ISSN 1514-3465
Apoyo plantar en futbolistas en etapa de iniciación.
Implicaciones morfofuncionales para la profilaxis de lesiones
Plantar Support in Youth Soccer Players. Morphofunctional Implications for Injury Prevention
Suporte plantar em jogadores de futebol iniciantes. Implicações morfofuncionais para a prevenção de lesões
Dr. Raúl Barceló Reyna
*r.barcelo@ibycenech.edu.mx
Est. María Claudia Barceló Moreno
**a399301@uach.mx
Lic. Maydelin Mayted Moreno Aguilera
***p372075@uach.mx
*Licenciado en Cultura Física
Máster en Actividad Física
Doctor en Ciencias de la Cultura Física
Profesor de Educación Física
“Institución Benemérita y Centenaria” Escuela Normal del Estado
de Chihuahua Profesor Luis Urias Belderráin
Miembro del Sistema Nacional de Investigadoras
e Investigadores (SNII) de México
**Estudiante de la Licenciatura en Motricidad Humana
en la Facultad de Ciencias de la Cultura Física
de la Universidad Autónoma de Chihuahua
***Lic. en Educación y estudiante de postgrado
de la Maestría en Gestión de la Cultura Física
en la Facultad de Ciencias de la Cultura Física
de la Universidad Autónoma de Chihuahua
(México)
Recepción: 03/05/2025 - Aceptación: 05/09/2025
1ª Revisión: 02/08/2025 - 2ª Revisión: 01/09/2025
Documento accesible. Ley N° 26.653. WCAG 2.0
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Cita sugerida
: Barceló Reyna, R., Barceló Moreno, M.C., y Moreno Aguilera, M.M. (2025). Apoyo plantar en futbolistas en etapa de iniciación. Implicaciones morfofuncionales para la profilaxis de lesiones. Lecturas: Educación Física y Deportes, 30(330), 143-162. https://doi.org/10.46642/efd.v30i330.8366
Resumen
El presente estudio tuvo como objetivo caracterizar el apoyo plantar en una muestra de futbolistas en etapa de iniciación de la provincia Las Tunas, Cuba, como parte de una estrategia profiláctica frente al riesgo de lesiones. Se utilizó una metodología cuantitativa, de tipo descriptivo, con una muestra de 16 futbolistas. La evaluación del apoyo plantar se realizó mediante el índice de Hernández Corvo. Los resultados evidenciaron una alta prevalencia de pie cavo (fuerte y extremo), con mayor frecuencia en el pie izquierdo, y una significativa proporción de asimetrías bilaterales entre ambos pies. Estos hallazgos sugieren una predisposición estructural que podría repercutir negativamente en la ejecución técnica y en la salud musculoesquelética de los atletas. Se concluye que la evaluación sistemática del apoyo plantar debe integrarse al proceso de preparación deportiva para disminuir el riesgo de disfunciones posturales y lesiones por sobreuso. Asimismo, se recomiendan intervenciones personalizadas y seguimiento multidisciplinario. Este trabajo aporta evidencias relevantes para el diseño de estrategias profilácticas en el fútbol formativo.
Palabras clave:
Pie cavo. Morfotipo plantar. Asimetría bilateral. Fútbol base. Profilaxis de lesiones.
Abstract
This study aimed to characterize plantar support in a sample of youth soccer players from the province of Las Tunas, Cuba, as part of a prophylactic strategy to reduce injury risk. A quantitative, descriptive methodology was employed with a sample of 16 players. Plantar support was assessed using the Hernández Corvo index. The results revealed a high prevalence of cavus foot (moderate to severe), more frequently in the left foot, along with a significant proportion of bilateral asymmetries between both feet. These findings suggest a structural predisposition that could negatively affect technical performance and musculoskeletal health in athletes. It is concluded that systematic evaluation of plantar support should be integrated into the sports training process to reduce the risk of postural dysfunction and overuse injuries. Personalized interventions and multidisciplinary follow-up are also recommended. This study provides relevant evidence for the design of prophylactic strategies in youth soccer.
Keywords:
Cavus foot. Plantar morphotype. Bilateral asymmetry. Youth soccer. Injury prevention.
