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El Wushu, un camino de armonía para alcanzar calidad de vida

 

Licenciado en Psicología y Técnico Medio en mecánica de Taller

Psicopedagogo de Enseñanza Técnica y profesional (ETP)

Politécnico “José Martí Pérez”. Banes, Holguín

Lic. Julio Antonio Cruz Garrido

rrodriguezt@vru.uho.edu.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          En el presente trabajo se abordan algunos aspectos y elementos referidos a la práctica del Wushu, se hace referencia a los logros de la escuela en el municipio Banes a partir de sus orígenes y el impacto que ha tenido en sus practicantes en la promoción y educación para la salud, de igual manera la importancia que tiene el mismo para alcanzar una mejor calidad de vida de sus practicantes.

          Palabras claves: Wushu. Arte marcial. Calidad de vida.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 190, Marzo de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Wushu, palabra china que antiguamente significaba Arte de la Guerra y que actualmente se traduce como Arte Marcial, se comenzó a desarrollar en el templo de Shaolín, a partir de las enseñanzas del monje budista de origen indio Bhodhidharma, que consistían en la meditación y diferentes técnicas de defensa personal, de golpes y esquivas imitadas de los animales que permitían fortalecer el cuerpo, curar y prevenir las enfermedades, así como defenderse de las agresiones de los asaltantes.

    Por la razón de que los golpes practicados podían conducir a la muerte, la técnica del Wushu era practicada en secreto solo por un grupo reducido de personas.

    A partir de 1986 con la celebración del primer Torneo Internacional de Wushu en la ciudad de Xian, se decide crear una Asociación Internacional, con sede en China, a través de la cual se pudiera difundir masivamente por el mundo.

    Con el arribo de los primeros chinos a Cuba a principios de 1847 a bordo del bergantín español Oquendo, con el objetivo de sustituir con chinos a los africanos en los campos de caña, no se descarta la posibilidad de que algunos conocieran y practicaran el Wushu, sin darlo a conocer a otras personas.

    El Wushu fue sin dudas el primer arte marcial practicado en Cuba, en el Barrio Chino de La Habana, por los naturales de ese país y descendientes nacidos en Cuba, sin la presencia de discípulos cubanos.

    Fue el maestro Rufino Alay Chang, quien enseñó la técnica de Wushu a practicantes cubanos, el mismo comenzó la práctica en 1938 a la edad de 10 años, en la Sociedad de Cultura Física Hui Wut, en el Barrio Chino de capital del país.

    Colaboró activamente con los combatientes de la clandestinidad y en 1961 cursa estudios en la escuela de Instrucción Revolucionaria, prestando servicios en el MININT.

    En la década del 60, acepta a un reducido grupo de alumnos cubanos para enseñarles el Wushu.

    Fue el primer descendiente de chinos en poner la práctica del Wushu al servicio de la Revolución.

    En 1995 se funda la Federación Cubana de Wushu, por el Sifu Roberto Vargas Lee, a su regreso del Instituto de Cultura Física de Beijing, China. Hoy en día el Wushu ha alcanzado un notable desarrollo en Cuba gracias a su esfuerzo y dedicación.

    En Banes se comienza la práctica de algunos ejercicios que pertenecen a este arte marcial, con la formación de un reducido grupo de practicantes a finales del 2008 y se entrenaba de forma empírica e intermitente, ya que no estaban creadas las bases para consolidar las prácticas, no se contaba con una guía especializada en estos ejercicios. En septiembre del 2011 se logra una mayor sistematicidad y cohesión en el grupo pero todavía nos faltaba conocimiento técnico y teórico. No es hasta el 28 de abril del 2012 fecha en que se conmemoró el día mundial del Taiji Quan, que se crea y formaliza la Escuela Cubana de Wushu en Banes, la cual se rige directamente por la escuela sede de la zona oriental que radica en Puerto Padre Las Tunas, dirigida por el maestro Carlos Rodríguez Cordoví.

    En nuestros inicios se realizaba solamente la práctica interna, debido a que el grupo lo conformaban en su mayoría personas de la tercera edad. En la actualidad se comenzó la práctica externa con la participación de discípulos más jóvenes.

    Actualmente la Escuela Cubana de Wushu de Banes cuenta con la matrícula de 72 discípulos de los cuales 52 realizan prácticas internas con elementos externos y 23 realizan prácticas externas con elementos internos.

    El programa de prácticas internas, incluye ejercicios de Qi Gong (trabajo de energía interna), pertenecientes al Jian Shen Qi Gong (Federación Internacional de Chi kun para la Salud) y Ji Ben Gong Taiji (trabajo básico de Tai chi).

    El programa externo en estos momentos, incluye trabajo con posiciones estáticas y en movimiento (bu xin, bu fa), golpeos estáticos y en movimiento (quan xin, quan fa), así como las formas de boxeo del norte Dragón (Chan Quan), del sur Tigre (Nan Quan) y de Shaolín (Shaolín Quan)

    Nuestra escuela tiene entre sus principales objetivos, contribuir a aumentar y mejorar la calidad de vida de las personas.

