Juan Manuel Fangio. El Museo del Automovilismo en Balcarce. La pasión, entre hombres y máquinas

La legendaria Flecha de Plata
    Los capitulos más importantes de la historia de la Fórmula 1 de Mercedez Benz fueron escritos por las flechas de plata.
    Los veloces autos tuvieron en Juan Manuel Fangio al volante ideal en las competencias mundiales de 1954 y 1955. Con este vehículo, nada parecía imposible.
    En 1954 se construyó un modelo avanzado que tuvo como volantes a Fangio, Kling y Moss, al año siguiente.
    Utilizaron carrozados según dos modelos: uno carenado, usado en circuitos veloces con largas rectas, donde por su excelente aerodinamia realizaba sus mejores performances y otro sin guardabarros, el preferido de Fangio, quien al poder ver donde colocaba milimétricamente las ruedad delanteras, pudo aplicar óptimamente su precisa técnica en cada curva.
    Fangio dijo: "Desde la primera prueba tuve el sentimiento de estar sobre un auto perfecto, del tipo que los pilotos soñamos durante toda la vida".


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