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Un análisis de los cantos de los hinchas de
Gimnasia y Esgrima de Jujuy

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Universidad Nacional de Jujuy

Ramón Burgos y Marcelo Brunet
huaico@imagine.com.ar
(Argentina)

    Consideramos que, en Argentina, una parte importante de las configuraciones identitarias se juega en las prácticas relacionadas con el fútbol. En este sentido, la hinchada de fútbol se nos presenta como un elemento definido para "leer" un ámbito particular de la cultura popular. Por eso, nos interesa comenzar a recorrer el camino que nos permita constituir este fenómeno contemporáneo como objeto de estudio, interpretándolo en relación con otras dimensiones de nuestra sociedad y nuestra cultura.
En este trabajo, tomamos el ámbito del estadio de fútbol para analizar los discursos que como colectivo producen los hinchas de Gimnasia y Esgrima de Jujuy. A través de la elaboración de definiciones contextuales y redes contrastantes, se busca construir un metalenguaje específico a esos mismos discursos. En este sentido, analizamos los ejes discursivos predominantes entre los cantos de la historia de Gimnasia: la identidad, la diferenciación, la violencia y el machismo. Esta tarea permite la identificación de la/s manera/s en que los hinchas jujeños producen representaciones/interpretaciones de fenómenos que exceden los eventos de la cancha de fútbol e incluyen aspectos centrales que cruzan la vida social.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 26 - Octubre de 2000
Trabajo presentado en el IIIº Encuentro Deporte y Ciencias Sociales y
1as Jornadas Interdisciplinarias sobre Deporte. UBA - 13 al 15 de Octubre 2000

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    A partir del análisis semiótico del discurso, analizamos los cantos de la hinchada de Gimnasia y Esgrima de Jujuy y rastreamos las formaciones discursivas1 que hacían referencia a lo extrafutbolístico, definidas en el contexto de la cancha.

    La principal utilidad diferencial del método elegido es descubrir cuáles son los componentes y/o los rasgos prototípicos de los conceptos en estudio, tal como han sido utilizados en determinado momento por una comunidad (lo que caracteriza a esta práctica de la semiótica cognitiva y del análisis del discurso).

    A través de la elaboración de definiciones contextuales y redes contrastantes se analizan los discursos sociales mediante los que los hinchas de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, representan/interpretan los fenómenos de su entorno. Por ello la calidad del análisis acerca de tales discursos será la de construir un metalenguaje, específico a esos mismos discursos, consistiendo su valor científico en la identificación de las reglas mediante las que, en el caso específico del corpus en estudio, producen la representación/interpretación de los fenómenos de los que hablan2.

     Según plantea Castoriadis3, la sociedad se instituye a sí misma a partir de las significaciones sociales imaginarias. Tanto la unidad de una sociedad así como su "identidad" están dadas a partir de la particularidad o la especificidad de dichas significaciones en determinado momento.

    Entenderemos, entonces, a las significaciones como aquello por medio de lo cual y a partir de lo cual los hombres son formados como individuos sociales, con capacidad para participar en el hacer y en el representar/decir sociales; o sea, las significaciones sociales como condiciones de lo representable y de lo factible de emplear en cierto momento y en determinada sociedad.

    Lo que aquí encaramos por medio del método semiótico es la tarea de explicar cómo se producen los significados del fenómeno social discurso de cancha, teniendo en cuenta su contexto espacio temporal. Nos centramos, entonces, en el estudio de las producciones discursivas del colectivo que forma la hinchada de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, buscando la interpretación de sus producciones sociales.

    De esta manera, nos proponemos:

Rastrear los contenidos extradeportivos que surjan de los cantos de la hinchada de Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Determinar los ejes discursivos predominantes del colectivo hinchada de Gimnasia. Establecer cómo construye su propia identidad en los cantos. Analizar cómo construye discursivamente a los otros el colectivo hinchada.

    Desde la perspectiva de los hinchas tenemos que el eje NOSOTROS (los hinchas de Gimnasia y Esgrima de Jujuy) aparece como un colectivo homogéneo, sin contradicciones; cuya arista sentimental sólo toca el club Gimnasia y Esgrima, pues en el discurso no surge otro destinatario de los sentimientos positivos. Se presenta como el más importante movimiento colectivo del Norte, pues no se parece al resto de las hinchadas. Los rivales generalmente no son presentados como otros "hinchas", sino que son porteños y salteños mas allá de los colores de los clubes. La identidad se genera desde la constante actividad de la hinchada frente a la pasividad de los otros. En este sentido, Gimnasia, Lobo y Albiceleste, son los principales referentes motivadores del canto.

