Primer salto de Pértiga en España de un atleta amputado

Manel Sánchez Aguilera* y Montserrat Cumellas Riera**
mcumellas@hotmail.com
(España)

* Vicepresidente Club d’Atletisme Nou Barris de Barcelona. Presidente Federación Catalana Atletismo Minusválidos Físicos.
** Doctorando. INEFC Barcelona. España.

Trabajo presentado en el 12º Congreso Mundial de Actividad Física Adaptada - COMAFA'99. INEFC Barcelona - Lleida.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 22 - Junio 2000


     Presentamos una comunicación que explica cómo se adaptó y realizó el salto de pértiga con una persona con amputación tibial de la pierna izquierda.

     Javier Cardona, atleta amputado de 22 años de edad de Sant Boi de Llobregat, llegó al Club Nou Barris de Barcelona a principios de 1995 y el cuerpo técnico de la entidad y su entrenador José Pérez López, entrenador nacional de Atletismo y especialista en salto de pértiga y lanzamientos de atletas en silla de ruedas entre cuyos “pupilos” se encuentran algunos de los mejores deportistas del mundo, se plantearon la posibilidad de adaptar la técnica y diseñar un proceso didáctico para conseguir que pudiera saltar con pértiga.

  1. Se analizó el estereotipo del salto con pértiga convencional.

  2. Se remarcaron los movimientos de imposible ejecución del atleta amputado.

  3. Se realizaron adaptaciones: en cuanto al Material y al Proceso de ejecución.

  4. Se realizó el salto en los entrenamientos.

  5. Se demostró el salto en 1995.


Adaptaciones


Material
     Se utilizó una pértiga más corta, medía unos 3,60 m (una PACER II de 5,20 m que estaba rota). Con una pértiga normal no se conseguia saltar, se doblaba demasiado y el atleta no podía controlar la flexión. Con una pértiga más corta, el punto de flexión desaparecía y no se rompía, facilitando el salto del atleta.

Proceso de ejecución

  1. Se le dio al atleta seguridad en el agarre.

  2. Se le dio seguridad en el vuelo.

  3. Se le enseñó a presentar la pértiga.

  4. Se le enseñó a realizar la batida.


Problemas

     4.1. El atleta no conseguía realizar una batida entrando por el lado derecho de la pértiga debido a su amputación tibial. Se optó por modificar la entrada en la batida, dejándose el atleta la pértiga en su costado derecho.

     4.2. Al unir todos los gestos del salto, tuvimos que determinar una carrera corta y con ello el atleta tenía dificultad en la elevación de la pierna de ataque con prótesis. Se resolvió mejorando la potencia del quadríceps del atleta.

     4.3. Se empezó a buscar que el atleta realizara saltos cada vez más altos. Para ello aumentamos la distancia de la carrera de aproximación, pero no conseguíamos que el atleta controlara bien sus movimientos, a pesar de que tan solo intentábamos aumentarle 4 zancadas. Esto, desde nuestro punto de vista, se debía a que el atleta no disponía de una prótesis adecuada y al intentar desplazarse con la pértiga en las manos, sus gestos del tren inferior eran cada vez más descoordinados porque arrastraba una prótesis inerte de un peso considerable (en las primeras zancadas el atleta realizaba bien la carrera, pero conforme aumentaba el número de apoyos, los movimientos del tren inferior eran cada vez más descoordinados. El atleta debía trabajar más con las manos que un saltador de pértiga convencional). De haber contado con una prótesis especialmente diseñada para este fin, suponemos que habríamos evitado en gran medida este problema, pero el excesivo precio de las prótesis específicas para saltos y velocidad (2 millones de pesetas) hizo inviable conseguir una a corto plazo. Se le hizo trabajar al atleta la fuerza y la potencia utilizando un programa de gimnasia reforzada en sobrecarga, puesto que le era muy difícil conseguir recorrer una distancia de más de 40 m (sin la pértiga se podía equilibrar modificando la posición de los brazos y conseguía correr distancias de hasta 40 m con una velocidad aceptable). A pesar de que podía correr distancias relativamente largas, cuando intentábamos que la recorriese subiendo una cuesta, volvía a aparecer el problema de la prótesis puesto que con ella no podía controlar demasiado bien la diferencia de altura del suelo y corría cojeando visiblemente y de una forma muy descoordinada. Finalmente la máxima distancia que consiguió recorrer, de una forma aceptable, con la pértiga en las manos fueron 9 m, lo que representaba, como es lógico, que no podría realizar una progresión, y la carrera se convirtió en su “sprint” muy corto.


