efdeportes.com

Acerca de la popularización del deporte y de los nuevos deportes
Roberto Velázquez Buendía

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 38 - Julio de 2001

5 / 5


    La educación de los chicos y de las chicas como ciudadanos y ciudadanas capaces de entender y participar de forma activa, crítica y autónoma en las prácticas deportivas  como practicantes, como consumidores y como espectadores , aprovechando las posibilidades que pueda ofrecer el deporte para contribuir a su bienestar personal y a la transformación y mejora social, no constituye una idea ajena a la formación profesional (inicial y permanente) de las personas que han de contribuir a su socialización en tales prácticas. Por el contrario, tal idea puede y debe entenderse a modo de fundamento ontológico sobre el que ha de cimentarse y construirse la enseñanza deportiva en el ámbito escolar, y lleva implícita la asunción, como docente, de una responsabilidad profesional, moral y social. Es preciso, por tanto, que dicha formación integre el conocimiento, la comprensión y la capacidad de analizar y reflexionar críticamente acerca de cuestiones tales como en qué forma de entender el deporte se ha de iniciar a los niños y a las niñas, qué efectos educativos pueden producirse en función de la opción elegida, y a qué necesidades formativas se debe atender, desde el punto de vista del significado, sentido y finalidades de la enseñanza deportiva en un marco educativo.


Notas

  1. No obstante, como consecuencia de tal orientación y restricciones a la práctica deportiva popularizada, y del esfuerzo, creatividad e inconformismo de determinados sectores y grupos de la sociedad (frecuentemente con la mediación de intereses económicos), comienzan a surgir, en torno a la década de los 70, nuevas formas de entender y practicar la actividad deportiva, al margen de los ámbitos institucionales y asociativos, que se extienden rápidamente entre todos los sectores y capas sociales de la población. Más adelante nos referiremos a esta cuestión.

  2. En este mismo sentido también se pronuncian Cazorla Prieto (1979:105) y García Ferrando (1990:204), extendiendo además este último autor su análisis hacia la precariedad de las carreras de los deportistas que logran triunfar, debido al constante riesgo de graves lesiones y a lo incierto de su futuro una vez que termina su carrera deportiva.

  3. Tanto en el trabajo anterior citado (Velázquez Buendía, 2001), como en el primer apartado de éste se han expuesto algunas de estas características (competición, reglamentación, organización, amateurismo...), significados (práctica de clase, códigos morales, exclusividad...) y funciones (moralizadora, civilizadora, recreativa...), por lo que no profundizaremos aquí en este sentido.

  4. De hecho, como apunta Mandell (1986:287), aunque pueden ser calificadas de ingentes o multitudinarias las cantidades de personas interesadas por los espectáculos y competiciones deportivas, ya sea como espectadores, como telespectadores, como oyentes de radio, o como lectores de prensa, en casi ningún país del mundo se puede constatar la existencia de grandes sectores de la población que practiquen deporte físicamente de manera regular, exceptuando a los adolescentes varones. Si bien la posterior aparición de nuevas formas de concebir y practicar la actividad deportiva, en un sentido más distendido, lúdico y espontáneo, ha contribuido a paliar algunas de las limitaciones señaladas anteriormente, por otra parte esta nueva orientación posee otras connotaciones vinculadas a las modas y a los intereses económicos que serán examinadas más adelante.

  5. Baste señalar en este sentido, a título ilustrativo, la intervención en nuestro país de los poderes públicos ante los problemas sociales generados por el descenso de categoría de un club de fútbol por motivos extradeportivos en el año 95; el programa de Ayuda al Deporte Olímpico, promovido y financiado por una institución pública en colaboración con empresas privadas; o la polémica disposición normativa que se conoce popularmente como «Ley del fútbol» (1997), a través de la cual, con la excusa de la protección del interés general, se pretende regular desde instancias públicas las retransmisiones deportivas que se llevan a cabo mediante contratos privados.

