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Análisis diacrónico de la acción de juego en fútbol
Julen Castellano Paulis y Antonio Hernández Mendo

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 49 - Junio de 2002

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    Los diferentes itinerarios categoriales del patrón son fácilmente interpretables y lógicos: Entendemos que, una vez tomado el balón por la zona retrasada del equipo observado, éste tiene muchas más probabilidades de ser jugado hacia delante hacia contextos ofensivamente más favorables en los primeros retardos (uno y dos), mientras que a medida que se alarga, las mejoras desde el punto de vista ofensivo parecen desvanecerse. Por eso, en los itinerarios categoriales encontrados, el primer eslabón resulta ser común para ambos (MMC). Al mismo tiempo, el último eslabón significativamente excitatorio para el retardo tres vuelve a resultar ser común para ambos itinerarios (RAC), no mostrando ninguna mejora a nivel contextual del juego.

3. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de recuperación del balón por parte de la zona retrasada del equipo observado, estando la zona media y la retrasada del equipo adversario por delante del mismo (RMT), tomada ésta como categoría focal.

    Se ha obtenido un patrón de estructura lineal: RMT - MMC - MMC. Consideramos que se trata de un patrón bastante corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en el retardo número dos, correspondiendo a la categoría MMC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona media, estando la zona media y la retrasada del equipo adversario por delante del mismo). El patrón es fácilmente interpretable y lógico, ya que, una vez tomado el balón por la zona retrasada del equipo observado, en un contexto de interacción en la que no permite una oposición directa de la zona adelantada del equipo adversario, las probabilidades de que el equipo observado consiga una posición ofensivamente bastante favorable resultan más evidentes que en el patrón RAT. Para este patrón la categoría que secuencialmente aparece como la más probable en los dos primeros retardos es la MMC (el equipo observado continúa la posesión en la zona media por una transmisión del balón, estando la zona media y la retrasada del equipo adversario por delante del mismo).

4. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de recuperación del balón por parte de la zona media del equipo observado, estando la zona media y la retrasada del equipo adversario por delante del mismo (MMT), considerando ésta como categoría focal.

    Se ha obtenido un patrón de estructura arborescente con una bifurcación diádica en el retardo uno, volviendo a la linealidad en el retardo dos. Consideramos que se trata de un patrón bastante corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en el retardo número dos, correspondiendo a la categoría ARC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona adelantada, estando la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo). El patrón, con doble itinerario categorial, es fácilmente interpretable y lógico. Dos son las situaciones motrices que describen. Entendemos que, a medida que el balón es recuperado por el equipo observado en una situación más ventajosa, es más fácil llevar el balón hasta un contexto de interacción más ofensivo (ARC). Al mismo tiempo, las posibilidades de que el balón sea interceptado por el equipo adversario aumentan, tal y como queda reflejado en la categoría INT (el equipo adversario intercepta el balón) para el retardo uno.

    Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de recuperación del balón por parte de la zona adelantada del equipo observado, estando únicamente la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo (ART), tomada ésta como categoría focal.

    Se ha obtenido un patrón de estructura lineal: ART - ARC - ARC - ARC. Consideramos que se trata de un patrón medio de conducta, en el que el max-lag se sitúa en el retardo número tres, correspondiendo a la categoría ARC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona adelantada, estando la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo). El patrón es fácilmente interpretable y lógico, ya que una vez recuperado el balón por la zona adelantada de la configuración espacial del equipo observado, las opciones de que el equipo continúe el juego en dicho contexto son más que probables, como queda reflejado en los tres retardos siguientes a la categoría focal (ART) donde aparece la categoría ARC. Este itinerario muestra una tendencia directa de no retroceder la continuación del balón hacia configuraciones menos ventajosas para el ataque, cuando el balón ha sido recuperado en el contexto de interacción (AR) que representa la categoría ART.

