efdeportes.com
El salvamento acuático, un contenido más
dentro del marco curricular de educación física y deporte. Aplicación práctica

   
*Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Profesor de Salvamento Acuático de la Fundación para la Investigación,
Desarrollo eInnovación en Salvamento, Socorrismo y Actividades Acuáticas.
Entrenador Superior de Natación.
Máster en Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación.

**Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Profesor de EF en el colegio Nuestra Señora del Rosario.
Profesor de Salvamento Acuático de la Fundación para la Investigación,
Desarrollo e Innovación en Salvamento, Socorrismo y Actividades Acuáticas.
Entrenador Superior de Natación.
 
 
Juan Pablo Fernández Abuín*
juan.pablo@edu.xunta.es
 
José Ángel Pernas Tallón**
chechutri@hotmail.com
(España)
 

 

 

 

 
Resumen
    La imperiosa necesidad de aprender a dominar y sobrevivir en un medio en principio inhóspito, el agua, era impuesta como objetivo fundamental en cualquier programa educativo en el medio acuático. Los objetivos utilitarios invadían los primeros programas de natación escolar, las clases impartidas, realizadas sin ninguna conexión con el profesorado de Educación Física, tenían como objetivo enseñar a nadar reforzando los niveles mínimos de autonomía en el agua. Hoy día, gracias al salto cualitativo en la realización de programas de Educación Física en el medio acuático, el nivel alcanzado en nuestra sociedad ha permitido que un porcentaje elevado de escolares conquiste la autonomía en el medio acuático. En el área de Educación Física y Deporte ante la imposibilidad de reproducir los inmensos modelos de actividades físicas existentes, en la actualidad, se ha optado porque prevalezcan unos contenidos en lugar de otros. El salvamento acuático constituye, sin duda un recurso educativo, generador de valores a nivel individual y social y que contribuye de forma sobresaliente al enriquecimiento del currículo motriz básico que el niño/a debe vivenciar.
    Palabras clave: Salvamento. Actividades en la naturaleza. Prevención. Material de rescate. Percepción. Decisión. Niveles de respuesta.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 92 - Enero de 2006

1 / 1

Reseña histórica de la educación en el medio acuático como contenido de los programas educativos

    La historia del salvamento acuático, se remonta desde los orígenes del ser humano y su interacción con este medio. Sin duda tres importantes motivos, propios de la naturaleza humana, incitaron a nuestros antepasados a dar ese primer paso crucial que nos ha llevado hasta hoy día. La búsqueda de alimentos, la de elementos suntuarios (perlas, coral, conchas, etc.) y por último, la más humana de todas, la curiosidad. El bajorrelieve hallado en las ruinas del palacio del rey persa Asurbanipal II (880 a.C.) indica que el hombre ya desarrollaba actividades que requerían la sumersión y pone de manifiesto el uso militar que se le otorgaba a la educación en el medio acuático.

    Los primeros antecedentes se remontan al año 168 a.C., cuando el último rey de Macedonia, Perseo, durante las guerras entre griegos y romanos lanzó al mar, después de su derrota en Pidna a manos del cónsul romano Paulo Emilio, los tesoros de su palacio, cuya recuperación fue gracias a un equipo de rescatadores organizados que participaron en la inmersión. El emperador Augusto, en el año 63 a.C. creó también un cuerpo de salvadores en Roma. En la preparación física y la educación de los jóvenes romanos, la natación tuvo enorme importancia. Su práctica era orientada a una finalidad bélica, (teniendo un apartado especial para aquellos jóvenes que destacaban en este arte, para poder participar en las competencias que ya se realizaban en aquellos tiempos). En la preparación militar de los romanos, se destaca la participación de los llamados "Urinatores", los cuales formaban el cuerpo de buzos especializados en operaciones acuáticas. A estos jóvenes se les preparaba con seriedad y de manera distinta a los demás ya que ensayaban contener el aliento el mayor tiempo posible.


Foto 1: Cleopatra disponía de un cuerpo de jóvenes urinatores a su servicio.

