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La mejora del desarrollo motor a través 

de los lanzamientos y las recepciones

 

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte

Facultad de Ciencias del deporte de Cáceres

(España)

Manuel Rodríguez Abreu

manuelrodriguezabreu@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          En el siguiente artículo se aborda de una manera holística los distintos factores que inciden en el desarrollo motor de los niños de entre 8 y 10 años, a través de las habilidades motrices básicas de los lanzamientos y las recepciones.

          Palabras clave: Lanzamientos. Recepciones. Aprendizaje. Desarrollo motor.

 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 145 - Junio de 2010

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1.     Introducción

    En el ámbito de las habilidades y destrezas motrices básicas, los lanzamientos y recepciones juegan un papel importante al ser la base de numerosos deportes, sobre todo aquellos que son colectivos (cooperación-oposición) en los que siempre aparece la figura del móvil. Por otro lado la adquisición de estas habilidades implica el desarrollo de factores motores tales como: la coordinación dinámica general, la coordinación visomotora y la lateralidad. A continuación se desarrollan diferentes apartados en los que definiremos:

  • Concepto de lanzamientos y recepciones.

  • La importancia de dichas habilidades.

  • Su desarrollo motor específico.

  • Forma de trabajar estas habilidades.

  • Cómo evaluar objetivamente el aprendizaje y desarrollo de estas habilidades.

    Seguidamente propondremos tres sesiones progresivas dirigidas a niños de 8 a 10 años. En las sesiones se trabajarán estas habilidades conjuntamente, ya que, además de tener características comunes, la existencia de una prácticamente implica la existencia de la otra.

    Las actividades se han dirigido de forma general a todo el grupo de clase, pero a la vez se ha tenido en cuenta a cada alumno en particular para mantener su nivel de fuerza y motivación. En estas sesiones el papel del profesor será de orientación, estimulación, y su presencia permite controlar el riesgo y a la vez plantear nuevas situaciones.

2.     Concepto de lanzamiento y recepciones

    Los lanzamientos y las recepciones pertenecen al ámbito de las habilidades y destrezas motrices básicas, y por lo tanto podemos definirlas (en el ámbito de la educación física) como capacidades adquiridas por aprendizaje para realizar una serie de acciones con las que se logra un objetivo pretendido, con el mínimo gasto de energía y/o tiempo. El objetivo es el que da identidad a cada habilidad y a la vez implica una habilidad motriz que consiste en reproducir ese patrón motriz correctamente.

    Lanzar, coger, atrapar,... son movimientos básicos que se desarrollan en el individuo como resultado natural de la interacción de este con los objetos que le rodean. Aunque el trabajo de los lanzamientos y las recepciones sea conjunto, para una mejor clarificación de los conceptos se tratarán cada uno por separado:

    Lanzamiento: es una habilidad básica por la que el individuo se desprende de un móvil, empujándolo con las manos o con los pies e incluso golpeándolo, con la intención de enviarlo a un punto o distancia determinada. Recepción: habilidad básica por la que el recoge un móvil que se desplaza por el espacio.

    Los conceptos de lanzamiento y recepción variarán dependiendo del deporte que tratemos, diferenciándose en el modo de conseguir el objetivo. Así, por ejemplo:

  • En atletismo, los lanzamientos tienen como objetivo propulsar el móvil lo más lejos posible.

  • En balonmano los lanzamientos buscan precisión y velocidad para obtener un tanto.

  • En fútbol el portero busca una recepción que impida que el móvil entre en su portería.

  • En baloncesto, en el rebote (que es una forma de recepción) se intente coger el móvil lo más alto posible.

3.     La importancia de los lanzamientos y recepciones en los comportamientos deportivos

    Antes de abordar de manera específica lo relativo a los lanzamientos y recepciones, es preciso establecer la importancia de las habilidades y destrezas básicas. Así, a nivel educativo tienen importancia respecto a:

  • Posibilidad de conocimiento de sí mismos y del entorno.

  • Organización de las percepciones.

  • Mejora de la capacidad anatómica y funcional del organismo.

