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FUTBOL E IDENTIDAD NACIONAL: EL CASO DE LA COPA DE 1938. Plínio José Labriola de C. Negreiros. | |
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Se improvisó una gran marcha que se dirigió hasta el palacio de gobierno donde pronunció un discurso, bajo aclamaciones, el interventor interino, sr. Martin Rodrigues. Los periódicos publicaron diversas ediciones dedicando páginas enteras al tema."25 Una lectura de los periódicos dejaba claro lo que estaba ocurriendo en Brasil: la población entera, juntamente con los dirigentes políticos, sumando a otros sectores de la sociedad, colaborando con los jugadores del seleccionado nacional, que defendían al país en tierras europeas. De esta manera, la nación estaba disputando la Copa del Mundo. Y además un difícil partido se presentaba: contra el seleccionado italiano. El fútbol brasileño nunca había llegado tan lejos. El partido contra los italianos se realizó un jueves, apenas dos días después del dificultoso y agotador juego anterior. Además de otras dificultades, se sumaba la duda si Leónidas jugaría o no. En Brasil, los simpatizantes sólo se enteraron que el centrodelantero de la selección no iba a jugar cuando se inició la transmisión. Los brasileños seguían colaborando con más incentivos. Bajo el sugestivo título Todas las clases sociales envían telegramas de estímulo a los brasileños, el noticiario de la Gazeta relacionaba parte de los innumerables telegramas que fueron enviados a la delegación de Brasil en Francia. Algunos son muy representativos:
"(...) Mas que un incentivo, muchas manifestaciones llegadas de Brasil, se dirigían a los jugadores en cuanto reconocimiento por el resultado victorioso, pues ya no se trataba de una disputa deportiva, sino del nombre del país en juego. Y ese tipo de manifestación de los brasileños se volvió más común, tanto que:
"Telegrama de Marsella transmitido por la Agencia nacional informa que el sr. Castello Branco, jefe de la delegación brasileña de fútbol, está recibiendo millares de telegramas de todas las ciudades de Brasil, a propósito de la gran victoria de nuestro equipo, obtenida anteayer. Además, a pesar de toda esa unidad nacional que se venía forjando a partir de la Copa del Mundo y, como vimos, desde todos los elogios que partían de la prensa de Sao Paulo y de Río de Janeiro al comportamiento de los extranjeros radicados en estas ciudades -extranjeros que alentaban a tal punto por Brasil que terminaron siendo llamados brasileños-, un pequeño incidente ocurrió en Río Grande do Sul y que fue descripto de esta manera:
"Porto Alegre, 15 (H). El interventor federal, coronel Cordeiro de Faria, autorizó a los directores de las reparticiones públicas a permitir que los empleados puedan asistir mañana a la transmisión del partido de fútbol entre brasileños e italianos, que será realizada en diversos puntos de la ciudad. En algunas oficinas los jefes permitieron que fuesen instalados aparatos de radio. En una fábrica dirigida por un extranjero, los operarios solicitaron la suspensión de los trabajos por las 2 horas y reiniciarlos luego de finalizada el enfrentamiento. El patrón no aceptó la propuesta y los obreros resolvieron faltar al trabajo."28 Ese patrón, denominado enfáticamente extranjero, no atento al clima que vivía la nación, no permitió que sus trabajadores contribuyesen a la victoria nacional. De esta manera, los trabajadores, con la aprobación tácita del autor de la nota, quebrantaron la armonía capital-trabajo, porque algo mayor estaba en juego: el destino de Brasil. Y finalmente llegó el partido contra Italia, con una derrota inesperada, al menos para los simpatizantes. Sobre este partido, Thomaz Mazzoni, años después comentó:
"(...) A decir verdad, lo de Brasil fue bueno. La mala suerte no quiso que el XI brasileño fuese campeón, fue sólo éso. (...) Y si la euforia popular se extendía a las ciudades, la derrota trajo momentos de aprensión entre los hinchas. Apenas finalizado el partido, la delegación de fútbol en Francia, sintiéndose perjudicada por el árbitro del partido contra el equipo de Italia, remitió un pedido a la FIFA de anulación del partido. Al mismo tiempo, mientras una mayoría de simpatizantes aguardaban una posible anulación del partido, otros entraban en un verdadero estado de desesperación. Esta noticia llegada desde Fortaleza, ni bien terminado el partido contra el equipo italiano, mostraba parte de esta desesperación:
