iosifs4g@gmail.com

Doctor en Ciencias de la Cultura Física y del Deporte

Máster en Metodología del Entrenamiento Deportivo para la Alta Competencia

Cinturón negro 5º dan en Karate do

Entrenador de Alto Rendimiento en la preparación de Karatecas

Autor del Programa de Preparación Integral del Deportista

Docente Universitario, con colaboración en la Cátedra

de Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo

Miembro del Claustro de Formación Doctoral UCCFD “Manuel Fajardo”

(Cuba)

Recepción: 14/02/2021 - Aceptación: 10/08/2022

1ª Revisión: 18/11/2021 - 2ª Revisión: 25/04/2022

Documento accesible. Ley N° 26.653. WCAG 2.0

Cita sugerida: Sánchez Nodarse, I. (2022). El campo táctico del karate do. Lecturas: Educación Física y Deportes, 27(293), 193-204. https://doi.org/10.46642/efd.v27i293.2861

 

Resumen

    El presente artículo es resultado de la investigación sobre un problema contemporáneo de la teoría y metodología del entrenamiento deportivo de la táctica; el mismo aborda la temática adentrándose en el campo de acción de los postulados que respaldan la formación del desempeño del karateca en correspondencia con la lógica de su manifestación en el proceso, respecto a la lógica especial del objeto que la origina y sus tendencias. Su objetivo consiste en elaborar un modelo que refleje de forma sistematizada del conjunto de exigencias a superar en el contexto de la oposición, tanto en el entrenamiento como en la competición. Para ello fue necesaria la utilización de los métodos, revisión bibliográfica, con el fin de conocer el posicionamiento de los autores que defienden los deportes de combate, el sistémico estructural funcional, para intervenir en la comprensión interna del objeto y la modelación, para estudiar y erradicar las limitaciones de la teoría actual que sostiene el entrenamiento de la táctica en el deporte karate do. Los resultados arriban a la redimensión y explicación del campo táctico, integrando las acciones tácticas a su entorno situacional, para restaurar la realidad del combate y dar lugar a los diferentes niveles de sistematicidad, que fundamentan la existencia de las categorías situacionales de la táctica. Concluye con la superación de las limitaciones conceptuales respecto a la perspectiva del campo táctico y se revelan las invariantes que sostienen su expresión en la práctica del entrenamiento deportivo.

    Palabras clave: Karate do. Táctica. Situación.

 

Abstract

    This article is the result of research on the contemporary problem of the theory and methodology of tactical sport training; it addresses the issue entering the field of action of the postulates that support the formation of Karate do performance in correspondence with the logic of its manifestation in the process, with respect to the special logic of the object that originates it and its tendencies. Its objective is to develop a model that reflects in a systematic way the set of demands to be overcome in the context of the competition. For this it was necessary to use the methods, bibliographic review, in order to know the position of the authors who defend combat sports, the functional structural system, to intervene in the internal understanding of the object and the modeling, to study and eradicate the limitations of the current theory that support the training of tactics in the sport Karate do. The result arrive at the redimensioning and explanation of the tactical field, integrating the tactical actions to its situational environment, to restore the reality of combat and give rise to the different levels of sistematicity which base the existence of the situational categories of tactics. Concludes with the overcoming of the conceptual limitations regarding the perspective of the tactical field and the invariants that support its expression in the practice of sports training are reveled.

    Keywords: Karate do. Tactic. Situation.

 