    La única muestra de debilidad de cada integrante de la hinchada se da ante el sentimiento hacia el equipo. Los enemigos son ELLOS, los porteños, salteños y otros clubes. Confronta con los porteños y salteños. La palabra de ellos/los otros es descalificada porque nunca han demostrado tener aguante como la hinchada de Gimnasia. La diferencia con los otros es más bien geográfico- política que institucional deportiva. No se construye un discurso hacia un hincha o hinchada, sino dirigido a una población geográfica e históricamente determinada. Huevos que es lo que hay que mostrar y exhibir, son parte de la jujeñidad. Interesante resulta la importancia que otorgan los hinchas a la acción. Soy porque actúo frente a la pasividad de los otros.

    Se construyen así dos redes fundamentales de sentido: una que hace pie en la propia identidad y la segunda que toma a los otros como elementos que contribuyen a construir la propia imagen de hincha jujeño. Tenemos así planteado una contraposición de un NOSOTROS frente a un ELLOS. Para destacar es la construcción de los oponentes, que no son adversarios deportivos, sino enemigos regionales, geográficos construidos en un área histórica no deportiva. Por lo tanto es de suponer que esta enemistad es extrafutbolística.

    Hemos detectado varios ejes importantes: rivalidades extrafutbolísticas, el papel de la masculinidad, la discriminación, el rol de la acción y el discurso autoritario, que trataremos en profundidad a partir de un análisis general buscando explicaciones a cada fenómeno surgido del discurso de cancha en el siguiente apartado.


Aproximaciones finales

Identidad

    Principalmente, los cantos de la hinchada de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, están orientados hacia la construcción de una identidad común a esos hinchas. La mayoría de las canciones, están enfocadas en la referencia a la pertenencia a un lugar común (Gimnasia, Nosotros, Lobo, Jujuy). Según Eduardo Archetti4, "el fútbol aparece como una arena simbólica donde se producen discursos y se articulan narrativas sobre el carácter limitado e imaginado de lo nacional". Si asumimos que la identidad es una construcción (dinámica) histórica y política, sostendremos que el deporte se constituye en uno (más) de los terrenos de construcción y disputa de la misma5.

    Frente a la desaparición del Estado nacional como elemento de identificación y constitución de la ciudadanía política y social, el fútbol actúa como un poderoso estructurador de identidades. Se propone como un fenómeno de localización territorial y simbólica6.

    Según el estudioso mexicano Enrique Rivera Guerrero, "el fútbol forma parte de los procesos de identificación que los habitantes realizan con la ciudad o la región en la que viven"7.

    Al respecto, Beatriz Sarlo opina que "queda bastante poco de lo que la Argentina fue como nación. Las instituciones que producían nacionalidad se han deteriorado o han perdido todo sentido. Pasan a primer plano otras formas de nacionalidad, que existieron antes, pero que nunca como hoy cubren todos los vacíos de creencia. En el estallido de identidades que algunos llaman posmodernidad, el fútbol opera como aglutinante: es fácil, universal y televisivo. No es la nación, sino su supervivencia pulsátil. O, quizás, la forma en que la nación incluye hoy a quienes, de otro modo, abandona".8

    Esta identificación de los hinchas como un colectivo, exceden los marcos estrictamente deportivos de un club de fútbol. La representación se extiende hacia la ciudad y la provincia, constituyéndose como un elemento de identificación provincial. En este sentido, el fútbol irrumpe en la cotidianeidad de la sociedad y deja sus huellas en forma permanente. De esta manera, el fútbol se constituye como un "lugar simbólico en el que se establecen alianzas y conflictos. Se convierte en una herramienta, una estrategia en los ámbitos públicos de reivindicación y actualización del imaginario".9

    Por lo que finalmente, podemos afirmar que en los cantos de los hinchas, en ese proceso de configuración identitaria, las referencias y los alcances, van más allá de lo estrictamente deportivo10. Ya que en esta reafirmación de la propia identidad se da un proceso de descalificación del otro, en una forma de ejercer el poder a nivel simbólico "al delinear fronteras de pertenencia e identidad, expulsando a los que se apartan de la 'norma', lo cual no hace más que reproducir un patrón ideológico dominante en nuestra sociedad".11


Diferenciación

    Habíamos marcado que la identidad propia se construye a partir de una oposición con los otros. En el caso concreto de los hinchas de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, y a pesar de la extensa lista de rivales deportivos, la identidad la configuran partiendo de un nosotros y enfrentándolo a un ellos. Estos ellos son casi exclusivamente los salteños, los porteños y la policía.

