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El análisis de contenido: el mensaje publicitario y los medios impresos
Remedios Ayala Álvarez y Antonio Hernández Mendo

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 57 - Febrero de 2003

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    Hasta hoy día, en su desarrollo podemos establecer cuatro niveles, algunos paralelos en el tiempo, en función de la utilidad prioritaria concedida a las Tecnologías para la Información:

  • Nivel Científico (1945 / 1970): Se usó el ordenador principalmente para el cálculo de trayectorias y en el control remoto de naves espaciales, en EE.UU. y en la desaparecida URSS.

  • Nivel Administrativo (1955 / 1980): Pasó de la ciencia a la gestión empresarial, también a la defensa nacional y continuando la explotación espacial.

  • Nivel Social (1970 / 1990): La informatización y el ordenador se emplean en beneficio de la sociedad como un conjunto, aplicándose para la resolución de problemas que afectan a todas las áreas de la sociedad y de las personas en general. Aparece una red de conocimiento, INTERNET, y los sistemas de televisión vía satélite.

  • Nivel Individual (1975 / 2000): Se entra en una fase de consumo masivo, gracias al desarrollo de los circuitos integrados, el abaratamiento de los costes, los programas de formación educativos y de reciclaje laboral, etc.

1.5.3. Sobre el impacto de las Nuevas Tecnologías para la Información: la Sociedad de la Información.

    Cuando hablamos de Sociedad de la Información, en un sentido amplio, hemos de hacer una referencia forzosa a la Historia de la Humanidad, puesto que la información y el tratamiento de la misma por el hombre han existido desde siempre. El ser humano, ante la necesidad de comunicarse y dar sentido a los mensajes que le llegan, ha ideado desde sus inicios diversas formas de transmisión, tratamiento y almacenamiento de la información y del saber: desde las señales de humo, el código Morse, el teléfono, etc. Todos ellos han sido instrumentos o herramientas que nos han permitido transmitir una determinada información y han ido surgiendo gracias a las innovaciones tecnológicas. De hecho la información como resultado y objeto fundamental del proceso comunicativo -sin información no hay mensaje y por tanto no existe la comunicación- es algo inherente al quehacer humano.

    Entonces, ¿qué es lo realmente peculiar en la Sociedad de la Información que nos ocupa? Los avances e innovaciones tecnológicas en los campos de las Telecomunicaciones, de la Informática, de la Electrónica y su interrelación, han posibilitado que estos procesos informacionales se realicen a una mayor velocidad y con una elevada capacidad. Debido a ello se han producido y se están produciendo una serie de transformaciones sociales determinadas.

    Así, la tecnología ha producido cambios que se han plasmado en el progreso y reflejado en el poder del hombre sobre la Naturaleza, de forma tal que el tiempo entre ellas se ha ido reduciendo considerablemente. Mientras que la Edad de Piedra duró millones de años, la del Metal cinco mil años y la Revolución Industrial doscientos años, la denominada Era de la Información o Informática apenas tiene cuarenta; desde que en 1946 se crease la descomunal y primera computadora, en EE.UU., que fue bautizada con el nombre de ENIAC. Desde entonces sus efectos e incidencias son palpables en todos los ámbitos del sistema social configurando sistemas de gestión y tratamiento de la información que alteran el desarrollo de nuestra actividad normal y revolucionan la propia forma de vida cotidiana. Así, actividades como: sacar dinero de un cajero, seleccionar canales televisivos "a la carta", utilizar en nuestras compras tarjetas de crédito, usar el ordenador en nuestros empleos, realizar compras por teléfono, etc., son cada vez más comunes.

    Diversos son los factores que han propiciado esa penetración de las Tecnologías para la Información en nuestra sociedad de forma tan "arrasadora":

  • el abaratamiento de los costes de los equipos informáticos,

  • la creación de programas informáticos que hacen cada vez más asequible su uso, puesto que sustituyen complicadas órdenes por iconos de fácil comprensión,

  • los objetivos empresariales relacionados con la reducción en los costes de producción y la rentabilización de los esfuerzos laborales,

  • los mejores y nuevos servicios que nos prestan las Tecnologías para la Información, así como las posibilidades que nos ofrecen,

  • el desarrollo de las comunicaciones,

  • las medidas gubernamentales facilitadoras de proyectos relacionados con la investigación y el desarrollo tecnológico, etc.

