Lecturas: Educación Física y Deportes. Revista Digital

LA EDUCACION GERONTOLOGICA Y LA EDUCACION FISICA GERONTOLOGICA: EN BUSCA DE UNA EDUCACION FISICA MAS APROPIADA PARA LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD
Prof. Ms. Edmundo de Drummond Alves Junior

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¿La educación para qué y para quién?
Cuando se habla en educación se consulta la literatura, aparece una primera constatación: la reconocida afirmación de que la educación sería algo para los jóvenes, sirviendo para prepararlos para la vida adulta. Los aportes para una educación de adultos en general es considerado como algo menor, de segunda categoría, no prioritaria11 . Entretanto, cabe resaltar y recordar la espectacular propuesta de educación de adultos encabezada por el educador brasileño Paulo Freire12 , que en los años '60, crea el método de alfabetización de adultos que es mundialmente reconocido como uno de los grandes proyectos de educación orientados hacia una masa de adultos que eran marginados por el sistema educativo.

Pero volviendo a la realidad actual de ciertos sistemas de protección social de los países mas industrializados, sabemos que el joven estudiante es preferencialmente beneficiado, mientras no haya atravesado los 26 años de edad. Tienen diversas facilidades, que van desde el acceso a la cultura, pasando por el turismo, y el ocio en general. Las ventajas que tiene, incluyen importantes descuentos, también en los medios de transportes y planes de salud. Sobre las ventajas de la salud, el resto es similar para las personas mayores de 60 ó 65 años.

A grosso modo, se considera que a los 26 años finalizaría una etapa de la formación, en donde se deja de ser 'joven' y se pasa a una fase adulta de adaptación al mundo del trabajo, que en un período de crisis el empleos no se consigue fácilmente. A partir de esta edad se supone estos jóvenes están insertos en el mercado del trabajo, bajo modelos neoliberales, que son excluyentes por naturaleza, y demuestran que aún con un menor número de jóvenes intentando entrar en el mercado de trabajo, el desempleo es creciente. Cada vez es mayor la edad del primer empleo, realidad vivida en varios países europeos, y que hoy tiende a globalizarse.

Xavier Gaullier13 dice que estamos pasando por una total descaracterización del tiempo de vida en tres etapas: tiempo de formación, tiempo de producción y tiempo de inactividad. La inversión de la pirámide, o también su achatamiento (lo que ocurre en algunos países) por la crisis del empleo, desestructura los sistemas de protección social, principalmente los de jubilación, que es pautado por una dependencia del Estado. Este argumento, facilita el discurso reduccionista de los defensores de las privatizaciones, que ven como solución milagrosa e inmediata los cambios en las reglas de la asistencia social. La salida defendida es el camino hacia el sistema de capitalización, en el cual donde cada uno sería responsable por su futuro. En Brasil por ejemplo, hay propuestas de tener un sistema mixto que está dando lugar a profundos debates.

Para una clase media una nueva edad se presenta, oportunidades para experiencias en el campo de la educación.

Investigadores como Nicole Samuel y Joffre Dumazedier14 , que han estudiado los tiempos sociales, indican que el tiempo libre pasa a ser lo esencial de nuestra vida y que va a orientar todos los otros tiempos. Según un comentario optimista15 , existe después de los 50 años una autonomía negociada, donde las actividades son caracterizadas y vividas como una 'segunda carrera' que se incluirían en una transformación más general. El llamó a esta nueva etapa de vida "edad nueva", típicamente propia de una clase social que se considera todavía joven para ser viejo, pero a la vez considera que todavía es joven. Este tiempo descalifica la imagen que une la época de la jubilación y de reposo y va a permitir acceder a un nuevo tiempo de vivir, con actividades libremente elegidas. Dentro de ellas tenemos las actividades de ocio.

El ocio, los trabajos domésticos, la vida en familia y la salud son polos que organizan limitan y determinan el tiempo libre de las personas mayores. El ocio, lejos de ser vivido "como una generosidad o una asistencia culpabilizante ...es percibidos como mérito y la recompensa prevista en un contrato de trabajo". Joffre Dumazedier, autor que dedica sus estudios a identificar la importancia del ocio en la sociedad, considera este fenómeno reciente como portador de nuevos valores y en el caso de los mayores lo considera una "resistencia al envejecimiento" y a la pasividad impuesta por la sociedad16 . Estos valores pueden ser observados en las relaciones con uno mismo, con el otro y con la naturaleza. Podemos constatarlo principalmente en el uso del cuerpo, de las vacaciones, del turismo, de la educación permanente y en una vida social.

