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Iniciación deportiva
Francisco Javier Giménez Fuentes-Guerra

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 54 - Noviembre de 2002

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B. Aplicación en Primaria. Pintor (1989) divide la formación del jugador en cinco etapas o fases de formación: primera etapa de iniciación, segunda etapa de iniciación, primera etapa de perfeccionamiento, segunda etapa de perfeccionamiento y alta especialización. Centrándonos en las etapas que se corresponden aproximadamente con la Educación Primaria vemos a continuación cómo se pone en práctica cada una:

  1. Formación motriz básica (hasta los 9-10 años). Pintor interpreta esta etapa como previa a la primera etapa de iniciación. Se trabajarán principalmente todo tipo de actividades de E.F. de Base y juegos múltiples. Entre los principales objetivos que este autor se plantea podemos destacar: adquirir el conocimiento del propio cuerpo y su capacidad de movimiento, aprender las habilidades motrices básicas en la acción del propio cuerpo y en el manejo de objetos, desarrollar la motivación hacia la actividad física, favorecer el desarrollo natural de las capacidades físicas y la maduración psicológica.

  2. Primera etapa de iniciación (9-12 años). Va a ser una etapa de formación multideportiva básica. Realizaremos todo tipo de juegos y practicaremos varias especialidades deportivas. Como principales objetivos podemos destacar: conocer globalmente varios deportes, conocer las reglas básicas, conocer y aplicar los principios generales y específicos que rigen los juegos deportivos colectivos de cooperación-oposición, participar en competiciones de forma intrascendente, desarrollar las cualidades físicas de forma natural, adquirir hábitos higiénico-deportivos.

  3. Segunda etapa de iniciación (12-14 años). Va a ser una etapa de consolidación, mejora y ampliación de la formación básica. Practicaremos un número mucho menor de deportes. Como principales objetivos destacamos: competir formalmente en dos o tres deportes complementarios y compatibles, adquirir las habilidades coordinativas generales y específicas de los deportes practicados, ampliar el conocimiento de reglas, adquirir nociones básicas sobre la táctica individual y colectiva, o desarrollar las cualidades físicas acordes con la edad.


13. Fases del juego

    Al igual que hemos comentado que en los deportes colectivos existen una serie de componentes o denominadores comunes entre todos ellos, también en el desarrollo del juego van a existir unas fases similares en estos equipos: atacar y defender.

A. Concepto. Para Bayer (1986), el juego está determinado por la posesión o no del balón, que definirá dos situaciones claramente diferenciadas: equipo que posee el balón o atacante, equipo que no posee el balón o defensor. En función de tener o no el balón se van a establecer tres principios básicos que determinan la acción de ataque o defensa y que Bayer (1986) denomina fases del juego:

  • Fase de ataque: conservar el balón, progresar hacia la meta contraria, conseguir tanto.

  • Fase de defensa: recuperar el balón, impedir la progresión del equipo contrario, proteger la propia portería.

    Como vemos, todos los deportes colectivos tienen los mismos objetivos y los mismos principios para conseguirlos. Pero lógicamente cada deporte utilizará unos medios diferentes para cumplir estos principios, adaptando éstos a las características técnico-tácticas y reglamentarias del deporte que practiquemos.

B. Aplicación en Primaria. Uno de los aspectos que más van a motivar a los alumnos durante la iniciación deportiva va a ser la practica de los medios técnico-tácticos. La fase de ataque es más motivante para los alumnos ya que en ella se consigue puntuar, a la vez que más fácil de aprender para ellos por su mayor significatividad. En la enseñanza de los medios correspondientes a esta fase comenzaremos con el trabajo de los medios individuales y después enseñaremos los colectivos básicos. El trabajo defensivo se realizará también aunque con mucha menos importancia y predominando siempre las defensas individuales.

