Lecturas: Educación Física y Deportes
Revista Digital
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LINGÜISTICA Y CIENCIAS SOCIALES: MARCO REFERENCIAL
PARA LA INVESTIGACION EN EDUCACION FISICA

Guillermo Galantini, Raquel Pina y Alejandro Cortés


E inicio

Pretendemos explicitar que el espacio total, que escapa a nuestros sentidos, que no lo "vemos" y no lo "palpamos" es lo que constituye lo REAL, en tanto que las partes del espacio que nos parecen mas obvias y pueden ser captadas por nuestros sentidos, por ejemplo los códigos discursivos de una práctica pedagógica, constituyen lo ABSTRACTO , "ya que su valor sistémico no está en la cosa tal como la vemos sino en su valor relativo dentro de un sistema mas amplio" (Milton Santos id.) En los noventa aparece enfáticamente la necesidad de comprender la experiencia humana de manera transdisciplinaria y se advierte un reequilibrio en las tres categorías básicas que estamos describiendo. Edward Soja (Curso de especialización en Cs. Sociales ISCS, Paraná ER), señala la existencia de un diálogo entre estas tres categorías a lo que denomina "trialéctica", sin superioridad ni privilegio de una sobre otra, con igual poder, pero resaltando la existencia de un "tercer espacio" que viene adquiriendo importancia en los últimos cuarenta años y es el "espacio vivido", que es un repensamiento crítico de la visión dual de espacio: material y mental. Se muestra como un espacio experiencial, imaginario, donde ya la poesía lo ha penetrado, pero por ser tan fuerte la marca del espacio material y mental se muestra aún dificultoso. Este espacio vivido es el de la subjetividad, de la que ya en 1960 nos hablara Foucault,M. Al decir que "el espacio disciplina los cuerpos", y es también el simbólico, que instituye la relación con la cosa; es un espacio virtual, es posible y es histórico.

Basados en este referencial trialéctico, y anclados en el espacio vivido, es que en 1997 Galantini ,G. (Primer Encuentro de Ensayos y Expectativas en Ed. Fisica, Santa Fe) emprende un estudio exploratorio que, en lo metodológico, tenía como unidad de análisis al bautismo de los ingresantes a la carrera de Educación Física del ISEF "Cesar Vásquez"; los indicadores fueron diferentes testimonios que permitieron analizar variables que surgían en la realización de tal acto y que se evidenciaron por caracterizar comportamientos de temor, irónicos-ridiculizantes y vejatorios-torturantes.

Con aquel estudio, advertimos una estrecha relación con lo que Edward Soja afirma: El espacio vivido está dominado por la política. Aunque nos parezca obvio, en el ritual tradicional de estos bautismos, existe una producción de sujetos. Por lo evidenciado en ese estudio, nada tiene que ver con subjetividades activas, democráticas y críticas.

En el intento de mirar y repensar la educación física podemos encontrarnos con lugares inimaginables, en los cuales todavía la producción de conocimiento es muy escasa. Penetrarlos, es solo una cuestión de aventurarse a esos nuevos lugares.

De lo recién expresado debemos admitir que si nuestro interés es poner de manifiesto aquellas prácticas que por cotidianas y rutinarias nos resultan naturales, y con esto dar cuenta de las intersubjetividades, negociados e interacciones, relaciones de poder y representaciones simbólicas que tienen lugar en una clase de educación física o en el currículum de formación, debemos remitirnos inevitablemente, aunque no únicamente al estudio del lenguaje. Afirma Benveniste: El lenguaje es en el hombre, el lugar de interacción de la vida mental y de la vida cultural y continúa La lengua re-produce la realidad, debiendo esto entenderse del modo mas literal: la realidad es producida de nuevo mediante el lenguaje pero aclara que "lo somete a su propia organización", porque "no es un simple reflejo del mundo sino que categoriza la realidad". Es sólo por la lengua que sociedad e individuo son posibles." El despertar de la conciencia de un niño coincide siempre con el lenguaje que lo introduce poco a poco como individuo en la sociedad". Halliday, en su trabajo "El lenguaje como semiótica social" (1978) presenta el esquema de este complejo proceso.

Podemos observar en el esquema que la lengua es el lugar de paso obligado de las flechas que representan el proceso que lleva a un ser humano individual a convertirse en personalidad. Para devenir en persona este ser humano individual debe interactuar con el grupo y es la forma que toma esta interacción la que distingue al hombre de cualquier otra especie: La interacción con el grupo se da por medio de la lengua. Por medio de ella se integra en el grupo y se transforma en persona, "es en el intercambio lingüístico con el grupo el que determina en gran medida la posición de los individuos y los configura como personas".