Manifiestos sobre la educación en adultos ya han sido considerados hace algún tiempo y encontramos aisladamente una serie de iniciativas sobre educación de educación de adultos. Ya en 1949 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) había discutido sobre la educación de adultos. En el siglo, pasado ya fue utilizado como "instrucción correctiva", ya que era necesario que los trabajadores supiesen leer las instrucciones de uso de las nuevas máquinas que llegaban a las fábricas17 . En otros casos era necesario leer la Biblia o también los manifiestos en las puertas de las fábricas.

Entretanto fue preciso esperar los años '70 para que se estructuraran específicamente formas alternativas que comprendiesen a personas mayores y jubilados, ya que se observaban abordajes casi siempre en la "formación permanente". Se desarrolla entonces, un nuevo concepto de "educación permanente". A partir de esta época, gerontólogos y educadores vislumbran la interrelación de estos dos vocablos inconciliables. Educación y gerontología han estado intentando quebrar otro mito, que sería la incapacidad de aprender a partir de una "cierta edad".

Encontramos varios autores y los medios, que generalmente utilizan ejemplos únicos para justificar y sensibilizar a la población en cuanto a la negación del estigma social que impone a los mayores una serie de incapacidades, ya sean funcionales, intelectuales o físicas. Entretanto, llamamos la atención sobre el hecho que puede haber un efecto contrario al deseado, que con certeza inhibe a los mayores llamados "normales". Debemos ser bastante prudentes al ofrecer ejemplos en personas mayores como Picasso, Voltaire, Victor Hugo, Jorge Amado, Oscar Niemeyer, que produjeron o que continúan produciendo incluso superando los 80 años. O, como también ocurre en el caso específico de los que intervienen con las actividades físicas y deportiva, que usan las acciones extraordinarias de los super atletas mayores, para motivar a alguien. No debemos olvidar que como profesionales de la educación vamos a trabajar con grupos que muchas veces van a ser primeras experiencias en las actividades físicas y deportivas después de jubilarse. Debemos incentivar a estos novatos intentando considerar los resultados de los estudios que investigan el proceso normal de envejecimiento, realizados con el hombre común en situación normal, y en este aspecto los resultados son bastantes estimulantes.

Hoy es indudable que somos capaces de aprender, no importa la edad que sea, y en este caso incluimos las actividades físicas y deportivas. Entretanto convivimos en una sociedad que intenta acentuar las deficiencias físicas, que muchas veces son mucho mas producto del desuso de ciertas capacidades y del mal uso del cuerpo que debido a una determinada edad cronológica. Y que la vejez son alteraciones de ritmos y ansiedades , con una manera peculiar de aprender. Lo que se tiene en la vejez son alteraciones en los ritmos y ansiedades, con una manera peculiar de aprender. Esto el profesor no lo puede perder de vista, debiendo ser bien realista en el programa que pretende proponer. Para algunos mayores mantener sencillamente un estado o recuperar su autonomía física ya es un éxito. Roto este mito, la incapacidad y la decadencia debidas al envejecimiento, que esta presente también entre algunos que se proponen trabajar con el grupo de mayores y jubilados, otros también deben ser pensados, para entonces alcanzar mayores beneficios en programas de educación física gerontológica. Por lo tanto, debemos conocer y combatir los estereotipos, desmitificar la improductividad luego de la jubilación, la pasividad como algo normal, la senilidad y la serenidad.


Algunos proyectos de educación para mayores
Una variedad de proyectos fueron propuestos a partir del años '70. Podemos citar el proyecto "elders hostel" de EE.UU; los de preparación para el momento de la jubilación, y "self help learning" en Inglaterra; el Ciclo de Estudios de Suecia; y los clubes dela Tercera Edad. Pero luego, aparecieron ciertas críticas, que hablaban del carácter paternalista y la formación de guetos de mayores, donde habría más segregación que integración, la cual eran una de las propuestas. Parafraseando a Paulo Freire, los mayores no pueden ser tratados como meros objetos : "debemos considerar la potencialidad de estas personas (..) siendo ellas capaces de participar en la búsqueda de su propia liberación"18

Hubo un gran salto cualitativo desde Pierre Vellas, en 1973, que, consciente de las demandas de los nuevos jubilados mas jóvenes, en mejores condiciones financieras y poseedores de un bagaje cultural superior al de las generaciones anteriores, propone la primera Universidad de la Tercera Edad, en Toulouse, en Francia19 . Este fenómeno de masas, entendido como un nuevo hecho social forma parte, junto con los clubes de la tercera edad, las asociaciones han convocado una mayor cantidad de personas mayores.

