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Análisis de las lesiones más frecuentes en Mountain
Bike (MTB) y aspectos preventivos a tener en cuenta

   
Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
Universidad de Granada.
(España)
 
 
Alejandro José Gálvez Garrido
agalvez1983@hotmail.com  
Francisco José Romero Álvarez
elfransi83@hotmail.com  
Verónica Serrano López
vserrano_82@hotmail.com
 

 

 

 

 
Resumen
     El trabajo que presentamos a continuación bajo el título: "Análisis de las lesiones más frecuentes en MTB y aspectos preventivos a tener en cuenta", pretende ante todo realizar un estudio más o menos exhaustivo de las lesiones que rodean a un deporte cuya práctica está en continua expansión: el Mountain Bike (MTB, VTT o BTT).
     Son bastante, y sobre todo, variables los factores que inciden en las lesiones de MTB, el principal hecho que produce varias lesiones viene determinado por el medio en el que se desarrolla esta práctica deportiva: el medio natural, dicho medio no está exento de peligros ya no sólo implícitos en el mismo (orografía, elementos naturales: piedras, arbustos…) sino también factores externos que son tan imprevisible como los anteriores (senderistas, quads, motos…).
     Como mencionan la mayoría de autores al respecto, la prevención es la mejor estrategia o defensa ante la aparición de cualquier tipo de lesión. A la hora de prevenir es indudable tener en cuenta al conjunto ciclista-bicicleta como un conjunto en su totalidad y no como dos entes disociados.
     También se abordarán las lesiones más comunes que acontecen en el deporte del MTB, si atendemos a diversos estudios podemos apreciar que existen lesiones específicas de este deporte, así como zonas o lugares, desde el punto de vista anatómico hablando, concretos donde estas acontecen.
    Palabras clave: Bicicleta. Ciclista. Lesiones deportivas. Aspectos preventivos.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 108 - Mayo de 2007

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Introducción

Factores que inciden en las lesiones en el MTB

    Aparte del factor medio natural, varios autores mencionan algunos factores vinculados a la práctica del MTB, así mismo Gaulrapp, H.; Weber, A. & Rosemeyer, B. (2001) mencionan los siguientes factores como los determinantes en la aparición de lesiones:

  1. Superficie del camino resbaladiza o con elementos naturales (piedras o baches).

  2. Ciclistas con pobre adaptación al hecho de rodar en grupo (pobre bagaje técnico-táctico).

  3. Excesiva velocidad, este agente está un poco cuestionado ya que se trata de un factor intrínseco a la competición, por lo que en las demás situaciones (práctica de MTB como ocio, recreación…) no sería tan viable.

    Por su parte, Kronisch, RL. & Pfeiffer, RP. (2002) establecen las siguientes agentes como los principales a la hora de padecer una lesión:

  1. Irregularidades en el terreno, factor que está en íntima relación con el mencionado anteriormente.

  2. Factores de tipo mecánico, como por ejemplo pinchazos asociados a una velocidad elevada…

  3. Perdida de control de la bicicleta, hecho que sin duda está vinculado al bagaje técnico-táctico del propio deportista.


Aspectos generales para la prevención de accidentes en el MTB

  1. Aspectos preventivos a considerar sobre la bicicleta (Baker, A. 2002):

    1. Mantenimiento mecánico perfecto y realizado de forma continua.

    2. Educación vial básica por parte del ciclista.


  2. Aspectos preventivos a considerar sobre el material empleado:

    1. Hansen, KS.; Engesaeter, LB. & Viste, A. (2003): Casco bien ajustado, rígido y cómodo para el ciclista

    2. Maillot y Cullote transpirables y adecuados a la estación o época del año en la que se realizan las salidas en MTB.

    3. Zapatillas: cómoda y sobre todo con un grado de rigidez elevado.

    4. Otros elementos: guantes, gafas de ciclismo…


  3. Aspectos preventivos a considerar sobre el ciclista:

    1. Rodar de forma segura y defensiva.

    2. Adquisición por parte del ciclista de las habilidades y las técnicas que le permitan montar y operar en la bicicleta con seguridad.