  • Mejora del clima social entre los alumnos.

  • Función higiénica.

    En cuanto a la importancia específica del desarrollo de las habilidades de lanzamientos y recepciones en las edades de iniciación, podemos hablar de que son acciones que requieren de la participación global del alumno. Por tanto el niño con estas tareas pone en juego sus capacidades perceptivo-motoras, afianza su lateralidad, desarrolla su disponibilidad motora en el binomio espacio-tiempo, y descubre y perfecciona situaciones con las que todavía no está del todo familiarizado: trayectorias, velocidades, etc.

    Dominar o, sencillamente familiarizarse con estas habilidades, va a descubrir un mundo de situaciones aplicables al ámbito deportivo. De este modo se sentarán las bases para los deportes en los que se necesite el uso de un móvil, los cuales representan un alto porcentaje dentro de los diferentes deportes, ya que engloban además de algunos deportes individuales, todos los colectivos.

    Por otro lado dentro de las posibilidades que existen en los lanzamientos y recepciones, las realizadas con balón suponen el porcentaje más alto y con mayor aplicación en los aprendizajes deportivos.

    Las edades en las que es más importante el desarrollo de estas habilidades y destrezas básicas son entre 8 y 12 años, es decir, correspondientes a la educación primaria ya que a estas edades se produce la fase sensible del aprendizaje del niño.

4.     Desarrollo motor específico

    Lanzamientos: El desarrollo motor que sigue esta habilidad en los niños está influido por la edad y las diferentes experiencias motrices previas.

    Según Wild (1937) existen 4 estadios en el desarrollo de los lanzamientos con los brazos:

  • Estadio I: Este patrón inicia se observó en niños y niñas de 2 y 3 años consistiendo casi exclusivamente en mover los brazos en el plano anteroposterior, llevando el móvil por encima del hombro antes de lanzar. Los pies quedan fijos en el suelo y el tronco no rota.

  • Estadio II: (niños de 3-5 años). Este estadio se caracteriza por un movimiento de rotación del tronco en el plano horizontal, aunque los pies siguen estando fijos.

  • Estadio III: (niños de 5-6 años). Ya añaden al patrón de lanzamiento un paso adelante con el pie del mismo lado del brazo ejecutor.

  • Estadio IV: representa la forma madura o experta y se encuentra normalmente en niños de edades superiores a 6 años. El cambio más importante que se produce es que se da un paso con el pie contrario al brazo ejecutor y se produce una extensión del hombro.

    Estos estadios de desarrollo se producen de forma natural mientras que nosotros podemos influir en ello dependiendo del objetivo del lanzamiento y de las características del móvil. Nuestra actuación será efectiva a partir de los 6 años, cuando los niños hayan adquirido el patrón maduro de la habilidad. Podemos trabajar lanzamientos de atrás adelante, lanzamientos por encima del hombro, lanzamientos laterales, etc.

    Recepciones: La forma madura de esta habilidad es la recepción con las manos, mientras que el uso de otras partes del cuerpo junto con éstas es muy normal al principio de la jerarquía evolutiva de la recepción, aunque irá desapareciendo progresivamente. Según Seefeldt, Reuschlein y Vogel (1972) hay 5 estadios:

  • Estadio I: el niño coloca los brazos directamente frente a él, con los codos extendidos y las palmas hacia arriba o hacia adentro. Cuando el móvil toca las manos o los brazos los codos se flexionan apretando dicho móvil contra el pecho.

  • Estadio II: es igual al anterior pero el receptor inicia el movimiento antes de que el móvil contacte con los brazos.

  • Estadio III: se divide en 2 subestadios:

    • Subestadio A: el niño emplea el pecho como primer punto de contacto con el móvil, apretándolo posteriormente con los brazos y manos.

    • Subestadio B: el niño ya trata de coger el móvil con las manos.

  • Estadio IV: el niño espera el móvil con los codos flexionados y los brazos por delante, cogiendo dicho móvil solamente con las manos.

