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ISSN 1514-3465

 

Crol y espalda en natación: posición del cuerpo, funciones 

y orientaciones técnico-pedagógicas para la enseñanza

Crawl and Backstroke in Swimming: Position of the Body, Functions and Technical-Pedagogical Teaching Guidelines

Crawl e costas na natação: posição corporal, funções e orientações técnico-pedagógicas para o ensino

 

Inés Alexandra Chirigliano Pera*

ineschiri@gamil.com

Adela Castro Burgueño**

adelacastrob@gmail.com

 

*Doctoranda en el programa de Doctorado en Deporte y Salud

por la Universidad Miguel Hernández de Elche, España
Magister en Educación Física y Deporte

por el Instituto Universitario Asociación Cristiana de Jóvenes (IUACJ)
Diplomada en Gestión de centros educativos por la Universidad Católica de Uruguay
Licenciada en Educación Física y Técnico deportivo en natación

Instituto Superior de Educación Física - Universidad de la República (ISEF-UdelaR)

Autora del libro “Enseñar natación. Reflexiones sobre las prácticas acuáticas” 
Docente de varias asignaturas vinculadas al medio acuático

en la Universidad IUACJ e ISEF - UdelaR (Montevideo)
Integrante del grupo de investigación: Educación Física, Deporte y Enseñanza

Línea de estudio: Sistema educativo (ISEF, UdelaR).
Colaboradora de la Asociación Iberoamericana de Educación Acuática

**Especialista en Psicología del Deporte y la Actividad Física

por la Facultad de Psicología (Udelar)

Licenciada en Educación Física por el ISEF-UdelaR

Licenciada en Psicología (Facultad de Psicología-Udelar)

Docente de ISEF en unidades curriculares vinculadas a la enseñanza 

de la natación, actividades acuáticas, gimnasia artística y psicología

Integrante del grupo de investigación Educación Física, Deporte y Enseñanza (ISEF-Udelar). 

Integrante del Centro Universitario de Investigación, Innovación

y Diagnóstico Arterial - Movimiento, Actividad, Salud (CUiiDARTE-MAS)

(Uruguay)

 

Recepción: 06/06/2021 - Aceptación: 16/01/2023

1ª Revisión: 19/12/2022 - 2ª Revisión: 12/01/2023

 

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Cita sugerida: Chirigliano Pera, I.A., y Castro Burgueño, A. (2023). Crol y espalda en natación: posición del cuerpo, funciones y orientaciones técnico-pedagógicas para la enseñanza. Lecturas: Educación Física y Deportes, 27(298), 220-236. https://doi.org/10.46642/efd.v27i298.3057

 

Resumen

    El objetivo del trabajo es proporcionar una revisión sobre el estado del arte en relación a la posición del cuerpo que adquieren los nadadores y nadadoras en el agua en los estilos crol y espalda. Teniendo en cuenta la mirada de distintos autores que abordan su importancia, la posición del cuerpo es el punto de partida para la enseñanza y la corrección de errores. A partir de allí, se presentan las distintas posiciones que el cuerpo adopta en el medio acuático fundamentadas desde la técnica y desde la biomecánica, pasando por la corrección de errores técnicos, para finalmente arribar a una propuesta de corrección. El propósito de esta publicación es socializar y reflexionar en torno al conocimiento aquí presentado, haciéndolo circular para los profesionales que se desempeñan en el medio acuático.

    Palabras claves: Natación. Técnica. Crol. Espalda. Posición del cuerpo. Corrección de errores.

 

Abstract

    The aim of this paper is to provide a review of the state of the art in relation to the body position acquired by swimmers in the water in the crawl and backstroke. Taking into account the view of different authors who address its importance, the position of the body is the starting point for teaching and correcting errors. From there, the different positions that the body adopts in the aquatic environment are presented based on technique and biomechanics, going through the correction of technical errors, to finally arrive at a proposal for correction. The purpose of this publication is to socialize and reflect on the knowledge presented here, circulating it to professionals working in the aquatic environment.

    Keywords: Swimming. Technique. Crawl. Backstroke. Body position. Error correction.

 

Resumo

    O objetivo do trabalho é fornecer uma revisão sobre o estado da arte em relação à posição do corpo que adquire nadadores e nadadoras na água nos estilos crawl e costas. Tendo em conta a mirada de diferentes autores que tratam de sua importância, a posição do corpo é o ponto de partida para o ensino e a correção de erros. A partir daí, apresenta-se as distintas posições que o corpo adota no meio aquático fundamentadas desde a técnica e desde a biomecânica, passando pela correção de erros técnicos, para finalmente chegar a uma proposta de correção. O propósito desta publicação é socializar e refletir em torno do conhecimento aqui apresentado, fazendo circular para os profissionais que se desenvolvem no meio aquático.

    Palabras clave: Natação. Técnica. Crawl. Costas. Posição do corpo. Correção de erros.

 

Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 27, Núm. 298, Mar. (2023)


 

Introducción 

 

    El presente artículo centra su desarrollo en uno de los componentes fundamentales para la enseñanza de la técnica de los estilos en natación, la posición del cuerpo (en adelante PC).

