efdeportes.com
La actividad física en el ajedrez contemporáneo

 

*Arbitro Internacional FIDE

Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte

Las Tunas

(Cuba)

MSc. Fausto Lorenzo Osorio Curbelo*

MSc. Yordan Castro Pérez

iaosorio@ult.edu.cu

 

 

 

 

Resumen

          La actividad física en el Ajedrez contemporáneo aborda argumentos teóricos de la preparación del ajedrecista que justifican la necesidad de la actividad física como parte del perfil de exigencias en el Ajedrez contemporáneo. Se presentan elementos para el desarrollo de diferentes actividades, que impone el juego ciencia en la actualidad, producto a los ritmos de juego, la prolongación de las partidas y la cantidad de los eventos, así como la frecuente participación en las diferentes competencias. Se valoran criterios de diferentes autores, los cuales permiten un análisis objetivo del tema que se investiga, además de ofrecer algunas recomendaciones para la actividad física del ajedrecista, se agregan diferentes hechos que sirven como herramienta de ayuda a los entrenadores para reflexionar con los atletas y otros especialistas sobre la importancia de la actividad física, debido a lo prolongado que permanece el ajedrecista en la posición de sentado, lo que ayuda a la superación y el perfeccionamiento del proceso de entrenamiento en el Ajedrez.

          Palabras clave: Preparación física. Ajedrez.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 169 - Junio de 2012. http://www.efdeportes.com/

1 / 1

    “El ajedrez es deporte, arte y ciencia. Analizada jugada a jugada la partida, es una ciencia; en su conjunto es una obra de arte; a nivel competitivo es un deporte y por tanto requiere de los tradicionales tipos de preparación”. GM Carlos Torre

Introducción

    El Ajedrez es ciencia, arte y deporte, hipótesis reconocida por la gran mayoría, pero vamos hacer énfasis en el aspecto deportivo, ya que es precisamente esta cualidad la que exige una actividad física muy bien organizada y a pesar de que casi todos los miembros de la comunidad ajedrecista lo admiten, siempre surge una justificación para ponerla en la última de las tareas. Pero por qué lo podemos considerar un Deporte.

    No son pocos los experimentos científicos realizados –podemos encontrar algunos resultados en el informe de Iclicki - donde se demuestra con hechos y datos por qué el Ajedrez es un Deporte. El profesor Xavier Sturbois, de la Unidad de Educación Física de la Universidad de Lovaina (Bélgica), dirigió un experimento preliminar cuyos conejillos de indias fueron el Gran Maestro Mijail Gurévich y un jugador de nivel medio, Richard Polaczek, conectados por cables a diversos aparatos mientras disputaban partidas rápidas. Aunque Sturbois indica que la clara diferencia de nivel entre ambos distorsiona los resultados, éstos ofrecen indicios significativos. Por ejemplo, la tensión arterial de Polaczek pasó de 12/8 a 15,5/9 justo cuando la posición se tornó muy delicada para él; en ese mismo momento las pulsaciones subieron de 75 a 91 por minuto. Por el contrario, Gurévich experimentó variaciones más pequeñas.

    Unos meses más tarde, el mismo profesor realizó otro experimento con sujetos con características más parecidas: seis aficionados varones de entre 20 y 24 años. Los resultados fueron más llamativos. El ritmo cardíaco de dos de ellos al terminar estaba entre las 140 y 150 pulsaciones; curiosamente, ambos perdieron la partida en cuestión. En esa parte del informe, Sturbois resalta: "Uno de los sujetos registró una salva de movimientos extrasistólicos al sufrir un ataque violento y repentino de su adversario".

    Tras ofrecer un cuadro comparativo de los resultados en el que se advierten ritmos cardíacos muy elevados (192 y 180 pulsaciones en dos de los jugadores) durante los momentos más tensos de las partidas, Sturbois señala: "Se ve un consumo muy pobre de grasas, pero muy alto de hidratos de carbono con aparición concomitante de fatiga. (...) El ajedrez, en su modalidad de partidas rápidas, tiene sensibles repercusiones ortosimpáticas que ponen a prueba el sistema nervioso, el hormonal y el cardiovascular". Y concluye: "Las nociones reseñadas de estrés nervioso, estimulación cardiaca, contracción física y competición sin influencia de la suerte constituyen argumentos para que el ajedrez sea admitido en el ámbito de las actividades deportivas".