  • Estadio V: es igual al anterior pero el niño es capaz de abandonar su posición estática para recibir el móvil.

    En un trabajo específico de recepciones podemos desarrollar éstas por encima de los hombros, entre la cintura y los hombros o por debajo de la cintura.

5.     Formas de trabajo

    Como ya hemos dicho antes estas habilidades se trabajarán conjuntamente tanto por sus características comunes como por ser más práctico.

    Principios: (Capllonch, 1994). Las propuestas de actividades deben cumplir una serie de principios como son: Al tratarse de una habilidad básica nos interesa trabajar la variabilidad en la práctica. Ir de lo global a lo específico partiendo de los movimientos que impliquen la totalidad del alumno y progresivamente ir hacia los movimientos más especializados pero que tengan significado. Partir del movimiento natural y espontáneo explorando todas las posibilidades y variantes del movimiento. Ir de movimientos que precisen un control y coordinación más simple hacia movimientos que exigen coordinaciones más complejas (orden progresivo de dificultad tanto de material como de situaciones, es decir, a través de juegos de dificultad técnica y táctica progresiva.

    Por ser habilidades en las que a menudo interviene o predomina un solo hemisferio corporal, conviene trabajar a conciencia tanto con la derecha como por la izquierda tanto por separado como conjuntamente.

    Participación cognitiva del alumno, la cual se consigue mediante tareas que tengan múltiples soluciones que puedan ser descubiertas por ellos mismos.

    Tareas abiertas, con el fin de que los alumnos procedan a descubrir y no únicamente a imitar o reproducir.

Actividades y métodos específicos

    Tanto las actividades como los métodos específicos son instrumentos que nos servirán para buscar y desarrollar el aprendizaje de nuestras habilidades. Las actividades vendrán determinadas por los principios de la forma de trabajo. Los métodos podemos entenderlos como la forma en las que se relacionan todos los elementos de la sesión, tanto los materiales como, principalmente, la relación entre el profesor y los alumnos. Dependiendo del rol que asuma cada una de estas partes obtendremos cada uno de los estilos de enseñanza. Según Delgado Noguera (1991), hay 2 estilos de enseñanza:

1.     Estilo de enseñanza tradicional, donde destacamos el estilo del mando directo y el de asignación de tareas, ambos centrados en las órdenes del profesor en la tarea de enseñanza. Podemos destacar como ventaja que el niño realiza la tarea tal y como queremos desarrollarla, pero, por contra, suele ser poco motivante y el alumno es sólo un elemento receptivo y no es partícipe de su propio aprendizaje, con lo que tampoco hay implicación cognitiva.

2.     Estilos basados en la implicación cognitiva del alumno en su aprendizaje:

2.1.     Descubrimiento guiado: consiste en la relación profesor-alumno, donde cada pregunta del primero conlleva una respuesta del alumno, de forma que el efecto acumulativo de las distintas respuestas lleva al alumno a describir una idea, principio o concepto.

2.2.     Resolución de problemas: la diferencia con el anterior es que los estímulos e indicios crean la necesidad de crear múltiples respuestas y no una y exclusiva. Además, los alumnos encuentran sus propias respuestas sin necesidad de preguntas.

    En el desarrollo de nuestras sesiones nos inclinamos sobre todo por el último estilo usando básicamente la resolución de problemas, debido a la edad a la que va dirigida nuestras sesiones y a que estas habilidades básicas son aprendidas mejor cuando el alumno es partícipe de su aprendizaje. Además este estilo incluye casi la totalidad de los principios de nuestra forma de trabajo, como la variabilidad en la práctica, uso de los dos hemisferios, etc.