En tanto, la diferenciación social entre ambas se hace presente de entrada. Reconocemos que no debe ser fácil frecuentar el elitismo de una universidad para quien no estuvo en el pasado muy presente en las aulas del sistema formal de enseñanza. Actualmente, las Universidades de la Tercera Edad se caracterizan por la ausencia de acuerdo entre los especialistas en la forma de intervención. Pero todos parecen estar de acuerdo sobre el riego de aislarlas, limitándolas al papel de amable asistencialismo o de club de encuentro, que durante un tiempo parece ser una fuerte característica de los clubes de la tercera edad.

Los proyectos educativos existen en ambas propuestas, pero en las universidades deben ser mas ambiciosos, privilegiando las dimensiones didáctico-pedagógicas20 . todo desarrollo de cultural en estas asociaciones debe ser realizada en forma activa y no pasivamente, manteniendo a los mayores y jubilados sólo como consumidores. Este, como sabemos, ha sido un gran desafío también en la enseñanza formal, que lucha para diferenciarse de la llamada "enseñanza tradicional". Aquí surge una gran pregunta y desafío, de qué manera, entonces, podría intervenir el profesional de educación física integrado al proyecto educativo de estas instituciones?. Esta respuesta está en construcción. Recordemos que la Educación Física, por tradición, se preocupa siempre por las personas jóvenes, principalmente en el ámbito escolar. Es reciente la entrada al medio académico del debate sobre las actividades físicas y deportivas en los mayores.

Ocio cultural o programa educacional
Los efectos de la diferenciación social entre los asistentes a los clubes de tercera edad y a las universidades han sido varias veces señalados21 . Las universidades atraerían más a los oriundos de una clase social que podría ser considerada como la más privilegiada, media o pequeño burguesa; en cuanto a los que frecuentan los clubes y asociaciones semejantes vamos a encontrar una concentración de personas de la clase trabajadora. Reconocemos que el acceso a las universidades privilegia a ciertas clases sociales. Esto está claramente señalado en los resultados de encuestas que intentan identificar el origen social de los asociados22 .

El objetivo principal de la universidad es la producción de saberes. En el caso de las universidades para mayores y jubilados, se organiza en torno a tres dimensiones: para los mayores, con los mayores y por los mayores23 . Un animador o educador trabaja para los estudiantes, él los estimula a colaborar con él en una perspectiva pedagógica activa y finalmente, debe estimular a los estudiantes a iniciar por ellos mismos sus propias investigaciones. De esta forma a las universidades no tendrían como pretensión concurrir como a los clubes de mayores y no deben ser confundidos como tal. Las universidades para mayores deben ser flexibles y dinámicas como todas las universidades deben ser. El peor servicio de una universidad para mayores es hacer una universidad de segunda categoría. Estos tres componentes no deben ser indisociables: enseñanza, investigación y extensión. La primera estaría destinada a los estudiantes mayores y a los que actúan con grupos de mayores. La segunda es más desafiante, frecuentemente está realizada una forma de investigación-acción o participativa. La última sería a través de diversas fórmulas de voluntariado.

Independientemente del lugar donde se desarrollaban, varias generaciones de enseñanza para mayores fueron así caracterizadas. En los años '60, teníamos lo que fue considerado como modelo educativo conocido como recreativo cultural, cuyo objetivo principal era ocupar y favorecer las relaciones sociales. Esto era representado por programas de conferencias del tipo culturales, siempre presentes en ciertos clubes de tercera edad de los grandes centros urbanos. La segunda generación sería observada en los años '70, centradas en actividades educativas basadas en la participación y la sabiduría de los propios mayores. Intentando prepararlos para intervenir en problemas de la sociedad, mucho más acentuado a universidades para mayores que en los clubes. La tercera generación comenzó en los finales de los años '80, donde hay cada vez más jóvenes y más escolarizados hacia una demanda de cursos mas universitarios. En esta fase se observa un gran salto en el numero de participantes, a través de algo que a primera vista puede parecer común, pero que según nuestras observaciones, en 1993 y 1994 la Universidad del Tiempo Libre de Rennes (Francia), fue fundamental, trazando nuevos rumbos para las universidades de la tercera edad.