Resumo
O presente estudo teve como objetivo caracterizar o suporte plantar em uma amostra de jogadores de futebol iniciantes da Província de Las Tunas, Cuba, como parte de uma estratégia profilática para lidar com o risco de lesões. Utilizou-se uma metodologia quantitativa e descritiva com uma amostra de 16 jogadores de futebol. O suporte plantar foi avaliado pelo índice de Hernández Corvo. Os resultados mostraram alta prevalência de pés cavos (forte e extremo), mais frequentemente no pé esquerdo, e uma proporção significativa de assimetrias bilaterais entre os dois pés. Esses achados sugerem uma predisposição estrutural que pode impactar negativamente o desempenho técnico e a saúde musculoesquelética dos atletas. Conclui-se que a avaliação sistemática do suporte plantar deve ser integrada ao processo de preparação esportiva para reduzir o risco de disfunções posturais e lesões por uso excessivo. Intervenções personalizadas e acompanhamento multidisciplinar também são recomendados. Este trabalho fornece evidências relevantes para o delineamento de estratégias profiláticas no futebol juvenil.
Unitermos
: Pé cavo. Morfótipo plantar. Assimetria bilateral. Futebol de base. Profilaxia de lesões.
Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 30, Núm. 330, Nov. (2025)
Introducción
El fútbol es el deporte más practicado a nivel mundial, con aproximadamente 265 millones de personas vinculadas de forma activa, ya sea en categorías profesionales, semiprofesionales o amateur, lo cual representa cerca del 4% de la población global (Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol [FIFA], 2023). Una proporción significativa de estos practicantes está constituida por niños, niñas y adolescentes, quienes, debido a las altas exigencias del rendimiento competitivo contemporáneo, comienzan el entrenamiento sistemático a edades tempranas. Esta iniciación precoz implica una serie de adaptaciones morfofuncionales que, si no son monitoreadas y guiadas adecuadamente, pueden incrementar la probabilidad de lesiones con consecuencias clínicas, psicológicas y sociales relevantes para los futbolistas en formación.
Organismos como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reconocen el valor educativo y social del fútbol, promoviendo su práctica desde edades tempranas mediante proyectos como “Fútbol para todos y todas”, en alianza con la FIFA (Avry et al., 2011). Aunque estas iniciativas democratizan el acceso a la práctica deportiva en la infancia, no siempre se acompañan de un seguimiento adecuado en términos de salud, biomecánica y desarrollo físico, lo que puede derivar en problemas ortopédicos y funcionales a largo plazo.
La literatura especializada señala que la incidencia de lesiones en futbolistas durante la etapa de iniciación es considerablemente alta, especialmente en los miembros inferiores, donde se concentran entre el 60 % y el 80 % del total de las lesiones reportadas (Gimenes et al., 2021; Vinagre et al., 2022; Zuffo et al., 2023). Los pies, tobillos y rodillas son las zonas más afectadas (Agger et al., 2016; Barceló-Reyna, y Martín-Agüero, 2020; Barceló-Reyna et al., 2019; Feitoza et al., 2021; Kuzuhara et al., 2017; Leppänen et al., 2019; Rössler et al., 2016; Thompson et al., 2017). No obstante, a pesar de esta elevada prevalencia, persiste un vacío en la literatura científica en relación con el estudio específico del apoyo plantar y las características de la huella plantar en jóvenes futbolistas en formación, aspecto esencial para comprender las bases estructurales que influyen en la aparición de lesiones.
El pie humano, compuesto por 26 huesos, 33 articulaciones, numerosos músculos, tendones, ligamentos y redes neurovasculares (Luximon, y Goonetilleke, 2019), desempeña funciones clave en la estabilidad, el soporte y la movilidad del cuerpo. Las condiciones morfológicas de los pies pueden presentar alteraciones congénitas o adquiridas, tales como pie plano, cavo, valgo, varo, entre otras (Oliveira, 2024; Inarejos et al., 2023; Salazar et al., 2010), muchas de las cuales pueden verse influenciadas por la práctica deportiva. De hecho, se ha documentado que la exposición a altos volúmenes de entrenamiento, el uso de calzado inadecuado y los gestos técnicos repetitivos pueden inducir modificaciones estructurales en la huella plantar, como cambios en el arco longitudinal o alteraciones en la superficie de apoyo. (Berdejo-del-Fresno et al., 2013; Elvira et al., 2006; Monteagudo et al., 2020; Pérez et al., 2021; Sánchez-Ramírez, y Alegre, 2019)
Particularmente en el fútbol, dada la recurrencia de desplazamientos, giros, saltos, caídas y golpeos, muchas de estas acciones se desarrollan en condiciones de apoyo monopodal, generando adaptaciones biomecánicas que pueden comprometer la estabilidad y la funcionalidad del pie. Estas alteraciones no solo aumentan el riesgo de lesiones por sobreuso, sino que también pueden repercutir negativamente en el rendimiento deportivo y la adaptación al calzado. Sin embargo, la relación entre la práctica sistemática del fútbol en la etapa de iniciación y la configuración biomecánica del pie aún no está suficientemente estudiada, lo que dificulta la implementación de estrategias profilácticas eficaces.
