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Los Juegos Olímpicos de la antigüedad

   
Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana
ICBP "Victoria de Girón"
(Cuba)
 
 
Lic. Mario Ramírez Alfonso
Lic. Gustavo A. Oliveros Soriano
Fausto Cabrera Martínez
Edel Martín Romo
Carlos Baños Prieto

mayito@giron.sld.cu
 

 

 

 

 
Resumen
    El objetivo de este artículo es resaltar la magnitud e importancia de los Juegos Olímpicos antiguos, destacar la magnífica organización que tenían y el gran interés que despertaban.
    También pretendemos hablar de otros juegos que junto a los Juegos Olímpicos antiguos fueron precursores de los Juegos Olímpicos modernos, que hoy constituyen el principal evento deportivo, que logra atraer a espectadores de todos los continentes y mantienen en vilo a millones de personas, en los más disímiles lugares del planeta, gracias a la gran rivalidad, el alto nivel y la trascendencia que tiene la organización de estos juegos estivales.
    Todos los atletas se sienten orgullosos de poder formar parte en estas justas y al igual que en la antigüedad ser ganador es un alto honor por el que pugnan muchos atletas, que se preparan durante muchos años para poder conseguir tan ansiado título.
     Queremos mencionar el gran empeño que ponían los griegos para que estos eventos constituyeran una fiesta y destacar la relevancia que le daban; señalar que por la celebración eran capaces de detener las guerras para que se desarrollaran en un clima de paz.
    Palabra clave: Juegos Olímpicos. Historia.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 86 - Julio de 2005

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    La práctica del deporte es uno de los mejores medios que existen al alcance de los hombres para mejorar su salud y establecer contacto directo con la naturaleza. En los pueblos primitivos los ejercicios corporales tenían como finalidad principal la del propio sostenimiento y desarrollo de la capacidad defensiva de los hombres, pues en las continuas luchas en las que estos se veían involucrados para asegurar su existencia cotidiana y para aumentar su poderío material, estaban obligados a hacer uso de sus potencialidades físicas, para imponerse en los combates que efectuaban.

    Sin embargo en la antigua Grecia fue donde los ejercicios atléticos adquirieron una importancia superior, tanto en el orden educativo como en el estético, el moral y el religioso. Esto fue una de las grandes y trascendentales tareas que el pueblo griego se impuso, emprendió y realizó con una eficacia y brillantez hasta entonces desconocida. Así surgieron los Juegos Olímpicos Antiguos (J.O.A.) que se plantea que se realizaron por primera vez en el año 776 antes de nuestra era en homenaje al dios supremo de los griegos Zeus, en Olimpia.

    El origen de estos juegos es místico y divino. Muchos afirman que el fundador fue Pelops, pero también se le atribuye la paternidad a Hércules. Por la escasez de calendario en aquella época no se sabe exactamente la fecha de realización de los mismos, pero historiadores e investigadores suponen que se realizaban entre los meses de Julio, Agosto y Septiembre. Estos Juegos Olímpicos se celebraban cada cuatro años y su realización servía a los griegos como base y cómputo de los años, los años que mediaban entre unos juegos y otros se les denominaban Olimpiadas.

    Con suficiente antelación a los juegos se iniciaba en todas las ciudades la preparación de sus atletas, los que eran sometidos a rigurosos entrenamientos, generalmente bajo la dirección de antiguos competidores, muchas veces triunfadores en Olimpia. Al acercarse la fecha de los juegos se proclamaba la tregua sagrada; esta tregua general y sagrada ponía fin a todos los enfrentamientos militares, preparación de ejércitos, construcción de armas, así como guerras que se estuvieran efectuando en aquel entonces. Esta tregua la daban a conocer los heraldos al propio tiempo que invitaban a participar en los juegos. Ellos se trasladaban a los lugares más apartados del mundo griego dando estas noticias.

    Los atletas que iban a tomar parte en los juegos debían inscribirse previamente en las pruebas en las que deseaban participar, después de haber demostrado y solemnemente jurado hallarse en posesión de los requisitos exigidos.

    Los árbitros, jueces u oficiales de los juegos eran magistrados llamados Helanódices. Sus funciones eran múltiples y comenzaban diez meses antes de la competencia. Tenían que comprobar que los atletas inscritos reunían las condiciones reglamentarias, organizar las relaciones de competidores en los distintos eventos, velar por el buen estado de la sede y estadios de los juegos, presidir los juegos, los desfiles y los banquetes oficiales, proclamar a los vencedores, otorgar los premios, hacer los sacrificios divinos. Los Helanódices estaban expuestos a una serie de medidas y requisitos que debían cumplir, por tanto estaban obligados a tener una buena preparación.