    En el año 1987 se desarrolló una investigación mucho más completa en la Cátedra de ajedrez del Instituto de Cultura Física de Moscú por una estudiante de cuarto año T.N. Gladischeva, supervisada por el Doctor en medicina V.B. Balkine. En el Capitulo "El carácter específico de la actividad profesional del ajedrecista", se exponen con lujo de detalles varios elementos que demuestran como los jugadores de alto rendimiento necesitan una buena preparación física.

    Se señala en el informe

  • "El esfuerzo mental sin movimientos musculares y con excitación del sistema cardiovascular puede provocar serios problemas psíquicos. Se conocen casos en los que el peso de los jugadores ha disminuido entre 4 y 8 kilos durante un torneo importante. En otros casos, los jugadores han experimentado cambios fisiológicos: desarrollo de la taquicardia, contracciones que aumentan hasta las 145 pulsaciones y tensión arterial que sube entre un 20% y un 30%"

  • "Debe resaltarse la tensión psicoemocional que aparece durante la partida. La inquietud y una gran tensión emocional forman parte de la mayoría de competiciones deportivas, lo que influye desfavorablemente en el rendimiento. Cabe preguntarse cuál es la diferencia entre la tensión emocional de los ajedrecistas y la de otros deportistas. Y la respuesta es simple; en la mayoría de los deportes, esa tensión está acompañada de un esfuerzo físico que protege al organismo del estrés, principal provocador de la tensión emocional".

  • "Los entrenamientos cada vez son más rigurosos, la elevación del nivel de juego y el aumento del número de torneos ha provocado que los ajedrecistas pasen "de un estrés emocional a una hipertensión psíquica"

  • "Está claro que el éxito en un torneo no depende solamente del nivel puramente deportivo del jugador, sino también del estado general de su organismo (...). El ajedrez de alta competición necesita un control médico (...). Nuestras observaciones demuestran la importancia del ejercicio físico antes y después de la partida".

    Es muy complejo, el hecho de que el ajedrecista no puede expresar sus emociones durante el desarrollo de la partida ni al concluir la misma, como ocurre en la mayoría de los deportes y esto hace que todo se interiorice, creando altas dosis de emociones positivas, cuando se gana y negativas cuando se pierde, pero estas son acumuladas inevitablemente y alteran el sistema nervioso central, influyendo en el estado psicoemocional del atleta.

    El Gran Maestro y Doctor en medicina, el alemán Helmut Pfleger, realizó un experimento en el transcurso del Campeonato de Alemania por equipos de 1979. Algunos de los resultados fueron los siguientes:

  • "Antes de la partida, varios jugadores mostraron signos evidentes del conocido síndrome que afecta a muchos deportistas justo antes de la competición. Es decir, la presión sanguínea y el ritmo cardíaco eran similares a los de un velocista de atletismo cuando espera el disparo inicial".

  • "La frecuencia del pulso cardíaco era directamente proporcional al grado de complicación de la partida, al nivel de los apuros de tiempo (se llegaron a registrar 200 pulsaciones) y a la importancia de la próxima jugada del adversario".

  • "La perspectiva de una victoria cercana se traducía en un pulso calmado, mientras el del adversario se aceleraba por la visión de una derrota ineludible".

  • "El modelo de frecuencia cardiaca en un ajedrecista de torneos es similar al de un piloto de ala delta".

    Estos experimentos demuestran que el ajedrez competitivo tiene implícito un desgaste físico importante producto fundamentalmente al estrés, al que es sometido el practicante y por tanto la actividad física tiene una importancia mucho mayor que la que le conceden las grandes mayorías que compiten en el ajedrez, el prearranque al igual que en otros deportes también esta presente.

    Según criterios del autor, el principal “músculo” que utiliza el ajedrecista es el cerebro y por tanto debe tratar de entrenarlo y prepararlo para la intensa actividad a la que es sometido, y la principal fuente de “energía” del cerebro es la sangre, por tanto debe tratar de mejorar la calidad de la misma y una de las formas más efectiva para oxigenarla y al alcance de todos, es el ejercicio físico.

