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El entrenamiento deportivo como proceso pedagógico

 

*Autor principal

**Coautores

Universidad de Ciencias Pedagógicas “Manuel Ascunce Domenech”

Centro de Estudios e Investigaciones de la Educación “José Martí”

Ciego de Ávila

(Cuba)

MSc. José Rey Martínez

Dr.C. José Ramos Bañobre

Dr.C. Carmen Rey Benguria

reyrj@ucp.ca.rimed.cu

 

 

 

 

Resumen

          El presente trabajo aborda el estudio del entrenamiento deportivo como un fenómeno pedagógico, desde las regularidades históricas de este concepto hasta las definiciones más actuales del mismo y de cómo el director técnico deportivo, el entrenador deportivo, o cualquiera que esté relacionado con este proceso debe tener presente estas premisas, Es indudable el hecho que para el deporte moderno la relación entre los elementos de la preparación general y/o específica del deportista depende sobre manera del trabajo y la preparación del personal encargado para ello y que de cualquier manera pueden influir en sus resultados deportivos. Las relaciones conceptuales dentro del equipo no son excluyentes; sino que hacen relevante el hecho de que el surgimiento y desarrollo esté determinado por las necesidades del equipo y de la vida social del mismo, donde se interrelacionan mutuamente, por lo que han de estar reflejadas en los objetivos y tareas de la organización a la cual pertenecen. En este artículo nos referiremos a algunos principios pedagógicos que establecen una relación análoga entre el entrenamiento deportivo y la pedagogía como ciencia, y su importancia dentro del equipo deportivo. La ciencia en general y la referida a la actividad deportiva, en particular, ha tenido una importancia trascendental en la evolución del deporte actual, y sus descubrimientos ponen al mundo y al deporte en general al borde de la creación de un nuevo tipo de atleta genéticamente diseñado, pero sobre todo a un ser humano inmerso en las relaciones sociales que lo forman y condicionan.

          Palabras clave: Entrenamiento deportivo. Proceso pedagógico.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 169 - Junio de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    No es exagerado afirmar que, como consecuencia de la transformación que han experimentado las sociedades contemporáneas, el deporte ha pasado a ser, desde finales del siglo XX y lo que transcurre del XXI, el fenómeno social más conocido universalmente, sobre todo por los medios de intervención que tiene y sus relaciones para con los diferentes grupos sociales. Son probadas sus influencias positivas tanto a nivel escolar, como en atletas de alta competición. En la más excelente escuela, como en aquellos barrios marginales, donde la educación no es un lujo, más de un grupo de riesgo, ha cambiado y/o mejorado de estatus social a través de y con las bondades de las actividades físico/deportivas. Por lo que consolidar una comunidad científica de pedagogos del entrenamiento deportivo que desarrollen elementos teórico-prácticos, desde una formación pedagógica, que contribuyan a la solución de problemas en el entrenamiento deportivo moderno, es un reto actual para cualquier sociedad de este mundo.

    Desde sus orígenes el hombre y la actividad física anduvieron de la mano, y si en un primer momento les aseguro su adaptación y supervivencia, a una naturaleza muy hostil y competitiva, con el paso del tiempo fue incluso más allá, sus ritos, juegos y diversiones también constituyen un legado que dejaron nuestros ancestros en sus relaciones con las actividades físicos deportivo y/o recreativas. Su asimilación aseguró como ya definimos un papel muy importante dentro de cualquier sistema social.

    Ahora bien pero ¿es la actividad físico deportivo un fenómeno pedagógico por sus raíces y alcances? De ese tema trataremos en el presente artículo y de cómo se puede enfocar este y otras vertientes dentro del entrenamiento deportivo moderno, desde el papel que juega en ello el director técnico deportivo.