Resumo

    Este artigo é resultado de pesquisa sobre um problema contemporâneo da teoria e metodologia do treinamento esportivo tático; aborda o tema entrando no campo de ação dos postulados que sustentam a formação da atuação do karateca em correspondência com a lógica de sua manifestação no processo, no que diz respeito à lógica especial do objeto que o origina e suas tendências. O objetivo consiste em desenvolver um modelo que reflita sistematicamente o conjunto de demandas a serem superadas no contexto da oposição, tanto no treinamento quanto na competição. Para isso, foi necessário utilizar os métodos, revisão bibliográfica, a fim de conhecer o posicionamento dos autores que defendem os esportes de combate, o funcional estrutural sistêmico, intervir na compreensão interna do objeto e da modelagem, estudar e erradicar as limitações da teoria atual que sustenta o treinamento de táticas no esporte do karatê-do. Os resultados chegam ao redimensionamento e explicação do campo tático, integrando as ações táticas ao seu ambiente situacional, para restaurar a realidade do combate e dar origem aos diferentes níveis de sistematicidade, que sustentam a existência das categorias situacionais das táticas. Conclui com a superação das limitações conceituais quanto à perspectiva do campo tático e são revelados os invariantes que sustentam sua expressão na prática do treinamento esportivo.

    Unitermos: Karatê-do. Tática. Situação.

 

Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 27, Núm. 293, Oct. (2022)

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Introducción 

 

    La gran mayoría de los esfuerzos para emprender el alto rendimiento en los deportes tácticos se han centrados en el aspecto condicional y técnico, bajo la interpretación de que la táctica es el resultado de esta integración en el ejercicio de competición. Sin embargo, aunque esta relación se muestran con mayor facilidad al observador, no significa estar comprendiendo aquellos aspectos tácticos incorporados en la cognición del competidor producto de las demandas tácticas y cognitivas que impone el escenario rector. En este sentido Seiru-lo (2017), Muñoz, Gamonales, León, e Ibáñez (2018), Urbano-Arévalo, Mancha, Gómez-Carmona, y Gamonales (2020), y Valencia Sánchez (2021), plantean que la observación de cualquier manifestación táctica evidencia más allá de la técnica, la fuerza o el ritmo del competidor y el objetivo parcial que orienta la lucha entre los oponentes que intentan resolver la situación de juego, por lo que este es el punto central para obtener aquellos aspectos que determinan el sentido del entrenamiento.

 

    Para llevar esta lógica a un nivel mayor de comprensión, es importante atender al modo en que se hacen válidas las acciones para ganar la competición y posterior a ello, despejar aquellos aspectos de la realidad que permiten interactuar y proyectar la forma más acabada dentro del entrenamiento. La búsqueda de este recurso metodológico, parte de la contradicción teórica y práctica (competidor-actividad de competición), donde la preparación táctica actúa como solucionador.

 

    Según Sánchez (2018), la relación entre la actividad de competición y la preparación, es una ley que posee su núcleo en el vínculo que establecen las categorías, la exigencia y el contenido, quienes en su efecto causal y de subordinación, evidencian tres formas de manifestación. La primera, es el conflicto teórico entre qué exige la competición y qué vamos a planificar, para superar las demandas del entorno, donde sucederá el segundo conflicto que es la contradicción entre las exigencias de competición y el competidor; sin embargo este modelo de relaciones es la referencia para la preparación y esta a su vez, proyecta la nueva contradicción a solucionar por el deportista, dando lugar a la tercera forma de expresión.

 

    Hasta el momento la solución ha consistido en modelar acciones tácticas y situaciones tácticas que involucran el desempeño en el ambiente competitivo, sin precisar el orden escalonado que garantiza la forma ascendente y gradual del conocimiento táctico, pues la acción táctica más simple como criterio de dificultad gradual, adquiere la mayor complejidad al formar las situaciones tácticas.

 

    La perspectiva de análisis en los deportes de combate ha sido generalizada sobre la acción táctica, como la forma fundamental de proyección de la competición y su integración al problema en su totalidad al asumir la situación que la contiene, pero en ambos casos, se sostiene el inconveniente del desorden con que aparecen en la realidad. Esta problemática ha sido ignorada y suplantada por metodologías que citan extensos entrenamientos, modelando secuencias de combate propias de un campeón mundial, unido al énfasis del perfeccionamiento técnico, sin percibir la necesidad de organizar el volumen de contradicciones y es por ello, que se precisa un modelo para el desarrollo del desempeño táctico, basado en la organización del universo de situaciones en las cuales aparezcan los problemas objetivos de la actividad de competición. Por tal razón, el objetivo del presente trabajo, consiste en elaborar un modelo que refleje de forma sistematizada del conjunto de exigencias a superar en el contexto de la oposición, tanto en el entrenamiento como en la competición.