    3. Posición del ciclista en la bicicleta.

    4. Chequeo Médico previo que determine la existencia de posibles lesiones o enfermedades de tipo cardiovascular.

    5. Progresar poco a poco tanto en la carga como en el volumen de entrenamiento, de este modo se evita bastante la aparición de lesiones por sobre uso.

    6. Nutrición e hidratación adecuada por parte del ciclista.

    7. Calentamiento y Vuelta a la calma adecuados.


Tipología de las lesiones más frecuentes en MTB y aspectos preventivos

    Según los datos de la Mutua General Deportiva en España (Ver Fig. 1), el ciclismo está en décimo lugar en el ranking por número de asistencias y en el séptimo por índice de lesiones deportivas. Algo más del 30% son contusiones, el 26,5% heridas y el 16,5% fracturas. Además se producen abrasiones cutáneas, esguinces, luxaciones y otros. Estas lesiones se localizan más en las extremidades superiores, seguidas de las inferiores y la cabeza.

    En relación con los datos de la Mutua General Deportiva en España, existen tres estudios que muestran bastante similitud con las lesiones que refleja el estudio de la mutua. Kronisch, RL. (1998); Kronisch, RL. & Pfeiffer, RP. (2002) y Chow, TK. & Kronisch, RL. (2002), señalan como las lesiones más comunes las que afectan a la cabeza/cara, torso y las extremidades superiores (hombro y clavícula fundamentalmente); siendo la tipología de las mismas la siguiente por orden de afectación: abrasiones, contusiones y fracturas (Ver Gráfico).

    En un estudio reciente de Kim, PT.; Jangra, D.; Ritchie, AH.; Lower, ME.; Kasic, S.; Brown, DR.; Baldwin, GA. & Simons, RK. (2006), sobre 1037 pacientes practicantes de MTB se apreció que el 46,5% padecieron lesiones ortopédicas, seguidas de lesiones en la cabeza (12,2%), columna vertebral (12%), pecho (10,3%), lesiones faciales (10,2%), abdominales (5,4%), lesiones del aparato genitourinario (2,2%) y lesiones en el cuello (1%). Este estudio concluye mencionando, que la mayoría de estas lesiones se deben a factores relacionados con el equipamiento (vistos en el punto abordado anteriormente).

    Otro estudio de Oehlert, K.; Wolk, T. & Hassenpflug, J. (2004), muestra datos bastante antagónicos a los de los autores mencionados anteriormente, en este sentido, muestran como el porcentaje de lesiones más elevado corresponde a la zona cervical y la rodilla (25,7%), seguidos de la zona lumbar (22,8%). El momento de la temporada donde aparecieron estas lesiones correspondió al inicio de la temporada y al final de la misma, siendo la fractura de clavícula la lesión más incidente, y las lesiones tendinosas y/o ligamentosas las que menos.


    A. Traumatismos

    A la hora de catalogar los traumatismos hemos querido diferenciar entre cuatro tipos bastante diferenciados: Contusiones, abrasiones cutáneas o quemaduras, lesiones ligamentosas y fracturas.


    A.1. Contusiones: Hacen referencia a traumatismos por golpeo directo contra el suelo, contra un obstáculo o contra un vehículo, sin que exista rotura de la piel o mucosas (aunque sí se rompen vasos sanguíneos). Cursan con signos locales de inflamación o hematomas subcutáneos.
    Tratamiento: se remite a seguir el protocolo denominado RICES (Reposo, hielo, compresión, elevación y estabilidad).
    Prevención: suele depender más de factores externos, aunque si nos trasladamos al ámbito del ciclista aficionado, podríamos decir que la velocidad y conocer el terreno por el que se transita puede ayudarnos a prevenir este tipo de accidentes.


    A.2. Abrasiones Cutáneas (eritemas) o quemaduras: Generalmente este tipo de lesiones están asociadas al contacto inmediato de las partes anatómicas más protruyentes de la anatomía humana tras sufrir el ciclista una caída.