    La vida del hombre, transcurre en grupos o por el paso de alguno de ellos; la actividad física existe a través de la acción, que a su vez se sustenta en operaciones, considerando el motivo como la raíz de la actividad, subordinando el surgimiento de la acción a determinados objetivos, mientras que las operaciones se orienten por las condiciones en que la actividad se desenvuelve que dictan, las vías y/o los procedimientos a seguir en su ejecución por ello las habilidades constituyen el dominio de operaciones (psíquicas y prácticas) que le permiten al sujeto orientarse con respecto a las condiciones en que se realiza la actividad, además de regular racionalmente esta.

    Los seres humanos tienen otra forma de asimilar las actividades y es la llamada habilidad que frecuentemente se utiliza en la condición de saber hacer, donde el sujeto aprende a realizar las acciones de una manera más perfecta y racional, apoyándose en experiencias anteriores. Se aprende a dominar operaciones psíquicas y prácticas que facilitan una regulación racional en el actuar.

    Por eso se puede encontrar que la habilidad, ha sido considerada de dos maneras diferentes: como la forma más elemental de realización de una acción y también como la manera más perfeccionada de realizar dicha acción.

    En el primer caso, se trata de habilidades elementales, relacionadas ellas con las primeras etapas de adquisición de los conocimientos; ejemplo: un niño lee pero no ha adquirido el hábito de la lectura. Mientras que la habilidad perfeccionada, es una habilidad de orden superior; se considera como maestría y presupone de hecho la asimilación de conocimientos y la formación de hábitos como componentes previos y esenciales para lograr un alto nivel de ejecución.

    Al abordar las habilidades de dirección en la actividad pedagógica deportiva, proporcionamos aquellas concesiones que definen la habilidad como el dominio de la acción que permite una regulación racional de la actividad con ayuda de los conocimientos y hábitos que el sujeto posee. Dicha definición es totalmente asumida en nuestro trabajo por ella reflejar el vínculo que existe entre el proceso pedagógico y la actividad humana.

    Por la necesidad del hombre de estudiar la actividad humana es que esta se orienta hacia aquellos objetos con los cuales se satisfacen dichas necesidades, por medio de un conjunto de acciones que están dirigidas a garantizar los objetivos de la actividad, que son caracterizadas por los métodos o vías empleadas y por el conjunto de variables que modifican el empleo de las relaciones en el logro del objetivo asociado a la acción.

Desarrollo

    El entrenamiento deportivo, tiene como misión, la formación multilateral de las personas, desde el punto de vista físico/funcional, motriz, psicológico, cognitivo y moral, por lo tanto desde la pedagógica, clasifica como un proceso complejo o especial, siendo necesario entonces, el tratamiento de sus particularidades a través de una pedagogía que en correspondencia con las exigencias que se le plantean al mencionado proceso, lo lleven adelante. El entrenamiento deportivo, visto como un proceso eminentemente pedagógico complejo se manifiesta en cada momento de su preparación los resultados más destacados en el deporte.

    Sin dudas este proceso tan complejo debe ser cuidadosamente planificado y ejecutado, siendo solo posible si existe una persona que tenga conocimientos sobre el proceso, que sepa hacer bien las cosas con disposición y responsabilidad y que tenga las competencias requeridas. Esa persona es no menos que el director técnico deportivo, el que asume la tarea de detectar y corregir de manera individual y grupal, los problemas no solo técnicos y físicos, sino también los personales, pues el deportista ante todo debe ser considerado por su condición de ser humano.

    Por lo tanto, para que sea pedagógico el proceso de entrenamiento, el director técnico tiene que lograr que todo lo ejecutado esté al servicio del deportista y no al revés, deportista al servicio del deporte. Él aprecia que no es el movimiento (en cuanto a la técnica deportiva), ni el resultado, lo que ocupa el lugar central, sino el ser que ejerce, que realiza la actividad planeada. Así que este proceso debe permitir el mayor desarrollo de las aptitudes motrices y psicomotrices conjunto con los aspectos cognitivos, afectivos y sociales de su personalidad y carácter. Tareas que han sido asignadas a esta persona como formador o pedagogo, que requieren de la armonía innegable de ciertas habilidades profesionales que le da valor no solo al trabajo del entrenador, sino que enriquecen el proceso en sí mismo.

