La observación en los deportes de equipo
María Isabel Moreno Contreras y José Pino Ortega
Lecturas: Educación Física y Deportes | http://www.efdeportes.com/
revista digital | Buenos Aires | Año 5 - Nº 18 - Febrero 2000

2 / 3

3.3. Error en la observación
     Pero, en toda observación-medición, se van a presentar una serie de errores que hay que tener en cuenta y que se pueden resumir en (Echevarría, 1993):

  1. Error sistemático. Que se produce por causa del instrumento de medición y siempre tiene la misma intensidad.

  2. Error accidental. Que varía con la circunstancia del momento. (hora, día, luz, etc.).

  3. Error de procedimiento o metodológico. Que se produce porque la toma de datos se produce con una limitación de tiempo.


4. Tipos de observación
     Para realizar esta clasificación se ha utilizado el parámetro tiempo, teniendo:


4.1. Observación en tiempo real
     Se registran los datos conforme se suceden sin paradas establecidas. Este tipo de observación a su vez puede ser:


4.2. Observación con manipulación del tiempo
     En este tipo de observación el observador no está presente y además utiliza material complementario para el registro de los acontecimientos, pudiendo manipular las secuencias en función de sus necesidades.


5. Situaciones motrices2 reducidas a observar
     Existen dos situaciones totalmente diferentes, realizar observación en competición o en entrenamiento. En competición se pueden llevar a cabo observaciones de situaciones globales, entendidas siempre como aquellas en las que participan todos los jugadores del equipo, con por ejemplo la realización de presión de todo el equipo o situaciones reducidas en las que únicamente se observa a un grupo de jugadores, como por ejemplo, el movimiento de adelantamiento de la línea defensiva para la realización del fuera de juego (figura 2).

Figura 2
Figura 2. Situaciones motrices deportivas

     En situaciones de máxima realidad, competición. Se trata de obtener, analizar y aportar datos relevantes al entrenador con el fin de mejorar el rendimiento del equipo. Lo ideal sería poder obtener información en tiempo real de lo que está sucediendo en el juego ya que, ésta información facilitaría la toma de decisiones constantes del entrenador (figura 3).

Figura 3
Figura 3. La observación en competición

     En situaciones de entrenamiento. La observación se utiliza como herramienta de verificación del proceso de entrenamiento (figura 4). En este caso pueden ser globales, en la que por un lado se puede observar el comportamiento motor de todos los jugadores ya que participan todos los jugadores, o situaciones reducidas, donde en una situación de entrenamiento en la que participan todos los jugadores se observa a un grupo determinado. Por último, también podemos observar situaciones reducidas de entrenamiento, ejercicios, donde participan un grupo de jugadores reducido.

Figura 4
Figura 4. La observación en situaciones de entrenamiento.

     En ambos casos se observan situaciones motrices, cada una de las cuales está compuesta por un número determinado de jugadores (atacantes/defensas). En el cuadro 1 se muestran las diferentes posibilidades que se pueden en el caso del fútbol.

Cuadro 1
                        
Cuadro 1. Situaciones motrices. Combinaciones y posibilidades


6. Aspectos a observar
     En las diferentes situaciones que se producen en el juego, se pueden observar diferentes medios, dependiendo del número de jugadores implicados (figura 5).

Figura 5
Figura 5. Diferentes medios.

     Medios técnico/tácticos individuales3 . Se dan en todas las situaciones motrices, y se analiza la conducta motriz de un jugador. En función de la posesión o no del balón, se distinguen:

     Medios tácticos de grupo4 . Son el conjunto de acciones en las que participan dos o más jugadores. Al igual que el anterior, se puede clasificar en función de la posesión o no del balón:


7. Procedimientos de observación
     Los procedimientos son los medios que utiliza el observador para realizar la observación y podemos dividirlos, siguiendo a Hernández Moreno (en Blázquez, 1990) en dos tipos:


7.1. Procedimientos de apreciación
     A través de los procedimientos de apreciación se juzga cualitativamente una conducta motriz, aunque posteriormente pueda cuantificarse, tal y como expone Anguera (1989) que indica que las escalas de apreciación (rating scales) permiten registrar bajo una forma cuantitativa, las observaciones realizadas en una situación, permitiendo describir el comportamiento de los individuos, las actividades de grupo, etc.

