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Acepciones del concepto de deporte. Polisemia e investigación
Carlos Carballo, Néstor Hernández y Laura Chiani

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 57 - Febrero de 2003

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    El mismo Lüschen menciona como uno de los dos procesos constitutivos que caracterizan sistema de la competición deportiva ''La relación estructural existente entre conflicto y asociación...'' Pero no al modo de Parlebás de comunicación y contra comunicación motriz. Esta relación es mucho más útil para entender el significado de las acciones, ya que entre los miembros de un mismo equipo encontramos también situaciones de interdependencia espontánea, y entre equipos rivales un tipo de cooperación planificada, lo cual enriquece y complejiza el análisis de la práctica deportiva. Sobre el deporte escolar

    Los deportes son para el sistema educativo argentino un contenido, 7 que continúa la obra iniciada por los juegos motores reglados y funda su educatividad en la medida que ofrece oportunidad para el desarrollo “... del sentido lúdico; de la comprensión, aceptación y respeto de las reglas; del sentimiento de pertenencia grupal; de las tendencias de vida por sobre las de autodestrucción; de las conductas de cooperación y oposición; de la comunicación y contracomunicación motrices; de la tolerancia y serenidad frente a la victoria y la derrota; del afán de superación individual y grupal; del hábito de esforzarse para conseguir resultados lícitos; de la autonomía personal; de la capacidad de análisis y respuesta a las situaciones; del sentido crítico sobre las acciones y los resultados; de la capacidad táctica y estratégica; de la habilidad y destrezas motoras; de la percepción interna y externa; de las técnicas de movimiento como instrumentos para la acción motora eficiente; de la condición física; etc.” 8

    En un primer momento parece que la oportunidad de desarrollar las conductas y valores mencionados más arriba, disocian o diferencian el deporte -tal cual lo tratamos en el apartado anterior- de los deportes como contenido educativo. Más adelante, el mismo documento asegura que el deporte, impedido de su carácter lúdico y de la posibilidad que brinda para adaptarse a situaciones cambiantes, pierde su potencia pedagógica y el interés de los adolescentes y jóvenes por practicarlo. Desde luego que estas no son las únicas motivaciones de un deportista, y por supuesto que no corresponde detenerse a tratar si presenta o no algún grado de potencia pedagógica, en el caso de referirnos a deportistas o a la práctica deportiva en general. Es a partir de estas notorias diferencias entre estas dos prácticas, deporte y deporte escolar, que me parece oportuno reafirmar la siguiente hipótesis: "El llamado deporte escolar o educativo no es el producto de la transposición didáctica del deporte configurado socialmente por federaciones y medios de comunicación sino una creación de la Educación Física escolar.''9

    Por un lado, La Escuela como institución, sirve como marco de referencia para dotar de significado y de intenciones a la práctica de los deportes en las clases de Educación Física; por el otro "El Deporte" es en sí mismo una institución con valores que le son propios y que cobran distintos sentidos al asociarse a los medios de comunicación masiva o al ser practicado dentro de una Federación determinada. Los significados son tan distintos que delimitan prácticas distintas, con derroteros diferentes, aunque con un origen común a ambas, del cual se separaron siguiendo evoluciones distintas con escasos puntos de contacto. Pero de ninguna manera una es solo adaptación de la otra. Sobre la relación entre deporte y deporte escolar

    Creo que puede hacerse un análisis reconociendo el origen escolar del deporte, como producto y reflejo de una sociedad y de un momento determinado, en relación a la institución en que se construyó esta particular práctica. La evolución de esta práctica -que quizás fue vertiginosa o está tan cerca en el tiempo que impide verla con perspectiva- no fue "unilineal": la evolución de las prácticas nunca es lineal, no siempre es intencionada, y no siempre es monocausal. En el caso del deporte, su desarrollo permitió -y en algunos casos gestó- la construcción de varias prácticas diferentes bajo formato similar, pero distantes en cuanto al contenido o la significación respecto del deporte escolar inglés del s. XIX.

    Para ejemplificar esta evolución tomaremos la clasificación de Lüschen y Weis: ''La institución deporte permite distinguir cuatro formas de organización: 1. Deporte organizado formalmente en el seno de clubes y asociaciones. 2. Deporte practicado en grupos espontáneos [...] practicado por un grupo de amigos en su tiempo libre. 3. Deporte 'institucional' se practica en el seno de otra institución, y recibe considerable influencia de esta institución [...] (deporte escolar, en empresas, militar, etc.). 4. Deporte 'comunicativo' [...] el de los medios de información, como espectáculo." 10

    Ahora tomaremos la tercer categoría, el "Deporte Institucional". Más arriba decía que la pertenencia a una asociación o federación inviste de legalidad y también le confiere sentido a las acciones que componen toda práctica; esta afirmación es compartida por Lüschen y Weis en esta categoría. Pero también deben incluirse otras dos: "Deporte organizado" y "Deporte comunicativo" ya que no podría negarse la influencia que se ejerce sobre estos "tipos" desde los clubes, federaciones, medios de comunicación. En cuanto a la categoría de "Deporte practicado en grupos espontáneos", su solo análisis necesitaría de otro ensayo para poder abordarla acabadamente. Por lo tanto únicamente la menciono como invitación a escribir.

    Por otra parte las principales características educativas del deporte escolar se fundan en su propia lógica y no en la lógica del deporte de alto rendimiento o en algún otro tipo de práctica, ya sea pasada o contemporánea. En tal caso caracterizando al ''deporte de la educación física'', como una práctica específica, no se pone en contradicción con otras definiciones (Parlebás), ya que esta práctica que se realiza en un campo particular y es distinta a otras. Son estas diferencias las que le confieren identidad.

