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Influencia del pie en la estática, marcha y otras habilidades
en escolares de 6 a 12 años

   
Doctores en Educación Física
Profesores del Área de Expresión Corporal
Facultad Ciencias de la Educación
Universidad de Granada
 
 
Félix Zurita Molina
David Cabello Manrique

dcabello@ugr.es
(España)
 

 

 

 

 
Resumen
    El presente trabajo plantea la necesidad de mantener una actitud de prevención y corrección de los posibles problemas podológicos en niños de edad escolar, dada la importancia que tienen en la actividad diaria del individuo (estática, marcha, equilibrio, actividad físico-deportiva, etc.).
    El conocimiento por parte del profesor de la estructura anatómica del pie y su funcionamiento biomecánico permitirá el correcto desarrollo de esta estructura corporal de gran importancia para la ejecución de los movimientos básicos de marcha y carrera, fundamentales para el desplazamiento humano.
    De este modo podremos asegurar una considerable reducción de las patologías del tren inferior lo que en edad adulta supondrá una mejora de la calidad de vida por disminución de problemas asociados con molestias articulares, tendinosas, musculares e incluso óseas del tren inferior y especialmente del pie, que reducen la capacidad de la marcha bípeda equilibrada en un porcentaje elevado de las personas mayores.
    Palabras clave: Pie. Escolares. Patologías. Observación. Actividad física.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 51 - Agosto de 2002

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1. Introducción

    Siguiendo a Goldcher (1992) en la afirmación de que “los problemas del pie fueron y siguen siendo considerados como pupas sin gravedad y desprovistas de interés. Hoy día, esta mentalidad debe modificarse, con mayor razón puesto que la medicina actual es capaz de aliviar todos los males, por grandes o pequeños que sean, especialmente si tenemos en cuenta que numerosas patologías del pie pueden evolucionar hacia alguna minusvalía más o menos severa. Además, no hay que olvidar que el pie es uno de los centros más frecuentes de dolor”. El presente trabajo plantea la necesidad de mantener una actitud de prevención y corrección de los posibles problemas podológicos en niños de edad escolar, dada la importancia que tienen en la actividad diaria del individuo (estática, marcha, equilibrio, actividad físico-deportiva, etc.).

    A lo largo de la vida de cualquier persona pero especialmente de los individuos activos que practican deporte, el pie sufre multitud de lesiones, normalmente de carácter leve pero con una alta frecuencia de aparición, siendo necesario conocer los diferentes tipos de lesiones de la extremidad inferiores, y más concretamente en el pie, y su posible etiopatología. La gran mayoría de las lesiones no revisten la suficiente gravedad para requerir atención médica en los hospitales (Cabello y Gijón, 2001).

    Kroner y cols (1990) toman en consideración sólo las lesiones de carácter moderado y severas, aquellas cuyo tiempo de recuperación es superior a las 4 semanas, como fracturas, rotura de ligamentos, tendones o fibras musculares. Hoy y cols (1995) encuentra como causa de lesión el uso de un mal calzado dentro de la práctica del deporte, pero también en las personas sedentarias que hacen un esfuerzo no habitual (andar un día más de lo habitual, correr para coger el autobús, ..), que supone un gran número de lesiones de carácter leve en el pie, como ampollas, flictenas, hiperqueratosis y helomas.


2. Generalidades del pie

    El pie es una estructura perfectamente diseñada con un complejo y elevado componente de fuerza, flexibilidad y movimiento coordinado. Transmite las tensiones por todo el cuerpo cuando se camina, corre y salta. El pie en su conjunto es la zona anatómica que más ha debido evolucionar para la adquisición de la locomoción bípeda humana (Isidro, 1991).

    En la edad escolar, los pies están en desarrollo hasta la maduración definitiva, es decir, están en una situación cambiante. Esto es importante de recordar, porque en el estudio del pie a estas edades, debe predominar el concepto de pie equilibrado sobre el de pie normal (Dimeglio, 1991).


2.1. Definición de pie

    A nivel general, el diccionario Larousse (1989) lo define como “La parte de la extremidad inferior que sirve al hombre y a los animales para sostenerse y andar”.

    Desde la perspectiva humana (Zurita, 2000) podemos definirlo como el “Soporte esencial para la posición bípeda humana”.


2.2. Anatomía del pie

    Siguiendo a Lelièvre (1970) y Arhheim (1995) en su clasificación y descripción de la estructura anatómica del pie, podemos diferencias las siguientes partes:

  • Huesos.

  • Articulaciones y ligamentos.

  • Músculos y tendones.

  • Vasos (arterias, venas, linfáticos).

  • Nervios.

  • Tejido Subcutáneo, piel y faneras.