Vemos que Halliday no concibe al grupo como derivación del poder mental que biológicamente poseen los individuos, sino por contrario explica la naturaleza del individuo como derivación y extensión de su participación en el grupo. También observamos que establece una diferencia entre grupo y sociedad: el grupo es "simple coincidencia que implica la participación del individuo y consiste en participantes; la sociedad en cambio consiste en relaciones que definen roles sociales, SER MIEMBRO DE UNA SOCIEDAD ES DESEMPEÑAR UN ROL SOCIAL". Halliday explica que el miembro potencial que es la persona posee la capacidad de funcionar en el seno de una sociedad, es decir, de cumplir un rol social. ¿Cómo llega una persona a realizar un rol social? Una vez más, la respuesta es, mediante la lengua. Queda claro entonces que la lengua es "condición necesaria" para ese complejo proceso de desarrollo por el que un individuo se transforma en "personalidad". La personalidad es un papel complejo, ya que, como miembros de una sociedad desempeñamos innumerables roles y es, a partir de dichos roles, que sintetizamos una personalidad.

Pareciera que la importancia del lenguaje en el proceso descripto se halla exagerada. Halliday mismo llama la atención sobre este punto, pero lo justifica con el hecho que lo que intenta es lograr una perspectiva pertinente al contexto educativo que por otra parte es lo que a nosotros particularmente nos interesa en el desarrollo de nuestro proyecto.

Nuestro medio es conformado por la cultura y las condiciones en la que aprendemos la lengua están determinadas culturalmente: la cultura forma nuestros patrones de comportamiento y gran parte de nuestra conducta se ve mediada por la lengua: "El niño aprende su lengua materna en el contexto en el contexto de un marco de conducta en que las normas de la cultura se representan y se enuncian para él ( marco de regulación, de instrucción y de interacción personal de los padres...) Recíprocamente es "socializado" en los sistemas de valores y en los modelos de conducta mediante el uso del lenguaje, al tiempo que lo aprende."

Benveniste afirma que la sociedad solo es posible gracias ala lengua porque el lenguaje es la forma mas elevada de simbolizar, entendiendo por simbolizar la facultad de representar lo real por medio de un signo" y de comprender el signo como representante de lo real. La adquisición del lenguaje es una experiencia que, en el niño, va a la par con la formación del símbolo y la construcción del objeto. A medida que se vuelve capaz de operaciones intelectuales mas complejas queda integrado a la cultura que lo circunda. Consideramos la cultura como el medio humano consistente en una multitud de nociones, prescripciones y prohibiciones específicas y enteramente simbólicas. Tomamos aquí el concepto de cultura que Benveniste da: "un conjunto muy complejo de representaciones, organizadas por un código de relaciones y de valores: tradiciones, religión, leyes, política, ética, artes, todo aquello que , nazca donde nazca, impregnará al hombre en su conciencia más honda, y que dirigirá su comportamiento en todas las formas de su actividad ". Así, gracias a la lengua, "el hombre asimila la cultura, la perpetúa o la transforma." En consecuencia, la relación hombre-mundo y hombre-hombre no es "natural, inmediata y directa", sino que se vuelve necesario un intermediario: el aparato simbólico, el lenguaje.

Una vez que admitimos el lugar central que ocupa el lenguaje en la formación de la personalidad y como lugar de interacción subjetiva, vemos la razón por la cual hemos decidido que un estudio interdisciplinario podía echar luz sobre las prácticas educativas llevadas a cabo, en este caso, desde la educación física. Desde la lingüística nos situamos en el dominio en lo que se dio en llamar ACD, análisis crítico del discurso, un paradigma de surgimiento relativamente reciente con el que la lingüística ha alcanzado el nivel explicatorio. "El ACD entiende que la lingüística científica no debe limitarse a una descripción y/o eventualmente una explicación de las formas del lenguaje, sino que debe agregar una crítica racional a su funcionamiento efectivo en el seno de una sociedad" ( Hechim, M.A.) , por lo que la posición del lingüista crítico se hace explícita, y, de mero observador que describe pasará a ser actor comprometido socialmente. Desde el ACD, se considera que el discurso es una forma de práctica social. Esto tendría en principio, tres implicancias: la primera, que el lenguaje es una parte de la sociedad y no algo externo a ella; segundo, el lenguaje es un proceso social; y tercero, que es un proceso socialmente condicionado (Fairclough, N.) . El discurso constituye la sociedad y la cultura y a su vez es constituido por ellas, siendo tres los dominios de la vida social que pueden ser constituidos discursivamente: las representaciones del mundo, las relaciones sociales entre personas y la identidad personal y social de las personas.(Fairclogh, N.) el discurso es histórico, solo se lo entenderá si se consideran las condiciones en que fue producido, y si entendemos las convenciones y reglas subyacentes. Además se debe tener en cuenta el carácter dialógico del discurso, es decir todo discurso se relaciona con otros discursos, propios y ajenos, producidos anterior o contemporáneamente, es respuesta a otros discursos y tiene la capacidad de provocar respuesta; el hablante puede "apoyarse en ellos, problematizar con ellos, o simplemente suponerlos conocidos por su oyente" (Bajtin, M. Estética de la creación verbal) Esta consideración del contexto implica análisis interdisciplinario, una de las características distintivas del ACD.