    Seguramente no exista una forma única, ni será la forma actual su forma final: ya más arriba reconocemos la movilidad y lo mutable de los hechos sociales. Es entonces que cabe la posibilidad de investigar más sobre esta práctica en su ámbito particular de significación. Y desde ahí (desde los resultados de las investigaciones) se podrá establecer relaciones y comparaciones con prácticas, también deportivas pero con otra lógica, otros objetivos, otros significados y otros campos de acción. Comentarios finales

    El origen es explícito. El Deporte fue una invención de las Publics Schools inglesas en S XIX. Las prácticas corporales anteriores a las creadas en los amurallados mundos de Eaton, Rugby y otros, ni siquiera se llamaban a sí mismas Deportes. En cuanto a las posteriores, en una férrea vocación clasificadora, se las puede agrupar -no sin esfuerzo y resignado a hacer concesiones- bajo el concepto Deporte, o mejor aún Deportes. Lo difícil es aceptar una línea de causalidades obedientes que lleva al deporte de élite y al deporte que reclama para sí la Educación Física, a pertenecer al mismo derrotero evolutivo, o formar unas prácticas afines. No, no es posible agrupar estas prácticas en una misma categoría. A menos que sea tan amplia que no funcione ya como categoría.

    En un intento de escapar a la causalidad temporal que implica solo un orden positivo de evolución sin duda se pueden establecer otras relaciones que permitan, ellas y su análisis, comprender e interpretar mejor la práctica deportiva en relación a la entidad que le da institucionalidad a dicha práctica. Tal vez sea necesario acotar un poco el sentido de las definiciones, para el ámbito de este ensayo solo sugerimos que la definición debe forzosamente incluir una orientación didáctica, y la referencia al marco escolar.

    Por un lado permite escapar a la tradición selectiva -de unas prácticas altamente idealizadas e idealizantes- que desvía la discusión hacia terrenos infecundos como en el caso de Cagigal, y por otro no caer en errores de anacronismos, llamando Deporte a prácticas tan dispares como los Agones Olímpicos del S V a. de C, las Justas renacentistas o el partido de softbol en el patio de la Escuela Media 16 de Berazategui en el año 2000.


Notas

  1. Ministerio de Cultura y Educación de la Nación - Consejo Federal de Cultura y Educación. (1995) Síntesis explicativa, Bloque 2: Los Deportes, capítulo 7: Educación Física, Contenidos Básicos Comunes para la E.G.B. Buenos Aires.

  2. Cfr. Lüschen, G. y Weis, K. (1979) Sociología del deporte. Miñon. Valladolid.

  3. Cfr. Parlebás, P. (1993) “Problemas del juego en la Educación Física”, en Actas Primer Congreso Argentino de Educación Física y Ciencias. Departamento de Educación Física / Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / U.N.L.P., La Plata.

  4. Cfr. Carballo, C y Hernández, N. (1999) Acerca del concepto deporte. Alcances de su(s) Significado(s). Ponencia presentada en el Cuarto Congreso Argentino de Educación Física y Ciencia, Departamento de Educación Física, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, U.N.L.P., La Plata.

  5. Esta definición fue sostenida por Eric Dunning en el Seminario Teoría Social del Deporte, en el marco de la Maestría en Educación Corporal, FHCE, UNLP, septiembre de 2002. Para el propio Dunning, esta definición sociológica que él propone es esencialista.

  6. Cfr. Lüschen, G. (1979) "Análisis Estructural del Deporte", en Lüschen, G. y Weis, K. (1979) Op. Cit. Es importante reconocer que el "mínimo de consideración hacia el contrario" al que se refiere el autor debe entenderse como un mínimo necesario e insoslayable: sin esa consideración no hay competencia posible.

  7. Para Coll, el contenido educativo es un “conjunto de saberes o formas culturales cuya asimilación y apropiación por parte de los alumnos se considera esencial para su desarrollo y socialización" y, además comprende el aprendizaje “... que los alumnos deben alcanzar para progresar en las direcciones que marcan los fines de la educación en una etapa de la escolarización, (...) para lo que es preciso estimular comportamientos y adquirir valores, actitudes y habilidades de pensamiento además de conocimientos.” [Coll, C. y otros Los contenidos en la reforma. Enseñanza y Aprendizaje de conceptos, procedimientos y actitudes. Santillana, Madrid, 1992.).

  8. Ministerio de Cultura y Educación de la Nación - Consejo Federal de Cultura y Educación. (1995) Síntesis explicativa, Bloque 2: Los Deportes, capítulo 7: Educación Física, Contenidos Básicos Comunes para la E.G.B. Buenos Aires.

  9. Carballo, C y Hernández, N. (1999) Op.Cit.

  10. Lüschen, G. y Weis, K. (1979) Op.Cit..


Bibliografía

  • Carballo, C y Hernández, N. (1999) "Acerca del concepto deporte. Alcances de su(s) Significado(s)". Ponencia presentada en el Cuarto Congreso Argentino de Educación Física y Ciencia, Departamento de Educación Física, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, U.N.L.P., La Plata.

  • Lüschen, G. y Weis, K. (1979) Sociología del deporte. Miñon. Valladolid.

  • Ministerio de Cultura y Educación de la Nación - Consejo Federal de Cultura y Educación (1995) Contenidos Básicos Comunes para la Educación General Básica. Segunda Edición.

  • Parlebás, P. (1993) “Problemas del juego en la Educación Física”, en Actas del Primer Congreso Argentino de Educación Física y Ciencias. Departamento de Educación Física / Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / U.N.L.P., La Plata.

  • Coll, C. y otros Los contenidos en la reforma. Enseñanza y Aprendizaje de conceptos, procedimientos y actitudes. Santillana, Madrid, 1992.


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