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El fútbol: un juego de identidad

   
Universidad Iberoamericana
(México)
 
 
Rodrigo Dosal Ulloa
r_dosal@hotmail.com
 

 

 

 

 
Resumen
    La presente investigación tiene como objetivo la búsqueda de diversos valores que hacen a un aficionado elegir un equipo determinado. Demostrar que el fútbol es mucho más que un juego. Para ésta demostración de tomaran en cuenta las diversas expresiones de valores tanto en los compañeros aficionados (porra), como en las diversas expresiones que cada aficionado ha introyectado del equipo que elige.
    Esta investigación se basa en la hipótesis de la identificación de pertenencia y cómo esta identificación, representa uno de los factores más influyentes para la construcción del propio self.
    Palabras clave: Fútbol. Identidad. Pertenencia. Afición.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 92 - Enero de 2006

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Introducción

    La siguiente investigación se enfoca a valorar la asociación entre la elección de equipo de fútbol y algún o algunos valores determinados.

    Se ha definido el fútbol como un deporte que se practica entre dos equipos de once jugadores, y que consiste en introducir en la portería del equipo contrario un balón esférico, impulsándolo con los pies. El cuerpo (salvo manos y brazos) y la cabeza siguiendo ciertas reglas. (Real Academia Española, 1970)

    La elección de un equipo de fútbol marca una identificación con un grupo determinado lo que a su vez es uno de los elementos intervinientes en la construcción de la propia identidad.

    El concepto de identidad de lugar trata de poner en relación los aspectos socio físicos del entorno y los procesos de teorías acerca de la identidad. La idea básica para encuadrar la perspectiva de Proshansky es que lo que hemos sido y lo que somos incluye también los lugares en los que hemos sido y somos. En definitiva, y hablando en términos psicosociales, Proshansky entiende el concepto de identidad de lugar como una subestructura de la estructura general del self de una persona, formando parte ineludible de su identidad. (Morales, 1999)

    Ser seguidor de un equipo representa diversos contenidos sociales que marca territorios, muy bien delimitados no solamente en los estadios sino también en las pintas o graffitis que delimitan las zonas de las ciudades.

    Diversos autores: Fabregas (2001), Gil (2002), Magazine (2001), Morales (2002), Oliven (2001), han descrito la búsqueda de pertenencia a un grupo a través de su presencia en un grupo, para ésta investigación éste grupo será la porra de un equipo de fútbol. Esta pertenencia a un equipo en particular se debe a que hay para ellos una identificación con los ideales de ese equipo, y su búsqueda de esta pertenencia también marca una diferencia hacia los valores depositados en el equipo contrario, es decir, el anti-yo o lo que no quieren ser.


Marco teórico

El fútbol

     Se ha definido el fútbol como un deporte que se practica entre dos equipos de once jugadores, y que consiste en introducir en la portería del equipo contrario un balón esférico, impulsándolo con los pies. El cuerpo (salvo manos y brazos) y la cabeza siguiendo ciertas reglas. (Real Academia Española, 1970)


El fútbol y sus antecedentes históricos

    En México y en América Central, la pelota de caucho era parte de una ceremonia sagrada en la que se formaban dos equipos y tenían que colocar una pequeña pelota en una especie de cesta posicionada de manera vertical, en la que el equipo ganador otorgaba tributo a los dioses, dando su sangre en ofrenda, para que la tierra fuera fértil y el cielo fuera generoso. Este tipo de ceremonia data de unos mil quinientos años antes de Cristo.

    El fútbol, llegó a América a través de los marineros que venían a trabajar de Europa a América. En México el fútbol llegó a través de los españoles, que fundaron los primeros clubes de fútbol. En el caso de Sudamérica el fútbol llegó por los británicos.

    El primer partido internacional jugado en Uruguay, en 1889, enfrentó a los ingleses de Montevideo y Buenos Aires. Y fue así como el deporte fue adquiriendo devoción por parte de los latinos como es el caso de las Islas del Caribe donde llegaban los norteamericanos con un bate y una pelota en que los antiguos residentes se fueron acercando al conocimiento del nuevo deporte.

    En los primeros años del siglo XX el fútbol empezaba a popularizarse en los suburbios, y a nacionalizarse. Fue un proceso imparable. Como el tango o los corridos, el fútbol creció desde los suburbios. Ya que era barato al requerir únicamente de un balón.