Formas jugadas

    Constituyen un tipo de juego con una estructura muy simple y una duración muy corta. Las “formas jugadas” no poseen una exclusiva intención de juego sino que mantienen una directa dependencia del aprendizaje y suponen una adaptación y acondicionamiento de una tarea, de forma que su presentación sea más acorde con una determinada etapa o momento de aprendizaje. Por tanto, el objetivo de las “formas jugadas” será mostrar la tarea con matices lúdicos pero, a la vez, no se puede perder de vista la rentabilidad del aprendizaje, es decir, que hay que controlar la situación haciendo que en cada momento la tarea guarde una cierta incertidumbre. Las “formas jugadas” poseen escasas normas y sólo tienen sentido para aquellos que intervienen de forma directa en la ejecución de la tarea. Este tipo de juego simplificado es muy usual en la etapa de iniciación deportiva e incluso utilizada en los entrenamientos deportivos. La forma de presentación y organización de los juegos puede estar basada en:

  • Los recorridos, que son realizados por todos juntos.

  • La realización de circuitos que se desarrollan por grupos.

  • Los ambientes de aprendizaje.

  • La asignación directa del material.

    Ejemplos de “formas jugadas” podrían ser: Juego de los 10 pases: donde se juega con dos equipos que se distribuyen libremente en medio campo y que intentan realizar 10 pases de forma consecutiva sin que el otro equipo les robe el balón.

    Las características de esta actividad es típica de las formas jugadas, ya que su presentación y sus reglas son muy simples y sin embargo no posee una exclusiva intención de juego sino que permite el desarrollo del aprendizaje de lanzamientos y recepciones. Este tipo de juego permite mediante variantes mantener la incertidumbre necesaria aunque se domine la base del juego, a la vez que se mantiene su papel educativo. Así, por ejemplo, la introducción del uso de la mano no dominante, la aparición de móviles no esféricos (balón de rugby, frisbee,...), limitación de pasos y de botes, etc., permitirá que se mantenga el componente lúdico del juego, la incertidumbre de la tarea a la vez que se desarrolla el aprendizaje con la misma.

Sesión 1

Nombre Sesión:

Iniciación a los lanzamientos y recepciones.

Fecha Sesión: __/__/____

Instalación.

Pabellón.

Edad

8 – 10 Años.

Duración:

60´

Material/Recursos Didácticos

30 pelotas de espuma, 2 frisbee, 2 balones de rugby de espuma, 1 pelota de rítmica, 30 aros y 15 balones de balonmano.

Metodología:

Asignación de tareas

Objetivo:

Desarrollar las habilidades de lanzamientos y recepciones.

Contenido:

Trabajo de los lanzamientos y las recepciones.

Tiempo

Actividad

Organización

 

Autolanzamientos: cada alumno realiza una serie de lanzamientos al aire o contra la pared, según indique el profesor, como ejercicio de familiarización. Además deberán intentar recepcionar de nuevo la pelota.

Los alumnos se dispondrán de forma individual por todo el espacio con una pelota de espuma cada uno.

 

Pases por parejas: cada miembro de la pareja lanza la pelota al otro de forma que este pueda cogerla. El profesor indica si hay que lanzar con una mano u otra o con las dos manos.

Los alumnos se disponen formando parejas con una pelota de espuma por pareja.

10´

Cadena transportadora: el objetivo es llevar el móvil de un lado a otro de la cadena antes que el otro equipo, mediante lanzamientos y recepciones de forma consecutiva. Se podrán usar diferentes móviles tales como pelotas de espuma, balones de rugby de espuma o incluso frisbee.

Se forman dos equipos iguales que se dispondrán cada uno en una fila independiente con una separación entre alumnos que permita los lanzamientos de unos a otros. La posición corporal de cada uno será: uno de pie, otro sentado, etc.

10´

La caza: los jugadores del equipo que forman el pasillo deben lanzar las pelotas a cada jugador del otro equipo los cuales intentarán, de uno en uno, atravesar el pasillo sin ser golpeado con ninguna pelota. Los equipos se cambiarán después y gana el equipo que más jugadores haya pasado sin ser “cazados”.

Se mantienen los dos equipos: uno realiza un pasillo ancho con dos filas iguales en las que cada alumno dispone de una pelota de espuma. El otro equipo se coloca en fila en un extremo del pasillo.

