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AVIONES DESAPARECIDOS: HACIA LA ARQUEOLOGIA AERONAUTICA
Walter Martínez (Argentina)
wmartine@fibertel.com.ar


Autor del libro Manual de Supervivencia.
Librería y Editorial Alsina, Buenos Aires, Argentina.


Según diversas opiniones, se calcula que anualmente se pierden en distintas regiones de este mundo un promedio de 5 aviones, sin contabilizar las máquinas desaparecidas en guerras. Mares, selvas y cordones montañosos ocultan una indeterminada cantidad de accidentes. Esos aparatos, según sea la región geográfica, pueden tardar años en ser encontrados y en otros tal vez nunca lo sean. Solamente de matrícula de los EE.UU. desde 1937 hasta 1997 se encuentran extraviados 53 aviones, con un total de 223 víctimas. En algunos países de gran desarrollo tecnológico, existen organizaciones que buscan en distintos parajes del planeta, máquinas que nunca fueron encontradas. En algunos casos, por la carga que transportaban y en otros por motivos históricos. Una suerte de “arqueología aeronáutica”. Con los barcos sucede algo similar.

Aunque la mayoría de los aviones militares derribados en la IIª Guerra.Mundial fueron encontrados rápidamente, algunas de esas máquinas nunca aparecieron. El caso más conocido es el avión que llevaba entre sus pasajeros al famoso músico Glenn Miller, perdido en el Canal de la Mancha, el 15 de diciembre de 1944. Después de más de 50 años, investigadores aeronáuticos descubrieron diversos restos. Los más insólitos son los siguientes: Recientemente bajo una calle de Sussex (Inglaterra), fueron halladas algunas partes del caza Hurricane P 3179, del Escuadrón 43 de la RAF. Curiosamente no había sido descubierto y enterrado en su interior aún permanecía el cuerpo de su piloto. En noviembre de 1997, obreros de la construcción en Inglaterra, descubrieron enterrado un bombardeo alemán, Dornier, matrícula DO217E-A. En el fuselaje aún se encontraban los restos de sus 4 tripulantes. Se estima que en Europa luego de muchos años fueron hallados, más de una docena de aviones que desaparecieron en una guerra que terminara en 1945. Esta cifra aumenta considerablemente si la comparamos con las máquinas militares que aún no fueron encontradas en el frente del Pacífico (1941/1945).

La Guerra de Vietnam contiene muchos casos de estudio. Al finalizar dicho conflicto, se computaban en miles los aviones y helicópteros de los EE.UU. derribados. Algunas de estas máquinas desaparecieron en la espesura de la selva y nunca más se tuvo noticias de sus pilotos o tripulantes. Tiempo después de celebrada la paz, se profundizó la búsqueda de los aviadores que no aparecieron, en presunción de que estaban vivos. Es así, como una exhaustiva investigación llevada a cabo en el lugar de los hechos, permitió descubrir que años atrás algunos pilotos derribados habían buscado refugio en unas cuevas sobre unas montañas. La región era dominada por tribus y bandoleros aún no controlados por el régimen comunista. Muy pocos se animaban a transitar por ahí. Con las dificultades fáciles de imaginar, los investigadores tomaron contacto con los indígenas. Fue en ese momento que hallaron la tumba de uno de los pilotos buscados. Había fallecido de muerte natural apenas una semana antes. También lograron pruebas que dicho hombre había formado una nueva familia con una mujer de la zona. De los restantes norteamericanos no se obtuvo referencias.

Por mucho tiempo y con distintos resultados existieron otras investigaciones. Los EE.UU. perdieron en dicho conflicto 4865 helicópteros y 3720 aviones. Un total de 2413 militares jamás regresó a su patria y fueron dados por desaparecidos. Sólo la Fuerza Aérea, tuvo 899 hombres extraviados.

Se calcula que en los primeros años de la finalización de la guerra, más de la mitad pudo haber muerto. Por el particular medio ambiente en que actuaron, es probable que nunca se sepa cómo sobrevivieron estos hombres y su destino final. Como se comprenderá debido a la topografía selvática del Sudeste Asiático, tal vez muchas de las máquinas derribadas permanezcan ocultas por muchos años.


