efdeportes.com
La observación de las clases de educación física
como instrumento de ayuda profesional

   
IEF Jorge E. Coll, Mendoza
(Argentina)
 
María Cristina Carosio
ccarosio@impsat1.com.ar

 

 

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 41 - Octubre de 2001

1 / 1

Acerca del concepto de observación

    La observación es un procedimiento que, aplicado a las clases de Educación Física, nos permite analizar y reflexionar sobre la realidad de las prácticas, para poder decidir sobre ellas y transformarlas con sentido educativo.

"Observar es un proceso que requiere atención voluntaria, selectiva, inteligente, orientado por un proceso terminal u organizador" (De Ketele, 1984)

    Los alumnos y profesores de Educación Física necesitamos "aprender a observar" y "aprender a registrar las observaciones". Estos aprendizajes nos permiten enriquecer las propias percepciones y la de los alumnos o colegas. Nos permiten la reflexión crítica sobre el desempeño profesional, del futuro docente o del docente en ejercicio. Por esto debiera desarrollarse en todos los espacios de Formación Docente y en todos los niveles de desempeño.

    La observación necesita ser acompañada del registro fiel de lo que se observa. En este registro no se trata sólo de mirar, sino de buscar. Es preciso conocer lo que realmente está sucediendo en las clases, este proceso de conocimiento exige un registro fiel de lo que sucede y una explicación intencionada que permita la interpretación posterior de lo que acontece.

    Es en la amplitud de miradas y perspectivas diferentes en donde se posibilita el replanteo del rol para su mejora intencionada ya que se recogen los datos de la realidad misma sin intermediarios, eliminando el doble nivel de significado y evitando discrepancias propias de otros procedimientos de indagación.


Acerca del procedimiento de observación

    La observación es un procedimiento que consta de los siguientes pasos:

  • Decisión sobre el espacio físico desde donde observar. Un lugar que no interfiera las relaciones de comunicación entre docente y alumnos y permita registrar lo que se ve y lo que se escucha.

  • Observación de lo que ocurre.

  • Registro descriptivo de los datos que se perciben de la observación.

  • Descripción de estos datos en forma objetiva.

  • Diferenciación (en distintas columnas o en corchetes) de las impresiones personales cargadas de juicio.

  • Separación en el registro de la observación e interpretación.

  • Inclusión de aspectos como diálogos (textuales entre comillas), trabajo que se realiza, instrucciones que se dan (ídem diálogos), organización del tiempo y del espacio, canales y formas de comunicación, entre otros, para enriquecer la descripción.

  • Exclusión de calificativos.

    El fenómeno de la observación requiere una preocupación por el contexto y una focalización que centre selectivamente la atención. No se puede observar todo a la vez, pero poco sentido tienen recoger una frase, un hecho, un gesto si no tenemos en cuenta el contexto en el que se ha dado. Se puede empezar prestando atención al contexto para realizar después un "zoom atencional", o bien centrarse en una parcela aislada que posteriormente se sitúe en el contexto.

"El profesor los distribuye en grupos por sexo: tres grupos de varones y uno de mujeres. El grupo de mujeres se ubica a un costado de la cancha de balonmano, no ocupan más de diez metros cuadrados, mientras que los grupos de varones utilizan las dos canchas de balonmano y vóleibol. Las mujeres juegan [(?) (no escuché la indicación del profesor)] con aros y sogas mientras que los varones juegan al fútbol." (Observación de C.C. - octubre 2000).

    La atención selectiva permite recoger datos con precisión y dar dimensión relevante a lo que pasa inadvertido al espectador cotidiano y superficial o al profesor observado que en ocasiones no puede observar a todo el grupo por distintas ubicaciones espaciales.

"Los alumnos se quedan quietos y no realizan los ejercicios abdominales cuando el profesor les da la espalda y no lo ven..." (Observación de L.M. - agosto 2000).

    Cuando se lee el registro de la observación y se comentan los datos recogidos se interpreta en conjunto los mismos. La finalidad de la observación determinará la forma en que se lleve a cabo esta interpretación pudiendo desarrollarse entre observador y profesor observado, observador y grupo observado, observador, profesor y grupo.