    La realización de ejercicios físicos moderados, es beneficiosa para mantener el cerebro sano y prevenir enfermedades neurodegenerativas. El ejercicio mantiene un aporte adecuado de nutrientes interviniendo en la homeostasis de la glucosa y del oxígeno y en los procesos de vascularización cerebral, y optimiza la eficacia funcional de las neuronas interviniendo en procesos de excitabilidad neuronal y de plasticidad sináptica.

    Cuando se realiza una actividad física, aparte de coordinar el movimiento de los músculos implicados en el movimiento que se esté realizando, el cerebro coordina todas las funciones corporales necesarias para que esos músculos funcionen correctamente en una situación que básicamente demanda un mayor consumo de energía. Las señales que envía el cuerpo para que el cerebro ponga en marcha las adaptaciones fisiológicas necesarias a la nueva situación que el ejercicio demanda no están bien aclaradas, pero se cree que incluyen cambios en la concentración de metabolitos sanguíneos, de la concentración de CO2 en la sangre, del pH sanguíneo, entre otros factores que están actuando. Sin embargo, existen cambios en el cerebro, que no están relacionados con el control de funciones metabólicas asociadas a la ejecución del ejercicio, tales como la respiración, el pulso cardíaco o el consumo de glucosa, sino con las características funcionales de las propias neuronas.

    A través del estudio de la fisiología del deporte, cuando analizamos cómo se promueve el desarrollo muscular por las llamadas hormonas anabólicas, se observa que el ejercicio estimula la liberación a la sangre de hormona de crecimiento (GH, de su nombre inglés ‘Growth Hormone’), que es la principal responsable del crecimiento del cuerpo (Eliakim et al., 1999). La GH a su vez hace que el hígado produzca un factor de crecimiento denominado IGF-I (de su nombre en inglés ‘Insuline-like Growth Factor I). El IGF-I hace que el músculo crezca en tamaño. El IGF-I es un factor neurotrófico muy potente (Torres-Alemán, 2001). Como esto se conoce tan sólo desde hace unos años, sólo muy recientemente se ha relacionado la capacidad neurotrófica del IGF-I con la práctica de ejercicio. Como el ejercicio físico estimula al eje hormonal GH-IGF-I, se piensa que es posible que el ejercicio ejerza efectos protectores sobre el cerebro a través del IGF-I. Carro et al., (2000), comparó los efectos del ejercicio y del IGF-I sobre el cerebro y encontró resultados idénticos, al conducir sus experimentos, observó que si impedían que el IGF-I funcionara, también se interrumpía los efectos del ejercicio sobre el cerebro. Esto los hizo considerar y a su vez formular al IGF-I como un mensajero que utiliza el cuerpo para informar al cerebro de que se está produciendo una situación de ejercicio físico, así mismo en condiciones de laboratorio comprobó que cuando se realiza ejercicio, el cerebro acumula más IGF-I producido por el hígado. NO es ocioso apuntar de que el eje endocrino de la hormona de crecimiento hipofisaria (GH) y del IGF-I hepático controla el crecimiento de muchos tejidos así como su funcionamiento adecuado. Observaciones recientes indican que también el cerebro sería uno de los órganos diana de las acciones tróficas del IGF-I hepático, incluyendo un efecto protector contra agresiones internas y externas.

    Hay ya suficientes evidencias para pensar que esta sustancia trófica estimulada por el ejercicio es una de las responsables de los efectos beneficiosos del ejercicio físico a nivel cerebral. Al llegar al cerebro, el IGF-I estimula la producción de otras sustancias tróficas, que por cierto son las mismas que estimula el ejercicio; además, incrementa la actividad de las neuronas, mejora la capacidad del cerebro de recibir información del resto del cuerpo (información propioceptiva), estimula el flujo de sangre al cerebro, aumenta el consumo de glucosa por las neuronas, y protege a las neuronas de todo tipo de alteraciones que puedan producir su malfuncionamiento o incluso su muerte (Torres-Alemán, 2001). El cómo esta sustancia actúa de tantas formas es sorprendente, pero a su vez esto refuerza la idea de que este factor trófico es uno de los mediadores fundamentales de los efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre el cerebro. Poniéndolo de una forma más inteligible, podemos decir que el ejercicio físico estimula mecanismos protectores del cerebro. Uno de ellos sería la producción de IGF-I. No se sabe si esta hormona hepática es la única o la principal, pero si se impide que el IGF-I entre al cerebro, el ejercicio deja de tener una serie de efectos positivos; no aumenta la actividad neuronal, las neuronas se siguen muriendo, etc.

