Lecturas: Educación Física y Deportes. Revista Digital

LA REHABILITACION DEL DEPORTISTA LESIONADO:
ORIENTACION HACIA LA REEDUCACION FUNCIONAL.

Francisco Javier Mula Pérez (España)
mistral6457@mistralvd.com

Licenciado en Educación Física
Entrenador Nacional de Atletismo
Director del Centro Andaluz de Estudios y Entrenamiento. Granada


Intoducción
En las estadísticas de los accidentes en los deportes, dominan las patologías y lesiones del aparato locomotor y de sostén mientras que los otros sistemas y aparatos permanecen en segundo plano. Una de las causas principales de este fenómeno, se centra en el planeamiento del entrenamiento.

A propósito de esto, es necesario considerar que también el aparato motor pasivo y de sostén se adapta a las cargas, analógicamente a lo que ocurre para los demás sistemas y aparatos (circulatorio, muscular, etc.) siendo estas adaptaciones las que, en último caso, permiten elevadas posibilidades de carga. Estas adaptaciones se realizan más lentamente que en la musculatura; son difíciles de advertir, por lo que existe una posibilidad limitada de controlar directamente la carga a la cual se expone determinado aparato. En la práctica deportiva se controla la carga, por ejemplo a través de parámetros cardiocirculatorios o metabólicos. Ocurre frecuentemente que las adaptaciones rápidas de los diferentes sistemas del cuerpo pueden causar excesos en la solicitación de las estructuras del aparato locomotor pasivo y de sostén, las cuales son difíciles de advertir. Por este motivo pensamos que es oportuno formular una serie de indicaciones prácticas sobre como ocurren los fenómenos de adaptación de estos aparatos, los cuales se basan en consideraciones derivadas de las nociones biomecánicas y médicas, y sobre los principios generales de aplicación de la carga, que a menudo todo el mundo conoce (o dicen conocer), pero que frecuentemente se descuidan.


1. PRINCIPIOS DE ENTRENAMIENTO A TENER EN CUENTA

1.1. - INCREMENTO SISTEMATICO DE LA CARGA.
La adaptación de las estructuras del tejido conectivo se realiza con retraso respecto al de los demás tejidos, por lo que es necesario que el incremento de las carga sea CONTINUO pero diluido en el tiempo. De esta forma evitaremos :

  1. Incrementos bruscos de la carga o excesivamente rápidos.
  2. Errores en la valoración de la relación entre carga y capacidad de carga.

Incrementar sistemáticamente las cargas implica que el paso de un medio de entrenamiento a otro se realice a través de una adaptación gradual.

Desde el punto de vista de la reeducación funcional, la reanudación del entrenamiento después de una lesión o después de la aplicación de una carga errónea, debemos dedicarle una particular atención a la reanudación del entrenamiento después de la misma. Una vez desaparecidos los dolores y las alteraciones derivadas de ello, no se debe volver a los volúmenes de carga precedentes, realizados con la misma intensidad. Solo cuando el volumen de entrenamiento sea bien tolerado por el deportista durante un período suficientemente largo, se pasará a aumentar la intensidad.

1.2. LA ADAPTACION INDIVIDUAL DE LA CARGA.
Debemos de tener en cuenta que en la mayoría de los atletas, principalmente jóvenes, encontramos anomalías congénitas del aparato osteo-articular.

Si las cargas de entrenamiento requeridas no son tales que desaconsejen la aplicación de las mismas, es necesario que el entrenador sea consciente de ésta anomalía para poder adaptar las cargas a las posibilidades del sujeto. De ésta forma evitaremos la utilización de aquellos ejercicios que soliciten de una forma notable los sectores citados anteriormente, procediendo a la reducción o sustitución.

Si aún así, tomando precauciones durante el entrenamiento se producen reacciones derivadas de una carga excesiva, o bien lesiones o alteraciones se recurrirá entonces a un entrenamiento rehabilitador, evitando ulteriores cargas y nuevas solicitaciones de las zonas afectadas para no producir daños irreversibles, como a menudo ocurre.