 

Métodos 

 

    Revisión bibliográfica para conocer el nivel de solución al problema de la relación entre la competición y la preparación y sobre este fin establecer la amplitud del concepto de campo táctico y su compresión en los deportes de combate; el sistémico – estructural – funcional, para la operacionalización de los conceptos, campo táctico y situación táctica; la modelación para extrapolar las propiedades y las características del escenario de competición al constructo teórico.

 

Resultados 

 

    Según la teoría del campo psicológico funcional, de Kurt Lewin (1963), ninguna actividad de respuesta hacia las situaciones del medio, puede juzgarse sin caracterizar el campo que las genera.

 

    Para Szabó (1977), Kronlund (1984), Bayer (1990), Amador (1997), Torres (2000), Balmaseda (2009), Álvarez (2002), González de Prado (2011) y De la Fuente, y Castejón (2016), y López-Ros (2016), el campo táctico es la lógica interna del deporte que subyace en la interacción ofensiva y defensiva de las acciones en relación con el medio donde se desenvuelven. Su expresión como espacio lógico, se vincula a la táctica por ser esta la función que demanda la estructura de los elementos que lo componen. Esto se puede ver en Mahlo (1974), y Sampedro (2010), cuando plantean que la táctica es, una actividad consciente y orientada hacia la solución de los diversos problemas que se expresa en una relación situacional e influyente de espacio y tiempo decisiva en la conducta del sujeto.

 

    El campo táctico en el Karate do, de Sánchez (2018), surge a partir de la comprensión de los conceptos de la teoría de campo y de la táctica y el mismo se expresa como el campo funcional en el cual las categorías situacionales permiten interpretar y explicar la táctica en la actividad de competición y en el proceso de preparación. Su complejidad sistémica se describe a través del conjunto de elementos que lo conforman, delimitando los niveles entre categorías y conceptos.

 

Fuente: Sánchez (2018)

 

    La interacción táctica, es la ley de la relación que le asiste al campo táctico, desde su expresión fenomenológica hasta su esencia, la causalidad (la causa y el efecto), como base de la existencia objetiva en cada uno de sus componentes. Tiene influencia directa en la conducta del sujeto, debido a la necesidad de ventaja que le imponen; sus formas de expresión van introduciéndose a partir de la situación táctica a la estructura problémica subyacente en el vínculo de las acciones con los elementos situacionales y continúa profundizando hasta la relación de lucha y unidad entre, el ataque y la defensa, para dar lugar al contraataque, la combinación y el tránsito de roles. Ello también incluye el carácter rivalizado de la contradicción propia de la técnica elegida en la oposición directa y al modo en que ellas se hacen válidas por su criterio de puntuación.

 

    Las categorás situacionales del campo táctico según Sánchez (2018), conforman la jerarquía de relaciones que agrupa la interacción del conjuto de situaciones del campo táctico en el Karate do. De esta forma, cada componente es un susbsistemas que contiene sus propias relaciones.

 

    La situación táctica según Sánchez (2018), es la categoría situacional, que define el contexto transitorio de carácter problémico que se genera dentro del campo táctico, por la ubicación espacio temporal de las acciones tácticas y sus formas de interacción. Para su estudio y extrapolación a la preparación, soportan diferentes niveles de simplificación, entre los cuales se encuentra la situación táctica simplificada, que según Andux (1997), es aquella situación en cuya estructura está implícita, la preparación a las siguientes situaciones de mayor complejidad.