    Si caracterizamos fisiológicamente al Ajedrez lo podemos considerar como una actividad nerviosa superior, producto a que durante una partida se desarrollan a niveles muy altos procesos psíquicos como el pensamiento, la imaginación, la memoria, la sensopercepción, la concentración conjuntamente con una significativa excitación emocional. Estos procesos exigen una actividad muy intensa de las células nerviosas cerebrales, las cuales necesitan amplios suministros de nutrientes y oxígeno, ya que el metabolismo del cerebro se caracteriza por una gran intensidad de los procesos de oxidación aerobia, si se considera que el cerebro utiliza aproximadamente hasta el 25 % de todo el oxígeno consumido por el organismo en el estado de reposo relativo, que por ciento utilizará durante una actividad tan excitante “mentalmente” como una partida de ajedrez.

    El ajedrecista esta bajo un stress muy alto fundamentalmente en el transcurso de una competencia que normalmente se extiende diez días, pero que comienza mucho antes, durante la preparación para la competencia y el estudio de contrarios, vamos a poner por ejemplo el actual Campeonato de Cuba, usted es el tercer jugador por el ranking del país, y esta seguro para la final donde participan veinte jugadores, pero en dos grupos de diez, ya en el mes de Noviembre usted conoce los cuatro clasificados por cada una de las zonas, la oriental, la central y la occidental más los dos mejores quinto lugares de cada zona, para un total de catorce atletas, más los seis primeros por Elo del mes de Enero del año en curso, que completan los veinte. Usted debe estudiar cada uno de esos contrarios todavía de una forma superficial y luego cuando formen los grupos, digamos en diciembre, entonces comienza un estudio profundo de cada uno de ellos, tanto usted jugando con blancos como con negras, ya esta listo y entonces debe esperar el día antes del comienzo para participar en el Congresillo técnico donde se hace el sorteo y desde ese momento comienzan los “picos” del stress donde en dependencia del número del sorteo usted juega conduciendo más las blancas que las negras, luego se desarrolla el prearranque antes de la primera jugada, pues todo lo planificado puede no convertirse en realidad si su contrario “lo sorprende” con una salida inesperada, luego viene la jugada decisiva o novedad al final de la apertura para pasar al medio juego, más adelante la jugada decisiva para pasar de este al final y por fin la jugada decisiva para la victoria, pero antes de la rendición del contrario aparece el último “pico”, todo este proceso se desarrollo durante cuatro o cinco horas, repitiéndose en cada ronda y por tanto en la novena y última usted tiene ya un acumulado de stress significativo, estamos hablando de un torneo, y cuantos se juegan en el año, y en el ciclo olímpico que en el Ajedrez es de dos años, y en el transcurso de la vida deportiva del ajedrecista, que generalmente es mucho más longeva que en otros deportes, por ejemplo en estos momentos el Elo de Victor Korchnoi con más 75 años es mucho más alto que la mayoría de los mejores jugadores de nuestro país.

    El cerebro es extraordinariamente sensible a la insuficiencia de oxígeno, y su disminución ocasiona notables alteraciones en la actividad nerviosa. El contenido de glucógeno en el cerebro es tan pobre que sus reservas resultan casi inutilizables en este tejido (90 mg x 100 g de tejido cerebral). Cuando disminuye el nivel glicémico en sangre, este repercute negativamente en la actividad nerviosa, disminuyéndola. Por tal motivo la glucosa sanguínea es el combustible principal del tejido cerebral.

    Se sabe que la glucosa sanguínea se utiliza en una 1ra etapa a través de la vía glicolítica, pero esta no satisface las necesidades energéticas cerebrales. La conversión posterior de esta en ATP y Dióxido de Carbono que funciona igual que en los demás tejidos, según el ciclo de Krebs, asegura el suministro energético.

    Gracias al predominio en el cerebro y en las células nerviosas de los procesos de oxidación aerobia, la resíntesis de ATP se mantiene más tiempo a niveles normales en otros órganos.