10´

Balón a la olla: El equipo que ataca tiene un jugador dentro del círculo y los demás se disponen por fuera. Los jugadores del otro equipo se colocan por todo el borde del círculo sin poder entrar en él. El objetivo es darle pases al jugador del centro ante la oposición de los jugadores del otro equipo. Se trata de dar 3 pases seguidos de ida y vuelta al jugador del centro. Cambiar los roles si interceptan la pelota.

Se distribuyen los alumnos en cuatro equipos (dos equipos por círculo de línea de tiros libres de la pista de baloncesto). Se juega con un balón en cada círculo.

Los diez pases: El objetivo es dar 10 pases entre los componentes de un mismo equipo ante la oposición del otro equipo. Se pueden introducir variantes como: limitar el número de pasos con la pelota en las manos. Pasar solo con una mano u otra según se indique.

Se forman dos equipos que se distribuyen libremente en medio campo.

10´

Partido con balón rodando: Es un partidillo normal, pero solo se puede pasar y lanzar a portería rodando el balón.

Se mantienen los dos equipos formados anteriormente.

10´

Se colocan cada miembro de la pareja uno enfrente del otro a una cierta distancia y en medio se coloca un aro en el suelo. (Después se colocarán 2 aros). El objetivo es lanzar el balón de modo que bote dentro del aro y lo pueda recepcionar el compañero.

Esta actividad se desarrollará por parejas. Cada pareja dispone de 2 aros y un balón de balonmano.

 

Sesión 2

Nombre Sesión:

Iniciación a los lanzamientos, pases y recepciones.

Fecha Sesión: __/__/____

Instalación.

Pabellón.

Edad

8 – 10 Años.

Duración:

60´

Material/Recursos Didácticos

1 balón de balonmano, una pelota de rítmica, 9 conos, 3 pelotas de espuma, 15 botellas o similar, un balón de rugby, un balón de voleibol, 2 pelotas gigantes, 3 bancos suizos y 30 aros.

Metodología:

Asignación de tareas

Objetivo:

Desarrollar las habilidades motrices y destrezas básicas de lanzamientos y recepciones.

Contenido:

Trabajo de los lanzamientos y las recepciones.

Tiempo

Actividad

Organización

10´

El objetivo es realizar dos pases seguidos desde dos líneas separadas unos metros (ancho del campo de voleibol). Cada vez que se consiga un pase desde esa distancia se obtiene un tanto. Se podrán realizar pases entre ellos aunque sólo cuentan los antes señalados. Sólo se pueden dar dos botes y dos pasos.

Se distribuyen en dos equipos, usando medio campo. Se juega con un sólo móvil. Se usarán balones de balonmano y pelotas de rítmica.

10´

El objetivo sigue siendo realizar dos pases seguidos pero esta vez a un compañero que se encuentre entre los dos conos de cualquier portería. No se podrán obtener los dos tantos en la misma portería. No habrá botes y sólo se podrán dar tres pasos.

Se continúa con los dos equipos dispuestos en medio campo. Se colocan tres porterías en tres sitios distintos señaladas por dos conos cada una. Se usarán balones de rugby y voleibol.

10

Ataque al castillo: El objetivo es derribar las botellas protegidas mediante lanzamientos desde fuera del círculo en el menor tiempo posible, evitando a los “guardianes”. Se cambiarán los roles después de cada juego.

Dividir la clase en 3 grupos de 10 personas. Cada grupo se dispone en un círculo de 5 metros de radio aprox. En el centro se colocan de 4 a 5 botellas o similar y 2 alumnos que serán los “guardianes”.

10´

Balón contacto: dos de los alumnos deberán tocar con la pelota al resto (sin lanzarla). Estos dos alumnos podrán pasarse la pelota entre ellos mientras se desplazan por el espacio. El alumno que sea tocado por la pelota intercambiará su rol con el que le haya dado o, como variante, se suma al grupo.

En medio campo se distribuyen todos los alumnos. Usaremos pelotas de rítmica o de rugby.

10´

El objetivo de este juego es intentar lanzar la pelota al campo contrario de forma que bote en el suelo y no sea recepcionada por el otro equipo. Será obligatorio realizar los lanzamientos siempre entre 2 compañeros.