    La diferenciación con los salteños emerge en los cantos de cancha en el estadio 23 de agosto de Jujuy y en los partidos de primera división, aunque los equipos salteños sólo actúen en la divisional B del fútbol argentino.

    Nos propusimos rastrear la rivalidad en los ámbitos de la historia del Norte y encontramos que la diferenciación con esa provincia se da por primera vez en el año mil ochocientos treinta y cuatro, fuera de los ámbitos deportivos cuando Jujuy se auto proclamó provincia autónoma, rompiendo los lazos políticos que la ligaban con Salta12.

    Tal como lo presentamos acá, pensamos que entre Jujuy y Salta han perdurado lazos "segmentarios"13. Esta es la clasificación utilizada por Dunning y Elías para catalogar las relaciones en las comunidades inglesas antes de la etapa de industrialización y desarrollo, cuando aún las pequeñas regiones no estaban ligadas estrechamente con un marco nacional más amplio y el vecino se transformaba en el oponente.

    Luego esos lazos son supuestamente superados por los "lazos funcionales" que hacen que las regiones interdependan en muchos aspectos, a partir de la división del trabajo y de las mejoras en las comunicaciones. El Estado se hace fuerte y ejerce presión para que la sociedad ejerza autocontrol sobre la violencia, incluso en los deportes.

    Pensamos que tal fractura entre unos lazos y otros no es tan definida y concluyente y que en las relaciones interprovinciales han sobrevivido "residuos" de lazos segmentarios que hoy continúan saliendo a la luz en espacios que otorgan cierta libertad para expresar un discurso que en otros ámbitos sería duramente sancionado.

    Por el lado deportivo, desde 1992 se reaviva en la agenda mediática del noroeste un enfrentamiento casi olvidado entre jujeños y salteños por la desaparición de los torneos nacionales. Se juega el acceso al Nacional B y Salta (Gimnasia y Tiro) logra ascender a la primera división, no sin antes derrotar en el torneo anterior, a Jujuy. La prensa denomina al choque "El clásico interprovincial" (Pregón 12/5/92) que "por la rivalidad entre salteños y jujeños va a generar notable expectativa" (Pregón 12/5/92). La frustración de la derrota jujeña generó algunos hechos de violencia. Ya en Primera División, ambos equipos se enfrentaron en 1997.

    Estos discursos autoritarios colectivos emitidos por la hinchada jujeña y analizados en el trabajo muestran al nosotros como un ser con vida propia, que continuamente genera acciones frente a la pasivisación de los salteños. Jujuy se erige como protagonista de eventos importantes convirtiendo a Salta en distante y pasivo. Consideramos después de este repaso, que la diferenciación y la rivalidad entre los jujeños-salteños, no puede justificarse sólo desde lo futbolístico ya que con tan pocos partidos jugados entre sí, no podemos hablar de una rivalidad históricamente deportiva. Sólo es un aspecto en el contexto general de enfrentamientos en lo territorial, lo étnico y lo político.

    Otro de los cuales se diferencia el simpatizante de Gimnasia y Esgrima de Jujuy es de los porteños. Esta denominación es empleada para designar a todo aquel hincha de un equipo de Buenos Aires (sea la ciudad o la provincia). Si bien el gran porcentaje de los rivales futbolísticos son de Buenos Aires, pensamos que la diferenciación toma fuerza a raíz de la oposición provincia/capital y centro/periferia. Al respecto Carlos comenta "Creo que ser una provincia limítrofe, marginada territorialmente, marginada políticamente, económicamente, nos lleva a tener una fuerza de arraigo y de identidad muy grosa (...), Jujuy como una provincia mucho más olvidada y desterrada. Vos sabés que cuando se menciona a la Argentina se menciona hasta Salta. A Jujuy se la deja de lado. Entonces, creo que todo eso hace que nosotros tengamos la identidad tan fuerte hacia lo nuestro."