    Suelen producirse generalmente en la piel que cubre los hombros, caderas (trocánter mayo), codos, tobillos, nalgas y muslos.

    La gravedad del eritema puede dar lugar a tres tipos diferenciados [Baker, A. (2002)]:

  1. Primer Grado: Enrojecimiento de la superficie de la piel.

  2. Segundo Grado: La epidermis está rota pero las demás capas de la piel están intactas, por lo que no suelen quedar cicatrices significativas.

  3. Tercer Grado: La piel está totalmente dañada, quizá con exposición de capas subyacentes o grasa y otras estructuras de tejido conectivo.

    Tratamiento: Se basa fundamentalmente en limpiar, desinfectar la zona y posteriormente cubrir con apósitos estériles.
    Prevención: El ciclista debe poseer un gran bagaje técnico-táctico para manejar la bicicleta con total seguridad, del mismo modo conviene circular a la "defensiva"; pero aún así no estamos exentos de sufrir estas lesiones.


    A.3. Lesiones Ligamentosas: En lo que respecta a lesiones ligamentosas es bastante frecuente en el ámbito de la MTB el esguince acromio-clavicular, al respecto Jeys, LM.; Cribb, B.; Toms, AD. & Hay, SM. (2001) definen esta lesión como la rotura parcial o completa del ligamento acromio-clavicular como consecuencia de sufrir un traumatismo sobre el hombro.
    Tratamiento: Si se trata de una lesión sin desplazamiento conviene aplicar frío local, reposo de la zona afecta y vuelta gradual a la actividad entre 2-6 semanas. Otra lesión ligamentosa curiosa, aunque no frecuente es la mencionada por Oehlert, K.; Wolk, T. & Hassenpflug, J. (2004), y es la torsión de rodilla por frenar con el pie en el suelo o por quedar bloqueado el pie al no saltar el anclaje del pedal (hecho que en XC si se produce con frecuencia cuando el ciclista se baja de la bicicleta para cargar con ella).
    Prevención: Básicamente consiste en adquirir engramas motores que nos proporcionen habilidades nuevas con el objetivo de poseer un dominio y manejo adecuado de la bicicleta.


    A.4. Fracturas: La tipología de las fracturas vinculadas al MTB e incluso al ciclismo en general, es bastante extensa, por lo que en este apartado denominado fracturas abordaremos algunas de las más comunes en nuestro ámbito tras analizar los estudios de Chow, TK. & Kronisch, RL. (2002); Gaulrapp, H.; Weber, A. & Rosemeyer, B. (2001) y Jeys, LM.; Cribb, B.; Toms, AD. & Hay, SM. (2001).
    Prevención: Se fundamenta en el dominio de la situación y de la bicicleta que posea el corredor (como ya hemos mencionado) aunque variando de disciplina pueden tomarse más o menos medidas preventivas.

    Antes de analizar pormenorizadamente los tipos de fracturas asociadas al MTB conviene recordar la definición de la misma, siguiendo a Rodríguez, LP. & Huso, N. (2002); estos definen fractura como: "Perdida parcial o completa de la continuidad del tejido óseo bien cuando soporta cargas de rotura (fractura), o bien, cuando soporta fuerzas submáximas (fracturas por sobrecarga)".

