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La dinámica del fútbol en México. La construcción de identidades colectivas en torno al Club de Fútbol Pachuca en nuestros días.
Segunda parte: Formación del primer club de fútbol en México

   
Colegio de Michoacán, A. C.
Centro de Estudios Antropológicos
 
 
Gabriel Angelotti Pasteur
gabrielotti@yahoo.com
(México)
 

 

 

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 83 - Abril de 2005

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La dinámica del fútbol en México. La construcción de identidades colectivas
en torno al Club de Fútbol Pachuca en nuestros días. Primera parte


    El régimen porfirista imprimió a la sociedad mexicana de fines del siglo XIX un dejo de modernidad que fue intensamente disfrutado por la elite local, aunque los pobres continuaban igual que en los tiempos de la colonia. En el ámbito tecnológico el ferrocarril facilitó el contacto hacia lugares remotos del país y el telégrafo, instalado junto a sus rieles, permitió la comunicación a distancia entre las personas. Por esos tiempos el capital extranjero había corrido hacía México porque se creía que ofrecería ganancias inmediatas a quienes tuvieran audacia suficiente para invertir. Para los capitalistas europeos y norteamericanos México era una tierra virgen que facilitaba el enriquecimiento, dado que contaba con una mano de obra barata, con un gobierno desorganizado que apenas si cobraba impuestos y, prácticamente, sin una industria manufacturera propia que entablara competencia (Rublúo, 1987: 69).

    Día a día, bajo el designio de Porfirio Díaz el país parecía adquirir un toque de occidentalismo. Las clases pudientes mexicanas creían en 1890 que ya se había alcanzado el éxito absoluto en todos los órdenes de la vida social, principalmente en lo político y económico. Este contento no duró mucho, pues se desvaneció con la depresión de 1905, hasta que finalmente desapareció con el estallido de la revolución de 1910 (Beezley, 1983: 266).

    Pero más que en el ámbito de lo político y lo económico fue en el auge de los deportes y entretenimientos en donde la sociedad manifestaba el mayor entusiasmo. Por vez primera, algunos mexicanos (las elites) pudieron escoger claramente sus diversiones públicas y la influencia externa quedó notablemente reflejada en el aumento de las actividades deportivas. Los extranjeros, en principio ajenos a las controversias sociales y políticas internas, se hallaron muy cómodos en el país, demostrando "la seguridad que sentían en el régimen del dictador". Hacia 1890 la mayoría de las comunidades extranjeras ya habían establecido sus propios clubes, casinos y centros de actividad social, deportiva y cultural. Los estadounidenses radicados en la ciudad de México, por ejemplo, fundaron en Churubusco un Country Club que tenía campo de golf, cancha de tenis, una sala para teatro, bailes y conciertos. También fundaron el Reforma Country Club que poseía canchas de tenis, béisbol, cricket y espacio para deportes de pista, actividades en las que participaban extranjeros y mexicanos por igual, y el Monterrey Gymnastic Club para quienes se interesaban en la cultura física, boxeo, lucha, deporte de pista o béisbol. La elite mexicana no resistió mantenerse al margen de estos cambios y rápidamente adoptó el estilo de las recreaciones de los norteamericanos e ingleses. El Lakeside Sailing Club, cuyo grupo internacional de miembros incluía a los mexicanos, organizaba regatas en el lago de Chalco y en Xochimilco, y, por lo menos una vez, viajaban a Veracruz para navegar en el club de yates de esa ciudad (Ibid: 267-270).

    La actitud mimética de cierto mexicanos llegó en este periodo a su máximo esplendor, permitiéndoles "sentir que su valor es igual al del hombre europeo y formar dentro de sus ciudades un grupo de privilegiados que se considera superior a todos aquellos mexicanos que viven fuera de la civilización" (Ramos, 1963: 72). Las corridas de toros, que para algunos autores representaba una metáfora de la sociedad paternalista, casi fueron prohibidas, dado que no coincidía con las pretensiones e intereses de la modernidad.1 Mucho menos con los deseos de Porfirio Díaz, quien buscaba el reconocimiento diplomático y político de Estados Unidos y Gran Bretaña, países que criticaban duramente el atraso de la sociedad mexicana y describían al país como "una tierra de bandidos que tenía un gobierno inestable, que no pagaba sus deudas, y que además se complacía en la crueldad de los animales" (Ibid: 276-280).


El Pachuca Athletic Club

    Fue en dicho marco histórico que el fútbol comenzó a practicarse en México. Los testimonios orales recogidos en Real del Monte confirman que los británicos que laboraban en la empresa minera lo practicaban con frecuencia. A finales del siglo XIX se organizó el Pachuca Athletic Club, integrado en su totalidad por británicos. No existen testimonios escritos sobre la forma en que estaba organizada esta institución deportiva. Tampoco se sabe si, a igual que otras asociaciones de la época, contaba con una comisión directiva, un cuerpo técnico, un reglamento, acta constitutiva e incluso un grupo de socios. En este sentido, podemos suponer, que más que un "club" (es decir, una sociedad deportiva), el Pachuca Athletic Club fue sólo un "equipo" de fútbol, exclusivamente creado para ejercer esta práctica y sin pretensiones institucionales mayores.

    Hoy día perduran numerosos recuerdos de aquella época pretérita cuando los "ingleses" jugaban al fútbol en las calles del pueblo:

"Mi papá que trabajaba en las minas me comentaba que en aquellos tiempos veía jugar a los "ingleses" en la explanada de Dolores, en lo que hoy es el estacionamiento. Éstos pateaban al 'pobre balón', y muchos de los antiguos decían ¿por qué lo patean? ¡Todavía no entendían lo que hacían!. Pero les llamaba la atención en aquel tiempo sobre lo que era el fútbol".2