    Son, entre otros, los que han hecho posible la "socialización" de las Tecnologías para la Información, entendiéndola como el uso extensivo de las mismas en nuestra sociedad. Aunque, si bien algunos autores estudiosos del fenómeno prefieren hablar de "popularización" más que de socialización, argumentando que el uso extensivo no significa que sea generalizado, aceptado e interiorizado a todos los ámbitos y sectores sociales, al existir capas de población que aún no pueden acceder, por diversos motivos, a su uso.

    El concepto es recogido, por primera vez, por los sociólogos A. Touraine y D. Bell, a finales de los sesenta y principios de los setenta, aunque con otro término: "sociedad post-industrial". Con él, pretendían hacer referencia a los cambios y las transformaciones sociales producidas con la irrupción de las Tecnologías para la Información en diversos campos y sectores sociales, sobre todo en el terreno industrial y a las consecuencias sociales que derivaban de las mismas.

    Otros autores también se han referido, aunque con términos diversos, a este fenómeno social: “sociedad tecnotrónica” de Brizezinsky, “sociedad de consumo” de Jones y Baudrillard, ”sociedad informatizada” de Nora y Minc, ”aldea global” de McLuhan, “sociedad digital” de Negroponte y Terceiro, o "sociedad cibernética" de Joyanes.

    A pesar de los muchos conceptos recogidos en la literatura especializada, en líneas generales todos ellos tienen dos características coincidentes:

  • La referencia a la innovación tecnológica como instrumento propulsor de esta nueva situación, que daría lugar al desarrollo de una nueva sociedad, si bien destacando que no sería el único factor, pero sí el motor de cambio y el más importante. Esta innovación sería la producida, como indicamos en el tema anterior, en diferentes campos: Telecomunicaciones, Informática y Electrónica; dando forma y soporte a las Tecnologías para la Información, que constituirían la chispa activadora de la nueva situación, dentro del contexto social actual favorecedor.

  • La información, elemento básico del sistema, como pieza angular sobre la que gira la sociedad, constituyéndose en un recurso o un bien económico fundamental y base del desarrollo social actual, y como indica V. Martín: la principal fuente de riqueza y principio de organización social. Refiriéndonos estrictamente a la información como contenido, ésta no se agotaría en sí misma: generaría más información, ya sea para ir en su contra, para enriquecerla o para completarla, pasando de un concepto material en la producción a otro sustancialmente inmaterial: el meramente informativo. Todo ello, acompañado del surgimiento de una serie de industrias que han dado en llamarse del "conocimiento", y que trabajan en distintos sectores informacionales: desde la creación de información, de herramientas informáticas (software y hardware), hasta las dedicadas al entretenimiento, el ocio y la comunicación.

    Los cambios resultantes en los distintos ámbitos de la sociedad: económico, político, cultural, laboral, valores éticos, etc., producirían una configuración de la misma hasta ahora desconocidas, y constituirían lo que los expertos han dado en llamar Sociedad de la Información o Cibersociedad. Por tanto, podemos definir la Sociedad de la Información como:

" la configuración de la sociedad actual (aspecto sociológico) tras la irrupción de las Tecnologías para la Información (aspecto tecnológico) en los distintos ámbitos que la conforman: económicos, sociales, culturales, etc. Englobando tanto el progreso o avance de la Humanidad como los efectos negativos y/o los nuevos problemas, desequilibrios y desigualdades que genera la extensión de su uso”.

Pilares estructurales de la Sociedad de la Información

    La sociedad de la Información se está creando sobre la base de lo que Joyanes (1989) denomina sus “pilares estructurales”, que son cinco: Multimedia, Hipermedia, Realidad Virtual, las grandes Redes de Computadoras y las Autopistas de la Información (principalmente INTERNET).

    De la comprensión de estos cinco términos, de su amplitud así como de las relaciones entre los mismos, se puede tener una visión de lo que comprende, a nivel tecnológico, la Sociedad de la Información.

1.5.3.1. Multimedia

    "Concepto que hace referencia a la combinación de voz, texto, animación, gráficos y datos, así como de imágenes estáticas o en movimiento, en la transmisión de la información". (Alba, 1997). El sujeto recibe y transmite un mensaje informacional con la posibilidad de usar diferentes tipos de vías o canales, puesto que integra: texto, imagen, vídeo y audio.

    Afecta al tipo de información que se recibe. Al posibilitar el uso de diferentes vías, es mucho más enriquecedora y obtenemos una información mucho más completa y global. Además, suprime el problema del almacenamiento de la información, puesto que los equipos disponen de una mayor capacidad para ello que los instrumentos usados hasta ahora.

