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Hábitos sobre la hidratación durante la competición en baloncesto

The hydration during the competition in basketball

 

*Doctor en Ciencias de la Actividad Física

Profesor de la Universidad Católica San Antonio de Murcia

**Doctora en Ciencias de la Actividad Física

Licenciada y Diplomada en Educación Física

Profesora Ayudante Doctor de la Escuela de Magisterio de la

Facultad de Educación de la Universidad de Murcia

***Doctora en Ciencias de la Actividad Física y Deporte

Profesora de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deporte

de la Universidad de Granada

Francisco Alarcón López*

falarcon@pdi.ucam.edu

Nuria Ureña Ortín**

nuriaur@um.es

Maria Isabel Piñar López***

mpinar@ugr.es

(España)

 

 

 

Resumen

          La ingesta de líquidos en forma de bebidas antes, durante y después del ejercicio constituye el modo más importante de reponer el agua perdida en la competición de los deportes de equipo. Este estudio intenta conocer, mediante la utilización de una encuesta, cuáles son los hábitos de jugadores de baloncesto sobre la ingesta de líquidos antes, durante y después de la competición. La metodología empleada fue no experimental a través de un diseño transversal descriptivo relacional. Se utilizó una muestra constituida por 35 jugadores de baloncesto de diferentes categorías (Cadete, 1ª autonómica y ACB), pertenecientes todos ellos al Club Baloncesto Polaris World de Murcia. Las variables fueron: el tipo y la cantidad de bebida utilizada y el tiempo que transcurre hasta la competición o después de ella. Los datos fueron tratados utilizando el paquete estadístico SPSS mediante medias de dispersión como la varianza o desviación típica y la prueba no paramétrica KrusKal – Wallis. Los resultados reflejaron que el 85% de los jugadores ingirieron una cantidad adecuada de líquidos previa a la competición y ajustada a las recomendaciones que los investigadores realizan para optimizar el rendimiento, así como el 97% ingirieron líquidos durante la competición y el 89% después de la misma, pero sólo el 57% y el 25,7% respectivamente lo realizaron de forma adecuada para prevenir al máximo el estado de deshidratación. La conclusión más importante es que los jugadores, en general, ingirieron líquidos antes, durante y después de la competición, aunque éstos no fueron adecuados para optimizar el rendimiento deportivo.

          Palabras clave: Hidratación. Baloncesto. Competición

 

Abstract

          The ingestion of liquids in the shape of drinks before, during and after the exercise it constitutes the most important way of re-putting the water lost in the competition of the team sports. This study tries to know, by means of the utilization of a survey, which are the players' habits of basketball on the ingestion of liquids before, during and after the competition. The used methodology was not experimental across a transverse descriptive relational design. It was used a sample constituted by 35 players of basketball of different categories (Cadet, 1 ª autonomous and ACB), Belonging all of them to the Club Basketball Polar World of Murcia. The variables were the type and the quantity of used drink and the time that passes up to the competition or after it. The information was treated using the statistical package SPSS by means of averages of dispersion as the variance or standard deviation and the test proof not parametric KrusKal - Wallis. The results reflected that 85 % of the players consumed a suitable quantity of liquids before the competition and fitted to the recommendations that the researchers realize to optimize the performance, as well as 97 % consumed liquids during and 89 % after the competition, but only 57 % and 25,7 % respectively realized it of form adapted to anticipate to the maximum the condition of dehydration. The most important conclusion is that the players, in general, consume liquids before, during and after, but a degree of adequacy does not exist to optimize the sports performance during and after the same one.

          Keywords: Hydration. Basketball. Competition

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 137 - Octubre de 2009

1 / 1

Introducción

    Esta investigación se centró en el estudio de los hábitos en nutrición deportiva en periodos de competición. De un modo más detallado, la finalidad que se persigue es investigar el grado de adecuación de los hábitos sobre la ingesta de líquidos de jugadores de baloncesto antes, durante y después de la competición, así como las recomendaciones que existen para optimizar el rendimiento deportivo.