    En este periodo, simultáneamente se formaron en México y Veracruz numerosos conjuntos deportivos, todos integrados por británicos. De tal modo que en pocos años dieron inicio en México las primeras competencias futbolísticas. El primer torneo oficial de fútbol amateur se jugó en el año de 1902 y en el cual participaron las siguientes escuadras: Reforma Athletic Club, British Club, Mexico Cricket Club, Orizaba Athletic Club y el Pachuca Athletic Club.3 Luego seguirían otros torneos, a los que su sumarían nuevos equipos como el Puebla, también integrado por los británicos que trabajaban en las industrias textiles que se habían asentado en esa ciudad, y el Popo Pk'g Co, al parecer, procedente del Distrito Federal. Pero los problemas sociales que atravesaba México por esos días y el inminente estallido de la revolución interrumpieron la práctica del fútbol. En el último torneo realizado, ello entre los años de 1911 y 1912, sólo participaron cuatro equipos, lo cual es una muestra del escaso interés que dicho deporte había despertado entre la gente de la época. El Pachuca Athletic Club, a igual que el resto de los equipos de raíces británicas, desaparecería del escenario público; tiempo después la práctica futbolística sería monopolizada por conjuntos de otras colectividades extranjeras, como la española, alemana y francesa (Ver tabla 2). Las diferencias entre éstos últimos conjuntos y los de raíces británicas eran notables. Mientras los equipos británicos fueron "exclusivos", con una tendencia segregacionista que impedía la participación de personas no británicas (y mucho menos mexicanos de las clases medias y bajas); los equipos de las restantes comunidades fueron predominantemente "inclusivos": aceptando y propiciando la participación en sus escuadras de jugadores locales, sin importar su condición socioeconómica. Y como ejemplo de este tipo bastaría señalar la política institucional asumida por equipos como el "España", "Asturias", "México" y otros de la época. Así, se supone que fue cómo este deporte habría comenzado expandirse hacia todos los sectores sociales.

    La siguiente nota periodística, de autor anónimo, con cierto aire poético intenta recrear una escena de la vida cotidiana que, podemos imaginar, pudo haber sido común entre los jóvenes de esos tiempos, particularmente de aquellos que provenientes del "interior" se asentaban en alguna gran ciudad del país y se iniciaban en la práctica del fútbol "llanero".4

Apareció en el barrio con sus grandes ojos asombrado, los traía del norte, circundado de largas pestañas como para mirar contra el sol; y traía en su voz también la ondulación de las montañas abandonadas.

¿De donde eres?, le preguntaron. "Del norte..." ¿Sabes jugar al fútbol?. "No, sé andar a caballo". Y miró en derredor buscando campo. Sus ojos resbalaron por el pequeño baldío y rebotaron contra las paredes. Continuando en su búsqueda se alzaron al cielo en demanda de espacio.

La rueda le hizo un sitio tibio, como plumón de chingolo. Era lindo oír al paisanito en sus relatos nostálgicos con su voz musical que alargaba las últimas sílabas luego de rodar por las montañas, se adormecieran en el valle:

-Yo me quiero ir - solía expresar al final. Aquí uno tropieza con todo. Va a correr y hay una pared, va a jugar y no lo dejan, allá corría y corría, galopaba y galopaba.

Lo decía tan bien, que era como verlo galopar prendido sobre las crines, revoleando el talero, y marchando rumbo a un sol de atardecer hasta hundirse en su hogar.

Fue jugando en el barrio. Primero en el arco, más tarde entreverándose adelante, perdiéndose en la polvareda del área rival. Supo lo que era hand, foul, y hasta hacerla morir en el empeine y llegó a protestar lo fallos.

¿Te avivaste? -le decían sus amigos. Ahora ya discutís, ¿siempre te quieres ir?

El paisanito sonrío tiernamente, pateó una matita de pasto y como avergonzado expresó: ¡Ahora, me gusta el fútbol (Toros y Deportes, 1943: 26).5

    En estos tiempos (cuando el juego del fútbol contenía una carga lúdica sobresaliente, tanto para quienes lo practicaban dentro del terreno de juego como para quienes lo disfrutaban fuera de él) la indumentaria de los participantes era diferente al actual. Los jugadores, por ejemplo, vestían con casacas que no seguían un patrón de diseño definido, pareciéndose más a ropa de uso cotidiano. Los porteros utilizaban pantalones de tres cuartos, con bolsillos a los costados y con el clásico "jersey" de cuello alto. El resto de los compañeros indistintamente utilizaban pantalones cortos o de tres cuartos, con bolsillos y cinturones. Las camisas eran de manga larga, de un mismo color, pero que variaban de forma, algunas tenían cuello en "V", botones o hilos. Las piernas de estos jugadores se encontraban completamente vendadas con apenas alguna porción del muslo al descubierto, lo que daba cuenta del carácter agresivo del juego. Como detalle distintivo, muchos de los jugadores utilizaban gorras o boinas en sus cabezas. Los árbitros, que desde entonces eran tres (uno en el centro y dos en las líneas), vestían con uniformes muy elegantes: los linesman llevaban pantalones de un mismo color (blanco o negro) y con una casaca del mismo tono; mientras que el árbitro central vestía con pantalón corto y un saco negro con rayas blancas, calcetines y zapatos. Los espectadores, elegantemente vestidos con saco, corbata o moño e, incluso, con bastón y sombrero, preferentemente se ubicaban a unos metros del terreno de juego, el cual no poseía vallas o alambrados de contención. Unos pocos contaban con el privilegio de observar el desarrollo del mismo al amparo de los rayos del sol, al ubicarse en las gradas de madera que estaban protegidas por grandes lonas de tela; el resto de los aficionados debía contentarse con observar el encuentro de a pie. 6


Segunda Fundación del club Pachuca

    Hasta el momento no se sabe a ciencia cierta que aconteció con el Pachuca Athletic Club en las primeras décadas del Siglo XX. Existen datos de que en 1921 participó en el denominado "Torneo del Centenario", el cual se realizó en el Distrito Federal con motivo de los festejos realizados por el Aniversario de la "consumación" de la Independencia de México.7 Luego de esta participación, debemos suponer que el equipo quedó formalmente disuelto y fuera de las competencias oficiales de fútbol en México.

