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La motivación como proceso psíquico inductor y su

implicación en la Educación Física contemporánea

 

*Licenciado en Cultura Física

Profesor de Psicología de la Educación Física y el Deporte

Máster en Ciencias y Juegos Deportivos. Doctor en Ciencias de la Cultura Física

**Licenciado en Cultura Física. Profesor de Psicología y Psicopedagogía

Máster en Ciencias y Juegos Deportivos

Facultad de Cultura Física de Matanzas

Dr.C. Dencil Escudero Sanz*

dencil.escudero@umcc.cu

Ms.C. Pedro Lima García**

pedro.lima@umcc.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          La motivación como proceso psíquico inductor posee gran importancia en el contexto de la Educación Física. Se hace necesario accionar pedagógicamente para que los educandos se desempeñen activamente en las clases y experimenten con ello un estado de satisfacción, lo cual lleva al profesor no sólo a propiciar que sus alumnos quieran participar, sino también a que lo hagan buscando un desempeño exitoso. Visto desde el enfoque de la motivación de logro se precisan en el presente artículo una serie de consideraciones que nos acercan a una visión contemporánea de la temática en cuestión.

          Palabras clave: Motivación. Motivación de logro. Educación Física contemporánea.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 181 - Junio de 2013. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La motivación constituye un término que se utiliza para explicar los móviles o causas de la conducta. En ella se resumen una serie de elementos que determinan la actividad tendiente a satisfacer las necesidades que la originan.

    El término motivación se deriva de una raíz latina que significa mover o poner en movimiento, entendiéndose como algo que impulsa a la acción (Paglilla y Zavanella, 2005).

    De este modo la Educación Física, como forma de actividad humana, requiere por parte de la personalidad un móvil para poder ejecutarse, de ahí que la motivación como componente de la regulación inductora asuma en ella una importancia decisiva. Según Pila (1988) este es uno de los factores más importantes que condiciona el desempeño de los alumnos en esta asignatura.

    En la Educación Física la motivación constituye el componente más importante dentro de los procesos inductores de la personalidad, siendo en este caso quien determina la dirección o nivel de activación de la conducta hacia la actividad física en cuestión.

    Cuando los alumnos no se hallan motivados por participar activamente y disfrutar de las clases de Educación Física, los resultados que se obtienen en las acciones que dentro de ella se llevan a cabo no son los más favorables, lo que limita a su vez la capacidad de mantenerse en dicha actividad y superar conscientemente los obstáculos que se puedan presentar en el camino hacia el logro de los objetivos.

    Asumir la Educación Física como una necesidad de bienestar y salud para la persona que contribuya a la motivación por realizarla, permite una mejor disposición y toma de conciencia en el proceso de aprendizaje y perfeccionamiento de las habilidades y capacidades a desarrollar e influye en la incorporación de la práctica de ejercicios físicos como un hábito de vida.

    Son estos elementos los que nos inducen a ofrecer una serie de consideraciones acerca del papel de este componente psicológico en la Educación Física contemporánea.

Desarrollo

    Al hablar de motivación se hace referencia a lo que impulsa al hombre a la acción, al comportamiento. Según González (1995) puede definirse como el “conjunto concatenado de procesos psíquicos (que implican la actividad nerviosa superior y reflejan la realidad objetiva a través de las condiciones internas de la personalidad) que conteniendo el papel activo y relativamente autónomo de la personalidad, y en su constante transformación y determinación recíprocas con la actividad externa, sus objetos y estímulos, van dirigidos a satisfacer las necesidades del hombre, y en consecuencia, regulan la dirección (el objeto - meta) y la intensidad o activación del comportamiento, manifestándose como actividad motivada.”

    Como aspectos característicos este proceso comprende una unidad entre la esfera cognoscitiva y la afectiva, constituyendo así una expresión de la personalidad como resultado de la interacción de esta con el medio externo. De igual forma se encamina la motivación hacia la satisfacción de las necesidades, contribuyendo de esta forma a regular la conducta.