  • A.4.1. Fractura de Clavícula: En íntima relación con las fracturas de clavícula se encuentra el ciclismo; las características peculiares y particulares de este deporte hacen que este tipo de fracturas estén totalmente correlacionadas. Así pues, en un estudio de Jeys LM, Cribb G, Toms AD, & Hay SM. (2001) realizado sobre 84 ciclistas (practicantes de Mountain Bike) puede apreciarse como las fracturas de clavícula representan el 13% sobre el total de lesiones, siendo el tipo de lesión que más afecta a los practicantes de MTB.
        La causa principal de esta fractura es un traumatismo indirecto sobre la zona concreta, debido principalmente a un impacto violento con una superficie dura tras extender la mano durante una caída (la fuerza suele transferirse por los huesos del antebrazo y del brazo hasta el hombro); la clavícula es comprimida a lo largo de su eje entre el peso del cuerpo que cae y el suelo, y de este modo, las incurvaciones claviculares se exageran y, vencida su capacidad de flexión, se produce la fractura. Cuando una clavícula se fractura (en su tercio medio sobre todo), generalmente los dos fragmentos forman un ángulo debido a la acción del esternocleidomastoideo sobre el fragmento medial. Como consecuencia de la fractura se ve mermada la anchura del hombro y la cavidad glenoidea gira hacia abajo.
        Aproximadamente en la mayoría de ocasiones la clavícula se rompe en su tercio medial, por lo que la clavícula cicatrizará bien sin tener que recurrir a un tratamiento quirúrgico (exceptuando el momento de la temporada o los objetivos del corredor). Por lo que como ya hemos dejado entrever, el tratamiento a seguir suele ser bastante conservador basado fundamentalmente en un seguimiento medico-fisioterapéutico exhaustivo y un "vendaje en ocho de Guarisma".
        Prevención: Realizar un ajuste correcto de la bicicleta a la antropometría del ciclista (y no al revés), pero sobre todo mantener un nivel de activación y atención elevado para evitar las caídas.

  • A.4.2. Fractura en el Cráneo o Traumatismo Craneoencefálico [Celaya, P. & López, JA. (1998)]: En función de los estudios analizados, las lesiones óseas en la cabeza ocupan un porcentaje elevado dentro del MTB; la lesión por excelencia dentro de esta región corporal es el Traumatismo Craneoencefálico (TCE), este puede derivar en consecuencias aún mayores en función de la intensidad que posea.
        El mecanismo de producción de los TCE es un mecanismo directo, es decir, se producen como consecuencia de un golpe directo del suelo o algún elemento de la carretera o carril sobre la cabeza del ciclista. Es conveniente realizar un seguimiento detallado sobre la posibilidad de que algún ciclista posea un TCE ya que pueden generar a veces complicaciones potencialmente mortales y consecuencias graves a largo plazo.
        Se distinguen entre:

    1. Fracturas de la bóveda craneal: habitualmente asociadas a hematomas en el cuero cabelludo o un área localizada de tumefacción y dolor a la presión. En caso de sospecha una fractura de este tipo ha de colocarse al paciente en posición de semisentado (con la cabeza elevada).

    2. Fracturas de la Base del Cráneo: son difíciles de detectar y suelen implicar una hemorragia intracraneal por lo que sus signos más destacables son: epistaxis (salida de sangre por la nariz), otorragia (salida de sangre por los oídos), licuorrea (salida de Líquido Cefalorraquídeo), y hematomas periorbitarios en ambos ojos.

        La epistaxis y la otorragia no deben ser taponados.
        Prevención: Es bastante obvia ya que se fundamenta en el empleo del casco, tal y como muestra un estudio de Hansen, KS.; Engesaeter, LB. & Viste, A. (2003); del mismo modo, conviene estar alerta ante la aparición de posibles peligros (coches, competidores, animales, piedras…)

  • A.4.3. Fractura de la muñeca: Dentro de esta región anatómica cobra gran importancia dentro del mundillo del MTB la fractura de escafoides, conviene sospechar su presencia cuando se sufre una caída sobre la mano y cuando se aprecie dolor a la presión sobre el escafoides (aunque generalmente son difíciles de diagnosticar y ha de recurrirse a medidas diagnósticas complejas como RX o escáner óseo). Tal vez también se aprecie tumefacción y "engrosamiento" del eje Anteroposterior de la muñeca.

  • A.4.4. Fractura de la cabeza del radio: Generalmente se producen como consecuencia de una caída sobre la mano extendida, esto provoca un desplazamiento del codo en valgo y compresión de la cabeza del radio.
        Si la fractura no es desplazada puede tratarse con una férula posterior, si no es así, requiere reducción abierta.