    Ya para estos tiempos eran numerosas las prácticas deportivas que se ejercitaban en la región y éstas se habían extendido a diversos sectores de la sociedad. No es de extrañar, entonces, que años después, en Pachuca y Real del Monte, hayan sido los obreros de la empresa minera quienes solicitasen a las autoridades apoyo económico para fomentar las actividades físicas entre los trabajadores y así combatir muchos de los males que acosaban a los trabajadores, siendo el más importante el alcoholismo. La siguiente misiva, escrita en el año de 1928 por el representante del Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros del Estado de Hidalgo, da cuenta de tal situación:

"Tomando en consideración el decaimiento espiritual que embarga a la clase trabajadora y principalmente a los mineros, por falta de lugares de recreo, pues en la actualidad el noventa y cinco por ciento de los mineros, el tiempo libre que le deja el desempeño de sus labores, lo ocupa en su mayoría a la embriaguez y lo que es más en frecuentar constantemente las casas de asignación, en perjuicio de su organismo, de la familia y hasta la sociedad entera; por lo tanto estima necesario e indispensable que la juventud actual deba buscar la forma más eficaz para evitar este mal, propugnamos la formación de clubes deportivos. (Documento 3)

    Pero los trabajadores tuvieron que esperar hasta 1934 para que se fundase un "Centro Social y Deportivo". La existencia de esta institución resultaría trascendente, debido a que fue la única vez en la historia que el club de fútbol se adhirió a los lineamientos del asociacionismo, en boga por aquellos tiempos. El centro social estaba directamente ligado a la empresa minera de Real del Monte y Pachuca la cual solventaba los gastos para la adquisición de materiales (balones de básquetbol, fútbol y béisbol, implementos para boxeo, entre otros) y abonaba los sueldos del personal administrativo y deportivo contratado. Con la creación de esta institución, el fútbol retornaría de nuevo a la ciudad de Pachuca, recuperando su propio nombre e identidad e, incluso, siendo manejado por un ex jugador inglés, el mítico fundador del equipo, "el manco" Blamey. Aunque el "Pachuca" de esos tiempos sólo participaba en torneos regionales, pero cuando lo hacía en campeonatos estatales y nacionales, adoptaba el nombre de (club de fútbol del) "Estado de Hidalgo" (Calderón, 2001: 75).

    Fue hasta 1950, con la creación de la 2° División de fútbol en México, cuando el club Pachuca regresaría a las competencias nacionales. Desde entonces y hasta mediados de 1990, la trayectoria de la institución se caracterizaría por la discontinuidad: marcada por vaivenes deportivos y organizativos, que por años mantuvieron al equipo al margen de las competencias oficiales. En esta errática trayectoria el club en numerosas ocasiones cambio el color de la vestimenta, el campo de juego, su escudo representativo, sus autoridades y, aun, de nombre.8> En la tabla 3 "Aspectos institucionales del club de Fútbol Pachuca", se podrán observar en detalle estas particularidades (ver anexos). En ella encontramos dos aspectos trascendentes. El primero se relaciona con el cambio del nombre de la institución en el transcurso del tiempo, aunque todas las denominaciones elegidas siempre conservaron la referencia toponímica al lugar de origen, es decir, a la ciudad de Pachuca, habiendo adoptado los siguientes nombres: Pachuca Athletic Club, Club Deportivo Atlético Pachuca, Garzas Blancas del Pachuca de U.A.H., Pachuca Fútbol Club, Club Pachuca y el actual Club de Fútbol Pachuca. El segundo aspecto de importancia se vincula con el permanente interés que han demostrado los distintos gobernadores del Estado de Hidalgo para hacerse cargo de los destinos del club de fútbol. Desde 1975 cuando se adquirió la franquicia y el equipo pasó a depender económica y administrativamente del gobierno de Hidalgo, los gobernadores se instituyeron en los auténticos "dueños" del club, siendo los encargados, entre otras funciones, de "elegir" a los respectivos presidentes del club. Esta función, que evidentemente desborda el ámbito político de un jefe de gobierno, sigue los lineamientos que -tal como sostiene Irma Eugenia Gutiérrez- forma parte del desarrollo cotidiano de la política hidalguense, donde "el gobernador - primer ciudadano, primer priista - como primera figura política estatal es el encargado de reproducir el sistema en las sociedades locales, pero aunque es el que prolonga la continuidad política central, la aplicación de la misma estará intermediada por su estilo propio y por la relación que establezca con los grupos de poder" (Gutiérrez, 1990: 29).

    Quizás resulte llamativo el desmesurado interés que los gobernadores han mostrado por apoderarse de la institución. Pero es de suponerse que en un estado que "desde siempre" fue gobernado por un mismo partido político (PRI) - y cuyas elecciones históricamente fueron ganadas por mayoría (como en la Huasteca, el Valle de Mezquital y en decenas de municipios del interior del estado, triunfos que entre los analistas políticos locales están cargados de sospechas)- las autoridades se preocupen por controlar aquellos espacios públicos predilectos de la mayoría.9 Luego, en 1978, la franquicia fue cedida a la Universidad Autónoma de Hidalgo, pero poco tiempo después, en 1981, el estado recuperaría nuevamente esta propiedad.


El club en la actualidad

    En el año de 1995, el entonces Gobernador del Estado de Hidalgo, el Sr. Murillo Karam, personalmente eligió en calidad de Presidente del club Pachuca al empresario local Jesús Martínez Patiño. A partir de ese momento la institución experimentaría una serie de cambios significativos, los cuales fueron acompañados por importantes éxitos en el ámbito deportivo. El antiguo club Pachuca, definido por un ex Presidente como "un club muy familiar",10 fue transformado radicalmente, convirtiéndose en una gran empresa comercial, en un negocio.11

    Klauss Heinemann, un sociólogo especializado en el estudio de organizaciones deportivas, define esta situación como el paso de una institución de orden "tradicional" (caracterizadas por el trabajo voluntario, el reparto de los costes entre los miembros, la orientación no lucrativa y, además, de responder con lentitud a los cambios de orden cuantitativo o cualitativos de la sociedad), a otra, orientada al mercado. Caracterizando a esta última, no sólo por su política de estímulos, sus mecanismos de formalización y de supervisión sino, además, por su "potencial de innovación", debido a que este tipo de empresa tiene que existir en competencia con otras instituciones. La fuerza de la innovación, la actualización de conocimientos, las nuevas tecnologías y las constantes renovaciones de los productos son imprescindibles para cumplimentar sus objetivos (Heinemann, 1998: 76-80).