Desde esta perspectiva, caracterizar el tipo de apoyo plantar en futbolistas en formación resulta esencial para la detección temprana de alteraciones estructurales, la implementación de estrategias profilácticas y la mejora del rendimiento físico en esta población vulnerable. Por tanto, el objetivo de este estudio es caracterizar el apoyo plantar en una muestra de futbolistas en etapa de iniciación de la provincia Las Tunas, Cuba, como parte de una estrategia profiláctica frente al riesgo de lesiones.
Métodos
Tipo de estudio y participantes
El estudio siguió un diseño cuantitativo de tipo descriptivo y transversal (Hernández-Sampieri, y Mendoza, 2023). La muestra, seleccionada mediante muestreo intencional no probabilístico, estuvo conformada por la totalidad de la población accesible: 16 futbolistas masculinos (Edad cronológica: M = 10.69 años, DE = 0.94) pertenecientes a un equipo de fútbol base de la provincia Las Tunas, Cuba.
Materiales utilizados
Hojas de papel blancas tamaño carta.
Tinta Dermoprint.
Impresora Multifuncional HP LaserJet Pro M521dn.
Laptop MSI, con sistema operativo Windows 11 Home.
Técnicas para la recogida y procesamiento de los datos y variables analizadas
Previo a la recolección de datos, se informó a los participantes (futbolistas, entrenadores y padres/tutores) sobre los objetivos del estudio, su rol en el proceso investigativo y el manejo ético de los datos, garantizando confidencialidad según los principios de la Declaración de Helsinki (World Medical Association [WMA], 2025). Tras obtener el consentimiento informado, se registraron las variables siguientes: edad cronológica (en años), edad deportiva (tiempo de práctica en años), peso corporal (kg), estatura (m) y parámetros derivados del análisis de la huella plantar.
El registro podográfico se realizó durante el horario matutino, previo a las sesiones de entrenamiento, con el objetivo de evitar posibles alteraciones biomecánicas derivadas de la fatiga (Šerifović et al., 2021). Para la obtención de las impresiones plantares, se procedió de la siguiente manera:
Entintado de los pies: Los participantes, en posición descalza, aplicaron una capa uniforme de tinta podográfica en la superficie plantar.
Obtención del plantograma: Cada futbolista apoyó ambos pies sobre papel de registro, manteniendo una postura bípeda habitual, con distribución natural del peso corporal. (Hernández, 2008)
Análisis morfofuncional: Los plantogramas fueron evaluados mediante la metodología HERZCO (Hernández, 2008), la cual ha demostrado validez en la identificación de alteraciones biomecánicas asociadas al riesgo de lesiones. (Diéguez et al., 2011; Ojeda, 2023; Serrato-Pedrosa et al., 2024)
Este protocolo garantizó la estandarización del proceso, minimizando posibles sesgos por variabilidad en la aplicación.
Procesamiento digital de impresiones plantares
El análisis computarizado de huellas plantares ha demostrado ser una herramienta eficaz para evaluar la morfología del pie; sin embargo, en contextos con recursos limitados, el uso de podoscopios de bajo costo se ha validado como alternativas a sistemas baropodométricos profesionales (Musaid, 2023). Este estudio adaptó un protocolo digital basado en los parámetros de Hernández (2008), incorporando ajustes de contraste y escalado para minimizar errores en la delimitación anatómica. De este modo, para el análisis de las huellas plantares, se utilizó el software Adobe Photoshop (versión gratuita para Windows 11). El procedimiento consistió en las siguientes etapas:
Digitalización y preparación de imágenes
Las huellas plantares fueron escaneadas (resolución: 300 ppp) y cargadas en Photoshop.
