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Las actividades acuáticas educativas:
principios, reglas de acción y conductas observables

   
* Facultad de Salud y Deporte. Universidad de Zaragoza
** Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación.
Universidad de Zaragoza
(España)
 
 
José Antonio Julián Clemente*
Eduardo Generelo Lanaspa*
Juan José Soler Sarradell**
Javier Zaragoza Casterad**

javierzaragoza_casterad@hotmail.com
 

 

 

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 69 - Febrero de 2004

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1. Introducción

    El tratamiento del medio acuático en la escuela ha sido abordado habitualmente desde el punto de vista de la enseñanza analítica, orientado en primer lugar a la supervivencia en el medio y una vez superada esta etapa, al perfeccionamiento de los estilos de natación y de los deportes acuáticos. En los últimos años están apareciendo nuevas metodologías que, si bien mantienen estas fases (por otra parte lógicas aunque no únicas) de primero sobrevivir y después perfeccionar, lo hacen usando principios de enseñanza basados en el alumno y no tanto en el modelo o en progresiones de tareas. Estos métodos, que se sustentan en el aprendizaje comprensivo y en el descubrimiento por parte del alumno de los saberes fundamentales de las diferentes reglas de acción básicas de un deporte o actividad motriz, son los que queremos mostrar en esta comunicación adaptados al conocimiento del medio acuático.

    Tanto en la Facultad de Salud y Deporte, como en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación, de la Universidad de Zaragoza, se lleva trabajando desde hace un par de años, en el desarrollo de los Dominios de Acción planteados en como referencia en nuestro contexto por el profesor Larraz (2002), en colaboración con docentes de Primaria y Secundaria de nuestra comunidad autónoma.

    El objetivo de la presente comunicación es presentar los principios operacionales y las reglas de acción asociadas a los mismos, del contenido de la Educación Física escolar, de las actividades acuáticas.

    En una primera parte enunciaremos los dominios de acción desde los que estamos trabajando, para posteriormente vincularlos a la importancia del desarrollo del conocimiento en nuestro ámbito. Por último, describiremos los principios operacionales y las reglas de acción del contenido, que nos han servido para desarrollar trabajos colaborativos con los docentes de Educación Física


2. Los dominios de acción motriz y la noción de conocimiento en la Educación Física Escolar

    Una de las funciones de la educación es, sin duda, la de transmitir los conocimientos elementales que constituyen y construyen la cultura básica de la sociedad actual (Pérez, 1998; Gimeno y Pérez, 1999; Pozo, 1999; Pozo y Gómez, 1998), que vienen concretadas y representadas en el currículum del área de Educación Física, por las prácticas motrices.

    Consecuentemente se hace necesario analizar la realidad en la que se mueve nuestra acción educativa, para acercar a nuestras aulas un aprendizaje relevante1 (Pérez Gómez, 1998) para el alumnado. Es por ello que consideremos como constituyentes de esos saberes culturales las actividades físico-deportivas o artístico expresivas, ya que serán prácticas sociales de referencia para la educación física escolar.

    Complementando lo anterior la Educación Física la entendemos como una pedagogía de conductas motrices (Parlebas, 2001; Cecchini, 2002), y como en "cualquier disciplina que pretenda construir una fundamentación científica en torno a su objeto de estudio, debe plantearse como un problema de máxima prioridad la clasificación en grupos homogéneos de las diferentes expresiones en la que puede aparecer el fenómeno que estudia. En el ámbito de la actividad física y el deporte, el estudio de la acción motriz entendida como resultado observable que emerge de las distintas situaciones motrices debe acompañarse de propuestas coherentes y rigurosas a la hora de diferenciar y sistematizar estas prácticas en categorías uniformes". (Lagradera y Lavega, 2003, 73)

    Podemos hacer mención a diferentes clasificaciones de las acciones motrices como la de Parlebas (1988, 1989, 2001), Valenzuela (2002) y De Marimon (2002) en Lagardera y Lavega (2003), o la de Lagardera y Lavega (2003).

    En nuestro entorno más cercano el profesor Larraz (2002) al realizar un análisis de las actividades físicas, deportivas y artístico-expresivas considera seis grandes clases de experiencias corporales que atraviesan la diversidad de prácticas, y que ellas representan seis tipos de problemas motores diferentes a los que pueden enfrentarse el alumnado en nuestras sesiones. A saber:

1. Acciones en un entorno físico estable y sin interacción directa con otros. Se apoyan en actividades esencialmente medibles con parámetros espaciales o temporales o de producción de formas. Las acciones del atletismo, el patinaje, la natación y la gimnasia, en algunos aspectos, son ejemplos de ello.