1.5.3.2. Hipermedia

    "Es el documento que integra información en distintos tipos de formato: texto, gráficos, sonidos y vídeo. Resultado de la conjunción del hipertexto, la multimedia y realidad virtual". Se basa en las ventajas que nos brindan las telecomunicaciones, por lo que es usado fundamentalmente en INTERNET.

    Su importancia es tal que, para algunos autores, es el núcleo en el que se sustentará la nueva sociedad de la postinformación o sociedad digital del próximo siglo.

    Se fundamenta y simula los procesos de enlace y pensamiento humanos recogidos por la técnica del hipertexto, basado en palabras clave a través de las que se establecen asociaciones; se presentan bloques de palabras unidos por cadenas a las que se accede mediante determinadas palabras que se pulsan o se pinchan con el cursor.

    Cambia el modo de manejar la información, al ser su característica más importante la interactividad del individuo con la máquina y con el contenido informacional que se trabaja. Deja al arbitrio del lector su decisión al entrar en un determinado punto o no, y son especialmente útiles en obras de carácter no lineal, como diccionarios, enciclopedias, mapas, etc.


1.5.3.3. Realidad Virtual

    En síntesis, lo virtual es algo ficticio pero que produce el impacto de una sensación real, y se consigue al trasladar a una persona a un mundo artificial creado gracias a la tecnología.

    Los primeros trabajos los realizó Sutherland (1968), quien construyó un sistema de representación de una determinada situación instalado en un casco, que posteriormente desarrolló la NASA y el Departamento de Defensa de EE.UU. para el entrenamiento de astronautas y pilotos. Posteriormente, en los setenta, Negroponte dirigió un proyecto sobre "telepresencia humana digital", que establecía un centro de mando virtual, ante la amenaza de un supuesto ataque nuclear, en el que estuviesen distintas personas de importancia y con poder, como el Presidente de EE.UU. Actualmente, la televirtualidad tiene muchas y variadas aplicaciones, en Medicina, Defensa y Ofensa, Arquitectura e Ingeniería, Educación y Formación, Criminología, Relaciones Humanas, Ocio, etc.

    La virtualidad pretende comunicar a distancia, apoyándose en imágenes de síntesis o virtuales. Esto es: la reproducción o recreación de la realidad en imágenes ya existentes y conocidas, o bien la creación de nuevas situaciones diferentes a la realidad. En el primer caso, lo irreal puede llegar a influir en lo real; por ejemplo en una intervención quirúrgica a distancia en la que se crea una determinada situación irreal pero los efectos son más que palpables. En el segundo, los resultados serían muy semejantes a los sueños, así nos permite volar o saltar de un abismo, claro está sin tener dichas experiencias pero con las mismas sensaciones y percepciones.

    Frente a los medios de comunicación tradicionales son:

  • Descentralizados: el individuo es el principal protagonista, y él tiene el poder de decisión sobre el transcurso de los hechos.

  • Interactivos: la información viaja continuamente en canales de retroalimentación, el feedback es tanto de la máquina al individuo como de éste a la máquina y, por tanto, su influencia es bilateral.

  • Multinformacionales: la información que nos llega es muy rica, al poder usar diversos canales sensoriales: visuales, táctiles, y auditivos.

1.5.3.4. Redes de ordenadores

    Nos referimos a la "conexión que se establece entre ordenadores con el objetivo de compartir recursos, programas, aplicaciones, etc.". Producto del gran desarrollo experimentado por las Telecomunicaciones y que se han implantado, sobre todo, a partir de la década de los noventa. Su extensión y uso es cada día más importante; Terceiro asegura que "estamos en la era del networkcentric computing" (procesamiento en red). Así, desde una pequeña empresa hasta organizaciones más relevantes poseen redes que según su capacidad y aplicación, a distintos ámbitos, tienen varios niveles de implementación . Aunque se tiende a crear redes más amplias que las redes locales para que los datos se distribuyan y la información pueda ser tratada, almacenada desde diferentes puntos conectados entre sí con indiferencia de la distancia a la que se encuentren.

    En este sentido, destacar el gran desarrollo de INTERNET, "la red de redes" o "la red por excelencia", que no es más que una gran red internacional que conecta a usuarios de todo el mundo vía telefónica.

    Las ventajas que ofrecen las redes de ordenadores son muchas: una mayor velocidad de transmisión, un incremento de las capacidades de los equipos, y la posibilidad de realizar trabajo conjunto y coordinado sin necesidad de estar en la misma ubicación física. Por otro lado requieren una gran inversión en el cableado y en gastos de conexión, además del uso de un lenguaje común entre los ordenadores mediante protocolos de comunicación.