    Los fenicios, grandes navegantes y comerciantes, ya formaban equipos de nadadores para sus viajes en el caso de naufragios con el fin de rescatar mercancías y pasajeros. Estos equipos también tenían la función de mantener libre de obstáculos los accesos portuarios para permitir la entrada de los barcos a los puertos.

     Existen referencias al pueblo Babilónico en donde se muestran en dos relieves la importancia que la natación tenía. El primero de ellos nos muestra como dos nadadores huyen de los arqueros enemigos y en el segundo, a un soldado auxiliado por un Mussuk (flotador de aire realizado basándose en pieles infladas utilizado entre los destacamentos especiales del ejército), cruzando el río. Sin duda un antecedente del salvamento.

    En la cultura egipcia la natación ya formaba parte de los planes de educación física en los jóvenes. Los principiantes eran educados en el medio acuático, también conocían el buceo y lo aplicaban en la búsqueda de perlas y esponjas. El primer grabado de natación conocido está fechado en el Neolítico, s. XXX a. C.

    En los países de extremo oriente la educación física acuática estaba destinada fundamentalmente a las clases altas. Los niños desde los 10 años dominaban el medio. Su-Tunt-To constataba en sus crónicas: "En el siglo X los niños de 10 años dominan la natación y la inmersión deportiva a los 15 años".


Foto 2: Australia, año 1934, demostración de salvamento.


El estado actual

    Hoy en día parece incuestionable la importancia que el salvamento posee en nuestra sociedad, existen datos, informes y estadísticas suficientemente reveladoras sobre la importancia de la prevención y la imperante necesidad de contar con equipos de salvamento altamente cualificados.

    En nuestro marco de estudio pretendemos abordar el salvamento desde una perspectiva utilitaria y educativa pudiendo ser aplicada en distintas etapas de educación, orientando de este modo el proceso formativo de la educación física al contexto de la sociedad actual. Para ello y sirviéndonos como referencia para la realización de esta unidad, reflejamos los siguientes datos extraídos de un informe de la OMS.

    Se calcula que, en 2001, 685 000 niños menores de 15 años perdieron la vida a causa de traumatismos no intencionados como accidentes de tráfico, caídas, quemaduras y ahogamientos. Alrededor de un 20% de todas las muertes por traumatismos no intencionados en todo el mundo ocurre en niños menores de 15 años; este tipo de traumatismos se encuentra entre las 10 principales causas de muerte para este grupo de edad.

    Las principales causas de muerte por traumatismos no intencionados entre los niños son los provocados por accidentes de tráfico (el 21% para este grupo de edad) y los ahogamientos (el 19%)".

     La mayoría de estudios sobre ahogamientos accidentales se centra en niños y en algunos países, el ahogamiento es la principal causa de muerte entre los grupos de menor edad (Smith, 1995). Especialmente en climas más fríos, la causa de muerte puede ser ahogamiento o enfriamiento por inmersión.

     Los datos muestran que los hombres tienen mayor probabilidad de ahogarse que las mujeres debido generalmente a una mayor exposición a ambientes acuáticos (ya sea por uso ocupacional o recreativo) y el consumo de alcohol (produciendo una disminución de la capacidad de resistencia, juicio inadecuado y un mayor envalentonamiento) (Mackie 1978; Plueckhahn, 1979; Plueckhahn, 1984; Quan y otros 1989; Nitcher y Everett, 1989; Detz y Baker, 1994 Howland y otros 1996). En muchos países, el ahogamiento está muy relacionado con el consumo de alcohol y precisamente, es uno de los factores contribuyentes reportados con mayor frecuencia. Entre los niños, el factor contribuyente más frecuente con respecto a ahogamientos totales o parciales es la falta de supervisión de los padres (Quan y otros 1989).

    España carece de campañas nacionales permanentes sobre prevención de accidentes en la infancia. Campañas de este estilo, son ya aplicadas en otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Israel, Austria, Brasil, Emiratos Árabes...

    Según el Ministerio de Sanidad y Consumo y la Dirección General de Salud Pública, las Comunidades Autónomas que disponen de material sobre prevención de accidentes infantiles son: Andalucía, Cantabria, Castilla-León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, País Vasco, La Rioja y Valencia (en total 11 Autonomías). Y no disponen de ellos: Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha y Navarra.

