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La autogestión: una opción para la adquisición de recursos 

materiales y financieros en una institución docente bolivariana

 

Licenciado en Educación

Mención: Educación Física Deporte y Recreación

(Venezuela)

Lic. Yorman José Lago Gutiérrez

renejorgeromero@yahoo.com

 

 

 

Resumen

          La autogestión como un modelo de organización social se fundamenta en la posibilidad de que sean los propios habitantes los que decidan sobre las modalidades en que una institución sea gestionada. La autogestión se presenta como alternativa para la solución de problemas que pueden obstaculizar el desarrollo normal de cualquier organización. Es oportuno señalar que, en la Escuela Básica “Ligia Cadenas de Alvarado” se presentan restricciones de tipo financiero para adquirir los recursos materiales necesarios para llevar eficientemente la práctica educativa. Ante tal situación el estudio se plantea como objetivo: Proponer una estrategia de autogestión de recursos materiales para promover y desarrollar las Actividades Educativas en la Escuela Básica “Ligia Cadenas de Alvarado”, del Municipio Falcón, Estado Cojedes. El mismo está sustentado en los paradigmas que identifican la autogestión y la formulación de estrategias. La población estuvo conformada por el personal directivo, docente, administrativo y obrero, en total 32 personas, lo que también representó la muestra de la investigación. Para ello se empleó como métodos de investigación, los de tipo Teóricos (Histórico Lógico, Análisis Síntesis) y los Empíricos (Entrevista y Observación). Del análisis de los resultados se concluyó, entre otros aspectos: que en la institución escolar no tienen conocimientos y alcances de un proceso de autogestión, lo que amplia la posibilidad de la estrategia.

          Palabras clave: Autogestión. Autogestión comunitaria. Autogestión escolar. Estrategia. Escuelas Básicas Estatales

 

Abstract

          Self-management as a model of social organization is base on the possibility that they themselves be the ones who decided on the modalities in which an institution is managed. The self-management is presented as an alternative for solving problems that may hinder the normal development of any organization. It is worth noting that at the Basic School “ Ligia Cadenas de Alvarado, there are restrictions on financial resources to acquire the implements necessary to efficiently carry educational practice. Given such a situation, study goal arises. To propose strategy of self management of material : resources to promote and develop the Educational Activities in the Basic School “of Alvarado Strings Ligia”, the Municipality Falcon, Cojedes state. It is based on the paradigms that identity self-management and strategy formulation. The population was conformant of senior management, teaching, administrative and labor, personnel a total of 32 people, which also represented the sample of the investigation. For this was used as research methods, the type of Theoretical (Historic logical Analysis , Synthesis) and Empirical ones (Interview and Observation) From the analysis of the result is concluded, among other things: that the school has no knowledge and scope of a process of self-management, which extends the possibility of the strategy.

          Keywords: Self management. Communitarian self-management. Strategy. Basic state schools

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 137 - Octubre de 2009

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    Los comienzos del siglo XXI estuvieron signados, en muchos países de América Latina, por prácticas contestatarias de distinto tipo y por la emergencia de liderazgos que parecían impugnar en bloque el consenso neoliberal de la década anterior. El "cambio de época" que vive América Latina con la llegada de gobiernos con tendencia progresista en los países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Nicaragua, Uruguay y Venezuela luchan para devolverle a los sectores excluidos la ciudadanía plena y amplia, defendiendo sus derechos humanos en toda su extensión.

    Una forma de alcanzar tales pretensiones es mediante el desarrollo de la autogestión de las fuerzas activas constituidas en las naciones progresistas. La autogestión, deviene del prefijo “auto” que significa “uno mismo”, o “por sí mismo”, y de “gestión” que define como administrar o también como hacer diligencias para conseguir algo, como puede ser un producto, bien o servicio.

    Surge, entonces, la idea de autogestión, de acuerdo a Adriano Brivio Borja (2001)1 como la búsqueda del poder para decidir por sí mismo sobre las decisiones que le afectan. La autogestión, complementa Brivio Borja, es un proceso mediante el cual se desarrolla la capacidad individual o de un grupo para identificar los intereses o necesidades básicas que lo son propios y que a través de una organización permita defenderlos expresándolos con efectividad en la práctica cotidiana, basándose en una conducción autónoma y en una coordinación con los intereses y acciones de otros grupos, este concepto por su puesto que lleva implícito de planificación, democracia participativa y desarrollo sustentable.