  6. Precisamente este ritmo tan rápido de crecimiento y de cambio del deporte de alta competición, el aumento de el profesionalismo, las relaciones contractuales entre los deportistas y los clubes, las nuevas necesidades de organización..., constituyen aspectos que en su momento llevaron a los gobiernos a intervenir con el fin de controlar, al menos parcialmente, y regular las líneas políticas, legales y administrativas del mundo del deporte (García Ferrando, 1990:195).

  7. Para más información sobre este tema, ver Cazorla Prieto (1979:104) y García Ferrando (1990:202).

  8. Aunque las propias diferencias culturales, climatológicas y geográficas constituyen causas que explican en muchos casos la presencia o ausencia de deportistas de determinadas etnias y países en las confrontaciones internacionales, en relación con modalidades deportivas determinadas (vela, bobsleigh, esquí...), el problema que estamos planteando tiene que ver con la práctica deportiva en sociedades pluriculturales donde coexisten diferentes etnias integradas socialmente.

  9. Para mayor información sobre este tema ver Hargreaves (1993:127 y ss.).

  10. En relación con los mitos y estereotipos sobre las limitaciones biológicas y psicológicas de la mujer, a las creencias sobre su escaso potencial de rendimiento físico, y a su pretendida «masculinización» en el deporte de alta competición, ver también García Ferrando (1990:177 y ss.).

  11. Seguramente, como afirma García Ferrando (1990:57), en nuestro país dicha eclosión de la práctica deportiva tuvo más que ver con el desarrollo industrial y urbano, y con el cambio de la mentalidad y valores sociales dominantes, que con el efecto directo de las campañas de deporte para todos. No obstante, como también señala el mismo autor, no se pueden negar los efectos positivos de tales campañas en la sensibilización de la población hacia la práctica deportiva.

  12. Este hecho se pone de manifiesto con bastante claridad en los datos que aporta García Ferrando (1990:107), sobre los aspectos más y menos atractivos del deporte, tal y como son percibidos en la sociedad española.

  13. En este sentido, se puede señalar que en el XIV Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (Barcelona, 1992) se ha puesto de manifiesto que el deporte practicado de forma compulsiva empieza a ser considerado como un factor de riesgo cardiaco, en tanto en cuanto que somete al corazón a un tremendo esfuerzo al que no está habituado y para el que no está preparado. Estos accidentes cardiovasculares suelen sobrevenir en personas sedentarias que hacen ejercicio tan sólo de forma esporádica, generalmente mayores de 35 años y con antecedentes familiares de enfermedad cardíaca o con factores de riesgo cardiovascular a menudo desconocidos o no controlados. También se han de tener en cuenta las lesiones músculo-esqueléticas (contracturas y distensiones musculares, esguinces, traumatismos óseos, lumbalgias, etc.), que aunque no suelen comportar daños graves, son, probablemente, el riesgo más frecuente al que se enfrentan los individuos sedentarios que de tarde en tarde practican una actividad físico-deportiva intensa en sí misma o en la forma que se realiza (Velázquez Buendía, 1996:5).

  14. En este sentido, de manera anecdótica, puede señalarse el hecho de que, en el estudio realizado por Ana Buñuel ya citado (1992:56), se puso de manifiesto que una de las motivaciones más importantes para la práctica deportiva, en el caso de más de un tercio de los hombres, era de tipo estético, lo que pone en entredicho la idea predominante en la actualidad de que tal motivación sea exclusivamente femenina.


Bibliografía

  • Alcoba López, A. (1987): Deporte y comunicación. Afanías. Madrid.

  • Barbero González, J.I. (1993): "Introducción", en Brohm J.M. et al. (1993): Materiales de sociología del deporte, (J.I. Barbero González, comp.), pp. 9-38. La Piqueta. Madrid

  • Bordieu, P. (1993): "Deporte y clase social" (primera publicación en 1978), en Brohm J.M. et al. (1993): Materiales de sociología del deporte, pp. 57-82. (J.I. Barbero González, comp.) La Piqueta. Madrid.

  • Brohm, J.M. (1993): "20 Tesis sobre el deporte" (1ª ed. en 1975), en Brohm, J.M. et alt. (1993): Materiales de sociología del deporte, pp. 47-55. (J.I. Barbero González, comp.) La Piqueta. Madrid.

