Clasificación, criterios de selección y concepciones sobre 

los materiales empleados en Educación Física escolar

Classification, selection criteria and conceptions about the materials used in School Physical Education

Classificação, critérios de seleção e concepções dos materiais utilizados na Educação Física Escolar

 

José Francisco López Gil

josefranciscolopezgil@gmail.com

 

Doctor en Educación por la Universidad de Murcia (UM)

Doctor en Educación Física por la Universidade Federal do Paraná (UFPR)

(España)

 

Recepción: 12/10/2018 - Aceptación: 19/09/2019

1ª Revisión: 11/04/2019 - 2ª Revisión: 15/09/2019

 

Esta obra está bajo licencia Creative Commons

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Resumen

    Los recursos y materiales empleados en el área de Educación Física han sufrido importantes transformaciones y diversificaciones durante las últimas décadas, generando controversias a lo largo de la historia. Por esta razón, coexisten numerosas clasificaciones, lo que se traduce en uno de los males endémicos de la asignatura de Educación Física, la denominada confusión terminológica o indeterminación semántica. No obstante, consideramos necesario tener nociones sobre las distintas clasificaciones, criterios de selección y concepciones sobre el uso de materiales, para facilitar su distinción por parte del profesorado de Educación Física; adecuándolo a las características psicoevolutivas del alumnado, así como a aquellas del entorno. Este artículo tiene por objetivo analizar distintas clasificaciones de los materiales, los criterios de selección de los mismos, así como las concepciones existentes en cuanto a su uso, en aras de facilitar y mejorar la selección de los materiales y recursos empleados por los docentes de Educación Física. No obstante, la importancia reside en conocer la aplicabilidad de los mismos, en relación con los elementos curriculares sobre los que el docente quiere trabajar.

    Palabras clave: Materiales curriculares. Materiales deportivos. Materiales alternativos. Recursos didácticos.

 

Abstract

    The resources and materials used in the area of Physical Education have undergone important transformations and diversifications during the last decades, generating controversies throughout history. For this reason, numerous classifications coexist, which translates into one of the endemic evils of the Physical Education subject, the so-called terminological confusion or semantic indetermination. Nevertheless, we consider necessary to have notions about the different classifications, selection criteria and conceptions about the use of materials, in order to facilitate their distinction on the part of Physical Education teachers; adapting them to the psychoevolutives characteristics of the students, as well as the those of the environment. The objective of this article is to analyze different classifications of materials, criteria for their selection, as well as existing conceptions regarding their use, in order to facilitate and improve the selection of materials and resources used by Physical Education teachers. However, the importance resides in knowing their applicability in relation to the curricular elements on which the teacher wants to work.

    Keywords: Curricular materials. Sports materials. Alternative materials. Didactic resources.

 

Resumo

    Os recursos e materiais utilizados na área de Educação Física passaram por grandes transformações e diversificações nas últimas décadas, gerando controvérsias ao longo da história. Por esse motivo, coexistem numerosas classificações, que se traduzem em um dos males endêmicos da disciplina de Educação Física, a chamada confusão terminológica ou indeterminação semântica. No entanto, consideramos necessário ter noções sobre as diferentes classificações, critérios de seleção e concepções sobre o uso de materiais, para facilitar sua distinção pelo corpo docente de Educação Física; adaptando-o às características psicoevolutivas dos alunos, bem como às do ambiente. Este artigo tem como objetivo analisar as diferentes classificações de materiais, os critérios para sua seleção e as concepções existentes sobre seu uso, a fim de facilitar e melhorar a seleção de materiais e recursos utilizados pelos professores de Educação Física. No entanto, a importância reside no conhecimento de sua aplicabilidade, em relação aos elementos curriculares nos quais o professor deseja trabalhar.

    Unitermos: Materiais curriculares. Materiais esportivos. Materiais alternativos. Recursos didáticos.

 

Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 24, Núm. 257, Oct. (2019)


 

Introducción

 

    Dentro del área de Educación Física (EF), los recursos y materiales destinados al proceso de enseñanza y aprendizaje, han experimentado cambios y modificaciones significativas a lo largo de la historia. Así, la clasificación de los mismos ha generado controversias con el paso de los años; al no existir una categorización unánime. Por esta razón, conviven diversas clasificaciones, contribuyendo a uno de los males endémicos de la asignatura de EF: la denominada confusión terminológica o indeterminación semántica. (Cordero, Aguilar, Jiménez & Pradas, 2012; González, 2013; Pedraz, 1988)

 

    Igualmente, a lo largo de la historia, también han surgido distintos criterios de selección, así como concepciones sobre su uso. Por ello, resulta necesario tener nociones sobre estos aspectos, para que el docente pueda realizar una selección adecuada de los recursos y/o materiales que desee utilizar como vehículos para transmitir conocimientos; obteniendo, por ende, una mejor labor docente.