1.3. PREPARACION PARA LA CARGA.
Un correcto planeamiento metodológico del calentamiento, aumenta la posibilidad y la disponibilidad hacia el entrenamiento, la capacidad de carga y evita las lesiones. Especialmente si el entrenamiento solicitará de una forma notable el tejido conectivo, necesitaremos una preparación especial hacia ésta actividad a través de un adecuado calentamiento. Sobre todo se debe mejorar la capacidad elástica de la musculatura y su capacidad de elongación para evitar roturas musculares y tendinosas. Los tejidos desprovistos de vasos sanguíneos (cartílagos) un correcto calentamiento aumenta su vitalidad. En cuanto al sistema neuromuscular, se obtiene una mejor coordinación y capacidad de reacción. Todo esto sirve par evitar lesiones.

1.4. ALTERNANCIA ENTRE CARGA Y DESCARGA.
Uno de los principios generales para la vitalidad de las partes de tejido privado de vasos (discos intervertebrales, tejido cartilaginoso), es la alternancia entre carga y descarga en la carga de presión. La alternancia favorece el metabolismo necesario. La descarga se realiza a través de la afluencia de fluido que abastece a la célula de tejido conectivo de los sustratos necesarios. El intervalo entre cada unidad de entrenamiento debe ser el necesario para restablecer el estado del tejido y a demás evitar una acelerada deshidratación con la aplicación de sucesivas unidades de entrenamiento, por tanto es necesario que los métodos de entrenamiento utilizados que requieran solicitación notable, se distribuyan racionalmente entre las unidades de entrenamiento. Por otro lado es necesario introducir en ellos ejercicios de descarga es decir, ejercicios de distensión.

El principio de alternancia entre carga y descarga, puede realizarse también con un entrenamiento compensatorio correctamente planificado. Estas compensaciones pueden realizarse de la siguiente forma:

  1. Durante la unidad de entrenamiento.
  2. Después de la unidad de entrenamiento.
  3. Como unidad de entrenamiento de compensación.
  4. Como período de compensación (después de competiciones).

1.5. CARACTER MULTILATERAL DEL ENTRENAMIENTO.
El entrenamiento multilateral debe de realizarse bajo el aspecto de la instauración de las relaciones óptimas artromusculares. Se debe atribuir una enorme importancia al potenciamiento dirigido a los antagonistas y estiramiento de la musculatura principal, esto quiere decir que debemos realizar un entrenamiento adaptado al atleta y al deporte practicado: multilateralidad orientada. Muchas de las lesiones de la musculatura de la columna vertebral son debidas a desproporciones , o bien al escaso desarrollo de la musculatura dorsal, abdominal o de los glúteos. Debido a esto hay que dedicarle mucha atención a un entrenamiento compensatorio.

Por ello según la especialidad del deporte practicado es necesario determinar cuales son los músculos que presentan un déficit relativo de fuerza.

En las disciplinas de Fuerza - Velocidad en atletismo se expresan a través de un ejercicio de competición que muestra características cinemáticas relativamente constantes. Respecto a otros deportes aquí la prestación es realizada a través de un movimiento que tiene relativamente pocos grados de variación posible. En esto se oculta el riesgo en entrenamiento, de monotonía, incluso de unilateralidad en los ejercicios dirigidos a la formación de la musculatura más implicada en el ejercicio de competición.

Si analizamos las fases principales de los procesos cinemáticos que se realizan en el atletismo, veremos que tiene gran importancia los músculos extensores, por lo que en el entrenamiento hay una excesiva exigencia sobre éstos grupos musculares. Por tanto subrayamos la importancia de un desarrollo equilibrado de la musculatura que rodea la articulación, de la congruencia entre las caras articulares y la estabilidad del aparato ligamentoso. Un buen equilibrio artromuscular es posible, de hecho, sólo si la articulación se encuentra en una situación óptima, con un esfuerzo de comprensión uniformemente distribuido sobre las superficies articulares.

Pero ocurre a menudo que no son respetadas tales condiciones y el desarrollo, desproporcionado de la musculatura puede producir sobrecargas sobre el aparato motor y de sostén.