  • Buñuel Eras, A. (1987): "Las prácticas físico-deportivas de tiempo libre de la población femenina: el caso de las gimnasias recreativas", pp. 103-110, en VV.AA. (1987): Mujer y Deporte. Instituto de la Mujer. Ministerio de Cultura. Madrid.

  • Buñuel Eras, A. (1992): "La mujer, el tiempo libre y las prácticas deportivo-recreativas" en VV.AA. (1992): El ejercicio físico y la práctica deportiva de las mujeres, pp. 53-58. Instituto de la Mujer. Ministerio de Asuntos Sociales. Madrid.

  • Cazorla Prieto, J.M. (1979): Deporte y Estado. Labor. Barcelona.

  • Devís Devís, J. (1995): "Deporte, educación y sociedad: hacia un deporte escolar diferente", en Revista de Educación nº 306 (enero-abril), p. 455-472. Centro de Publicaciones del Ministerio de Educación y Ciencia. Madrid.

  • Devís Devís, J. (1996): Educación física, deporte y curriculum. Investigación y desarrollo curricular. Visor. Madrid.

  • Dunning, E. (1992): "La dinámica del deporte moderno. Notas sobre la búsqueda de triunfos y la importancia social del deporte", en Elias, N. y Dunning, E. (1992): Deporte y ocio en el proceso de la civilización, pp. 247-270 . Fondo de Cultura Económica. Madrid (ed. original en 1986).

  • Elias, N. (1992): "Introducción", en Elias, N. y Dunning, E.: Deporte y ocio en el proceso de la civilización, pp. 31-82. Fondo de Cultura Económica. Madrid (ed. original en 1986).

  • García Ferrando, M. (1990): Aspectos sociales del deporte. Una reflexión sociológica. Alianza Editorial. Madrid.

  • Hargreaves, J. (1993): "Problemas y Promesa en el ocio y los deportes femeninos", en Brohm, J.M. et al. (1993): Materiales de sociología del deporte (J.I. Barbero González, comp.), pp. 109-132. La Piqueta. Madrid.

  • Huizinga, J. (1996): Homo ludens. Alianza Editorial (6ª reimpresión, 1ª edición en 1972; edición original en 1954). Madrid.

  • Laguillaumie, P. (1978): "Para una crítica fundamental del deporte", en «Partisans» (1978): Deporte, cultura y represión, pp. 32-58. Gustavo Gili (ed. original en 1972). Barcelona.

  • Mandell, R.D. (1986): Historia Cultural del Deporte. Bellaterra. Barcelona.

  • Meynaud, J. (1972): El deporte y la política (análisis social de unas relaciones ocultas). Hispano Europea. Barcelona.

  • Ortega y Gasset, J. (1966): "El origen deportivo del Estado" (ed. orig. en 1924), en El Espectador, vol. VII-VIII, pp. 60-80. Espasa-Calpe. Madrid.

  • Sánchez Ferlosio, R. (2000): "El deporte y el Estado", en El alma y la vergüenza. Destino. Barcelona (publicado originalmente en la sección de opinión del diario El País, 31 de mayo de 1997).

  • Velázquez Buendía, R. (1996): "Actividad fisico-deportiva y calidad de vida: una respuesta educativa", en Revista Española de Educación Física, vol. 3, n1 2 (abril), pp. 4-13. C.O.P.L.E.F.. Madrid.

  • Velázquez Buendía, R. (2000): "Una aproximación a las teorías sobre la génesis del deporte"; en Askesis nº 10 (www.askesis.es/Numero_10/invitados/2.htm)

  • Velázquez Buendía, R. (2001): "El deporte moderno. Consideraciones acerca de su génesis y de la evolución de su significado y funciones sociales", en Educación Física y Deportes. Revista Digital, nº 36 (Mayo de 2001), http://www.efdeportes.com/efd36/deporte.htm.


| Inicio |


Otros artículos sobre
Historia del Deporte

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 7 · N° 38 | Buenos Aires, Julio de 2001  
© 1997-2001 Derechos reservados