    La técnica acompaña a los hombres desde los orígenes de su existencia. Su ser humano lo enfrenta con la necesidad de sobrevivir a un entorno que lo pone a prueba y lo “obliga” a construir un “hacer técnico”. Es la repetición sistemática de prácticas que se perfeccionan lo que da origen a las técnicas, cualquiera sea la esencia. (Corbo, 2022, p. 1)

    Se enfoca entonces la atención en la técnica particular de la PC de los estilos crol y espalda, denominados también como estilos asimétricos, considerando que sus movimientos de brazos y piernas son de forma alternada, requiriendo por lo tanto de una enseñanza específica que contemple sus características. Souto (citado en Marinho, y Fernandes, 2003) afirman que es difícil definir la mejor posición del cuerpo a adoptar. Sin embargo, los nadadores y nadadoras asumen distintas posiciones corporales durante las diferentes fases de las técnicas de cada estilo de natación, principalmente de los miembros superiores. Esto se identifica más en las técnicas asimétricas como son en los estilos crol y espalda, a diferencia de las técnicas simétricas (braza y mariposa), dado que en estas últimas los movimientos son más semejantes entre sí.

 

    Grandes nadadores y nadadoras de élite continúan trabajando ejercicios relacionados con la PC en sus entradas en calor u otras partes de la clase, ya que de esa forma facilitan todos los aspectos técnicos que vienen posteriormente, es decir la patada, la brazada y la coordinación de estos estilos. Siguiendo a Navarro (2012), “los nadadores más rápidos son los más técnicos … Son los que han logrado maximizar su propulsión mientras minimizan los efectos de la resistencia al avance en el agua” (p. 5). Trabajar estos componentes serán los cimientos necesarios para construir un estilo óptimo y confortable, que permita disfrutar del medio acuático en cualquier contexto.

 

    Tradicionalmente la enseñanza de la natación se ha enfocado en los componentes globales que refieren a aspectos técnicos como la patada, los movimientos de brazos fuera y dentro del agua, así como también en las distintas coordinaciones que atañen a los estilos. Este tipo de abordaje metodológico comúnmente deja de lado los trabajos en torno a la PC, lo que provoca distintas dificultades: en el avance debido a la resistencia generada, en la flotación y por tanto en el equilibrio del nadador y nadadora en el agua, generando como resultado posiciones inestables y poco hidrodinámicas, que afectan el desplazamiento óptimo del ejecutante. Al respecto Laughlin (2009) afirma que “La manera tradicional de enseñar natación refuerza todas estas ineficacias: comienza con la patada o batido, pasa al movimiento de los brazos hacia adelante y hacia atrás, y después se suelen prescribir infinidad de largos”. (p. 16-17)

 

    Tomando en consideración los aspectos mencionados por este autor, es posible decir que para mejorar técnicamente, es fundamental que el profesorado identifique los errores de cada estilo, con el objetivo de dialogar, construir y pensar sobre las distintas causas que dan origen a los mismos, así como también en la selección de los ejercicios para su corrección.

 

    Es recomendable que este tipo de construcciones, se realice de forma individualizada (a través de la observación y elaboración de un cuadro de errores específico para cada nadador/nadadora). Contemplar estas características particulares, permitirán realizar una selección acertada de ejercicios variando el objetivo y la propuesta de enseñanza, teniendo en cuenta a su vez, que cada uno aprende en tiempos y de formas diferentes. En suma, el objetivo de este trabajo apunta a proporcionar una revisión sobre el estado del arte en relación a la posición del cuerpo que adquieren los nadadores y nadadoras en el agua en los estilos crol y espalda.

 

La posición del cuerpo en los estilos asimétricos 

  1. Entre los conceptos biomecánicos básicos que justifican el desempeño humano en el medio acuático, es necesario conocer las características que presenta el agua, donde las fuerzas propulsivas son difíciles de aplicar por la resistencia que ofrece el medio.

  2. Campagnolo (2020) afirma que “El aprendizaje de la técnica será más rápido si el atleta establece una relación entre la causa y el efecto de un movimiento. Por esto mismo la biomecánica es un instrumento que un atleta puede usar para su propio beneficio, puesto que su conocimiento puede ayudar a mejorar su técnica”. (p. 1)

  3. Al hacer referencia a una posición correcta del cuerpo en el agua para desplazarse de forma hidrodinámica, es imprescindible destacar los aportes de la biomecánica como ciencia que estudia los movimientos del cuerpo.

    En lo que respecta a la técnica de los estilos de natación asimétricos crol y espalda, considerando en las propuestas de Maglischo (1998), el nadador y la nadadora encuentran que las resistencias disminuyen al momento de alinear su cuerpo, tanto lateral como horizontalmente en el transcurso de un ciclo completo dentro del estilo. Sin embargo, la alineación ideal, presenta algunos momentos de alteración justo cuando marca con sus brazos el barrido adentro en dirección ascendente hacia su cuerpo, también al ejecutar el recobro de brazos y al girar la cabeza para respirar lateralmente.

