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Efecto protector de la actividad física y 

fisioterapia controlado en la fibromialgia

 

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte

Diplomado en Fisioterapia por la Universidad de Cádiz

Experto Universitario en Fisioterapia del Deporte, la Danza y el Toreo

José María San Pedro Virués

sanpe89@hotmail.com

(España)

 

 

 

Resumen

          Objetivo: responder a la pregunta: ¿existe evidencia científica que relacione el efecto terapéutico entre la actividad física y la fibromialgia? Material y métodos: se realiza revisión estadística y bibliográfica de ensayos clínicos realizados con el buscador Tripdatabase y Pubmed que enlazan con bases médicas de calidad. Se aplican encuestas en asociaciones que poseen gran prevalencia de afiliados por fibromialgia como AGRAFIM, ATEF, AFIXA, AFIJE y otras. Se realiza estudio descriptivo transversal en el que se mide la prevalencia de diversos factores que afectan a la fibromialgia y su tratamiento mediante actividad física y reeducación terapéutica de las patologías asociadas. Resultados principales: la actividad física realizada de forma inespecífica en las AVD no se identifica como factor protector de la fibromialgia, todo lo contrario, puesto

que más de un 85% de los casos manifiesta dolores subagudos y crónicos de aparición cercana o tardía a dichas actividades. Conclusiones: se obtienen efectos terapéuticos beneficiosos de la sintomatología fibromiálgica en tratamientos de fisioterapia y cinesiterapia controlada y dirigida de actividades con un bajo nivel de exigencia muscular. Especialmente basadas en terapias lúdicas, de relajación y otras dentro de las posibilidades de los centros de fibromialgia que inducen niveles de sedación vegetativa central que inhiben la activación excesiva del sistema osteomuscular.

          Palabras clave: Fibromialgia. Artritis reumatoide. Artrosis. Domspat. Actividad física.

 

Abstract

          Objective: to respond to the question: does scientific evidence that relates the therapeutic effect between the physical activity and the fibromialgia exist? Material and methods: he/she is carried out statistical and bibliographical revision of clinical rehearsals carried out with the searching Tripdatabase and Pubmed that connect with bases doctors of quality. Inquests is applied in associations that possess great prevalencia of having affiliated by fibromialgia like AGRAFIM, ATEF, AFIXA, AFIJE and others. He/she is carried out traverse descriptive study in that the prevalencia of diverse factors is measured which you/they affect to the fibromialgia and its treatment by means of physical activity and reeducation therapeutic of the associate pathologies. Main results: the carried out physical activity in way unspecific in the AVD is not identified as protective factor of the fibromialgia, just the opposite, since more than 85% of the cases he/she manifests pains subagudos and chronic of near or late appearance to this activities. Conclusions: beneficial therapeutic effects of the sintomatology fibromyalgia are obtained in physiotherapy treatments and controlled cinesitherapy and directed of activities with a low level of muscular demand. Specially based on playful therapies, of relaxation and others inside the possibilities of the fibromialgia centers that induce levels of central vegetative sedation that inhibits the excessive activation of the system osteomuscular.

          Keywords: Fibromyalgia. Arthritis rheumatic. Arthrosis. Domspat. Physical activity.

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 131 - Abril de 2009

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Introducción

    La Fibromialgia es una enfermedad de causa desconocida (como el 67% de todas las enfermedades definidas hoy en día) cuyo síntoma principal es el dolor crónico generalizado que se localiza, esencialmente, en zonas musculares, tendinosas, articulares y viscerales. La Fibromialgia es la causa más frecuente de dolor generalizado y configura un grupo importante y heterogéneo de pacientes, que requiere un enfoque individualizado.

    En la actualidad, la Fibromialgia se hipotetiza que forma parte de un espectro amplio de síndromes y situaciones clínicas que cursan con procesos de sensibilización e hipersensibilidad central, los llamados "Central Sensitivity Syndromes”.

    El profesional más adecuado para confirmar el diagnóstico de la Fibromialgia es el reumatólogo, pues la fiabilidad diagnóstica del médico de asistencia primaria es baja (una unidad especializada confirmó el diagnóstico sólo en un 68% de los casos), aunque una vez diagnosticada, el seguimiento de los casos no complejos, puede quedar en manos del médico de familia.