Desarrollo

    Hablar de calidad de vida, no hace referencia solamente a tener las condiciones económicas necesarias para vivir, sino también mantener una armonía física, mental, psicológica, social y espiritual y a través de la práctica del Wushu se puede lograr un equilibrio entre estos 5 elementos fundamentales para alcanzar una adecuada calidad de vida.

    La armonía física se logra cuando tenemos un cuerpo sano, libre de enfermedades, lo cual ayuda a mantener una armonía psicológica y mental al librarnos de las preocupaciones, situaciones tensionantes y estresantes que se vivencian a través de las enfermedades y conflictos. Si nos encontramos equilibrados física y mentalmente, fluye con mayor armonía la comunicación con las personas que nos rodean, o sea nos relacionamos mejor con los otros y con nosotros mismos alcanzando de esta forma una paz interior que nos va situando en los niveles más altos del desarrollo espiritual.

    La práctica del Wushu no solo encierra movimientos vigorosos de las manos, saltos altos, giros rápidos del cuerpo, pateos y golpeos fulminantes, correspondientes a las prácticas externas (wai jia), sino que también se realizan movimientos lentos y suaves acompañados por la respiración, tanto estáticos (xi) como en movimiento (fa), donde se trabaja la energía interna, correspondientes a las prácticas internas (nei jia).

    Ambas prácticas se complementan en el Wushu, equilibrando y armonizando las energías yin-yang. Todo esto permite que no solo sea practicado por personas jóvenes, sino que puede ser practicado también por personas de la tercera edad.

    La Escuela Cubana de Wushu de nuestro municipio Contribuye a mejorar la calidad de vida de sus practicantes debido a que su misión encierra un carácter social y comunitario, dirigidos hacia la salud, la vida, la educación y la cultura, permitiendo mantener un cuerpo flexible y saludable, relacionarnos de manera más eficiente con nosotros mismos y las demás personas, cambiar la visión que tenemos del mundo percibiéndolo de forma más armónica y reestructurar nuestro sentido de la vida.

    El carácter social se encuentra dirigido al trabajo con el pueblo, bajo la consigna Salud y Vida. La dirección hacia la salud consiste en la promoción de salud, o sea proporcionar a los practicantes los medios necesarios para la generación de hábitos y estilos de vida saludables, aprender a ejercer un mayor control sobre la salud sin la necesidad de utilizar fármacos y alcanzar un estado armónico, físico-mental, social y espiritual.

    Prevención, tratamiento y cura de diferentes enfermedades, como pueden ser, la HTA, cardiopatías isquémicas, trastornos en las vías respiratorias (bronquitis, asma), afecciones digestivas (úlceras, gastritis), problemas del interior (menstruaciones irregulares, inflamación pélvica), dolores en las articulaciones, trastornos psicológicos (ansiedad, depresión, estrés).

    Educación para la Salud, donde el practicante es capaz con la práctica sistemática, conocer su organismo (su fisiología) desde el punto de vista físico, mental y social, autoeducarse a partir del conocimiento de sus propias potencialidades y posibilidades, identificar y realizar sus aspiraciones, satisfacer sus necesidades, cambiar y adaptarse al medio ambiente.

    La dirección hacia la vida esta estrechamente vinculada a la salud, pero también al estilo de vida, que con la práctica del Wushu se pueden modificar diferentes hábitos y comportamientos que se ponen en práctica en la vida cotidiana, que pueden colocarnos en una situación de riesgo para la enfermedad y atentar contra la calidad de la vida, como son: el alcoholismo, la drogadicción, el tabaquismo, la falta de ejercicios, la obesidad, actuar de forma impulsiva, actitud negativa ante la vida, retraimiento social, la soledad, entre otros.

    Todos estos hábitos y comportamientos, pueden romper el equilibrio necesario para la salud de cualquier persona. Por tanto modificarlos nos armoniza, lo que se traduce en calidad de vida, no solo de las personas mayores, sino también de los niños, adolescentes y jóvenes.

    Otras de las direcciones hacia las que se encuentra encaminada la práctica del Wushu son la educación y la cultura.

    En lo referente a la educación el principal objetivo es el rescate y la formación de valores, tanto de índole social, como moral y espiritual encerrados en los principios filosóficos que sustentan y fundamentan este arte marcial, entre los que podemos encontrar: la solidaridad, la disciplina, la honestidad, la honradez, la perseverancia, la laboriosidad, el humanismo, la espiritualidad, la sencillez.

    En lo concerniente a la cultura, con la práctica del Wushu, los discípulos no solo profundizan en el conocimiento de la cultura de nuestro país, sino que amplían sus horizontes hacia el conocimiento de otras culturas, como la India y la China, adentrándose en los saberes del Taoismo, Budismo, Confucionismo, y el aprendizaje básico del idioma chino, proporcionándoles de esta manera una formación más integral.