 

    En esta línea, Parcerisa (2009) indica la importancia capital que los materiales adquieren en cuanto a la planificación, desarrollo y evaluación del currículo. Además, en EF, esta relevancia también se pone de manifiesto en relación a las características propias de la asignatura, puesto que, cuando el discente empieza a descubrir el mundo que lo rodea, lo hace manipulando, manejando e interactuando con los objetos que tiene a su alcance.

 

    Además, no debemos olvidar el carácter práctico que posee la EF, propiciando que los recursos materiales utilizados para la práctica físico-deportiva, incluyan a materiales curriculares comúnmente conocidos, es decir, aquellos que más atención han producido desde un punto de vista teórico y, sobre los que han sido dirigidas numerosas acciones prácticas con carácter innovador en nuestra área. (Molina, Devís & Peiró, 2008)

 

    Así, en numerosas ocasiones, el desarrollo de la sesión, queda sujeto a la disponibilidad del tipo de material que puede ser empleado. Por ello, resulta conveniente que la selección de este no sea fruto del mero azar, sino que se realice atendiendo a los objetivos pedagógicos previamente establecidos; aprovechando de una manera más eficaz los materiales.

 

    No obstante, este hecho no significa que para desarrollar los contenidos curriculares tengamos que disponer, inexorablemente, de una elevada cantidad de materiales. En esta línea, podemos encontrar algunos centros con una disposición ínfima de materiales, por lo que el docente de EF debe recurrir a la imaginación y al ingenio (Muñoz, 2008); donde el abanico de posibilidades puede resultar amplísimo, si se consigue otorgar a los objetos una utilidad informal y distinta a la establecida en el momento de su creación. (Camerino, 2000)

 

    Al hilo de los presupuestos restrictivos y equipamientos precarios, se postula como una herramienta eficaz el uso del material alternativo, para que los docentes de EF puedan afrontar su jornada laboral. (Méndez-Giménez, 2008; Tabernero & Márquez, 2003)

 

    Este artículo tiene por objetivo facilitar y mejorar la selección de los materiales y recursos empleados por los docentes de EF, mostrando las distintas clasificaciones de los materiales, los criterios de selección de los mismos, así como las concepciones existentes en cuanto a su uso.

 

Clasificación de los materiales en el área de EF

 

    Materiales curriculares

 

    Existen diferencias en la literatura a la hora de definir los materiales curriculares y recursos de EF. Por un lado, Blázquez (1994) indica que los materiales curriculares son aquellos que han sido establecidos con un fin explícito; mientras que, los recursos didácticos, adquieren valor pedagógico en el momento justo en el que el docente decide integrarlos en el currículo. Por otro lado, autores como Muñoz (2003), engloban de manera conjunta los recursos y materiales didácticos, como un conjunto de elementos materiales o estrategias, susceptibles de ser utilizados por el maestro como soporte o complemento a su labor docente. Otros autores como van den Berg, Blijeven y Jansen (2004) afirman que el concepto de materiales curriculares, no se puede asociar exclusivamente a los libros de texto, sino también a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

 

    Los materiales curriculares son elementos destinados al diseño, desarrollo y evaluación del currículo, con el objetivo de difundir contenidos o de permitir y colaborar eficazmente con el proceso de enseñanza-aprendizaje (Gimeno, 1991; Peiró & Devís, 1994). Además, indican pautas concretas para el desarrollo del currículo de una determinada asignatura, en el caso de la EF, los contenidos de salud. No obstante, no solo poseen una naturaleza de elementos educativos, sino que su carácter educativo se identifica cuando son combinados con estrategias metodológicas, así como cuando son incluidos en un proyecto curricular o educativo concreto. Asimismo, los materiales curriculares son vehículos entre el contenido curricular escogido y la labor docente, ya que sirven para ejecutar actividades y transferir valores y conocimientos de manera tanto intencional, como no intencional. (Devís, 2006)

 

    En cuanto a la EF escolar, algunos de los materiales curriculares utilizados con mayor frecuencia como, por ejemplo, pelotas y colchonetas, cohabitan con otros que han aparecido de manera reciente, como los materiales impresos para docentes y discentes (Molina, 2015), o los medios informáticos y audiovisuales (Gómez-Gonzalvo, Molina, Devís, 2018; Pulido, Sánchez-Oliva, Sánchez-Miguel, González-Ponce & García-Calvo, 2016). No obstante, el surgimiento y empleo de los materiales curriculares en EF, son resultado del afianzamiento de ideas innovadoras y prácticas de enseñanza a lo largo de los años, así como de la influencia del contexto social, económico y cultural más amplio (Devís et al., 2001).