    El baloncesto, como la mayor parte de los deportes de equipo (fútbol, balonmano o fútbol sala) y algunos individuales (tenis o bádminton), es una modalidad deportiva acíclica y mixta (aeróbico - anaeróbicas) caracterizada por el ejercicio intermitente de alta intensidad (Barbero, Castagna y Granda, 2006; Barbero, Méndez, y Bishop, 2006). Un deportista entrenado puede tener una tasa de sudoración de aproximadamente 2 a 3 l/h. La pérdida de líquido corporal del deportista esta muy relacionada con la pérdida de peso durante la competición. Esta perdida de peso, indica el grado de deshidratación (Bacharach, et al., 1994). El problema es cuando aparece en nuestro cuerpo la sensación de sed ya existe casi un 2% de deshidratación a causa de la reducción del líquido extracelular (González y Villa, 2001.).

    En los deportes de equipo la aparición de ácido láctico es habitual (Malean, 1991; Smith, Roberts y Watson, 1992; Calleja, Lekue, Leibar, y Terrados, 2007) cuando la temperatura ambiente es alta. Esto puede llevar a una mayor dependencia del metabolismo anaeróbico que en las condiciones más frescas (McArdle, Match, Match, 1990) y la substracción de las reservas de glucógeno durante el ejercicio (Fink, 1975). Esto puede ser una de las causas de la fatiga precoz que aparece durante la práctica deportiva en ambientes calurosos.

    Para evitar este déficit, los sujetos que practican deporte deberían hidratarse correctamente durante los entrenamientos, y sobre todo durante la competición, pudiendo mejorar el rendimiento de los jugadores, y del equipo en general (Williams M.H., 2002), siendo importante una buena valoración del estado de hidratación del jugador (Soriano, y Galiano, 1998).

Material y método

    La población de estudio para la investigación fueron los jugadores de baloncesto de las diferentes categorías de Murcia, de la cual se obtuvo la muestra para realizar el estudio. Ésta estuvo compuesta por 35 jugadores de baloncesto de tres categorías diferentes: Cadete “A” formado por 12 jugadores de entre 14 y 15 años de edad. El equipo de 1ª Autonómica, integrado por 12 jugadores de entre 17 y 27 años de edad. Y el equipo de ACB., formado por 11 jugadores de entre 23 y 32 años de edad, pertenecientes todos ellos al Club Baloncesto Polaris World de Murcia.

    El tipo de muestreo seleccionado fue un muestreo no probabilístico de carácter opinático (Sierra-Bravo, 1996) cuya característica fundamental es que los sujetos han sido seleccionados de manera intencionada.

Instrumentos de medida

    Se utilizó una encuesta para obtener los datos sobre los hábitos de los jugadores sobre sus ingestas de líquidos (14). Este cuestionario parte de un análisis exhaustivo de las variables que se habían definido y de una consulta, tanto a expertos de las áreas implicadas (Nutrición y deportes colectivos: baloncesto) como de la bibliografía existente (Villa y Cordova, 2000), buscando cuáles eran las pruebas más completas que pudieran medir las variables escogidas. Las variables utilizadas fueron:

  1. Tipo de líquidos ingeridos antes de la competición.

  2. Cantidad de líquidos ingeridos antes de la competición.

  3. Tiempo que transcurre desde la ingesta de líquidos hasta que empieza la competición.

  4. Tipo de líquidos ingeridos durante la competición.

  5. Cantidad de líquidos ingeridos durante la competición.

  6. Nº de veces que se ingiere líquidos durante la competición.

  7. Tipo de alimentos líquidos al finalizar la competición.

  8. Cantidad de líquidos ingeridos al finalizar la competición.

  9. Tiempo que transcurre desde el final de la competición hasta que se realiza la ingesta de líquidos.

    Para el pilotaje y la validación del cuestionario se realizaron los siguientes pasos (Alarcón, 2005):

  1. Se realizó un estudio piloto con una muestra similar al estudio principal, formado por tres equipos de baloncesto Cadete, Junior y Senior de Murcia. Se utilizaron las siguientes medidas preventivas con el objetivo de minimizar los sesgos en las respuestas:

    • Se administro el cuestionario de forma privada, no pública.

    • Se les comunicó a los sujetos que sus respuestas eran confidenciales y anónimas, así como la importancia en su respuesta sincera para nuestro estudio.

  2. Estudio de resultados. Partiendo de dicho estudio, se analizó si el cuestionario cumplía los objetivos que se habían planteado anteriormente.

    1. Comprensión de las preguntas (validación socio-cultural). En este estudio no hubo que modificar ningún ítem por falta de entendimiento de los sujetos.

    2. Tiempo de aplicación. Se registró el tiempo empleado en responder al cuestionario, donde se obtuvo un promedio de 25 minutos.

