Lecturas: Educación Física y Deportes. Revista Digital
english

EL MITO DE LA ‘LEYENDA’ DEPORTIVA, LA EDUCACION FISICA
Y LA NUEVA CULTURA FISICA
*
David Kirk (Australia)
The University of Queensland


Traducción: Liliana Seijo


Resumen
Este trabajo examina la noción de que los australianos están ‘naturalmente’ entrenados y son físicamente talentosos como nación y sugiere a través de un análisis histórico y contemporáneo que esa noción es un mito. Sin embargo, en la primera sección se argumenta que el mito continúa ejerciendo una poderosa influencia política en el ejercicio, en el deporte y en el campo de la salud. Como consecuencia, el papel de la educación física en la escuela es consistentemente pasada por alto.
En la segunda sección de este trabajo, los posibles lazos entre la educación escolar y los procesos sociales más amplios se examinan a través de la noción de la cultura física popular.
En la sección final, las relaciones sugeridas por este análisis son utilizadas para proponer medios de replanteo de la Educación Física en términos de la alfabetización física, de la identidad incorporada y de los compromisos críticos con la cultura física.
Palabras clave: Educación Física en la escuela. Mito. Cultura australiana. Cultura física.


El mito de la ‘leyenda’ deportiva
La noción de que Australia ha sido tradicionalmente una nación de deportistas o participantes deportistas es un mito. Como la mayoría de otros mitos, éste se cree ampliamente como verdadero, mientras que en realidad hay una evidencia extensa que muestra lo contrario.

Enfatizo la palabra ‘tradicionalmente’ porque hay una creencia generalizada en los años 90, de que los australianos han estado, utilizando el termino de la periodista Helen O’Neil (1996) en un ‘tobogán perezoso’.

De acuerdo con ciertos temas actuales en distintos shows televisivos como ‘Los 4 córners’(en 1992) y ‘Lateline’ (en 1996), los niños están convirtiéndose en gordos, mientras que su nivel de habilidad deportiva y su buena salud están deteriorándose rápidamente. Algunos, como el comentarista deportivo Jeff Wells, ha visto en este ‘tobogán perezoso’ una metáfora para el estado depresivo claro y evidente de Australia, donde él sostiene que "presentamos una imagen patética de una nación incapaz de continuar con la velocidad de las tendencias político-económicas del mundo" (Wells, 1990).

Mientras que no hay duda de que los medios han simplificado y sensacionalizado esta supuesta deterioracion física, algunos profesionales en el campo de la promoción de la salud, la ciencia del ejercicio y la Educación Física, solamente parecen estar ansiosos de echar mas leña al fuego. Parecen haber sido motivados por el hecho de que cualquier publicidad es buena publicidad. Parecen creer que una vez alertados del alcance de la caída de Australia como una nación de leyendas deportivas, el público en general irá a ejercitar junto con la canción de Olivia Newton-John ‘get physical’, mientras que el estado y los gobiernos federales se caerán sobre si mismos proporcionando fondos para la participación en el deporte y la recreación física.

La verdad del asunto es que los australianos no han sido particularmente entusiastas en participar en el deporte, prefiriendo en vez, entretenerse mirando como otros ejercen el deporte. Por ejemplo, en 1968 Brian Nettleton publicó un trabajo basado en un análisis secundario de unas encuestas sobre el ocio de los australianos, incluyendo su implicación en el deporte y el ejercicio. Los estudios que él cita son desde 1945 hasta 1966, e incluye asentamientos rurales, provinciales y de ciudades. Nettleton admite que esas encuestas no fueron necesariamente bien designadas por los estándares de su época, pero el sostiene que "presentan un buen peso en evidencias cualitativas lo cual sugiere una sociedad en donde la proporción de individuos que participan en un deporte activo durante las horas de su tiempo libre es pequeño y la proporción disminuye con el tiempo." (Nettleton, 1968). Esas evidencias que cubrieron el periodo desde 1945 a 1966, tuvieron el peso para convencer a Nettleton que los ‘homo-sedens australis’ eran una regla más que una excepción.