ACD aplicado: un ejemplo
Lo que sigue es la descripción de una representación de una clase de educación física realizada por alumnas del4to. Año del ISEF "César Vasquez" para la cátedra de Introducción a la Investigación, representación que fuera realizada luego de la observación crítica de clase de educación física.

Luego de la observación del vídeo aparecen ciertos interrogantes: ¿Hay algo que me sorprende de la representación de una clase de educación física? . ¿Podemos afirmar que es una "clase típica de educación física"? Si realizamos una caracterización de la clase, es decir ponemos en palabras, hacemos expreso lo que no está dicho, observamos lo siguiente:

Es una clase de educación física de escuela secundaria, se dicta en una cancha de básquetbol. Tanto las alumnas como la profesora llevan la vestimenta que habitualmente vemos en estas clases tanto en escuelas primarias como secundarias y en los institutos de formación terciaria en educación física: pantalón de buzo azul, remeras blanca -excepto una alumna que tiene remera negra (vemos en el vídeo que se le llama la atención al respecto)- Una de las alumnas tiene el pelo recogido, las otras dos no, al principio de la clase (vemos en el vídeo que también se le llama atención al respecto).

En cuanto al desarrollo de la clase podemos decir que hay evidentemente una relación desigual, con una profesora que controla firmemente la forma en que se desarrolla la clase, tiempo cuantificado, espacio físico, tipo de ejercicios y que no se preocupa en absoluto por suavizar las órdenes que da a sus alumnas. Observamos como es ejercido el control: mediante órdenes "se me calla", "Basta de hablar", "Atate el pelo", "De menor a mayor"; con esta última orden vemos que también la profesora regula el modo de ordenarse de las alumnas: debe ser de menor a mayor y no de otra forma; las interrupciones por parte de la profesora aún cuando una de las alumnas le está contestando lo que ella misma preguntó.

Ahora bien, podemos afirmar la arbitrariedad de las propiedades que le hemos atribuido a la clase vista en dos sentidos:

- Podrían ser diferentes: Nos referimos, por ejemplo, a la vestimenta, la forma de dirigirse de la profesora a las alumnas. Si observamos el vídeo Nro. 2, nos encontramos con un planteo de clase diferente.

- El otro sentido en el que utilizamos el término arbitrariedad para caracterizar estas propiedades es que éstas están determinadas socialmente, más específicamente por la naturaleza de la relación entre profesores-alumnos. Por ejemplo, consideremos la forma en que las alumnas interpretan la ausencia total de respuesta ante lo que ellas expresan o la orden de callarse: "Ella siempre falta", "No corramos hoy", "Me ensucio, mi mamá me reta". Y comparémoslo con cómo se interpretaría esto en una conversación entre amigos. Es evidente que las condiciones sociales determinan las propiedades del discurso (N. Fairclogh, Lenguaje y poder. Longman 1989) y la forma en que la gente interpreta los rasgos de los textos de penden de las convenciones sociales y, más específicamente, discursivas que ellos asumen.

Esta relación ha sido estudiada por el equipo de investigación del que Pina, R. forma parte, un grupo de docentes de la Facultad de Formación Docente de la UNL: "Se estudió de qué modo el profesor establece y define los límites entre las actividades didácticas, cómo define y evalúa el conocimiento aceptado como válido, cómo controla la asignación, el contenido, la función y la extensión de los turnos de la conversación; se analizó la coherencia tópica y el salto de conexión como un intento de lucha por la imposición del discurso en el aula , también se estudió cuáles son las argumentaciones que selecciona estratégicamente el profesor para legitimar e imponer su saber; se trabajó el tipo de presuposiciones que subyacen en las preguntas que el profesor formula a los alumnos, especialmente aquellas a partir de las cuales se delimita y eventualmente se impone un universo discursivo de orden intelectual, contrastándola con la actitud de los alumnos que admiten o rechazan este universo propuesto" (Hechim, M.A. lo político del lenguaje. Primer Congreso latinoamericano de análisis crítico del discurso. S.A.L. Bs.As. 1996). Estos estudios llevaron a la conclusión de que "el profesor realmente era portador de una posición de poder en el aula: el profesor es quien distribuye, evalúa, orienta y controla todo lo que se dice en el aula" (Idem anterior).


Bibliografía

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Año 4. Nº 14. Buenos Aires, Junio 1999