 

    La acción táctica es la categoría situacional que representa la combinación significativa de los diversos procesos motores y psíquicos indispensables a la solución de un problema (Mahlo, 1974). Su rol de acción en el combate la distingue por:

    El ataque: acción táctica ofensiva que inicia el encuentro táctico con intensión de puntuar; ataque elemental, acción ofensiva constituida por un solo elemento técnico, realizado de forma directa con objetivo de marcar punto; ataque complejo directo, acción ofensiva destinada a marcar punto, constituida en su fase inicial por elementos de apoyo, que sirven para desviar u obstruir los segmentos corporales implicados en la guardia del contrario; ataque complejo indirecto: acción ofensiva destinada a marcar puntos que se realiza con cambios de dirección sobre la base del desplazamiento, aplicando elementos de apoyo. (Sánchez, 2013)

 

    El ataque combinado: acción táctica que inician el encuentro táctico con finalidad marcar el punto, describiendo una fusión de fases entre acciones ofensivas; ataque combinado de acción auxiliar, acción ofensiva combinada, una primaria de carácter auxiliar que sirve de preparación y una secundaria con intensión de marcar punto; ataque combinado de doble acción principal, acción ofensiva compuesta por dos elementos técnicos, con intensión de marcar punto en las dos acciones ofensivas que lo componen.

 

    La finta: maniobra preparatoria que simula acciones sin completar orientada a desvirtuar la atención del oponente; la acción auxiliar, es la acción táctica ofensiva orientada a condicionar la conducta del oponente a favor del movimiento, dirección y sentido de la acción principal; los elementos de apoyo son maniobras preparatoria de la acción ofensiva orientada a desproteger zonas puntuables o neutralizar las acciones del oponente que pudieran contrarrestar la efectividad, (los agarres y apoyos sobre los segmentos corporales del oponente). (Sánchez, 2013)

 

    La defensa: acción táctica orientada a suprimir la efectividad del ataque. En el Karate do, la defensa posee tres manifestaciones conocidas. El bloqueo, que es la acción táctica defensiva que desvía el golpe oponente, golpeando en cualquier dirección el miembro implicado en la acción oponente de puntuar; la esquiva como la acción táctica defensiva que evade el miembro oponente implicado en la acción de puntuar, por medio de la omisión total o parcial del cuerpo; y la obstrucción que es la acción táctica defensiva que interrumpe u obstruye el miembro del oponente implicado en la acción de puntuar en su misma dirección y sentido, acortando su recorrido. (Sánchez, 2013)

 

    La combinación defensiva: acción táctica compuesta por dos acciones defensivas, orientada a suprimir la efectividad del ataque combinado. En el Karate do, la combinación defensiva se realiza mediante un mismo procedimiento de esquiva o bloqueo y por la combinación de los procedimientos esquiva, bloqueo y obstrucción. (Sánchez, 2013)

 

    El contraataque: acción táctica que describe una fusión de fases entre acciones defensivas y ofensivas, dirigida a rechazar el ataque con la finalidad de puntuar. Según la relación temporal entre el elemento defensivo y el ofensivo de la acción oponente se denomina, contraataque de riposta como la acción ofensiva que inicia con la defensa y acto seguido continúa con la acción ofensiva destinada a puntuar.

 

    El contraataque al encuentro: es la acción táctica ofensiva orientada a marcar punto que interpone en una misma unidad de tiempo (relativamente igual), la acción defensiva y la ofensiva, o sea la acción técnica escogida permite en su recorrido, la esquiva, el bloqueo o el afrontamiento del golpe oponente.

 

    Según la fase de aplicación del elemento técnico ofensivo sobre las fases del ataque oponente, el contraataque puede clasificarse como contraataque en fase inicial, donde la acción oponente se rechaza antes de que alcance el recorrido medio; contraataque en fase principal, donde la acción táctica defensiva rechaza el ataque oponente por medio de la esquiva o del bloqueo, más allá de la fase media y antes de su punto culminante y; contraataque en fase final como la acción que actúa por medio de la esquiva o del bloqueo en la culminación del ataque oponente.