    Cada una de estas partes, de manera individual, tiene un funcionamiento propio y una estructura diferente y compleja, pero la acción conjunta de todos estos elementos es lo que convierte al pie en una macroestructura biomecánica que realiza movimientos equilibrados de desplazamiento del centro de gravedad con fases de estabilidad e inestabilidad y un alto grado de coordinación segmentaria (Lafuente, 1998).


2.3. Funciones del pie

    El pie no sólo se limita a soportar el peso en posición vertical. Su vascularización y su inervación le permiten un papel fisiológico importante, y su estructura osteomuscular posibilita su adaptación a cualquier situación de equilibrio, sea estática o dinámica. Este es un órgano funcional dinámico.

    Cuando un pie está bien equilibrado, el peso del cuerpo se distribuye por todo el apoyo plantar de una forma uniforme. El trastorno estático de este puede modificar esta distribución y provocar una patología de sobrecarga más o menos localizada (metatarsalgia, etc.).

    Según Goldcher (1992), la función dinámica del pie nos hace ver que está bien adaptado para el movimiento que implica mecanismos complejos. Y así, podemos referenciar cuatro grandes funciones:


A. Función motórica activa permitiendo la propulsión, en particular en el andar, correr, subir, empuje para saltar y la recepción.

B. Función de equilibrio en el movimiento asegurando una excelente adaptación al terreno.

C. Función amortiguadora de las presiones sobre la huella plantar en cada paso y en las recepciones.

D. Función técnica especializada (golpeo del balón en el fútbol, aleteo en la natación, puntas en el ballet), incluso en ciertas patologías donde no se puede hacer uso de las extremidades superiores los pies pueden suplirlas: pintar con el pie, etc.


2.4. Exploraciones específicas del pie

    La exploración del sujeto es la fuente de obtención de datos, según Viladot (1979) ésta se puede realizar:

  • Directamente, haciendo uso de los órganos de los sentidos (semiología no instrumental).

  • Indirectamente, mediante la utilización de instrumentos clínicos auxiliares (semiología instrumental).

    Siguiendo una pauta postural en la realización de la exploración debemos diferenciar entre (Llanos y Acebes, 1997):

  • Exploración en bipedestación (en carga).

  • Exploración en decúbito (en descarga).

  • Exploración en dinámica (marcha).

    La recogida de datos se debe realizar mediante una hoja de registro de datos personales, seguida por el cuestionario de anamnesis de las lesiones padecidas en la extremidad inferior a lo largo de su vida. A continuación se debe realizar una exploración individualizada de la morfología del pie-pierna y un estudio de la dinámica de la marcha, que nos permitirá realizar diferentes tipos de pruebas que nos darán información sobre la posible patología, lesión o trauma (Zurita, 2000):


A. Pruebas disimétricas: que nos informan de las posibles diferencias en la longitud de las extremidades y segmentos.

B. Fórmula digital: que permite identificar distintos tipos de antepié (visión frontal):

  • Pie egipcio (el más frecuente, sobre un 60% de la población), se caracteriza por un primer dedo dominante.

  • Pie griego (un 15% de la población), se caracteriza por un segundo dedo dominante.

  • Pie cuadrado (un 25% de la población), se caracteriza porque tiene el primero y el segundo dedos iguales de largos.

    También es muy importante la exploración de los dedos, que nos permite obtener información sobre posibles:

  • Malformación de los dedos: tales como Oligodactilias, Polidactilia, Braquifalangia, Braquimetatarsalgia, etc.

  • Deformaciones de los dedos: tipo Hallux valgus, Dedo en garra, etc.

C. Exploración del tobillo: para identificar la movilidad en los diferentes ejes de movimiento de la articulación del tobillo y sus posibles limitaciones funcionales (visión posterior).

  • Movimientos de flexoextensión realizados por la articulación del tobillo. Son imprescindibles para

        realizar las diferentes actividades motrices. Pie varo de talón (talón desviado hacia dentro respecto a la pierna).Pie valgo de talón (talón desviado hacia fuera respecto a la pierna).

D. Podograma: estudio de la impresión plantar a través de la huella plantar.

  • Morfología del arco plantar: encontramos pie cavo, pie normal, pie plano.

E. Otras exploraciones: exploraciones radiológicas, podoscópicas, vasculares, etc.


3. Análisis y exploración de la Estática y la Marcha

    El ser humano es capaz de conseguir durante su desarrollo una posición erecta, postura adquirida por los cambios que se producen en la alineación de la columna vertebral, llegando a obtener una columna curva con perfiles compensadores (cervical, dorsal, lumbar, sacra) y mantenido por la acción muscular. Así, las extremidades inferiores, cadera y raquis, guardan conexión y son fundamentales en la posición erecta del individuo (Mora, 1986).


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