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Revista Digital


CON MANOS DE TIERRA Y CORAZON DE LEON. IMAGINARIO NACIONALISTA Y FUTBOL EN LA PRENSA COSTARRICENSE
Sergio Villena Fiengo


Pareciera que, como ocurría a principios de siglo, cuando los ticos daban la espalda a rituales religiosos para poder deleitarse con el fútbol, los de hoy se alejan de los rituales cívico-escolares para acudir, directa o massmediáticamente, a los estadios. Pero si bien entonces el fútbol era parte de un proceso de secularización de los días festivos y del tiempo libre inscrito en la lógica racionalizadora y disciplinadora del liberalismo, la religión del fútbol que hoy se practica parece explicarse por la necesidad de reencontrar el espíritu de la tribu.

Tal vez porque la mayor parte de la gente no encuentra una mejor manera de ser y sentirse verdaderamente tico que presenciando partidos de fútbol, es que este deporte espectáculo sigue gozando de tanta aceptación pese a la debacle de la "constelación de estrellas" en el camino rumbo a Francia '98.


Post-scriptum
Si bien los discursos periodísticos en torno al fútbol cumplen la función de espacio generador de imaginarios nacionales en muchas partes del globo, en Costa Rica ese proceso presenta similitudes y diferencias interesantes con otros casos estudiados en la región. Por ejemplo, como ocurre el discurso periodístico argentino, analizado por Archetti (1998), así como por Alabarces y Rodríguez (1996, 1998), en Costa Rica el periodismo deportivo también establece una continuidad entre el "campo", como espacio rural donde se forja la nacionalidad, con el "campo" de fútbol, así como una continuidad entre los héroes bucólicos y los ídolos deportivos: sin duda, este verso, que glorifica la trayectoria del chunche "del campo a la cancha y de la Patria al mundo" (Chaves, Al Día, 15/IX/98: 28), recuerda al pibe, personaje mítico del fútbol argentino, que va del "potrero" –que a su vez evoca la pampa-- al (estadio y de ahí al) "mundo" (Archetti, op. cit.). En ambos casos, los ídolos deportivos personifican a héroes preexistentes de la mitología nacionalista que vagan por los discursos periodísticos en busca de actores que representen su epopeya para las masas urbanas, ansiosas de movilidad social a la vez que nostálgicas por un pasado supuestamente idílico: gracias a la prensa deportiva, el concho y el gaucho, que son uno y lo mismo con el paisaje nacional, con el valle central y la pampa, con la tierra, renacen en los estadios.

Sin embargo, aunque es también es un personaje liminal porque está entre el campo y la ciudad, entre la tradición y la modernidad, entre la niñez y la vida adulta, el chunche tiene una característica que lo hace radicalmente diferente del pibe: no es un personaje rebelde, pícaro, malicioso, poco respetuoso del orden establecido y que, en esa medida, hilvana genialidades con los pies y hace declaraciones que resquebrajan la mitología nacionalista oficial. Si bien comparte con el pibe ciertos rasgos de "infantilidad", como se connota al hacer referencia a su continua risa y carácter humorístico, eso ocurre sólo fuera del campo de juego: en la cancha, el chunche es un hombre de verdad, cuando no un superhombre. El pibe por el contrario, es un verdadero niño sólo cuando juega; su espíritu juguetón, indisciplinado, rebelde, le otorga la libertad necesaria para la creación y la genialidad. En él no se admira su fortaleza física (por el contrario, ésta es con frecuencia caricaturizada), sino su "maña", su capacidad para el dribbling, para la gambeta; su prototipo es el gordito Maradona o, cruzando la frontera, el rengo Garrincha. Para él la cancha no es un campo de batalla, sino un lugar para jugar; no hace la guerra, se divierte; no derrama sudor, ríe. A diferencia del chunche, que proyecta sus virtudes morales sobre el campo de juego, el pibe extiende su rebeldía futbolera hacia su vida privada, haciendo estallar a menudo el escándalo: no es un superhéroe, sino de la estirpe de los antihéroes. Al chunche se le admira por sus virtudes morales, al pibe por sus transgresiones. Maradona y Garrincha no son un ejemplo moral para nadie; son poetas malditos.


Bibliografía


Fuentes periodísticas


Notas
1. Sociólogo. Coordinador Académico en la Secretaría General de la FLACSO, con sede en Costa Rica. El autor expresa su agradecimiento a Yanitsia Guzmán, por su valiosa colaboración en la recopilación de la información periodística que se utiliza en este ensayo.