  • A.4.5. Fractura supracondíleas: Se trata de una lesión con bastante incidencia dentro de las lesiones que afectan al codo, se produce por extensión al caer sobre la mano extendida causando generalmente un desplazamiento hacia atrás de la parte distal inferior del húmero.
        Cursa con dolor y tumefacción en la zona del codo con notoria deformidad en "S"; e incluso, el pulso (circulación) puede verse afectada como consecuencia de la tumefacción ya mencionada.
        Las fracturas sin desplazamiento se tratan con un cabestrillo durante tres semanas, mientras que las fracturas con desplazamiento suelen requerir reducción cerrada.
        Prevención: Pueden ser útiles los "padding" para hombros y extremidades, similares a los que emplean los competidores de diferentes disciplinas del motociclismo (motocross, en duro…).


    B. Lesiones por sobreuso

    Según Kronisch, RL. (1998), la gran mayoría de lesiones por sobreuso están relacionadas con la interacción entre el cuerpo del ciclista, la bicicleta y el terreno por el cual rueda; es decir, el efecto de variaciones anatómicas y pequeños errores como la bicicleta inadecuada son magnificados por las largas horas de pedaleo que sufre el ciclista. Esta combinación de factores usualmente es responsable de las lesiones por sobreuso en las extremidades inferiores. Mientras que en las extremidades superiores dichas lesiones se producen por el peso del cuerpo sobre el manillar y la vibración transmitida a la bicicleta originada por ir rodando sobre suelos irregulares (como ocurre en MTB).

    No hay que obviar que en bastantes ocasiones son los especialistas que rodean al ciclista (licenciados en CCAFD, médicos deportivos…) los que producen lesiones de este tipo sobre el cuerpo del ciclista, debido indudablemente a errores en el entrenamiento (tanto en lo que respecta a la carga como al volumen del mismo); por lo que dicho entrenamiento debe ser lo más individualizado posible (atendiendo a las características psico-fisiológicas del ciclista) y debe atender a los principios elementales del entrenamiento deportivo (principios que rigen el esfuerzo, principios de ciclización y principios de especialización).


    B.1. Patologías derivadas de defectos anatómicos del ciclista o relacionados con la bicicleta:

    Lo ideal es prevenir la aparición de dichas lesiones a través de un estudio médico-antropométrico que detecte los defectos anatómicos, aunque generalmente no suele ser así ya que dicho defecto se detecta cuando ya ha aparecido.

  • B.1.1. Defectos anatómicos del corredor:
        Desviaciones de Columna: Generalmente el ciclismo es un deporte de naturaleza simétrica y cíclico, por lo que no suele provocar lesiones de columna salvo en solicitaciones excesivas por una bicicleta inadecuada (referido sobre todo al tamaño). No obstante varios estudios, entre ellos Aramendi, JF.; Terrados, N.; Poza, JJ.; Iza, I. & Usabiaga, J. (1998) demuestran que la bicicleta no mantiene las curvaturas naturales de la espalda: lordosis cervical, cifosis dorsal y lordosis lumbar; debido sobre todo a la posición "no natural" que adopta el ciclista en la bicicleta y que pueden producir una hiperlordosis a nivel cervical o pérdida de la lordosis lumbar natural. Por lo que en función de la postura o posición que adopte el ciclista así será la incidencia sobre la columna lumbar.
        Otro aspecto a considerar es el tamaño de la bicicleta en edades de iniciación al ciclismo ya que un error en la medición de la bicicleta puede derivar en desviaciones de columna o escoliosis.


    B.2. Dismetría de miembros inferiores: Generalmente las dismetrías de las extremidades inferiores pueden desembocar en sobrecargas o tendinitis de dichas extremidades. Para solucionar este problema hemos de compensar la longitud de los dos miembros colocando un suplemento en el más corto y ajustando la altura del sillín al más largo (la colocación de un "calzo" debe ser competencia de los profesionales en la materia como: médicos deportivos y/o técnicos ortopédicos).


    B.3. Desviaciones axiales de miembros inferiores: En este epígrafe vamos a hacer hincapié en el valgo fisiológico que todos los seres humanos poseemos, este constituye la desviación de las piernas respecto a los "muslos" que se sitúa de una forma estándar en torno a los 5-7º de angulación hacia fuera, este ángulo puede ser mayor o menor, produciendo una desviación en valgo o varo.