    Por ello, y como responsables activos en la elaboración del currículo, así como de los objetivos y contenidos de la programación, constituye una obligación para los profesionales de la Educación Física la inclusión de este tipo de contenidos en el curriculum del alumno tanto de Primaria como de Secundaria. El Salvamento Acuático como recurso educativo puede y debe simbolizar, en buenas manos, un valioso instrumento con el que transmitir a los alumnos/as los valores humanos, tan escasos pero de gran utilidad y necesidad hoy día. "Realizar una actividad físico-deportiva y, al mismo tiempo, prepararse para efectuar acciones de salvamento, constituye, sin lugar a dudas, una actividad que debería tenerse más en cuenta en el currículo educativo".

    Por estos motivos la siguiente aplicación práctica se centrará principalmente en el desarrollo de sus posibilidades educativas, aportando para ello un conocimiento completo sobre las técnicas, métodos, materiales y programas de interés en el salvamento y socorrismo.


1. Introducción / justificación

    En cursos anteriores hemos trabajado algunos de los aspectos más importantes para realizar un acercamiento seguro y gratificante al medio natural, así como para poder sacar partido a algunas de las inmensas posibilidades que éste nos ofrece. Basándonos en dichos conocimientos y ampliando los mismos esta unidad que presentamos para alumnos de Bachillerato pretende ser la continuación natural de un propuesto para los cuatro cursos de la ESO y con la que pretendemos, esencialmente, incidir en la faceta de la Educación Física como generadora de valores individuales y sociales. Consideramos que estructurando adecuadamente los contenidos, situaciones y vivencias propias del área de E.F. podemos contribuir a educar personas libres y autónomas que a su vez estén positivamente integradas en su entorno social y medioambiental. A través de esta unidad los alumnos/as ampliarán su experiencia motriz, para de este modo, poder utilizarla en futuros contextos de su vida cotidiana

    La Unidad Didáctica, "Conoce el Salvamento Acuático". Se desarrollará durante el último trimestre. Esta Unidad está relacionada fundamentalmente con los bloques de contenidos Condición Física y Salud y con el de Juegos y Deportes.

     En Bachillerato nos encontramos en una etapa en la que los alumnos/as han superado los cambios físicos de la pubertad (su cuerpo es ya el de un adulto) pero en aspectos de orden psicosocial poseen rasgos diferenciadores de los adultos. De este modo y para centrar y ajustar la programación a sus características psicoevolutivas tendremos en cuenta diversos aspectos: físicos, motores, cognitivos, de personalidad, sociales.


2. La Unidad Didáctica en el marco del P.E.C.

    Los principios de identidad del centro no pueden ser indiferentes a la elaboración de la unidad didáctica si realmente queremos apostar por una enseñanza plural, adaptada a los distintos contextos culturales, sociales, económicos y humanos. En las últimas décadas han renunciado a lo que es la esencia de la educación: la responsabilidad de introducir al niño/joven en el mundo heredado (Hannad Arendt, 1996). Entendemos que nuestra propuesta de Unidad Didáctica podría ser aplicable a cualquier centro, sea cual sea el tipo de centro donde se desarrolle, las características de los profesores y de los alumnos o los recursos didácticos que se posee el centro.

    Además creemos que es una unidad de obligado estudio, debido al alto grado de interdisciplinariedad que presenta. Cada acción educativa se sostiene en función de que asume, implícitamente, que algo merece ser enseñado/aprendido. Educar, y ser educador, es asumir la responsabilidad con respecto al mundo; y en ese sentido esta Unidad Didáctica presenta e introduce al niño/joven en las normas y valores que merecen ser conservados y enseñados, no sujetas al arbitrio de cada uno.


3. La Unidad Didáctica en el marco del PCC.

Con relación a las finalidades de etapa

    La presente Unidad Didáctica respecto a la finalidad de Bachillerato incide en:

    Ayudar a conseguir la madurez intelectual, personal y social de los alumnos/as de acuerdo con el valor intrínseco que el Bachillerato ha de tener y que se expresa en sus contenidos más básicos.