 

    Siguiendo con las ideas del autor, si se consideran ambos momentos de alineación, para alcanzar la alineación horizontal es fundamental:

  1. colocar la cabeza en posición neutral, es decir ni muy baja, ni muy alta, y al momento de respirar sería deseable rolar el cuerpo facilitando la rotación de cabeza, evitando de esta manera elevarla adelante. Dubois, y Robin (citado en Marinho, y Fernandes, 2003, p. 1) afirman la idea propuesta por Maglischo al decir “Así en crol y en espalda, el cuerpo debe estar lo más horizontal posible, con la cabeza en posición natural...”,

  2. proyectar la espalda en la misma línea recta de la cabeza alcanzando una postura alta del tranco,

  3. ejecutar un batido de piernas de poca amplitud, buscando durante la fase ascendente de la misma no romper la superficie del agua y en su fase descendente superar apenas la línea del cuerpo. Para adoptar una alineación lateral será necesario rolar en el eje longitudinal (de manera simultánea desde los hombros hasta los pies, dejando fija la cabeza) aproximadamente unos 45 grados a cada lado de manera coordinada con los movimientos de manos, brazos y hombros.

    Comúnmente se cree que nadar sobre la superficie del agua favorecerá los desplazamientos en el medio. Sin embargo, al nadar justo por debajo de la superficie, se encuentra una menor resistencia al avance y por ende una eficaz propulsión.

    Al respecto Laughlin (2009) afirma que:

    Debido a que nuestra gravedad específica natural hace que el 95% de nuestra masa permanezca sumergida, nadamos a través del agua, no sobre ella. En lugar de luchar contra la sensación de que se hunde, aprenda a relajarse en posición horizontal. Cuando lo consiga, las piernas subirán más cerca de la superficie. De hecho, el equilibrio hará que “hundirse” sea una ventaja: encontrará menos resistencia justo bajo la superficie que en ella. (p.17-18)

    El autor explicita que, al utilizar como contrapeso la mitad superior de nuestro cuerpo, disminuye el arrastre provocado por la mitad inferior del mismo que naturalmente se dirige hacia abajo. Para lograr este contrapeso es necesario dejar liberado el peso de la cabeza para que el mismo sea sostenido por el agua, alineando de esta forma la columna con la cabeza. Otro aspecto que aporta a generar este balance del cuerpo, es la extensión de los brazos hacia delante, lo que favorece la horizontalidad del cuerpo en el agua, sin tener la necesidad de recurrir a la utilización de la patada. Es decir que “cuando se haya relajado en el agua y sienta su apoyo, ganará seguridad -y comodidad-, y podrá usar las manos y las piernas para obtener el máximo provecho”. (Laughlin, 2009, p. 17-18)

 

    Otro aspecto a tener presente para la enseñanza de los estilos asimétricos de natación, es el rolido. Este tendrá una función destacada en lo que refiere a la enseñanza de la PC en el agua, será “la vedette” en la enseñanza.

 

    Siguiendo a Maglischo (1998),

    Los nadadores pueden reducir su tendencia a desalinearse mediante el rolido lateral... su elección debe estar entre rolar o moverse de lado a lado. Esto es debido a que en ambos estilos, un brazo está siempre moviéndose hacia abajo en el agua, mientras que el otro lo está haciendo en sentido contrario. Los cuerpos de los nadadores, por estar suspendidos en el agua, rolan de forma natural al seguir los movimientos de los brazos. Si intentan mantener una postura del cuerpo plana, el enfrentamiento de la fuerza rotatoria de sus brazos empujará sus troncos en suspensión en direcciones laterales y se moverán de un lado al otro. (p. 68)

    Es posible pensar entonces que el rolido tiene como objetivos principales:

  1. Encontrar una posición hidrodinámica óptima para disminuir las resistencias que el agua ofrece y de este modo mejorar la propulsión.

  2. Facilitar los puntos de apoyo para un eficiente empuje debajo del agua.

  3. Alcanzar un ingreso al agua con el brazo lo más lejano posible de la cabeza para atravesar flujos laminares en donde las moléculas de agua presentan menor índice de turbulencia (“agua quieta”), de esta forma se logra aumentar el volumen de agua a empujar.

  4. Colaborar con el recobro, lo que facilita la salida del brazo del agua y la respiración en el estilo crol. Respecto a este último punto, Maglischo (1998) agrega que “al respirar, deberían rotar, no levantar la cabeza” (p. 94).

  5. Acompañar el componente lateral de la patada.

Figura 1. Recobro de la brazada crol con rolido

Figura 1. Recobro de la brazada crol con rolido

Fuente: Autoras

 

Figura 2. Ejercicio de patada lateral para mejorar el rolido del cuerpo.

Figura 2. Ejercicio de patada lateral para mejorar el rolido del cuerpo.