    Desde un punto de vista pedagógico, las relaciones afectivas tienen como un su enfoque la formación de la personalidad por medio del proceso de enseñanza-aprendizaje, que sucede en este caso, en el proceso del entrenamiento deportivo. La misma que no debe dejarse a la espontaneidad, sino regirse por leyes y principios, encaminados a lograr un nivel cualitativamente mayor como vía para propiciar la asimilación de los conocimientos impartidos, el establecimiento de relaciones interpersonales, y la facilitación de un clima psicológico favorable para el desarrollo de conductas positivas, de manera que su posterior transmisión a los demás miembros de la sociedad sea de una manera exitosa.

    Para adentrarnos en esta temática es necesario abordar algunas definiciones que sin duda constituyen el basamento idóneo, para una mejor comprensión de las ideas que serán expresadas con posterioridad. Los primeros indicios de una pedagogía deportiva se remontan a la Grecia antigua. De hecho, hace más de 2500 años A.C ya Platón definía la importancia de una educación gimnástica de los jóvenes. Rambaldonis V, volcó todo su talento a la educación de la clase en el poder y con ello se separaba de posibles posiciones populares de la educación física, este pudo realizar una labor práctica y experimental y realizarla con todos los recursos de la época a su haber, contó con el visto bueno de la alta jerarquía social. Lo que le da un carácter de mayor cientificidad en su concepción pedagógica era la obligatoriedad de las realizaciones de estas actividades físicas, presupone un acontecimiento tremendo del pedagogo y esto le servía de marco ideal para su obra educativa.

    Mercuriales, fue todo un renovador en el campo de la educación física al extremo estar considerado por muchos como el iniciador de este gran movimiento en el campo de la gimnasia en la época moderna así como de la educación física actual. Su labor se considera el eslabón de enlace entre la educación griega y la moderna. Montaigne dejó su aporte principal a la pedagogía en la educación a los niños, fue un defensor y un ferviente difusor del principio de una verdadera educación integral, necesariamente tiene que atenderse la educación intelectual como a la física insistiendo que los juegos y los ejercicios tienen que aparecer en todos los programas de enseñanza lo que de hecho denota una concepción científica. Priorizó que la educación física oficial debía contener el desarrollo de la carrera, la lucha, la música, la danza, la caza, la lucha y el manejo de las armas.

    Comenius fue el pedagogo humanista más universalmente conocido y de mayor influencia en la pedagogía moderna. Reflejó con gran medida las nuevas ideas de su teoría, combatió las posiciones de la iglesia católica y de la nobleza. Pestalozzi, de tendencia humanista donde hizo estudios de filosofía y, desarrollándose en ideas progresistas y democráticas constituyó una institución para pobres donde llegó a tener 50 estudiantes entre huérfanos y vagabundos, la importancia de esta obra es que permite considerar a Pestalozzi como un percusor de la vinculación de estudio con el trabajo. Toda la obra de Pestalozzi esta signada por la concepción del objetivo lo que la ubica en posiciones de avanzada incluso en nuestros tiempos, estas teorías toman cada vez más importancia, lo que tomamos las medidas necesarias y a tiempo en los procesos tácticos educativos en busca de la estrategia marcada y da margen a la espontaneidad. Fue también el primero en hablar, en el contexto de una teoría pedagógica de los tiempos modernos, de la necesidad de contemplar el carácter irremplazable y específico de una educación corporal.