2. Acciones de oposición interindividual. En ellas se produce una situación de antagonismo exclusivo "uno contra uno", son ejemplos de ellas las propias de los juegos de lucha y los de raqueta.

3. Acciones de cooperación. Se trata de juegos cooperativos y situaciones de algunas actividades deportivas (relevos), en las que priman el entendimiento y la solidaridad.

4. Acciones de cooperación y oposición. El contexto es la acción colectiva de enfrentamiento codificado. En este dominio se agrupan los juegos deportivos, tradicionales o no, con o sin balón; por ejemplo: el marro, las cuatro esquinas, el baloncesto y el voleibol, entre otros.

5. Acciones en un entorno físico con incertidumbre, desplazamiento con o sin materiales en el medio natural, cuya respuesta está modulada por las variaciones de las características del medio. Las excursiones a pie o en bicicleta, la escalada, el esquí, las actividades de orientación forman parte de este dominio.

6. Acciones con intenciones artísticas y expresivas. Pretenden finalidades estéticas y comunicativas y pueden comportar proyectos de acción colectiva. Algunas de sus prácticas son la(s) danza(s), la expresión corporal, la gimnasia artística, la natación sincronizada, algunos aspectos de la gimnasia deportiva, el acrosport.

    Cada uno de estas agrupaciones de prácticas motrices recibe el nombre de dominios de acción motriz. "La clasificación de los diferentes dominios de acción (...), muestran la existencia de diferentes clases o familias de prácticas que han podido ser agrupadas de modo pertinente, merced a la aplicación de criterios distintivos de la acción motriz. Estos dominios marcan una clara tendencia en los rasgos de la lógica interna de las prácticas a ellos adscritos. No quiere esto decir que todas las prácticas adscritas a un dominio de acción motriz tienen la misma lógica interna" (Lagardera y Lavega, 2003, 124)

    Es por ello que el docente de Educación Física deberá dotar y favorecer al alumnado la adquisición del conocimiento necesario para comprender los principios que rigen los diferentes dominios de acción anteriormente expuestos.

    La adquisición del conocimiento en Educación Física debe, por tanto, convertirse en objetivo prioritario del profesorado, especialmente a partir de las investigaciones que definen la relación entre el conocimiento y el aprendizaje motor. Estos trabajos plantean que la adquisición de conocimiento es una condición importante de cara a la favorecer el aprendizaje motor, la actuación estratégica y el mejor desarrollo de la competencia motriz del alumnado (Anderson, 1976, 1982; Chi and Rees, 1983; Fischer, 1980; Ruiz, 1995).

    La adquisición del conocimiento necesario para comprender y aplicar, los principios que rigen los diferentes contenidos, que ponemos en práctica en nuestras clases, se hará a partir de la reflexión de los conocimientos fundamentales del mismo. (Aspecto este que tendrá un tratamiento específico más adelante). De esta forma con la adquisición y reutilización de los conocimientos fundamentales y con la construcción de nuevas competencias, el alumnado irá adquiriendo nuevos contenidos que les ayudarán a aprender y progresar en Educación Física (Larraz, 2002), de cara a conseguir a lo largo de la etapa de la educación obligatoria, la autonomía del alumnado en el área.

    Todo lo dicho hasta el momento, contribuirá a que el área de Educación Física alcance su máxima expresión dentro del currículum escolar, proporcionando al individuo el mayor número de experiencias educativas gratificantes, en torno a la idea de posibilitar una autoconciencia y aceptación corporal, a la vez que disfrutar con las diferentes posibilidades del carácter multifuncional del movimiento, y con el desarrollo del gusto por la misma.


3. Tratamiento del medio acuático en el currículo de la E.F.

    No pretendemos hacer un amplio y exhaustivo análisis del tratamiento curricular de las actividades físicas en el medio acuático que aparece en los currículos oficiales de la asignatura de Educación Física, tan solo un pequeño comentario de cómo se aborda este contenido:

  • En Primaria: el trabajo se centra fundamentalmente en el dominio de los principios operacionales del medio acuático con objetivos de supervivencia, disfrute por la actividad, aumento del repertorio motriz del niño en el agua y, por último, sentar las bases para poder desarrollar los diferentes deportes acuáticos, de los cuales muchos están basados en el deporte básico de la natación.