Para optimizar el contraste, se ajustaron los valores de Curvas (Ctrl+M: Entrada=80, Salida=0) y Brillo (Entrada=180, Salida=255), facilitando la delimitación de los bordes (Figura 1a).
Configuración de unidades y escala
Se activaron las reglas (Ctrl+R) y se estableció la unidad de medida en centímetros (Figura 1b).
Se creó un nuevo documento (Ctrl+N) con las dimensiones estándar (Papel EE.UU. tamaño Carta) para garantizar la proporcionalidad con el plantograma físico (Figura 1c).
La imagen original se trasladó al nuevo documento mediante arrastre desde la paleta Capas (Figura 1d) y se escaló (Edición > Transformar > Escala) para alinearla con los bordes del documento (Figura 1e).
Trazado y medición
Con la herramienta Mover ("V"), se colocaron guías verticales y horizontales en los puntos anatómicos clave:
Prominencia interna del antepié (guía vertical inicial).
Extremo anterior de la huella (guía horizontal para referencia) (Figuras 1f-1g).
La medida fundamental (distancia entre guías horizontales) se obtuvo al intersectar la prominencia interna del antepié con una guía vertical (Figura 1h).
Cálculo de variables (X/Y)
Valor X: Mediante la herramienta Marco Rectangular ("M"), se seleccionó la distancia entre las guías verticales extremas, registrando el ancho (An) en la paleta Información (F8) (Figura 1j).
Valor Y: Se midió la distancia entre los puntos más externos de la tercera línea horizontal (Figura 1k).
Determinación de la tipología del pie
La tipología del pie se determinó aplicando la fórmula siguiente: %X=(X-Y)/X*100. Los criterios de clasificación se detallan en la Tabla 1.
El procesamiento de la información siguió un protocolo reproducible (ajuste de contraste, escalado y medición sobre guías anatómicas). Se definieron dos indicadores de asimetría bilateral: (a) asimetría tipológica (discordancia de categoría HERZCO entre pies) y (b) asimetría relativa (Δ%X ≥ 5 puntos). Para comparar el apoyo plantar entre pie derecho e izquierdo se empleó un diseño pareado intra-sujeto. Previo al contraste se evaluó la normalidad de las diferencias (Derecho − Izquierdo) mediante la prueba de Shapiro–Wilk; cuando p ≥ 0.05 se aplicó la t de Student para muestras pareadas y, en caso contrario, la prueba no paramétrica de Wilcoxon. Se reportaron estadísticos de prueba (t o Z), grados de libertad, p exacto (dos colas) y el estimador de efecto: d Cohen (para t pareada) o g Hedges (para Wilcoxon), junto con sus criterios de interpretación.
Además, se calcularon intervalos de confianza del 95% para la media de la diferencia (t pareada) o para la estimación de Wilcoxon. El nivel de significación se fijó en α = 0,05 (bilateral). Dada la muestra reducida (n = 16), se añadió la estimación de la potencia: con α = 0,05 y n = 16 la mínima diferencia estandarizada detectable con potencia ≈ 0,80 corresponde a un Cohen’s d ≈ 0,75, por lo que el estudio está equipado para detectar efectos grandes; por tanto, los resultados se interpretaron priorizando tamaños del efecto y IC95% por encima de la sola significación estadística. Cuando fue pertinente se calcularon IC por remuestreo bootstrap para obtener estimaciones robustas en presencia de asimetría o outliers; las estadísticas descriptivas e inferenciales se realizaron en Jamovi v2.3.28.
En paralelo, se planificó un comparativo estructurado con literatura anatomo-morfológica de alto impacto en fútbol y deporte formativo: (a) trabajos que documentan mayor prevalencia de pie cavo y su vínculo con lesión en futbolistas, (b) estudios que relacionan tipología plantar con zonas de sobrecarga y experiencia deportiva, y (c) revisiones/monografías biomecánicas que explican las implicaciones funcionales del tipo de pie. Estos estudios sirvieron para contrastar la distribución de morfotipos y la magnitud de las asimetrías observadas, así como para alinear la terminología operacional y los umbrales de clasificación empleados.