Logros deportivos

    Los éxitos deportivos del club Pachuca en los últimos nueve años no sólo se limitaron al plano nacional, sino al internacional. Cuando la nueva administración inició sus labores el club permanecía en la 2° división. Pero esa misma temporada, 1995-96, y tras la adquisición de jugadores de renombre internacional, el "Pachuca" realizaría una importante campaña consagrándose campeón y consiguiendo el tan ansiado ascenso a la 1° División. Como debe suponerse, esta meta constituía uno de los mayores anhelos de los simpatizantes y de los pachuqueños en general, acontecimiento que fue festejado con toda algarabía en la ciudad.

    Aunque la alegría duraría muy poco, pues en la temporada siguiente, 1996-97, nuevamente el Pachuca descendería a la 2° División. Estos altibajos, comunes en la historia de la institución, se terminarían en la campaña 1997-98, cuando se logra el ascenso a la 1° División de manera definitiva, permaneciendo en esta categoría hasta la actualidad (ver tabla 3).

    Para lograr comprender estos cambios de categorías en el ámbito futbolístico, a continuación se reproduce el cronograma de competencias que modela al fútbol local. La premisa que impera en el mismo es simple y común a torneos realizados en otras partes del mundo: para lograr el ascenso de una categoría inferior a otra superior (en México de 1° A a 1°, en Argentina de 1° B a 1° A), el equipo debe ganar los torneos realizados en su rama profesional (en la actualidad denominados "Clausura y Apertura"). Mientras que los equipos que en el transcurso de los torneos realizados poseen el menor porcentaje de puntos acumulados, se ve involucrado en la pérdida de su categoría, es decir, en el descenso. 12

Cuadro 1. Torneos de la Federación Mexicana de Fútbol, Rama Profesional, año 2003.

    La pérdida de categoría, lejos de lo que puede suponerse, generalmente fortalece a los clubes de fútbol frente a su afición. Situación que ocurre por un fenómeno de masas hasta el momento no explicado, aunque podemos suponer generado por el deseo los simpatizantes por recuperar la categoría perdida. Pero en el fútbol profesional en México, tal como se adelantó, generalmente no se presenta este fenómeno dado que los directivos (la mayoría de ellos empresarios de alguna rama industrial), recurren a la compra de una franquicia de algún club con problemas financieros. En el caso del Pachuca nada de ello ocurrió. Por el contrario, en los años siguientes, el club obtendría los logros deportivos más importantes de su historia, consagrándose campeón en los Torneos "Invierno 1999", "Invierno 2001", "Apertura 2003", y logrando el primer título internacional, la Copa de Campeones de la Confederación Centroamericana de Fútbol (Concacaf) 2002.


Los cambios administrativos

    De manera simultánea a los éxitos deportivos la institución fue cambiando su antigua fisonomía de "club familiar" al de "empresa", convirtiéndose en una de las organizaciones futbolísticas más vanguardistas del país. Su perfil empresarial y su proyección hacia otros rubros económicos, quedan evidenciado en los proyectos emprendidos en los últimos años.

    La Universidad del Fútbol es la obra más excelsa de la actual administración. Esta institución educativa, única en su género en toda América y una de las pocas del mundo, hasta principios de 2004 contaba con 500 estudiantes en cuatro carreras (Administración de Empresas, Psicología, Educación Física y Comunicación Social) siendo el eje educativo de estas disciplinas la capacitación en los deportes.


Foto 1. Vista de la Universidad del Fútbol

    A esta iniciativa se sumarían numerosos proyectos económicos como la construcción de una plaza comercial, la "Tuzo Plaza" (donde operan diversas tiendas de servicio: "Tuzo-panadería", "Tuzo-taco", "Tuzomanía") y un gimnasio de primer nivel, bautizado como "Gimnasio Azteca, Ricardo Salinas Pliego", en honor al Presidente de T.V. Azteca - empresa "hermana" que coincidentemente tiene tantos años como la nueva administración del club Pachuca.13 Además, se realizarían tres Congresos Internacionales de Fútbol, con la asistencia de importantes personalidades de este ámbito. Y, próximamente, se inaugurará un hotel cinco estrellas y un centro de convenciones, el "Radisson-Pachuca-Tuzos", ubicado en una importante zona de la ciudad.


Foto 2. Gimnasio Azteca- Ricardo Salinas Pliego, inaugurado en las instalaciones de la Universidad del Fútbol.

    En el ámbito de las comunicaciones, la iniciativa institucional se ha preocupado en utilizar todos los medios tecnológicos disponibles. En la actualidad el club Pachuca cuenta con dos páginas en Internet www.tuzos.com y www.universidaddelfutbol.com; una revista informativa de publicación mensual, "Corresponsal Tuzo"; una Carpeta de Prensa, que lleva 12 ediciones consecutivas; dos programas de televisión para la audiencia local, "Aquí el fútbol" y "Cuna del Fútbol mexicano"; tres programas de radio, "Zona Tuza", "A nivel de Cancha" y "club Tuzo" y, recientemente, un programa televisivo de alcance internacional, "Tuzoccer, el mundo del Pachuca", emitido por la cadena Fox Sport para toda América, siendo el único equipo de todo México que posee este tipo de cobertura informativa.


Foto 3. Centro comercial Tuzo Plaza.

    En el aspecto editorial, el club ha generado diversas publicaciones entre las sobresalen los libros Pachuca la cuna del fútbol (2001) y Pachuca, la gloria de un Centenario (2003), ambos escritos por Carlos Calderón Cardoso; las Memorias de los Congresos Internacionales, manuales de entrenamiento y una serie de videos sobre la historia del club y sus logros deportivos.