    Estos juegos tenían un estricto reglamento y a continuación mencionaremos algunas de las reglas por la que se regían estos juegos.

  1. Quedan excluidos de los juegos los esclavos y bárbaros (extranjeros).

  2. Quedan igualmente excluidos los que no han pagado multas, delincuentes, los reincidentes, los homicidas voluntarios o involuntarios y los sacrílegos.

  3. Todos los participantes en las pruebas deben estar inscritos con un año de antelación, haber jurado cumplir el reglamento, y si no son ganadores de los juegos anteriores es necesario que hayan pasado diez meses de entrenamiento, uno de ellos como mínimo en el gimnasio de Elis bajo la inmediata supervisión de los helanódices.

  4. El atleta que llegue con retraso queda excluido de la prueba.

  5. Ninguna mujer casada, con la excepción de la sacerdotisa de Demeter, puede presenciar las competencias; por el contrario la sacerdotisa ocupará un puesto de honor.

  6. Durante las pruebas los maestros de los competidores serán recluidos en un recinto especial, completamente desnudos.

  7. Está prohibido dar muerte al adversario voluntaria o involuntariamente, tanto en la lucha como en el pugilato, bajo la pena de perder la recompensa de vencedor y sufrir una importante multa.

  8. Está prohibido empujar al contrario, o recurrir a cualquier otro medio ilícito para vencerle.

  9. Prohibido intimidar o sobornar al contrario para obtener la victoria.

  10. Quien intente sobornar a los jueces o helanódices será apaleado.

  11. Prohibido hacer manifestación publica de desacuerdo con el fallo de los árbitros.

  12. Cuando un atleta se considere perjudicado por el fallo de los jueces puede apelar al senado de Olimpia por su cuenta y riesgo. Si se demostrara que los jueces no han procedido de acuerdo con lo establecido en los juramentos previos, serán castigados, pero otro tanto sucederá con el reclamante en caso de que su apelación carezca de fundamento.

    Respecto al programa y a las distintas pruebas que se realizaban en aquellos juegos, según historiadores, parece que en la época de mayor apogeo se celebraban no menos de quince eventos, uno para las doncellas, once para los mayores y tres para los niños. Dentro de los eventos que llegaron a integrar el programa olímpico en la época de mayor efervescencia estuvieron: Carreras, Lanzamientos de Disco y Jabalina, Salto Largo, Lucha (estas cinco pruebas constituían el Pentatlón), Pancrasio, Pugilato, Carreras de Caballo, de Carros y con equipos de guerreros.

    Entre las actividades más seguidas estaban las carreras dentro de las que sobresalían la Dromos que consistía en realizar un recorrido longitudinal, de un extremo a otro del estadio (192.27 metros), que fue la única carrera que se efectuó durante los trece primeros juegos. Esta constituía el evento más trascendental dentro del programa de atletismo, era la primera carrera que se realizaba. Otra carrera era la Diaulos donde se realizaba un recorrido doble, o de ida y vuelta, es decir dos estadios, en el cual el corredor una vez llegado al extremo bordeaba un poste de piedra y retornaba al punto de partida. La Dólica era la carrera más extensa dentro del programa. Aquí se recorrían siete, doce, quince, veinte y hasta veinticuatro recorridos al estadio. Historiadores plantean que lo más probable es que a través de los años haya ido aumentando el recorrido.

    En estos certámenes las justas de lanzamientos tenían gran importancia, y la prueba de jabalina y disco reunían a muchos competidores y contaban con miles de espectadores.

    El evento de salto en largo era ejecutado sin impulso y con carrera, usando o no pesas o halteras. Se realizaba desde un punto equivalente a la tabla de nuestros días en dirección a un área determinada, de terreno removido que evitaba accidentes y al propio tiempo permitía que quedase claramente marcada la huella de los pies del saltador. Se tiene entendido que para la validez del salto, el atleta debía caer sobre los dos pies, estando ambos en el mismo plano y que en caso de marcas o huellas dudosas el salto no era válido.

    Los vencedores en los juegos eran llamados Olímpionikes, se convertían en semidioses, adorados aún después de muertos. En su honor se erigían estatuas, se les hacían festejos, sus nombres eran inscriptos con respeto en el registro de campeones; poetas y oradores celebraban sus triunfos, y muchas ciudades le brindaban grandes recibimientos, y la mayoría recibían una pensión hasta su muerte.

