efdeportes.com
Entrenamiento deportivo ¿Eutress o Distress?
Sport training ¿Eutress or Distress?

   
*Licenciado en Cultura Física del Instituto Superior de Cultura Física,
especialidad de Lucha Libre y Grecorromana.
Profesor Instructor de Metodología de la
Investigación de la Universidad de Granma (UdG)
**Licenciado en Psicología, profesor Instructor de Psicología Clínica.
Carrera de Psicología. Universidad de Granma.
 
 
Lic. Luis Alberto Sancesario Pérez*
Lic. Yunel Gómez Martínez**

lsancesariop@sbueyarriba.udg.co.cu
(Cuba)
 

 

 

 

 
Resumen
    Se aborda al entrenamiento deportivo como estrés y sus posibles manifestaciones como eutress o distress, sustentando el análisis sobre la Ley de Bioadaptación y la teoría del estrés de Hans Selye. Se describen los agentes causales del Síndrome de sobreentrenamiento como manifestación de distress. Se analizan los efectos negativos del distress como consecuencia de un entrenamiento deportivo inadecuado o excesivo.
    Palabras clave: Entrenamiento deportivo. Stress. Bioadaptación.
 
Abstract
    It aboard to the sport training like stress and their possible manifestations like eutress or distress, supporting the analysis over the Bioadaptation Law and stress theory of Hans Selye. It is describe overtraining syndrome causal agents like distress manifestation. The distress negative effects are analyzed as a consequence of incorrect or excessive sport training.
    Keywords: Sport training. Stress. Bioadaptation.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 99 - Agosto de 2006

1 / 1

Introducción

    Es ampliamente conocido el efecto del ejercicio físico sobre los diferentes órganos, sistemas de órganos y sus funciones, y por extensión, en la salud y el rendimiento físico y mental de quien lo practica.

    No siempre la práctica sistemática del ejercicio va encaminada a la obtención de altas performances, más, cuando se efectúa con este fin, implica el incremento progresivo de las cargas tanto en volumen como en intensidad hasta niveles máximos tolerables para el organismo del atleta, estimulando los procesos de bioadaptación, ello presupone la compatibilización de las exigencias a la capacidad de asimilación de éstas por el atleta.

    Cada entrenador planifica el esfuerzo buscando una adecuada correlación entre la intensidad, magnitud y duración del estímulo, el descanso mediato e inmediato y la condición del deportista.

    Forteza, opinando al respecto, refiere que "la proporcionalidad que existe entre el rendimiento deportivo (resultado alcanzado por el deportista en su preparación), y las cargas de entrenamiento (proporcionalidad directa), constituye la célula fundamental de trabajo e investigación de todo el sistema de preparación deportiva, y a pesar de su importancia, (…), es el eslabón más débil de la teoría y metodología del entrenamiento deportivo" (1) .

    Tal y como expresan Iznaga y Alonso, diariamente el entrenador se plantea la interrogante ¿Cuáles son los límites del potencial de un deportista? (2)

    De la respuesta que sea capaz de dar ese entrenador a esta cuestión durante la planificación del entrenamiento deportivo, depende el efecto final de éste sobre el estado del atleta y la posibilidad de manifestarse como Eutress o Distress.


Ley de la bioadaptación, síndrome general de adaptación, entrenamiento deportivo, y eutress- distress

    Forteza, al referirse a la ley básica del entrenamiento deportivo, es decir, la ley de bioadaptación, expresa que "la adaptación es una posibilidad que tiene el organismo para sobrevivir. Un organismo en estado de adaptación, significa que ha alcanzado un equilibrio entre los procesos de síntesis y degeneración, estando en esta situación hasta tanto no se interrumpan las exigencias que demanda el equilibrio. A este equilibrio biológico (entre síntesis y degeneración) que caracteriza al organismo en estado de adaptación se le da el nombre de Homeostasis. Si algún agente (carga de entrenamiento) interrumpe la homeostasis, el organismo tratará de buscar nuevamente el equilibrio funcional" (3) .

    Ello tiene sus antecedentes en los estudios del destacado fisiólogo de origen austríaco Hans Selye quien ya desde 1936 descubrió los mecanismos endocrinos encubiertos y algunas reacciones del organismo como consecuencia de la acción de estímulos externos o agresiones (4,5) , determinando que se trata de un proceso general defensivo, una reacción sindrómica, siempre igual, no específica, a la cual llamó Síndrome General de Adaptación (2,5) , definiendo además, como estrés a "un estado que se manifiesta por un síndrome específico que incluye en sí todas las alteraciones inespecíficas por él provocadas en el sistema biológico (4) , "Es una preparación del organismo para afrontar la emergencia, lo que amenaza con alterar el estado de equilibrio biológico" (4) .

    Cuando la respuesta se produce en la medida justa a las necesidades generadas por el estímulo o agresión, ocurre una adaptación fisiológica (eutress); en cambio si es insuficiente, errónea o excesiva, la respuesta se torna en anormal o patológica (distress) (2).