Se realizan dos equipos y cada uno se sitúa en una mitad del campo (voleibol). Usaremos las pelotas gigantes.

10´

El objetivo es introducir los aros en los conos. Gana el equipo que tenga aros en los 3 conos y además el que mayor número de aros tenga entre los 3 conos. Se lanzarán los aros de uno en uno por cada equipo y ellos recogen sus propios aros.

Se divide la clase en 3 equipos de 10 personas. Cada equipo tiene 3 conos situados a 2, 4 y 6 metros de distancia respecto a ellos. Cada alumno tendrá un aro para lanzar.

 

Sesión 3

Nombre Sesión:

Juegos de iniciación deportiva a través de lanzamientos y recepciones.

Fecha Sesión: __/__/____

Instalación.

Pabellón.

Edad

8 – 10 Años.

Duración:

60´

Material/Recursos Didácticos

10 pelotas de espuma, 4 pelotas gigantes, pelotas pequeñas de espuma, 6 conos, 1 aro, 1 frisbee, 4 pelotas de tenis, 4 globos y 1 balón de rugby de espuma.

Metodología:

Asignación de tareas

Objetivo:

Desarrollar las habilidades motrices y destrezas básicas de lanzamientos y recepciones.

Contenido:

Trabajo de los lanzamientos y las recepciones.

Tiempo

Actividad

Organización

 

10´

El objetivo será mantener el balón pasándolo entre los alumnos que forman el triángulo sin que lo intercepte el jugador del centro. No valdrá realizar pases bombeados. Se cambia de rol cuando el jugador del centro intercepte el balón.

Se realizan grupos de 4 personas cada uno de los cuales dispone de un balón de espuma. Cada grupo se dispondrá formando un triángulo no muy grande con un alumno dentro del mismo.

10´

Tiro al plato: cuando el profesor lance la pelota gigante al aire los alumnos deberán darle con la pelota de espuma.

La clase se divide en 2 grupos donde cada alumno tendrá una pelota pequeña de espuma, y habrá una pelota gigante por grupo.

10´

Béisbol: El jugador del equipo atacante lanzará el frisbee hacia donde desee y saldrá a correr pasando por todas las bases. El equipo defensor deberá recuperar el frisbee lo antes posible y hacerlo pasar por todos sus componentes, antes de que el oponente haya pasado por todas las bases. Cuando todos los miembros del equipo hayan lanzado se cambiarán las funciones.

Se forman 4 equipos. Se colocarán por el espacio un nº determinado de bases (conos) proporcional a los componentes del equipo. Un grupo hará una fila de atacante mientras que el otro se repartirá a su criterio por el espacio (defensores).

10´

De costa a costa: El objetivo es que la pelota llegue al lado contrario del campo mediante pases entre los compañeros de distinta fila. No se puede tocar a los componentes del otro equipo pero sí interceptar la pelota. Las pelotas serán de distinto color.

Dividir la clase en 2 equipos. Se disponen en 7 filas aprox. colocándose 2 alumnos de cada equipo en cada fila. Los 2 alumnos restantes se colocan uno en cada extremo del campo con una pelota cada uno.

10´

Para conseguir un tanto será necesario trasladar la pelota con pases hacia la otra portería. No se podrá desplazar con el balón en las manos. Sólo se puede lanzar a portería colocado de espaldas a ésta y lanzando por debajo de las piernas y sólo así se podrá obtener un tanto.

Se divide la clase en 4 grupos, enfrentándose de 2 en 2. Cada 2 grupos tendrán medio campo con 2 porterías. Se usarán balones de balonmano.

10´

El especialista: cada alumno deberá hacer uso de los móviles según crea conveniente y atendiendo a las siguientes preguntas:

¿Con qué móvil llegarás más lejos?

¿Cual de ellos aguantará más tiempo en el aire?

¿Con cual de ellos se acertará más fácil a dar a un cono?

Se forman grupos de 6 personas (5 grupos). Cada grupo dispondrá de un globo, una pelota de goma y una pelota gigante.