    Los principios básicos que Bayer (1986) expone en cada una de las fases nos pueden servir para establecer algunas prioridades metodológicas en el aprendizaje de un deporte. Dentro del ataque deberemos enseñar los medios técnico-tácticos más básicos para poder conservar el balón, los medios que nos sirven para progresar y avanzar con él, y los medios que sirven para conseguir puntuar. De forma similar, en la fase de defensa iremos trabajando de forma progresiva los tres principios básicos que este autor propone.


14. Habilidades específicas

    El trabajo de habilidades específicas o medios técnico-tácticos supone el último escalón en el desarrollo de las habilidades dentro de la Educación Primaria. El último ciclo de primaria (10-12 años) será el momento en que podamos iniciar el trabajo de los gestos deportivos más básicos.

A. Concepto. Para Díaz Lucea (1999: 57), las habilidades específicas llevan implícito un objetivo de eficiencia, de efectividad y de rendimiento, y van a buscar la consecución de metas concretas, conocidas y bien determinadas. Añade que "las habilidades específicas constituyen las diferentes acciones de los deportes, de los juegos tradicionales, de las actividades de expresión, de las actividades en el medio natural, de la condición física, etc.”.

    Podemos identificar las habilidades específicas con los medios técnico-tácticos que componen cada deporte. En baloncesto: bote, tiro, pase, paradas, etc.; en fútbol: conducciones, lanzamientos, despejes, etc.; en voleibol: saque, pase de dedos o de antebrazos, remate, etc.

B. Aplicación en Primaria. Dentro de la etapa de iniciación deportiva comenzaremos con el trabajo de habilidades genéricas durante el segundo ciclo, para posteriormente iniciar el desarrollo de las habilidades específicas más básicas de las diferentes modalidades deportivas en el tercer ciclo. Aunque comencemos a practicar estas habilidades específicas, esto no va a suponer que comience también la especialización del jugador ya que en las edades de las que hablamos (entre 10 y 12 años aproximadamente) vamos a buscar un desarrollo multilateral y polivalente del jugador, fomentando la práctica de varios deportes.


15. Habilidades genéricas

    Serían aquellas habilidades intermedias entre las habilidades básicas, que se deben haber desarrollado con anterioridad, y las específicas, que se practicarán posteriormente dentro de la etapa de iniciación deportiva. La edad aproximada para el desarrollo de estas habilidades será entre los 8 y los 10 años.

A. Concepto. Árraez et al (1995: 100) definen las habilidades genéricas como "patrones de movimiento comunes entre diferentes gestos deportivos”. Añaden que estas habilidades se deben desarrollar antes de la iniciación deportiva ya que forman parte de una gran variedad de gestos deportivos, responden a los mismos patrones de movimiento, y su trabajo generará una transferencia positiva.

    Como principales habilidades genéricas podemos citar: botes, golpeos, fintas, conducciones, paradas, etc.

B. Aplicación en Primaria. Las habilidades genéricas nos van a servir para iniciar a los alumnos de primaria en uno o varios deportes de forma inespecífica. Durante el segundo ciclo (entre 8 y 10 años) podemos iniciar la práctica de algunos deportes sin necesidad de enseñar todavía las habilidades específicas propias de cada modalidad. Utilizando las habilidades genéricas dentro del juego deportivo podemos, por ejemplo, jugar al fútbol utilizando de forma global e inespecífica las conducciones con las piernas, los pases y recepciones, golpeos, saltos o la utilización del espacio. Más adelante podemos empezar a trabajar las habilidades específicas, siempre y cuando hayamos desarrollado anteriormente y con profundidad las habilidades básicas y genéricas.