    Particularmente en la actualidad, se entiende por entrenamiento deportivo, a toda enseñanza organizada, que esté dirigida al rápido aumento de la capacidad de rendimiento físico, psíquico, intelectual o técnico-motor del hombre. Pero como a evolucionado esta definición:

    Para Matveiev (1983) el entrenamiento deportivo es la forma fundamental de preparación del deportista, basada en ejercicios sistemáticos, y la cual representa en esencia, un proceso organizado pedagógicamente con el objeto de dirigir la evolución del deportista.

    En su momento Ozolín (1983) lo definía de la manera que sigue: “es el proceso de adaptación del organismo a todas las cargas funcionales crecientes, a mayores exigencias en la manifestación de la fuerza y la rapidez, a la resistencia y a la flexibilidad, la coordinación de los movimientos y la habilidad, a más elevados esfuerzos volitivos y tensiones síquicas y a muchas otras exigencias de la actividad deportiva”.

    A su vez Tudor Bompa (1983) precisaba “Esta es una actividad deportiva sistemática de larga duración, graduada de forma progresiva a nivel individual, cuyo objetivo es conformar las funciones humanas, psicológicas y fisiológicas para poder superar las tareas más exigentes”.

    Otro clásico del entrenamiento deportivo como Verkhoshansky (2002) lo conceptualizó como un proceso pedagógico complejo; aumento de las posibilidades condicionales y teóricas/práctica y de (disponibilidad) comportamiento deportivo.

    De cualquier modo se observan como regularidades en los conceptos abordados que el entrenamiento deportivo plantea como proceso pedagógico la existencia de un plan en que se definen igualmente los objetivos parciales, además, de los contenidos y de los métodos de entrenamiento, cuya relación debe evaluarse mediante controles del mismo. Estar orientado hacia el objetivo, o lo que es igual significa que todas las acciones se ejecutan de forma que conduzcan directamente al fin deseado, a una acción específica o a un nivel de actuación determinado. Además de que es entendido como el conjunto de decisiones tomadas en los distintos momentos, las actividades y las experiencias realizadas por los actores que intervienen en la búsqueda del perfeccionamiento del individuo en el campo de la práctica del deporte, mediante el cultivo de valores, la cualificación de la calidad de movimiento, la transmisión de conocimientos, y la ampliación de las posibilidades de rendimiento técnico.

    El Entrenamiento Deportivo es un proceso científico pedagógico sistemático y abarcador, concebido sobre la base de las nuevas combinaciones y aplicaciones de los contenidos, encaminado al logro de las distintas transformaciones y adaptaciones biológicas más profundas, dirigida al aumento de las capacidades de rendimiento físico y psicológico.

    Del análisis de los conceptos abordados en la textología objeto de estudio se destacan como regularidades los siguientes principios pedagógicos y didácticos a tener presente en el entrenamiento deportivo. Son principios que determinan la organización pedagógica y didáctica de todos los contenidos que se seleccionan dentro de la preparación del deportista, su estricto cumplimiento asegura la conducción eficaz de todo el proceso:

  1. Papel dirigente del entrenador en la participación activa y consciente del atleta.

  2. Enseñanza ilustrada.

  3. Cientificidad.

  4. Sistematización.

  5. Planificación.

  6. Individualización de las cargas.

  7. Accesibilidad y asequibilidad.

  8. Carácter instructivo y educativo.

  9. Multidisciplinariedad.

  10. Relación de la teoría y práctica.

    El entrenamiento deportivo como proceso pedagógico. Es un calificativo en ocasiones muy discutido sobre todo por aquellos que desde un paradigma plenamente cuantitativo visualizan al entrenamiento deportivo, como un proceso cuya exclusiva finalidad se orienta hacia la obtención de óptimos rendimientos y relevantes resultados, obviando el carácter pedagógico (educativo), de dicho proceso, sustentado en su contribución a la formación integral del deportista, desde lo físico, funcional, motriz, intelectual, socio/afectivo y cultural.