    Genu Varo es la deformidad que arquea las piernas separando las rodillas a modo de paréntesis, por lo que los músculos y tendones de la región externa de muslos y piernas están tensos y, si no facilitamos una disminución de dicha tensión, se van sobrecargando en cada pedalada dando lugar a tendinitis de bíceps femoral y vasto externo. Esto puede corregirse girando la punta del pedal hacia fuera.

    Genu Valgo es la desviación contraria a la descrita anteriormente, es decir las piernas forman una "x", las rodillas se tocan y los tobillos están separados; produciéndose una elevada tensión de los músculos y tendones de la región interna de la rodilla, vasto interno y tendones de la pata de ganso. Esto se corrige girando la punta del pedal hacia dentro.

  • B.3.1. Defectos de la bicicleta y en la técnica de pedaleo
        Los defectos o inadecuados ajustes de la bicicleta pueden ocasionar lesiones por sobreuso debido a la reiteración del gesto cíclico; aunque históricamente tanto la técnica de pedaleo como la ergonomía de la bicicleta hayan evolucionado en busca de un mayor rendimiento, es inevitable que se produzcan lesiones.
        La siguiente tabla muestra algunas consecuencias que poseen los defectos ya mencionados, tanto referidos a la bicicleta como al pedaleo:


        Por otro lado, Kronisch, RL. (1998) en su artículo "Mountain Biking Injuries: fitting treatment to the causes", elabora dos tablas bastante interesantes a continuación plasmo una de ellas acerca de los síntomas o lesiones asociadas a ajustes incorrectos de la bicicleta y las medidas preventivas a adoptar al respecto:


    B.4. Patologías propias del ciclista

  • B.4.1. Lesiones de rodilla
        A pesar de que el ciclismo es una excelente actividad para las rodillas al tratarse de un ejercicio activo y realizado en descarga que no suele suponer una agresión directa para los elementos articulares, meniscos y demás estructuras; el MTB debido al medio en el que se desarrolla suele generar algunos problemas que afectan a la articulación de la rodilla.
        Una de las lesiones más relevantes es la Condromalacia Rotuliana: Debido a la gran presión que sufre la rótula contra el fémur por la contracción del Cuádriceps y a la resistencia que opone el tendón rotuliano. Esta presión está relacionada con la fuerza que realiza el Cuádriceps y en gran medida por el grado de flexión de la rodilla.
        Para Baker, A. (2002), este tipo de lesiones es característico de principios de temporada ante cargas de entrenamiento excesivas, entrenamiento de pesas, correr, ponerse de cuclillas o gesto como arrodillarse o trepar.
        Aspectos Preventivos: Controlar las cargas de entrenamiento y adoptar una posición correcta en el sillín, así como evitar las bielas excesivamente largas y ponerse en pie con frecuencia cuando se está ascendiendo.

        Tendinitis Rotuliana: Se trata de una lesión por sobrecarga en la que se aprecia dolor en la porción anterior de la rodilla (debido al esfuerzo); hay dolor localizado a la presión sobre la inserción central del ligamento rotuliano en la rótula, con tumefacción y crepitación. Los músculos isquiotibiales y gemelos pueden estar tensos.
        Según Baker, A. (2002); este tipo de patología está directamente asociada al estrés repetitivo que supone el pedaleo asociado a una mala adaptación de la bicicleta (sillín bajo, posición adelantada, empleo de grandes desarrollos y subidas prolongadas).
        Aspectos Preventivos: Posición del sillín relativamente elevada, evitar el empleo de bielas largas y cadencia de pedaleo elevada (85 rpm).

        Síndrome de la banda Iliotibial: La banda iliotibial (BIT) es una banda fibrosa de tejido que rodea la parte externa de la rodilla; la causa de esta patología es una extensión excesiva sobre dicha banda como consecuencia generalmente de una posición de la cala mal ajustada, con las puntas de los pies hacia dentro. Otros factores son: altura baja del sillín y el empleo de grandes desarrollos.
        Aspectos Preventivos: Es obvio que los aspectos preventivos están encaminados a corregir y minimizar los apartados anteriores, es decir, colocación de la cala adecuada, altura adecuada del sillín y cadencia adecuada de pedaleo.