    En el ámbito de formación deportiva, además del primer equipo, hacia el cual están dirigidos todos los esfuerzos institucionales, el club cuenta con una estructura formativa que cubre todos los niveles de desarrollo de los jugadores, la cual inicia a la temprana edad de 4 años en la escuela de fútbol y culmina en las distintas categorías de las Fuerzas Básicas. El esquema formativo del club es el siguiente:

Cuadro 2. Estructura formativa del club Pachuca, 2003

    Además, y con la finalidad de reclutar nuevos jugadores, el club cuenta con una red de visoreo y con escuelas de fútbol repartidas por todos el país y en el exterior. Para el año 2003 se contaba con 34 Centros de Formación, 196 las filiales en México y 17 las ubicadas en el exterior (Carpeta de Prensa 2003). Pero en el año 2004, 35 mil niños asistirían a las escuelas de fútbol de Pachuca; además, de poseer 236 filiales en el país, 4 Centros de Formación, 3 escuelas en los E.E.U.U. y 11 en Centro América.14


El club de fútbol Pachuca y sus relaciones con el Gobierno de Hidalgo

    Posiblemente exista algún secreto en la administración del club que haya permitido a este conjunto de empresarios realizar transformaciones radicalmente exitosas en un periodo de tiempo tan corto. De existir dicha fórmula, muchos empresarios mexicanos deberían preocuparse por emular lo realizado en el club de Fútbol Pachuca. Los logros materiales obtenidos son tan visibles como la construcción, muy moderna, y monumental de la Universidad del Fútbol e inobjetables, como los éxitos deportivos logrados en el marco del terreno de juego.

    Pero cuando contemplamos el entorno sociodemográfico del Estado de Hidalgo y comprobamos que se trata de una de las entidades más pobres del país, resulta absolutamente enigmático saber por qué sus gobernantes, a lo largo de los últimos años, se han empeñado en financiar este emprendimiento privado, el cual aporta muy poco a la reducción de los índices de miseria y pobreza en la entidad. La respuesta, como es de suponerse, es compleja y varía según la perspectiva del interlocutor.


Foto 4. Colonias ubicadas en los cerros en la ciudad de Pachuca

    Para quienes pertenecen al gobierno, al partido oficial (PRI) o están involucrados con el club, la "misión" de esta empresa privada es, según los lineamientos marcados por sus directivos: "Servir a la sociedad mexicana poniendo al alcance del público un buen espectáculo y la formación integral de los futbolistas, asegurando, la plena satisfacción de las necesidades de la población y de los integrantes del club como resultado de la eficiencia del trabajo constante, actualización tecnológica y desarrollo de los colaboradores comprometidos con el progreso de México". Con la creencia adicional que el compromiso con la sociedad será, además, en "darle sentido de pertenencia a los aficionados".15 Ello, mediante la difusión de una práctica deportiva, el fútbol (Carpeta de Prensa, 2003: s/n). Mientras que los logros administrativos, según afirmara el actual Director Deportivo del club, fueron posibles porque "el club Pachuca es un claro ejemplo de lo que se puede lograr con pasión, iniciativa y sobre todo mucha creatividad" (Marines, 2004: s/n).

    Pero, para algunos actores políticos (principalmente del partido de la oposición, Partido de Acción Nacional) y periodistas que laboran en los distintos medios gráficos de la entidad, el club se ha convertido en un ingente negocio que beneficia a unos pocos empresarios y que, además, son apoyados con importantes recursos del erario público.16 A modo de ilustración - y con cierto tono irónico - un político local expresó al respecto: "esto es como ayudar a un hijo a emprender un negocio: le pagas la renta de un local en una zona privilegiada, le compras toda la mercadería, te encargas del sueldo de sus empleados, lo libras de los impuestos para que luego tu hijo sólo se dedique a vender sus productos. Al final del día él verá las ganancias y se dirá con cierto aire de suficiencia: ¡este es un buen negocio!".

    Esta última perspectiva, que extrañamente es reconocida por los directivos del club,17 despertaría polémicas entre los legisladores de la entidad. Fue por este motivo que el lunes 22 de marzo de 2004 el Procurador del Estado de Hidalgo, Lic. Pedro Luis Monterrubio, en representación del Secretario de Finanzas y Administración del Gobierno, debió comparecer ante los Diputados del Congreso local. La preocupación de los legisladores de la oposición recayó sobre el usufructo y apropiación que la actual administración del club realiza sobre diversos inmuebles que pertenecen al Estado. La lista de los bienes - aunque posiblemente incompleta- incluye las instalaciones de un Poliforum, del Estadio "Hidalgo" (al cual se le pretende cambiar de nombre, lo que ha despertado una gran oposición entre los simpatizantes) y de las instalaciones de la Unidad Deportiva Municipal, lugar donde se alojan los jugadores de fuerzas básicas originarios de otras entidades (espacio que, al parecer, debería ser destinado a los atletas locales). Además, las preocupaciones de los legisladores se extendieron al ámbito económico, en particular a los gastos ocasionados en el transcurso de los espectáculos deportivos, los cuales son solventados por el gobierno del estado (agua, luz, personal policial, paramédicos, entre otros). Con el agregado de que todos las ganancias de los eventos futbolísticos realizados en el Estadio Hidalgo (venta de boletos, derechos de transmisión por T.V., por emisiones radiales, por la venta de la publicidad estática y derechos que deben abonar las firmas que comercian en el transcurso de los partidos de fútbol), van a parar a las arcas de la institución, sin que ello signifique un beneficio para el Estado o para los pachuqueños en general.18 Pero estas acusaciones no fueron acompañadas por datos adicionales (cifras, nombres, fechas) o documentos que certifiquen lo dicho. Suceso que es producto, según sostienen los legisladores opositores, de "la poca transparencia existente en el Gobierno, que impide cualquier investigación". Sin embargo, la importancia de la comparecencia radicaría más que en el contenido de la denuncia, en la posibilidad de llevarla a cabo en un foro de gobierno. Dado que ello permitiría informar a la ciudadanía de una problemática que, en otras circunstancias políticas de la entidad y el país, hubiese sido solucionada sin la intervención de otros actores políticos.19 Pese a este dejo de apertura, Hidalgo sigue siendo uno de los pocos estados de México que no conoce la alternancia política, dado que el PRI gobierna desde que todos los pachuqueños tienen memoria.