Estos desequilibrios son relativamente difusos y generalmente están en condiciones patológicas que impiden una constante y sistemática construcción de la carga de entrenamiento, incluso impidiendo al sujeto alcanzar su máxima capacidad de rendimiento propia.

Los desequilibrios musculares son el producto de fenómenos de acortamiento y debilitamiento de los músculos. Un Desequilibrio muscular, es un estado en el que existe una desproporción entre la musculatura tónica y fásica (Felmeider , 1988, 132)., causada por un sobre o subacentuación del entrenamiento de la fuerza.

Por ello, la especificidad del deporte practicado, es necesario determinar cuales son los músculos que presentan un déficit relativo de fuerza. En general, es el caso de los agonistas de los músculos más solicitados, los que deben reforzarse de forma específica; de esta forma se individualizan los grupos musculares que tienen tendencia a acortarse para poder estirarlos mediante un entrenamiento dirigido.

Musculos Posturales (Tónicos) Musculos Fásicos
Tienden a acortarse. Tienden a debilitarse.
Tríceps Sural
Psoas ilíaco
Recto Femoral
Isquiocrural
Aductores del Muslo
Cuadrado Lumbar
Extensores profundos espalda
Trapecio, Parte descendente
Pectoral Mayor
Bíceps Braquial
Glúteo Mayor
Glúteos mediano y menor
Oblicuos del abdomen
Fijadores inferiores de la escápula
(Trapecio, p. ascendente, horiz.)
Romboideos
Tríceps braquial
Hay que estirarlos Hay que entrenarlos
Hay que estirar el antagonista.

Así, los desequilibrios musculares tienen los siguientes efectos :


1.5. LA REELABORACION (ASIMILACION) DE LAS CARGAS.
Para restablecer las estructuras, puede ser útil una reelaboración activa muy específica de la carga.

Para ello, muchas veces es necesario utilizar ejercicios diferentes para producir un cambio en la estructura del entrenamiento.


2. ENTRENAMIENTO COADYUVANTE
Tanto entrenadores como médicos están de acuerdo que después de una lesión el deportista necesita, aún habiendo realizado totalmente su rehabilitación de la mano del médico, un trabajo de adaptación antes de integrarse con normalidad a los entrenamientos, y aún más para poder rendir eficazmente en la competición.

Con este trabajo, pretendemos normalizar y organizar unos sistemas de entrenamiento que logren esos objetivos. Mediante este epígrafe lo que se agrupan distintos sistemas que solucionen las demandas del deportista frente a la lesión, antes de que suceda, durante su tratamiento y después de terminado este.

Las exigencias extremas a que se ve sometido el organismo del atleta de alto rendimiento, especialmente su sistema locomotor, obliga a desarrollar paralelamente, al entrenamiento de mejora de capacidades específicas físicas y técnicas, otro entrenamiento que logre mantener a ese deportista en condiciones de poder realzar las altas cargas con la continuidad necesaria.

Este entrenamiento es el " Entrenamiento Coadyuvante ", que lo definimos como : Aquellas forma de entrenamiento que ayuden a la medicación y contribuyen de forma fundamental en la prevención de lesiones de los deportistas, participando ocasionalmente en la terapia post-lesión.

Para lograr estos objetivos se dispone de sistemas de entrenamiento adaptados o creados sobre base de los ya conocidos. Un grupo de estos sistemas son preventivos, de aplicación antes de la lesión y cooperación con una medicación de apoyo y ayuda a la recuperación, si existe. Mientras que otros sistemas son aplicados durante y después de la lesión y a producida, para lograr la más rápida reinserción del atleta a la competición de la que se vio separado.

Todo este conjunto de sistemas así como las formas de aplicación temporal, constituyen el llamado entrenamiento coadyuvante que se desarrolla a continuación.