        Tendinitis del Tibial Anterior: Hace referencia a una inflamación de los músculos de la "espinilla" como consecuencia de un excesivo esfuerzo del tendón durante el golpe ascendente del pedal, especialmente cuando el pie está en dorsiflexión.
        Aspectos Preventivos: Cadencia de pedaleo adecuada y ocasionalmente un sillín un poco bajado.

  • B.4.2. Lesiones de cadera
        Dentro de las lesiones de cadera las más relevantes son las lesiones perineales, consecuencia fundamentalmente del apoyo sobre el sillín y las largas horas tanto de entrenamiento como de competición que realiza el ciclista de élite.
        Estas lesiones como su propio nombre indican afectan al periné como consecuencia de la fricción a la que se somete esta región anatómica. También ka sudoración por el esfuerzo produce la irritación de la piel en la zona perineal y tejidos cutáneos, dando lugar a foliculitis, quistes, forúnculos y nódulos fibrosos subcutáneos.
        Aspectos Preventivos: Emplear cullotes de buena calidad, empleo de cremas lubricantes en las zonas de fricción previo a la salida en bicicleta, utilizar un sillín adecuado, emplear suspensión trasera en MTB ya que reduce las amortiguaciones sobre el periné y por último, adecuar la altura del sillín.

        Otro problema que plantean algunos autores, Sherry, E. & Wilson, SF. (2002), es la disfunción de la erección, cabe mencionar que se trata de un problema que se presenta esporádicamente, pero en algunos estudios cifran su presencia en niveles en torno al 15-20%; no obstante estas alteraciones son limitadas en el tiempo y suele ser habitual que desaparezcan a medida que se completa el entrenamiento o la competición. Al respecto, existen teorías adversas a estas que reseñan un incremento del deseo sexual en ciclistas por el estímulo de la congestión pélvica.

  • B.4.3. Lesiones de columna
        Como ya se ha mencionado anteriormente existen problemas cervicales, dorsales y lumbares asociados a problemas derivados de la bicicleta o de la posición que adopta el corredor en esta. En condiciones normales y según Aramendi, JF.; Terrados, N.; Poza, JJ.; Iza, I. & Usabiaga, J. (1998), "la posición de la bicicleta no genera fuerzas biomecánicas peligrosas para la columna lumbar, ya que se produce un cambio en la distribución de cargas hacia los miembros superiores, pasando a una posición de lordosis y cifosis. El desequilibrio entre la actividad de los músculos paravertebrales y abdominales puede ser causa de dolor lumbar en personas que no realizan ejercicios de compensación adecuados".
        Una patología bastante característica de la columna es el síndrome escapular, se trata de un dolor en la parte superior de la espalda y alrededor del omoplato, dicho dolor puede irradiarse hacia el cuello, el hombro e incluso el brazo.
        Las causas más comunes de este síndrome escapular son el excesivo tiempo que permanecen los ciclistas en la bicicleta (más en ciclismo en ruta), el terreno escarpado e irregular así como una sobresolicitación de los músculos del cuello.
        Aspectos Preventivos: Ubicación correcta en la bicicleta y ajuste correcto de medidas.

  • B.4.4. Lesiones de pie
        A parte de las lesiones anteriormente que afectan a la rodilla, existen algunas características dentro del ámbito del MTB como pueden ser:

        Tendinitis del Tendón de Aquiles: Corresponde a una inflamación del tendón de Aquiles ubicado en la parte inferoposterior de la pierna. Cuando un ciclista posee esta dolencia tendrá sensibilidad, e incluso dolor a la palpación de dicho tendón, principalmente en su inserción en el calcáneo.
        Suele aparecer ante hiperextensión de la pierna, cuando se pedalea sobrecargando esta zona o por el uso de pedales/zapatillas nuevas.
        Aspectos Preventivos: Reducir el volumen de entrenamiento y limitar el estiramiento excesivo de este tendón (para ello algunos corredores suelen bajar el sillín).