    La coexistencia de la sensación de dolor generalizado con cuadros psiquiátricos, ha hecho que, recientemente, algunos reconocidos expertos, sugieran la denominación de "pseudofibromialgia" para estas formas de dolor.

    Esto es especialmente relevante en el dolor generalizado asociado al Trastorno Bipolar. La verdadera Fibromialgia nada tiene que ver con cuadros psicopatológicos sino que responde a un incremento de la percepción del dolor a nivel del Sistema Nervioso Central. El diagnóstico diferencial entre el dolor percibido asociado a trastornos de ansiedad y/o depresión y un verdadero proceso de amplificación del dolor, es la base de la orientación de un tratamiento efectivo.

Etiopatogenia

    Se han descrito casos de fibromialgia que comienzan después de procesos puntuales, como puede ser una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil, la separación matrimonial o el divorcio, un problema con los hijos... En otros casos aparece después de que otra enfermedad conocida limite la calidad de vida del enfermo (artritis reumatoide, lupus eritematoso...). Éstos agentes desencadenantes no parecen causar la enfermedad, sino que lo que probablemente hacen es despertarla en una persona que y atiene una anomalía oculta en la regulación de su capacidad de respuesta a determinados estímulos. Aunque aún no se sabe con certeza, es probable que una respuesta anormal a los factores que producen estrés desempeñe un papel muy importante en ésta enfermedad. Los estudios médicos en la fibromialgia se han orientado a analizar si hay lesiones en músculos, alteraciones en el sistema inmunológico, anomalías psicológicas, problemas hormonales o como se ha señalado previamente alteraciones en los mecanismos protectores de dolor. Se han detectado en el sistema nervioso de personas con fibromialgia, niveles bajos de algunas sustancias importantes en la regulación del dolor (particularmente la serotonina). Están empezando a aparecer muchos datos prometedores pero aún bajo investigación.

    La ansiedad y la depresión se presentan con igual frecuencia en la fibromialgia que en otras enfermedades dolorosas crónicas como pueden ser la lumbalgia o la artritis reumatoide. Por este motivo no se cree que sean fundamentales en la causa de la enfermedad, pero si en el aumento de los síntomas.

Diagnóstico diferencial con otras enfermedades

    El diagnóstico de la fibromialgia se hace en base a las molestias que se han señalado y a los datos que el médico encuentra al explorar al enfermo.

    En la exploración física de la persona que padece fibromialgia, el médico identifica dolor a la presión en unos puntos determinados del cuerpo. Cuando los puntos dolorosos son más de 11 de los 18 puntos identificados en 1990 por The American College of Rheumatology (con palpación digital usando una presión aproximada de 4kg) estamos ante un caso de fibromialgia.

    Estos 18 puntos identificados son:

  • 1 y 2, Occipucio: bilateral, en los puntos de inserción de los músculos suboccipitales.

  • 3 y 4, Cervical inferior: bilateral, en los aspectos anteriores de los espacios intertransversales entre las vértebras C5-C7.

  • 5 y 6, Trapecios: bilateral, en el punto medio del borde superior.

  • 7 y 8, Supraespinosos: bilateral, en los puntos de origen, supraescapular cerca del borde medio.

  • 9 y 10, Segunda costilla: bilateral en las segundas articulaciones costocondrales, un poco lateral a las articulaciones en las superficies superiores.

  • 11 y 12, Epicóndilo lateral: bilateral, aproximadamente dos centímetros distales a los epicóndilos.

  • 13 y 14, Glúteo: bilateral, en los cuadrantes superiores externos de las nalgas en el pliegue anterior del músculo.

  • 15 y 16, Trocánter mayor: bilateral, posterior a la protuberancia trocantérica.

  • 17 y 18, Rodilla: bilateral, en la almohadilla medial de grasa cerca de la línea de la articulación.