    Orientar y ayudar al alumnado para que pueda tomar decisiones responsables sobre su futuro.


Con relación a los objetivos generales de etapa

    Con el desarrollo de la presente Unidad se contribuye a conseguir los siguientes objetivos:

    Consolidar una madurez personal, social y moral que les permita actuar de forma responsable y autónoma.

    Participar de forma solidaria en el desarrollo y mejora de su entorno social.

    Utilizar la educación física y el deporte para favorecer el desarrollo personal.

Con relación a los objetivos generales de área

    Planificar actividades físicas y deportivas que le permitan satisfacer sus propias necesidades y le sirvan como recurso para ocupar su tiempo libre.

    Evaluar el nivel de condición física y elaborar y poner en práctica un programa de actividad física y salud, incrementando las capacidades físicas implicadas.

    Participar en actividades deportivas (convencionales y recreativas), cooperando con los compañeros y valorando los aspectos de relación que las mismas conllevan.

    Diseñar y realizar actividades físico-deportivas en el medio natural que contribuyan a su conservación y mejora.

    Utilizar y valorar técnicas de relajación como medio de conocimiento personal y como recurso para reducir desequilibrios y aliviar tensiones producidas en la vida diaria.

    Adoptar una actitud crítica ante las prácticas que tienen efectos negativos para la salud individual y colectiva.


4. Objetivos didácticos/secuenciación de sesiones

    El número de sesiones será de nueve. Se pueden realizar durante el último trimestre o también distribuirlas a lo largo del año con unas tres o cuatro sesiones por trimestre y aprovechando el último coincidiendo con la mejora meteorológica para la salida al entorno natural.

Sesión 1: Presentación, motivación. Antecedentes del Salvamento. ¿Por qué es importante el Salvamento?. La prevención. Experimentar los distintos tipos de entradas al agua.


Fotos 1 y 2: La entrada al agua constituye la primera acción para iniciar el acercamiento al accidentado. Cada situación demanda una entrada específica. Con la elección adecuada nos aseguramos desde el comienzo el control del rescate.

Sesión 2: ¿Qué es para ti un socorrista acuático?.Explorar y desarrollar los distintos tipos de flotación (estática, dinámica, indirecta).


Fotos 3 y 4: La flotación, este principio físico cobre especial relevancia en salvamento acuático. Debemos experimentar los distintos tipos de flotación: estática, dinámica o la indirecta, proporcionada por la propia ropa.

Sesión 3: Cómo actuamos ante la percepción de un problema. Nociones de Buceo. Conocer y aplicar los principios de eficacia mecánica y fisiológica del buceo.


Fotos 5 y 6: El dominio del buceo es ineludible en salvamento acuático. Las aletas siempre nos aportarán velocidad y economía, al igual que nos permiten la utilización de los brazos y manos en nuestras acciones. Debemos tener en cuenta que si buscamos algo no deberemos remover el fondo, nuestros movimientos deben ser suaves y no prolongaremos las inmersiones mas de 20 o 25 segundos para poder realizar más.

Sesión 4: Utilizamos el material de rescate. Desarrollar habilidades específicas a través del manejo de material de rescate.


Fotos 7 y 8: Utilizaremos todo aquel material que nos facilite y permita realizar un rescate. Los materiales debemos conocerlos y saber utilizarlos, solo así podremos sacarles el máximo rendimiento en nuestras acciones.

Sesión 5: El remolque en el salvamento ¿Qué es?, ¿Cómo puedo utilizar la ropa en un rescate? Explorar y desarrollar las principales técnicas de remolque.


Fotos 9 y 10: El rescate con ropa entraña dificultad sino se practica, debemos practicarlo en el agua. Podemos emplear la ropa como elemento de separación con el accidentado si está consciente o como elemento que ayuda al control si la víctima está inconsciente.

Sesión 6: Las zafaduras y su aplicación para el control del rescate. Conocer y poner en práctica (en seco y posteriormente en el medio acuático) los distintos tipos de zafaduras.