C. El estudio de la secuencialidad de las categorías que componen la macrocategoría de continuación de la posesión del balón ha sido abordado, tanto desde la perspectiva prospectiva como desde la retrospectiva, siguiendo una direccionalidad aferente o eferente lógica dentro del flujo conductual, aunque en este estudio solo se van a incluir la prospectividad. Contempladas las nueve conductas estratégicas de mantenimiento o continuación de la posesión del balón por parte de los equipos, que han sido desarrolladas en los diferentes contextos de interacción, éstos han sido los patrones de conducta obtenidos.

1. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de continuación con la posesión del balón en la zona retrasada del equipo observado, estando la zona adelantada, media y retrasada del equipo adversario por delante del mismo (RAC), tomada ésta como categoría focal.

    Se ha obtenido un patrón de estructura arborescente compuesto de bifurcaciones diádicas en los retardos uno, dos y tres. Consideramos que se trata de un patrón largo de conducta, en el que el max-lag se sitúa en cinco, correspondiendo a la categoría RAC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona retrasada, estando todo el equipo adversario por delante del mismo).

    El patrón es fácilmente interpretable y lógico, y consta de ocho itinerarios categoriales. Haciendo un análisis global de todos los itinerarios comprobamos que prácticamente coinciden en sus contenidos conductuales. La justificación de la presencia de estos itinerarios categoriales, creemos, se debe a que cuando el equipo observado continúa con la posesión en la zona retrasada de la configuración espacial, teniendo la oposición directa de casi todo el equipo adversario. Las probabilidades de que el equipo observado consiga llevar el balón hacia una zona de la configuración espacial de interacción más ofensiva son escasas. Como se puede apreciar en todos los itinerarios, el último eslabón es común y se corresponde con la misma categoría que la tomada como criterio (RAC). Las incursiones hacia otras categorías con mayores ventajas ofensivas (MMC) ocurren, también, con cierta probabilidad, aunque sin fijar una progresión realmente eficaz y definitiva hacia el ataque.

2. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de continuación con la posesión del balón en la zona retrasada del equipo observado, estando la zona media y retrasada del equipo adversario por delante del mismo (RMC), tomada ésta como categoría focal. Se ha obtenido un patrón de estructura lineal. Consideramos que se trata de un patrón corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en dos, correspondiendo a la categoría MMC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona media, estando la zona media y la retrasada del equipo adversario por delante del mismo).

    El patrón es interpretable y lógico, y consta de un sólo itinerario categorial: RMC - MMC - MMC. Si comparamos este patrón con el patrón obtenido tomada la categoría RAC como criterio (patrón RAC), podemos apreciar una diferencia significativa. Se trata de un vínculo directo entre la conducta criterio (RMC) y el paso hacia otra categoría, que resulta ser de mejor contextualización ofensiva (MMC) dentro de la configuración espacial de interacción desarrollada en el juego. Esto nos hace pensar que para pasar a una categoría MMC existen más probabilidades de transición desde una categoría RMC que desde una categoría RAC.

3. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de continuación con la posesión del balón en la zona media del equipo observado, estando la zona adelantada, media y retrasada del equipo adversario por delante del mismo (MAC), considerada ésta como categoría focal. Se ha obtenido un patrón de estructura lineal. Consideramos que se trata de un patrón medio de conducta, en el que el max-lag se sitúa en tres, correspondiendo a la categoría MMC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona media, estando la zona media y la retrasada del equipo adversario por delante del mismo).

    El patrón es interpretable y lógico, y consta de un solo itinerario categorial: MAC - MMC - RAC - MMC. Si comparamos este itinerario categorial con el del patrón RMC, podemos apreciar una diferencia significativa. Para este patrón, y a pesar de que el max-lag sea la categoría MMC, las posibilidades de llegar a este contexto (MM) parecen ser inferiores. Esto se debe a que existe para el retardo dos una categoría que conceptualiza un retroceso en la configuración espacial del equipo observado en su continuación con la posesión del balón. Además, el número de conductas a desplegar por el equipo adversario para llegar a la categoría MMC es, también, algo superior que en el patrón comparado (RMC).

4. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de continuación con la posesión del balón en la zona media del equipo observado, estando la zona media y retrasada del equipo adversario por delante del mismo (MMC), tomada ésta como categoría focal.

    Se ha obtenido un patrón de estructura arbórea, que contempla una bifurcación diádica en el retardo uno, para volver a la linealidad en el retardo dos. Consideramos que se trata de un patrón bastante corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en dos, correspondiendo a la categoría MMC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona media, estando la zona media y la retrasada del equipo adversario por delante del mismo).

    El patrón es interpretable y lógico, y consta de dos itinerarios categoriales. Como podemos ver en el primero de los itinerarios (MMC-ARC-MMC), las posibilidades de conseguir una categoría que contenga una mejora desde el punto de vista ofensivo, dentro de la configuración espacial de interacción, se deben dar en el primero de los eslabones positivos, mientras que a medida que los eslabones se alejan de la categoría focal, se llega al segundo retardo, la ganancia ofensiva conseguida en el primer retardo parece desvanecerse. Para el segundo de los itinerarios es de destacar la presencia de la categoría de interceptación llevada a cabo por el equipo adversario (MMC-INT-MMC). Esto da muestras de la escasa eficacia ofensiva con la que los equipos juegan sus posesiones del balón a partir de estos contextos de interacción. La presencia de esta situación motriz puede deberse a la intensidad con que se hace la defensa a partir de estas configuraciones espaciales de interacción.

5. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de continuación con la posesión del balón en la zona media del equipo observado, estando sólo la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo (MRC), tomada ésta como categoría focal.

    Se ha obtenido un patrón de estructura arborescente con una bifurcación diádica en el retardo dos, colapsándose en el retardo tres, volviendo a la linealidad. Con relación a esta perspectiva consideramos que se trata de un patrón medio de conducta, en el que el max-lag se sitúa en tres, correspondiendo a la categoría ARC (el equipo observado continúa la posesión en la zona adelantada estando la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo).

    El patrón es interpretable y lógico, y consta de dos itinerarios categoriales. Como podemos ver en el primero de los itinerarios (MRC-ARC-ARC-ARC), las posibilidades de conseguir una categoría que contenga uno de los contextos más ofensivos (AR) resultan ser excitatorias para cualquiera de los retardos de transición positiva. Esta transición es más excitatoria que las que encontrábamos para el patrón MMC, donde la transición MMC - ARC era menos probable. Como hemos comentado sucesivas veces, la aproximación del balón hacia el área rival suele traer consigo el aumento en el número de imprecisiones con las que los equipos juegan sus posesiones del balón (bien por error ofensivo del equipo observado, o bien por acierto defensivo del equipo adversario). Como muestra de ello encontramos para el retardo dos del segundo itinerario la categoría INT (interceptación del equipo adversario).

6. Para la determinación de este patrón de conducta, las transiciones excitatorias de retardos se analizan desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de continuación con la posesión del balón en la zona adelantada del equipo observado, estando la zona media y la retrasada del equipo adversario por delante del mismo (AMC), tomada ésta como categoría focal.

    Se ha obtenido un patrón de estructura lineal. Consideramos que se trata de un patrón muy corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en uno, correspondiendo a la categoría MMC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona media, estando la zona media y la retrasada del equipo adversario por delante del mismo).

    El itinerario categorial del patrón, AMC - MMC, es interpretable y lógico. Viene a demostrar el poco beneficio ofensivo que conlleva dicha continuación en la posesión del balón desde el contexto de interacción AM, donde las mayores probabilidades de transición se centran hacia un retroceso en la direccionalidad del ataque y empeoramiento posicional en la ubicación el balón dentro de la configuración espacial del equipo observado (categoría MMC).

7. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de continuación con la posesión del balón en la zona adelantada del equipo observado, estando la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo (ARC), tomada ésta como categoría focal.


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