  3. Posteriormente se elaboró un informe acerca del pre-test del cuestionario, junto con unas recomendaciones de ajuste.

  4. Una vez pasado el pretest, y transcurridos quince días se volvió a pasar el cuestionario para valorar el nivel de fiabilidad (test-retest).

  5. Para calcular el índice de fiabilidad (Del Rincón, Arnal, Latorre, & Antoni, 1995) se utilizó el índice de Spearman-Brown obteniendo una r de 0.95.

Método

    El trabajo de investigación se realizó a través de una metodología no experimental (Hernández, Fernández, & Baptista, 2000), en la cual no existe ninguna variación intencionada de las variables independientes. Concretamente se realizó a través de un diseño transversal descriptivo relacional (Hernández et al., 2000) cuyo objetivo fue indagar la incidencia y los valores en que se manifiestan las variables relacionadas con los hábitos alimenticios de los jugadores, indicadas anteriormente.

Análisis estadístico

    Los resultados se analizaron mediante valores relevantes de las características numéricas que se midieron en la muestra, haciendo referencia a su valor central, al valor observado dominante o a su valor medio, por lo que se calcularon medidas de posición. Para la evaluación cuantitativa de la proximidad con la que los datos se sitúan en torno a las medidas anteriores se calcularon medidas de dispersión como la varianza o desviación típica (estándar).

    Finalmente con el objetivo de apreciar las posibles diferencias entre grupos de sujetos según las distintas opciones de respuestas en los ítems relacionados con los tipos de ingesta, se utilizó la prueba no paramétrica Kruskal-Wallis.

Resultados

Relacionados con las variables de la utilización de líquidos justo antes de la competición

    Como se puede apreciar en la tabla 1 la mayoría de los jugadores bebieron algo justo antes de competir. Sólo el 5,7% no tomó nada. Un porcentaje muy alto lo hizo bebiendo agua (74%) y sólo 7 jugadores tomaron otros líquidos, 5 zumos y 2 bebidas energéticas. Destacar que fue el equipo cadete el único que utilizó las bebidas energéticas, aunque sólo lo hicieron 2 jugadores (6%). De todos estos sólo tres sujetos lo hicieron con más de 30 minutos de antelación. El resto lo realizó entre menos de 10 minutos y 30 minutos.

Tabla 1. Resultados sobre las variables de la utilización de bebidas justo antes de la competición

Tipo de bebida

Cantidad de bebida

Tiempo

Categorías

R

%

Categorías

R

%

Categorías

R

%

Nada

2

5,7

Nada

2

5,7

Nada

2

5,7

Zumos

5

14,2

- de 1 Vaso

3

8,6

- de 10 min.

19

54,2

Agua

26

74,2

1 – 2 Vasos

23

65,7

10 -20 min.

5

14,2

Batidos

0

0

+ de 2 Vasos

7

20

20 -30 min.

4

11,4

Bebidas Gaseosas

0

0

 

 

 

+ de 30 min.

3

8,6

Bebidas Energéticas

2

5,7

 

 

 

 

 

 

Otras

0

0

 

 

 

 

 

 

    Con respecto a la cantidad de bebida que tomaron se observó (tabla 1) que el 65% tomó entre 1 y 2 vasos, mientras que la segunda cantidad más utilizada fue la de más de dos vasos (20%).

    En relación con el tiempo que transcurrió hasta el comienzo de la competición, más de la mitad de los sujetos (54,2%) lo hicieron 10 minutos antes de su comienzo.

Relacionados con las variables de utilización de líquidos durante la competición.

    En la tabla 2 se observa las tres variables relacionadas con la utilización de líquidos durante la competición. Se puede ver como el 97% de la muestra ingirió líquido durante la competición. De estos sólo un sujeto no ingirió agua tomando bebidas energéticas (Acuaryus).

Tabla 2. Resultados sobre las variables de la utilización de bebidas durante la competición

Tipo de bebida

Cantidad de bebida

Nº de veces

Categorías

R

%

Categorías

R

%

Categorías

R

%

Nada

1

2,9

Nada

1

2,9

Nada

1

2,9

Zumos

0

0

- de 1 Vaso

15

42,8

1 - 3 Veces

10

28,6

Agua

34

94,2

1 – 2 Vasos

15

42,8

4 – 6 Veces

16

48,5

Batidos

0

0

+ de 2 Vasos

4

11,4

+ de 6 Veces

8

21,2

Bebidas Gaseosas

0

0

 

 

 

 

  

 

Bebidas Energéticas

1

2,9

 

 

 

 

 

 

    Para poder ver la cantidad de líquido que tomó cada sujeto se analizaron las variables “cantidad de bebida por cada ingesta” y “nº de ingestas por partido” de manera conjunta (tabla 3).