En Sudamérica
Aunque con matices diferentes a otras regiones, Sudamérica también contiene enormes extensiones de distinta geografía hostil para un sobreviviente extraviado. Existen selvas, desiertos, montañas y montes sin población. Pero según la zona, podemos encontrar distintos grupos étnicos agresivos; la mayoría en áreas tropicales. Es decir, que a las conocidas alimañas (serpientes, arañas, etc), debemos agregar: salvajes peligrosos, bandidos, productores de drogas y guerrilleros. Todo un muestrario para quienes sin información precisa se aventuren en ciertos lugares. Por los hechos que se relatan, no es exagerado entonces pensar que una aeronave en vuelo de pronto pueda “esfumarse” sin dejar rastros por tiempo indefinido.

No siempre los escasos nativos de alejadas comarcas informan a las autoridades de algún siniestro ocurrido en esos deshabitadas parajes. Muy ignorantes en su mayoría, con medios de vida asombrosamente primitivos y remisos a todo contacto (en especial los indígenas), suelen revisar los restos de un accidente en busca de algo aprovechable. En la mayoría de los casos tratan de ocultar el hecho. Hace algún tiempo, un investigador relató al autor que, luego de casi un mes de intensa búsqueda, se ubicó un avión extraviado. Había impactado en un difícil y desierto cordón montañoso. Luego de una fatigosa marcha se pudo llegar “primero” al sitio. Mientras buscaba entre unas piedras, próximo al aparato encontró una amplia carta aeronáutica plegada que, en una de sus caras estaba claramente descolorida por la intemperie. Su sorpresa no encontró límites cuando al abrirla en toda su extensión, descubrió que un plegamiento interno también mostraba el mismo fenómeno de la decoloración. Ello prueba que varios días después del infortunio, alguien cerca de la máquina encontró ese mapa, lo abrió y lo volvió a plegar de manera distinta. Esa circunstancia motivó que el sol incidiera en una nueva cara. No existe otra explicación.

Se estima que algunos aviones permanecieron sin descubrirse un lapso considerable debido al silencio de los habitantes que los hallaron. Pero también es cierto que Sudamérica contiene suficiente espacio para ocultar un accidente por mucho tiempo y tal vez algunas máquinas jamás se encuentren. Para dar una idea se mencionan los siguientes casos:

El 28 de mayo de 1919, al intentar cruzar la Cordillera de los Andes rumbo a Chile, se extravió un avión militar biplano. El cuerpo del piloto fue encontrado el 18 de noviembre de ese mismo año, sin heridas aparentes por lo que se deduce que luego de un aterrizaje forzoso deambuló por las montañas hasta morir de frío. Su avión fue descubierto el 3 de febrero de 1950 a 4500 metros de altura y a 150 metros de la frontera con Chile.

El 22 de marzo de 1950, desapareció en la Cordillera de los Andes, un bombardero Avro Lincoln, de la Fuerza Aérea Argentina, con 11 tripulantes. En abril de 1983, oficialmente se hallaron sus restos sobre una montaña al sur de Chile. Habían transcurrido 33 años y constituye el caso que demandó más tiempo descubrir.

El 3 de noviembre de 1965, en un viaje entre Costa Rica y Panamá, desapareció un avión de la Fuerza Aérea Argentina, con 67 personas. Era el Douglas C 54. Matrícula TC 48. En la actualidad continúa extraviado y se presume que podría haber caído al Mar Caribe.

El 25 de agosto de 1970, desapareció sobre la selva amazónica un avión Cessna. El espeso follaje amortiguó la caída y sobrevivieron las dos personas que lo tripulaban. Durante 7 días caminaron por la selva, hasta que los encontró un aborigen y pudieron ser rescatados después de 12 días. Se supone que la máquina podría haber sido encontrada tiempo después.

En febrero de 1975, mientras sobrevolaba la zona de Santa Lucía, en la selva de la Provincia de Tucumán desapareció sin dejar rastros un avión del Ejercito Argentino. Era un Piper, monomotor PA-18 Matrícula AE-008. En agosto de 1977, un poblador rural caminaba entre la espesura vegetal, cuando llamó su atención en el suelo unos vistosos trozos de plexiglass roto. Al levantar su vista, observó encima suyo en posición invertida, un avión enredado entre el exuberante follaje de los árboles. Era la máquina desaparecida. Los restos del piloto y su acompañante aún permanecían sujetos con el correaje de seguridad.

El 8 de agosto de 1977, un avión Twin Otter, de la Empresa LADE. Matrícula T-87 desapareció con 6 personas. Tres días después y luego de una intensa búsqueda fue encontrado sobre una montaña a 100 Kms. al sur de la Ciudad de Bariloche. Estaba oculto en un bosque de nevados pinos y parcialmente destruido. No hubo sobrevivientes.

