Métodos del entrenamiento deportivo

Armando Forteza de la Rosa
(Cuba)
forteza@cinid.inder.get.cma.net

Tomado del libro
Direcciones del entrenamiento deportivo

http://www.efdeportes.com/ revista digital | Buenos Aires | Año 5 - Nº 20 - Abril 2000

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    Cualquiera que sea la magnitud de ejercicios de entrenamiento que se vaya a aplicar al deportista, tendremos que utilizar una u otra forma de ejercitación, aquí es donde encontramos una de las categorías pedagógicas fundamentales "Los Métodos del Entrenamiento", que planificados longitudinalmente adquieren la categoría de Sistemas Metodológicos.

    Es nuestra intensión relacionar siempre los métodos con la carga de entrenamiento, estando determinadas ambas categorías por la dirección de entrenamiento preestablecida.

    La planificación de la carga se hace más efectiva en la medida que formulemos de forma óptima el método de entrenamiento, por tanto entre carga y método la proporcionalidad será directa y determinada como planteamos anteriormente por la Dirección de entrenamiento.

    Los métodos relacionan un conjunto de ejercicios que se repetirán de forma sistemática y dosificada; estos ejercicios constituyen los medios de preparación. Esto se explica mediante la siguiente figura:

    Consideramos importante antes de dedicarnos a la explicación de los métodos de entrenamiento, hacer un análisis histórico lógico de la evolución de los mismos, para quizás comprender mejor su contenido.

    La evolución del rendimiento deportivo puede ser estudiada con cierta seguridad desde aproximadamente los años noventa del siglo XIX. En todo el mundo, la situación de los rendimientos atléticos siempre ha sido un reflejo de la calidad de los métodos de entrenamiento. Esto no significa que debamos asumir una posición negativa hacia todos los métodos de entrenamiento del pasado. Por ejemplo, en el año 1880, el norteamericano Lon Myers corrió las 100 yardas en 10 segundos y las 440 yardas en 48.6 segundos. En el año 1886, Wendel Beker, de Harvard, logró un tiempo de 47.6 segundos en las 440 yardas. Finalmente, el rendimiento de Paddock, que corrió las 110 yardas en 10.2 segundos en el año 1920.

    A partir del siglo XVIII hasta la primera Olimpiada de la Era Moderna (1896), el entrenamiento deportivo inicia (lo que llamaría el Prof. Dr. Jorge D. Otañez, 1982) un período elemental.

    En la última mitad del siglo XIX los deportistas entrenaban basados en la larga duración, de forma ininterrumpida y uniforme. Por eso, debido a la falta de experiencias y a los métodos primitivos para desarrollar las capacidades del hombre, los deportistas competían en varias especialidades, tanto atléticas como deportivas. Un atleta podía ganar en carreras desde las 100 yardas. hasta la milla, o desde los 800 mts. hasta 12 millas en competiciones de alto nivel, como lo supieron hacer Myers y George.

    Dejado este período elemental en la historia de los métodos del entrenamiento deportivo, llega lo que pudiéramos llamar una etapa o período de improvisación (primera Olimpiada -1986 hasta la V Olimpiada en Estocolmo, 1912).

    Al principio del siglo XX, este método de entrenamiento - Continuo -, empezó a ser sustituido por un entrenamiento alterno, en el cual los tramos y las repeticiones de ejercicios ya no se hacían a una velocidad uniforme e ininterrumpida, sino que eran intercalados con cierto número de breves aceleraciones.

    El entrenamiento no era planeado de modo sistemático. se mantenía el principio de que había que entrenar con más duración que la especialidad competitiva.

    Los principales representantes de este método eran particularmente el inglés Alfred Shrubb y un poco más tarde el finlandés Hannes Kolehmainen y el francés Jean Bauin.

    No obstante al observarse un cambio en las formas de entrenar, este período se caracterizaba por los entrenamientos carentes de toda fundamentación científica y se realizaban en base al empirismo. Las normas del entrenamiento eran de tipo genérico y ganaba el deportista con mayor condición física más que por obra de la preparación.