    La preparación del deportista como todo proceso pedagógico, incluye en su interior la presencia de tres funciones que identifican a todo proceso perteneciente a esta clasificación: educación-enseñanza-aprendizaje. Sin embargo las dimensiones o alcances de las mismas en cuanto a sus áreas de impacto en la formación integral del atleta como persona hacen que se reconozca como un proceso pedagógico, veamos por qué.

    El entrenamiento deportivo, como parte de una educación más general del individuo, expresada y en consonancia con lo expuesto por Laeng (1978) es la transmisión de la cultura en sentido total, como conocimiento de todos los valores participados por la comunidad: económicos, técnicos, jurídicos, políticos, morales, estéticos, científicos y religiosos, por lo cual no se debe desconocer el momento histórico y las problemáticas, como contexto donde se desenvuelve el modelo educativo del proceso del entrenamiento deportivo; la participación y aporte del entrenador en lo emprendido por padres de familia es valioso, pues habrá un fortalecimiento de un comportamiento social adecuado de los deportistas, de esta maneras el entrenador además de tener conocimiento de su profesión debe poseer una cultura general de carácter científico-filosófico. Y a su vez establece una interrelación bidireccional, mediada, esta, por una intervención pedagógica, la cual posibilita la formación integral del ciudadano, a través de una certera conducción de cualquiera de los procesos pertenecientes a la misma; por parte del personal especializado con la correspondiente formación científico/pedagógica, formación integral que sustenta en el desarrollo de capacidades y habilidades tales como físicas - funcionales, motrices, cognitivas y deportivas, todo lo cual garantiza la presencia de un ciudadano con aptitudes y actitudes de carácter positivo preparado para enfrentar los retos de la sociedad en que vive en función de transformar cualitativamente la misma.

    El entrenamiento deportivo como proceso eminentemente pedagógico ha permitido al hombre la posibilidad de adquirir herramientas para su desempeño en comunidad, ya que entre si y a pesar de lo excluyente de los conceptos, se complementan en la práctica. Y posibilita a través de la educación la creación de capacidades desde el ámbito del desarrollo, que desde el proceso de enseñanza a lo largo de la vida permite desde varias perspectivas pedagógicas y con intencionalidad, un sin número de oportunidades, que el director técnico debe aprovechar para incidir en el proceso de formación del atleta, como ente social, y del perfeccionamiento de la metodología particular del entrenamiento deportivo.

    El director técnico por el modo de actuación que tiene debe ser un educador por excelencia, es una de las personas que más va a influir en la formación del joven, no sólo en lo que se refiere al ámbito deportivo, sino también en el ámbito personal. Ya que tiene que educar no solo a sus atletas, sino también a su cuerpo de dirección para que estos contribuyan en la educación de sus atletas, al interactuar sistemáticamente con ellos en un proceso de solución conjunta de tareas pedagógicas, dígase deportivas, instructivas como educativas-desarrolladas en condiciones de plena comunicación con subordinados y directivos, los propios atletas y las organizaciones políticas, sociales y de masas y la familia que actúan en la institución. De su labor y de las experiencias que el alumno viva dependerá en gran medida el desarrollo de las cualidades humanas que se persiguen a través del deporte, pero solo cuando se está bien preparado sobre todo desde el punto de vista pedagógico este proceso será verdaderamente educativo.

    A modo de conclusión la pedagogía, como ciencia hace parte de esta unidad conceptual, dentro del entrenamiento deportivo, cumpliendo una función integradora. Consolidando una comunidad científica de pedagogos del entrenamiento deportivo que desarrollen elementos teórico-prácticos, que contribuyan a la solución de problemas en el entrenamiento deportivo puesto que su enfoque, permitirá la eficiencia metodológica requerida. Lo pedagógico en el proceso de entrenamiento deportivo transcurre entre proveer a los atletas de adaptaciones de tipo biológico, que aseguren su desarrollo deportivo, pero también debe conducir a generar un espacio formativo de un ente social a la altura de lo que la sociedad le exige, ya no solo como deportista, sino también como ser social.

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