efdeportes.com

Estudio de las superficies de entrenamiento de los atletas
con relación a la prevención de lesiones
Víctor Arufe Giráldez y Luis García Soidán

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 49 - Junio de 2002

2 / 2


    Siguiendo la conclusión de otros estudios realizados sobre la influencia de la superficie sobre las lesiones del atleta; al igual que el resultado de mi investigación, afirmo la dificultad que nos encontramos a la hora de atestiguar una superficie como el terreno ideal para la prevención de lesiones. Aquí muestro la diversidad de porcentajes obtenidos relacionando 3 variables:

  • Especialidad.

  • Superficie de entrenamiento.

  • Nº de lesiones por temporada.



TABLA II




TABLA III




TABLA IV




TABLA V




TABLA VI




TABLA VII




TABLA VIII




TABLA IX



Conclusión

    Al igual que otros estudios no se logra obtener una relación estable entre la superficie del terreno y el riesgo de lesión, esto no significa que hay que menospreciar la superficie por donde se corre, al contrario, se le debe prestar mucha atención, ya que a lo mejor algunos casos de lesiones en atletas pudieron se debidas a la superficie del terreno. Al principio del estudio mostrábamos el carácter multifactorial que puede tener incidencia en lesiones; por eso debemos de cuidar todos estos factores al máximo minimizando de esta manera el riesgo de lesión.

    En mi opinión, considero que es el propio atleta el que ha de adaptarse a la diversa tipología del terreno que ha de englobar su planificación. Quiere decir esto; que en una sesión nos interesa trabajar sobre un tipo determinado de terreno y en la siguiente sesión en otro distinto, todo dependerá de nuestros objetivos; así si quiero realizar un trote regenerativo, de descarga, utilizaré una superficie blanda y amortiguadora, como por ej. hierba, tierra batida, etc.; de lo contrario si lo que busco es trabajar la velocidad, la superficie deberá ser lisa y dura, por ej, pista de mondo, cemento...

    Como norma general y para una actividad deportiva óptima sin riesgo alguno se ha de buscar siempre una superficie plana, semiblanda, consistente, con capacidad absorbente de líquidos y uniforme.

    A la hora de llevar acabo cualquier planificación del entrenamiento de un atleta; bien sea con objetivos recreativos, salud o rendimiento; se ha de conocer que factores pueden influir en la elección de la superficie de entrenamiento. Esto es un aspecto muy interesante y bastante descuidado por los entrenadores. Hay que decir que en una carrera de 30 minutos a un ritmo medio (4 minutos 20 segundos el kilómetro) el pie impacta con el suelo aprox. unas 5000 veces; si a esto añadimos que el valor de cada impacto del pie sobre el suelo es entre 2 y 5 veces el peso de nuestro cuerpo (McKenzie y cols., 1985; Subotnick, 1985); imagínense lo realmente importante que supone una óptima planificación de la superficie de entrenamiento.


Discusión

    Las investigaciones de este tipo de datos, resultan por decirlo de alguna manera algo utópicas, debido como ya se expuso anteriormente al gran número de factores que pueden ocasionar una lesión en un atleta. En este estudio se pretendió analizar el factor superficie del terreno de entrenamiento, la especialidad y el número de lesiones que persistan al menos una semana por temporada; sin lograr determinar unos patrones estables de incidencia de lesiones. Por eso consideramos oportuno señalar unos planteamientos que puedan guiar al atleta a reflexionar sobre el trabajo que desea realizar en cada sesión de entrenamiento y la superficie más adecuada a esos objetivos.


Planteamiento y propuestas preventivas

    En la mayoría de los casos dicha planificación resulta difícil debido a circunstancias ajenas a la intención del entrenador, tales como:

  • Factores climáticos: a veces tenemos planificado por ej, una sesión de series de 1000 metros por la hierba para evitar las sobrecargas musculares, pero de repente empieza a llover ¿Qué hacemos?; el entrenador buscará aquí una solución beneficiosa para la salud del atleta. La lluvia puede perjudicar de muchas formas a la superficie: haciéndola más resbaladiza (cemento, pista, asfalto), embarrada (tierra batida, arena,...), encharcada (pista, campo, ....), etc; Ocasionando de esta manera un mayor riesgo de lesión (Powell y cols (1986). Otro factor a tener en cuenta es el viento; éste puede provocar daños en la visión del atleta puesto que existe la posibilidad de que levante arenitas, polvo u otros objetos en superficies de tierra, arena, etc.