 

    Además, Devís et al. (2001) destacan tres tipos de materiales distintos:

  1. Materiales impresos.

    • Para los docentes (libros, guías didácticas, revistas, prensa, etc.).

    • Para los alumnos (dosieres, artículos en prensa, diarios, libros de texto, publicidad impresa, etc.).

    • Para las familias (notas, folletos informativos, etc.).

  2. Recursos materiales.

    • Materiales de uso directo, como ruedas, pelotas, conos, etc.

    • Recursos del entorno e infraestructuras, como piscina, gimnasio, campo de juego, patio, etc.

    • Medios informáticos y audiovisuales.

    • Ciertos programas de tipo informáticos (Munzee, Sworkit, Ativilandia), el uso de vídeos (YouTube, Vevo, Daily Motion), pizarra digital interactiva (PDI), etc.

    Por otra parte, Cabero (1990), en aras de poder diferenciar los diferentes tipos de materiales curriculares, ordena las distintas clasificaciones y taxonomías fijándonos en una serie de criterios, como son:

  1. Los sentidos que hacen partícipes.

  2. El nivel de realismo que el material presenta.

  3. El tipo de lenguaje.

  4. La relación con los docentes.

  5. El período histórico donde ha aparecido.

  6. El sistema para su catalogación.

  7. Las funciones didácticas de los materiales. 

Materiales deportivos

 

    El material deportivo es concebido como aquel que, sin ser construido mediante obra, ha sido implementado en una instalación; complementándola y adecuándola para la realización de práctica físico-deportiva (Cordero et al., 2012; Galera, 1996). Además, se incluyen en esta denominación, tanto el equipamiento deportivo, es decir, los grandes aparatos, como el material de tipo convencional y no convencional que puede ser empleado para realizar un determinado deporte en su más amplio concepto, implicando a todas sus vertientes: educativa, rehabilitadora, competitiva, etc. (Rivadeneyra, 2001)

 

    En esta línea, Zagalaz, Cachón y Lara (2014) realizan una clasificación más concreta de los materiales deportivos, distinguiendo entre: material convencional (aquel propio del área de EF usado tradicionalmente en la enseñanza la misma), material no convencional (aquel que no ha sido utilizado tradicionalmente en la EF) y material convencional utilizado de forma no convencional (aquel que, a pesar de ser concebido para un uso determinado, se emplea con un uso alternativo).

 

    Por otra parte, Blández (1995) distingue entre materiales específicos y materiales no específicos, haciendo referencia esta clasificación a aspectos ergonómicos, es decir, a la función de la aplicación para la que ha sido elaborado.

 

    Díaz (1996), a su vez, y basándose en el contexto escolar, agrega otro tipo de material; el material complementario, que engloba al material utilizado para ejercer la docencia de la EF, pero que complementa a otras clasificaciones realizadas a priori, para garantizar que se cumplan los objetivos (material impreso, audiovisual, ropa deportiva).

 

    Galera (1996) propone una clasificación en función del peso y la movilidad de los propios materiales y recursos; fragmentándolos en tres grupos distintos: fijos, móviles pesados, móviles ligeros. Además de estos, indica tres categorías más donde, en algunas de las mismas, es posible incluir grupos anteriores. Así, estos grupos están conformados por:

    Por su parte, Cánovas y Martínez (2010) establecen una clasificación que gira en torno a la naturaleza del material (si ha sido confeccionado, reutilizado, sacado del hogar, de la naturaleza, etc.).

 

Materiales alternativos o complementarios

 

    En cuanto a los materiales alternativos, también existe cierta controversia entre los diferentes autores y, por ende, aparecen nuevas clasificaciones, sin tener en consideración la ya estipuladas previamente (Camerino, 2000; López, 2011; Ortí, 2004). Este hecho, facilita que se produzcan contradicciones y confusiones, como, por ejemplo, las clasificaciones distintas sobre los recursos y materiales de tipo no convencional, así como alternativos. (Trujillo, 2010)

 

    Por un lado, los materiales no convencionales son aquellos que no son empleados comúnmente para realizar actividad física-deportiva. Por otra parte, los materiales alternativos los conforman objetos que son fáciles de conseguir, con un ínfimo o nulo gasto económico y que, sin haber sido construido para su uso en la actividad física, puede resultar de utilidad para colaborar con el proceso de enseñanza y aprendizaje, con las modificaciones pertinentes o sin ellas. (Rivadeneyra, 2001)