 

    El contraataque a dos tiempos: acción táctica ofensiva orientada a marcar punto, que rechaza el ataque combinado del oponente mediante su variedad defensiva, antes de que alcance el recorrido medio, en su fase principal o final. (Sánchez, 2013)

 

    El tránsito de roles: acción táctica ofensiva que se distingue por la fusión de fases entre, el ataque y el contraataque o el contraataque y el ataque combinado. (Sánchez, 2013)

    Los elementos situacionales según Sánchez (2018), son las condiciones espacio temporales específicas de cada deporte que, regulan y delimitan la conducta de los individuos durante su desempeño en el escenario de competición. Se subdividen en:

    El área de combate: área que establece los límites dentro del cual, se declaran válidas las acciones tácticas; zonas del área de combate: espacios del área de combate que poseen diferente geometría y sirven de referencia para la ubicación precisa de las acciones tácticas durante la interacción, por las propiedades de un cuadrado se designan los cuatro lados, (líneas), los cuatro ángulos de 90º (esquinas), y al espacio de geometría cuadrada que encierran en su interior, centro. Finalmente la, ubicación, es la posición, de frente o de espalda a los bordes (jogay), dentro de las zonas, esquinas y líneas del área de combate.

 

    Tiempo de combate: duración total del combate que comprende la sumatoria de los intervalos de intervención del juez y las pausas de inactividad; se subdivide en tiempo de solución, como el tiempo asignado para la solución de las situaciones tácticas; y tiempo de final, que avizora el final del combate.

 

    La ventaja: estado favorable que se adquiere por medio de las acciones tácticas en relación con el criterio de efectividad y los elementos situacionales. Se subdivide en, ventaja espacial por la libertad de movimiento en las líneas y esquinas del área de combate, ventaja temporal debido a la relación entre el producto de la acción táctica ofensiva efectiva y el carácter progresivo del tiempo y ventaja de puntuación que es el producto positivo de las acciones tácticas que resultan efectivas.

 

    El criterio de efectividad de las acciones: es la categoría situacional, que actúa comola condición en la cual se hacen válidas las acciones y constituyen ventajas dentro de los marcos reglamentarios de espacio y tiempo. (Sánchez, 2013)

    El problema táctico según Sánchez (2018), es la categoría situacional que evidencia la necesidad de administración de las acciones tácticas en condiciones de oposición, para mantener o alcanzar ventajas que tributen a la victoria.

 

    La ley de interacción táctica y el conjunto de conceptos y categorías que la componen, tienen su manifestación en la práctica del entrenamiento deportivo a partir de la comprensión de los niveles de sistematicidad, ellos son la forma de integración gradualmente organizada de la complejidad.

 

    En cada nivel de sistematicidad con independencia de su complejidad, están presentes las categorías situacionales del campo táctico y por tal razón para la intervención metodológica ellas devienen como invariantes, según Sánchez (2018), son: la situación táctica, el problema táctico, las acciones tácticas y las formas de interacción entre las acciones tácticas ofensivas y defensivas que sirven de base al desempeño posterior.

 

La sistematización de la táctica en el Karate do 

 

    La sistematización de táctica es el modelo que evidencia las diversas relaciones entre los componentes que forman parte del sistema de acciones de la actividad en su campo, lo que es un aspecto importante para comprender la preparación táctica del karateca pues, su ordenamiento lógico y racional, depende en gran medida de este proceso.

 

    El nivel táctico de base (primer nivel de sistematicidad), está comprendido por el ataque y la defensa, en función del espacio amplio y medio sin restricciones de tiempo, donde el ataque inicia una situación básica que actúa como motor primario del problema, enmarcado en la necesidad de emitir una solución mediante la defensa para suprimir el ataque oponente. Su desarrollo a partir de la contradicción, recae en situaciones y problemas de mayor complejidad, dando lugar al siguiente.

 

    El nivel táctico primario (segundo nivel de sistematicidad), donde la relación entre el ataque complejo y la defensa combinada, interactúan mediante dos recursos ofensivos (elementos de apoyo y ataque) contra dos defensivos (bloqueo y/o esquiva), uno para evadir la acción de los elementos de apoyo sobre la estructura de la guardia y el otro para evadir la acción ofensiva real del oponente.

 

    El nivel táctico secundario (tercer nivel de sistematicidad), supone la interacción entre situaciones tácticas, donde se enfrentan las acciones de ataque combinado y defensa combinada, propiciando la necesidad real de interrumpir dos ataques reales, mientras las combinaciones de acción auxiliar y principal actúan sobre la fase defensiva del contraataque oponente, propiciando el próximo escalón.