    Gracias al fútbol se formaba una convivencia que permitía la interacción entre sujetos de condiciones afines y no tan afines en una situación de esparcimiento. La ilusión de jugar unía las pasiones de los nativos pobres con los peones que habían atravesado el mar desde Vigo, Londres, Lisboa, Nápoles, etc.

    Desde las canchas de Buenos Aires, Montevideo, México, Bogota, Sao Paulo, nacían nuevos estilos de jugar como de bailar, una vez más entre tangos, capoeiras, danzas de los esclavos negros y de los bailongos alegres, el fútbol se iba haciendo popular y a la vez se descalificaba como pasatiempo fino. La democratización del fútbol daba lugar a quejas tales como las de la revista Sports, de Río de Janeiro: "Los que tenemos una posición en la sociedad estamos obligados a jugar con un obrero, con un chofer… La practica del deporte se está convirtiendo en un suplicio, un sacrificio, nunca una diversión." (Galeano, 1995)


Fútbol e identidad grupal

    El fútbol es un juego eminentemente masculino, pese al hecho de que actualmente en algunos países haya mujeres que lo practican. Es en cierto sentido, una lucha de machos similar a lo que ocurre n el reino animal. En el fútbol la lucha se da entre equipos y se asemeja mas a una simulación de la guerra. Hay un territorio -la cancha de fútbol- dividido en dos mitades en que se da el embate en el cual algunas posiciones precisan ser defendidas y otras precisan ser atacadas y conquistas. El objetivo último es penetrar en el área del enemigo a través de la pelota y marcar puntos.

    Rituales masculinos que existen en varios lugares del mundo, a través de los cuales la masculinidad es definida y afirmada. (Dundes en Oliven y Damo, 2001)

    El concepto de identidad grupal trata de poner en relación los aspectos socio físicos del entorno y los procesos de teorías acerca de la identidad. La idea básica para encuadrar la perspectiva de Proshansky es que lo que hemos sido y somos incluye los lugares en que hemos sido y somos. En definitiva, y hablando en términos psicosociales, Proshansky entiende el concepto de identidad grupal como una subestructura de la estructura general del self de una persona. (Proshansky, Fabian y Kaminoff, en Morales, 1999)

    La consideración del espacio construido desde una perspectiva que supera lo meramente físico arquitectónico pasa a considerarse como producto social y adquiere un significado relevante para las personas y grupos relacionados con él en el espacio.

    En sentido estricto, la identificación con el grupo se forma cuando se establecen barreras frente a otros grupos. Por un lado se fomenta la conformidad a las normas grupales, censurándose cualquier divergencia dentro del grupo y se espera muestras publicas de lealtad al grupo; por otro lado, se estimula la competición con exogrupos y se restringen los contactos con sus integrantes. La pertenencia de esta manera al grupo adquiere un gran peso en la identidad del individuo.

    Exigir el reconocimiento de una identidad propia significa expresar una diferencia en oposición o contraste a otros grupos. Las identidades son construcciones sociales formuladas a partir de diferencias reales o inventadas que operan como signos diacríticos, esto es signos que confieren una marca de distinción. En ese sentido Levi-Strauss afirma que la identidad es algo abstracto, sin existencia real, pero indispensable como punto de referencia. (Levi-Strauss en Oliven y Damo, 2001)

    Con relación al aspecto emocional uno de los modos de explicar por que el fútbol moviliza sentimientos profundos, al punto de que a veces los hinchas apelen a la violencia, se debe al hecho de que los equipos en juego son mucho más que once jugadores y representan sentimientos colectivos de aquellos que los apoyan. Esto puede ocurrir tanto en el ámbito local como en el ámbito mundial. A nivel local, hay clubes que son de una escuela o un barrio, o una ciudad. Existen ciudades, estados o regiones, donde hay dos o más clubes entre los cuales se divide la lealtad de los hinchas. Estas localidades quedan prácticamente divididas, en términos simbólicos, en dos mitades, a semejanza de lo que ocurre en varias sociedades primitivas. Confiriendo además cohesión de la sociedad. (Oliven y Damo, 2001)