    Teniendo en cuenta lo expresado anteriormente podemos considerar que en la actividad ajedrecística predomina el sistema energético aerobio.

    Cuando realizamos una actividad prolongada de intensos procesos nerviosos, además de la intensificación de los procesos de oxidación aerobia, llega a provocar la fatiga que se caracteriza por la disminución temporal de la capacidad de trabajo. La fatiga cerebral crea un estado inhibitorio. De acuerdo con datos bioquímicos esta inhibición puede aplicársele a las altas concentraciones del ácido d amino- butírico (AGAB) que crea condiciones ácidas en el tejido nervioso por una prolongada actividad funcional, durante los periodos de excitación de este tejido.

    Ya sabemos que al ajedrecista le es necesario la actividad física, pero en muchas ocasiones vemos como los entrenadores y atletas desconocen los fundamentos biológicos que rigen el por qué de la preparación física en los ajedrecistas. Consideramos que teniendo en cuenta los fundamentos científicos utilizados el ajedrecista debe priorizar el desarrollo de la capacidad física de resistencia.

    La resistencia es la capacidad física condicional que permite sostener la efectividad del trabajo durante un tiempo prolongado bajo condiciones aerobias, es la lucha contra la fatiga. El nivel de resistencia aerobia está determinado por el funcionamiento eficiente del sistema cardiovascular, del sistema respiratorio, del metabolismo, por la coordinación de los órganos y sistemas, por la economización de todas las funciones del organismo, por la técnica en la coordinación de los movimientos, por la eficiente regulación del sistema nervioso y por la entereza psíquica, especialmente la voluntad.

    Cuando se realizan sistemáticamente los ejercicios de resistencia aerobia se desarrollan adaptaciones biológicas tantas funcionales como estructuralmente en los distintos sistemas de órganos:

Sistema Nervioso Central

  • Aumento de la actividad de las enzimas como la fosforilaza, la exoquinasa, la lactocodehidrogenasa y la succindehidrogenasa en el tejido cerebral.

  • Mejoran las capacidades buffers en el tejido cerebral.

  • Aumento de la posibilidad del tejido cerebral de aprovechar y resintetizar los compuestos fosfóricos en energía, las proteínas y los lípidos.

  • Aumento en la actividad de los procesos de oxidación aerobia.

  • Incremento en la velocidad y de la calidad de procesamiento de la información proveniente de los analizadores.

  • Mejor estabilidad emocional.

Sistema Respiratorio

  • Elevación del consumo de oxígeno.

  • Aumento de la Capacidad Vital Pulmonar y de la Ventilación Pulmonar.

  • Aumento en los Volúmenes de Reserva Inspiratoria y Expiratoria.

  • Incremento de la superficie respiratoria de los pulmones.

  • Disminución de la frecuencia respiratoria y aumento de la profundidad y economía del acto respiratorio.

Sistema Cardiovascular

  • Hipertrofia Cardiaca, principalmente en las cavidades del corazón, por el aumento de la síntesis proteica.

  • Aumento del contenido de glucógeno y de combinaciones proteínicas, particularmente de mioglobina en el corazón.

  • Aumento del residuo seco del corazón.

  • Se eleva la actividad de la hexoquinasa en el corazón.

  • Aumento de la utilización de la glucosa sanguínea por el corazón.

  • Aumento del trabajo del corazón (cantidad de sangre que bombea en 1 minuto).

  • Disminución de la frecuencia cardiaca (bradicardia funcional).

  • Elevación de la red y diámetro de los capilares.

  • Aumento de eritrocitos, leucocitos y tromboncitos en la sangre.

  • Aumenta la actividad de los sistemas buffers en la sangre y su reserva alcalina.

  • Aumento de la circulación arterial y del retorno venoso.

Metabolismo

  • Aumento del número y de la actividad de las enzimas, principalmente de las del proceso de oxidación aerobia.

  • Aumento de las reservas carbohidráticas y de la velocidad de sus utilización.

  • Aumento de la resíntesis de ATP.

  • Aumento de la síntesis proteica y de los lípidos.

Sistema Locomotor

  • En los huesos se experimentan un incremento de las dimensiones, se engrosa la capa laminar cortical, se incrementa el número de osteonas y oseína y se incrementa la firmeza mecánica.