Fuente: Autoras

 

Antecedentes 

 

    Se han escrito muchos trabajos sobre la mejor manera de enseñar distintos contenidos, con las distintas variantes que se pueden utilizar; y se descuenta que el movimiento será ejecutado correctamente. Pero en muchos de los casos este gesto no es el que se imaginó el profesor o profesora, la indicación no fue interpretada correctamente, el mensaje no llegó claramente, o tenía un movimiento anterior erróneo, etc. Una cantidad de factores que hacen que el movimiento no cumpla con las normas técnicas generales que se suponen son las más eficientes y económicas para la natación. (Suárez, 2000)

 

    Mármol, y Martínez (2015), presentan un estudio donde analizan la técnica de los estilos crol y espalda en estudiantes que cursan su última etapa de educación primaria. En el mismo se observa a niños y niñas de entre 10 y 13 años de edad para detectar los errores principales de ambos estilos (63 niños en total). Dentro de las conclusiones que presentan estos autores, se visualiza que en el estilo crol el error más frecuente es una mala acción del rolido y en cuanto al estilo espalda, es la poca horizontalidad en la posición del cuerpo. Estos hallazgos permiten evidenciar la importancia de detectar errores en las primeras etapas de enseñanza para incorporar ejercicios de corrección y mejora de las técnicas.

 

    Para continuar avanzando en nuestro análisis es necesario mencionar algunas diferencias que existen en relación a la alineación del cuerpo en ambos estilos. En el caso del estilo crol, la alineación lateral es un aspecto fundamental para la respiración, considerando que esta se efectúa de manera coordinada junto con el rolido y el movimiento de brazos y hombros. Al respecto Maglischo (1998) dice que “la mayoría de nadadores de crol, deberían girar por lo menos 45 grados hacia cada costado en posición prono. Casi todos rotaran más de 45 grados por el costado que respiran.” (p. 94). En relación al estilo espalda, también se produce este rolido y a diferencia con crol, en el primero el nadador y la nadadora la respiración se realiza con la cara fuera del agua.

 

    Rolar en el eje longitudinal a 45 grados a cada lado, facilitará sin duda todos estos aspectos que mejorarán la técnica de los estilos asimétricos (crol y espalda), favoreciendo así la lateralidad y la horizontalidad de la PC.

 

    Laughlin (2009) afirma que la forma más óptima de deslizar el cuerpo en el agua es a través de la franja más estrecha posible para disminuir la resistencia, considerando que la densidad del medio es elevada. Agrega además que:

    En los estilos crol y espalda, visualice su cuerpo como si estuviera dividido longitudinalmente por la mitad y dé forma a cada lado para que corte el agua como un torpedo. En lugar de concentrarse en la brazada y la patada, intente crear dos posiciones hidrodinámicas, a la derecha y a la izquierda, tratando de que en cada una de ellas el cuerpo esté lo más alargado y equilibrado posible. Aunque los brazos extendidos son los que abren camino, también debe concentrarse en mantener el tronco y las piernas alineados detrás del brazo. (Laughlin, 2009, p.18)

    En estos estilos, el autor explica que “al extender su cuerpo sobre el lado derecho a través del agua, el lado izquierdo, más alto, se coloca en la posición perfecta para lanzarse hacia adelante en el momento siguiente” (p. 19). De esta manera, a través de un esfuerzo mínimo, se logra incrementar el impulso generado para la propulsión.

 

    Teniendo en cuenta las distintas posiciones que el cuerpo va adquiriendo mientras se desplaza, se destaca la importancia de poder enseñar y construir metodologías que integren estos contenidos (es decir la PC y su vedette el rolido) entendiendo que son la base que da estructura a la enseñanza de los otros componentes de los estilos asimétricos, a los cuales se hizo mención en párrafos precedentes.

 

    Para alcanzar una óptima PC, realizando un correcto rolido, es fundamental conocer cuáles músculos del cuerpo son los mayormente implicados en estos movimientos. En el caso específico de la PC “Los músculos del tronco soportan” dicha posición “en el agua, uniendo asimismo las acciones propulsoras de las extremidades superiores e inferiores, de la espina dorsal y de la cabeza” (Cancela et al., 2018, p. 45). La acción de la musculatura abdominal y dorsal, brinda estabilidad al nadador y a la nadadora, y en particular la espina dorsal desempeña un papel fundamental para la misma. Otros grupos musculares que también intervienen en la estabilidad de la PC, es la acción del oblicuo mayor, menor, transverso y del recto anterior del abdomen. Conocer los grupos musculares involucrados en las acciones principales que dan forma a la posición hidrodinámica del cuerpo para los estilos asimétricos de natación, facilitará la incorporación de ejercicios específicos para mejorar la PC.

 

La corrección de errores técnicos en la posición del cuerpo 

 

    Para poder realizar una óptima corrección de errores técnicos, es necesario en primera instancia conocer en profundidad la técnica de natación sobre la cual se pretende trabajar, para luego poder identificar el error y su causa a través de la observación.