Nuestros departamentos de gobierno federal y estatal de deporte y recreación tienen sus orígenes en la campaña nacional de la aptitud de 1938 y 1939, lo que llevó al pasaje por parlamento federal de la Acta de 1941 de la Aptitud Nacional. El Acta aseguró entre otras cosas, la provisión de recursos y servicios en apoyo de la participación en el deporte, a pesar del hecho de que la salud nacional y el Consejo de Investigación Médica era el cuerpo oficial que patrocinaba las campañas nacionales de aptitud y ese tema de la salud era prominente en el deporte público. Por ejemplo, bajo el titulo de "Verdadera Aptitud Nacional" en un ejemplar del periódico Argus en Melbourne en Diciembre de 1938, el editor sostenía que el incapaz físico y mental estaba fuera de reproducción, que " la gente con mente sana en cuerpos sanos", citándolo con comentarios de aprobación a tal efecto por la distinguida visita del medico inglés Sir Bruce Porta, quien predijo que "si estas tendencias persisten es inevitable que la civilización tiene en éste el principio de decadencia y que la raza humana esta yendo cuesta abajo".

Si estas predicciones inspiradas en la eugenesia fueran creídas, los australianos han estado deslizándose cuesta abajo por un buen tiempo ya. Como unos 30 años atrás, existía la preocupación por la deterioracion de la raza, que llevó a un debate y a la planificación de una política en los campos tales como la salud publica, la medicina, la política y la educación. El establecimiento de escuelas de inspecciones médicas en la mayoría de los estados australianos en el comienzo de 1910 como una característica obligatoria del "esquema de entrenamiento nacional juvenil’ del cadete en 1911, fue asegurado principalmente en base a tales preocupaciones. En 1916, un Medico General, temiendo que sus practicas y sus ingresos estuvieran amenazados por los servicios médicos escolares, denunció que había defectos fiscos diseminados entre las clases obreras como "una exageración y un libelo en los australianos" (Kirk and Twigg, 1994).

Las encuestas más recientes sobre la participación en las actividades físicas conducidas entre 1984 y 1994 muestran que la gente en edades de entre 14 a 24, prefieren realizar caminatas, nadar, trabajos aeróbicos, trotar (jogging) y bicicleta que cualquier otro deporte, excepto en fútbol y cricket (Kirk et al, 1996). A medida que la gente en la Australia contemporánea envejece, las caminatas pasan a ser más populares, como así también la pesca, el golf, y el bowling, el tenis y la navegación se mantienen sobre las otras distintas categorías de edades, mientras que los juegos por equipos y otros deportes empalidecen en insignificancia. Estas encuestas cuentan la misma historia consistentemente y persuasivamente, sólo una pequeña minoría de la población adulta australiana que llevan un estilo de vida activo en juegos de equipos o en otro deporte competitivo.

Aun así, pese a todas las evidencias de la mayoría de los australianos de aversión a la participación deportiva, el luto nostálgico de otros tiempos del dorado australiano, no estará nunca alejado de las páginas diarias de la prensa o aparentemente, en las reuniones de los hacedores de la política en Canberra y otras ciudades capitales.

En lo que parecería ser un esfuerzo para camuflar la gran cantidad de dinero publico que esta siendo introducido en un grado muy estrecho del deporte de élite en preparación para las olimpiadas de Sydney, la Comisión Deportiva de Australia ha corrido el mito de la leyenda deportiva una vez más, llevándolo a una nueva campaña de promoción de la actividad física llamada Australia Activa.

Sumado al planeado ataque de los medios de comunicación de las salas de espera de tantas ‘Normas’, la Australia Activa esta pensada en implicar una alianza entre la (supuestamente llamada) industria deportiva y la promoción de la salud. Significativamente, los maestros, las escuelas y el sector educativo han sólo ofrecido pequeñas partes en esta campaña para poder conseguir que el australiano común "participe del juego". Para mi, el rol del profesor y el de las escuelas ha tenido poca participación tanto en el documento de la Australia Activa, y en otro, que es una iniciativa de la política del NH&MRC, llamado Acting on Australia’s Wight (Actuar en el Peso de Australia). Predigo que esta marginalización de los maestros y de las escuelas tendrá una consecuencia no afortunada para los planes de ambas organizaciones. Pero sí revela algo interesante sobre cómo la Educación Física escolar está actualmente ubicada en relación con lo que podemos llamar un legítimo descarrilamiento encontrado en la nueva cultura física.


siguiente >>

Lecturas: Educación Física y Deportes
Revista Digital

http://www.efdeportes.com/
Año 3. Nº 11. Buenos Aires, Octubre 1998.