6.     Evaluación

    La evaluación de los alumnos se realizará a partir de las informaciones obtenidas mediante los documentos de evaluación y según los criterios del profesor. Es conveniente que, inicialmente, se evalúe y anote el nivel de partida, además de los conocimientos y experiencias previas del alumno. Como principal método de evaluación utilizaremos la observación. Para llevar a cabo nuestra evaluación seguiremos una serie de pasos que definen el proceso de la misma:

I.     Definición de objetivos donde se concreta qué es lo que queremos evaluar

    En nuestro caso los objetivos serán:

  • Mejorar la adaptabilidad a distintos móviles.

  • Incrementar la eficacia con ellos.

  • Perfeccionar la forma de ejecución de los lanzamientos y recepciones.

    Nuestra evaluación irá dirigida a niños de ambos sexos y edades comprendidas de 8 a 10 años, cuyo número en clase sería conveniente que no sobrepasase las 30 personas. Nuestra observación podrá ser de apreciación o de verificación. La primera juzgará una acción cualitativamente, mientras que la segunda lo hará de forma cuantitativa. Así, para evaluar la ejecución técnica de los lanzamientos y recepciones usaremos el procedimiento de apreciación. La evaluación de la técnica no será específica de cada deporte sino que la evaluaremos siguiendo el patrón motriz básico a esas edades. Descripción del gesto técnico de lanzamiento y recepción:

    Lanzamiento

  1. Giro previo del cuerpo y balanceo del cuerpo hacia atrás y hacia arriba, retrasando el pie de la mano ejecutora.

  2. Paso con la pierna contraria al lanzamiento hacia adelante.

  3. Cadera, tronco y hombro rotan hacia el lanzamiento y el brazo ejecuta el mismo. Probablemente aparecerá un paso hacia adelante con el pie de la mano ejecutora.

    Este patrón será general pero habrá diferencias según el tipo de móvil: si es demasiado pesado o demasiado grande, si tiene forma esférica o no, etc.

Recepción

    Evaluaremos la capacidad para:

  1. Abandonar la posición estática para recibir el móvil.

  2. Orientación de los brazos y manos hacia la trayectoria del móvil.

    Trabajo simultáneo de ambas manos a la hora de recibir.

II.     Definir sobre las condiciones de la evaluación

    Se refiere a, si evaluaremos “in vitro” o “in vivo”. En nuestro caso evaluaremos en situaciones creadas por nosotros en las que tendremos un control de las variables y por tanto será una evaluación “in vitro”.

III.     Definición de las variables

  • La información inicial debe ser precisa e igual para todos.

  • Definir el número de ensayos y su medición.

  • Definir el tratamiento de los datos.

  • Definir el número de observadores y su ubicación.

  • Definir el material que se precisa.

IV.     Diseño de la hoja de evaluación

    En el diseño de la hoja de evaluación nos decantaremos por las listas de control, por las escalas gráficas y por los registros de acontecimientos.

    En nuestras sesiones la mayoría de los juegos son muy abiertos de tal forma que es complicado realizar una evaluación con ellos. Por supuesto hay juegos como “el especialista” que son muy buenos para desarrollar una evaluación correcta y de fácil observación. Por tanto, para realizarla crearíamos una sesión que se realizaría previamente tanto para explicarla como para que los alumnos se familiarizasen con ella. Posteriormente se realizaría la evaluación de dicha sesión. Dicha sesión sería un recorrido de juegos en su mayoría individuales o por parejas. Un juego muy útil y fácil de evaluar es el siguiente: se poseen distintos móviles (frisbee, balones de rugby, balones de balonmano y pelotas de tenis) los cuales hay que hacer pasar por un aro colgado de la portería a una distancia de 3 ó 4 metros. Cada niño realizará 5 lanzamientos con cada móvil. De este ejercicio se puede realizar tanto una observación cualitativa como una observación cuantitativa. Mediante los procedimientos de apreciación (uso de listas de control y escalas gráficas) describiremos cómo se ejecutan los patrones motrices de lanzamiento y recepción adecuados.