  • Recursos naturales; existentes en el lugar donde entrena el atleta. Los atletas del medio rural quizá en este aspecto tengan cierta ventaja a la hora de entrenar por caminos y hierba, pero poseen la desventaja de no poder contar con una pista de atletismo.

  • Infraestructuras artificiales: en la mayoría de las ciudades apenas existen caminos, parques y pistas de tierra, hierba, etc por donde entrenar; obligando al atleta a abusar del asfalto, cemento o pista.

    Pero se debe ser capaz de improvisar gracias al conocimiento de una serie de factores que modificarán el uso adecuado y acertado de unas superficies sobre otras. Dichos factores están relacionados entre sí, y se complementan unos con otros, de ahí la complejidad para analizarlos.

    Estos son:

    1. El material que forma la superficie: existen materiales que ayudan a formar o forman una superficie dura o blanda. Así tenemos como materiales duros el cemento, asfalto, etc. y como materiales blandos; la hierba, la arena, tierra,.... La combinación de estos materiales van a dar lugar a una diversidad de superficies que en ocasiones pueden alterarse con el desgaste y uso; como por ej, un camino con una primera capa de arena y por arriba gravilla, un camino de tierra y por abajo piedra, etc.

    Lesiones que puede ocasionar:

  •     Abuso de superficies duras: Clement y Taunton, (1981), señalan que correr por superficies duras produce impactos mecánicos que pueden sobrecargar articulaciones, tendones, etc. Pudiendo originar: Fascitis plantar, periostitis, fractura de estrés en la tibia, etc.

  •     Abuso de superficies blandas: El sobreuso de terrenos blandos no producirá muchas lesiones directamente, pero si indirectamente, ya que los problemas llegan cuando se dispone a competir sobre superficies duras; al no estar acostumbrados la musculatura, articulaciones, tendones, etc se resienten; pudiendo ocasionar periostitis, fascitis plantar, hiperextensión del dedo gordo del pie, etc. También hay que decir que las superficies blandas causan un rápido cansancio de los músculos, por lo cual pueden provocar lesiones (Gudas, 1980).


    2. La porosidad de la superficie: una superficie con material poroso, amortiguará más el impacto pero ralentizará la marcha del atleta. Las pistas de tartán suelen amortiguar más que las de mondo, quizá para entrenar se prefieran las primeras y para competir las otras debido a que permiten una mayor velocidad para el atleta. Respetando la opinión de los corredores de fondo que seguramente ellos prefieran la amortiguación de las pistas de tartán y no tanto la dureza de las de mondo.

    Lesiones que puede ocasionar:

  •     Abuso de superficies porosas: al igual que en el anterior factor el problema reside al cambiar a una superficie no porosa.

  •     Abuso de superficies no porosas: periostitis, fascitis plantar, tendinitis,...


    3. La pendiente de la superficie: bien sea ascendente o descendente. Debemos de tener en cuenta este factor puesto que aumenta considerablemente el riesgo de lesión; predomina en los atletas que realizan el entrenamiento por monte. Correr cuesta arriba se asocia con un aumento del riesgo de lesionarse (Clement ycols., 1981), a pesar de que otros estudios no detectaran ninguna relación entre correr en pendiente y el aumento del riesgo de lesión (Jacobs y Berson, 1986).

    Lesiones que puede ocasionar:

  •     Abuso de superficies con pendiente ascendente: tendinitis de Aquiles, tendinitis rotuliana, bursitis isquiática, etc.

  •     Abuso de superficies con pendiente descendente: sobrecargas del cuádriceps e incluso rotura de fibras.

    4. El peralte de la superficie, o inclinaciones laterales: presentes en la mayoría de los arcenes de las carreteras, la cual producirá un sobreesfuerzo de determinadas articulaciones, tendones, músculos, etc. Algo similar sucede cuando realizamos las series en la pista siempre en el mismo sentido, sobrecargando de manera desigual los músculos, etc.

    Lesiones que puede ocasionar:

  •     Abuso de superficies con peralte: fracturas de estrés en el 5º metatarso debido a que el peso de todo el cuerpo recae sobre él, bursitis trocantérea, síndrome del tracto iliotibial, distensiones en isquiotibiales, etc.