"Como consecuencia del grave nerviosismo popular se verificaron ayer a la noche numerosos incidentes personales. Esa joven se había compenetrado de una manera tan profunda con los destinos del fútbol brasileño, confundiéndolos con los destinos del país -y con los suyos también-, que la derrota se le tornó insoportable. Otra simpatizante tampoco soportó el dolor:
"En el momento en que era transmitido el partido Brasil x Italia le fue solicitado a la policía de Niteroi un vehículo de seguridad para trasladar a la sala de alienados del lugar de Detención, a Julia Silva, de 18 años de edad. Las victorias fueron muy festejadas; la derrota ante Italia fue muy sufrida. Inclusive, la circunstancias del partido tan polémico sólo hicieron aumentar el sentimiento de que la derrota tuvo lugar por la injusta actuación del árbitro. Inclusive con la derrota, las autoridades públicas brasileñas todavía intentaban capitalizar con los resultados de la selección, como es posible observar en este telegrama del ministro Capanema a la delegación en Francia:
"(...)'Dr. Castello Branco, Delgación Deportiva Brasileña, Marsella o París. Envío efusivas congratulaciones a los bravos jugadores brasileños por la elevada demostración de resistencia y combatividad ahora manifestados en tantas competiciones. Perdiendo hoy frente a un valeroso adversario, nuestros muchachos no desmerecen la confianza con que hemos acompañado su actuación. Esta sucesión vertiginosa de contiendas duramente luchadas fue una admirable afirmación de Brasil, en cuyo deporte están aseguradas muchas y bellas glorias futuras. Las palabras de Capanema no dejan dudas: aquel era un importante momento de afirmación de la nacionalidad brasileña. La fiesta no había llegado a su fin. Después de vencer en la disputa por el 3º lugar, el regreso del seleccionado de fútbol era ansiosamente esperado. Y para los simpatizantes brasileños -considerados tan responsables por los éxitos y los fracasos del seleccionado-, todavía había cosas que hacer por aquella delegación, por aquellos jugadores que fueron capaces de mostrar a los europeos el valor del pueblo brasileño. Era esencial recibir en tierras brasileñas a los héroes de las luchas llevadas a cabo en los campos de fútbol de Francia. La llegada de la delegación de fútbol fue descripta de esta manera por Mazzoni:
"Pocas veces se ha visto una manifestación popular como la de Río, en ocasión de la llegada de los 'ases' brasileños que disputaron la 'Copa del Mundo' en Francia. La participación popular continuaba; era hora de recibir a sus héroes, los que llevaron el nombre de Brasil al punto más alto, los que proporcionaron momentos de enorme alegría y emoción a cada brasileño. Esos jugadores fueron recibidos como merecían, y como la mayor parte de la prensa deseaba que fueran recibidos: como héroes nacionales. Y los periódicos presentaban los detalles de la recepción del seleccionado de fútbol:
"(...) Cerca de las 15.30 horas el 'Almanzora' en que viajaban los deportistas brasileños comenzó a maniobrar para atracar. En la plaza Mauá se veía una gran multitud que entusiastamente aclamaba a los jugadores. La policía apostada estableció vallas de separación, a fin de facilitar el desembarco. Las recepciones a los 'héroes nacionales' habían comenzado bien lejos de Brasil; ya en Cabo Verde, isla en el Atlántico, la delegación brasilera recibía los primeros homenajes fuera de tierras francesas. Y si el recibimiento popular de Río de Janeiro fue el mayor, los realizados en Pernambuco y en Bahía también fueron gigantescos. En fin, la participación brasilera en la Copa de 1938, en función de todo el clima que se creó, mostró que el fútbol ya había adquirido otro papel fundamental: articulador de la unidad nacional. Ese poder del fútbol fue muy bien utilizado por el poder público, lo que se vio en todo el empeño demostrado por las diferentes autoridades brasileñas. Sin embargo, también le correspondió a la prensa una función vital; los periódicos vivenciaron plenamente el clima de la Copa del Mundo. Pero más que un medio de información o de análisis, los periódicos optaron por estimular al simpatizante u otros nombrados con un optimismo exagerado. La radio, como gran novedad en una transmisión directa desde Europa, también se mostró fundamental. No podemos olvidar al cine con sus reportajes. Ese momento de la Copa contribuyó, en forma decisiva, para hacer que el fútbol