    Un ejemplo de lista de control sería:

Cuestiones sobre el lanzamiento

Si

No

¿Existe giro previo de cuerpo?

 

 

¿Existe balanceo del brazo hacia atrás y arriba?

 

 

¿Se retrasa el pie del brazo ejecutor?

 

 

¿Existe paso posterior hacia delante con la pierna contraria?

 

 

¿Rota el tronco hacia la dirección de lanzamiento?

 

 

¿Rotan los hombros hacia la dirección del lanzamiento?

 

 

    Un ejemplo de escala gráfica sería:

1

2

3

4

5

Nunca

Rara vez

A veces

Casi siempre

Siempre

 

Preguntas

1

2

3

4

5

¿Existe giro previo del cuerpo en el lanzamiento?

 

 

 

 

 

¿Existe balanceo del brazo hacia arriba y atrás?

 

 

 

 

 

¿Retrasa el pie de la mano ejecutora?

 

 

 

 

 

¿Da un paso hacia delante con la pierna contraria?

 

 

 

 

 

¿Rota el tronco en dirección al lanzamiento?

 

 

 

 

 

¿Rotan los hombros en la dirección del lanzamiento?

 

 

 

 

 

    Así, por supuesto, habrá variantes en la hoja de observación dependiendo del móvil (no es el mismo patrón motriz el usado para lanzar un frisbee que para lanzar una pelota de balonmano). Las listas de control dan una información genérica en la que se muestra si existe o no un gesto motriz, mientras que las escalas gráficas son más detalladas, ya que también dicen en qué grado se realiza ese gesto motriz.

    Para mantener la objetividad de estos dos documentos sería conveniente la aparición de 2 ó más observadores situados desde diferentes puntos de vista.

    Mediante el procedimiento de verificación, es decir, que evaluamos cuantitativamente, podremos obtener datos relacionados con la eficacia y la adaptabilidad a los móviles. Así en el juego anterior se podrán sacar conclusiones sobre el nivel de acierto que tienen los alumnos con cada móvil además de otros datos como cuáles son los móviles con los que los niños tienen mejores porcentajes de acierto (es decir, a los que más fácilmente se adaptan). Un ejemplo de registro anecdótico sería:

 

1º lanzam.

2º lanzam.

3º lanzam.

4º lanzam.

5º lanzam.

Balón de rugby

 

 

 

 

 

Frisbee

 

 

 

 

 

balonmano

 

 

 

 

 

Pelota de tenis

 

 

 

 

 

    Esta evaluación se llevaría a cabo al principio, para ver el nivel inicial, a mediados, para ver su progresión, y al final para ver tanto su evolución como para observar el resultado del programa de sesiones realizadas. Todo lo llevado a cabo sobre los lanzamientos sería igual para las recepciones.

Bibliografía

  • Blázquez, D. (1986). ”Iniciación a los deportes de equipo”. Martínez Roca. Barcelona.

  • Blázquez, D., Delgado Noguera, M.A. y cols. (1995). “Fundamentos de educación física para enseñanza en primaria: Vol. I y II”. INDE. Madrid.

  • Capllonch Bujosa, M. (1994). “Unidades didácticas para primaria: Vol. III”. Inde. Madrid.

  • Díaz Lucea, J. (1993). “Unidades didácticas para secundaria: Vol. I”. Inde. Madrid.

  • Famose, J. P. (1992). “Aprendizaje motor y dificultad en la tarea”. Paidotribo. Barcelona.

  • Lasierra Aguilá, G. (1993). “1015 juegos y formas jugadas de iniciación a los deportes de equipo”. Paidotribo. Barcelona.

  • Le Boulch, J. (1981). “La educación por el movimiento en la edad escolar”. Paidós. Barcelona.

  • LLeixá Arribas, T. (1995). “El niño y la actividad física (2 a 10 años)”. Paidotribo. Barcelona.

  • Wickstrom, R.L. (1983). “Patrones motores básicos”. Alianza Deporte. Madrid.

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