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Atenas en la mirada. La jabalina femenina:
una de las grandes esperanzas del atletismo cubano

   
Instituto de Filosofía del CITMA - La Habana, Cuba
Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP - Puebla, México
http://www.filosofia.cu/contemp/Fabelo.htm
 
 
José Ramón Fabelo Corzo
(Cuba)
 

 

 

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 73 - Junio de 2004

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    Hay varias áreas en las que el atletismo cubano es notablemente fuerte en la arena internacional. Son en ellas donde mayores posibilidades de buenos resultados se avizoran para la delegación atlética de la isla en los próximos Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Nos proponemos analizar esas posibilidades en una serie de artículos, comenzando precisamente por estas áreas de particular fortaleza.


Osleidys Menéndez

    Sobre todo tenemos en cuenta aquellas especialidades en las que las esperanzas de la mayor de las Antillas se centran no en una única figura, sino en varias. Hasta el momento de redactar estas líneas hay 5 áreas en las que Cuba tiene clasificados para los JJ.OO. a tres atletas o más, luego de haber cumplido con las exigentes marcas de la IAAF. Son éstas la jabalina, el martillo y el triple salto femeninos, así como el triple salto y los 110 metros con vallas masculinos.

    Teniendo en cuenta que el máximo posible que puede presentar un mismo país en una especialidad del atletismo de los Juegos Olímpicos es precisamente de tres atletas, un primer gran éxito olímpico del atletismo cubano es haber llenado ya el cupo de posibilidades en estas 5 áreas, cuando todavía faltan 75 días para el inicio de los Juegos, lo cual es una muestra elocuente de la potencia atlética de este pequeño país.

    En esta ocasión analizaremos la jabalina femenina, una especialidad de fuerte tradición en Cuba y de la que más de una vez hemos recibido grandes alegrías, sobre todo a partir de los Juegos Olímpicos de Moscú'80, cuando María Caridad Colón obtuvo la medalla de oro con record para la competencia de 68.40 metros.

    Sin embargo, los más importantes logros de la jabalina femenina cubana se han producido en el último cuatrienio. En los JJ.OO. de Sydney, 20 años después del triunfo olímpico de la Colón, otra cubana subió al podio de premiación. Osleidys Menéndez, sin cumplir todavía los 21 años en ese momento y con un nuevo implemento especialmente diseñado para disminuir el alcance de su vuelo, alcanzó la medalla de bronce con registro de 66.18 metros. En esa misma competencia otras dos cubanas, Sonia Bisset y Xiomara Rivero, llegaron a la final ocupando los lugares 5 y 6, respectivamente.


Edmonton 2001: Osleidys Menéndez y Sonia Bisset en el podio.

    Colocar a tres mujeres en una final olímpica era toda una hazaña. Pero las mayores glorias de la especialidad vendrían un año después. El 1º de julio de 2001, en la isla griega de Creta, Osleidys imponía record mundial absoluto con el impresionante registro de 71.54. Ni antes ni después de ese día nadie más ha llegado siquiera a los 70 metros. Poco más de un mes después, el 6 de agosto, Osleidys se alzaba con el oro en el Campeonato Mundial de Edmonton con marca de 69.53, Sonia Bisset subía también al podio para recibir la medalla de bronce con 64.69 y Xiomara Rivero obtenía el 7º lugar con 61.60. Era el mejor resultado obtenido por la jabalina cubana en un evento planetario.

    Tres años después, las atletas cubanas se aprestan a reeditar otra destacada actuación en las Olimpiadas de Atenas. Un trío de jabalinistas, en el que repiten Osleidys y Sonia y al que se incorpora ahora Noraida Bicet, ya ha obtenido su clasificación olímpica. ¿Qué posibilidades tienen de realizar una destacada actuación?

    Si nos guiamos por el lugar que ocupan en el ranking mundial de la IAAF, las cubanas se encuentran en los lugares 3 (Osleidys), 9 (Sonia) y 15 (Noraida). Estas posiciones en el ranking (confeccionado a partir del promedio de las 6 mejores actuaciones del último año y donde se conjugan la marca obtenida, la calidad del evento en que fue alcanzada y el lugar que dentro de él se ocupó) reflejan la baja que tuvo la especialidad durante el año 2003, en el que ni siquiera se pudo ganar el oro o la plata de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo.

    Sin embargo, en este 2004 la jabalina femenina cubana ha comenzado con nuevos bríos. Aun cuando la temporada recién comienza y muchas competencias quedan por celebrarse antes de los Juegos Olímpicos, hay varios indicadores que apuntan hacia una buena actuación en la cita estival. En este momento los tres mejores registros del año en el planeta pertenecen a Osleidys (68.23, 65.85 y 64.95). Son registros de élite, el primero de los cuales hubiese sido líder también en el 2002 y en el 2003. El cuarto registro de este año pertenece a Sonia Bisset (64.33). Noraida, por su parte, es la octava mujer del planeta en el año con su mejor marca de 61.44.

    Después de los cuatro primeros registros del año en poder de las cubanas, el quinto (64.07) pertenece a la alemana Steffi Nerius, segunda del ranking mundial, quien tiene este año otro buen disparo de 62.80 y que se perfila como una de las principales rivales de las cubanas. El siguiente registro anual (63.84) pertenece a la rusa Valeria Zabruskova, séptimo lugar del ranking. También de cuidado es la checa Nicola Brejchová, quien acaba de lanzar el dardo hasta los 63.07 en competencia celebrada en Holanda

    La todavía líder del ranking mundial, la rusa de 36 años Tayana Shikolenko (66.00 en el 2003), no ha competido aún este año. La ocupante del cuarto lugar del ranking, la bahamesa Laverne Eve, subcampeona de los Panamericanos de Santo Domingo, sólo ha llegado hasta 60.63 en el 2004.

    Sin embargo, la que parece ser la más seria oponente de las cubanas es una atleta que curiosamente no aparece ni en el ranking ni entre las primeras del año. Y no aparece porque es una deportista que compite muy poco (no lo ha hecho este año y lo hizo sólo 4 veces en el 2003). Pero cuando lo hace, sus resultados son excelentes. Se trata de la griega Miréla Manjani, de 27 años, poseedora de un palmarés impresionante: campeona mundial en Sevilla'99 (67.09), subcampeona olímpica en Sydney 2000 (67.51), subcampeona mundial en Edmonton 2001 (65.78) y campeona mundial en París 2003 (66.52). Mostrando una gran estabilidad en las competencias de alto nivel y con el aliciente adicional de competir en su tierra, Miréla ha de estarse preparando muy seriamente para derrotar a las cubanas y demás rivales en Atenas.

    Pero las cubanitas no son menos y, lideradas por Osleidys, se aprestan a regalarnos una actuación semejante a la de Edmonton'99. ¡Ojalá lo logren!

Fotos: IAAF

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