acentúe sus vínculos con la sociedad brasileña. Esa competición, además de aumentar la pasión por el fútbol, fue capaz de suscitar innumerables cuestiones acerca de la propia concepción de nación. Personas de diferentes regiones del país se mostraron atentas y solidarias con el destino del fútbol de Brasil. Los relatos sobre hinchas apasionados, lo más extraños como era posible, demuestra que en las canchas de fútbol de Francia se disputó mucho más que un torneo de fútbol. El destino de Brasil se estaba decidiendo, entre una y otra disputa de la pelota. Simbólicamente se reforzó la idea de que no era una mera disputa deportiva, sino un desafío, con la idea de mostrar la fuerza de Brasil, de su pueblo, a partir del fútbol. De diversas formas, cada brasileño fue responsabilizado por el desempeño de los atletas de Brasil. Ese momento de reafirmación de la nacionalidad fue un éxito, a pesar de la derrota frente a la selección italiana. Eso permitió que se vuelvan a levantar viejas cuestiones acerca del potencial de Brasil en cuanto una verdadera nación, fuerte y competente para no ser perjudicada en el terreno deportivo. Entre cronistas deportivos, como el caso de Thomaz Mazzoni, surgió la observación de que el equipo de Brasil había sido varias veces perjudicado en el torneo, pues se trataba de un país sin prestigio internacional. Una vez más se hace presente la necesidad de construcción de una nación. De todas maneras, el primer paso había sido dado, ya que el fútbol se mostró en Europa con éxito, y la nación se detuvo para acompañar a sus nuevos héroes. Notas 1 . Thomaz Mazzoni, como cronista deportivo, fue invitado a ser parte de la delegación brasileña; junto con él fueron otros dos periodistas deportivos y un locutor, Gagliano Neto. 2 . Pode-se ir a Paris por 500 réis, A Gazeta, São Paulo, 06/04/1938, p. 9. 3 . Para que o Brasil compareça condignamente à "Taça do Mundo", A Gazeta, São Paulo, 26/03/1938, p. 11. 4 . idem, ibidem. 5 . A Representação Brasileira no Campeonato Mundial de Futebol, O Estado de S. Paulo, São Paulo, 17/04/1938, p. 15. 6 . idem, ibidem. 7 . idem, ibidem. 8 . Cf. A "Taça do Mundo" em Paris, A Gazeta, SãoPaulo, 16/04/1938, p. 9. 9 . O Embaixador Souza Dantas tornou-se o "fan" nº 1 dos brasileiros, A Gazeta, São Paulo, 28/05/1938, p. 12. 10 . Todas as atenções voltadas para a estréia dos brasileiros na "Taça do Mundo", A Gazeta, São Paulo, 04/06/1938, p. 11. 11 . Torcendo pela vitória dos brasileiros - matou-o a emoção!, Correio da Manhã, Rio, 07/06/1938, p. 20. 12 . Estrangeiros, mas brasileiros, A Gazeta, São Paulo, 07/06/1938, p. 10. 13 . idem, ibidem, 14 . O jogo Brasil-Polônia e a confraternização das colônias, A Gazeta, São Paulo, 08/06/1938, p. 1. 15 . Encorajemos os nossos "azes" à vitória!, A Gazeta, São Paulo, 10/06/1938, p. 10. 16 . A palavra de entusiasmo do Ministro da Educação, Correio da Manhã, Rio, 15/06/1938, p. 1. 17 . Bravos Legionários, Correio da Manhã, Rio, 15/06/1938, p. 1. 18 . Da Srta. Alzira Vargas, Correio da Manhã, Rio, 15/06/1938, p. 1. 19 . Da Presidência da República, Correio da Manhã, Rio, 15/06/1938, p. 1. 20 . Correio da Manhã, Rio, 15/06/1938, p. 16. 21 . Um team afro brasileiro..., Correio da Manhã, Rio, 15/06/1938, p. 6. 22 . O entusiasmo em Recife..., A Gazeta, São Paulo, 15/06/1938, p. 9. 23 . ....E em Belo Horizonte, A Gazeta, São Paulo, 15/06/1938, p. 9. 24 . Uma medalha de ouro a Hércules, oferta da população de Guaxupé, A Gazeta, São Paulo, 15/06/1938, p. 9. 25 . Passeata em Fortaleza, A Gazeta, São Paulo, 15/06/1938, p. 9. 26 . Todas as classes sociais enviam telegramas de incitamento aos brasileiros, A Gazeta, São Paulo, 16/06/1938, p. 9. 27 . Empolga o confronto Brasil x Itália, A Gazeta, São Paulo, 16/06/1938, p. 10. 28 . Empolga o confronto Brasil x Itália, A Gazeta, São Paulo,16/06/1938, p. 10. 29 . Thomaz MAZZONI, História do Futebol no Brasil, São Paulo, Edições Leia, 1950, p. 274. 30 . Tentou suicidar-se ao saber da derrota dos brasileiros, Correio da Manhã, Rio, 18/06/1938, p. 14. 31 . Enlouqueceu!, A Gazeta, São Paulo, 17/06/1938, p. 7. 32 . O ministro Capanema telegrafou à delegação, A Gazeta, SãoPaulo, 17/06/1938, p. 7. 33 . Thomaz MAZZONI, O Brasil na Taça do Mundo. 3ª ed., São Paulo, Edições e Publicações Brasil, p. 126. 34 . A recepção dos futebolistas brasileiros no Rio, O Estado de S. Paulo, São Paulo, 12/07/1938, p. 5.
Año 3, Nº 10. Buenos Aires. Mayo 1998 http://www.efdeportes.com |