El apodo de "Famoso" lo recibió de niño durante sus visitas a El Salvador, cuando su acento americano y sus peleas con vecinitos llamaban la atención de todos. Su abuelo paterno, José Hernández, le puso el sobrenombre de "Famoso".

Palacio Nacional de los Deportes de El Salvador

Carlos “El Famoso” Hernández

    Sobre la conquista de su titulo deportivo ESPN señala lo siguiente:

    “Si lo hubieran presenciado en persona, quizás

ustedes también habrían creído que Carlos Hernández

nació y se crió en El Salvador, ese pequeño país

centroamericano habitado desparejamente por almas

errantes desesperanzadas y pandilleros deportados de

Los Angeles.” 3

    Según se evidencia ESPN postula una visión estereotipada de El Salvador al considerarlo un país habitado por migrantes y pandilleros o “mareros” deportados de Estados Unidos.

    La mencionada revista deportiva agrega que los padres del púgil ni siquiera se conocieron en El Salvador, sino después de emigrar a Estados Unidos y radicarse en California. Pero durante el combate de Hernández con Santos, el entonces presidente salvadoreño Francisco Flores lo animaba desde el ring side junto a varias docenas de salvadoreños agitando banderas, todos llegados desde Los Ángeles. La presencia de salvadoreños animando al pugilista indica que su sentimiento de identidad nacional se vio fortalecido fuera de su país natal. La ascendencia salvadoreña del boxeador sirvió de vínculo de unión, lo que confirma que en muchos casos los héroes deportivos son una fuente de identidad colectiva y orgullo en contextos nacionales y supra-nacionales.4

    Sobre la forma en que lo reciben los salvadoreños Hernández resalta que:

    "Cuando voy para allá pareciera que todos son mis

parientes", …"Todos me dicen 'yo soy tu primo' o 'yo

soy tu tío'. Y no lo son".” 5

    Para ESPN El Salvador ha tenido muchas tragedias, desde una brutal guerra civil que duró hasta entrada la década del '80, hasta terremotos y deslizamientos de tierra frecuentes, pasando por una de las tasas de homicidios más altas del mundo. Es ante ese escenario que Hernández, modesto en habilidad y temperamento, pero dotado con el corazón de un auténtico guerrero, emergió como héroe.6 Sobre la conquista del campeonato el boxeador indica que: "(Cuando gané el título) lloré durante las entrevistas porque estaba muy emocionado; lo hice por toda esa gente (en El Salvador)",…"Son gente pobre que no tienen héroes. Llevarles esperanza y felicidad fue muy especial para mí y para mi familia".7

    De lo señalado por el deportista se desprende que a pesar de las luchas sociales y desastres naturales en que se ha desenvuelto la sociedad salvadoreña, la figura de Hernández sirve de referente en cuanto a su humildad, su lucha y trabajo a nivel individual. Una de las representaciones culturales más extendidas en el país, y en el exterior, es la de la laboriosidad. Los salvadoreños de toda condición social valoran su trabajo como medio para llevar bienestar a su familia. Sus vidas están llenas de historias de triunfos ante las adversidades y de su capacidad para salir adelante. Independientemente de las destrezas desarrolladas y de la ocupación que desempeñen, se asumen como personas trabajadoras y en efecto lo son. Considerarse muy trabajadores es una forma de representarse que ha tenido mucho éxito comunicacional, ha influido en las instituciones que componen la sociedad, y ha generado una visión optimista del trabajo y de los trabajadores. Esta representación, no obstante, oculta realidades de las cuales el país tiene que hacerse cargo si quiere impulsar el trabajo decente como norma nacional.8 Sobre esto debe aclararse que el acuerdo existente en torno a la laboriosidad como un rasgo de identidad nacional salvadoreña debe favorecer a los trabajadores en el acceso a oportunidades laborales, remuneración justa, protección social para la familia, seguridad en el lugar de trabajo y oportunidades de desarrollo personal e igualdad de trato para hombres y mujeres; en otras palabras, en el acceso a trabajo decente.9

Carlos “El Famoso” Hernández

    Asimismo el boxeador resalta que su triunfo personal estaba dedicado a la gente pobre de El Salvador que no tiene héroes, esperanza y felicidad. Con respecto a lo anterior se tiene que el grupo económico que ha dirigido los destinos de ese país desde 1989, no pudo formular un proyecto de nación incluyente para toda la sociedad salvadoreña, su preocupación central fue insertar al país en la globalización10 tratando de convertir el territorio nacional en una plataforma de inversiones y exportaciones intensivas en mano de obra. En la práctica, sin embargo, han sido las migraciones la principal forma de participación del país en la globalización. Hernández demuestra ignorancia en cuanto a que desde finales del siglo XIX los intelectuales al servicio del Estado liberal salvadoreño intentaron sobreponer por encima de identidades de tipo étnicas, de género, de región o etarias la identidad nacional que se construyó sobre un panteón de héroes como José Matías Delgado, Manuel José Arce, Francisco Morazán y Gerardo Barrios.11 Los intelectuales de izquierda por su parte en respuesta al proyecto de nación liberal incluyeron héroes que fueron marginados de ese imaginario político como Anastasio Aquino y Farabundo Martí.12