  • En los músculos se produce una hipertrofia debido ala aumento del volumen de las fibras musculares (9%), ya que se engrosa su sarcolema, aumenta el volumen del sarcoplasma, aumenta el número de miofibrillas (7%). También aumenta el contenido de proteínas sarcoplasmáticas (23%) y la mioglobina (40%), la cantidad y densidad de las mitocondrias (60%), aumento del contenido de glucógeno muscular (80%), así como el contenido de enzimas de los procesos de oxidación aerobia. Se experimenta una mayor inervación y capilarización en este tejido. Los contenidos de la fosforilasa en este tejido aumentan en un 23 %, la creatinfosfoquinasa (CrPQ) en un 10%, el creatinfosfato (CrP) en un 12 % y la velocidad de la glicólisis en un 10 %.

    Hace ya más de dos milenios, Hipócrates, el más famoso de los médicos de la antigüedad y padre de la medicina moderna, descubrió la vinculación existente entre el estado psíquico y físico del hombre al afirmar que las personas sanas y físicamente fuertes, habitualmente estaban de buen humor mientras quienes no gozaban de un buen estado de salud a menudo estaban malhumorados.

    Estas ideas han sido desarrolladas por médicos contemporáneos, que han estudiados los mecanismos de vinculación reciproca entre la salud física y la mental. Hoy la famosa frase en cuerpo sano mente sana descansa en una sólida base científica.

  • ¿Necesita desarrollar sus capacidades físicas el ajedrecista, si el permanece sentado aproximadamente cuatro horas?

  • ¿Qué capacidades físicas debe desarrollar?

  • ¿Hasta que punto se deben desarrollar las mismas?

    Indiscutiblemente que si necesita desarrollar sus capacidades físicas, fundamentalmente la resistencia a la fuerza, que es la base para a la altura de las tres o cuatro horas facilitar una óptima capacidad de trabajo.

    Según Góngora (2002) “El ejercicio físico produce importantes modificaciones en la personalidad, tales como estabilidad emocional, autoestima, extroversión, se modera la indefensión y la impotencia, mejorando igualmente la percepción de si mismo”.

    Los trastornos de la ansiedad mejoran ostensiblemente con la práctica del ejercicio físico. En general los diversos síntomas de tensión, inquietud, excitación del sistema nervioso autónomo, hipercinesia, etc. disminuyen significativamente con la práctica persistente del ejercicio físico.

    Para Laplaza (2002) “El ejercicio físico regular nos mantiene activos y flexibles, el exceso de sedentarismo hace cada vez más dificultoso el movimiento. La inercia de estar estáticos va produciendo cansancio crónico. Hay que encontrar el punto medio-tanto el exceso como la falta de ejercicio agotan, colocarse en el punto de equilibrio- a cada período de actividad ha de seguirle un descanso o relajación recuperadora.

    La relajación no es echar una siesta, es una práctica especifica que consiste en ir soltando tensiones musculares y psíquicas”

    Los problemas médico biológicos del Ajedrez son varios, pero uno que necesita una solución urgente es la búsqueda de medios efectivos para superar el cansancio, que aparece en los ajedrecistas en el transcurso de las competencias.

¿Una solución no será la actividad física sistemática?

    Consideramos que uno de los medios más efectivos, al alcance de todos y además sostenible es la actividad física, la cual significativamente contribuye a disminuir e incluso a eliminar el cansancio en sentido general.

    La experiencia ha demostrado que las enfermedades crónicas de los sistemas cardiovascular y nervioso central pueden de repente agudizarse en los ajedrecistas en los períodos competitivos. Para ilustrar lo antes expuesto veremos algunos ejemplos.

  • Durante el primer match oficial por el Campeonato el Mundo (1886) uno de los pretendientes, Tsukertort, el cual era médico de profesión, al final del match su estado de salud de momento empeoro y por tanto su nivel de juego bajo. Tenía dolor de cabeza, estaba en un estado depresivo, todo le molestaba. El no solamente perdió el match que había comenzado muy bien, sino que no pudo recuperarse y no pudo salir de ese estado jamás, con frecuencia se enfermaba y a los dos años murió a la temprana edad de 48 años.