La identidad desde la psicología social

    En general, la influencia social hace naturales un conjunto de comportamientos adquiridos. Con esto, la vida se simplifica al indicarnos cómo debemos comportarnos en la mayoría de las situaciones sociales. Ahora bien, cualquier interacción social se puede convertir en una situación de influencia desde el momento en que se genera un conflicto provocado por el enfrentamiento de puntos de vista diferentes. (Moscovici en Morales, 2002)

    Dentro del estudio sobre la influencia social, se han distinguido dos grandes formas de responder subjetivamente a ella: la aceptación y el rechazo. Dentro de la aceptación, que en general se vincula con la conformidad, encontramos las siguientes respuestas: La interiorización, la identificación y la conformidad simulada. (Morales, 2002)

    La interiorización es la forma más permanente y enraizada de responder a la influencia. Paralelamente es la forma de conformidad más tenaz y sutil. Esta interiorización hace que los grupos adquieran la certeza de mantenerse más cerca de la verdad física y social. La identificación consiste en adoptar el comportamiento, las actitudes y las opiniones de aquellas personas que gustan al sujeto y a las que este quiere parecerse. El objetivo de la identificación es la satisfacción que resulta de definirse a sí mismo a partir de adquirir el comportamiento de otros. (Morales, 2002)

    La segunda de las grandes formas de responder ante la influencia social es el rechazo, que consiste en adoptar una resistencia consciente o inconsciente frente a la influencia social. (Morales, 2002)

    Las referencias a las identidades de origen mantienen tanto su vigencia como su significación aun en estos tiempos de globalización. Constituyen estructuras esencialmente dinámicas sujetas a la evolución y al cambio individual y social. (Morales 2002)

    Algunos autores consideran que la afiliación es el fenómeno básico sobre el que descansan otros procesos, como la atracción y el amor. La afiliación es la tendencia humana básica que lleva a buscar la compañía de otras personas y cuya principal función consiste en garantizar la supervivencia tanto del individuo como de la especie. En este sentido, se considera que uno de los objetivos de la afiliación es entablar relaciones, expresar el amor y la sexualidad. (Morales 2002)

    Los experimentos constantemente ponen de manifiesto que los sentimientos positivos llevan a evaluaciones positivas sobre los demás, a agrado y simpatía, mientras que los sentimientos negativos a hacer evaluaciones negativas, a desagrado y a antipatía. (Dovidio y cols. en Morales, 2002)

    Inevitablemente, los miembros de un grupo comparten ciertas imágenes generales, llamadas estereotipos, que utilizan para caracterizar a la totalidad de los miembros de otro grupo. Solo basta percibir (clasificar) a una persona como perteneciente a un grupo para adjudicarle, automáticamente, esa caracterización general. (Saiz en Morales, 2002)


Pertenencia grupal y fútbol

    La gran diferencia del fútbol con otros espectáculos masivos practicados a gran escala es que configuró un universo juvenil y masculino. Además, el fútbol constituyó un espacio privilegiado de representación nacional. De ésta manera se visualizaba como un acontecimiento de gran profundidad semántica. (Archetti en Gil, 2002).

    La difusión que cobró el fútbol en las primeras décadas del siglo XX, hizo necesario jugar al fútbol para promover el asociacionismo, con los nuevos clubes que formaban además bases sociales más extensas, y con la idea de la figura del socio que cobró una importancia vital para la formación del club de sus redes sociales. El ser socio hace a sus miembros participes de los éxitos y fracasos del club, por tanto los seguidores se abonan compartiendo responsabilidades, generando conductas y códigos competitivos que lograron una mayor difusión de los clubes.

    Es a través de este deporte, vivido con pasión, en donde se ven reflejados fuertes sentidos de pertenencia en los que se expresan identidades, no sólo de los jugadores o de los dueños, sino principalmente, de la gente que los apoya llamados hinchas.

    El ser hincha de un equipo, define la identidad y el comportamiento de los participantes, a través de reglas implícitas al apoyar a un equipo, es decir los hinchas son guardianes de la identidad, determinan prioridades y legitimidades, censurando cada actividad que no es digna de un hincha y encargándose de fijar la historia oficial de tal deporte que debe ser aceptada. Los hinchas aparecen como sujetos instituyentes de significados al ordenar los significados legítimos, que definen socialmente las prácticas y a los actores, fijando además los límites. (Bordieu en Gil, 2002)

    Existe una diferencia importante que debe ser señalada, entre el ser hincha y el ser simpatizante de un equipo, la diferencia fundamental estriba en que el hincha se siente participe porque es parte de una pasión, es militante y actor ya no un espectador, muchos hinchas, dan el nombre de "la 12" a su porra, por sentirse el jugador número 12 del equipo, sienten que sin su apoyo no se conseguiría nada de lo conseguido si ganan, o, pierden todos.