    5. La regularidad u homogeneidad de la superficie; lógicamente aumentará el riesgo de lesión en superficies irregulares (con agujeros, piedras, salientes sólidos, hierbajos altos, etc.) que sobre superficies regulares, por ej, el tartán. Aquí advertiremos el peligro que puede ocasionar correr por el campo interno que tiene la mayoría de las pistas de atletismo; este campo suele utilizarse en todos los estadios para las pruebas de lanzamientos de jabalina, martillo, peso y disco: los cuales al impactar contra la hierba dejan agujeros y depresiones importantes. Como superficies regulares podemos hablar de la pista de atletismo, hierba, asfalto, etc; y como superficies irregulares englobaría al: monte, camino con gravilla, camino de tierra con piedras y surcos,...

    Lesiones que puede ocasionar:

  •     Abuso de superficies irregulares: esguinces de tobillo (del estudio que realicé a 180 atletas de Galicia, el 41% padecieron esguinces a consecuencia del atletismo, y un 60% de estos esguinces fueron reincidentes en otras ocasiones), contusiones en el talón, fascitis plantar, tendinitis aquiles, etc..

  •     Abuso de superficies regulares: debilitamiento de la musculatura y ligamentos del tobillo.


    6. La consistencia de la superficie; será un factor versátil dependiendo del mayor o menor n° de comprensiones que se realice sobre las superficies; existen terrenos más consistentes, difíciles de variar o dañar su consistencia, como por ejemplo el asfalto, el cemento o la pista; otros son más susceptibles de modificar su consistencia con el uso a lo largo del tiempo: como por ejemplo los caminos con gravilla que varían considerablemente su consistencia con el desgaste, pudiendo producir resultados nefastos para el atleta; en este caso debemos buscar caminos que contengan gravilla compacta o ya erosionada. Macera y cols. (1989) obtuvo un índice de lesiones mayor en las mujeres que corrían sobre cemento, en los hombres no hubo relación alguna.

  • Lesiones que puede ocasionar:

    • Abuso de superficies con buena consistencia: Fascitis plantar, periostitis, fractura de estrés en la tibia, etc.

    • Abuso de superficies con mala consistencia: síndrome del tracto iliotibial, distensiones, bursitis, hiperextensión del dedo gordo, ...

    7. La capacidad higroscópica de la superficie; variará en función de los materiales que formen el terreno. Existen terrenos que absorben o drenan bien el agua convirtiéndose en lugares idóneos para entrenar en días de lluvia, como por ej., un camino de gravilla y tierra, el campo, ...; otros sin embargo no drenan nada bien siendo peligrosos para el atleta, por ej., la pista de atletismo, el asfalto, cemento, etc,; de esta manera una superficie que sería aconsejable para correr sobre ella en un día normal, podría convertirse en una pista de patinaje en un día de lluvia.

  • Lesiones que puede ocasionar:

    • Abuso de superficies con poca capacidad higroscópica: distensiones y micro roturas debido a sobreestiramientos o contracciones forzadas, bursitis trocantérea, sobrecargas musculares, etc.

    Resumiendo; lo ideal es ajustar el entrenamiento a nuestros objetivos variando el terreno; no es lo mismo preparar un cross entrenando por superficie lisas como puede ser un campo o la pista, que entrenar por monte con subidas, bajadas, etc. Tampoco es lo mismo trabajar la velocidad de un 200 con clavos en la pista de tartán o mondo, que realizarlo en una pista de tierra.

    A continuación presento una lista de superficies de entrenamiento más habituales entre los atletas, siguiendo un orden (variable, en función de nuestros objetivos)de la más aconsejable a la menos aconsejable; recordando que esto es como norma general con relación al riesgo de padecer lesiones:

  • Camino con hierba baja (aprox. 6 cm.) y con firmeza alta del terreno.

  • Camino de tierra con firmeza media.

  • Camino de hierba baja con firmeza media del terreno.

  • Camino de tierra con firmeza baja.

  • Camino de tierra con firmeza alta.

  • Camino de hierba baja con firmeza baja del terreno.

  • Pista de tartán blanda.

  • Pista de tartán dura.

  • Camino firme con gravilla apelmazada.

  • Pista de mondo.

  • Pista cubierta con peralte.

  • Playa arena mojada.

  • Asfalto.

  • Superficies de madera.

  • Camino con gravilla suelta.

  • Cemento.

  • Camino con hierba alta (más de 15 cm.)

  • Monte con irregularidades del terreno.