Sesión 7: El lesionado medular. ¿Cómo podría haberlo evitado? ¿Y él? Conocer y desarrollar los criterios de eficacia a la hora de actuar ante un lesionado medular.



Fotos 11 y 12: En numerosas ocasiones nos encontraremos accidentados que (sea por su estado de inconsciencia o por otra circunstancia) no pueden salir del agua sin ayuda. Para realizar esto de forma correcta tendremos en cuenta siempre los siguientes aspectos: el estado en el que se encuentra el accidentado, lugar en el que realizaremos la extracción y la ayuda externa que se recibe.

Sesión 8: La respiración artificial. Aprender y poner en práctica las técnicas de respiración artificial en el medio acuático.

Sesión 9: El salvamento en espacios naturales. La playa. Desarrollar actitudes de colaboración en el medio acuático, para llevar a cabo actividades en grupo, compartiendo objetivos, experiencias e intereses.


Fotos 13 y 14: Las actuaciones en el mar implican entrenamiento. Las aletas, una vez más, nos proporcionan seguridad y rapidez en nuestras acciones. Dominada la técnica, debemos ponerlas dentro del agua sin perder de vista al accidentado, minimizando así el tiempo aproximación.



5. Contenidos

Hechos y conceptos

Importancia del Salvamento en la actualidad.
Qué es un socorrista acuático
Las normas de las zonas de baño


Procedimientos

Lectura y resumen de documentación sobre el salvamento acuático.
Exploración y ejercitación criterios de eficacia de buceo.
Agilidad en la ejecución de las distintas entradas al agua.
Exploración y Ejercitación de técnicas de aproximación a la víctima.
Exploración y Ejercitación de técnicas de remolque de la víctima.
Ejercitación de técnicas de extracción del agua.
Realización de las diferentes técnicas de salvamento acuático, en zonas seguras, ante situaciones simuladas.
Realización de las técnicas de primeros auxilios ante situaciones simuladas.


Actitudes, valores y normas

Actitud principal: autoexigencia en el proceso del propio desarrollo de la condición física y mejora de los hábitos positivos que favorecen la salud.
Disposición positiva hacia la práctica habitual de actividad física, como forma de desarrollo de las capacidades psicomotrices, dentro y fuera del marco escolar.
Valoración del buen estado de la condición física como base de una mejor salud y, por tanto, calidad de vida.
Aceptación de las normas de uso de las zonas de baño.
Valoración de los efectos negativos que tienen para la salud ciertos hábitos (tabaco, alcohol, drogas, sedentarismo...)
Valoración de los efectos positivos que tiene para la salud la práctica de ciertos hábitos (ejercicio, correcta nutrición, higiene personal, relajación...)
Valoración y adquisición de hábitos de autonomía en el propio desarrollo de la condición física.
Adquisición de hábitos de orden y reflexión en la elaboración de planes sistemáticos para la mejora personal.
Valoración de los recursos que brinda el medio natural para el ocio y tiempo libre.
Aceptación y respeto de las normas de protección, precaución y seguridad en el medio natural.
Respeto a los compañeros.


6. Orientaciones metodológicas

    La metodología a utilizar para desarrollar este proyecto, está en parte influida por la teoría constructivista que se desprende de la reforma planteada por la LOGSE. Los contenidos a desarrollar, así como también, los objetivos perseguidos, serán los que nos hagan optar por los diferentes métodos, técnicas, estilos, etc… De este modo emplearemos formas de enseñanza aprendizaje basadas tanto en la recepción como en el descubrimiento. Recurriremos según las necesidades, a la instrucción directa o a la búsqueda. Las estrategias en la práctica más usadas serán las globales con polarización de la atención y modificando la situación, aunque también recurriremos a las analíticas. Para la organización de la clase usaremos estilos como asignación de tareas (estilo de práctica) y los grupos de nivel, la inclusión, enseñanza recíproca, descubrimiento guiado y resolución de problemas. Lo que pretendemos con esto, es que el número de decisiones a tomar por los alumnos, antes durante y al finalizar su actuación, sea cada vez mayor. Las tareas a emplear serán de diferentes tipos: definidas, semidefinidas y no definidas. A lo largo de la misma iremos orientando los métodos, estrategias y formas de organización que le permitan al alumno adquirir autonomía y tomar conciencia de sus propias acciones.