  • En Secundaria: Se trabaja más dentro del contenido de desarrollo del deporte de la natación y de todos los principios operacionales y reglas de acción que ayudan a dominar el contenido. A su vez, se introduce la iniciación de otros deportes acuáticos como el salvamento, el waterpolo o incluso juegos o deportes terrestres adaptados al medio acuático.

    En ambas etapas se puede organizar la enseñanza en base a la metodología comprensiva, teniendo en cuenta el adaptar las tareas, retos, situaciones, preguntas y materiales curriculares al nivel de los alumnos y de sus necesidades de aprendizaje, para lograr que éste sea significativo.


4. Principios de acción

    Las actividades acuáticas, desde el punto de vista de la educación física, ofrecen diferentes áreas de actuación. En un primer momento se necesitan conocer y dominar de forma básica los principios y reglas de la motricidad acuática y en una segunda fase se trabaja sobre el dominio de los deportes y actividades acuáticas más específicas. Es por ello que diferenciamos dos grandes principios de acción en el medio acuático:

Principio de acción de la motricidad acuática: descubrir y aprovechar el máximo de las posibilidades motrices del cuerpo en el agua en relación con uno mismo, con los demás o con el entorno, según diferentes finalidades que van desde la supervivencia en el medio a la recreación.

    Por otra parte, los deportes acuáticos tienen cada uno sus propios principios de acción, orientados en función de las características de la modalidad a tratar. Así encontramos principios comunes a los deportes de invasión (waterpolo), a los de ritmo y expresión (saltos, sincronizada, etc.) o a los psicomotores (natación, salvamento deportivo, nado con aletas, etc). Esta diversidad de acciones se podría resumir en lograr el máximo rendimiento en el medio acuático mediante una situación de enfrentamiento codificado y reglamentado entre individuos o equipos que se oponen para conseguir la mayor puntuación, la mejor marca o el mejor puesto. Por poner un ejemplo, detallamos a continuación el principio de acción de la natación, dado que se podría considerar una actividad deportiva que sirve de base para muchas de las que se desarrollan en el agua.

Principio de acción de la natación: Recorrer en el agua una distancia determinada en el menor tiempo posible, únicamente mediante movimientos corporales, que habitualmente siguen unos modelos generales de eficacia llamados técnica de estilos y que están reglamentados.

    ¿Cuales son las situaciones sociales de referencia de las actividades acuáticas?

    Son las actividades tanto deportivas como extradeportivas que motivan a las personas a entrar en contacto con el agua. Pueden ser resumidas principalmente en:

    Hacia algunas de estas situaciones debemos encaminar nuestras propuestas educativas sobre el contenido de medio acuático en la Educación Física.


5. Principios operacionales

    Son los conocimientos esenciales que afectan al éxito motriz de una tarea práctica. Son las guías que sirven al alumno como bases del dominio de una tarea. En Actividades acuáticas los hemos agrupado en tres grandes bloques de principios: De flotación-equilibración, de Respiración-inmersión y de Propulsión-resistencias.


Bloque de principios de flotación-equilibración

Principio de Equilibración: Posición del centro de gravedad en relación con el centro de flotación.

    El centro de gravedad siempre tiende a situarse en vertical sobre el centro de flotación. Hay que conocer las formas de modificar la posición tanto del centro de gravedad (colocación del cuerpo y las extremidades) y la del centro de flotación (fundamentalmente con la cantidad de aire en pulmones y estómago). Este aspecto influye de forma fundamental en la horizontalidad o no del nadador y también está condicionado por el propio biotipo y la distribución de las masas corporales (grasa, músculo, huesos, residual) en la persona, si bien estos aspectos son más lentos de modificar.

Principio de Arquímedes: empuje mayor que peso = flota; si es menor se hunde.

    Si la densidad del cuerpo es mayor que la del agua flotamos, si es menor nos hundimos y si es igual se permanece entre aguas. El peso lo podemos modificar externamente (con lastres) o internamente y la flotación externamente (con material auxiliar, tablas, etc.) e internamente (con el llenado de aire en los pulmones o sacando partes del cuerpo fuera con lo que el peso es igual pero el empuje de flotación recibido es menor).


Bloque de principios de respiración-inmersión

Principio del control respiratorio: el aire se toma por la boca y se suelta por nariz llevando un ritmo.