    Según González, "el término ´Eutress´ se ha reservado para hacer referencia al stress positivo, caracterizado por sensaciones de confianza, seguridad y optimismo, mientras que el de ´distress´ se reserva para la respuesta caracterizada por incertidumbre e inseguridad" (6) .

    En relación con este último, describe que "ocurre una indeseable hipertonía muscular que consume demasiada energía, una excesiva vasoconstricción que provoca inhibiciones y tímidas entregas de movimiento; una alterada resistencia eléctrica de la piel que entorpece la exquisita discriminación táctil de las percepciones especializadas de peso o magnitud del implemento deportivo y, en fin, una activación angustiada, torpe y permisiva ante la introducción inoportuna de conexiones nerviosas temporales parásitas y ajenas a las estrictamente implicadas en la acción" (6).

    En estado de eutress, va a observarse una alta producción de catecolaminas (fundamentalmente adrenalina y noradrenalina), mientras en el estado de distress existe un predominio de cortisol (6).

    Lundberg, V., citado por González, planteó que la "secreción de catecolaminas es elevada durante hechos stressantes y en situaciones caracterizadas tanto por excitación emocional placentera como displacentera, mientras el cortisol se incrementa fundamentalmente en situaciones caracterizadas por distress, ansiedad y desamparo" (6) .

    Considerando lo anterior se entiende entonces al entrenamiento deportivo, desde el punto de vista psicofisiológico, como un proceso donde, junto al aprendizaje de acciones motrices especializadas, son provocadas situaciones estresantes con el fin de ir modelando respuestas condicionadas positivas ante éstas, de tal forma que sean cada vez más rápidas, económicas y duraderas, sobre la base del incremento del potencial de respuesta estabilizadora ante desequilibrios homeostáticos.

    De todo ello se desprende que el entrenamiento deportivo se expresa en forma de estímulos o agresiones (carga externa) al organismo y por tanto, en dependencia de su magnitud y duración respecto al nivel de tolerancia individual de los procesos adaptativos del atleta, puede manifestarse como eutress (efecto positivo) o distress (efecto negativo), este último, cuando es mantenido, puede conllevar a verdaderas enfermedades de adaptación, ejemplo de ello lo constituye el Síndrome de sobreentrenamiento, el cual puede presentarse de dos formas, en dependencia del predominio de los procesos de excitación (tipo Basedowniano) o de inhibición (tipo Adisoniano), y del cual varios autores (2,7,8) coinciden en identificar como posibles causas de su aparición las que aparecen en la siguiente figura:

    Con el entrenamiento el pedagogo deportivo intenta, de forma sistemática, incrementar los límites de tolerancia individual de la carga, sin embargo, demasiado a menudo cae en el error de considerar que ello sólo es posible a través de la propia carga y, en el peor de los casos, a través de las sustancias doping, sin tener en cuenta que el atleta es un ser biopsicosocial y por tanto, sobre su rendimiento ejercen constante influencia, además de los factores biológicos y psicofisiológicos, su entorno social.

    Cada día se escucha con mayor frecuencia el término Entrenamiento fantasma, elemento cuya importancia es innegable, toda vez que lo constituyen aquellos factores del régimen de vida del atleta presentes en el tiempo intersesión de entrenamiento, como son el sueño, la alimentación, el descanso, etcétera, los cuales deben ser estrictamente controlados por el profesor.

    El efecto nocivo de un entrenamiento inadecuadamente planificado y aplicado va a tener repercusión sobre todos los sistemas de órganos del cuerpo, así por ejemplo, la aplicación de ejercicios unilaterales o descompensantes puede conllevar a la aparición en el sistema óseo de fenómenos no deseados, como son, incremento o disminución excesiva de las curvaturas normales y fisiológicas de la columna vertebral (cifosis y lordosis) o desviación lateral de ésta (escoliosis), con los consiguientes efectos colaterales: dolores, malestar, debilidad muscular, disminución de la calidad de vida y la longevidad deportiva del atleta.

    A tal efecto Hernández Corvo y Fermín Hernández plantean, en relación con los cambios adaptativos funcionales de la columna vertebral que "las sobrecargas o hipertrofias musculares unilateralmente establecidas o desarrolladas, provocarán como respuestas, formaciones o densidades de repercusión igualmente irregulares o unilaterales" (9).

    La columna vertebral está formada por huesos vertebrales que están separados por una especie de discos fibrosos cubiertos de un material gelatinoso altamente absorbente a las presiones; son los llamados discos intervertebrales, los que pueden romperse o formarse por un excesivo estrés y presionar los nervios internos o cercanos a la médula espinal, causando un dolor grave y debilitante (10).

    Para las féminas de deportes de gran intensidad o duración, dosis excesivas de ejercicio físico seguidas de períodos insuficientes de descanso, puede implicar una ausencia temporal de la menstruación (amenorrea). Ello se explica por el incremento del distress (por la repetición de descargas de adrenalina) y de ciertas hormonas (testosterona por dopaje, prolactina) (11).