    En cuanto al simpatizante, es alguien que manifiesta una inclinación desapasionada por una institución y en raras ocasiones sigue al equipo en su propio estadio, esta diferencia es tan marcada en el terreno del estadio, que ni siquiera puede sentarse en una porra establecida de hinchas, un simpatizante aunque apoye al mismo equipo.

    Ser un hincha representa diversos contenidos sociales, marcación de territorios, estadios, encontrados también en las pintas o graffitis que delimitan las zonas de las ciudades.

    Cualquier persona puede sentirse parte de una localidad cuando habita un ambiente en el cual se compromete con las rutinas de esa localidad y determinados lugares, rutinas y valores pueden representar en el imaginario social estereotipos, que determinan la identificación con la localidad. Es así como el fútbol plantea la posibilidad de asumir diversas significaciones imaginarias. (Gil, 2002)


Metodología

Enfoque de investigación: Cuantitativo
Tipo de estudio: Descriptivo, transversal.
Diseño No experimental, ex-post-facto.
HI. Si existe asociación significativa entre la elección del equipo de fútbol y un valor asociado.
H0. No existe asociación significativa entre la elección del equipo fútbol y un valor asociado.


Variables

V I. Valor asociado, variable estímulo y discreta
V D. Elección de equipo de fútbol, variable estímulo y discreta
Variable extraña. Sexo y edad de los aficionados.


Definiciones operacionales.

Elección

    Acción y efecto de elegir, Escoger, preferir a una persona o cosa para un fin. Medido por un cuestionario de opinión.


Muestreo

    Selección no probabilística casual que está conformado por 62 universitarios de una universidad privada en la ciudad de México (Universidad Iberoamericana). Los encuestados pertenecen en su mayoría por su edad cronológica a la etapa de la juventud y son de ambos sexos.

    Se seleccionaron 62 personas buscando la unanimidad de los encuestados, es decir buscando evitar variables extrañas.


Instrumento

    Cuestionarios de opinión. (Ver anexo).


Procedimiento

    En una fase preliminar, la observación se llevó a cabo durante dos diferentes jornadas en las que jugaba el equipo América, la primera contra el equipo de Cruz Azul y la segunda contra el Veracruz. Durante ambos partidos se enfoco la observación hacia aquellos que portaran la camiseta del equipo América y eligiendo a 25 sujetos de cada zona del estadio (la zona cara y la zona barata). Una vez localizados, se observo, si la playera que portaban era oficial o no oficial. Por tanto, la muestra resultó de 100 aficionados, 25 de cada zona, observados durante dos partidos.

    El tipo de estudio que se realizó era de tipo descriptivo, con un diseño de tipo transversal correlacional, llevado a cabo en dos jornadas diferentes en las que jugó el América, en el mismo escenario, el estadio Azteca de la Ciudad de México.

    Para analizar las observaciones computadas se eligió la prueba de Chi-cuadrada ya que las observaciones se encontraban en nivel de medición nominal, y esto requiere de un análisis a través de pruebas no paramétricas con un nivel de significancia (alpha) de .05.

    En la segunda etapa se realizó un estudio por medio de encuestas de opinión, donde los encuestados contestaban cual era su equipo de preferencia y fue a partir de las respuestas que se pudo observar una preferencia por el equipo América en la universidad privada, mientras que se observó una preferencia por el equipo Guadalajara en la universidad pública.

    La tercera etapa consta de la aplicación de encuestas de opinión en las que solamente se preguntara si se considera que existe o no un valor que los haga identificarse con el equipo que tienen elegido. La aplicación de esta encuesta sigue en proceso pero los datos obtenidos hasta el momento demuestran que si existen valores que hacen a estos aficionados identificarse con su equipo. Los resultados arrojados hasta el momento son los siguientes:

    De 62 encuestados 55 de ellos contestaron que si encontraban un valor que les hacia identificarse con su equipo solo 7 de ellos contestaron que no identificaban ningún valor.