    En el medio acuático tomar el aire por la nariz es muy lento y supone entrada de agua por esta vía, lo cual hace que sea dificultoso y contraproducente respirar por la nariz. El aire se debe tomar por la boca dado que nos permite "escupir" la cantidad de agua que pueda entrar al inspirar y se suelta por la nariz para favorecer el limpiado de las fosas nasales. Además esta toma de aire es rápida y puede o no ir seguida de una fase de apnea antes de expirar (ritmos respiratorios).

Principio de coordinación motriz-respiración: cuando y como podemos respirar.

    En los movimientos acuáticos, debemos saber cuando es el momento de respirar (sacando la boca fuera para tomar aire) y cuando expirar. Si los movimientos de brazos permiten elevar la boca sobre la superficie del agua sin que se obstaculice con los propios brazos (ej. Croll), la respiración será posible y fluida. En muchos casos, el generar un movimiento ascendente en el agua se aprovecha para sacar la boca para respirar, en otros se produce mediante giros corporales (rolido).

Principio de apnea: retardo en la necesidad de respirar bajo el agua.

    Cuanto mayor cantidad de oxigeno se mantenga disponible en las células, mayor tiempo de aguante bajo el agua sin volver a respirar. Está condicionado por dos aspectos: la economía del esfuerzo para no gastar mucho oxígeno (dosificarlo bien) y la cantidad de oxígeno que es capaz de utilizar tu cuerpo. Para ahorrar oxígeno hay que hacer movimientos suaves y eficaces (si tu objetivo es avanzar), o sino no moverse (si tu objetivo es aguantar más tiempo). Si por el contrario queremos aumentar la cantidad de oxígeno se pueden hacer técnicas de inspiraciones mayores a lo normal, y técnicas de hiperventilación (conociendo el riesgo que ellas conllevan). Todo ello aparejado a que no se debe de soltar el aire inspirado de forma inmediata a la inmersión.


Bloque de principios de propulsión-resistencias

Principio de máxima movilización coordinada: a mayor nº de segmentos propulsando = mayor avance.

    Si queremos avanzar únicamente con las piernas o con los brazos, probablemente iremos más despacio que si utilizamos los dos tipos de extremidades de forma coordinada. Existe el peligro de que una movilización excesiva y descoordinada de segmentos corporales pueda ser contraproducente para el avance.

Principio de acción-reacción: a mayor fuerza de tracción mayor reacción de avance.

    La acción para el avance se consigue empujando el agua hacia atrás mediante movimientos de las extremidades o del propio cuerpo. Cuanto mayor es la acción de empuje, mayor será el avance, pero ¿Como aumentar la acción?:

    Aumentando las superficies propulsivas, tanto en tamaño como en orientación (ej: a mayor superficie de la mano mayor avance, o no es lo mismo poner la mano como "cuchara" que como "cuchillo").

    Aumentando la fuerza muscular que nos empuja, lo que se consigue mediante el entrenamiento o por la propia evolución-involución de la Fuerza como capacidad física básica.

    Por el contrario, si los movimientos de acción son contrarios al avance se producirá una reacción de frenado o retroceso.

Principio agua quieta: Buscar zonas de tracción en el agua con menor aceleración.

    El agua actúa como bloques. Una vez empujado un bloque, éste se acelera y si se quiere seguir apoyándose sobre él no ofrece la misma capacidad de apoyo al estar acelerado en la misma dirección que el empuje. Si por el contrario, una vez acelerado cambio el sentido del empuje (movimientos curvilíneos en lugar de rectos bajo el agua) me apoyo en un bloque de agua que está quieto (no ha sido todavía acelerado) y me permite obtener un mayor agarre sobre este bloque de agua. (Ej: un sofá pesado cuando se empieza a empujar cuesta, pero una vez acelerado cuesta menos). Ejemplo puede ser nadar a favor de la corriente o en contra dentro de un río o con marea

Principio de la consistencia del agua: El agua es más consistente cuanto más compacta está.

    El agua si se mezcla con burbujas de aire es menos consistente (menos sólida) y ofrece menor posibilidad de tracción que si no las lleva. Además el principio tiene que ver con las turbulencias, si el agua está acelerada en un sentido contrario al avance

Principio de deslizamiento: un movimiento en el agua produce un deslizamiento.

    El cuerpo, una vez recibe una fuerza propulsora (propia o externa) es capaz de avanzar flotando en el agua sin realizar ningún movimiento hasta que las resistencias al avance lo frenan. Es muy interesante de cara a economizar energía en el avance y está muy relacionado con el principio de sinergia propulsión-deslizamiento.