 

    Siguiendo a Solé, Joven (1997), para poder ejecutar cualquier modelo técnico es necesaria una inter-relación de las siguientes estructuras: (a) La estructura cinemática: la cual aborda las características espaciales y temporales del movimiento, (b) La estructura dinámica: que se basa en la aplicación y las características de las fuerzas y (c) La estructura cognitiva: la cual tiene en cuenta las capacidades cognitivas del nadador y de la nadadora necesarias para poder ejecutar el movimiento. Desviar o modificar una o varias de estas estructuras, desencadenará indudablemente la aparición del error técnico, en el entendido que se considera el error como la comparación de la ejecución con el modelo técnico. “Así los errores de posición corporal y coordinación incrementan las fuerzas de resistencia y dificultan la aplicación de las fuerzas de propulsión incidiendo claramente en la economía y la eficacia del estilo”. (Solé, y Joven, 1997, p. 90)

 

    El siguiente paso será identificar cuál o cuáles son las causas que los generan, para finalmente realizar una selección de ejercicios adecuada. “Para cada error técnico existe un ejercicio para corregirlo, para cada ejercicio existe otro para corregir el error dentro del ejercicio”. (Navarro, 2012, p. 76)

 

    Hegedüs (citado en Solé, y Joven, 1997) resume las posibles causas que originan los errores técnicos: (a) escasa percepción kinestésica, como resultado de una baja sensibilidad; (b) inadecuada incorporación del gesto técnico representado mentalmente; (c) bajo nivel de entrenamiento de las capacidades físicas; (d) un error técnico puede surgir como compensación de un error de base; (e) el miedo a reiterar una lesión sufrida puede ocasionar alteraciones estructurales del movimiento; (f) el nadador y la nadadora presentan condiciones anatómicas-antropométricas que no favorecen la ejecución técnica del estilo y (g) las características psicológicas de un deportista pueden ser la causa de la aparición de posibles errores técnicos.

 

    En síntesis, el error remite a todo movimiento que no se ajusta al gesto técnico… “lo visible”. Es decir, a esos aspectos que producen desviaciones, a la forma adoptada en el medio poco eficiente, que incrementa las fuerzas de resistencia impidiendo que el mismo avance con fluidez y economía en el medio acuático.

 

    Respecto a la causa, se hace foco en aquellos parámetros que provocan el error, es decir “lo invisible”, lo que se tiene que aprender a detectar e identificar, para eliminar dicho error y de este modo obtener como resultado una técnica eficaz, lo más parecida al modelo ideal. El ejercicio de corrección atiende directamente a la causa o a las causas identificadas.

 

    Es importante al momento de elegir ejercicios para la corrección de los errores detectados considerar la etapa de aprendizaje en la cual se encuentra nuestro alumno o alumna, ya que muchas veces se seleccionan ejercicios poco adecuados para el nivel madurativo, tanto a nivel motor, como a nivel cognitivo.

 

    Un ejemplo vinculado con este aspecto, lo aportan Godoy, Santos, y Campos (2022) en un estudio realizado en Uruguay, donde detectaron que los docentes proponen ejercicios de corrección durante la etapa de enseñanza, que suelen afectar de manera directa la técnica ideal que se pretende alcanzar. Las autoras afirman que "...el 60% de los docentes utilizaron tabla, el 14% además de la tabla utilizaron pullboy. (…) Estos elementos, dificultan la ejecución, principalmente, en los niños (as) más pequeños (6-7 años), olvidando aspectos relevantes como son la respiración y la coordinación. (...) Surgió también, el uso de ejercicios de corrección en la etapa de enseñanza, por ejemplo, el nado crol atrapado, el cual fue utilizado por el 8% de los docentes observados. El uso excesivo de este ejercicio, en la etapa de enseñanza, genera problemas de coordinación, por lo que está desaconsejado, según opinión de dos docentes de los institutos de formación que fueron encuestados. (p. 8)

 

    En este sentido, se incluye una clasificación de diferentes tipos de ejercicios que se pueden seleccionar, según Navarro (2012), teniendo en cuenta lo que causa el error:

  1. Ejercicios de asimilación: Es deseable presentar este tipo de ejercicios con la siguiente secuencia: “1) en condiciones facilitadas, 2) en condiciones normales y 3) en condiciones dificultadas.” (p. 70), considerando que este tipo de propuestas busca la ejecución de gestos técnicos globales o analíticos, característicos de cada estilo, para vehiculizar en primera instancia la toma de conciencia y posteriormente su aprendizaje.

  2. Ejercicios de sensibilización: Básicamente se busca desarrollar a través de estos, la forma de propulsión y de la resistencia al avance por medio de la sensibilización de la persona en el medio acuático. Dentro de estos ejercicios se pueden distinguir dos tipos, los de contraste y los de sustentación. Los primeros parten de la base “de que las diferentes presiones en el agua someten al sistema nervioso y perceptivo del nadador a una diferenciación kinestésica que podrá ayudar a solventar determinadas dificultades de ejecución, principalmente de aplicación de fuerza” (p. 71). En cambio, los ejercicios de sustentación implican “la ejecución de movimientos helicoides de los segmentos corporales. Estas remadas ayudan al nadador a percibir la fuerza de elevación o ascensional tan importante en la contribución de la velocidad total de nado.” (p. 71)

  3. Ejercicios de coordinación: Estos se sustentan en la combinación compleja de diversos movimientos característicos de un estilo, así como también en la mezcla de varios estilos. Su implementación apunta a la mejora en la capacidad para variar la frecuencia, la velocidad y la amplitud de los movimientos.