Tabla 3. Tabla de contingencia entre las variables: Tipo de bebida durante la competición 

* Cantidad de bebida durante la competición * Número de ingesta liquidas durante la competición

 

Número de ingesta liquidas durante la competición

 

Cantidad de bebida durante la competición

Nada

Menos de 1 vaso

Entre uno y dos vasos

Más de 2 vasos

Nada

Tipo de bebida durante la competición

Nada

1

 

 

 

Entre 1 y 3 veces

Tipo de bebida durante la competición

Agua

 

5

4

1

Entre 4 y 6 veces

Tipo de bebida durante la competición

Agua

 

5

8

3

Más de 6 veces

Tipo de bebida durante la competición

Agua

 

4

4

 

Relacionados con las variables de utilización de líquidos al finalizar la competición.

    En la tabla 4 se puede ver las variables sobre la utilización de líquidos al finalizar la competición. Destacar con respecto a la variable “cantidad de bebida” que todos los sujetos tomaron entre 1 y más de 2 vasos tras la competición.

Tabla 4. Resultados sobre las variables de hidratación al finalizar la competición

Tipo de bebida

Cantidad de bebida

Tiempo

Categorías

R

%

Categorías

R

%

Categorías

R

%

Nada

0

0

Nada

0

0

Nada

1

2,8

Zumos

8

22,8

- de 1 Vaso

0

0

- de 10 min.

13

37,1

Agua

14

40

1 – 2 Vasos

16

45,7

10 -20 min.

6

17,1

Batidos

0

0

+ de 2 Vasos

19

54,3

20 -30 min.

7

20

Bebidas Gaseosas

7

20

 

 

 

+ de 30 min.

8

22,8

Bebidas Energéticas

6

17,1

 

 

 

 

 

 

Otras

0

0

 

 

 

 

 

 

Discusión

Relacionados con las variables de la utilización de líquidos justo antes de la competición

    Al no conocer el grado de hidratación de los jugadores, y según algunas recomendaciones (Armstrong et al, 1985 Greenleaf & Castle, 1971; Nadel et al., 1980 Sawka, 1992, citados por Lamb y Saeta, 2000 y Coyle, 1992)), los individuos deben consumir una dieta nutricionalmente balanceada y que ingieran una cantidad adecuada de fluidos en las 24 horas previas a algún evento, especialmente en el período que incluye la comida previa al ejercicio, para proveer una adecuada hidratación antes del ejercicio o competición.

    Con respecto a la cantidad de bebida que toman, el 85% de la muestra ingiere una cantidad adecuada para prevenir los riesgos de la deshidratación previa al partido. Murray (2001) recomienda que los atletas beban alrededor de 500 ml (2 vasos) de fluidos. Es el equipo ACB el que presentó los jugadores que ingirieron más cantidad; un 12% del total tomaron más de dos vasos. Estos resultados no son similares a los encontrados por Jimeno, Salinas y Sánchez (21) en un estudio sobre los hábitos de jugadores de fútbol base, en los que 34,7% no tomaron ningún líquido antes de los partidos.

    Según Murray (2001), el tiempo necesario que debe transcurrir para hidratarse antes de la competición es de 2 horas, puesto que se promueve una hidratación adecuada y da tiempo a excretar el excedente de agua ingerida. Sólo dos sujetos realizaron la ingesta con más de media hora antes de la competición, siendo estos jugadores pertenecientes al equipo ACB.

Relacionados con las variables de utilización de líquidos durante la competición

    Es difícil conseguir que un jugador no termine parcialmente deshidratado tras la competición. Según Noakes (1993) los atletas suelen reponer menos del 50% de su sudoración durante el ejercicio físico. Coyle (1992) después de controlar a tres grupos donde les suministraban poca, moderada y mucha cantidad de líquido, tampoco consiguió que ningún sujeto evitara la deshidratación parcial. En un estudio en el que se analizó la hidratación durante un entrenamiento de baloncesto se encontraron que tras una rehidratación con una bebida energética (Gatorade) (Hamouti et al.2006) los jugadores seguían estando deshidratados más del 1,5%. Esto quiere decir que a mayor cantidad de líquido ingerido durante la competición, menores riesgos de deshidratación, por lo que mayores beneficios.