    La figura de Carlos “El Famoso” Hernández fue utilizada – al igual que la de “El Mágico” González – por el entonces presidente Francisco Flores para legitimar su gobierno de corte neoliberal. De acuerdo a un estudio de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” este gobierno se retiró con una fuerte deuda en el área de la política económica del país y en la relación con los ciudadanos. Se le criticó el desempleo, la dolarización y una orientación económica que no benefició a la mayoría de los ciudadanos; pero también se le criticó por su distancia y por su autismo con respecto a las expectativas y necesidades de los salvadoreños más pobres.13 Pese a que una buena parte de la evaluación positiva del gobierno de Flores, se debe al desarrollo de su programa de represión en contra de las pandillas expresado en la ley antimaras del 2003, este manifestó en esta disposición gubernamental poca comprensión hacia el proceso de formación identitaria en la adolescencia y juventud y el uso social del cuerpo.13

Conclusiones

    La revista ESPN utilizó el triunfo deportivo de Carlos “El Famoso” Hernández para reafirmar la laboriosidad como rasgo identitario de los salvadoreños. Además, lo presentó como icono emblemático del salvadoreño que triunfa en el extranjero. Sobresale la visión estereotipada de esta revista acerca de considerar a El Salvador como un país habitado por migrantes o pandilleros.

    El grupo económico que llegó al poder en El Salvador en 1989 no estructuró un proyecto de nación incluyente para toda la sociedad, su forma de inserción en la globalización se concretizó por medio de un la implementación de políticas neoliberales, donde sobresale la exportación masiva de personas y el poco acceso a oportunidades decentes de trabajo. Sustentado en esto es que se afirma que el gobierno de Francisco Flores al bautizar al Palacio Nacional de los Deportes de El Salvador con el nombre de Carlos “El Famoso” Hernández lo que pretendía era legitimar su política económica.

Notas

  1. Urbina Gaitán, Chester. “Inventando un héroe nacional. Jorge “El Mágico González” y la identidad nacional salvadoreña”. En: EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires: Argentina. Año 12. No. 114. Noviembre de 2007. http://www.efdeportes.com/efd114/jorge-el-magico-gonzalez-y-la-identidad-nacional-salvadorena.htm

  2. Acuerdo No.768 del 5 de febrero de 2003. En: Diario Oficial. Martes 18 de febrero de 2003. Tomo No.358. Número 32. p.3.

  3. “Profeta en dos tierras. Carlos Hernández tiene su corazón y su pasaporte partido en dos”. William Dettloff. Especial para ESPN.com En: http://espndeportes.espn.go.com/news/story?id=731818&s=gen&type=story

  4. Pons, Maria Cristina y Soria, Claudia (compiladoras). Delirios de grandeza. Los mitos argentinos: memoria, identidad, cultura. Rosario: Beatriz Viterbo Editora, 2005. p.58.

  5. “Profeta en dos tierras…” ibid.

  6. ibid. Sobre la utilización de la figura de héroes deportivos para transmitir un sentimiento de pertenencia nacional véase: Villena Fiengo, Sergio. "Con manos de tierra y corazón de león. Imaginario nacionalista y fútbol en la prensa costarricense". En: http://www.efdeportes.com/efd13b/villena.htm Año 4. Nº 13. Buenos Aires, Marzo 1999; Urbina Gaitán, Chester. “Mateo Flores: racismo y nación en Guatemala“. En: EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires: Argentina. Año 11. No. 101. Octubre de 2006, http://www.efdeportes.com/efd101/flores.htm y, __________________. “Antonio Rodríguez Jiménez “El Sanjuaneño”. Atletismo y nación en Costa Rica”. En: EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires: Argentina. Año 15. No 148. Octubre de 2010. http://www.efdeportes.com/efd148/antonio-rodriguez-jimenez-atletismo-y-nacion-en-costa-rica.htm

  7. “Profeta en dos tierras…” ibid.

  8. Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2007-2008. El empleo en uno de los pueblos más trabajadores del mundo. San Salvador: PNUD, 2008. p.11.

  9. ibid. p.101.

  10. Informe sobre el Desarrollo Humano 2005: una mirada al nuevo nosotros, el impacto de las migraciones. San Salvador: PNUD, 2005. p.144.

  11. López Bernal, Carlos Gregorio. Tradiciones inventadas y discursos nacionalistas: El imaginario nacional de la época liberal en El Salvador, 1876-1932. San Salvador: Editorial e Imprenta Universitaria, 2007.

  12. Arias Gómez, Jorge. Anastasio Aquino, recuerdo, valoración y presencia. San Salvador: Editorial Universitaria, 1963; y del mismo autor: Farabundo Martí. Esbozo biográfico. San José: EDUCA, 1972.

  13. “Evaluación de los salvadoreños sobre el gobierno de Francisco Flores y expectativas hacia el nuevo gobierno”. Boletín de prensa. Año XIX, No. 2. Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP). Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. En: http://www.uca.edu.sv/publica/iudop

  14. Urbina Gaitán, Chester. “Maras, identidad juvenil y represión cultural en El Salvador”. (En Prensa. En: “Revista de Ciencias Sociales”. No.126-127.San Pedro de Montes de Oca: Editorial de la Universidad de Costa Rica). También se recomienda la lectura de: Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador. San Salvador: PNUD, 2003.

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