    En estos juegos se realizaban exitosas ceremonias de inauguración y clausura, la primera estaba relacionada con el juramento de los atletas y terminada esta se dirigían al estadio e hipódromo para comenzar las competencias. En la de clausura se efectuaban sacrificios ante Zeus y colocaban ofrendas en acción de gracias por los triunfos obtenidos y la feliz realización de los Juegos Olímpicos. Estas terminaban con grandes banquetes sirviéndose comidas y bebidas a millares de personas.

    Luego de un maravilloso esplendor los (J.O.A.), comienzan a decaer y su definitiva desaparición se produce en el año 393 de la era actual. Esto no lo condiciono una sola causa, a pesar de que con frecuencia se hace enteramente responsable, bien a la expansión del imperio romano, o al cristianismo. Desaparecieron a consecuencia de un largo y lento proceso de degeneración de las costumbres e ideales de épocas distintas, ya no contaron para nada aquellos objetivos de la educación integral que habían constituido la razón de la existencia de los festivales panhelénicos, no pudieron mantenerse completamente alejados de los peligros que entonces, al igual que hoy amenazan al deporte. Durante siglos fueron el elemento principal para la unidad nacional, el proceso interno de descomposición había agrietado aquella imponente institución de la educación griega.

    La decadencia comenzó cuando la exagerada exaltación de los méritos convirtió a los vencedores en verdaderos dioses y entró en escena un elemento muy peligroso: la pugna, la oposición, el constante batallar por quedar mejor, lucir más, así como no tardaron las excesivas recompensas a los triunfadores, paso previo al verdadero profesionalismo que invadió el estadio de competencias. El emperador Teodosio fue el encargado de suspenderlos.

    Con la desaparición de estos juegos se puso fin a uno de los hechos más trascendentales que se realizaban desde antes de nuestra era, destruyendo así uno de los acontecimientos mayores que ha tenido el pueblo griego y una tradición digna de imitar, que indiscutiblemente se convirtió en una verdadera fiesta olímpica, que marcó pauta en aquella civilización.

    A esta etapa la sucedió el Feudalismo, donde el deporte se vio grandemente afectado debido al papel de la iglesia como institución rectora, ya que se oponía a la practica deportiva. No obstante estos obstáculos se realizaron justas y torneos

    El feudalismo dejó un gran atraso en el deporte y en otras esferas de la vida. El renacimiento, periodo de transición entre el feudalismo y el capitalismo, provoca un gran avance en la educación de los hombres, incluyendo al deporte y como elementos principales en la misma se retomaron ideas de los griegos y los romanos. En esta etapa diferentes pedagogos desarrollaron escuelas y sistemas de educación física y deportes de gran valor, dentro de ellos se destacaron: Mercurialis, Montaigne, Locke, Rousseau, Rambaldonis, etc.

    Es considerado de gran importancia el trabajo de estos pedagogos, ya que organizaron un programa de educación física que lo introdujeron en diferentes escuelas, siendo objeto de gran aceptación y formando al mismo tiempo habilidades físicas y deportivas a los alumnos. La labor de estos hombres en el Renacimiento sirvió de punto de partida a otros que como Arnold, Amorós, Hebert, los que ya en la época moderna crearon los sistemas nacionales de educación física en disímiles países de Europa, surgiendo además en esta etapa distintos juegos, siendo consideradas en varias regiones del mundo como antecedentes de los Juegos Olímpicos Modernos. Dentro de estos tenemos:


Juegos de Cotswold

    Su creador y organizador fue el ingles Robert Dover (1582-1652). Este era un abogado católico que tuvo un considerable éxito en su iniciativa. Los juegos se efectuaban en las colinas de Cotswold-Hill desde 1612. El programa de los juegos incluía: carreras pedestres, saltos, lanzamiento de la jabalina, lucha, esgrima, carreras de caballos, bailes y una gran fiesta. Posteriormente se le añadieron caza y ajedrez, para atraer a más personas. El premio para el ganador de las carreras era un collar de plata. Estos juegos no se limitaban a actividades físicas, sino que abarcaban otros aspectos culturales como cantos, bailes y las habilidades con los instrumentos musicales. Las actividades organizadas por Dover atraían a personas de otros lugares y podían participar en las mismas todas las clases sociales. La figura de Robert Dover y sus ideales gozaron del afecto y respeto general de toda la población de aquella región. Los juegos terminaron con la muerte de Dover, pero fueron revividos de 1660 a 1852, pero nuevamente desaparecieron debido a que congregaban mucha gente en los alrededores y propiciaban actitudes violentas. Irónicamente su desaparición se produjo en el mismo momento en que en el resto de Gran Bretaña y muy especialmente en Mucha Wenlok estaba creciendo el interés por los Juegos Olímpicos originales.