7. Relación con temas transversales

     Tradicionalmente los contenidos escolares se han ordenado en las clásicas asignaturas o disciplinas; ahora se agrupan en ámbitos de conocimiento o experiencias llamadas áreas que tienen como perspectiva no sólo cada ciencia sino también las necesidades evolutivas de las distintas etapas escolares. Así, las áreas se van definiendo progresivamente de diferente manera: desde una perspectiva de ofrecer experiencias (Escuela Infantil) hacia un enfoque más disciplinar (Educación Secundaria) como corresponde a nuestro caso.

    Los contenidos de Educación Física referencian de forma implícita a la mayoría de los temas transversales.

La Educación para la salud, más que transversal, es un tema central pues se hace una referencia constante a la mejora de salud a través del ejercicio y la adquisición de hábitos positivos para la misma. El ejercicio adecuado, programado y estructurado incide positivamente en la salud, eso nadie lo pone en duda. Ahora bien el ejercicio que se aleja de las premisas anteriores, que por otra parte no es poco, puede ser perjudicial y por eso es conveniente adecuar las actividades a las características del niño/a y fomentar hábitos pertinentes en torno al mismo. No olvidemos las funciones del ejercicio catártica, higiénica, hedonista, biomédica, sociológica, psicológica, etc.

Educación para la igualdad de oportunidades. Coeducación, heredado de estructuras sociales y familiares ha habido un tratamiento desigual entre los chicos y las chicas en la escuela, siempre reflejo de lo que ocurre en la sociedad. De siempre han existido roles muy significativos entre los dos sexos. Hoy poco a poco se van superando las diferencias aunque la persona más liberal deja entrever un trato sesgado en uno u otro sentido. La Educación Física es una de las áreas en la que esta situación está más presente, por ello debemos modificar hábitos discriminatorios por el sexo y procuraremos actividades que no impliquen tal situación. A tal efecto cuidaremos el vocabulario, los dibujos, las tareas, los espacios, los grupos, etc. para que no contengan este contenido discriminatorio.

Educación del consumidor, los niños/as son los más afectados en el acoso publicitario que actualmente reina en este modo de vida. Por ello debemos instrumentalizar actividades que otorguen en lo posible criterios de utilización del material deportivo que nuestros alumnos/as utilizan. Estos criterios estarán en la línea del uso adecuado de un material (chándal, zapatillas, entre otros) en función de su utilización y no de modas o de insistentes campañas de marcas concretas.

Educación para la paz, en estas edades los conflictos relaciónales son bastante frecuentes. Los roces, los choques, los enfados, hacen que a veces surjan beligerantes situaciones. Con nuestras actividades deberemos encauzarlas al objeto de que contemplen la posibilidad de solucionarlos por el camino de la aceptación del fallo, de la comprensión del desliz o de la palabra frente a la agresividad, tenemos una buena oportunidad a través de los juegos que con su flexible "normativa" podremos favorecer la asunción por parte de todos las normas y reglas puestas de forma democrática.

Educación vial, durante el desarrollo del programa trabajaremos aspectos espacio-temporales, de orientación, calidades de movimiento, etc. que tiene una inexcusable relación con el tratamiento de esta transversal. La velocidad, las trayectorias, las direcciones, la ocupación de los espacios, las distancias, los códigos como medios de comunicación, atención selectiva, evaluación de situaciones, rápida toma de decisiones.

Educación ambiental, si trabajamos el espacio natural como algo realmente nuestro lo enseñaremos a cuidar. Las actividades en la naturaleza, que deberán ser de muy bajo impacto ambiental o de ninguno, estarán presididas por un código aceptado por todos que consistirá en el cuidado minucioso del entorno e imprimirán una actitud respetuosa por todo lo relacionado con la naturaleza.