    Se le da importancia en este período al cuidado personal y a la dieta. Se basa, sobre todo, en el método de entrenamiento del Campeón de Turno, copiando sus técnicas sin el análisis ni la adaptación a cada individuo. Se trabaja fundamentalmente en carreras y ejercicios gimnásticos para el mejoramiento orgánico general. Aquí se observa una influencia muy marcada de los diferentes sistemas de educación física sobre el entrenamiento deportivo.

    A partir de la Olimpiada de Estocolmo (1912), los entrenamientos fueron sistemáticos, es decir, que a partir de esa época los entrenadores se dieron a la tarea de reunir datos dispersos sobre el tema, y le dieron empíricamente un sentido de trabajo planificado. Al tener este sentido el entrenamiento, la preparación del deportista para la temporada competitiva empezaba en el invierno. El volumen del entrenamiento aumentó significativamente, de modo que los atletas destacados tenían que dividir el entrenamiento en dos etapas diarias. Se ponía un énfasis exagerado en la técnica de ejecución, por lo cual se incorporaban activamente muchos ejercicios preparatorios en el entrenamiento.

    En este período que pudiéramos llamar "sistemático", que va desde 1912 hasta la mitad del siglo XX, se destacaron varios entrenadores que dejaron una huella en la metodología del entrenamiento.

    El pionero de la sistematización fue Laury Pinkala, finlandés, entrenador de Paavo Nurmi; concibió Pinkala además, el entrenamiento en un concepto ondulatorio. Trotes lentos hasta "sprint" y pausas parciales no totales (de 10-15 seg.).

    Se nota en esta época el trabajo de Matsusawa (Japón, 1932-1936), entrenador de natación cuyas principales características eran la flexibilidad y la técnica de recuperación.

    Hace su aparición en Suecia el revolucionario sistema Fartlek ( fart: velocidad, y lek: juego). Gosse Holmer (1930), sustenta que los atletas no deben entrenarse en los lugares de competencia, le da tanta importancia al trabajo como al descanso. En contraposición a Pinkala (trabajo corto pero intenso), él dice mediano y extenso, es decir que se inclina por el factor cuantitativo. Realiza cinco entrenamientos por semana y en dos sesiones diarias sin llegar al agotamiento.

    Gosta Olander, otro destacado en los métodos de entrenamiento, al igual que Holmer, es partidario del trabajo en contacto con la naturaleza. Su método era duro y exigente, siguiendo las tareas suaves y respiratorias. Sostenía que "el entrenamiento no es solo esfuerzo corporal, sino también preparación mental (...) las verdaderas fuentes del esfuerzo físico no están en los músculos sino en el cerebro". Prima en Olander el sentido de la intensidad del entrenamiento.

    En este período (1912-50 aproximadamente), encontramos en Alemania a Tony Nett (1940), que aunque no crea ningún método, tiene el mérito de la sistematización del entrenamiento deportivo. Nett, ordena todos los sistemas existentes; clasifica a los mismos de acuerdo a los objetivos; organiza la temporada anual; escribe sobre el entrenamiento fraccionado y otros temas en vasta literatura.

    Precisamente gracias a los escritos de Tony Nett, estos llegan a manos de E. Zatopek (la locomotora humana), quien fue el verdadero gestor práctico del Interval Trainig tradicional (ortodoxo). Este atleta (del 1947 hasta 1953), no conocía los efectos fisiológicos del I.T. Su método consistía en correr 200-400 mts. a mediana velocidad (pulso máximo 160/minuto), hasta 70 veces, con una pausa trotando de 150-200 mts. (recuperando el pulso hasta 120/minuto). Muchos trataron de mejorar el método, pero aumentando los contenidos e intensidades y fracasaron. Mihaly Igloi, adapta los métodos de entrenamiento de los finlandeses y hace conocer por primera vez en Hungría la Planificación del Entrenamiento, basándose en:

    A partir de la segunda mitad de nuestro siglo, lo catalogamos como el período científico en el entrenamiento deportivo; siendo decisivo para este despegue los resultados alcanzados entre los años 1945-1965.