    El ejercicio físico excesivo puede influir sobre muchas hormonas, incluidas las neurohormonas, las endorfinas y las catecolaminas. Los opioides endógenos, las hormonas responsables de la "euforia del corredor", pueden suprimir la frecuencia y la amplitud de los pulsos de GN-RH. La melatonina y la dopamina, que aumentan con el entrenamiento aeróbico, pueden disminuir la secreción de GN-RH. El hipercortisolismo también ejerce una acción inhibidora (12).

    No obstante es oportuno reconocer los esfuerzos que constantemente se hacen, basados en los últimos adelantos de la ciencia y la técnica por humanizar cada vez más el deporte, a través del incremento de los niveles de seguridad de los atletas con la creación y/o optimización de los medios de protección y la aplicación creciente de la ergonomía en el diseño de los aparatos de competencia y auxiliares de entrenamiento.

    La planificación de la preparación exige del entrenador la amplia aplicación de conocimientos sobre ciencias biológicas (biologización del entrenamiento deportivo), pues se trata de aplicar cargas suficientes en intensidad y volumen que provoquen un efecto de entrenamiento positivo sin que peligre en modo alguno la salud del atleta.

    Para ello es necesario el sistemático control pedagógico sobre la dinámica de las cargas y su efecto sobre el organismo, lo que entraña la participación, en la preparación del deportista de alto rendimiento, de profesionales de diferentes ramas del saber conformando todo un equipo de preparadores encargado de garantizar el entrenamiento deportivo en calidad de eutress y no de distress.

    Sirvan entonces las palabras de Forteza al referirse a este particular:

    "A estos atletas su salud les ha pendido como la espada de Damocles al entrenar en el proceso de preparación.
Ahora bien, esa espada no cae ni daña si aplicamos consecuentemente la metodología correcta, si nos asesoramos, consultamos e investigamos todo lo que hacemos con nuestros pupilos. Pensar siempre que nuestros atletas no son máquinas de trabajo, son hombres, mujeres, y muchas veces niños, son personas con motivaciones y sentimientos, son en definitiva los que reciben el resultado de nuestro pensamiento" (1).


Referencias bibliográficas

  1. Forteza de la Rosa A. Entrenamiento deportivo. Ciencia e innovación tecnológica. La Habana: Editorial Científico- Técnica; 2001.

  2. Iznaga Dapresa A, Alonso Hernández J. Síndrome de sobreentrenamiento deportivo. Actualidad de un problema viejo. Rev Cubana Med Dep Cult Fís 1991;2(1):53-63.

  3. Forteza de la Rosa A. La Bioadaptación, ley básica del entrenamiento deportivo. Lecturas: Educación física y deportes [seriada en línea].2001; Disponible en URL: http://www.efdeportes.com/. Consultado: enero 21, 2006.

  4. Grenet Cordovés E, Martínez Perigod B. Relajación. Programa para las áreas terapéuticas. La Habana: Schip-INDER; 1988.

  5. González LG. Importancia del stress como objeto de estudio en psicología del deporte. Revista de Educación Física y Deportes [seriada en línea].2001 May; (36):[3 screens].Disponible en URL: http://www.efdeportes.com/. Consultado: abril 24, 2006.

  6. González LG. Sin determinado Stress no se pueden mejorar los rendimientos deportivos. Revista de Educación Física y Deportes [seriada en línea].2001Jun;(37):[3 screens]. Disponible en URL: http://www.efdeportes.com/. Consultado: abril 24, 2006.

  7. O´Brien M. Overtraining and sport Phychology. In: Dirix A, Knuttgen HG, Tittel K, editors. The Olimpic Book of sport medicine. Blackwell Sc. Publish.; 1988. p. 635-45.

  8. Costill DL. Overtraining phychological effects of sudden increase in training. Med Sci Sports Exerc 1987;2(19):84-88.

  9. Hernández Corvo R, Fermín Hernández E. Cambios adaptativos funcionales en la columna vertebral. Densidad mineral ósea. Rev Cubana Med Dep Cult Fís 1991;2(2):110-31.

  10. Digifuerza [Libro en CD-ROM]. Granma: ISCF "Manuel Fajardo". Facultades de Holguín- Granma; 2003. Basado en: Román I. Gigafuerza. La Habana: Editorial Científico- Técnica; 2001.

  11. Loucks AB, Vaitukaitis J, Cameron JL, Rogol AD, Skrinnar G, Warren M. The reproductive system and exercise in women. Med Sci Sports Exerc 1992(24):288-93.

  12. Mansfield MJ, Emans SJ. Growth in female Gymnasts: Should training decrease during puberty? J Pediatr 1993;2(122):237-40.

Otros artículos sobre Entrenamiento Deportivo

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 11 · N° 99 | Buenos Aires, Agosto 2006  
© 1997-2006 Derechos reservados