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Contenidos de socorrismo acuático y primeros auxilios

como complemento a la actividad de natación escolar

 

Técnica superior en Actividades Física y Deportivas

Diplomada en Magisterio de Educación Física

Máster en innovación docente en Educación Infantil y Primaria

María Teresa Fajardo Rodríguez

maitefajardorodriguez@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          Actualmente, en numerosos colegios de España se incluye la natación como contenido curricular; la natación escolar tienen como principal objetivo que los alumnos conozcan otro medio distinto al terrestre, en este caso el medio acuático, con el fin de que experimenten nuevas posibilidades de movimiento, otros tipos de desplazamientos, y contenidos como la flotación, la respiración, etc. La natación escolar, en la mayoría de los casos comienza en los primeros cursos de Infantil y continúa hasta la Educación Secundaria Obligatoria (en adelante ESO), pero ¿es suficiente con enseñar sólo natación, en lo que al ámbito acuático se refiere? Sobre la pregunta planteada hablo en los apartados siguientes.

          Palabras clave: Socorrismo acuático. Natación escolar. Contenido curricular.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 165, Febrero de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    En el momento en que nos encontramos, y de una forma general, los colegios contratan en el Polideportivo o piscinas cubiertas de su ciudad determinadas sesiones de natación, impartidas por un monitor especializado. Normalmente dichas sesiones se extienden a lo largo de un trimestre, durante el cual los educandos aprenden nociones básicas sobre natación (en sus diferentes estilos), flotación, combinar la respiración con los movimientos, etc.

    Es evidente que la enseñanza de la natación desde la educación Infantil es muy beneficiosa para los discentes, puesto que es una forma de conocer su cuerpo, de afianzar su esquema corporal, de que vivan y experimenten con el agua y, siguiendo a Arregui (2008), con la actividad física. Pero yendo más allá, y como complemento a este aprendizaje, podría incluirse la enseñanza de algunos aspectos básicos sobre socorrismo y primeros auxilios, especialmente en el último ciclo de Educación Primaria de una forma muy sencilla, y durante la ESO y Bachiller de una manera más extensa, puesto que dichos conocimientos evitaría algunas causas de ahogados y accidentes en playas y piscinas, facilitando así la tarea de socorristas. Este tipo de enseñanza, además, se lleva a cabo en países como Seattle, Pittsburgh y Bélgica, donde creen que es fundamental que el mayor nº posible de personas sepan aplicar cuidados pre-hospitalarios en caso de ser necesario, y para ello comienzan su enseñanza en la edad escolar. De todo esto hablo en los apartados que siguen a continuación.

Contenidos a enseñar a los educandos

    Siguiendo el hilo de lo anterior, algunos de los contenidos que podrían complementar la enseñanza de la natación escolar son los siguientes.

A.     Prevención como socorrismo acuático

    Dentro del socorrismo acuático, uno de los aspectos más importantes es la Prevención, puesto que previniendo se reducen los accidentes, tanto dentro como fuera del agua. Por tanto los discentes deben entender los siguientes puntos (González, 2008):

  1. Conocer la zona donde se vaya a bañar: profundidad, fondos, oleaje…

  2. Si la persona que se va a bañar no sabe nadar, o lo hace con dificultad, no debe alejarse de la orilla, y a ser posible bañarse siempre acompañado/a.

  3. Respetar las normas y consejos ofrecidos por el socorrista, o por los carteles informativos existentes en playas y piscinas.

  4. Mojarse poco a poco y de manera progresiva antes de entrar al agua o zambullirse.

  5. Respetar las horas de digestión y, en caso de haber comido copiosamente, alargar ese tiempo de digestión.

  6. Vigilar siempre de cerca a los niños pequeños.

  7. En caso de ver a alguien que está en peligro, utilizar el sentido común: pedir ayuda al socorrista, y si no hay socorrista y no hay nadie mejor preparado que uno mismo, intentar ayudar si las condiciones meteorológicas lo permiten. Y recordar siempre que “más vale un ahogado que dos”.

  8. Si se está en peligro, es fundamental mantener la calma y pedir ayuda. Un cuerpo relajado y con aire en los pulmones flota, permitiendo así la respiración.