    En una persona con dolor generalizado, se puede hacer el diagnóstico de fibromialgia. Otra alteración que se encuentra en la exploración de una persona con fibromialgia es la mayor facilidad para el enrojecimiento de la piel al presionar con la mano en cualquier lugar del cuerpo. Ésta es la consecuencia de pequeñas alteraciones en la regulación de los sistemas de riego de la sangre a la piel. Se está investigando de forma exhaustiva en todo el mundo para encontrar otros métodos de diagnóstico. Ya hay algunos resultados prometedores con algunos tests, pero por el momento ninguno es de aplicación a corto plazo. Los análisis y las radiografías en ésta enfermedad son normales y sirven fundamentalmente para descartar otras enfermedades que se pueden asociar a la fibromialgia. Respecto a los modernos métodos diagnósticos como la RMN o la TAC, hay que precisar que cuando el médico conoce la enfermedad y los elementos necesarios para su diagnóstico, no son necesarios, salvo para el estudio de problemas concretos independientes de la fibromialgia. Excepto con fines de investigación, tampoco son útiles estudios especiales del sueño.

Antecedentes y objetivos

    La fibromialgia es frecuente, ya que la padece entre el 1 y el 3% de la población, lo que supone entre 400.00 y 1.200.000 personas con fibromialgia en España. Puede presentarse como única alteración (fibromialgia primaria) o asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante). La fibromialgia ha sido reconocida recientemente por la Organización Mundial de la Salud y hasta ahora no ha formado parte de las materias que se enseñaban en las facultades de ciencias de la salud.

    Además la fibromialgia confunde, ya que casi todos sus síntomas son comunes a otras alteraciones y además no tiene una causa conocida. Es corriente que antes de que se llegue al diagnóstico definitivo se haya acudido a diferentes médicos de diversas especialidades (digestivos, psiquiatría, cardiólogo,...). Algunas personas con fibromialgia pueden estar disgustadas porque los médicos no consideren que esta entidad sea una enfermedad seria. Es más, con frecuencia los mismos familiares acaban dudando de la veracidad de las molestias que el enfermo refiere, puesto que el médico les cuenta que los análisis y las radiografías son normales. Las múltiples molestias que ocasiona la fibromialgia a quien la sufre, junto con el hecho de que con frecuencia no sea identificado el proceso, ocasionan inquietud en el enfermo. Por este motivo, muchos pacientes con fibromialgia llevan mucho ganado si reciben una explicación sobre la naturaleza de su proceso y así comprenden sus propias limitaciones y hacen los cambios apropiados en su estilo de vida.

Objetivos

  • Confirmar si la Actividad Física ejerce un factor beneficioso en fibromialgia

  • Detectar el grado de posibilidades terapéuticas que puede aportar la actividad física y terapia física a dicho grupo y la eficacia de dichos tratamientos.

  • Conocer la diversidad de tratamientos a la que pueden acceder los enfermos y los medios que se ponen a su alcance.

Material y métodos

Material

    Se utilizaron bibliografía escrita y electrónica de bases de datos de registro de ensayos clínicos como Tripdatabase y Pubmed, así como la aplicación de encuestas en centros de fibromialgia para conocer el grado de éxito de los tratamientos realizados en los siguientes centros:

  • Asociación granadina de fibromialgia (AGRAFIM).

  • Asociación terapéutica de enfermos de fibromialgia (ATEF).

  • Asociación de fibromialgia de Jaén (AFIXA).

  • Asociación de mujeres comarcal Fibrotartesos (Sevilla).

  • Asociación de fibromialgia de Jerez (AFIJE).

Método

    Se realiza un estudio un estudio descriptivo transversal en el que se mide la prevalencia de diferentes factores que afectan la población fibromiálgica y la incidencia de tratamientos que introducen actividad física y reeducación terapéutica. Dicho estudio se realizará mediante encuestas que serán respondidas por enfermos de diferentes asociaciones de la comunidad andaluza.

Resultados

    En total recogimos la información a partir de la información de 87 encuestas que engloban 15 encuestas de la asociación Fibrotartesos (Sevilla), 37 encuestas de la asociación AGRAFIM (Granada), 14 encuestas de la asociación terapéutica de enfermos de fibromialgia (Pino Montano), 12 encuestas de la asociación AFIJE (Jerez de la Frontera) y 9 encuestas de la asociación AFIXA (Jaén), de la que se pueden sacar las siguientes conclusiones:

Sexo

    Tenemos una población de 87 enfermos de los cuales el 95,4% son mujeres (83) y el 4,6% son hombres (4).

Edad

    La edad media de las mujeres es de 50 años y la de los hombres de 40,5 años.