    “La motivación es, considerada a la vez, una expresión de la personalidad. Los estímulos y situaciones que actúan sobre el sujeto se refractan a través de las condiciones internas de la personalidad. Es precisamente la interpretación que resulta en la persona, fruto del papel activo de la personalidad en la conformación de la subjetividad que se configura la motivación.” (García, 2001)

    Se manifiesta la motivación a través de un mecanismo que integra la interacción de varios elementos: La necesidad como fuente primaria de la actividad humana que al concientizarse por el hombre deviene en motivo de actuación, con lo cual se genera un impulso para realizar la acción que permite la obtención de un objetivo o meta, siendo en este caso la satisfacción de la necesidad de origen. En dicho proceso pueden aparecer obstáculos, dificultades, metas parciales, etc., los cuales pueden llegar a ser superados gracias a la voluntad que surge a partir de la necesidad hecha consciente (el motivo). Lugar importante ocupa también la posición afectiva que asume el hombre ante el motivo, la que aporta la energía al mecanismo según las características internas de cada sujeto.

    Lo antes abordado nos adentra a comprender las implicaciones de la motivación en la disposición hacia las actividades, las cuales según Mazario (2008) son las siguientes:

    Para un sujeto con escaso sentido de la motivación:

    Para un sujeto motivado:

    El elemento motivacional adquiere un marcado protagonismo en la Educación Física contemporánea, toda vez que para un enfoque integral físico educativo de esta asignatura, según López (2006), se presenta como rasgo esencial el alumno, su aprendizaje y motivación y las interacciones grupales como eje del proceso de enseñanza-aprendizaje.

    Es apreciable además la importancia que varios autores en el transcurso de los años han atribuido a la motivación dentro de la clase de Educación Física, lo que sin dudas refleja su protagonismo para alcanzar niveles de calidad en dicho escenario.

    Según Pila (1988) la motivación permite a los alumnos esforzarse por cumplir las acciones dentro de la clase. Otros como Sáenz, Ibáñez y Giménez la declaran básica para lograr la atracción de los alumnos hacia la práctica de actividades físicas.

    Para López (2006) la motivación contribuye a despertar en los alumnos el deseo de realizar actividades de carácter físico-deportivas, además de constituir uno de los requerimientos básicos de la técnica de dirección de la clase para obtener una alta eficiencia y calidad.

    Esencialmente el hecho de estar motivado hacia la clase de Educación Física permite en los alumnos una disposición favorable para la obtención de los objetivos propuestos, influyendo en el modo de realizar las actividades y el nivel de esfuerzo para cumplirlas, garantizando además la superación consciente de obstáculos y dificultades que puedan aparecer.

    Permitir realizar con deseos las tareas y contribuir a la obtención de mejores resultados en ellas, disposición que se logra estando motivado, es de por si una fuente de agrado importante. Tal estado ayuda a experimentar la actividad como fuente de satisfacción y disfrute, por lo que su recurrencia a ella se hace más probable en ocasiones futuras.

    Si se analiza lo antes planteado en el contexto de la Educación Física, resulta interesante valorar cuánto se puede hacer por lograr que los educandos al egresar de los diferentes niveles de enseñanza incorporen la práctica de actividades físicas como un hábito en sus vidas, teniendo en cuenta que al no verse obligados a participar en las clases para cumplir las exigencias de una asignatura pues no disponen instantes de su tiempo a ejercitarse, quedando expuestos a las consecuencias del sedentarismo. Sin embargo, uno de los factores que pudiera ayudar a revertir esta situación encuentra su base en la motivación que se logre en los alumnos, ya que de experimentar satisfacción y disfrute mientras se ejercitan su recurrencia a hacerlo una y otra vez pudiera ser mayor, siendo esto un encargo importante de la labor de todo profesor en esta asignatura.

    Otro aspecto de interés consiste en lograr una orientación motivacional favorable para el desempeño de los alumnos en la clase. Si importante es una disposición favorable para realizar las ejecuciones, más lo es participar buscando realizarlas con éxito.

    En este caso la motivación de logro encuentra su escenario en el contexto de la Educación Física, sobre todo si se tiene en cuenta que señaliza la manera en que se asume la actividad para la obtención del éxito en relación a los objetivos propuestos.