2. Se han realizado, hasta ahora, tres investigaciones sobre el fútbol en Costa Rica, una desde la perspectiva sociológica (Cubillo, 1986), una desde la comunicación social (Carballo, 1990) y otra, desde la historia (Urbina, 1996).

3. En principio oral y escrita, pero también mediante imágenes, sobre todo en los "complementos del partido" que conforman, junto con éste, los "programas" o "noticias", y que permiten el encadenamiento de los eventos en series históricas, que otorgan continuidad a la comunidad.

4. La institucionalización (y ritualización consecuente) del fútbol bajo la forma de competiciones internacionales, propia de la Copa Mundial y un número creciente de campeonatos regionales, así como de campeonatos nacionales es una condición sine-qua-non para su articulación con el nacionalismo. Las selecciones nacionales cumplen la función de "cristal de masa" (Canetti, op. Cit.) que "representan" a su afición a partir de un principio de pertenencia nacional (ver Villena, 1998).

5. El mensaje del "chunche" para los niños fue el siguiente : "No quiero despedirme de todos ustedes sin antes decirles que los quiero mucho, que sean buenos con sus papás, que estudien y puedan practicar un deporte. Además, por favor nunca tomen guaro (alcohol)" (La Nación, 13/IX/98, pág. E2).

6. "La imagen de aquella anciana de Ciudad Neilly, quien boquiabierta se persignó incrédula al ver al futbolista Mauricio Montero pasar frente a su casa encabezando una caravana de autos, fue una de las muchas manifestaciones que dejó su despedida por la zona sur de nuestro país./Aún con las compras en mano, su blanco delantal amarrado a la cintura y una pañueleta roja que le cubría sus canas, doña Carmen Sibaja miró a su ídolo, y al perdérsele de vista, atinó a decir : ' !Qué bonito es este muchacho, se me pareció a Tatica Dios con ese pelo largo !, sonrió la anciana, con ojos llenos de lágrimas." (La Nación, 13/IX/98, pág. E1 y E2).

7. Un tema sumamente interesante por estudiar es la comparación entre los rituales del poder en general, y presidenciales en particular, en México y en Costa Rica. Cuando se observa el poder en escena, contrasta de manera notable la ostentación que caracteriza al primer caso, hasta el punto en que el presidente adquiere una dimensión casi divina, con la modestia propia del segundo, donde la figura presidencial se presenta como una persona del común. Todos los signos, incluidas las correspondientes casas presidenciales y las fórmulas de cortesía frente a los mandatarios, hacen explícito este contraste.

8. El carácter místico de la narrativa ya esbozado por los cronistas al referirse a la "peregrinación" de Montero, también está presente al relatar su ingreso al estadio "El robusto físico que le dio la naturaleza, cayó del cielo y salió del helicóptero, en el centro del campo de juego, y el público (...) estalló de felicidad" (La Nación, 16/IX/98 : 36A; destacados míos). De igual manera, muchas notas resaltan el carácter provindencial del héroe: narran cómo Montero, al sentirse angustiado por la posibilidad de que lloviera, elevó sus plegarias al cielo. Según Olman Mora, cronista de La Nación "La plegaria surtió efecto" (La Nación, 16/IX/98; 38ª); según Antonio Alfaro, de Al Día, "Lo escucharon en el cielo. Hasta los santos, con San Pedro en primera fila, parecían involucrarse en la despedida de Montero, con una tarde sin agua como regalo. Al creador le dio la gracias (sic), en la Catedral de Alajuela, por tantos días felices, por aquella despedida."(Al Día 16/IX/98: 22). Pero no sólo la prensa exaltó la dimensión mística del acontecimiento; como lo reporta El Extra (16/IX/98: 18), en las graderías del estadio se podía leer una manta que llevaba la siguiente inscripción: "Cuando Dios me lleve te veré desde el cielo".

9. Entre la lista de invitados por Montero destacan "el presidente de la República, Miguel Angel Rodríguez, así como los exmandatarios Rafael Angel Calderón y José María Figueres. También las nadadoras Claudia y Sylvia Poll, además del campeón de motocross Adrián Robert" (La Nación, 15/IZX/98 : 35A). Es notable la búsqueda de reconocimiento político, por parte del jugador, que deja traslucir esta lista. Es, asimismo, notable la importancia que los políticos otorgan al fútbol, como deja traslucir la presencia de un expresidente, aún muy activo en la política, en el acontecimiento que analizamos, sobre todo por tratarse de un día tan importante en el calendario cívico, como ser el día de la independencia nacional.