Educación moral y cívica, los comportamientos con uno mismo y con los demás además de con los objetos, denotan pautas adecuadas o no de un código determinado de valores. En los proyectos educativos de los centros se constatan las actitudes y comportamientos dentro de una comunidad como es la escolar. Valores como la colaboración, la solidaridad, el respeto, el trabajo, el esfuerzo, la adquisición de hábitos pertinentes para la salud, para la convivencia, etc. son trabajados y potenciados desde los departamentos y a través del trabajo diario, en el aula y fuera de ella, del profesor-a, de las actividades que se programen por parte de los alumnos y profesores y en definitiva por los comportamientos de toda la comunidad. En Educación física tenemos la posibilidad entre otras muchas la del juego, un cauce perfectamente diseñado para analizar, modificar y potenciar los comportamientos individuales o de grupo, para con uno mismo o para con los demás.

Educación para el ocio, contemplado no por todos los autores, parece ser que vamos poco a poco hacia una "cultura" del ocio. Los contenidos que desarrollamos pretenden dar una formación al alumno que le permita ocupar parte del tiempo de ocio con diversas actividades físicas, ya sea como distracción, formación personal, diversión o participación social.


8. Procedimientos de evaluación del aprendizaje

    A la hora de valorar lo que hacen los alumnos debemos establecer qué vamos a evaluar, cuando y cómo lo haremos.


Qué evaluaremos:

     La participación activa en las clases, la actitud en la asignatura y hacia los compañeros, el comportamiento, el uso del material así como de las instalaciones, el rendimiento en el empleo de los contenidos procedimentales y los conocimientos teóricos. La calificación final estará conformada a grandes rasgos por:

  • Un 40% por el trabajo personal, la participación activa y su actitud.

  • Un 40% por el dominio de los contenidos de tipo procedimental.

  • Un 20% por los conocimientos de carácter conceptual.

    Con ello tratamos de incluir en la valoración los logros en los distintos tipos de objetivos: motores, cognitivos, afectivos, de relación interpersonal y de inserción social.


Cuándo evaluaremos:

     Realizaremos una evaluación inicial, en la que veremos el estado de su condición física en el medio acuático así como de distintas habilidades motrices básicas y específicas. Por ello es necesario realizar diferentes pruebas que nos permitan tener un referente a la hora de plantear una Unidad Didáctica adecuada. Durante el desarrollo realizaremos un desarrollo constante con las observaciones y anotaciones de los diversos aspectos en la ficha individual del alumno, que será la evaluación formativa, que incidirá en las decisiones que tomemos para elaborar fichas de trabajo individuales, variaciones de actividades, de metodología, etc., en definitiva llevar a cabo los refuerzos o medidas de atención a la diversidad no significativas. Al acabar realizaremos una evaluación sumativa, a través de la cual comprobaremos el grado de consecución de los objetivos.


Cómo evaluamos:

     Lo haremos tanto de forma subjetiva como objetiva, recurriendo así, tanto a técnicas y procedimientos de observación como de experimentación. Así emplearemos técnicas y procedimientos de observación y experimentación. Emplearemos instrumentos variados que irán acorde con el tipo de evaluación, con los contenidos, los objetivos, los alumnos, etc. Para ello usamos: test de condición física, pruebas simuladas de ejecución (individuales, en grupos), planillas de observación (registro de acontecimientos), listas de control, escalas de clasificación o puntuación, diarios o informes, exámenes tipo test, exposición de trabajos.


9. Medidas de atención a la diversidad

    Los comportamientos de los alumnos se diferencian unos de otros debido a múltiples razones: diferencias individuales (edad biológica, limitaciones sensoriales o motrices, motivaciones, intereses, etc.), diferencias de grupo (étnicas, de género o socioculturales) o de contexto (familiar, social…). Esto se traduce en distintos gustos por las actividades, distintos niveles de activación, aprendizaje y estilos de juego heterogéneos, desigual interés por el rendimiento, por la precisión, por cuestiones estéticas, etc... Como ya especificamos anteriormente en la metodología se emplearán diferentes formas de tratar los contenidos. Al no existir exenciones en Educación Física a los alumnos con limitaciones, ya sean permanentes o temporales, realizarán las actividades que no perjudiquen a su problema, al mismo tiempo que complementarán con trabajos prácticos o teóricos los contenidos que no puedan desarrollar, para lograr alcanzar los objetivos previstos. En el caso de que soliciten una adaptación curricular, se realizará en base a un certificado medico oficial en el que debe constar especificado con claridad, las limitaciones, deficiencias, discapacidades que tenga esa persona, así como formas de actuación recomendadas y actividades perjudiciales o prohibidas.