     Son especialmente útiles para anotar el comportamiento, en diferentes momentos, mientras se desarrolla un proceso de interacción y para apreciar la naturaleza de un evento, considerado en su conjunto, cuando ha terminado. Según Anguera (1989), aportan resultados cuantitativos.

     Igualmente, es muy aconsejable acudir a las escalas de apreciación en los estadios exploratorios, pues no se saben exactamente las formas en que se revela determinado tipo de comportamiento, nos pueden permitir definirlas.

     Dentro del procedimiento de apreciación se incluyen:


7.1.1. Registro anecdótico
     Se basan en criterios de observación genéricos donde de vez en cuando se plantean aspectos polarizando la atención de la observación sobre aspectos concretos, donde el observador realiza un juicio del individuo o de su conducta. Por tanto podemos decir que es el método menos estructurado


7.1.2. Listas de control
     Consisten en establecer una serie de frases que expresan conductas o acciones, ante las cuales el observador señalará su sentencia (positiva o negativa). El juicio es binario (si/no). La suma de los si y no determinará un perfil de una técnica definida.

     El problema fundamental está en la correcta construcción de los enunciados a valorar, ya que estos pueden caer en ser muy pormenoriza-dos o por el contrario muy genéricos, llegando a no discriminar los resultados entre una buena y mala ejecución.


7.1.3. Escalas de clasificación o puntuación
     Las escalas de clasificación intentan solucionar el problema citado de las listas; en éstas, el observador valorará la actuación, pudiéndose utilizar para determinar el perfil de la totalidad de acciones técnicas de un deporte. Las escalas de medida pueden ser de escala5 , ordinal6 o nominal7 . Normalmente se utilizan escalas entre cinco y siete puntos:

     Por otro lado facilita la definición de los objetivos a conseguir con posterioridad, ya que prácticamente se presentan explícitos en la descripción. Dentro de las escalas de puntuación o clasificación se incluyen los siguientes tipos:


7.1.3.1. Escalas ordinales o cualitativas
     En este método se suele utilizar escala entre 5 y 7 puntos, por ejemplo:

Escala (a)

  1. Insuficiente o mediocre.

  2. Flojo.

  3. Regular.

  4. Bueno.

  5. Excelente.

Escala (b)

  1. Muy deficiente.

  2. Insuficiente.

  3. Bien.

  4. Muy bien.

  5. Excelente.

Escala (c)

  1. Malo.

  2. Regular.

  3. Bueno.

  4. Muy bueno.

  5. Excelente.

     Es muy importante describir correctamente con qué categoría se identifica cada ejecución, homogeneizando así el criterio entre e intra observadores.


7.1.3.2. Escalas numéricas
     El observador establece diez intervalos, empezando en el 0 y terminando en el 10. La longitud de cada intervalo puede ser variable, de una escala a otra, pero dentro de la misma debe ser el mismo. En el cuadro 2 se muestran dos ejemplos de escalas numéricas.

Cuadro 2. Ejemplo de dos acontecimientos a observar mediante escalas numéricas
Números de faltas realizadas
 2 
 4 
 5 
 8 
10
12
14
16
18
20
Número de balones perdidos por jugador
 1 
 2 
 3 
 4 
5
6
7
8
9
10


7.1.3.3. Escalas descriptivas
     Consisten en breves descripciones en forma muy concisa y exacta sobre el rasgo observado. El técnico señala la posición del deportista con relación a la descripción. El observador intentará no dar un juicio de valor sobre lo sucedido limitándose a su descripción. Es importante definir sobre qué aspecto en concreto se debe realizar la descripción, definiendo las virtudes y errores.      En el cuadro 3 se muestra un ejemplo en el que se valora la capacidad de dominio del balón.