10. Tomo estas categorías de un reciente libro de Luis H. Antezana (1998: 29-30) , quien preocupado por el valor estético y lúdico del fútbol más que por su carácter competitivo, considera que un "jugador excepcional" es aquel de quien se espera, apenas toca la bola, una jugada impecable, sobre todo un perfecto pase, muy posiblemente mortal para el rival; el término connota un sentido de "peligro para el rival". La categoría de "jugador genial", por su parte, no sólo connota peligro para el rival, sino una posible jugada inédita, cargada de habilidad y talento. Finalmente, la de "jugador poeta" connota, como la anterior, una "jugada genial", pero el "peligro para el rival" pierde sentido, porque todos se aprestan no sólo a admirar lo que viene sino a gozar y reír por el puro placer de jugar. Los ejemplos que sugiere Antezana son Valderrama, Maradona y Garrincha, respectivamente.

11. Sobre los medios de comunicación, es evidente la persistencia de la imagen romántica del campesino tico no sólo en algunos comerciales, incluyendo algunos de una cierta natilla y de un festival musical latinoamericano, sino también en la escasa producción nacional, en la que personajes como "lencho Zalazar" destacan; en ambos casos, la imagen de Costa Rica resalta también sus rasgos de "país exótico", "tropical", "biodiverso". En cuanto al mundo escolar, es notable la presencia exclusiva y masiva de niños disfrazados de acuerdo al canon arquetípico del "campesino tico" en los desfiles del quince de setiembre, por ejemplo. Finalmente, las representaciones que se hacen en "Pueblo Antiguo" también mantienen esta línea, puesto que si bien incluyen el exotismo limonense, lo hacen como tal, sin cuestionar la imagen central del idilio campesino. En todo caso, si los medios de comunicación, la escuela y los espacios de diversión han recuperado al negro desde su exotismo, distinta es la situación de los indígenas, cuya imagen permanece proscrita.

12. Según el Diccionario de Costarriqueñismos de Agüero, chunche significa "Cachivache, traste, mueble, objeto cualquiera : en general cualquier cosa, concreta o abstracta, definida o indefinida, conocida o no" (1996, 103). Un costarriqueñismo que puede servir como sinónimo es "carajada", aunque éste se utiliza con más frecuencia para designar objetos abstractos que concretos, que es el caso de chunche.

13. El origen de su apodo es narrado por un periodista de la siguiente manera:
"Quedó bautizado de por vida, desde aquella entrevista con final jocoso con Manuel 'Pilo' Obando, el creador del popular sobrenombre, ayudado por el folclórico Montero.
-Bueno, me voy porque si no me deja el bus para Grecia, le dijo Mauricio.
-¿La casadora? (sic), agregó 'Pilo' con una sonrisa.
- No, el 'chunche', respondió Montero con una carcajada."
(Alfaro, 1998: 95; cursivas mías).

14. Esta conexión entre el "chunche" y el "concho" es sugerida por su biógrafo : "Mauricio Montero, en un pasaje sacado de las 'Concherías' de Aquileo Echeverría, creció entre el vérolis, el trinar de los yigüiros, los chapulines, el trapiche y la tapa 'e dulce"(Alfaro, op. Cit. : 13).

15. "…el llamado al equipo patrio volvió cuando Montero apenas se recuperaba de una lesión en la rodilla. Un tanto testarudo y otro poco de valiente, ni siquiera lo pensó dos veces para aceptar el reto, rumbo a Italia '90. "-¿A quién hay que matar?, dijo Montero de entrada, al seleccionador Gustavo de Simmeone. "Esas cinco palabras le valieron la titularidad en adelante, las pronunció con voz enérgica, dispuesto a morirse por la causa. Al que se ponía por delante se lo llevaba en banda. "Costa Rica requería hombres como él…"(Alfaro, op. cit.: 67-68).

16. El caso costarricense es sumamente interesante porque el papel épico del fútbol parece haberse potenciado respecto de lo que ocurre en otros países, en tanto se ha convertido en un sustituto –y no sólo complemento— de la épica militar . Solo así parece poder explicarse porqué, en un país donde el discurso pacifista es tan importante como rasgo identitario, el periodismo deportivo ha apropiado una jerga bélica cuando hace referencia a los encuentros futbolísticos de la selección : los términos "legionarios", "artilleros", "trinchera", etc. forman parte habitual del discurso deportivo ; incluso La Nación, el periódico de mayor difusión e influencia, adoptó durante las eliminatorias para el mundial de 1998 una iconografía en la que se presentaban dibujos de soldados atrincherados, así como fotografías de jugadores seleccionados al lado de cañones, etc. Esta funcionalización del léxico militar llegó incluso ha generar un "disgusto diplomático", debido a que el tercer y nada discreto técnico de la selección nacional declaró que los ticos atacarían la Casa Blanca con toda la artillería y armamento pesado de que disponían.