    Por su parte, el Procurador del Estado en su alocución ante los congresistas afirmó que las instalaciones cuestionadas, en particular el Estadio Hidalgo, siguen perteneciendo al gobierno de Hidalgo (es decir, a todos los pachuqueños) y que este inmueble había sido cedido de manera gratuita y por tiempo indefinido a la institución deportiva. Además, certificó (lo conocido por todos) de que el club (la promotora del club de Fútbol Pachuca) en los últimos años se ha visto favorecido por una serie de donaciones de terrenos para realizar diversos emprendimientos inmobiliarios: como la construcción de la Universidad, del centro comercial y del hotel internacional.20 Habría que señalar que las aportaciones brindadas por el funcionario tampoco fueron documentadas, limitándose solo a "narrarle" a los legisladores algunos detalles no difundidos de la negociación realizada entre el Estado de Hidalgo y la Promotora del club de Fútbol Pachuca. En general, las críticas de la bancada opositora se centralizaron en un solo punto: en el carácter ilegal de la relación, debido a que la figura de comodato,21 que al parecer vincula al Gobierno con el club, impide la acción de lucro por parte del beneficiario.

    Esta situación, en donde los bienes públicos son explotados como si fuesen privados, puede tomarse como ejemplo de un tipo de conducta recurrente en todo México.22 Y si bien este suceso permanece inconcluso, se espera sea aclarado en un futuro próximo cuando se realicen - si las autoridades lo permiten- las correspondientes auditorias a las partes involucradas.23


Sobre la relación entre el estado y el deporte organizado

    ¿Cómo definir la relación establecida entre el Estado de Hidalgo y el club Pachuca?

    Heinemann (1998) en su Introducción a la economía del deporte reconoce dos modelos a través de los cuales los estados intervienen en las organizaciones deportivas: a) el cooperativo, y b) el subsidiario. El modelo cooperativo se instituye cuando los clubes deportivos reciben apoyo económico de parte del Estado al desarrollar una función social que éste último no puede realizar. Así, los clubes ostentan un carácter casi público y liberan al estado del cumplimiento de tales funciones, razón por la cual, ponen a disposición de los clubes una garantía jurídica y dinero para el cumplimiento de las tareas. Con esta modalidad, el Estado satisface el deseo de los ciudadanos de poder controlar mejor el empleo adecuado de los ingresos fiscales (Heinemann, 1998: 88-89).

    El modelo subsidiario, por su parte, surge en oposición a los grandes aparatos burocráticos que desconocen las necesidades y los intereses de algunos ciudadanos. La subisidiariedad consiste en el apoyo brindado por parte del Estado a unidades más pequeñas, como el club deportivo, que dada la proximidad y conocimiento directo de los hechos, van a poder decidir mejor sobre sus intereses. Pero al prestar su apoyo, el Estado debe evitar toda intervención que pueda perjudicar el libre desarrollo en los clubes y las federaciones (Ibid: 89-90).

    Ambos esquemas se excluyen mutuamente, en el primer caso, el Estado traspasa funciones públicas a las organizaciones voluntarias y por esos las financia y controla; en el segundo caso, es la unidad pequeña la que determina las funciones y evita que el Estado intervenga (Ibid). ¿Cuál de estos modelos se adecuaría a la situación presentada por el club de Fútbol Pachuca? Quizás, el modelo cooperativo se acerque con mayor suficiencia, en especial, por el apoyo económico que recibe del Estado. Si esto último es cierto, para definir el carácter de la relación entre club y gobierno, deberíamos conocer dos elementos fundamentales: primero, el tipo de influencia ejercida al interior de la institución deportiva y, segundo, saber si el club cumple con una función social de importancia.

    Respecto al primero de estos elementos, y para el caso que nos ocupa, podemos prever un posible escenario si consideramos la importancia que la figura del gobernador del Estado de Hidalgo asume en las numerosas actividades públicas y privadas desarrolladas en y por el club: participando en calidad de invitado de honor a todos los eventos deportivos y no deportivos (inauguración de nuevas canchas, de gimnasios, celebraciones del Centenario del club, de los festejos del día del niño o de la entrega de reconocimientos a los alumnos en la Universidad del Fútbol) y ocupando un lugar destacado y visible en los mismos: mediante un palco de honor en el propio Estadio Hidalgo (señalado por la afición como "el palco del gobernador"), apareciendo en la portada y al interior de todas las revistas y publicaciones editadas por el club, prologando los libros editados, cortando los listones de inauguración de todas las obras emprendidas (la Universidad del fútbol, la Tuzo Plaza, el Tuzo Taco, la remodelación del Estadio Hidalgo, los inicios de obra del Hotel Radisson-Pachuca-Tuzos, y todas las piedras inaugurales correspondientes) e, incluso, teniendo la facultad de emplear la Universidad del Fútbol como un lugar de paseo predilecto para políticos y gente de negocio que visitan oficialmente la entidad.

    A esta presencia, que se entiende intensa y permanente, habría que añadirle un elemento adicional: el actual Gobernador del Estado de Hidalgo sobresale como uno de los postulantes a competir por la candidatura del PRI para los comicios presidenciales del año 2006. Realizando desde fines del año 2003 una importante campaña de promoción en los medios de comunicación de alcance nacional, campaña que suscitó la crítica de los políticos locales de oposición, por suponer que la misma había sido financiada con dinero proveniente del gobierno del estado. Sin embargo, posteriormente, en una rueda de prensa realizada en la mismísima Universidad del Fútbol del club Pachuca, se aclaró que no era así, sino que los gastos de la promoción habían sido financiados por una organización particular recientemente formada, denominada "Pro MAN" (Pro Miguel Ángel Núñez). Esta agrupación estaba integrada por un conjunto de empresarios de las distintas ramas productivas del Estado de Hidalgo, quienes, convencidos por los avances sociales, económicos y políticos logrados en los últimos años, brindarían su apoyo en "las legítimas aspiraciones de un ciudadano íntegro a la presidencia de México". Como en el grupo "Pro MAN" participa activamente el Sr. Jesús Martínez Patiño, actual presidente del club de Fútbol Pachuca, algunos analistas señalan que de esta manera se terminaría por confirmar el vínculo establecido entre las autoridades del estado y el club de fútbol, relación que superaría el campo estrictamente deportivo para inscribirse en uno nuevo, el político: cerrando un círculo entre "estado y club de fútbol" que, como es de suponerse, generaría suspicacia entre los actores políticos de la entidad.24

    El segundo elemento señalado, saber si el club cumple una función social de importancia, induce a realizar una pregunta de mayor alcance: ¿Constituyen los "espectáculos deportivos" actividades sociales tan esenciales entre los ciudadanos para que sus gobiernos empleen importantes recursos económicos que bien podrían ser utilizados en otros rubros de la vida social como la educación y la salud?