Juegos Pan-Escandinavos

    La primera intención seria de organizar los juegos con el espíritu del antiguo humanismo griego fue en Escandinavia. El 14 de julio de 1834 en Ramlosa (Suecia) Gustav Johan Schartan profesor de la universidad de Lund, estableció los Juegos Pan-Escandinavos que él llamo Juegos Olímpicos.

    El programa de esos juegos incluía: lucha, competiciones de agilidad y equilibrio, salto de altura, salto con pértiga, salto ecuestre, subir soga, carreras de distancias cortas y largas. El 4 de agosto de 1836, otra vez en Ramlosa, Schartan convocó a los competidores de toda Escandinavia a los Juegos Olímpicos de esa región. El programa fue algo modificado, los saltos fueron reemplazados por ejercicios gimnásticos, solo quedó trepar un mástil muy alto. Sin embargo por encima de todo Schartan incluyó una antigua tradición, introduciendo disertaciones relativas a los Juegos Olímpicos en la antigua Grecia. También organizó torneos al estilo de la Edad Media. Estos Juegos desaparecieron con la muerte de Schartan.


Juegos Olímpicos de Mucha Wenlock

    Mucha Wenlock es un pequeño pueblo situado al sur de Gales. El Dr. William P. Brookes quien estudió medicina en París, se impregnó del espíritu helénico y fundó la Sociedad Olímpica de Mucha Wenlock que entre sus principales objetivos tenía el de celebrar los Juegos Olímpicos de esta localidad. El objetivo de la asociación creada por Brookes era contribuir al desarrollo de las cualidades físicas, morales e intelectuales de los habitantes de Mucha Wenlock por medio de ejercicios al aire libre y por concursos anuales de premios y de medallas destinadas a recompensar las mejores producciones literarias y artísticas. Los Juegos comenzaron a partir de 1849. Durante su celebración, el pueblo se vestía de gala, adornando sus casas y calles cantando canciones e himnos de conmemoración a estos Juegos. También se veía el avance de los soldados de caballería con vistosos uniformes y cerrando la marcha a caballo. El campo de juego de la Sociedad Olímpica comprendía un área para las carreras, los terrenos para el cricket y el Lawn Tenis, una pista para los ejercicios ecuestres, además de grandes tribunas para los espectadores, una piscina, todo ello al aire libre. Pero lo que le daba una belleza extraordinaria era el verdor de las plantaciones que lo rodeaba. Estos Juegos tuvieron mucha aceptación en Mucha Wenlock y fueron conocidos por todo el mundo. De muchas partes se recibieron mensajes de apoyo entre los que sobresalen los de personalidades ilustres como: el Rey de Grecia, la Emperatriz de Alemania, el Príncipe de Gales, de Lord Charles Beresfort, de Lord Wabely, de Hebert, etc.

    La fiesta terminaba con un banquete donde se honraba a un huésped. Estos Juegos se trataron de extender y generalizar por toda Gran Bretaña, así como a Grecia y otros países. En 1890 Pierre de Coubertin acudió como espectador a los Juegos y quedó gratamente impresionado, plantando un roble francés que todavía puede verse.

    Todos estos Juegos tuvieron una gran importancia desde el punto de vista deportivo ya que atraían a muchas personas con deseos de competir y desarrollar sus habilidades físicas, además sirvieron de antecedentes para la futura restauración de los Juegos Olímpicos.


Bibliografía .

  • Acosta, J. Juegos Olímpicos Antiguos y Modernos; Comparación Histórica, La Habana. 1965.

  • Coote, J. El Libro de las Olimpiadas; Historia de las olimpiadas a través de los tiempos. Barcelona. 1975.

  • Durantez, C. Los Juegos Olímpicos Antiguos. Madrid. 1975.

  • Durantez, C. Olimpia y los Juegos Olímpicos Antiguos. Madrid. 1975.

  • Durantez, C. Las Olimpiadas Griegas. Madrid. 1977.

  • Faula, J. Las Olimpiadas. Barcelona. 1968.

  • Kieran, J. Historia de los Juegos Olímpicos del 776 a.n.e a 1964. México.1967.

  • Ortega, V. J. Desde Atenas, Las Olimpiadas. La Habana. 1988.

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revista digital · Año 10 · N° 86 | Buenos Aires, Julio 2005  
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