Cuadro 3. Fútbol : nivel de juego (Blázquez, 1990)
Capacidad : Dominio del balón
Recepción imprevista. Pérdida inmediata.
Golpeo sin dirección.
Llega a controlarlo pero lo protege mal.
Controla el balón pero esta pendiente y centrado en él.
Buen dominio. Buena protección. Visión periférica.

     Estas escalas resultan preferibles ya que la descripción del rasgo evita que el observador asigne un signo personal.

     Por otro lado, facilita de forma clara la definición de los objetivos a conseguir con posterioridad, ya que prácticamente se presentan explícitos en la descripción.


7.2. Procedimientos de verificación
     A través de los mismos, se registran valores cuantitativos relacionados con la ejecución del deportista. Entre los procedimientos de verificación encontramos (Piéron, 1988):


7.2.1. Registro de acontecimientos
     Tradicionalmente relacionados con lo que conocemos como "estadística" del encuentro que recoge comportamientos predefinidos y normalmente terminales, como por ejemplo: número de goles, pérdidas de balón, etc.


7.2.2. Cronometraje
     Sirven para registrar la duración de los comportamientos o acciones determinadas. Algunos ejemplos pueden ser: duración del tiempo de posesión, duración de las interrupciones, etc.


7.2.3. Muestreo de tiempo
     Durante un período de tiempo corto y previamente definido, el observador comprueba si se produce o no un determinado comportamiento, como por ejemplo: comprobar si se produce una chut/remate entre dos posesiones consecutivas de balón por parte de un equipo.


7.2.4. Registro de intervalos
     Se establecen intervalos de tiempo definidos en los que se registra el número de veces que se produce una conducta, como por ejemplo: número de chut/remate a partir de ese intervalo.


8. Desarrollo de un sistema de observación
     Los pasos generales a seguir para desarrollar un sistema de observación implican:

     Delimitación precisa de la(s) conducta(s) motriz(ces): lo que supone una categorización de las mismas. El principal problema con el que nos vamos a enfrentar a la hora de definir una conducta motriz es el establecimiento de criterios.

     Un sistema de categorías contiene dos o más de ellas y conviene seguir los siguientes requisitos para una mayor efectividad (Pálmer, 1996):

     Duración y lugar. Una vez delimitada la conducta motriz a observar, debemos proceder a determinar un muestreo del tiempo a emplear, que vendrá en función de las características de la conducta.

     Elección de instrumentos de registro. Según la modalidad de respuesta, y dificultades e inconvenientes de los distintos sistemas que podemos utilizar elegiremos entre:

     Entrenamiento de los observadores. La persona que realice la observación debe ser entrenado en el procedimiento a emplear, ya que de otra forma se pueden producir errores, tanto en la recogida como en la interpretación de los datos obtenidos.

     Las dificultades metodológicas pueden provenir del propio observador, este sesgo se refiere a qué como la observación supone, por un lado percibir y por otro interpretar lo percibido, según sean los conocimientos previos sobre la situación, así como otras posibles fluctuaciones que se pueden producir, la observación se verá afectada en mayor o menor medida. (incluir formula de aciertos).

     Tenemos que considerar desde variables fisiológicas, como problemas de apreciación visual, interpretación de la importancia de unas u otras conductas motrices, experiencia del observador, hasta el efecto negativo que puede producir la mera presencia del observador en la situación a estudiar. Para hacer frente a éste problema los observadores deben realizar un proceso de entrenamiento.


sigue F


  www.efdeportes.com/
www.efdeportes.com · FreeFind
   
revista digital · Año 5 · Nº 18 | Buenos Aires, febrero 2000  
© 1997/2000 Derechos reservados