Demostración del Salto
    En el mes de Mayo de 1995 se disputó en la pista de Atletismo de Can Dragó de Barcelona, el campeonato de Cataluña de minusválidos físicos, donde el atleta compitió por 1ª vez.

     Debido a la falta de contrincantes, se logró modificar el reglamento incluyendo un apartado que decía: “ En caso de no reunir el mínimo de atletas en una prueba, podrán participar deportistas con licencia de otra federación”. Esta norma nos permitió presentar a dos saltadores “olímpicos” para reunir el número mínimo de atletas exigido por la IAAF (tres atletas) y poder desarrollar la prueba dentro de la legalidad.

     Javier Cardona, presentando los nervios lógicos del debut de cualquier atleta y con el agravante de que sabía que estaba haciendo historia y que los medios de comunicación (prensa escrita y televisión) estuvieran pendientes de él, superó el listón colocado a una altura de 1,85 m. Para el cuadro técnico de Nou Barris supuso una pequeña desilusión puesto que en los entrenamientos superaba con facilidad los 2 m, pero comprendíamos la presión bajo la que tuvo que competir nuestro atleta. A partir de ese momento nuestros esfuerzos se centraron en conseguir una mayor potencia tanto de batida como de brazos, y una mejoría en la técnica de ejecución del salto, puesto que en el momento de superar el listón, Javier no conseguía llevar el centro de gravedad de su cuerpo con relación a la pértiga. En el mes de Julio se disputó en Zafra (Badajoz) el campeonato de España de Atletismo para minusválidos físicos. Nuestro Club solicitó a la organización y a la Federación Española que se incluyera la prueba dentro del campeonato, a la que accedieron gustosamente.

     La Federación Española para poder legalizar el salto con un sólo atleta minusválido, adoptó la misma solución que la Federación Catalana, permitir la participación de atletas “válidos” pero fuera de concurso para poder cumplir con la normativa IAAF. En esta ocasión el Club Nou Barris desplazó hasta la ciudad extremeña a dos de sus pertiguistas “válidos” que participaron junto a su compañero de entrenamiento, Javier Cardona. En esta ocasión el registro conseguido por Javier Cardona fue de 2,25 m, estableciendo así su segunda mejor marca personal y lo que se consideró su 2º récord del mundo.

     Aunque en el mes de Junio de 1995 Javier Cardona fue nombrado mejor atleta de Sant Boi de Llobregat, tras el campeonato Nacional se tomaron las vacaciones de verano y cuando empezaron los entrenamientos en el mes de Septiembre, el atleta no acudió a la pista. Cuando se le llamó para recordarle que ya habíamos empezado los trabajos invernales de la siguiente temporada, el atleta se excusó alegando que no podía acudir por problemas de tiempo y de desplazamiento, puesto que empezó a trabajar, y desde su casa en Sant Boi de Llobregat hasta la pista de atletismo de Can Dragó, tenía que recorrer 30 Km en tren y metro. Por lo tanto no se pudo llegar a realizar el volteo abdominal (levantar el tronco hacia arriba y colocarse al revés), pero sin ninguna duda hubiera sido posible después de un período de pruebas y entrenamiento.


Conclusión
     Todas las personas con limitaciones en las actividades deportivas podrían realizar todo el programa atlético siempre que se pudieran llegar a diseñar bien los procesos didácticos y en el caso del salto con pértiga hemos podido comprobar que se puede llevar a cabo con un análisis y realizando las modificaciones y adaptaciones necesarias. Pero el principal problema es a nivel de competiciones oficiales. Es complicado encontrar practicantes de esta disciplina para poder competir de una forma habitual, el colectivo humano de atletas con limitaciones es pequeño y el deportista, si no compite, se desmotiva y deja los entrenamientos.


Bibliografía

  • BALLESTEROS, J.M. ALVAREZ, J. (1981): Manual didáctico de atletismo. Ed. Kapelusz. Buenos Aires.


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