Finalmente, se incorporó una estimación del riesgo lesional estructural (ordinal: bajo/moderado/alto) a partir de la evidencia disponible: se consideró “alto riesgo” la presencia de pie cavo fuerte/extremo y/o asimetría bilateral, dada su asociación con mayor incidencia de esguince lateral de tobillo, sobrecarga del compartimento lateral y fractura por estrés del quinto metatarsiano (Anam et al., 2024; Fujitaka et al., 2015; Ménard et al., 2023); “moderado” para pie cavo y/o Δ%X = 5–14; y “bajo” para tipologías normal-plano sin asimetría. Esta categorización, informada por estudios en fútbol base y síntesis biomecánicas, permite anticipar perfiles de lesión y orientar la profilaxis sin sustituir el seguimiento clínico prospectivo.
Tabla 1. Tipología del pie según el índice Hernández Corvo
|
%X |
Tipo de pie |
|
0-34 |
Plano |
|
35-39 |
Plano-Normal |
|
40-54 |
Normal |
|
55-59 |
Normal-Cavo |
|
60-74 |
Cavo |
|
75-84 |
Cavo fuerte |
|
85-100 |
Cavo extremo |
Fuente: Elaboración propia
Figura 1. Procedimientos para las mediciones de la huella plantar.
Nota: La figura muestra el procesamiento digital de impresiones plantares basado en los parámetros de Hernández (2008).
Fuente: Elaboración propia
Resultados
Como se muestra en la Tabla 2, los análisis descriptivos revelaron que los participantes (N = 16) presentaron las características siguientes: edad cronológica (M = 10,69 años, DE = 0,95), edad deportiva (M = 2,75 años, DE = 1,34), estatura (M = 143 cm, DE = 0,10), y peso corporal (M = 35,19 kg, DE = 6,00). El análisis de las huellas plantares indicó predominio del pie cavo en ambos pies (derecho: X% M = 75,83; izquierdo: X% M = 79,47). Todos los participantes reportaron dominancia lateral derecha.
Tabla 2. Estadísticos descriptivos de las variables estudiadas
|
Variable |
Mínimo |
Máximo |
Media |
Desviación estándar |
|
Edad decimal |
9.07 |
12.79 |
11.08 |
1.10 |
|
Edad cronológica (años) |
9 |
12 |
10.69 |
0.94 |
|
Edad deportiva (años) |
1 |
5 |
2.75 |
1.34 |
|
Estatura (m) |
1.31 |
1.72 |
1.43 |
0.10 |
|
Peso corporal (kg) |
29 |
50 |
35.19 |
6.00 |
|
% X Pie Derecho |
59.50 |
87.61 |
75.83 |
8.76 |
|
% X Pie Izquierdo |
61.27 |
100 |
79.47 |
11.29 |
Fuente: Elaboración propia
La distribución de las tipologías podométricas reveló un predominio del pie cavo (38% para el pie izquierdo) y cavo fuerte (44% para el pie derecho) (Tabla 3; Figuras 2-3). Asimismo, solo el 43,75% de los participantes presentó simetría bilateral en los apoyos plantares.
Tabla 3. Resultados del plantograma
|
Sujeto |
Pie Derecho |
Pie Izquierdo |
||||||
|
X |
Y |
% X |
Tipo de pie |
X |
Y |
% X |
Tipo de pie |
|
|
1 |
7.27 |
2.00 |
72.49 |
Cavo |
7.66 |
2.17 |
71.67 |
Cavo |
|
2 |
7.30 |
1.50 |
79.45 |
Cavo/Fuerte |
7.40 |
1.70 |
77.03 |
Cavo/Fuerte |
|
3 |
7.37 |
1.73 |
76.53 |
Cavo/Fuerte |
7.94 |
2.46 |
69.02 |
Cavo |
|
4 |
6.93 |
2.79 |
59.74 |
Normal/Cavo |
6.71 |
0.00 |
100.00 |
Cavo/Extremo |
|
5 |
6.95 |
0.95 |
86.33 |
Cavo/Extremo |
7.12 |
1.18 |
83.43 |
Cavo/Fuerte |
|
6 |
7.33 |
1.75 |
76.13 |
Cavo/Fuerte |
7.63 |
1.13 |
85.19 |
Cavo/Extremo |
|
7 |
8.15 |
1.01 |
87.61 |
Cavo/Extremo |
7.81 |
2.37 |
69.65 |
Cavo |
|
8 |
7.21 |
2.92 |
59.50 |
Normal/Cavo |
7.74 |
2.34 |
69.77 |
Cavo |
|
9 |
8.74 |
1.89 |
78.38 |
Cavo/Fuerte |
7.72 |
1.84 |
76.17 |
Cavo/Fuerte |
|
10 |
7.73 |
1.12 |
85.51 |
Cavo/Extremo |
7.72 |
0.81 |
89.51 |
Cavo/Extremo |
|
11 |
8.04 |
1.32 |
83.58 |
Cavo/Fuerte |
7.72 |
0.00 |
100.00 |
Cavo/Extremo |
|
12 |
7.43 |
2.16 |
70.93 |
Cavo |
7.72 |