    Si respondemos de manera afirmativa, estaríamos admitimos que la finalidad de los gobiernos y los gobernantes sería la de divertir a la gente con objetivos diversos. Pero esta posibilidad, cuya prehistoria podría encontrarse en la vieja fórmula romana de "pan y circo", se antoja poco convincente para el caso; además que reduciría nuestro campo de estudio, impidiendo observar otros aspectos que perfilan el suceso. Oliven (2001) quien se ha preocupado por develar los límites de este mecanismo, dice que "esta perspectiva (la del pan y circo) empobrece el entendimiento del fútbol como fenómeno cultural. Pues tiende a no ver lo que este deporte posee de específico y cómo moviliza a las masas. Ignora, igualmente, que ningún régimen político consigue mantenerse solamente a costa del fútbol" (Oliven, 2001: 26). Por estos motivos quizá sea difícil definir la relación establecida, más aún, si consideramos que este tipo de análisis estaría lejos de los objetivos propuestos en el presente estudio. Pero si nos preocupásemos por buscarle un nombre al fenómeno -una especie de fórmula operativa que nos permita generar una impronta del suceso- tal vez podríamos entrever que la relación entre el Gobierno de Hidalgo y el club Pachuca posee todos los ingredientes de una relación de tipo "corporativo", una relación de afinidad y dependencia. Definiendo corporativo, como "la relación formal entre grupos e instituciones determinadas y el gobierno o estado, integradas a sectores políticos o dependencias públicas de éstos, mediante lazos de lealtad y reciprocidad (Apud, Vargas, 1997: 164).

    Por el contrario, si respondemos de manera negativa, es decir, si consideramos que un espectáculo deportivo no llega al grado de constituirse en una necesidad urgente para la gente del lugar: ¿Dónde reside la importancia social del club Pachuca? Si tenemos en cuenta algunos de los aspectos ya señalados, habría que subrayar que en los últimos años, el club de fútbol Pachuca ha logrado asumir un papel similar al que poseía la minería en el pasado: instituyéndose, en la "nueva fuente de novedades" por medio de la cual los pachuqueños vuelven a estar "conectados al mundo". Este acercamiento se genera por diversos medios, entre ellos, por la emisión por televisión de los encuentros deportivos realizados en el Estadio Hidalgo y la realización de Congresos Internacionales. El hecho de que cada quince días se proyecte en la televisión de aire los partidos jugados en esta ciudad, ha facilitado la conexión y la difusión de Pachuca al plano nacional. Mientras que la realización de Congresos Internacionales (hasta el momento son tres) permite que a la institución lleguen figuras y personalidades del ámbito futbolístico mundial tales como Edson Arantes Do Nacimiento "Pelé" (Brasil), Joseph Blatter (Presidente de la F.I.F.A.), Luis Felipe Scolari (técnico Campeón del Mundo 2000, Brasil), Carlos Salvador Bilardo (técnico Campeón del Mundial del 1986, Argentina), Arrigo Sachi (técnico Subcampeón del Mundial 1994, Italia), Patxi Izco (Presidente del club Osasuna, España.), Johan Cryff (Holanda), Xavier Azcargorta (técnico, España), y numerosos técnicos y jugadores de talla nacional. Además, posibilita la difusión de la institución educativa, el club Pachuca y la entidad. De allí, posiblemente, que la figura del gobernador del Estado de Hidalgo ocupe un lugar destacado en los encuentros señalados. Lográndose cumplir aquella sentencia expresada por un aficionado sobre el fútbol nacional: "En México, tener un club en primera división viste, promociona al estado, es por eso que los gobiernos brinden tanto apoyo a los clubes". Por ello, quizá, que en Pachuca no se cuestione la postura del gobierno de financiar esta iniciativa privada, cuando en la entidad existen situaciones muchísimo más urgentes que solucionar. Pero esa cualidad de "conector" no es el único elemento en juego, en la próxima parte se expondrán otros rasgos que se consideran estructuran esta preferencia.


Notas

  1. "El Congreso Mexicano discutió un tiempo la posibilidad de prohibir las corridas de toros, ese espectáculo bárbaro y sanguinario que, de acuerdo con los diputados, hacia descender el nivel moral del pueblo, malgastaba sus pesos y despertaba sus instintos salvajes" (Vaughan, 1982: 52).

  2. Testimonio de Juan Moreno Sánchez, actualmente uno de los promotores de la construcción de la estatua al futbolista en el Municipio de Real del Monte.

  3. En la entrevista realizada a Mr. Blackmore, este afirma que fue el 16 de septiembre de 1902 cuando se jugó el primer partido oficial de la liga, el cual se realizó en la ciudad de Pachuca. Por entonces "el gentío se escandalizaba de ver a aquellos jugadores con calzones dándole patadas a un cuero inflado, pero se fueron acostumbrando e interesando por el deporte" (Récord, 1942: s/p).

  4. En México se denomina fútbol llanero al que se práctica en lugares no institucionalizados, en el llano (en las ciudades en las calles). En Argentina, por ejemplo, esta modalidad se conoce como fútbol de "potrero".

  5. Esta nota periodística de color que, como se anticipó, no reconoce autor, apareció publicada en una revista muy importante de la época "Toros y deportes". La atmósfera del relato nos traslada a una gran ciudad que, según la procedencia del periódico, debemos suponer que es la ciudad de México. Sin embargo, por ciertos términos empleados en el relato ("¿Te avivaste?", "Ahora discutís"), podemos suponer que el relato proviene de Sudamérica (sea de Argentina o de Uruguay).

  6. Esta descripción fue realizada según las fotografías del Archivo Cassassola, del INAH (Hidalgo) que cuenta con un acervo de 400 mil imágenes del ámbito deportivo.

  7. Festejos que incluyeron numerosos eventos de carácter artístico y deportivo.

  8. En el año de 1972, por ejemplo, ante los graves problemas económicos que atravesaba la institución, el equipo fue cedido de manera gratuita a la Universidad Autónoma de Hidalgo, pero el rector de esta casa de estudios, en virtud de las enormes erogaciones que implicaba esta empresa, rechazó la propuesta; situación que propició el 3° retiro en la historia del equipo de las competencias oficiales.