Principio disminución de resistencias: Rebajar las resistencias que nos frenan en el agua.

    Existen resistencias de forma, frontal y de succión que frenan el avance del nadador dentro del agua y estas se tienen que disminuir al máximo.

    Las resistencias de forma son fundamentalmente la posición de deslizamiento y el coeficiente de penetrabilidad en el agua. Las frontales pueden ser disminuir el oleaje y las de succión se pueden disminuir con posiciones del cuerpo y con trajes de baño especiales para disminuir el coeficiente de rozamiento y los canales de succión.

Principio de sinergias propulsivas-deslizamiento

    El cuerpo en el agua, una vez obtiene la máxima aceleración, tiene que intentar no perderla con movimientos que la frenen sino que hay un momento en el que - incluso sin moverse - el cuerpo avanza más rápido que si se moviese. En estos casos el movimiento puede ser hasta contraproducente y solo se debe de producir cuando esta aceleración disminuye hasta un límite en que el movimiento es positivo para volver a recuperarla. (Ej: en braza hay un momento que es la posición de flecha en la que el nadador sin moverse apenas avanza mucho más que si estuviera siempre en movimiento). En este principio también aparece el concepto de cuando debe de empezar a propulsar una extremidad en función de la otra (coordinación entre brazos, coordinación entre piernas y coordinación brazos-piernas)


Bloque de principios de eficacia técnica

Principio de eficacia técnica

    En este principio se pueden englobar un gran número de aspectos que tienen que ver con cada modalidad deportiva acuática. Por centrarnos en un ejemplo como la natación, se deben de buscar las formas (en base al reglamento) para conseguir avanzar más rápido con un estilo (buscando tu estilo propio) o realizar las salidas y virajes más rápidos. Dentro de ellos se podrían crear sub-principios para trabajar o mejorar la eficacia motriz en el deporte. Por ejemplo en natación se podrían crear principios como Principio de salida, Principio de viraje, Principio de nado de un estilo, etc. Por poner otro ejemplo, en Waterpolo se podrían crear otros como Principio de manejo del balón, Principio de conservación del balón, Principio de avance del balón hacia la portería contraria, etc.


6. Principios de gestión

    Son comunes a la enseñanza de las actividades deportivas en general y por tanto tan solo vamos a citar los más importantes:

Principio de uso de espacios y normas de la actividad

    Se refiere a la utilización de la piscina, los vestuarios, la ducha antes de entrar al agua, el material donde se saca y se recoge, como es el sentido de trabajo para no chocar, etc.

Principio de seguridad, higiene y primeros auxilios

    En el medio acuático, la existencia del peligro real de ahogamiento hace ser muy precavido respecto a la seguridad, tanto en prevención como en preparación y medios de actuación. La higiene en los espacios acuáticos es fundamental por ir descalzos, ser espacios cálidos y húmedos que favorecen hongos, etc. Hay que cuidar mucho estos aspectos.

Principio de autonomía en la gestión de material

    El material debe ser recogido y guardado por los practicantes y se deben conocer sus usos tradicionales, si bien se les pueden buscar otro tipo de usos.


7. Reglas de acción asociadas a los principios operacionales

    A continuación, es nuestro objetivo en esta parte del texto, el especificar al docente qué contenidos motrices se deben adquirir en el trabajo con cada uno de los principios operacionales que conforman nuestra propuesta de actuación, en el aprendizaje de las actividades acuáticas. Para ello dividiremos cada principio operacional en dos cuestiones; la primera la explicación concreta de los contenidos motrices que deben ser abordados (reglas de acción), la segunda las conductas motrices observables por el docentes y la tercera unos ejemplos que pueden servir de orientación para la formulación de preguntas que puede hacer el docente, y de esta forma implicar cognitivamente al alumnado y obtener el conocimiento de forma reflexiva a partir de la acción con el alumnado.

Bloque de principios de flotación-equilibración

Bloque de principios de respiración-inmersión


Bloque de principios de propulsión-resistencias




Notas

  1. Para Pérez Gómez (1998) "el aprendizaje relevante se refiere a aquel tipo de aprendizaje significativo que, por su importancia y por su utilidad para el sujeto, provoca la reconstrucción de sus esquemas habituales de conocimiento." (Pérez Gómez, 1998, 261)


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