10. Medios y recursos didácticos

     Las instalaciones sin duda constituyen el punto en contra a la hora de llevar a cabo una unidad didáctica en el medio acuático en cualquier centro, (Joven, 1990). En España el desarrollo de estos programas esta muy limitado por el acceso a las instalaciones. Referente al material, al ser un material poco común en el departamento: aros salvavidas, flopi (brazo de rescate), tirantes etc… nos serviremos del material existente en la propia instalación acuática e intentaremos ampliarlo, mediante convenios con el ayuntamiento, protección civil, la cruz roja, federación autonómica de salvamento….Utilizaremos la piscina y el medio natural según las necesidades, posibilidades horarias y climatológicas.


Bibliografía

  • Blázquez, D. (1993): "Perspectivas de la evaluación en educación física y deporte", en Apunts: Educación Física y Esports, Nº 31, Pág. 5-16.

  • Blázquez, D. (1990): Evaluar en Educación Física, INDE, Barcelona.

  • Fuster, J. y Elizalde, B. (1995) Riesgo y actividades físicas en el medio natural: un enfoque multidimensional. Apunts. Educación Física y Deportes. Número 41. Pág 94-107. Barcelona.

  • López chicharro, José; Fernández Vaquero, Almudena (1998). Fisiología del ejercicio. Ed. Médica Panamericana. Madrid. (2ª edición).

  • Luccini, F. (1994).Temas transversales y educación en valores. Madrid, Anaya.

  • Marín, R. (1981). "Los valores, fundamento de la educación" en Castillejo y otras. Teoría de la Educación. Madrid, Anaya.

  • M.E.C. (1989): La formación del profesorado y la innovación educativa, M.E.C., Madrid.

  • Mosston, M; Ashworth (1993): La enseñanza de la Educación Física. La reforma de los estilos de enseñanza. Hispano Europea. Barcelona.

  • Murcia (1996), Máximo. Prevención, Seguridad y Autorrescate. Ed. Desnivel. Madrid.

  • Navarro, V.; Fernández, G. (1993): "La evaluación de las estrategias en la educación Física", en Apunts: Educació Física y Esports, Nº, 31, Pág. 27-38.

  • Olivera, J. (1989) Hacia un deporte educativo en una educación física renovada. Apunts. Educación Física y Deportes. Nº 16-17, pp. 63-75. Barcelona.

  • Oliveira, J. y Oliveira, A. (1996) Aproximación a una clasificación conceptual de las actividades de aventura en la naturaleza. III Congreso de la Asociación Española de Investigación Social aplicada al deporte: Los retos de las ciencias sociales aplicadas al deporte. Investigación social y deporte. Nº 2. Pamplona. Ed. Aeisad.

  • Pieron, M. (1988). Didáctica de las actividades físicas y deportivas. Gymnos. Madrid.

  • Pila Teleña, Augusto (1997). Evaluación deportiva. Ed. Pila Teleña. 3ª edición, Madrid

  • Romero, S. (2001). Formación Deportiva: Nuevos Retos en Educación. Universidad de Sevilla, Servicio de Publicaciones.

  • Sánchez Bañuelos, F. (1996): La actividad física orientada hacia la salud. Biblioteca Nueva. Madrid.

  • Santiuste y Villalobos (1999). Juegos en el medio natural. Ed. Pila Teleña. Madrid.

Otros artículos sobre Actividades Acuáticas

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 10 · N° 92 | Buenos Aires, Enero 2006  
© 1997-2006 Derechos reservados