  9. Se profundizará sobre este caso particular en el siguiente apartado; sin embargo, huelga señalar que ésta problemática (el vínculo entre la política y el fútbol) constituye un tema abierto a la investigación académica.

  10. En el cual, según recordaba un ex presidente, "nosotros sacábamos dinero de nuestro bolsillo para solventar los gastos y todo lo hacíamos por cariño al club y al deporte". (entrevista con el Lic. Julio Hoyo Asiain)

  11. Entrevista realizada a Lic. Julio Hoyo Asiain, ex Presidente del Club Pachuca.

  12. Pero en México, ha diferencia de lo que ocurre otras ligas del mundo, la federación local permite que un club que deportivamente ha perdido su categoría, por un medio no futbolístico (comprar el derecho de otro equipo, generalmente uno recién ascendido) permanezca en la máxima categoría. Este tipo de transacción, sobre la que no se brindan detalles económicos (como en todo el ámbito del fútbol mexicano), es oficial y se realizan bajo un marco de legalidad. Este procedimiento, común y recurrente, beneficia a las empresas dueñas de los clubes.

  13. Con exactitud, T.V. Azteca tiene solo un año más que el "nuevo" club Pachuca. En uno de los videos que se emitieron el día de la inauguración del Gimnasio Azteca, sito en los terrenos de la Universidad del Fútbol, se establecía la siguiente analogía: con el estribillo de una canción de Joan Manuel Serrat que dice "Todo pasa y todo queda. Pero lo nuestro es pasar. Pasará siendo camino. Camino sobre el andar", se emitieron imágenes del club. Luego, el comentarista decía: "Ha sido un largo camino. Juntos hemos enfrentado retos. Juntos luchamos desde abajo. Juntos lloramos en los días difíciles. Juntos lloramos con gloria. Juntos crecimos hasta ser grande. Juntos encontramos una tierra prometida. Juntos levantamos la primera copa. Y nuestras historias, nuestras batallas, nuestros amigos, nuestras ilusiones han sido tan parecidas, que podríamos ser... uno mismo" (Viernes 30 de abril de 2004. Universidad del Fútbol, Pachuca).

  14. Según información declarada por el Presidente del Club en la inauguración del Gimnasio Azteca- Salinas Pliego.

  15. Según da cuenta el Presidente del Club, cuando describe las "creencias, valores, misión, visión y objetivos", del club (Carpeta de Prensa, 2003: s/n).

  16. En el semanario local Avanzando en Hidalgo, se han publicado una serie de artículos sobre este fenómeno. Los siguientes son algunos de los títulos publicados: "Millonarias inversiones despiertan sospechas", "¿Club de fútbol o negocio inmobiliario? " y "Exige castigo la prepotencia tuza". (Sánchez Rodríguez, 2004).

  17. Cuando la nueva administración recién llevaba tres años y medio de labor (1998), el actual Director Deportivo del Club, el sr. Andrés Fassi, afirmaba: "La estructura (el club) creció a pasos agigantados por tres motivos fundamentales: en primer lugar contamos con el extraordinario apoyo del Gobierno del Estado, a través del Gobernador Sr. Lic. Jesús Murillo Karam; en segundo término, cuando la iniciativa privada se hizo cargo del equipo, ellos (la gente del gobierno) tenían el mismo convencimiento de lo importante que es todo este trabajo, para el surgimiento de nuevos talentos y nos dan un apoyo ejemplar. Y en tercer lugar se ha demostrado que con organización y planeación, aun sin contar, con el presupuesto ideal, se pueden hacer grandes logros" (Corresponsal Tuzo, N° 16).

  18. Y mucho menos para los contribuyentes del Estado y pachuqueños en general.

  19. Aunque la noticia fue prácticamente ignorada por los periódicos locales, en especial, aquellos, como El Sol de Hidalgo, que poseen una postura editorial a favor del partido oficial (PRI).

  20. Aunque las condiciones impuestas para la realización de éstos emprendimientos no son tan exigentes como se supone. Por ejemplo, la donación de los casi 13 mil metros cuadrados de terreno en la zona con mayor plusvalía de todo el estado, fueron cedidos siempre que la empresa Tuzo Inmobiliaria (que suponemos vinculada a la Promotora del Club de Fútbol Pachuca) "comience a operar en el primer trimestre de 2005 y cuente con un cajón de estacionamiento por cada 15 m2 de construcción". Hoja de prensa. Congreso del Estado de Hidalgo, lunes 22 de marzo de 2004.

  21. En el artículo 2487 de la legislación del estado se establece que. "El comodato es un contrato por el cual uno de los contratantes se obliga a conceder gratuitamente el uso de una cosa no fungible, y el otro contrae la obligación de restituirla individualmente." Código Civil del Estado de Hidalgo.

  22. Actitud muy frecuente y que la gente considera con una dosis de pasividad. Tan común en aquellos comerciantes informales que toman las calles y banquetas para implantar sus "negocios" (taquerías, puesto de antojitos, tortas y "falluca"); como en aquellos "empresarios privatizadores", que se apropian de las carreteras y luego de colocar una cabina de cobro, imponen un peaje a todos los automovilistas.

  23. Que posiblemente encuentre su punto álgido en enero de 2005, cuando se realicen las elecciones de gobernador en Hidalgo. Situación muy interesante de ver, pues, por primera vez en la historia de la entidad, la oposición (PAN, PRD) tiene importantes posibilidades de ganar los comicios. En caso de que esto suceda ¿Cómo quedarían las relaciones del club de fútbol y un gobierno de oposición? ¿Seguirían los éxitos en su administración?

  24. Para mayor información ver: "Apoyan aspiraciones de Manuel Ángel Nuñez", en: Sol de Hidalgo, 27 de febrero de 2004, Año 54, N° 19791 (p:4); y "http://www.el-universal.com.mx/pls/impreso/web_columnas.detalle?var=36858.

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revista digital · Año 10 · N° 83 | Buenos Aires, Abril 2005  
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