        Fascitis Plantar: Se trata de un dolor en la parte inferior del talón, esta afección se relaciona con la hiperpronación y el pie cavo. Se aprecia dolor localizado a la presión en dicha zona.
        Las causas dentro del ámbito de la MTB en lo que respecta a esta lesión hacen referencia a aspectos puramente relacionados con la pretemporada como correr y levantar pesos en el gimnasio. Fuera de este ámbito y vinculado al mundo del aficionado, el empleo de zapatillas no destinadas a practicar ciclismo con suelas rígidas puede desembocar en este problema.
        Aspectos Preventivos: Realizar estiramientos específicos de la zona afecta.

        Otras lesiones que pueden afectar al pie son: sesamoiditis que es la inflamación de los sesamoideos con formación de una bursitis por la presión ejercida en este punto, bajo la cabeza del primer metatarsiano, como consecuencia del apoyo contra el pedal.
        La escafoiditis tarsiana producida por un exceso de las tracciones mecánicas del pedaleo.

  • B.4.5. Lesiones de la muñeca
        La mayoría de las patologías localizadas en la zona de la muñeca, y que no son de tipo traumático, derivan por lo general de la prensión que se ejerce sobre el manillar, aunque cabe destacar que el manillar a su vez depende del tipo de bicicleta por lo que no será lo mismo el tipo de apoyo y manejo del manillar en la bicicleta de montaña que en ruta, BMX o contrarreloj. Dependiendo de las fuerzas de presión y la postura de la muñeca se pueden producir dos síntomas fundamentalmente:

        Compresión del Nervio Cubital: Es la patología conocida como parálisis de los ciclistas, se produce por la compresión de dicho nervio (nervio cubital) ubicado en el Canal de Buyon, por lo que también recibe el nombre de "Síndrome del Canal de Buyon".
        La sintomatología cursa con la pérdida de sensibilidad en el cuarto y quinto dedos o de falta de fuerza en los grupos musculares que este nervio inerva (interóseo, aductor y flexor corto del quinto dedo).
        Aspectos Preventivos: Como es lógico conviene evitar la causa/s de la compresión variando la posición de agarre del manillar, usar guantes con acolchado adecuado, uso de bicicletas con suspensión delantera y cambio frecuente de la posición de las manos en el manillar evitando la dorsiflexión.

        Síndrome del Canal Carpiano: Como consecuencia de la compresión del nervio mediano ante una flexión dorsal de la mano excesiva o mantenida, suele afectar a la sensibilidad palmar de los tres primeros dedos.
        Aspectos Preventivos: Evitando la postura de compresión de este nervio.

  • B.4.6. Lesiones vasculares
        En este último apartado de las patologías propias del ciclista he creído conveniente definir de pasada algunas lesiones que autores como Sherry, E. & Wilson, SF. (2002) mencionan.
        La endofibrosis de la arteria ilíaca externa, esta arteria se comprime en posición de flexión mantenida de la cadera (como es el caso del ciclismo).
        Otra lesión de tipo vascular que afecta a los ciclistas es el síndrome compartamental de la pierna, generado en el compartimento del tibial anterior en la cara antero-externa de la pierna produciéndose un dolor intenso en el movimiento de retroceso del pedal.
        Por último, destacar una lesión denominada pseudosimpatectomía del miembro inferior como consecuencia de la lesión de los plexos simpáticos pélvicos o lumbares; durante el esfuerzo el corredor siente un dolor intenso que irradia desde la fosa ilíaca a la cara anterior del muslo.
        Cabe matizar que el tratamiento en estos tres casos es quirúrgico, por lo que no es competencia directa del licenciado en CCAF y Deporte su tratamiento o prevención.
        Para finalizar con este apartado muestro la siguiente tabla, tomada de Kronisch, RL. (1998), en la que se exponen síntomas y lesiones ya mencionados, la causa posible que las produce y los ajustes requeridos al respecto:


Bibliografía

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revista digital · Año 12 · N° 108 | Buenos Aires, Mayo 2007  
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