1.18 |
84.72 |
Cavo/Fuerte |
|
13 |
6.57 |
1.56 |
76.26 |
Cavo/Fuerte |
7.72 |
0.90 |
88.34 |
Cavo/Extremo |
|
14 |
7.29 |
2.46 |
66.26 |
Cavo |
7.72 |
2.99 |
61.27 |
Cavo |
|
15 |
7.52 |
2.16 |
71.28 |
Cavo |
7.72 |
2.33 |
69.82 |
Cavo |
|
16 |
6.36 |
1.06 |
83.33 |
Cavo/Fuerte |
7.72 |
1.86 |
75.91 |
Cavo/Fuerte |
Fuente: Elaboración propia
Figura 2. Tipologías de pies
Fuente: Elaboración propia
Figura 3. Relación simétrica de los apoyos plantares.
Fuente: Elaboración propia
Con base en la tipología plantar y la presencia/ausencia de asimetría bilateral, se categorizó a los futbolistas en tres niveles de riesgo. La mayoría de los sujetos (75%) fueron clasificados en el grupo de alto riesgo, debido a la combinación de pie cavo fuerte o extremo y asimetrías bilaterales. Un 18,8% presentó riesgo moderado, caracterizado por pie cavo sin asimetría marcada o diferencias Δ%X entre 5–14 puntos. Solo un 6,2% se ubicó en riesgo bajo, al presentar morfotipos normales o cercanos a lo normal sin asimetría (Tabla 4).
Tabla 4. Estimación del riesgo lesional estructural en futbolistas en etapa de iniciación (n = 16)
|
Categoría de riesgo |
Criterios principales |
n (%) |
|
Bajo |
Pie plano/normal sin asimetría bilateral |
1 (6,2%) |
|
Moderado |
Pie cavo sin asimetría o Δ%X = 5-14 |
3 (18,8%) |
|
Alto |
Pie cavo fuerte o extremo y/o asimetría bilateral |
12 (75,0%) |
Fuente: Elaboración propia a partir del índice de Hernández Corvo y criterios de riesgo estructural (Anam et al., 2024; Fujitaka et al., 2015; Ménard et al., 2023)
El análisis intra-sujeto entre ambos pies mostró que el valor medio del índice Hernández Corvo fue mayor en el pie izquierdo (M = 79,47; DE = 11,29) que en el derecho (M = 75,83; DE = 8,76), con una diferencia promedio de −3,64 puntos (IC95%: −9,16 a 1,88). La prueba de normalidad de Shapiro-Wilk aplicada a las diferencias no indicó desviaciones significativas de la normalidad (W = 0,95, p = 0,44), por lo que se utilizó la t de Student pareada (t (15) = −1,42, p = 0,176). El tamaño del efecto estandarizado (Cohen’s d) fue de −0,35, lo cual corresponde a un efecto pequeño-moderado. Cabe señalar que, con n = 16, la potencia del estudio (1 − β = 0,80) permite detectar únicamente efectos grandes (d ≥ 0,75); en consecuencia, la ausencia de significación estadística no descarta la relevancia clínica de las asimetrías observadas.
Discusión
El presente estudio caracterizó el apoyo plantar en futbolistas en etapa de iniciación de Las Tunas, Cuba, como parte de una estrategia profiláctica frente al riesgo de lesiones. Los resultados revelaron una alta prevalencia de pie cavo, particularmente en sus variantes fuerte (63% en pie derecho; 62% en izquierdo) y extremo, hallazgo consistente con investigaciones previas en poblaciones jóvenes sometidos a entrenamiento deportivo sistemático. (León et al., 2017; Miguel-Andrés et al., 2020)
El pie cavo, definido como una alteración estructural con aumento del arco longitudinal (Carrasco et al., 2023), se asocia a deformidades como dedos en garra y alteraciones biomecánicas (Viejo-Fuertes et al., 2019). Estas modificaciones comprometen la distribución de cargas durante actividades deportivas, incrementando el riesgo de dolor y lesiones por sobreuso (Lozano, y Barajas, 2013; Telfer, y Ledoux, 2023). Sin embargo, en la muestra estudiada no se reportaron manifestaciones clínicas de dolor, posiblemente debido al uso de calzado adecuado, superficies de césped natural en buen estado y adaptación funcional de los futbolistas.