El 23 de mayo de 1982, mientras transcurría la Guerra de las Malvinas, fue derribado en la isla Gran Malvina, el caza interceptor M-V Dagger. Matrícula C-437. En forma casual el 26 de agosto de 1998, fueron descubiertos los restos de la máquina y de su piloto. Había caído sobre el Monte First, próximo a la Bahía Elefante.

El 28 de mayo de 1982, mientras se desarrollaba la Guerra de Malvinas, desapareció el caza Pucará.IA-58. Matrícula A-537. Dicho avión con el cuerpo de su piloto, fue encontrado en una de esas Islas, el 30 de agosto de 1986.

El 1 de junio de 1982, durante la Guerra de Malvinas, fue derribado sobre el Océano Atlántico, un transporte Hércules C 130. Matrícula TC-63. La máquina con sus 7 tripulantes nunca fue hallada. No obstante el tiempo transcurrido, periódicamente pobladores de esas Islas suelen encontrar los restos de algún avión perdido en ese conflicto.

El 11 de abril de 1985, un avión British Aeroespace 700 R HS 125, con 7 personas a bordo desapareció en la Provincia de Salta. En febrero de l997, una patrulla policial que buscaba otro avión perdido un año atrás, lo encontró sobre el cerro Chicoana, oculto entre la espesura vegetal. El fuselaje destrozado guardaba a quienes eran sus pasajeros. Habían transcurrido 12 años.

El 24 de junio de 1989, un avión Piper Seneca. Matrícula LV-LND, perdió todo contacto con la torre de control de vuelo del Aeropuerto de la Ciudad de La Rioja. El 8 de julio de 1997, los restos de la máquina fueron descubiertos por tres baqueanos entre la enmarañada vegetación de un monte de difícil acceso. Junto al avión se hallaron los esqueletos del piloto y un pasajero. Esta vez la máquina perdida fue encontrada 8 años después.

En el gráfico que sigue se mencionan algunos antecedentes de aviones que fueron encontrados luego de un determinado tiempo. Pero históricamente existieron numerosos casos de los que no se pudieron obtener referencias precisas.

Algunos casos de aviones perdidos en Sudamérica
Fecha del
Accidente
Región
Geográfica
Tiempo
Extraviado
Personas
Rescatadas
Víctimas Referencias
28 May. 1919 Los Andes (Ar) 31 años/6 meses - 1 Manual de Supervivencia
22 Mar. 1950 Los Andes (Ch.) 33 años - 11 Manual de Supervivencia
03 Nov. 1965 Caribe Continúa desaparecido - 67 Manual de Supervivencia
16 Jun. 1967 Selva amazónica 13 días 5 20 Manual de Supervivencia
25 Ago. 1970 Selva amazónica 12 días 2 - Manual de Supervivencia
24 Dic. 1971 Selva peruana 10 días 1 91 Manual de Supervivencia
13 Oct.1972 Los Andes (Ar.) 70 días 16 29 Manual de Supervivencia
14 Dic. 1974 Selva peruana 8 días 6 3 Manual de Supervivencia
24 Feb 1975 Selva argentina 2 años/6 meses - 2 Manual de Supervivencia
29 May. 1975 Selva peruana 14 días 1 - Manual de Supervivencia
07 Nov. 1975 Minas Gerais (Br.) 3 días 2 2 Manual de Supervivencia
19 May. 1976 Selva venezolana 12 días 4 - Manual de Supervivencia
08 Ago 1977 Pre-Cordillera 3 días - 6 Manual de Supervivencia
21 May. 1982 Islas Malvinas 4 días 1 - Manual de Supervivencia
23 May1982 Islas Malvinas 16 años/3 meses - 1 Manual de Supervivencia
28 May. 1982 Islas Malvinas 4 años/3 meses - 1 Manual de Supervivencia
01 Jun. 1982 Islas Malvinas Continúa desaparecido - 7 Manual de Supervivencia
11 Abr. 1985 Selva argentina 12 años - 7 Manual de Supervivencia
07 Ago. 1987 Los Andes (Ar.) 9 días 3 - Manual de Supervivencia
24 Jun. 1989 Selva argentina 8 años - 2 Manual de Supervivencia


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Año 3. Nº 12. Buenos Aires, Diciembre 1998.