17. Una semana antes del inició la segunda ronda de las eliminatorias para el mundial en la CONCACAF, la selección tica se enfrentó a una selección de Camerún, venciendo 5 a 0. El titular del periódico El Extra señalaba, a ocho columnas : QUE VENGA MEXICO ! El domingo siguiente se disputó el partido entre México y Costa Rica, ya por las eliminatorias, con el resultado de 1 a 1. El mismo periódico publicó al día siguiente este titular : EMPATAN GIGANTES DE CONCACAF. Como me comentaba un amigo argentino, habría sido más consecuente que dijera : QUE VUELVA CAMERUN !. Según la prensa deportiva, sin exclusión aunque con diferencias de grado, era indiscutible que la selección de Costa Rica, caracterizada como "una constelación de estrellas" o "la mejor selección de la historia del fútbol nacional", estaba clasificada aún antes de que se disputara la eliminatoria. Lo que estaba en juego era quien ocuparía el primer lugar entre Costa Rica, México y USA; Canadá, Jamaica y El Salvador, los otros rivales, ni siquiera merecían consideración. El único jugador que se mostró crítico a este triunfalismo fue Hernán Medford, quien les recordó a los periodistas y a la afición que Costa Rica había ido sólo a un mundial (Italia).

18. La única nota periodística que advierte este contraste señala: "Si la sencillez de Mauricio le valió admiración en sus 18 años de carrera, la despedida de ayer fue todo lo contrario: espectacular, fastuosa y complicada" (La República, 16/IX/98: 28-A). Las actividades de Montero incluyeron una noche en la suite presidencial de un hotel de lujo, su traslado en volanta (carroza) a la catedral de Alajuela, su traslado en limusina al estadio y, finalmente, su descenso en helicóptero. Ya dentro del estadio, le fue dedicada la canción mexicana "El rey", por un grupo de mariachis (el "Mariachi Nacional" ! sic).

19. Esta información sobre la escolaridad de Montero no coincide con la presentada por Alfaro (op. Cit.), donde se narran sus aventuras escolares, aunque sí se señala que llegó sólo a sexto grado; sin embargo, el mismo libro Montero se autodefine como "un campesino sin estudio"(íbid : 99). Se la incluye porque pone de manifiesto una exaltación del origen pobre de Montero, ya en el margen de la leyenda.

20. Luis Alberto Monge, en uno de sus discursos como presidente de la república, señaló: "Hemos sostenido la tesis de que las virtudes y valores que nos han permitido superar tránsitos difíciles y aciagos son de origen rural. Y son esas virtudes y valores lo que han hecho la grandeza y la gloria de nuestra nacionalidad. Nuestra misma ejemplar democracia es de raíces rurales. Necesitamos buscar esas raíces para fortalecerlas" (1985; citado por González, 1985: 55, cursivas mías).

21. El 11 de abril de 1909, como parte de los acontecimientos de conmemoración de la Batalla de Rivas, principal acontecimiento cívico nacional de la época según los estudios de Palmer, se jugó un match en el que estuvo presente el Presidente de la República, Ricardo Jiménez, a quién estuvo dedicado el juego (cf. Urbina, 1996).

22. El éxito en esa interpelación explicaría porqué la simpatía popular hacia el chunche es más amplia y densa a la que se profesa, por ejemplo, hacia Claudia Poll, pese a que ésta es la deportista que, al obtener la única medalla de oro olímpica que ha logrado sumar Costa Rica en su historia, le ha dado la mayor gloria a este país. Me parece que esto se debe no sólo a que el fútbol es un deporte más popular que la natación, sino también, y quizá sobre todo, a que la identificación con la "ondina nacional" es menos probable en tanto no posee (al menos no lo reconoce así la prensa, como lo sugiere su silencio al respecto) los rasgos constitutivos del arquetipo nacional : es mujer y, al no ser de origen popular, está inhabilitada para personificar el mito del ascenso social.


Imágenes
Diario La Nación, Costa Rica.


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Año 4. Nº 13. Buenos Aires, Marzo 1999.