  9. No olvidar el uso de protección solar.

B.     Zafaduras

    Este aspecto, debido a su complejidad sólo se enseñaría a los alumnos de Bachiller, y respecto a las zafaduras deben saber que sólo se aplicarían cuando la víctima se muestre demasiado nerviosa y pueda complicar el rescate. También se les podrían explicar las zafaduras más básicas con clases prácticas. Siempre hay que insistir en que hay que evitar recurrir a la violencia, ya que en el caso de que alguien se considere capaz de realizar un rescate, también debe ser capaz de controlar la situación, y no que la situación le controle a él/ella, por ello las zafaduras deben realizarse desde la espalda de la víctima.

C.     Tipos de remolque

    Puesto que la natación escolar suele alargarse hasta la ESO, y considero que sería adecuado alargarla hasta finalizar el Bachiller, los alumnos y alumnas de 15 a 18 años podrían aprender los 4 tipos de remolques más sencillos y, a su vez, efectivos. Dichos remolques son los siguientes:

  1. Nuca-frente: con una mano en la nuca y la otra en la frente. Desplazarse con patada de braza o espalda. Importante: no aplicar si existe riesgo de que la víctima tenga una lesión en la columna.

  2. Sienes: sujetar la cabeza por los lados, con los dedos pulgares en la nuca. Desplazarse con patada de braza o espalda. Importante: no aplicar si existe riesgo de que el accidentado tenga una lesión en la columna.

  3. Axilas: sujetar a la víctima por las axilas y desplazarse con patada de espalda o de braza.

  4. Nuca: sujetar al accidentado por la nuca, manteniendo la mano totalmente abierta. Resulta una técnica muy adecuada para transportar a personas que hayan perdido el conocimiento. Desplazarse con patada de espalda o de braza, y utilizar el brazo que queda libre para avanzar más rápido. Importante: no aplicar si la víctima puede tener alguna lesión cervical.

    Es muy importante que los alumnos sean conscientes de que sólo deben realizar algún tipo de rescate si se encuentran capacitados, si la distancia es corta y siempre que la climatología lo permita, recordar nuevamente que “más vale un ahogado que dos”.

D.     Reanimación cardio-pulmonar

    Otro tema a tratar con los alumnos de Bachillerato podría ser el de la RCP, con algunos conceptos básicos y prácticas, realizadas con profesores y /o monitores especializados en este tema, los alumnos podrían resolver alguna reanimación hasta que llegase un equipo médico. Voy a hablar de los 3 aspectos que componen la RCP, y son la secuencia, la compresión o masaje cardíaco y la ventilación artificial.

1.     Secuencia de RCP: si sólo hay un reanimador, tanto en adultos, como en niños y lactantes, se recomienda la secuencia 30:2, es decir, 30 compresiones por 2 ventilaciones. En el caso de haber dos reanimadores, la secuencia sería la siguiente:

  • Niños y lactantes: 15 compresiones x 2 ventilaciones.

  • Recién nacidos: 3 compresiones x 2 ventilaciones.

  • Adultos: 30 compresiones x 2 ventilaciones.

    También es importante que los alumnos sepan que por cada 5 ciclos completos 30:2, se debe reevaluar la respiración. Se continuará la reanimación hasta que llegue la asistencia médica, o hasta que la víctima de signos de respiración.

2.     Compresión cardíaca: se debe apretar en el centro del tórax, con el fin de comprimir el pecho. Dicha compresión varía en función de la edad de la víctima:

  • Adulto o niño mayor de 8 años: el esternón debe descender de 5 a 6 cm.

  • Niño menor de 8 años: el esternón debe descender de 3 a 4 cm.

  • Lactante (1 año o menor): el esternón debe descender de 2 a 3 cm.

    Para que la compresión torácica resulte eficaz, la víctima debe estar tendida sobre un plano duro, por ello el suelo es el mejor sitio para realizar la RCP.