  4. Ejercicios analíticos: En particular este tipo de ejercicios se centran en la ejecución técnica de una parte o fase determinada de un estilo de natación.

    Resulta interesante a la hora de planificar las propuestas de enseñanza, considerar que el estudio realizado por Navarro (2012) sostiene que para la mejora técnica “...con alrededor de 50 repeticiones se puede formar un hábito, pero… se necesitan miles de repeticiones para cambiar un hábito.” (p. 75)

 

Aspectos a considerar para el análisis de los errores observados y su corrección 

 

    Es importante explicitar que los siguientes ejercicios, son presentados a modo de guía, con el objetivo de orientar al lector en la corrección de errores técnicos, que pueden servir de ayuda para la mejora de los estilos de natación de nuestros alumnos o alumnas, siempre teniendo presente las posibles causas que los generan.

 

    Es relevante mencionar que cada persona aprende en base a sus propios tiempos y de maneras diferentes. Con esto se afirma que será entonces una observación viva, en constante transformación, ya que un ejercicio de corrección puede servir de gran ayuda a un nadador o nadadora mientras que, a otro, puede no resultarle útil.

 

    Navarro (2012), presenta para las técnicas de natación, las siguientes áreas de análisis:

  • Posición del cuerpo: recoge la información de la alineación del cuerpo y las variaciones de la posición durante un ciclo completo de brazos.

  • Acción de los brazos: recoge la ejecución óptima de los movimientos de brazos analizando los distintos períodos y fases de la secuencia de la técnica del ciclo completo del estilo.

  • Acción de piernas: recoge la ejecución óptima del batido en las fases ascendente y descendente.

  • Coordinación: señala los momentos cruciales de la sincronización del estilo entre los movimientos de ambos brazos y entre los movimientos de los brazos, piernas.

  • Respiración: indica los casos característicos de los movimientos y su coordinación durante el proceso de respiración durante el estilo. (p. 15)

    Teniendo en cuenta lo antes mencionado, se aborda como objetivo principal la mejora de la técnica, que es la primera área de análisis propuesta por Navarro (2012), a través de la presentación de diferentes tipos de ejercicios.

 

Sugerencias técnicas para la corrección de errores 

 

    Siguiendo a Calles (2008) se presentan las siguientes ideas para abordar el tratamiento del error: 1) demostración del error y el movimiento correcto; 2) práctica del movimiento por partes; 3) error contrario; 4) señales; 5) impulsos metódicos; 6) volver atrás en la metódica; 7) pruebas y controles; 8) observación propia; 9) aplicación de los medios auxiliares; 10) inmediata y rápida información.

 

    Proponen también como otra forma de corrección la autoobservación y al respecto mencionan que:

    Cuando el alumno/a realiza una observación propia puede ejecutar el movimiento con mayor exactitud, así como precisar sus errores y determinar si lo que hace está acorde con lo que se exige y diferenciar cada acción motora. Utilizar un espejo para ver lo que se hace también puede contribuir a mejorar la técnica del movimiento. (Pupo, y Vera, 2009, p. 8)

    Es decir que estos autores proponen comparar el movimiento que se está intentando realizar, con el movimiento técnicamente correcto, lo que permite conocer cuán lejos o cerca el nadador y la nadadora se encuentran de la ejecución técnica “ideal”. Todo esto contribuye a precisar el detalle de las acciones motoras, “por ejemplo: cuando tenemos frente a nosotros una persona (puede ser el profesor o el monitor) que realiza la técnica correcta nos da la posibilidad de guiarnos en sus acciones para imitarlo lo mejor posible”. (Pupo, y Vera, 2009, p. 8)

 

    Los autores enfatizan la importancia de ejecutar demostraciones realizadas de forma limpia (sin errores) y lentas en sus movimientos, por parte de los docentes, para que los alumnos y alumnas puedan captar la imagen motriz correctamente. Sugiere además que las demostraciones sean presentadas tantas veces como sea necesario en el desarrollo de la actividad y tantas veces lo necesite cada estudiante en particular.

 

Cuadro de observación y corrección de errores 

 

    El cuadro a continuación tiene el propósito de orientar al docente en la observación y corrección de errores de cada nadador y nadadora. Los objetivos que se buscan son los siguientes:

  1. Generar una posición hidrodinámica que favorezca la propulsión en contraposición a la resistencia al avance que ofrece el agua.

  2. Fortalecer la posición del cuerpo hidrodinámica, potenciando la lateralidad hacia ambos lados del nadador/a, incrementando los efectos positivos generados por el rolido.

  3. Identificar la o las posibles causas que generan el error, para proponer adecuadamente actividades de enseñanza que lo mejoren.