    Otro concepto aproximativo de autogestión, en su forma más expedita se refiere, según Jorge Robles (1996)2: A todas las opciones de auto organización social y comunitaria donde la comunidad misma, ya sea sindical, cooperativa, campesina, de mujeres, jubilados, marginados y de cualquier otro sector social oprimido en nuestra sociedad, tome en sus propias manos la tarea de resolver sus necesidades

    La idea anterior concurre a que la autogestión puede ser interpretada como un medio para construir una estructura de necesidades donde el desarrollo de las capacidades afectivas y creativas, se construyan sobre la valorización del ser humano como medida suprema de gestión y no simplemente a nivel de eficacia productiva o administrativa. En este sentido, con la autogestión se procura el pleno Desarrollo Humano, que de acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 1965), se refiere al logro de una vida larga y saludable, al alcance de una Educación para todos y a la posesión de un nivel de vida digno.

    Es importante destacar que, la autogestión, de acuerdo a Adriano Brivio Borja (2001),3 surge de la propia naturaleza del individuo. Él en un continuo quehacer busca la satisfacción de sus necesidades, como lo son: sus deseos, demanda de producto, bienes y servicios, tales conceptos son fundamentales para comprender que la autogestión es una actitud que asume el o los individuos de una comunidad. Por lo tanto, los estados de carencia son los que motivan para que el individuo tenga impulsos básicos de poseer un determinado producto.

    En atención a lo anterior, y en correspondencia a los principios de Mercadotecnia, los deseos consisten en “anhelar los satisfactores específicos para estas necesidades profundas”; es por ello que, la mayoría de la población desea contar con un conjunto de soluciones definitivas a los problemas de crecimiento, vivienda, infraestructura sanitaria, de salud para así obtener mejoras en su hábitat.

    De igual modo sucede con la demanda, ésta es el deseo de adquirir productos específicos por los individuos que están respaldados por la capacidad y voluntad de adquirirlos. La demanda de la autogestión es para mejorar el nivel de vida de la población, de esta forma incide directa e indirectamente en el presupuesto de las familias.

    Cuando se aplica un proceso de autogestión los deseos, las demandas y necesidades son parte integrante del ser humano, y pueden ser satisfechas a través de la participación comunitaria. De hecho, la autogestión comunitaria, según Brivio (2001),4 “es una herramienta eficaz probada, que exalta la utilización de los mejores valores del individuo y de los grupos, situándolos en mejor posición para enfrentar y resolver sus problemas comunes”.

    La autogestión comunitaria, es una gestión propia de un sector social, que ocurre como consecuencia de transformar la espiral descendente de la pobreza en espirales ascendentes de desarrollo. La fuente de la autogestión comunitaria es el cambio de una visión fatalista de la pobreza, sólo como suma de carencias, a una visión esperanzadora, como generadora del impulso necesario para el desarrollo. La autogestión comunitaria es, entonces, el canal a través del cual el potencial infinito inherente del ser humano se encauza hacia el logro de una vida digna a través de mejorar la calidad de vida de cada uno de los moradores, de acuerdo a sus propios objetivos, metas y con el apoyo solidario de sus semejantes.

    Confirma lo anterior un estudio del Instituto de Estudios Sociales de La Haya, que compara las comunidades con proyectos de autogestión comunitaria y comunidades que han tenido experiencia en este campo. Luego de medir estrictamente aspectos de organización, comunicación, equidad de género, cobertura de servicios, incremento de ingresos, mejoramiento de la infraestructura, inserción en el mercado y participación en proyectos productivos, demostró que las comunidades con proyectos de autogestión comunitaria avanzan mejor y más rápido en su desarrollo que las otras comunidades que no cuentan con este mecanismo de desarrollo.

    Visto de esta manera, la autogestión comunitaria, dice Jorge Robles (1996)5: se inscribe en la filosofía socialista, cuyo eje es el principio según el cual cada sujeto (individual o colectivo) tiene el derecho y la responsabilidad de “tomar en sus manos” el manejo de sus propios asuntos y participar en la definición de las condiciones comunes de existencia. La autogestión no es sólo un fin (sociedad comunista, libre asociación de productores en un sistema sin división jerárquica del trabajo, sin clases sociales, sin Estado, etc.), ni tan sólo un medio (sistema de autoadministración de unidades organizacionales), sino que corresponde a un método, una metodología que contiene y hace congruente los medios y los fines.

    Una sociedad que busque la autogestión reúne cuatro principios prácticos fundamentales que Robles (1996)6, los identifica como: Democracia Directa, Acción Directa, Apoyo Mutuo, Extensión y Formación.

    La Democracia Directa, se refiere a que son los interesados mismos los que toman sus decisiones, sin delegar en intermediarios la responsabilidad de decidir sobre sus asuntos. Preponderando el consenso como la forma predominante en la toma de acuerdos, y sólo en casos extremos, recurrir a la votación, evitando el "mayoriteo" y permitiendo, en lo posible, posiciones propias a las minorías.