    Para poner un referencia de lo que es adecuado o no, se va a dar como positivo aquella cantidad de líquido que sea lo más similar a las perdidas por sudor de los deportistas, que suele ser entre 1 y 2 litros/h (Lamb & Shehata, 2000). Si la competición dura alrededor de los 90 minutos, se puede decir que:

  • Aquellos jugadores que tomen menos de 1 vaso por ingesta, tendrán que hacerlo en más de 6 ocasiones. En la tabla 3 se observa como sólo 4 sujetos de los 15 que tomaron menos de 1 vaso cumplen con este requisito.

  • Los que tomen entre 1 y 2 vasos, tendrán que hacerlo entre 4 y 6 ocasiones, o más. Se observa como en este caso son 12 jugadores de los 16 los que lo realizaron adecuadamente (tabla 3).

  • Por último, aquellos que beban una cantidad superior a 2 vasos en cada ingesta, se tomará como adecuado independientemente del número de veces que lo hagan. De los 4 jugadores, 3 lo hicieron entre 4 y 6 veces, y uno entre 1 y 3 veces (Tabla 3).

    Resumiendo, de 20 sujetos de los 35 (57%) realizan una ingesta que puede prevenir el estado de deshidratación que se genera durante la competición. El resto de los 14 jugadores que ingirieron líquidos durante los partidos, podrían mejorar sus hábitos para optimizar su rendimiento deportivo.

Relacionados con las variables de utilización de líquidos al finalizar la competición

    Como se ha argumentado anteriormente, es muy difícil que un jugador termine la competición sin ningún grado de deshidratación (Hamouti et al. 2006) por lo que se convierte en imprescindible una buena hidratación terminada la competición (Mark A. Leydon & Clare Wall, 2002). La cantidad que recomiendan los estudios es igual al peso corporal perdido (Merchant García, 1999; Murray, 2001; Shirreffs, Taylor, Leiper & Maughan, 1996). Al no conocer este dato de los jugadores, no se puede evaluar qué ingesta es la adecuada para cada individuo, por lo que se considerará que a mayor cantidad de líquido ingerido mejor para el jugador. El 54,3% realizaron una ingesta mayor a dos vasos, y el resto lo hicieron entre 1 y 2 vasos.

    Según los diferentes estudios el tipo de bebida más adecuada para la hidratación post-ejercicio es aquella que posea electrolitos y carbohidratos, con una solución hipotónica (< 280 mOsm/kg) debido a que aumentan la osmolaridad sérica (Shirreffs et al., 1996; Shirreffs, Taylor, Leiper y Maughan, 1996). Las bebidas energéticas poseen estas características. Por el contrario, la mayoría de las bebidas gaseosas poseen soluciones hipertónicas, con lo que la absorción con estas bebidas será más lenta. Además de estas bebidas, otras como la cerveza, que pueden poseer esas características son desaconsejadas para la hidratación por su contenido en alcohol, ya que éste es diurético, por lo que incrementa la producción de orina, perdiendo lo que se había recuperado (Delgado Fernández, Gutiérrez Saínz & Castillo Garzón, 1999).

    De los 7 sujetos que ingirieron bebidas gaseosas, 4 tomaron cerveza (todos ellos del equipo de ACB). Así pues existen 6 jugadores que tomaron una bebida con estas características, y por tanto tienen unos hábitos óptimos para mejorar su rehidratación post-ejercicio. El resto, exceptuando los 4 sujetos que ingieren cerveza, poseen hábitos adecuados para una correcta hidratación.

Conclusiones

    Las conclusiones que se pueden sacar tras el estudio realizado son que:

  • los jugadores ingieren una cantidad adecuada de líquidos para prevenir los riesgos de la deshidratación, previo al partido.

  • de igual forma ingieren líquidos durante la competición, pero sólo el 57% realizan una ingesta adecuada para prevenir al máximo el estado de deshidratación que se genera durante la misma.

  • los jugadores ingieren líquidos de manera adecuada después de la competición, pero sólo el 25,7% lo hacen de forma que optimice al máximo la rehidratación después de la competición.

    Las sugerencias para futuros trabajos, tras los resultados obtenidos, apuntan el empleo de un programa de intervención basado en estrategias para favorecer la reposición de líquidos durante y después de la competición.

Bibliografía

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