    Po otra parte, se realizan demostraciones que enriquecen a nuestro municipio con nuevos espacios culturales para el disfrute del pueblo.

    El carácter comunitario de la Escuela Cubana de Wushu, está encaminado a llevar todo lo mencionado anteriormente a las diferentes comunidades del municipio, para lo cual se están preparando diferentes proyectos, dos de ellos se pondrán en práctica con el comienzo del nuevo año, los cuales llevan por nombre:

    Qi gong en la comunidad: para llevar la práctica del Wushu a las comunidades donde las personas no puedan participar en las prácticas habituales, ya sea por lejanía o por enfermedad.

    Qi gong en los parques: consiste en llevar la práctica del Wushu a los diferentes parques del municipio, para que puedan practicar las personas que lo deseen, así como para el disfrute del pueblo.

    Otros proyectos que se encuentran en estudio son, realizar convenios con las Salas de Rehabilitación, para la atención de pacientes que necesiten del ejercicio físico para su recuperación, realizar convenios con hospitales y policlínicos donde se brinde atención psicológica y psiquiátrica, para la atención de pacientes con diferentes trastornos que puedan ser curados o controlados a través del ejercicio físico y otras atenciones que se pueden brindar dentro de la Escuela Cubana de Wushu. Llevar la práctica del Wushu a los diferentes círculos y casas de abuelos.

Resultados obtenidos con la práctica del Wushu

    La Escuela Cubana de Wushu de Banes cuenta dentro de su matrícula con discípulos que presentan las siguientes patologías: Espondilitis cervical, con presencia de una placa metálica ajustada con 6 tornillos; artrosis cervical; osteoporosis; osteoporosis degenerativa; osteoartrosis; osteocondritis; escoliosis; ciatalgia; sacrolumbalgia crónica; desgaste en la rótula de la rodilla izquierda; hipertensión arterial; hipotiroidismo; desequilibrio; trastornos psicológicos (fobias, hiperestesia social, dificultades en la comunicación, trastornos en el sistema nervioso central); problemas en los riñones; obesidad; alergias; dificultades en la visión (neuritis, glaucoma); problemas del interior (salpingitis crónica, menstruaciones irregulares); problemas en el sistema digestivo (gastroduodenitis crónica, gastroduodenitis aguda, gastritis); problemas cardiovasculares (cardiopatías, arritmia); apoplejía de los miembros inferior y superior de la parte derecha del cuerpo como secuela de un tumor cerebral.

    Actualmente a partir de la práctica sistemática, muchas de estas patologías ya no aquejan como antes a los discípulos. Muchos de ellos han logrado disminuir bajo prescripción facultativa las dosis de los medicamentos que consumían, lo que trae consigo un ahorro en su economía, así como menor riesgo a las reacciones adversas. Otros han podido vivenciar una mejoría o ya no sienten ningún síntoma de dolor o molestia, logrando mayor movilidad de los miembros y articulaciones, disminución de crisis, fobias, aumento de la capacidad de comunicación y posibilidad de relacionarse con otras personas.

    Por otra parte la forma de ver el mundo, de enfrentar la vida, de comunicarse, la vivencian de manera más armónica, por lo que ellos mismos, a partir de su esfuerzo personal y dedicación a la práctica sistemática del Wushu, le han dado un nuevo sentido a la vida.

Conclusiones

    Con la práctica del Wushu tanto los practicantes habituales como todo aquel que lo desee, puede a través de este camino armónico lograr encontrar una vía para mejorar su calidad de vida, participando en un espacio que permite:

  • Un tiempo para disfrutar de sí mismo.

  • Contactar con el yo interior, para actuar con mayor reflexión.

  • Para el autoconocimiento tanto de sus potencialidades y posibilidades físicas, como psicológicas y espirituales.

  • Modificar hábitos y estilos de vida que contribuyan a mejorar la salud.

  • Tener una visión más positiva de la vida.

  • Reestructurar el sentido de la vida.

  • Fortalecerse física y espiritualmente.

  • Buscar nuevas vías o alternativas para la solución de conflictos.

  • Compartir las alegrías y sentirse en familia.

Bibliografía

  • Flores Pérez, Abelardo y Guzmán Gómez, Ernesto. Artes Marciales: origen, desarrollo y su introducción en Cuba. Ciudad de La Habana: Ed. SI-MAR S.A. 2002.

  • Knapp Rodríguez, Elisa. Psicología de la salud. La Habana: Ed. Félix Varela, 2005.

  • Mayo, José. El mundo de las Artes Marciales. Ciudad de La Habana: Ed. Gente Nueva, 2006.

  • Morales Calatayud, Francisco. Psicología de la salud: conceptos básicos y proyecciones de trabajo. Prensa Moderna Impresores. Cali, Colombia, 1999.

  • Mulet Pérez, Agustín. Sofrología; sendas hacia la armonía vital. Ediciones Holguín, 2006.

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