Análisis de resultados

    Por medio de una selección no probabilística de 62 casos se realizó la prueba estadística de Chi cuadrada para determinar el grado de asociación arrojando como resultados:

    Se rechaza la hipótesis nula con un valor de significancia de .000 con una fuerza de relación alta, es decir 0.749. Por lo tanto se acepta la hipótesis de investigación la cual señala: Si existe asociación significativa entre la elección del equipo de fútbol y un valor asociado.

    Para hablar porcentualmente de los valores que se identificaron con cada uno de los equipos podemos mencionar que tanto el Guadalajara como el UNAM fueron los equipos que obtuvieron el porcentaje más grande de identificación donde el Guadalajara obtuvo en un 53.3 % de sus aficionados encuestados la identificación del valor, nacionalismo, mientras que el UNAM fue asociado en un 68.4 % con el valor de oportunidad para jóvenes. El América fue asociado en un 41.7 % con el valor de triunfador, compartiendo este mismo valor asociado con el equipo Cruz Azul en un 33 % de sus aficionados encuestados. Mientras que los aficionados a los equipos de Toluca y Necaxa dividieron sus asociaciones entre solidaridad con sus miembros y oportunidad para jóvenes.


Discusión.

    A partir de los resultados obtenidos observamos la asociación de los equipos con diversos valores, uno de los factores importantes a considerar es que la muestra fue obtenida en una universidad (Iberoamericana) donde las características de los encuestados difieren poco entre sí mismas, es decir podemos citar que la edad es un factor que no fluctuó mucho en nuestros encuestados. Lo que puede llevarnos a la siguiente deducción: El valor mayormente asociado a todos los equipos fue oportunidad para los jóvenes posiblemente esta asociación se deba a una proyección de los valores que un joven busca o más bien le gustaría encontrar en la sociedad en la que en un futuro próximo se desarrollará.


Conclusiones.

    Al finalizar cada una de las etapas de esta investigación se pudieron apreciar distintos valores sociales asociados con el juego factor que ya estaba claramente estudiado anteriormente, el juego es una de las expresiones en las que reflejamos diversos aspectos de nuestro self. El fútbol es el juego más practicado a nivel mundial, la F.I.F.A. (Federación Internacional de Fútbol Asociación) cuenta con más países afiliados que el comité olímpico internacional. Las conclusiones obtenidas a partir de este trabajo fueron las esperadas, el fútbol y la afición a esté, lleva implícitos diversos factores, nuestra opinión es que son estos factores los que alimentan en gran medida la popularidad del fútbol, es decir es relativamente sencillo identificarse personalmente con los valores que se ponen en juego en este deporte.


Recomendaciones

    La principal recomendación es tomar en cuenta el pequeño número de la muestra observada, lo que si bien es cierto arroja ciertas conclusiones, es también cierto que a partir del numero observado no tenemos una muestra estadísticamente significativa por lo que una generalización de los resultados obtenidos podría llevar a conclusiones equivocadas.


Bibliografía

  • Fábregas Puig, Andres (2001) Lo sagrado del rebaño: el futbol como integrador de identidades. Guadalajara, Jalisco, México: El colegio de Jalisco.

  • Galeano, Eduardo (1995) El fútbol a sol y sombra. México D.F.: Siglo XXI Editores.

  • Gil, Gastón Julián (2002) Fútbol e identidades locales. Buenos Aires: Editorial Mino y Dávila.

  • Magazine, Roger (2001) "The colours make me sick": America FC and Upward mobility in México, en Fear and Loathing in World football. Oxford: Berg Editorial.

  • Morales, J. Francisco (1999) Psicología social. Madrid: McGraw- Hill/Interamericana de España

  • Morales, J. Francisco (2002) Psicología social. Buenos Aires: Pearson Education.

  • Oliven, Roben G. y Damo, Arlei S. (2001) Fútbol y cultura. Colombia: Grupo Editorial Norma.

  • Real Academia Española (1970) Diccionario de la lengua española. Tomos I y V. Madrid: Editorial Espasa Calpe.

  • Robson, Gary (2000) No one likes us, we do not care. The myth and reality of millwal fandom.


Anexo





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