    Varios elementos ayudan a comprender por qué existe un protagonismo de la motivación de logro en la Educación Física, son algunos de ellos los siguientes:

    La motivación de logro, por tanto, constituye una orientación motivacional que parte de la necesidad de logro del individuo y se manifiesta a través de una serie de características que influyen en el cumplimiento exitoso de los objetivos propuestos.

    En este sentido Atkinson, citado por Bustamante (1981) y Moreno (2004), desarrolló un modelo teórico que ha servido para comprender empíricamente a la motivación de logro, en el mismo expone que la conducta orientada a satisfacer la necesidad de logro es la resultante de un conflicto emocional entre tendencias que implican acercamiento y/o evitación. En su comprensión la fuerza de estas dos tendencias es determinante para que un individuo busque o evite actividades orientadas hacia el logro, las cuales se manifiestan en el deseo del éxito y el temor al fracaso.

    Es de precisar entonces que en todo sujeto se encuentran presentes ambas tendencias (motivación por el éxito y motivación por evitar el fracaso), sólo que una va a predominar sobre la otra. Si la motivación por el éxito es superior entonces el nivel de motivación de logro será mayor, por el contrario, si la motivación por evitar el fracaso predomina será menor la motivación de logro resultante.

    El comportamiento de estas dos tendencias de la motivación de logro en la personalidad va a tener su expresión en una serie de características, a continuación se precisa, según datos recopilados en la literatura especializada, las siguientes:

Alumnos con predominio de la

motivación por el éxito

Alumnos con predominio de la

motivación por evitar el fracaso

Más perseverantes ante las tareas.

Poco perseverantes ante las tareas.

Manifiestan deseos de rectificar los errores para mejorar su desempeño.

Tratan de ocultar los errores para que los demás no se den cuenta de ellos.

Experimentan placer al realizar las ejecuciones.

Se preocupan por lo que otros puedan pensar de su actuación.

No les preocupa tanto lo que otros puedan pensar de su actuación.

Su interés se centra no en el disfrute de lo que se hace, sino en buscar aceptación o reconocimiento en los demás.

Características recopiladas según los autores siguientes: Thomas (1982), Weinberg

y Gould (1996), Mankeliunas (1996), Guillén (2003), Álvarez (2006), Remor (2007), Robbins (2007)

    Analizando las características antes mostradas, resulta evidente que aquellos educandos con predominio de la motivación por el éxito se encontrarán con una disposición más favorable para el cumplimiento exitoso de los objetivos propuestos en la asignatura.

    Por tanto, se aclara entonces que el éxito desde el punto de vista motivacional en el contexto de la Educación Física contemporánea se manifiesta a través del placer o satisfacción derivado de las ejecuciones de la clase, los deseos de dar lo mejor de sí en ellas y rectificar los errores para mejorar el desempeño, de realizar correctamente las actividades sin pensar en nada más, en la seguridad al realizar las acciones, así como no temer o experimentar estados desfavorables a consecuencia de las dificultades que puedan aparecer.

    Educando estas características de la motivación por el éxito en las clases de Educación Física, estaríamos no sólo propiciando en los alumnos una disposición favorable para cumplir los objetivos de esta asignatura, sino también le estaríamos ayudando a experimentar mayor satisfacción y disfrute en las mismas y con ello, quizás se logre inculcar el deseo de practicar actividad física como un hábito de vida, elemento este de gran importancia desde el punto de vista humano.

Conclusiones

    La motivación como proceso psíquico inductor y su implicación en la Educación Física contemporánea hace necesario un tratamiento pedagógico por parte del profesor que permita no sólo que el alumno quiera participar, sino que lo quiera hacer buscando el éxito desde el punto de vista motivacional. De este modo se le ayuda al educando a lograr mayor disfrute y satisfacción en la clase, lo cual puede hacer posible que recurrir a la práctica de las actividades de esta asignatura constituya una fuente de agrado que se desee seguir experimentando en ocasiones futuras.

Bibliografía

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