16. Iniciación deportiva

    En todo proceso de enseñanza-aprendizaje de cualquier actividad en general, y del deporte en particular, el sujeto o deportista debe evolucionar por una serie de etapas en las cuales va a ir aprendiendo y desarrollando diversos contenidos (físicos, técnicos, tácticos o psicológicos) adaptados tanto a sus características biológicas como psicológicas. De esta manera irá progresando en su deporte de una manera seria, racional, pedagógica, programada y eficaz; evitando la especialización temprana y la improvisación. La iniciación deportiva va a suponer el primer contacto de nuestros alumnos con un/os determinado/s deporte/s. Por tanto, van a ser los cimientos, la base sobre la que vamos a "construir” la formación de los deportistas. Es evidente que esta fase puede determinar el futuro trabajo a realizar, ya que si no es el adecuado debido a excesivas exigencias físicas o psíquicas (contenidos no apropiados, especialización demasiado temprana, desmotivación o falta de aprendizaje) la formación de estos jóvenes deportistas sufrirá grandes limitaciones.

A. Concepto. Si consultamos el diccionario, iniciación significa comenzar a realizar algo, y deportiva perteneciente o relativo al deporte, por lo que la iniciación deportiva según el diccionario: "comenzar a trabajar los aspectos relativos o relacionados con el deporte”. Hace ya algunos años, Jolibois (1975), citado por Antón (1990: 21), realiza una de las primeras definiciones de iniciación deportiva. Para él será “el aprendizaje de las rutinas indispensables para la práctica de cada deporte”, y añade que la edad escolar va a representar un buen periodo de aprendizaje que no se debe perder. Pocos años después, Alvarez del Villar (1987: 677) añade que “la iniciación en cualquier deporte debe buscar una variada formación de base sobre la cual poder fundamentar un rendimiento máximo posterior”.

    Atendiendo al periodo que supone esta fase, Blázquez (1986: 35) define la iniciación deportiva como “el periodo en el que el niño empieza a aprender de forma específica la práctica de uno o varios deportes”. Otros autores ven este periodo de forma más amplia, entendiendo que la iniciación deportiva debe comenzar sobre los 7-8 años, momento de adquisición de unas habilidades físicas básicas o etapa preparatoria al verdadero inicio en la especialidad deportiva que debe ser a los 10 años aproximadamente (Romero Cerezo, 1989). Delgado Noguera (1994) interpreta la iniciación deportiva como el tiempo en el que una persona está aprendiendo unas habilidades específicas o una modalidad deportiva determinada.

    En lo que sí coinciden muchos es que la iniciación se debe producir antes de la llegada de la pubertad. Por ejemplo, para Antón (1990: 21) "es necesario asegurar una serie de gestos armónicos y equilibrados junto a la comprensión de los conceptos del juego, definitorios o representativos de la estructura del mismo a estas edades, para poder abordar con tranquilidad, en su momento, la crisis de la pubertad”.

B. Aplicación en Primaria. La iniciación deportiva supone el inicio en el trabajo de las habilidades específicas de un deporte, y la edad con la que comenzar es aproximada (entre 8 y 10 años) ya que, en parte, dependerá del trabajo de formación motriz básico que hayamos realizado.

    Para poder trabajar las habilidades genéricas y específicas anteriormente habremos trabajado tanto las capacidades perceptivo-motrices como las habilidades básicas. Durante el primer ciclo de Primaria lo importante será sobre todo el trabajo de las capacidades perceptivo-motrices con las que los alumnos irán conociendo su cuerpo y las posibilidades motrices que tienen. A la vez, de forma global e integral, iremos trabajando las habilidades básicas que nos servirán de medio para el desarrollo de las capacidades citadas. Así, por ejemplo, mediante el trabajo de los desplazamientos, y los lanzamientos y recepciones, estaremos trabajando tanto estas habilidades, como desarrollando el esquema corporal y la estructuración espacial y temporal. En el segundo ciclo las habilidades básicas, aunque las seguiremos trabajando, irán perdiendo importancia a medida que avanzamos en edad y nivel de formación motriz del alumnado. A partir de ellas podremos comenzar con el trabajo de las habilidades genéricas, trabajándolas y aplicándolas en diversas modalidades deportivas. Dejaremos la iniciación a las habilidades específicas para el tercer ciclo.