    La diferencia también se da con la policía que queda construida como sujeto activo y represor. Es una extensión del Estado que ejerce controles en un lugar donde la hinchada considera que los controles se suprimen. Los "lazos funcionales" hicieron que las identidades locales se configuren en representaciones regionales. Por ello Gimnasia y Esgrima de Jujuy no representa a Barrio Lujan, sino a la provincia de Jujuy. Entonces se opone a otras provincias, y la policía jujeña es injusta por no darse cuenta que reprimen a jujeños que alientan a Jujuy.

    El "aguante" también constituye una marca de diferenciación. Los otros no lo tienen. Tomamos a "huevos" como sinónimo de aguante, de valor para enfrentar la adversidad, a los otros y a la policía. Todo lo propio autóctono es valorizado positivamente y contrapuesto a lo ajeno valorizado negativamente. Todo lo que el colectivo nosotros posee se transforma en carencia de ellos. Tal vez por eso el aguante tenga mucho que ver con la masculinidad y el machismo que se expresa desde los cantos con la finalidad también de marcar las cualidades femeninas del adversario.

Violencia

    Los cantos de la hinchada de Gimnasia y Esgrima de Jujuy nos muestran violencia. La violencia detectada en el discurso colectivo de cancha no es concreta, sino, más bien simbólica. Cabe aclarar aquí que durante el período del relevamiento no hemos observado choques de hinchadas, enfrentamientos de simpatizantes o violencia física en el estadio o en sus alrededores aunque no desconocemos que en Jujuy desde 1994 se registraron algunos incidentes en torno al fútbol de Primera División. Tomamos aquí el concepto de "violencia simbólica" como el conjunto de valores violentos contenidos en el discurso con la pretensión de ser legitimados en un mercado específico14.

    Consideramos que el colectivo que produce los discursos que se han constituido como corpus de esta investigación, basa gran parte de sus ejes discursivos violentos en el terreno de lo real. Para ello construyen intimidaciones e insultos a partir de la emergencia mediática que han tenido sucesos violentos precedentes. Los actos violentos y sus productores han usado los medios de comunicación como "superficies de emergencia"15 para legitimarse y a partir de allí la amenaza de los cantos cobra valor.

    Hoy en las tribunas, el discurso de hinchada reduce al mínimo las posibles sanciones a las que se expone toda producción. Por un lado, el anonimato y protege y por el otro el contexto de cancha genera libertad, establecen una supresión de las reglas sociales como el carnaval norteño, porque como dice un canto "en la tácita todo el año es carnaval"

    La violencia en los cantos de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, tienen dos destinatarios bien definidos, con presencia permanente en las producciones discursivas; uno es Salta/salteños y otro Buenos Aires/porteños. Si bien todos los cantos de hinchada se construyen en base a una oposición, en este caso es una oposición que no siempre coincide con el rival deportivo de turno. El caso con Salta difiere, pues no comparte la misma categoría o división futbolística.

    Otro aspecto para resaltar es cómo funciona lo que Harrison16 denomina "el síndrome del beduino", esto es "un patrón en el que se advierte la tendencia a construir alianzas ad hoc de acuerdo con los siguientes principios: el amigo de un amigo es un amigo; el enemigo de un enemigo es un amigo; el amigo de un enemigo es un enemigo; el enemigo de un amigo es un enemigo". Pajarito dice "Lo que sucede es que dada la casualidad, cuando vienen equipos de Buenos Aires, los salteños siempre se prestan, colaboran, todo", esta amistad de un enemigo cercano con un equipo del sur lo va configurando como nuevo enemigo al de Buenos Aires y reforzando la oposición con Salta, por ello este hincha advierte "a los salteños hay que hacelo 'aca".

    Hoy tendremos que replantearnos hasta qué punto el rol de un Estado disminuido y de un sistema neoliberal puede reconducir, si no lo está haciendo ya, a formas cada vez más violentas de expresión en los deportes, de lo simbólico a lo real.

Machismo

    Como analizábamos anteriormente, uno de los rasgos característicos de las hinchadas de fútbol lo constituye el ejercicio de la violencia simbólica, sobre todo, a través de las canciones entonadas durante los partidos. Dentro de los cantos, uno de los temas recurrentes es el de la masculinidad, a través de una determinada identidad masculina, que Elías y Dunning denominan como un "estilo masculino violento"17.

Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 5 · Nº 26   sigue Ü