1.5.3.5. Autopistas de la Información

    Aunque en 1978 Al Gore, vicepresidente de los EE.UU., acuñó el término "superautopistas de la información" (information superhighway), no sería hasta 1993 cuando se hace refencia al mismo de forma oficial en el documento "Technology for America's Economic Growth. A New Direction to build Economic Strength" (Tecnología para el crecimiento económico de América. Una nueva dirección para construir el fortalecimiento económico). En él, las autopistas de la información son consideradas como los servicios de telecomunicaciones de la próxima generación en la tecnología que ofrecen, fundamentalmente: el cable de fibra óptica (innovación más sorprendente de nuestra época), las grandes computadoras (controladoras de los sistemas) y la telefonía móvil.

    Además, plantea que las autopistas de la información constituirán el elemento esencial para la consecución del desarrollo y crecimiento económico de América (y por extensión de cualquier país), por lo que aboga por la necesidad imperiosa de efectuar una gran inversión económica en ellas, sobre todo en el cableado mediante fibra óptica. Con ello se conseguirá establecer las INI (Infraestructuras Nacionales de Información), que no serían más que "un sistema de redes digitales de muy alta velocidad a las que se conectarían las distintas entidades de las administraciones públicas, colegios, universidades, hospitales, bibliotecas, usuarios individuales, etc., con independencia del lugar donde se encuentren”.

    Esto supondría que el contenido informacional sería ilimitado y tanto su acceso como la introducción de información podría realizarse desde cualquier punto, gracias a la gran capacidad y velocidad de los nuevos medios.

    El objetivo fundamental es la creación de Redes Universales de Comunicaciones, en las que apoyar el concepto de "planeta interconectado". INTERNET es la única gran red actual, aunque en un futuro sería una más de las redes existentes, apoyadas en la fibra óptica y en la telefonía móvil.

    En definitiva, las autopistas de la información son "sistemas de distribución de la información digital y de intercambio de datos, con acceso internacional y de alta velocidad". El conjunto de medios físicos, la infraestructura que permitirá todo tipo de comunicaciones y tendrá repercusiones sociales, económicas, laborales, culturales y políticas.


1.6. Análisis de contenido

1.6.1. Breve recorrido histórico del Análisis de Contenido

    Los antecedentes del análisis de contenido nos remontan a 1640 en Suecia, donde según Dovring (1954-1955) los luteranos ortodoxos habían llevado a cabo un documentado análisis cuantitativo de 90 himnos religiosos para estudiar su posible “efecto negativo” sobre los fieles. Existen, éste y otros precedentes que pueden invocarse, no obstante los estudiosos del método coinciden en situar los orígenes del análisis de contenido en los comienzos de este siglo y, más en concreto en las investigaciones de Periodismo.

    Los autores Bardin (1986) y Krippendorff (1990) coinciden en establecer cuatro etapas en la historia del análisis de contenido:

Primera etapa: los primeros análisis de contenido (hasta 1940).

    El análisis de contenido comienza su trayectoria a principios de siglo en Estados Unidos. Esta primera época se caracterizó por estar dedicada a los inventarios de los medios de comunicación americanos con referencias escasas a los medios de comunicación extranjeros. El incipiente uso del análisis de contenido por muchos científicos sociales propició la creación de ricos marcos teóricos, que sirvieron de base para el estudio de conceptos tales como actitud, estereotipo, estilo, símbolo, valor y métodos de propaganda. Además, hay una gran preocupación por la aplicación de herramientas estadísticas, la cuantificación de datos y el rigor metodológico.

Segunda etapa: Análisis de la Propaganda.

    Se sitúa en torno ala Segunda Guerra Mundial, durante la cual se utilizó el análisis de contenido por los aliados, de manera regular y con éxitos notables para el estudio de las informaciones dadas en los medios de comunicación (prensa, radio y cine), vinculado al estudio de la propaganda. Destacan los trabajos de Lasswell y Hans Spier en Estados Unidos, sobre el análisis de los símbolos, de las mitologías políticas y la utilización de los medios de comunicación de masas para manipular la opinión pública. En lo concerniente al desarrollo de la metodología, al final del periodo, autores como Berelson y Lazarsfeld centran sus trabajos en “depurar” el procedimiento y dotarlo del rigor y la objetividad necesarias para justificar la cientificidad del análisis de contenido.


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