Conjunto de sistemas que integran el entrenamiento coadyuvante

A. De aplicación antes de la lesión.
1. Entrenamiento supresivo.

B. De aplicación durante la lesión.
2. Entrenamiento de evitación.
3. Entrenamiento alternativo.

C. De aplicación durante la lesión.
4. Entrenamiento Post-dramático.
5. Entrenamiento perentorio o de resolución final.


3. LA REHABILITACION DEL DEPORTISTA LESIONADO
Bajo mi punto de vista, la mejor rehabilitación que podemos aplicar a un deportista lesionado es aquella en la que evitamos que se produzca la misma, y coincidiendo con el Profeso Francisco Seirul-lo, la primera medida a aplicar es el entrenamiento supresivo.

A. De aplicación antes de la lesión

1. Entrenamiento Supresivo:
Dirigido a la prevención, supresión de toda posible lesión. Es por lo tanto pre-patológico y paralelo con el entrenamiento tradicional de mejora de capacidades. Debe cooperar con la medicación de ayuda a la recuperación o prevención, así como con el resto de medios de recuperación no farmacológicos que se utilicen, como masajes, sauna, electroestimulación, crioterapia, etc..., para de esta forma mantener alejado al deportista del umbral prelesión, posibilitando la continuidad de su entrenamiento.

Los objetivos de este sistema son:


Pero, centrándonos en el tema desde el punto de vista general de las lesiones, y de forma específica, en función del las características del deportista.

Para empezar a tratar cualquier lesión que revista una cierta gravedad, fijaremos ciertas pautas a seguir :

1º. Alcance de la lesión (Contactar con el médico deportivo).
2º. Duración de la recuperación clínico.
3º. Edad y experiencia del deportista.
4º. Características físicas del deportista.
5º. Situación de la lesión en cuanto al calendario competitivo.
6º. Necesidad del atleta frente a futuros compromisos.

Seguidamente se realiza un plan de recuperación física, cuyo principal objetivo es la reinserción del deportista a la competición.

Para ello, siguiendo atendremos en cuenta la clasificación expuesta anteriormente, y aplicaremos las siguientes fases del tratamiento que ofrece.


De aplicación durante la lesión
2. Entrenamiento de evitación
3. Entrenamiento alternativo

De aplicación durante la recuperación
4. Entrenamiento post-dramático
5. Entrenamiento perentorio o resolución final


De aplicación durante la lesión
1. Entrenamiento de evitación
Cuando un atleta está postrado por una lesión, este entrenamiento lo preserva de la pérdida total de la función muscular en las zonas afectadas.

Es de aplicación paralela con el entrenamiento médico previsto (médico- fisioterapeuta) con el que se debe coordinar.

La coordinación entre médico y entrenador debe ser total para, entre ambos, determinar las posibles opciones a realizar.

Los objetivos de este sistema son:

2. Entrenamiento alternativo
Este sistema trata de mantener las condiciones y capacidades de rendimiento, en el más alto nivel posible. Debe de proporcionar los estímulos de entrenamiento suficientes a los grupos musculares no afectados por la lesión y lograr, en lo posible, la permanencia del atleta en el grupo y la actividad de entrenamiento.
Los objetivos de este sistema son :

De aplicación durante la recuperación
3. Entrenamiento post-dramático
El atleta ha salido ya del tratamiento curativo y a comenzado su rehabilitación, u otras formas de terapia que el médico propone. Este entrenamiento refuerza y acompaña en lo posible, a estas acciones hasta el momento del alta médica. Su fin es el de cooperar en las más rápida restauración de las funciones perdidas.

Los objetivos de este sistema son :

4. Entrenamiento perentorio o de resolución
Se ocupa este sistema de proporcionar las cargas de entrenamiento desde el momento del alta médica, hasta que el deportista adquiere el nivel de condición que el resto del grupo de entrenamiento o el que poseía anteriormente. Según el momento del ciclo de competición será distinto, pero en cualquier caso el sistema debe situarlo a nivel de posible competición inmediata.

Los objetivos de este sistema son:


Bibliografía


Lecturas: Educación Física y Deportes
Revista Digital

http://www.efdeportes.com/
Año 3. Nº 12. Buenos Aires, Diciembre 1998.