    Estos pasos progresivos previos a la iniciación deportiva son generales, por lo que nos encontraremos con diferencias sensibles entre el alumnado. Es importante que lo tengamos en cuenta para que nuestra enseñanza sea real y podamos tratar las habilidades de forma acorde al nivel de desarrollo. Esto quiere decir que son pasos progresivos en la formación deportiva, pero no compartimentos estancos, y su interrelación será vital para que el aprendizaje de las distintas habilidades sea efectivo en estas edades.


17. Juego limpio o fair play

    Entendiendo la iniciación deportiva como un contenido más a desarrollar en la E.F. en Primaria, la educación en valores será uno de los objetivos más importantes. Dentro de los valores positivos que la práctica deportiva puede aportar, el buen comportamiento, el respeto a las reglas, etc. serán alguno de los aspectos que trabajaremos con nuestros alumnos.

A. Concepto. Trepat (1995) considera que no es fácil traducir la palabra fair play ya que está ligada a un valor humano fundamental como es la justicia. No se conforma con el respeto a las reglas del juego, sino que aspira a conseguir comportamientos generosos que no se recogen en los reglamentos. A partir de la definición del Diccionario de las Ciencias del Deporte (1992), Boixadós y Cruz (1995) afirman que el concepto de fair play o juego limpio implica ante todo:

  • Reconocimiento y respeto por las reglas de juego

  • Relaciones correctas con el adversario

  • Mantenimiento de la igualdad de oportunidades para todos

  • Rechazo de la victoria a cualquier precio

  • Una actitud digna tanto en la victoria como en la derrota

  • Compromiso real de dar de sí todo lo posible

    El fair play es como "una forma de ser” basada en el respeto por uno mismo e implica honestidad y respeto hacia el resto de participantes (Unisport, 1993). Como indica De Antón (1990), el deporte lleva implícito la práctica del juego limpio, ya que los reglamentos están enfocados a un enfrentamiento respetuoso frente a un adversario o a uno mismo. Sin embargo, la gran amenaza del fair play es el excesivo énfasis en la victoria, que puede derivar en conductas contrarias a esta filosofía. ”El juego limpio es, en resumen, la clara conciencia de que el adversario es, ante todo, un compañero deportivo; es el respeto al adversario que salga victorioso o vencido; el respeto al árbitro; la ausencia de ostentación gestual, la modestia en la victoria, la serenidad en la derrota; la generosidad frente al adversario” (De Antón, 1990: 11).

B. Aplicación en Primaria. La única forma de poder abordar el deporte dentro de la E.F. en Primaria es conseguir que ayude a la formación integral de los alumnos. Para ello, debemos conseguir que a través de la práctica deportiva el alumnado de Primaria pueda aprender valores como el respeto a las reglas y al adversario, hábitos de práctica deportiva, solidaridad, trabajo en equipo, etc. En definitiva, aspiraremos a conseguir los valores que el juego limpio o fair play plantea.


18. Juegos predeportivos

    El juego es el medio de aprendizaje más importante para el niño en las primeras edades. En el campo de la E.F. y el deporte, el juego motriz será el medio en el que vayamos trabajando no solo las diferentes habilidades, sino que será también un excelente instrumento para trabajar a nivel cognitivo y social (Fusté, 1996). Las capacidades y habilidades motrices las desarrollaremos empezando por las más sencillas como las perceptivas, que trabajaremos a través de juegos simples, hasta las más complejas como las genéricas o específicas, que desarrollaremos utilizando juegos complejos, entre ellos los juegos predeportivos. Con la práctica del juego, el alumnado estará siempre mucho más motivado y dispuesto a realizar las diferentes actividades que planteemos, que si empleamos situaciones estáticas y aburridas como se han utilizado en la enseñanza tradicional del deporte.


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