Profesión

    El 37,93% de los encuestados son amas de casa, el 10,34% profesores, el 8,04% se dedican a la limpieza, el 8,04% son dependientas de establecimientos, el 6,9% son personal sanitario, el 6,9% son funcionarios y el 21,85% restante tienen diferentes profesiones.

Tiempo que llevan padeciendo la enfermedad

    Llevan padeciendo la enfermedad una media de 12,82 años con un máximo de 60 años en una mujer de 81 años y un mínimo de 1 año en una mujer de 37 años.

    La edad media de inicio de la enfermedad es de 36,95 años con un máximo de 62 años y un mínimo de 10 años.

Enfermedades asociadas

    Se investigo la incidencia de ciertas enfermedades en pacientes afectos de fibromialgia obteniendo los siguientes resultados:

Enfermedades

Porcentaje

Hipertensión arterial

35,6 %

Diabetes mellitus

9,2 %

Hipertiroidismo

2,3 %

Hipotiroidismo

13,8 %

Artrosis

62 %

Artritis reumatoide

23 %

Insomnio

72,41 %

Ansiedad

80,46 %

Depresión

60,91 %

Rigidez articular matutina

74,71 %

Hinchazón en las extremidades

80,46 %

Jaquecas

66,67 %

Colon irritable

54,02 %

Menstruaciones anormales o dolorosas

34,48 %

Otras enfermedades endocrinas

6,9 %

Hernias discales

11,5 %

E.P.O.C

9,2 %

Osteoporosis

8,05 %

Cardiopatías

4,6 %

Alergias

4,6 %

Características y factores que influyen en el dolor

  • El 60,92% de los encuestados refieren un dolor generalizado.

  • El 91,95% de los encuestados refiere dolor siempre.

  • El 77,01% de los encuestados refiere que el dolor varía su intensidad según la hora del día.

  • El 86,2% de los encuestados refiere un empeoramiento del dolor con la actividad física.

  • El 85,06% de los encuestados refiere un empeoramiento del dolor con el frío.

  • El 29,89% de los encuestados refiere un empeoramiento del dolor con el calor.

  • El 79,31% de los encuestados refiere un empeoramiento del dolor con la humedad.

  • El 86,21% de los encuestados refiere un empeoramiento del dolor con el insomnio.

  • El 97,7% de los encuestados refiere un empeoramiento del dolor con el estrés.

Afectación psíquica y funcional de la enfermedad

    El 67,82% de los encuestados refieren que la enfermedad le imposibilita para llevar una vida normal y el 41,38% refieren que la enfermedad le ha afectado psicológicamente.

    Se realizo una valoración del 1 al 5 la afectación psicológica y para realizar las actividades de la vida diaria dando una media de 4,09 para la afectación psicológica y un 4,28 para la imposibilidad para realizar las actividades de la vida diaria.

Tratamiento médico

    La población estudiada acude al médico una media de 9,92 veces al año con un máximo de 96 veces (1 vez en semana) y un mínimo de 1 vez al año.

    El 97,7% se encuentra en tratamiento farmacológico, con una media de pastillas al día de 5,87, encontrándonos un máximo de 22 y un mínimo de 1.

    El 62,07% toma antiinflamatorios, el 86,21% toma analgésicos, el 60,07% somníferos, el 58,62% toma relajantes musculares y el 58,62% toma medicamentos para los trastornos psicológicos.

Tratamiento mediante agentes físicos

    El 70,11% de los encuestados acude a un fisioterapeuta, con una media de 3,54 visitas mensuales y el 27,59% acude a un gimnasio con una media de 7,83 veces al mes.

    Calculamos los porcentajes de la población que realiza las diferentes opciones de tratamiento mediante agentes físicos y valoramos la eficacia de cada uno de ellos mediante la valoración subjetiva por parte de los pacientes que las practican, obteniéndose los siguientes resultados:

Tratamiento

Porcentaje

Eficacia

Andar 20

65,52 %

3,52

Masoterapia

56,32 %

3,71

Termoterapia local

68,97 %

3,62

Crioterapia local

10,35 %

2,56

Electroterapia analgésica

21,84 %

3,26

Acupuntura

26,44 %

3,22

Yoga

12,64 %

4

Tai-chi

19,54 %

3,23

Relajación individual

48,26 %

3,64

Relajación colectiva

42,53 %

3,67

Auto-estiramientos

34,48 %

3,53

Estiramientos

22,99 %

3,6

Natación terapéutica

19,54 %

3,88

Meditación

22,99 %

2,75

Danzaterapia

16,09 %

3,71

Medios por los que accedieron al tratamiento

    Los pacientes accedieron a su tratamiento o a parte de el en un 31,04% mediante la sanidad publica, en un 42,53% mediante medios privados y en un 77,01% mediante asociaciones.

