efdeportes.com
La representación de la actividad motriz
en los orígenes de la fotografía

   
Licenciado en Educación Física por la Universidad de León
(España)
 
 
Raúl Gonzalo Prieto
raulgonzalo@yahoo.es
 

 

 

 

 
Resumen
    El deporte y el movimiento están íntimamente relacionados de tal modo que no podemos concebir un deporte en el que no haya movimiento.
    Este trabajo pretende mostrar la evolución de los primeros procesos fotográficos en su intento por obtener la representación más fidedigna del movimiento humano. Estos métodos son considerados como la base sobre la que se han asentado los actuales sistemas de análisis fotográfico del gesto deportivo y que tanta importancia ha adquirido a raíz del auge del deporte (aparición de los Juegos Olímpicos de la Era Moderna, Campeonatos Mundiales, etc.).
    Palabras clave: Fotografía. Movimiento. Deporte. Actividad física.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 53 - Octubre de 2002

1 / 1

    En 1872, el ex-gobernador de California Leland-Stanford, concedió una subvención a Muybridge (1830-1904), para que estudiara el galope de los caballos mediante la fotografía.

    Durante este estudio, interrumpido entre 1873 y 1878, realizó una serie de fotografías del galope de la yegua Sallie Gardner con 24 cámaras colocadas en hilera, cuyos obturadores eran accionados por unos cables que rompía la yegua al pasar. El resultado demostró que los cuatro cascos de un caballo al galope despegan del suelo a la vez, desbaratando la idea mantenida hasta entonces sobre los movimientos del caballo.

    Posteriormente, Muybridge colaboró con Marey en París, en 1881, desarrollando sus estudios de secuencias fotográficas con análisis de los movimientos humanos.

    Alentado por esta experiencia fotográfica, Marey decidió continuar la investigación, pero en vez de obtener varios fotogramas consecutivos, procuró obtener en un solo cliché el desarrollo del movimiento. Para ello, ideó la manera de obtener varias imágenes de un mismo modelo en diversas posturas, situando al modelo sobre un fondo completamente negro y disparando la máquina a intervalos regulares, a fin de que el desarrollo del movimiento del modelo se grabase en una sola placa.

    Su fusil fotográfico con cliché circular, inventado en 1882, permitía obtener doce instantáneas en un segundo, cada una con una exposición de 1/720 de segundo.

    Paralelamente, el pintor norteamericano T. Eakins (1844-1916) realizó estudios fotográficos de descomposición del movimiento, y el médico francés A. Londe (1858-1917) realizó, en un hospital de París, estudios anatómicos de dinámica humana.

    Las imágenes que producía Marey, no tenían la claridad de las de Muybridge, pero eran superiores a éstas al mostrar cada fase del movimiento en su correcta posición espacial en relación con todas las demás fases registradas en la misma placa. Además, las imágenes contiguas y superpuestas del aparato cronofotográfico revelaban los patrones de continuidad del movimiento mismo.


“Saltando” de Muybridge (1878)

    Marey parecía tener más interés en los aspectos gráficos mensurables del movimiento que en las modificaciones internas de la estructura anatómica del modelo. Llegó a fijar tanto la trayectoria de la figura que se movía como los patrones de oscilación de su movimiento. Su informe sobre la Locomoción del Hombre, presentado a la Academia de Ciencias el día 2 de junio de 1885, estaba repleto de fotografías estereoscópicas de trayectorias lineales realizadas a paso lento y a carrera lenta.


“Cronofotografía de la marcha del hombre” de Marey

    Fue Chevreul quien le sugirió las técnicas que le permitieron hacer éstas y otras fotografías analíticas. Con el obturador de la cámara fotográfica abierto, se registraba un punto brillante fijado a una figura vestida de negro que se movía a través de un campo también negro.

    De este modo, por medio de tiras blancas que iban todo a lo largo de un brazo o de una pierna, y activando intermitentemente el obturador de la cámara fotográfica, Marey pudo obtener diagramas de oscilación de sus modelos en movimiento. Estos signos abstractos iban a convertirse en los esquemas visuales de un nuevo idioma del movimiento.


“La Marcha” (1893) Calotipo de Marey

    Es difícil encontrar imágenes residuales de objetos en movimiento en dibujos o caricaturas anteriores a la aparición de la fotografía, y ni siquiera es muy frecuente verlos hasta que Marey presentó sus cronofotografías, pero, en cambio, son corrientes en la obra de los caricaturistas modernos. Los artistas gráficos, y, sobre todo, los caricaturistas, suelen superar en inventiva a los pintores porque se sienten menos atados a convencionalismos. Por ejemplo, en la obra del dibujante satírico alemán Busch hay una serie de brillantes y perspicaces dibujos realizados entre los años sesenta y setenta del siglo XIX, cuya eficacia se debe a imágenes que, sin el menor género de dudas, tuvieron su origen en la exposición fotográfica múltiple. El modelo de estos dibujos está en un estudio fotográfico, y, harto de soportar los rigores de las largas sesiones de pose, actúa más o menos como los modelos vivos de Marey.

    Busch usó probablemente como prototipos las primeras fotografías que salieron mal por causa de las larguísimas exposiciones a que tenía que someterse el modelo: quedaban borrosas y con muchas anomalías, sobre todo por superposición de distintas posturas del fotografiado. El Pianista Frenético de Busch, en el que el sujeto golpea las teclas velozmente con dedos extra en cada mano, es un precursor del uso corriente de patrones residuales de oscilación en el arte de este siglo.


“Hombre Saltando” de Muybridge (1874)

    A partir de entonces, sobre todo a raíz de la aparición de la cámara cinematográfica, el movimiento adquiere un papel preponderante en la fotografía que aún hoy perdura, multiplicándose el número de estudios del movimiento en las diferentes actividades deportivas con el propósito de conocer y desarrollar la técnica apropiada que permita al atleta alcanzar los mayores éxitos en la competición.


Bibliografía

  • BALDWIN, G. Looking At Photographs. Ed. J. Paul Getty Musseum. 1991, Londres.

  • LÓPEZ, P. Historia de la Fotografía en España. Ed. Lunwerg. 1997, Barcelona.

  • SCHARF, A. Arte y Fotografía. Ed. Alianza. 1995, Madrid.

  • SOGUEES, M. L. Historia de la Fotografía. Ed. Cátedra. 1994, Madrid.


Otros artículos sobre Historia

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 8 · N° 53 | Buenos Aires, Octubre 2002  
© 1997-2002 Derechos reservados