 

    El nivel táctico integrador (cuarto nivel de sistematicidad), donde por necesidad de frenar una nueva integración de golpes combinados en forma de carretilla a dos y tres pasos, la defensa combinada incluye acto seguido de su fase final, una acción ofensiva que cita a la acción táctica de contraataque a dos tiempos.

 

    El nivel táctico integrador superior (quinto nivel estructural), es la relación que cita la necesidad del ataque para superar cualquiera de las formas de contraataque dando lugar al tránsito de roles, como una habilidad a utilizar cuando el contraataque es una contradicción insuperable por medio del ataque elemental, complejo o combinado.

 

Discusión 

 

    El campo táctico en los deportes de combate es la referencia más exacta para entender la competición futura en la práctica deportiva y deviene a su vez, como instrumento metodológico del entrenador a la hora de seleccionar los contenidos de la preparación. Por lo tanto, necesita ampliar sus dimensiones teóricas e ir más allá de las acciones tácticas y sus roles, de ataque, defensa y contraataque, como se observa en Szabó (1977), Kronlund (1984), Copello (2001), Fargas (1990), Torres (2000), Álvarez (2002), González de Prado (2011), Balmaseda (2009), e Ibáñez, y Navelo (2019), donde la comprensión metodológica organiza el contenido en base a la complejidad de las acciones, sin sugerir la estructura de la tarea a realizar en función de la condición situacional objetiva. Ello afecta la relación, entre la apropiación y la transferencia de habilidades y conocimientos, mientras al mismo tiempo, alejan la visión del entrenador y del competidor de las posibles tendencias de la actividad de competición.

 

    Al organizar las situaciones subyace la regularidad manifiesta en el enfrentamiento; ello se observa desde el primer nivel estructural donde el ataque y la defensa, constituyen un par dialéctico de naturaleza causal, motor de la necesidad de suprimir la acción oponente, para adentrarse en el contraataque que es el efecto posterior, que se enfrentará nuevamente complejizado en dirección opuesta al ataque combinado, quien dispuesto a superarlo, toma como referencia la defensa elemental o integrada que media en el curso de su acción ofensiva, para llegar a la conformación necesaria del tránsito de roles y así, hasta formar un espiral infinito de situaciones. De esta forma la sistematización táctica propuesta, resuelve la diferencia entre el modelo metodológico y el modelo sistémico y defiende la idea de conseguir un nivel de semejanza con vista a resolver el problema del desorden situacional de los ejercicios en la práctica deportiva y aporta la organización lógica y escalonada hacia el dominio del universo táctico del Karate do.

 

    Al proponer esta visón del campo táctico, se abre paso a una nueva dimensión del concepto y se propone una forma novedosa de sistematización táctica en función de la preparación del karateca, basada en la integración de los elementos situacionales que tributan a la necesidad de aprender a hacer y saber resolver para enfrentar con éxito el escenario objetivo, modelo de la competición y sus tendencias, opinión que se comparte en Guillén, Copello, Gutiérrez, y Guerra (2021), y Machado et al. (2019), cada vez que refieren a la enseñanza contextualizada como una vía de lograr la utilidad del proceso en los deportes tácticos.

 

Conclusiones 

 

    El campo táctico en su nueva redimensión resuelve el problema de la relación entre las exigencias de competición y los contenidos de la preparación a partir de la incorporación de las categorías situacionales y su interrelación mediante la ley de interacción táctica.

 

    La sistematización de la táctica, permiten transferir la dinámica de la actividad de competición, al proceso de preparación, mediante la organización de los niveles en los cuales se agrupan las distintas situaciones del campo táctico.

 

    El modelo propuesto refleja de forma sistematizada del conjunto de exigencias a superar en el contexto de la oposición, y su relación con las invariantes tácticas, que permiten el proceso de contextualización del entrenamiento.

 

Referencias 

 

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Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 27, Núm. 293, Oct. (2022)