 

    En esta línea, Martín (2007) siguiendo a Rivadeneyra (2001), Méndez (2003) y Jardí y Rius (2009), realiza una clasificación del material dividida en dos categorías distintas: material específico y material alternativo, clasificándolo como un material que, a pesar de no elaborarse de manera específica para la práctica físico-deportiva, puede aparecer como una herramienta útil para consolidar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

    Otra clasificación del material alternativo, es la realizada por Valle (2009), que lo clasifica en:

    Al hilo de lo anterior, podemos encontrar dentro de esta categoría a los denominados, por algunos autores, como materiales autoconstruidos, que se definen como una serie de materiales que no son de uso convencional y que son elaborados por discentes y docentes, mediante materiales de desecho y/o comerciales suponiendo un gasto económico bajo (Bernal & Bernal, 2002; Jardí & Rius, 2009). Este tipo de material, surge en relación a diferentes aspectos: escasos recursos utilizables en el área, presupuesto taxativo para adquirir materiales, necesidad de material adaptado a las características específicas de los discentes o el anhelo de establecer una conciencia ecológica en los mismos. (Fernández-Río & Méndez-Giménez, 2014)

 

Criterios para la selección de los materiales

 

    Los criterios que suelen ser utilizados con mayor frecuencia en aras de seleccionar el material educativo para las clases de EF, son: los objetivos perseguidos, las particularidades del alumnado y las instalaciones que se van a utilizar (Bevans, Fitzpatrick, Sanchez, Riley & Forrest, 2010; Castro & Eurín-Nemiña, 2018). Esta elección normalmente se realiza por el departamento de EF, o por el propio docente. Sin embargo, los profesores estiman que tendrían que ser considerados otros criterios para la selección el material, como son: su validez en clases muy multitudinarias, el coste económico que conlleva, su aptitud de uso, su mantenimiento, así como su calidad (Fernández, 1996; Osborne, Belmont, Peixoto, Sandos de Azevedo & Paiva de Carvalho Junior, 2016). No obstante, para obtener nuevos materiales didácticos específicos, los docentes se muestran de acuerdo en que deben tenerse en cuenta ciertos criterios prioritarios, diferentes al de arropar las necesidades para alcanzar los objetivos preestablecidos, se tienen presentes distintos criterios primordiales, diferentes al de cubrir las carencias para obtener los objetivos pronosticados. (Fernández, 1996)

 

    En esta línea, Sugrañes et al. (2012) señalan la importancia que lleva aparejada el elegir sistemática y cuidadosamente los materiales con el objetivo de lograr los aprendizajes designados, ya que el docente debe ofrecer un amplio abanico de materiales para que, a través de los sentidos, pueda favorecer su aprendizaje. Así, una intervención pedagógica del docente con una mayor variedad de los materiales presentados a los escolares se traducirá, consecuentemente, en un mayor enriquecimiento del proceso de enseñanza. (Moreno, 2015)

 

    Igualmente, el docente de EF, así como sus alumnos, deben tener al alcance el material a utilizar, puesto que, para que pueda facilitar los procesos de aprendizaje, es necesario utilizarlo en el momento correcto, de la forma correcta y para los objetivos oportunos (Parcerisa, 2010). Por ello, para una adecuada selección del material, Galera (1996) establece numerosos criterios para la implementación en nuestro centro:

  1. Polivalencia. Resulta de mayor interés (además de más económico) el uso de materiales genéricos, que puedan ser utilizados en distintas actividades, que el material específico propio de algunos deportes.

  2. Adaptabilidad. Es necesario tener un material que pueda ser adaptado a las características y contexto de nuestros alumnos, ya que, si esto no fuera posible, debemos localizar un material que se adapte a las características del grupo que lo va a utilizar.

  3. Manejabilidad. Los materiales que sean pesados deben ser desmontables y móviles, ya que hará posible que sean más versátiles y no presenten limitaciones. No obstante, siempre y cuando esto no disminuya la seguridad y estabilidad.

  4. Seguridad. Siempre debemos seleccionar materiales sin aristas ni zonas que sean peligrosas, así como los complementos y protectores propios, a fin de prevenir los accidentes durante nuestras sesiones.

  5. Mantenimiento. Resulta más interesante un material de fácil mantenimiento que uno con un mantenimiento caro o complicado.

  6. Coste. También es reseñable que, en artículos de calidad parecida, pueden existir variaciones importantes en el precio, por los costes de importación, publicidad, etc.

  7. Calidad. Tenemos que buscar materiales con una calidad que prometan una suficiente duración, aunque este hecho aumente el coste económico; por el contrario, un material de calidad deficiente resultará ser más caro, puesto que tendremos que comprar otros por su mínima duración.