Conclusiones

    Desde el punto de vista de la fisioterapia se debe de tener en cuenta, a la hora de elaborar el tratamiento, las enfermedades que ésta población padece ya que es de gran importancia para conseguir un tratamiento eficaz. Siendo muy importante la incidencia de enfermedades como artrosis (62%), trastornos del sueño (72,41%), ansiedad (80,46%) depresión (60,91%), etc.

    Al encontrarse una incidencia elevada de trastornos psicológicos es muy importante el uso de métodos de tratamiento que nos enseñen técnicas de relajación y de control de la respiración en grupos heterogéneos de pacientes, ya que nos servirá tanto de apoyo físico como psicológico para el afrontar dichas alteraciones psicológicas.

    Deberíamos realizar un tratamiento en grupo y mediante actividades “lúdicas”, siendo muy interesante la utilización de actividades como el yoga, el Tai-chi, danzaterapia,... Ya que son percibidas como actividades y no como tratamiento y combinan de forma global actividades como la reeducación postural global, el estiramiento, potenciación muscular, ejercicios respiratorios y de relajación, etc.

¿En qué consiste el tratamiento de la fibromialgia?

    A pesar de que se puede conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de la persona con fibromialgia, en el momento actual no existe un tratamiento que produzca la curación definitiva de ésta enfermedad. Los pasos a seguir para el correcto tratamiento de la fibromialgia son: el diagnóstico firme, la explicación de la naturaleza de la enfermedad, la educación para los factores agravantes, el tratamiento de las alteraciones psicológicas asociadas si las hay, el cambio de comportamiento, el ejercicio físico, el tratamiento con medidas locales como infiltraciones y masajes y el uso de analgésicos y otros medicamentos que aumentan la tolerancia al dolor. Respecto al diagnóstico firme hay que señalar que el saber que se tiene ésta enfermedad va a ahorrar una peregrinación en busca de diagnósticos o tratamientos, va a reducir la ansiedad que produce encontrarse mal sin saber por qué y va a ayudar a fijar objetivos concretos.

    En cuanto a la naturaleza de la enfermedad hay que aclarar que la fibromialgia no tiene nada que ver con el cáncer, no destruye las articulaciones, y no ocasiona lesiones irreversibles ni deformidades. Es necesario evitar los factores que agravan los síntomas. En general si hay alteraciones al caminar (una pierna más cortar que otra, calzado inadecuado...) habrá que corregirlos con alzas, plantillas o zapatos correctores. Si se adoptan posturas forzadas y poco naturales, se fuerzan las inserciones de los músculos que se hacen dolorosas. Por este motivo habrá que cuidar los asientos en el trabajo o en la casa. Hay que evitar levantar o sostener pesos para los que la musculatura de la persona en cuestión no está preparada. La obesidad es un factor de sobrecarga musculotendinosa. Por este motivo se recomienda pérdida de peso en las personas obesas con fibromialgia. La ansiedad y la depresión no son la causa de la fibromialgia, pero cuando se asocian a esta enfermedad hacen que su tratamiento sea más difícil; por éste motivo es fundamental buscar la presencia de estos problemas y su tratamiento si existen, con la colaboración del psiquiatra. Hay que adecuar el comportamiento al padecimiento de ésta enfermedad. No basta con ir a buscar los medicamentos al médico. Una actitud positiva ante las cosas de cada día es fundamental.

    Uno de los elementos claves de la fibromialgia es el saber que la excesiva preocupación por los pequeños problemas, está en la raíz de la enfermedad. Por éste motivo hay que procurar un cambio de mentalidad tanto en el enfermo como en los que le rodean, buscando un ambiente familiar relajado y libre de exigencias constantes. Es conveniente marcarse objetivos diarios que se sepa que se pueden cumplir (ir a comprar a tal sitio, no dejar de hacer aquello que se había previsto, intentar no dar a los pequeños problemas de cada día más importancia de la que tienen...).