Un hallazgo relevante fue la mayor frecuencia de pie cavo extremo en el pie izquierdo, lo que sugiere influencia de factores adquiridos, como la lateralidad derecha predominante en la muestra. La evidencia científica señala que la práctica sistemática del fútbol puede modificar de manera significativa la huella plantar debido a los gestos técnicos repetitivos (chute y regate) y las exigencias biomecánicas del deporte. (Berdejo-del-Fresno et al., 2013; Ménard et al., 2021)
El presentar lateralidad derecha, implica que el pie izquierdo se utiliza con mayor frecuencia como apoyo monopodal durante el chute del balón. Así, las cargas repetitivas localizadas en el metatarso del pie de apoyo podrían generar adaptaciones estructurales que, a largo plazo, expliquen el mayor grado de cavismo en dicho pie, tal como lo demostraron Oliveira et al. (2018) mediante análisis biomecánicos avanzados.
Desde el enfoque de la profilaxis de lesiones, estos hallazgos adquieren una importancia considerable. El pie cavo ha sido vinculado con una mayor predisposición a lesiones por sobreuso y disfunciones biomecánicas, debido a la alteración en la capacidad de absorción del impacto y la disminución en la movilidad de la articulación subastragalina (Anam et al., 2024; Ménard et al., 2023). Esto afecta la eversión del pie, comprometiendo su función amortiguadora durante la carrera y el salto, especialmente en superficies irregulares. Por consiguiente, aumenta el riesgo de lesiones como fascitis plantar, tendinitis de los peroneos, bursitis trocantérica, fracturas por estrés, síndrome de fricción de la banda iliotibial y esguinces por inversión. (Fujitaka et al., 2015)
Además, se encontró asimetría bilateral del apoyo plantar en el 56% de los sujetos, lo que sugiere la existencia de desbalances funcionales posiblemente originados por la unilateralidad de los gestos deportivos. Estas asimetrías han sido vinculadas con compensaciones musculares, desequilibrios posturales y riesgo de lesión (Silva et al., 2021), aunque la literatura al respecto aún presenta resultados controvertidos (Afonso et al., 2022). En disciplinas como el fútbol, donde predominan las acciones técnicas unilaterales, estas asimetrías tienden a acentuarse si no se corrigen mediante programas específicos de entrenamiento compensatorio y seguimiento biomecánico individualizado.
Aunque la comparación bilateral del índice de Hernández Corvo no arrojó diferencias estadísticamente significativas entre ambos pies, el tamaño del efecto observado (dz = −0,35) sugiere la existencia de un desbalance funcional de magnitud pequeña a moderada. Esta situación debe interpretarse considerando que la potencia estadística del presente estudio, debido al tamaño muestral (n = 16), solo permite detectar efectos grandes (d ≥ 0,75) con un nivel aceptable de certeza; en consecuencia, es posible que las asimetrías encontradas tengan un impacto clínico o funcional subestimado.
Estudios recientes apoyan esta interpretación: Ménard et al. (2023) encontraron una mayor prevalencia de pie cavo en futbolistas con más años de experiencia y demostraron su asociación con mayor riesgo de lesiones de tobillo y pie; de manera similar, Afonso et al. (2022) resaltaron que las asimetrías bilaterales deben ser consideradas incluso cuando no alcanzan significación estadística, pues pueden tener implicaciones relevantes en el rendimiento y la predisposición a lesiones. Nuestros hallazgos, por tanto, refuerzan la necesidad de incluir la evaluación podométrica sistemática y el seguimiento longitudinal de las asimetrías en programas de prevención de lesiones en el fútbol formativo.