Fue consecuencia de una resistencia generalizada de nuevos jubilados, que no aceptaban pasivamente ser considerados como pertenecientes a la tercera edad, y a la necesidad de éstos de integrar distintas generaciones. Las universidades que estipulaban la edad de 60 ó 65 años para aceptar sus asociados corrían el riesgo de envejecer las ideas junto con la media de edad de los participantes, hecho que ya se verificaba en los clubes de la tercera edad europeos, donde debido a una renovación de sus integrantes, se percibía la inmovilización.

La solución encontrada en Francia, país donde se originó el término tercera edad y en cierta forma puede servir de alerta al actual "boom" de propuestas orientadas hacia los mayores que surgen en Brasil: se propone un simple cambio de nombre a una nueva forma de convocatoria. Se dio un gran impulso, revitalizando las universidades que a cada año vieron rejuvenecer la edad media de sus usuarios, permitiendo el diálogo intergeneracional. No hablamos de episodios aislados, limitados a una sola institución, sino de transformaciones que afectaron a una comunidad que congrega a mas de 100 universidades francesas para mayores, sumando mas de 200 mil asociados.

Esta asociación se llama AUTA, que significa, cuando fue creada, Asociación de Universidades de la Tercera Edad. Después de diversas consultas a sus asociados, se decidió al final de los años '80 por algunas acciones que modifican el perfil de los asistentes, abriendo estas universidades la participación a otras generaciones. Primero viendo rejuvenecer sus usuarios, cuyos asistentes envejecían, entonces decidió no limitar más la edad de acceso a la universidad, la cual normalmente era estipulada en 60 ó 65 años. A partir de ahí, fue posible producir una verdadera mezcla de generaciones, eliminando cualquier posibilidad de transformación de guetos de mayores. Paralelamente, se abolió el nombre tercera edad, que en cierta forma, como verificamos, incomodaba mucho a los mayores y a los recién jubilados que no se consideraban encuadrados en este estigma. Vale resaltar aquí, que en los inicios de los años 80 hubo mecanismos de incentivos prejubilatorios que se intensificaron en Francia como medida para combatir el desempleo. Muchas personas de 50 a 55 años de un día para otro se encontraron en la situación de jubilados. Este aspecto se ve también actualmente en Brasil, donde los cambios de las reglas de previsión social empujan hacia la jubilación a un conjunto de profesionales se ven amenazados con perder ciertos derechos adquiridos. La universidad pública brasileña es uno de los lugares donde esto más se está siendo sentir y merece una mejor investigación sobre "los nuevos jubilados circunstanciales" que pasan a ser prácticamente jubilados obligados.

Actualmente, la sigla AUTA se mantiene, pero las letras "T" y "A", que significaban troisième âge (tercera edad) pasan a ser llamadas como tous âges (todas las edades), o sea, asociación de las universidades de todas las edades. O como otros prefieren, del tiempo libre o inter-edades.

Abierta a todas las edades, aquellos que tienen tiempo libre, o como ciertos autores prefieren, que tienen "tiempo disponible"24 , las universidades pasaron, como ya hablamos, a observar un rejuvenecimiento de la edad promedio de sus asistentes, amen de aumentar el número total de sus inscriptos cada año que pasa, permitiendo el tan importante intercambio entre las generaciones. Actualmente se mantiene entre sus alumnos una promedio de edad cercano a los 64 años, que para los patrones europeos es una edad elevada.

Una investigación que hicimos en una universidad para la tercera edad de la ciudad de Río de Janeiro, tiene establecida una edad media de 60 años, sabemos que es considerable el número de mayores con menos de 60 años que intentan engañar con la propia edad para ser admitidos en el proyecto. O que mas de una vez no concuerdan con los argumentos de que la edad cronológica es una mera referencia, bastante manipulables por sus gestos. Segundo Pierre Bourdieu, "la edad es una variable biológica, socialmente manipulada y manipulable"25 , de esta forma ella está llena de ambigüedades y no debemos tomarla en consideración aisladamente como único parámetro para decir cuando alguien es viejo.

Debemos considerar, entre otras, las siguientes variables: las influencias del medio ambiente, las condiciones de trabajo, la clase social y el estilo de vida. En realidad, los cortes cronológicos contribuyen a aumentar las barreras entre las generaciones. De cierta forma podemos así hablar de edismo (agismo) un neologismo construido a partir de modelos como racismo y sexismo.


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Año 3. Nº 11. Buenos Aires, Octubre 1998.