    De todas las medidas que se han empleado en el tratamiento de la fibromialgia, el ejercicio físico y una adecuada fortaleza muscular son sin duda las más eficaces. Es evidente que el ejercicio por encima de la capacidad física del individuo empeora el dolor, lo que invita abandonarlo.

    Por eso esta fortaleza muscular se ha de conseguir poco a poco. Pasear, caminar en un tapiz rodante o nadar en una piscina climatizada pueden servir para iniciar el entrenamiento físico. Después es mejor el ejercicio en grupos formados en gimnasios o centros de rehabilitación, pero cualquiera vale siempre que no dañe a las articulaciones. Los masajes, los ejercicios de estiramiento muscular, el calor local y algunos tipos de corrientes pueden ser eficaces de forma secundaria. Las inyecciones locales de los puntos dolorosos con anestésicos locales, sobre todo si luego se siguen de un masaje local, son de gran ayuda para los dolores localizados intensos.

    Los calmantes o analgésicos pueden ayudar de forma puntual. La mayoría de los enfermos con fibromialgia los toman, pero su eficacia es parcial y nunca deben ser el único tratamiento. Hay un grupo de medicamentos, que actúan entre otros mecanismos de acción, aumentando los niveles de serotonina, y que mejoran los síntomas en un buen número de enfermos. En general son fármacos antidepresivos usados a dosis más bajas que las que son precisas en la depresión. En la fibromialgia aumentan el nivel de percepción del dolor, por lo que el estímulo ha de ser más intenso para producir el mismo dolor. Tardan en actuar 2 a 3 semanas, por lo que hay que tener un poco de paciencia. A veces sobre todo los primeros días de seguir estos tratamientos el paciente puede levantarse peor (como si le hubieran dado una paliza). Hay que aguantar un poco, ya que estos síntomas desaparecen solos. Una buena táctica puede ser empezar a tomarlos durante un fin de semana. Respecto del pronóstico los estudios a largo plazo sobre fibromialgia han demostrado que se trata de una enfermedad crónica, pero los síntomas oscilan y varían en frecuencia e intensidad. El futuro respecto del tratamiento de esta enfermedad es esperanzador, ya que las investigaciones sobre fibromialgia están progresando con rapidez. Son especialmente relevantes los avances en el conocimiento de los mecanismos físicos y químicos que se producen en nuestro cuerpo en respuesta a estímulos externos, como el estrés. Es cuestión de tiempo que estos adelantos se traduzcan en tratamientos más eficaces.

    Dentro del tratamiento mediante agentes físicos hemos dado importancia a distintas técnicas o formas de tratamiento:

  1. Acupuntura.

  2. Andar todos los días como mínimo 20 minutos.

  3. Crioterapia local.

  4. Danzaterapia.

  5. Electroterapia analgésica.

  6. Estiramientos y auto-estiramientos.

  7. Masoterapia.

  8. Meditación.

  9. Natación terapéutica.

  10. Tai-chi.

  11. Técnicas de relajación individual o en grupo.

  12. Termoterapia local.

  13. Yoga.

    A continuación describiremos un poco las técnicas o métodos de tratamiento menos usuales:

Acupuntura

    La acupuntura es una técnica de medicina tradicional china que trata de la inserción y la manipulación de agujas en el cuerpo con el objetivo según los que la practican, de restaurar la salud y el bienestar del paciente. Los acupuntores, también utilizan ampliamente ésta técnica para el tratamiento del dolor. La definición y la caracterización de estos puntos, está estandarizada actualmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

    Mediante la inserción de finas agujas en puntos específicos o resonadores (llamados en chino xue) de cada meridiano se busca equilibrar la energía trastornada en el órgano que lo rige. El trastorno puede producirse por la incidencia tanto de factores externos como internos que pueden desembocar en enfermedades. La teoría tradicional china considera que la enfermedad es un desequilibrio de las dos modalidades del chi: la modalidad yin, y la modalidad yang; la operatoria sobre los puntos acupunturales intenta reequilibrar la energía, ya sea estimulando en los puntos, o por el contrario produciendo depresión de estos.