    En cuanto a los ejercicios que se proponen, se organizan de la siguiente manera:

  1. Ejercicios en seco: son todas aquellas actividades que se realizan fuera del agua y que pueden ser complementadas y reforzadas por herramientas audiovisuales.

  2. Ejercicios en parte llana de la piscina: son todas aquellas actividades que se llevan a cabo de pie en la piscina, las cuales permiten trabajos aislados y de forma más analítica.

  3. Ejercicios en la parte profunda: Son todos aquellos que buscan la resistencia que el agua ofrece en la profundidad.

  4. Ejercicios con desplazamientos entre dos aguas: se denominan así, a todas aquellas tareas de movimiento que se realizan con agua por encima y por debajo del cuerpo del nadador y de la nadadora, buscando generar propulsión hidrodinámica y disminuir todas las resistencias que el agua ofrece. Se sugiere para la enseñanza comenzar en distancias cortas para luego ir ampliando el metraje sin alterar la técnica del ejercicio que se está ejecutando.

  5. Ejercicios con materiales alternativos: En este punto se hace foco en planificar de antemano con el material que se quiere trabajar y con qué objetivo en particular se utiliza.

Tabla 1. Cuadro de observación y corrección de errores de la PC en el agua de los estilos crol y espalda

Error

Causa

Presenta una mala alineación – desvíos de la horizontalidad.

Cabeza muy alta

Cabeza baja.

En ocasiones se debe a piernas altas, patada superficial.

No mantiene la alineación de las piernas.

Rodillas muy flexionadas.

Rolido excesivo.

Mala respiración (se da vuelta para respirar).

Nadar en zig-zag o perder la rectitud del nado yéndose hacia un lado.

Se suele realizar tanto en crol como en espalda, una entrada de la mano al agua, cruzando por delante de la cabeza.

Nado plano.

No realiza rolido (puede ser que aún no lo aprendió).

Fuente: Autoras

 

Tabla 2. Cuadro de observación y corrección de errores de 

la PC de los estilos crol y espalda. Propuesta de ejercicios

Ejercicios

En seco

Afuera de la piscina demostrar la posición flecha (primero parados y luego acostados). Hacer énfasis en juntar ambas piernas, esconder la cabeza entre los brazos bien extendidos y la palma de una mano sobre el dorso de la otra.

En parte llana

Con ayuda de un compañero colocarse en posición decúbito dorsal, para ser trasladada/o con movimientos suaves, por la parte llana de la piscina.

Realizar ejercicios de flotación: en parejas un compañero pasea lentamente al otro en posición decúbito ventral, tomándolo por debajo de las axilas. Sugerencias: variar la posición de los segmentos corporales, para finalmente incorporar distintos materiales que faciliten la flotación.

En la parte llana de la piscina, con un compañero se trabaja la posición flecha de la siguiente manera: el nadador/nadadora se posiciona con postura flecha mientras el compañero lo impulsa desde los pies. Mantener la posición hasta que el agua frene el movimiento.

En la parte profunda

Fuera de la piscina en parte profunda, colocarse en posición flecha (tomando con los dedos de los pies el borde) y saltar en dirección vertical y adelante para ingresar al agua manteniendo la postura. Variante: realizar el mismo ejercicio saltando desde el cubo.

En la parte profunda de la piscina impulsarse con los pies desde el fondo adoptando la posición de flecha hasta romper la superficie del agua.

Empujes desde el borde en parte profunda (o parte llana), variando tanto las profundidades, como las posiciones de los segmentos corporales (ej.: brazos en cruz, piernas separadas, rodillas flexionadas, etc.) en decúbito dorsal, ventral y/o lateral.

Empujes desde el borde en parte profunda (o parte llana), en posición hidrodinámica de flecha, variando las profundidades, decúbito dorsal ventral y lateral.

Empujes desde el borde en parte profunda (o parte llana), en posición hidrodinámica de flecha, entre dos aguas1 en decúbito dorsal y ventral, haciendo espuma al patear2, durante todo el recorrido (media piscina manteniendo la posición de flecha).

Fuente: Autoras

 

Cuadro 3. Cuadro de observación y corrección de errores de la PC de 

los estilos crol y espalda. Propuesta de ejercicios específicos de rolido

Ejercicios específicos de rolido3

En seco

Realizar el rolido fuera del agua en parejas sobre una plancha, uno lo hace y el otro compañero/a lo ayuda y lo corrige.

En parte llana

En parte llana en parejas, un compañero se pone en decúbito ventral o dorsal y el otro tomándolo de los tobillos, le realiza el rolido4 corrigiendo su posición hidrodinámica (variar la posición de los brazos: extendidos a los costados del cuerpo, extendidos delante de la cabeza y con brazo al costado y otro extendido delante de la cabeza).

El compañero lo empuja luego de simular el rolido en el lugar para que continúe deslizándose con rolido 15 metros aproximadamente. agregando patada equilibradora5.