    La Acción Directa, se corresponde a que si son los interesados mismos los que toman sus decisiones sin intermediarios, en la acción directa son también ellos mismos los que gestionan sus propios acuerdos, también sin intermediarios.

    El Apoyo Mutuo, alude a desarrollar el concepto de solidaridad como principio ético de funcionamiento en todas las instancias en las que se participa y asesora.

    En lo referente a la Extensión, éste describe el crecimiento que en la práctica los aspectos autogestionarios descritos previamente adquieren en la comunidad, extendiendo su influencia tanto sectorial, como en las distintas regiones del país, así como la aplicación de tales principios autogestionarios en la propia vida.

    Por último, la autogestión se puede considerar que es un proceso continuo. El estudio y la actualización permanente permitirán manejar un mayor número de alternativas a valorar en la toma de decisiones.

    Sobre la base de lo expuesto, la institucionalidad en una sociedad democrática puede fácilmente llevar a efecto un proceso de autogestión. En el caso de las instituciones educativas, según Gerard Mendel (citado por Alanis, 2005)7 afirma que es factible abordar desde la práctica educativa el sentido del poder colectivo de los niños, jóvenes y profesores, así mismo, el ejercicio de decidir sobre los procedimientos y métodos educativos implementados en el lugar de la enseñanza; es decir, la autogestión educativa de cada escuela tiene que ver fundamentalmente con la capacidad de la comunidad educativa para poder negociar entre ellos, con toda libertad, su táctica pedagógica y sus preferencias.

    La autogestión comunitaria en el marco de la actividad educativa busca superar las estructuras estereotipadas propias de algunos sistemas que dependen de otros en su gestión y que son asumidas por las escuelas como condición sin la cual no funciona la gestión. Un ejemplo al respecto es considerar que el estado está en el deber de sufragar todos los gastos de las escuelas. Lo que se busca es administrar y gestionar de manera mancomunada la solución de problemas emanados por la carencia de los recursos materiales necesarios para el desarrollo de la acción educativa.

    Entre los propósitos que se pueden alcanzar por la autogestión comunitaria desde las escuelas, de acuerdo a Porfirio y Codutti (2000)8, se cuentan:

  1. Se propicia la inclusión de valores de pertenencia y autosustentabilidad entre los miembros de la escuela y la comunidad.

  2. Se favorece en los miembros de la comunidad y la escuela (en las distintas funciones que desempeña cada quien) un cambio de actitud hacia nuevas alternativas de autogestión.

  3. Se favorece la autonomía institucional, así como la construcción de la identidad con la participación de los actores institucionales.

    Cabe señalar que un proceso de autogestión que se lleve a efecto en la institución responde a la planificación educativa, tal como lo plantea el Ministerio del Poder Popular para la Educación (2008) es un proceso continuo y sistémico de construcción colectiva; en el cual participan y se involucran, todas las personas que interactúan y hacen vida en la escuela, tales como: los miembros de la Comunidad Educativa (directivos, docentes, estudiantes, administrativos, obreros, miembros del Consejo Comunal) para determinar los fines de la escuela y su concreción pedagógica, sobre la base del análisis de los documentos legales que orientan las políticas educativas.

    Todo ello, con el propósito de organizar, diseñar, implementar, direccionar, coordinar, evaluar y sistematizar acciones y actividades que permitan el desarrollo del proceso de aprendizaje garantizando la transformación y la apertura de la comunidad en el quehacer de la escuela al proyectar su acción social y pedagógica en el proceso de formación de ciudadanía. Así como, la consolidación de una educación liberadora y emancipadora

Notas

  1. BRIVIO, Adriano (2001) La Autogestión Comunitaria. Disponible en: http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/eco/autogescomuni.htm

  2. ROBLES. Jorge (1996) Un Proyecto de Práctica Cotidiana. Tomado del FANZINE-GERMEN Nº 3

  3. BRIVIO, Adriano (2001) La Autogestión Comunitaria. Disponible en: http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/eco/autogescomuni.htm

  4. BRIVIO, Adriano (2001) La Autogestión Comunitaria. Disponible en: http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/eco/autogescomuni.htm

  5. ROBLES. Jorge (1996) Un Proyecto de Práctica Cotidiana. Tomado del FANZINE-GERMEN Nº 3.

  6. Ibidem

  7. ALANÍS, Jorge (2005) Autogestión Pedagógica Disponible en: http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=10068

  8. PORFIRIO, Irma y CODUTTI, Teresita. Autogestión Institucional: un Medio para la Excelencia Educativa. Diario Norte, Suplemento Escolar 14-4-2000.

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