    El ritmo de la compresión torácica ha de ser constante y no demasiado rápido, de lo contrario la circulación sanguínea no será eficaz. Del mismo modo, y con el fin de adoptar un ritmo regular y respetar así el tiempo de compresión-relajación, es recomendable contar en voz alta de la siguiente manera: “cifra” (compresión) - “y” (relajación). El cuadro de abajo muestra dicha secuencia:

3.     Ventilación artificial: trata de enviar aire a los pulmones de la víctima mediante algún dispositivo, o soplando con la conocida técnica “boca a boca”. Cuando la circulación sanguínea se detiene, tanto el corazón como el cerebro pierden el aporte de oxígeno. La falta de oxígeno durante más de 3 minutos produce lesiones cerebrales, y durante más de 8 minutos provoca, en la mayoría de los casos, la muerte. Por tanto, el hecho de insuflar aire tiene el fin de oxigenar la sangre, intentando así que la víctima sobreviva.

    La ventilación artificial puede hacerse:

  • Boca a boca.

  • Boca a nariz.

  • Boca a boca-nariz (sobre lactantes).

    El ritmo de la ventilación debe ser regular y nunca excesivo, ya que podría provocar la salida de jugos gástricos e inundar las vías aéreas, comprometiendo así la supervivencia del accidentado. Por todo ello, las insuflaciones deben ser de aproximadamente 2 segundos, deteniéndolas tan pronto como el pecho se levante.

E.     Primeros auxilios básicos (Mariscal, 1987, en Baena 2005)

    Según autores como el doctor Mariscal Ortiz (1987) citado en Baena (2005), los primeros auxilios básicos deben estar presentes desde la Educación Primaria, enseñando a los educandos conceptos sencillos. A continuación adjunto una serie de aspectos que se podrían enseñar a los alumnos del último ciclo de Primaria, y a alumnos y alumnas de la ESO y de Bachiller:

  1. No administrar medicinas ni antiséptico al herido, puesto que puede ser alérgico.

  2. En caso de herida, lavar con agua y limpiar la herida de tierra o suciedad.

  3. Tranquilizar al herido y mantener la calma.

  4. Mantener al herido caliente.

  5. Aplicar hielo si hay una torcedura.

  6. No hacer más de lo imprescindible.

  7. Llamar a una ambulancia (en los colegios suele haber un listado de los teléfonos de emergencia junto al teléfono, normalmente en conserjería).

Conclusión

    La asignatura de Educación Física en Primaria se compone de 5 bloques, entre los que se encuentra el bloque 4: Actividad Física y Salud, del que Baena (2005) afirma que está constituido por aquellos conocimientos necesarios para que la actividad física resulte saludable. Además, se incorporan contenidos para la adquisición de hábitos de actividad física a lo largo de la vida, como fuente de bienestar. La inclusión de un bloque que reúne los contenidos relativos a la salud corporal desde la perspectiva de la actividad física pretende enfatizar la necesaria adquisición de unos aprendizajes que obviamente se incluyen transversalmente en todos los bloques.

    Por lo anteriormente dicho, queda de manifiesto que el tema del socorrismo acuático y primeros auxilios podría incluirse en el temario de Educación Física, quedando relacionado, además, con áreas como Conocimiento del medio social, natural y cultural, y en general con las Ciencias de la Salud, que están presentes tanto en la ESO como en Bachiller.

    Para terminar, y a modo de reflexión personal, pienso que el socorrismo y los primeros auxilios básicos deberían de incluirse progresivamente en el currículo escolar, puesto que no sólo resulta beneficioso para los educandos adquirir esos conocimientos, si no que para toda la sociedad resultaría muy positivo poder aplicar cuidados pre-hospitalarios en caso de accidente, además de concienciar sobre determinadas normas que evitarían algunos de los accidentes que se producen en playas y piscinas, entre otros.

Bibliografía

  • ARREGUI, A. (2008): La natación como contenido curricular. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 13, nº 127. http://www.efdeportes.com/efd127/la-natacion-como-contenido-curricular.htm

  • BAENA, A. (2005). Apuntes inéditos, sin publicar.

  • GONZÁLEZ GÓMEZ, R. (2008). La salud y la calidad de vida. Revista digital Innovación y Experiencias Educativas, nº 13, Diciembre 2008.

  • GONZÁLEZ, R. (2008). Curso de socorrismo acuático. Sin publicar.

  • REVISTA CUBANA DE SALUD (2007). Enseñanza de los primeros auxilios a escolares de cuarto a noveno grados. v. 33 nº 2. Junio de 2007.

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