  8. Estética. Es recomendable, del mismo modo, que presente un diseño atractivo y cuidado, puesto que constituye un factor concluyente para su elección.

  9. Destino de uso. Cabe destacar la importancia de otorgarle prioridades al material que va a ser utilizado en un mayor número de sesiones y por un mayor número de personas.

  10. Existencias previas. Es interesante informarse del material existente, antes de realizar una nueva adquisición de cualquier material.

    Del mismo modo, otros enfoques de tipo cognitivo han sido utilizados para la selección del material, como la clasificación de Zabala (1990) que alude a los siguientes criterios:

  1. Nivel de concreción curricular.

  2. Intencionalidad o función del material (proponer, ejemplificar, orientar, etc.).

  3. Tipo de contenidos en los que hace énfasis de manera prioritaria cada material.

  4. Medio o soporte en el que se encuentra el material (electrónico, audiovisual, papel, etc.)

Concepciones en el uso del material

 

    En cuanto a cómo puede concebirse el material empleado en el área de EF, Díaz (1996) explica las mismas diferenciando dos tipos de concepciones principales.

 

Concepción neutra

 

    Dentro de esta concepción, se hace un uso cerrado de los materiales, efectuando funciones instructivas (mando directo), en primera instancia, y reproductivas (imitación), de manera posterior. Asimismo, se lleva a cabo una transferencia cerrada de los contenidos, sin modificaciones ni alternativas distintas en cuanto al uso de los materiales.

 

    El profesor actúa como un mero usuario de las empresas que comercializan el material deportivo, requiriendo a los principiantes la transcripción de habilidades tomadas de patrones muy específicos, especialmente de carácter deportivo; y, transportando, con todo esto, a sus alumnos a un contexto de homogeneización y uniformidad en su currículo educativo.

 

Concepción participativa y emancipadora

 

    Los docentes que se vinculan a esta concepción prosiguen un camino opuesto, ya que, en vez de perseguir las recomendaciones de los fabricantes de materiales deportivos; promueven y escogen materiales centrándose en la actividad escolar, pudiendo transformar los materiales, así como su forma de uso, con el objetivo de optimizar la labor de los docentes.

 

    Asimismo, el profesor, no solo juega un papel de simple reproductor de conocimientos preestablecidos, sino que también, crea, escoge y evalúa los materiales en cuanto al tipo de conocimientos que desea enseñar. Por ello, esta concepción lleva implícitas algunas ventajas, como, por ejemplo, la obtención de un currículo más enfocado en el dominio de habilidades de tipo procedimental que en los contenidos específicos.

 

Conclusiones

 

    Como podemos observar, existen numerosas clasificaciones, criterios de selección y concepciones sobre los recursos y materiales en EF. No obstante, sea cual fuese la clasificación, criterio o concepción elegida por el docente para emplear durante sus clases lectivas, es conveniente destacar que la importancia reside en conocer la aplicabilidad de los mismos, en relación con los elementos curriculares sobre los que el docente pretenda trabajar en cada momento determinado.

 

    Actualmente, podemos observar en los centros educativos una amplia variabilidad en la metodología empleada, que determinará la selección de un tipo de material específico para las clases de EF. En este sentido, el profesorado debe ser consciente de la gran diversidad de clasificaciones existentes sobre dichos materiales, así como los criterios de selección y concepciones sobre la utilización de los mismos, en aras de facilitar la adquisición de una serie de conocimientos para una selección más eficiente; posibilitándoles reflexionar de forma crítica sobre cualquier tipo de material.

 

    Igualmente, debido al carácter práctico que posee la EF, los docentes de la misma deben ser responsables de seleccionar el material más apropiado a utilizar, atendiendo a las características psicoevolutivas del alumnado, así como a las características del entorno; favoreciendo así, el proceso de enseñanza-aprendizaje por parte de los más jóvenes.

 

    Además, resulta necesario que el docente de EF posea conocimientos sobre el uso de materiales que no son convencionales, así como sobre la elaboración de materiales autoconstruidos; especialmente, en aquellos centros que cuenten con un menor presupuesto para la adquisición de recursos y/o materiales.

 

    Por último, cabe resaltar la importancia de que los docentes de EF tengan nociones sobre la inclusión de materiales de tipo informático (apps, videotutoriales, exergames, etc.), para trabajar contenidos relacionados con el área, puesto que son una realidad imperante en la actualidad, y pueden resultar de gran utilidad para propiciar el aprendizaje autónomo de los discentes.

 

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Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 24, Núm. 257, Oct. (2019)