    Los acupuntores afirman que la acupuntura es apropiada para el tratamiento de un amplio abanico de patologías, destacando su uso en hernia discal, alergias, procesos inflamatorios o infecciones gripales, entre otras afecciones, es además importante destacar su uso como analgésico, e incluso para reducir el dolor en procedimientos quirúrgicos.

Danzaterapia

    Es una psicoterapia que pertenece al grupo de las psicoterapias por las artes como la musicoterapia, la arteterapia y la dramaterapia. Es el uso creativo del movimiento dentro de un marco terapéutico para favorecer la integración psicofísica del individuo en un proceso de transformación y crecimiento.

    Es un trabajo que se centra en el movimiento del cuerpo, en un proceso personal de experimentación de las posibilidades que cada uno tiene de moverse para conocerse mejor, para ampliar el lenguaje corporal. Trabaja además sobre la forma en cómo nos relacionamos con las personas de nuestro entorno inmediato, sobre nuestras tendencias de comportamiento, nuestras emociones, nuestros miedos y nuestros deseos.

    Cuando ampliamos nuestra capacidad de movimiento ampliamos simultáneamente nuestro espacio vital, nuestra manera de ser y de estar en el mundo, nuestra manera de pensar. Sería algo así como que un cuerpo flexible nos ayuda a tener una actitud flexible hacia uno mismo, los demás y la vida. El cuerpo y la mente están en constante interacción.

Natación terapéutica

    Consiste en aquellos programas de salud que utilizan las actividades acuáticas con una finalidad de trabajo puramente correctivo-preventivo, aprovechando las propiedades físicas que el agua brinda.

    Es importante tener en cuenta que el programa de natación terapéutica no es natación si entendemos como tal la natación competitiva con 4 estilos técnicamente depurados. El planteo es ofrecer actividades acuáticas que incluyen una mayor variedad de recursos brindando mejores posibilidades de ejecución para cada caso en particulares. En dichas actividades se busca complementar los tratamientos farmacológicos, ortopédicos, rehabilitadores y otras estrategias profesionales.

Tai-chi

    El Tai Chi cuya traducción literal es “mano vacía” es conocido por las secuencias de movimientos que realizan sus practicantes y que se caracterizan por la unión de la conciencia y el movimiento corporal, la lentitud, la flexibilidad, la circularidad, la continuidad, la suavidad, la firmeza y el sentimiento de armonía que transmiten. Éste arte marcial se ha popularizado por los beneficios higiénicos que se atribuyen a su práctica y a que es accesible a un estrato muy amplio de población, sea cual fuere su condición física. Los practicantes de Tai Chi atribuyen éstos beneficios para la salud a las características de esta disciplina relacionadas con la medicina tradicional china. Estudios médicos recientes han prestado atención al Tai Chi.

Yoga

    El yoga tiene por objeto poder facilitar un conjunto de conocimiento filosóficos y de prácticas psicofísicas con el fin de desarrollar la conciencia espiritual, esto es, la toma de conciencia de la naturaleza, origen y destino espiritual de la humanidad ( y no solo del individuo que realiza esta practica). En dicho estado de conciencia, el nacimiento y la muerte constituirían solo fases de una línea de vida mucho más extensa. La realización de éste estado espiritual de la conciencia, podría definirse como “conciencia unitiva”, en el que el ser individual se siente “uno” con sus pares y su entorno vital, mediante un fenómeno intrapsíquico de “expansión”. Actualmente, es objeto de estudio por una nueva área (nueva perspectiva) de la psicología, denominada psicología transpersonal.

Bibliografía

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  • Pastor MA, López Roig S y Rodríguez Marín J (1995). Dolor crónico: percepción y afrontamiento. Revisiones en Salud Pública, Vol. 4., 99-120.

  • Pastor MA, López Roig S, Rodríguez Marín J y Juan V (1995). Evolución en el estudio de la relación entre factores psicológicos y Fibromialgia. Psicothema, Vol. 7, 3, 627-639.

  • Pastor MA, López Roig S, Rodríguez Marín J, Terol MC y Sánchez S (1995). Evaluación Multidimensional del dolor crónico. Revista de Psicología de la Salud, 7(2), 79-106.

  • Pastor M.A. (1995). Evaluación y tratamiento psicológico del dolor. En J.M. Latorre (coordinador) Ciencias Psicosociales Aplicadas. Vol.2. Cap. 9. Madrid.

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