En la parte profunda

Realizar el rolido con los brazos al costado del cuerpo y patada estabilizadora (alternada). Variar este ejercicio tanto en posición dorsal como ventral. Importante: realizar el rolido en un movimiento en bloque desde los hombros hasta los pies, sin mover la cabeza.

Desplazarse en posición lateral con patada estabilizadora, variando de lado cada 6 tiempos. Realizar el cambio de lateral con recobro subacuático.

Desplazarse en posición lateral con patada estabilizadora, variando de lado cada 6 tiempos. Realizar el cambio de lateral con recobro aéreo

Realizar patada lateral, 6 batidos, pero antes de cambiar 6 batidos al otro lateral, nadar crol/espalda completo tres brazadas.

50 metros en giro 360º. Todo en 6 tiempos. Inicio dorsal brazos a los lados del cuerpo, voy al lateral un brazo extendido adelante, giro a flecha ventral, giro al otro lateral y giro nuevamente a la posición dorsal. Recuerdo respirar en el lateral antes de ir al ventral.

Ejercicios específicos

de rolido con materiales

Practicar el rolido fuera del agua entre dos pizarras ancho de cadera del nadador/a.

Practicar el rolido fuera del agua fijando la frente en una pizarra y realizando el movimiento de la brazada crol con el rolido.

Realizar en posición decúbito ventral el rolido cada 6 tiempos de patada utilizando snorkel para dejar la cabeza fija mirando el piso de la piscina y enfocarse en el movimiento en bloque del cuerpo hacia cada lado.

Realizar patada alternada lateral hacia ambos lados con aletas (patas de rana), cada 6 tiempos cambiar de lateral.

Realizar en posición flecha con patas de rana, el rolido a 360 grados, se sugiere cada seis patadas cambiar de dirección.

Fuente: Autoras

 

    Siguiendo con la corrección de errores técnicos y en lo que respecta particularmente a la mejora de la PC en el agua, Suárez et al. (2005), comparten una serie de recomendaciones a tener en cuenta durante las actividades en la piscina:

  • Orientar y motivar hacia el cumplimiento de los objetivos.

  • Observar el movimiento ejecutado, teniendo en cuenta el objetivo de la actividad para detectar los errores (priorizar la corrección de los errores que estén vinculados con el objetivo singular de dicha actividad).

  • Utilizar el estímulo durante la corrección de los errores.

  • Utilizar la demostración, haciendo énfasis en la realización correcta de los movimientos de los segmentos corporales que forman parte de los errores típicos.

  • Determinar el error principal o causa del error (representación motora, fuerza muscular, flexibilidad, coordinación, etc.). (p. 4)

    Todas estas técnicas o herramientas metodológicas que proponen estos autores harán la diferencia y organizará la observación para corregir con exactitud aquello que se aleja de la técnica ideal.

 

Conclusiones 

 

    Incorporar tanto en la enseñanza como en el entrenamiento de natación, el trabajo continuo de la PC en el agua, sin dudas mejorará el resto de los aspectos técnicos de cada estilo, los cuales se estructuran a partir de esta base. Si un arquitecto comienza a construir una casa sin los adecuados cimientos en su base, seguramente la casa se derrumbará fácilmente o cueste mucho construirla de manera eficaz y duradera. Lo mismo sucede en la enseñanza a alumnos y alumnas en la piscina. Muchas veces se observa que el profesorado comienza enseñando la patada olvidando o dejando a un lado la importancia de la PC, de los trabajos de flotación, de equilibrios, fundamentales para tener estabilidad y propulsión en el medio acuático. Por lo tanto, tener en cuenta como eje principal en lo que refiere a la enseñanza este aspecto, no es menor para luego sí comenzar a trabajar la patada, la brazada y la coordinación de cada estilo de natación.

 

    En este sentido, adquiere relevancia presentar los principales factores que influyen en la PC dentro del medio acuático, así como también una propuesta que contemple algunas sugerencias a tener en cuenta por parte de los y las docentes al momento de pensar y planificar sus clases.

 

Notas 

  1. Se refiere a desplazarse teniendo agua por encima del nadador y nadadora, evitando romper la superficie y por debajo, buscando disminuir lo más posible las resistencias que el agua ofrece para avanzar.

  2. El rolido busca trabajar la lateralidad a ambos lados del cuerpo. Esta refiere a la preferencia que muestran la mayoría de los seres humanos por el uso de uno de sus lados del cuerpo, debido a la comodidad que este le genera. El ejemplo más común en el medio acuático, es la preferencia por utilizar el lado hábil para respirar. En tal sentido, los ejercicios de rolido intentarán mejorar la lateralidad hacia ambos lados, logrando de este modo que el nadador o nadadora cumpla con los objetivos del rolido tanto hacia la derecha como hacia la izquierda de su cuerpo.

  3. Se sugiere rotar lo necesario para sacar la cadera y el hombro del agua; la referencia son 45 grados pero eso dependerá de las características de cada nadador y nadadora.

  4. Este concepto remite a una patada alternada tanto dorsal como ventral que permite desplazarse en distintas posiciones.

Referencias 

 

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Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 27, Núm. 298, Mar. (2023)