    Woldemar Gerschler, fue un estudioso investigador del método práctico de Zatopek y en conjunto con Reindell y colaboradores, fundamenta centíficamente el Interval Training y hace algunas modificaciones al método:

    Los médicos cardiólogos Reindell, Roskman y Keull, llegaron a la constatación de que el verdadero efecto en el sistema del entrenamiento de intervalos se producía en las pausas y no durante el esfuerzo, por ello se les denominó pausas activas o provechosas y llegaron a las siguientes conclusiones, entre otras:

    Durante este período, en Australia, el entrenador Percy Ceruty adopta el método de los suecos, es decir, entrenamiento en contacto con la naturaleza, baños, descansos, saunas, etc. Las características más importantes de su forma de trabajo son:

    En Nueva Zelandia, Arthur Lidiard, es influenciado por las lecturas inglesas sobre entrenamientos y extrae lo mejor de los sistemas de duración. El atleta más destacado que posee es Peter Snell. Las características del método son:

    En Inglaterra, Morgan y Adamson, crean el Entrenamiento en Circuito, basándose en el Body Building de los americanos. El método se fundamenta en la utilización de pesas, sogas y demás elementos en forma de "estaciones", donde los participantes van cambiando de una a otra y trabajan en variados grupos musculares en forma alternada, con intensidades muy altas. Posibilita este método el entrenamiento de varios deportistas a un mismo tiempo con el objeto de mejorar la potencia muscular y la resistencia anaerobia preferentemente.

    En los EE.UU. se destacan los entrenadores James Cousilman, en natación y Willian O'Conor, en atletismo entre otros. En ese país se desarrolla el método del Power Training o entrenamiento con sobrecargas progresivas para el desarrollo de la fuerza y la potencia. Igualmente el Dr. Kennneth Cooper desarrolla el programa de ejercicios aeróbicos denominado Aerobismo, basados en ejercicios que estimulaban la actividad cardíaca y pulmonar por un tiempo prolongado, con baja intensidad; estudia el consumo de oxígeno y tras reiteradas investigaciones, crea el Test de Cooper.

    Este período científico dio como resultado un gran número de concepciones científicas en diversos lugares del mundo; pudiendo llegar a diferenciar cuatro escuelas que poseen estilos diferentes de enfocar el proceso del entrenamiento deportivo, debido entre otros factores a las regiones geográficas, condiciones sociopolíticas, hechos históricos, religiones, modos de vida, etc. Estas escuelas son las siguientes:

 
Escuelas Países Centro de Investigación Científicos sobresalientes
Sajona

Nueva Zelandia. Australia. Canadá. Africa del Sur. EE.UU.

Harvard. Indiana. Quebec. Ohio

Curenton. Cousilman. Mathews. Morehause. Cooper. Ceruty. Lidyard. Bompa

Socialista

R.D.A. Cuba. Polonia. Hungria. Bulgaria. Checoslovaquia. U.R.S.S.

Leipzig. Moscú. Varsovia. Bucarest. Sofía. Bratislava. La Habana.

Sinkim Matveiev. Ozolin. Harre. Yeremin. Platonov. Volkov. Verjoshanski

Europa Occidental

R.F.A. Inglaterra. Francia. Italia. España. Suecia. Bélgica.

Colonia. Friburgo. Paris. Estocolmo. Bruselas. Roma. Madrid.

Gerschller. Reindell. Nett. Hollman. Astrand. Morgan.

Asiática Japón. Corea. China. Tokio. Pekin.

Matsusawa. Ikai. Fukunaga. Hirata. Matsudaika

    En la época actual, se está observando que estas Escuelas de Entrenamiento van perdiendo sus rasgos esenciales que las distinguen entre sí, y la metodología del entrenamiento está adquiriendo un carácter universal. Esta consideración, se debe básicamente a las posibilidades que ofrece cada día más, el mundo de la información; se inicia un siglo donde impera en la ciencia y la tecnología el desarrollo de la informática y el acceso a ella.


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