ESTRUCTURA DEL ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA... - Manuel Fernández Pombo     
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Fuerza-coordinación
La fuerza adquirida por el músculo para reclutar fibras y para sincronizarlas no nos vale aisladamente, nos vale en unos modelos concretos que son golpeos, aceleraciones, cambios de dirección y deceleraciones. Ahora tenemos que convertir esas ganancias de la estructura muscular y de los factores nerviosos en modelos específicos a nivel de actividad física.

Para ello, yo me fijo en el gráfico que expongo a continuación, qué es el que relaciona la fuerza y la velocidad.

Relaciones entre la fuerza, velocidad y potencia en el músculo humano. Vm. PM y Fm. Son la máxima velocidad de movimiento, la máxima potencia de trabajo y la máxima fuerza isométrica, respectivamente. Relación Fuerza-Velocidad

En este gráfico se puede observar como la fuerza y la velocidad se relacionan inversamente. "Cuanto mayor fuerza aplicas (a nivel muscular), se te permite menos velocidad de movimiento". Nosotros somos capaces de desarrollar la máxima velocidad de movimiento cuando no tenemos ninguna sobrecarga.

Se han desarrollado diferentes trabajos de investigación y se ha buscado cuál es el punto de mejor relación entre fuerza y velocidad, que es lo que nosotros llamamos potencia. Y se ha encontrado que la potencia máxima se encuentra al 30 % de la fuerza máxima y al 30 % de la velocidad máxima.

Por ello, si nosotros queremos desarrollar un músculo hacia la potencia máxima, que es lo que nos interesa en el fútbol, tendremos que utilizar este criterio. Ni utilizar cargas elevadas, ni utilizar sólo sprints o juegos. Debemos de tender a un modelo que esté sobre el 30 % de la fuerza máxima y el 30 % de la velocidad máxima.

Esto se observa claramente cuando se comparan diferentes modelos de entrenamiento, tal como se resume en el siguiente gráfico.

Relación Fuerza-Tiempo Curva fuerza-tiempo isométrica indicando la fuerza máxima, el máximo desarrollo de la fuerza, y la fuerza a 200 ms. para desentrenados, entrenamiento con cargas máximas, y sujetos que entrenaron con cargas explosivas y balísticas.

En el gráfico se observan dos modelos de entrenamiento antagónicos. Todo músculo cuando desarrolla fuerza produce un nivel de fuerza concreto, evidentemente. Un entrenamiento con cargas pesadas (utilizando el 90 % ó el 100 %, que es lo que llamamos fuerza máxima) nos permite sincronizar gran cantidad de fibras, pero a una velocidad lenta, ya que la carga es máxima. Podemos ver en el gráfico la curva de adaptación en el entrenamiento con cargas máximas: la fuerza se construye hasta el pico más alto (producimos mucha más fuerza) pero lo hacemos de una forma más lenta. Si hacemos un entrenamiento balístico explosivo podemos ver que el inicio de la fuerza es mucha más rápido que con cargas pesadas. Entonces, el entrenamiento de la fuerza desde el punto de vista de buscar la potencia se tiene que estructurar desde el sector de aplicar cargas entre el 30 % de la fuerza máxima y el 30 % de la velocidad máxima. Con ello buscamos una adaptación a nivel neuromuscular para que el jugados produzca fuerza en menos tiempo.

La idea, desde el punto de vista fisiológico, es: la contracción isométrica máxima de un músculo se encuentra cuando mandamos al músculo una orden de frecuencia de estimulación de 50 hercios (50 Hz); tardamos 400 milisegundos desde estar relajados a tener la contracción máxima.

¿Qué significa entrenar con cargas explosivas?: las Cargas explosivas lo que buscan es que el músculo tarde 125 milisegundos entre estar relajado y estar contraído. Un jugador que ha "explotado" antes la musculatura acelera antes.

Estos son los criterios básicos de la conversión del trabajo hacia la potencia, hacia la fuerza rápida. Se trata de que "el músculo encuentre en menos tiempo la fuerza". Esta es la norma básica para construir un buen nivel de rendimiento para toda la Temporada.

¿Con qué métodos de entrenamiento contamos para lograr esto?; existe un método que es el Método Búlgaro, también llamado Método de Contrastes, con esta forma de trabajo se buscan dos objetivos fisiológicos: utilizar una carga semipesada para obligar al músculo a que reclute muchas fibras y contrastarlo con una carga ligera (o sin sobrecarga), para que el músculo desarrolle la máxima velocidad. Este contraste va haciendo que el músculo desarrolle unos momentos con muchas fibras y otros momentos con pocas fibras pero a muy alta velocidad, lo que genera una muy buena adaptación neuromuscular.

Dentro de esta forma de trabajo hay que seleccionar los músculos que vamos a ejercitar, habrá que ver que músculos tenemos que trabajar con este modelo de entrenamiento. Los estudios de biomecánica plantean que un futbolista tiene tres músculos fundamentales: Cuádriceps, Gemelos y Psoas ilíaco. Cuádriceps y Gemelos porque son los músculos que aceleran, desaceleran y cambian de dirección; y el Psoas porque es el músculo de los golpeos. Como norma, el entrenamiento de fuerza-coordinación queda supeditado a desarrollar una metodología de entrenamiento con estos tres aspectos o selección topográfica muscular.


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Lecturas: Educación Física y Deportes.
Año 3, Nº 10. Buenos Aires. Mayo 1998
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