    Por último muestro una tabla con todas las superficies arriba citadas para su análisis conforme los factores señalados anteriormente; se da una puntuación ascendente en función de lo que sería óptimo para un objetivo general de prevención de lesiones ( sin tener en cuenta los objetivos físico-condicionales, técnicos, y demás objetivos de la planificación del entrenamiento de cualquier atleta):

1= malo        2= regular        3 = óptimo

    Al final del análisis se obtiene el total de los puntos sumados pertenecientes a cada factor, es lógico concluir que cuanto mayor sea el total de puntos más aconsejable es ese tipo de terreno para llevar acabo el entrenamiento con el mínimo riego de lesiones:



Escalas de puntuación:

  • Superficies con 18 o más puntos: se consideran óptimas, presentan en la mayoría de los factores una buena puntuación, tendremos que ver en que factores pueden originar o agravar alguna lesión.

  • Superficies entre 14 y 17 puntos inclusive: se consideran regulares para la salud del atleta; la mayoría de los factores presentan una calidad regular para el entrenamiento del atleta, se pueden apreciar altibajos en su análisis; pudiendo ocasionar en algunos de los factores porcentajes altos de lesión y en otros porcentajes nulos de padecer lesiones. Se prestará atención a los factores que presenten una mala calidad para saber el riesgo al que nos exponemos.

  • Superficies entre 10 y 13 puntos inclusive: se consideran como malas para el bienestar físico-psíquico del atleta. La mayoría de los factores analizados presentan una calidad mala o regular; el atleta deberá de asumir los riesgos que puede padecer entrenando por este tipo de superficies.

  • Superficies con menos de 9 puntos: se consideran como peligrosas; puesto que casi la totalidad de los factores muestran una calidad mala, no se entrenará sobre estas superficies salvo que se busquen otros objetivos de la planificación como por ej., buscar un aumento de fuerza, sería el caso del entrenamiento por monte, etc.


Notas

  1.     Quizá estos índices bajos de riesgo de lesión en asfalto se deba al escaso nº de atletas recogidos en la investigación que entrenasen por asfalto; por eso considero que puede conducir al error del porcentaje.


Bibliografía

  • Academia Gallega de masaje y terapias manuales (1998) Masaje terapéutico-deportivo. Sin editar.

  • American College of Sports Medicine (1999) Manual ACSM de medicina deportiva. Barcelona. Paidotribo.

  • Apuntes del curso de masaje deportivo-terapéutico, impartido por la Academia española de masaje y naturopatía. Sin editar.

  • Comité Olímpico Internacional (1999):Prácticas clínicas sobre asistencia y prevención de lesiones deportivas. Barcelona. Paidotribo.

  • Gallardo Rodríguez, F. (1992) Ponencia sobre la prevención de las lesiones deportivas: I Curso de Ciencias aplicadas al deporte. Cádiz. Servicio de deportes de Cádiz.

  • Gónzalez Iturri, J.J. Varios artículos sobre lesiones deportivas publicados en FEMEDE.

  • Gónzalez Iturri, J.J. (1998) Tratamiento y rehabilitación de las lesiones del atleta. Navarra. Femede.

  • Guillén Álvarez, M. (1999) Podología deportiva en el fútbol. Madrid. Gymnos.

  • Gutierrez, Joseph. A.,(1997) Las lesiones deportivas. Madrid. Aguilar editorial.

  • Jutel, Annemarie.(2000) La carrera a pie. Barcelona. Inde.

  • Kapandji, I.A. Cuadernos de fisiología articular. Masson

  • Luttengs & Wells (1985) Kinesiología, bases científicas del movimiento humano. Saunders College Publishing.

  • Netter, Frank. (2000) Atlas de anatomía humana. Barcelona. Masson S.A.

  • N. Kulund, D. (1990) Lesiones del deportista. Barcelona. Salvat editores.

  • Prentice, William E. (1998) Técnicas de rehabilitación en la medicina deportiva. Barcelona. Paidotribo.

  • Rius Sant, J. (1993) Metodología del atletismo. Barcelona. Paidotribo.

  • Rojo García, J.M. (1997) Medicina del deporte. Madrid. Universidad de Sevilla.

  • Scheid, M. y Lawrence, A. (1987) Autoentrenamiento para corredores. Barcelona. Martínez Roca.


| Inicio |

Otros artículos sobre
Rehabilitación de lesiones | Entrenamiento Deportivo

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 8 · N° 49 | Buenos Aires, Junio 2002  
© 1997-2002 Derechos reservados