  • De las enfermedades del sistema cardiovascular sufrieron el tercer y cuarto Campeones del mundo, nuestro José Raúl Capablanca y el ruso Alexander Alejin, los dos murieron repentinamente a los 54 años de edad, producto de ”catástrofes circulatorias”.

  • El ejemplo más cerca y reciente es el caso del cinco veces Campeón de Cuba el Gran Maestro tunero Lázaro Bruzón Batista que en el mes de Julio durante la preparación para la Olimpíada de Mallorca, España, que se desarrolló en Octubre del 2004, se vio muy afectado de salud fundamentalmente por problemas de hipertensión arterial.

  • Bruzón durante su preparación para el evento más fuerte de su vida, el cerrado de Wee Jan Zee de Holanda, donde jugaron nueve de los diez mejores del mundo en ese momento, aunque participan catorce Grandes Maestros, este es el segundo torneo más fuerte superado solamente por el de Linares España, el nueve de noviembre al llegar de un entrenamiento comenzó un dolor de cabeza muy fuerte y zumbidos en los oídos, era la presión arterial alta. A los dos días, después llevar aproximadamente quince minutos en la Universidad Lenin, donde le iban a realizar un merecido homenaje, sintió el mismo malestar de hace pocos días, todos los presentes en la Peña de la Biblioteca fueron testigo del estado en que se encontraba Bruzón, de nuevo fuimos al policlínico y era la hipertensión arterial. El stress lo castiga, la presión psicológica lo mata, pero él no practica deportes.

    ¿Con una preparación física integral el cuadro sería el mismo?

    Hemos comprobado que no, ya que la preparación física independientemente que fortalece el cuerpo, tiene un componente psicológico, que implica aumento de la autoestima, la confianza y la disposición combativa entre otras cosas.

    Se pudieran poner otros muchos ejemplos, pero quisimos demostrar desde cuan remoto estos problemas han afectado y aún afectan a los practicantes del juego ciencia.

    Para Góngora (2002) “Bajo la influencia de una actividad física o intelectual excesiva y de un descanso insuficiente, el estado funcional del organismo varia, sobre todo el Sistema Nervioso Central, a consecuencia de esto puede ser elevado o disminuido el nivel en el cual se desarrolla la capacidad de trabajo …el descenso de la capacidad intelectual y el empeoramiento de los índices de las reacciones fisiológicas se manifiestan de manera más rápida y más bruscamente, mientras menos es la capacidad física de trabajo. A las células nerviosas de la corteza cerebral les es propicio un agotamiento funcional elevado, o sea, una serie de desplazamientos bioquímicas y otros aún no descubiertos por completo que conducen al descenso potencial funcional de las células nerviosas y a la caída de la capacidad de trabajo y las exigencias planteadas a las células nerviosas no debe exceder su capacidad de trabajo”.

    Mijail Tal plantea en “Práctica del Ajedrez magistral” (1972, p. 8) Preparación para el Campeonato Mundial de 1960. “En toda preparación para una competencia seria suelen considerarse tres elementos

  • El elemento ajedrecístico (Principalmente la apertura).

  • El psicológico.

  • El físico.

    Deben considerarse, a mi juicio como elemento físico de la preparación los no relacionados directamente con el Ajedrez. Nosotros dedicamos gran atención a la preparación física y pronto llegamos a la conclusión de que, en un encuentro de tanta importancia como aquel era preferible conserva la mente despejada, a comparecer con dos maletas llenas de novedades teóricas, pero en tal estado de agotamiento que no permitiera afianzarse en posiciones favorables que llegasen a conseguir. Por ese motivo no consagramos excesivo tiempo a la preparación teórica, ni al estudio de las aperturas particularmente. Esto llegó a repercutir en el encuentro pues fueron muchas las partidas en que no puedo congratularme por el desarrollo alcanzado en la fase inicial. Más tampoco dejaron de manifestarse las ventajas del tratamiento.”

    El fenómeno de la preparación física lo encontramos mucho antes que en el temprano 1960, pero se ha escrito muy poco al respecto, fundamentalmente en nuestro país. El primer match por el Campeonato del mundo entre Garry Kasparov y Anatoly Karpov se desarrolló entre el 15 de Septiembre y el 15 de Febrero de 1985, algo inaudito hasta el momento en los Campeonatos del Mundo de Ajedrez que vienen desarrollándose desde 1886, estamos hablando de cinco meses jugando ajedrez un día si y otro no, entre cada cotejo existía un día de descanso.