Los resultados de la estimación del riesgo lesional estructural revelaron que tres de cada cuatro futbolistas en etapa de iniciación (75%) se ubican en la categoría de alto riesgo, debido a la combinación de pie cavo fuerte o extremo y la presencia de asimetrías bilaterales. Este hallazgo es consistente con lo descrito por Ménard et al. (2023), quienes demostraron que el pie cavo en futbolistas se asocia con una mayor probabilidad de esguinces de tobillo y lesiones de sobreuso. De manera similar, Anam et al. (2024) identificaron al pie cavo y al índice de masa corporal elevado como predictores de riesgo de lesión en jóvenes deportistas, subrayando la importancia de integrar la tipología plantar en la profilaxis. Además, estudios recientes señalan que las fracturas por estrés del quinto metatarsiano son particularmente frecuentes en futbolistas con alteraciones estructurales del arco plantar. (Ortiz‐Lango et al., 2024; Sun et al., 2024)
La elevada proporción de sujetos en alto riesgo hallada en esta investigación enfatiza la necesidad de implementar programas de intervención específicos, orientados al fortalecimiento de la musculatura intrínseca del pie, la mejora de la propiocepción y la individualización del calzado deportivo. En contraste, los deportistas clasificados en riesgo moderado y bajo no deben ser considerados “libres de riesgo”, pues estudios longitudinales como el de Leppänen et al. (2019) muestran que las alteraciones morfológicas y funcionales pueden evolucionar negativamente si no se monitorean de manera sistemática.
En términos prácticos, las aportaciones del presente estudio apoyan la necesidad de incorporar la evaluación podométrica como parte del control médico-deportivo en el fútbol base. La identificación temprana de alteraciones estructurales como el pie cavo o las asimetrías plantares permitirá implementar intervenciones correctivas, como el uso de plantillas ortopédicas, el fortalecimiento de la musculatura intrínseca del pie, la mejora de la propiocepción y el ajuste individualizado del calzado deportivo. (Martínez-Amat et al., 2016; Pérez et al., 2021)
Esta investigación, si bien contribuye con datos valiosos sobre una población escasamente investigada, presenta limitaciones que deben reconocerse. En primer lugar, la ausencia de evaluación clínica funcional (dolor, fatiga muscular, historial de lesiones) impide correlacionar los hallazgos morfológicos con manifestaciones clínicas. En segundo lugar, el tamaño muestral reducido (n = 16) limita la generalización de los resultados. Finalmente, la falta de análisis cinemáticos o de distribución de presiones mediante plataformas digitales restringe la evaluación dinámica del apoyo plantar. Futuras investigaciones deberían incorporar estas variables mediante diseños longitudinales que permitan evaluar la relación entre morfología plantar, parámetros funcionales y riesgo lesional en futbolistas en la etapa de iniciación.
En síntesis, los hallazgos del presente estudio reafirman la necesidad de considerar la biomecánica del pie como un componente esencial del entrenamiento y la profilaxis de lesiones en el fútbol infantil. El diagnóstico precoz de alteraciones estructurales en el apoyo plantar puede constituirse en una herramienta clave para optimizar el rendimiento físico y garantizar un desarrollo deportivo saludable y sostenible.
Conclusiones
Los resultados obtenidos permiten concluir que el pie cavo, en sus variantes fuerte y extremo, es el morfotipo predominante en la muestra de futbolistas estudiados. Esta condición estructural se presentó en ambos pies con una alta frecuencia, siendo más acentuada en el pie izquierdo. Asimismo, se identificó una elevada proporción de asimetría bilateral en el apoyo plantar, lo que indica la presencia de desbalances funcionales potencialmente asociados a la lateralidad deportiva y a la ejecución repetitiva de gestos técnicos unilaterales característicos del fútbol. Estos hallazgos destacan la importancia de incluir la evaluación biomecánica del apoyo plantar como parte de las estrategias sistemáticas de diagnóstico y control en la preparación de jóvenes futbolistas.
El pie cavo, al alterar la distribución de cargas y comprometer la función de amortiguación del aparato locomotor, constituye un factor predisponente para el desarrollo de lesiones por sobreuso, disfunciones posturales y afectaciones en el rendimiento físico. De igual forma, las asimetrías plantares pueden derivar en compensaciones musculares y patrones de movimiento disfuncionales si no se detectan y corrigen a tiempo, por lo que es imprescindible actuar desde una perspectiva profiláctica que permita garantizar un desarrollo deportivo saludable y seguro.
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