    Kasparov cuidaba con celos su preparación física y lograba magníficos tiempos en los cien metros y jugaba muy bien el fútbol, con el objetivo de mejorar su capacidad física (Se entrenaba), sin embargo Karpov practicaba fundamentalmente tenis, pero para divertirse, no para mejorar su capacidad física(Practicaba), al final ganó Kasparov que era quien constantemente trataba de mejorar su capacidad de trabajo.

    En el match se jugaron 48 partidas a un ritmo de dos horas para 40 movimientos, una hora para 20 movimientos y luego se sellaban las partidas que se jugaban en la otra sección, o sea la ronda se prolongaba seis horas, tres horas para cada jugador.

    ¿No parece vital el elemento de la preparación física para un Campeonato como este?

    ¿Será posible al menos un ejemplo de un evento a nivel mundial que se prolongue tanto?

    Escribió Yusupov en su libro “¿ Como lograr ser Gran Maestro?” (p. 3) ¿Qué factores determinan el éxito de un ajedrecista? Por lo general hay dos que responden a esta pregunta, talento y trabajo. La capacidad y el deseo de trabajar por si solo no son suficientes. También juega un papel importante la forma fisica, el carácter deportivo de lucha y la capacidad de concentrarse en el juego.

    A finales de 1989 se fundó la escuela Dvoresky-Yusupov para el estudio directo o por correspondencia. Las clases se imparten dos veces al año con una duración de 10 ó 15 días.

    Cada día empieza con ejercicios gimnásticos en los que toman parte no solo los alumnos, sino también el Gran Maestro Yusupov y muchos maestros. Este es un ejemplo estupendo, mejor que todas las palabras sobre la utilidad de la actividad deportiva. A propósito también practicamos deporte durante el día, el fútbol, baloncesto, natación y tenis de mesa están incluidos en nuestro programa. La preparación física y psicológica transcurre bajo la vigilancia de preparados físicos y psicólogos deportivos.

    Por ejemplo Dolmatov carecía de resistencia física. Una permanente actividad deportiva (atletismo, fútbol, natación etc.) en unión con el hidromasaje, reforzaron sus sistema nervioso, ahora sus fuerzas son suficientes tanto para un encuentro de cinco horas como para el transcurso de un torneo.

    La preparación física es fundamental para una buena concentración en el juego. ¿A que edad los ajedrecistas empiezan a tener un cierto bajón en su rendimiento?

    Como se suele decir, el problema no son los años, sino los kilos. Depende de cada cual, tenemos el ejemplo de Victor Korchnoi que hasta los 72 años ha mantenido un nivel de super elite. El rendimiento en el ajedrez responde a la ecuación entre energía y experiencia. De todos modos creo que los 50 años, por lo que he podido ver, es una barrera realmente crítica. Korchnoi siendo ruso y con esa edad practica Yoga.

Conclusiones

  1. Los fundamentos biológicos expuestos anteriormente reflejan la importancia del por qué de la preparación física en los ajedrecistas, la cual crea adaptaciones biológicas para poder soportar los largos periodos de trabajo mental intenso que provocan la aparición de la fatiga.

  2. Como resultado de la Preparación Física obtenemos una mayor circulación sanguínea y una mejor respiración para asegurar un mejor abastecimiento de nutrientes y oxígeno al cerebro.

  3. El ajedrecista debe priorizar el desarrollo de la capacidad física de resistencia aerobia de media y larga duración, además de fortalecer los grupos musculares que intervienen en la posición de sentado, por el significativo trabajo a que son sometidos por largo tiempo durante una partida, el torneo y la vida.

  4. El ejercicio físico garantiza una vida saludable, manteniendo el equilibrio entre el trabajo físico e intelectual, que se rompe durante una partida de Ajedrez.

Bibliografía

  • García, Leontxo ¿Es el ajedrez un deporte?

  • Heredia Guilarte, Dorges La preparación física del Ajedrecista. Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Guantánamo.

  • Rangel Mayor, L.A. (2007). Impacto del ejercicio físico en el cerebro.

Otros artículos sobre Ajedrez

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 169 | Buenos Aires, Junio de 2012  
© 1997-2012 Derechos reservados