    Se observan situaciones. La situación es la unidad perceptible en tiempos y lugares concretos donde actúan personajes en determinados papeles, hay cosas y se dan conductas que suelen repetirse de forma parecida. Hay conductas que se repiten y otras que son ocasionales. Una situación por ejemplo, es el hecho de que los alumnos formen en filas perfectamente alineados antes de empezar la clase:

"El profesor enfrentado a la hilera de alumnos formados de mayor a menor toma lista..." (Observación de M.C. - 1999)

    ...Una situación es el hecho de que los alumnos disfruten el juego y no de otras actividades:

"El profesor les dice "Ahora vengan que vamos a jugar"..., los alumnos saltan, gritan y aplauden acercándose al centro de la cancha " (Observación de M.C. - 1999)

    ...Una situación es el hecho de que los alumnos trabajen individualmente, ...la forma de examinar a través de pruebas objetivas, ...el hecho de exigir la bolsa de higiene y el uniforme. Hay situaciones que se dan en una sola ocasión y que son especialmente relevantes: el profesor expulsa de la clase a un alumno, la anormalidad del fenómeno confiere un significado especial al hecho.

    Hay que situarse donde se pueda conseguir mayor información y donde menos se interfiera en la realidad. Lo cual no quiere decir que el observador ha de estar permanentemente en el mismo sitio. Cada circunstancia exigirá una posición diferente, una clase en la que los alumnos están ubicados circularmente exige una posición diferente a otra en la que está desarrollando el trabajo en pequeños grupos.

    No se trata de describirlo todo, de detallar lo que no es pertinente. Lo meramente anecdótico y superficial. Hay que buscar, no sólo mirar y describir. El observador crítico sabe qué es lo que está sucediendo en el campo, por qué está pasando, qué es lo previsible, cómo se explica el resultado. Esa educación de los ojos supone un largo ejercicio práctico y una base de carácter teórico. Y para el crítico, la capacidad de transmitirlos a otros de forma clara y precisa.

    Pero la observación encierra grandes dificultades por lo que es muy importante su aprendizaje ya que implica una capacidad que puede perfeccionarse con la práctica, el análisis y la reflexión. El observador puede ver lo que "espera o desea ver" (todo es del color del cristal con que se mira) , puede observar evidencias contradictorias bajo la capa de los mismos hechos, puede serle difícil su rol (a veces entre un extraño o uno más del grupo) y llamar permanentemente la atención con su tarea perturbando los acontecimientos y quitándole a la práctica la espontaneidad necesaria.

    Las dificultades pueden aminorarse aprendiendo a observar: aplicando los pasos del procedimiento y asumiendo las actitudes necesarias. Desde lo procedimental es importante la fidelidad del registro, ya que son los registros de las observaciones los que nos permitirán indagar y reflexionar sobre la clase que deseamos transformar.

    Respecto a los registros es necesario considerar:

    ¿El registro es objetivo? ¿Se diferencian en la descripción juicios de valor o apreciaciones del observador (utilizando corchetes, paréntesis, escribiendo al margen, etc.).

    Describe aspectos referidos a:

-Tiempo (¿a qué hora inicia la clase, cuánto tiempo ocupa, a qué hora cierra?)
-Espacio (¿cómo es el espacio?, ¿cómo se dispone el material?, ¿hay luz, hace calor, hace frío?, ¿hay ruidos de afuera?)
-Actores (¿quiénes están en la clase, cuántos son, de qué sexo y edad?)

¿Qué hacen en la clase? (¿se registran comportamientos y conductas masivas, individuales, repetitivas o anómalas?)
¿Qué dicen entre sí? (se registran diálogos, expresiones verbales y no verbales, gestos, posturas?, ¿se utilizan comillas para el registro del lenguaje verbal?)
¿Cómo interactúan? (¿qué roles aparecen?, ¿cómo se vinculan los actores entre sí?)

-Recursos (¿qué recursos se emplean en las actividades y cómo son asignados?)

    Desde las actitudes es imprescindible que la observación se desarrolle en trabajos colaborativos basados en la honestidad, la confianza y el afecto.


Acerca de las actitudes de la observación

    La observación no debe entenderse como una crítica y debe establecerse una actitud de apertura. Es un procedimiento de AYUDA y de FORMACIÓN PROFESIONAL, imprescindible para mejorar las prácticas pedagógicas y para iniciarse en trabajos de tipo colaborativo. Siempre hay algo para dar, y siempre hay algo para recibir.

    Cuando asumimos el rol de observadores es a fin de ayudar a nuestros compañeros en su mejora profesional. Cuando observamos lo hacemos en el patio en contacto directo con los sujetos.

    Esta práctica colaborativa por su importancia merece realizarse en el ámbito de la FORMACIÓN PERMANENTE Y CONTINUA: formación docente inicial y en el ámbito del profesorado ya que:

  • sirve de apoyo moral,

  • se acepta la hipótesis que el profesor aprende más observando la práctica de los demás,

  • el intercambio de roles conduce a un enriquecimiento mutuo,

  • se combate el tradicional individualismo,

    La observación requiere ser comunicada y por ello quienes desempeñen el rol de observadores necesitan asumir actitudes facilitadoras de la comunicación. Se requiere saber decir y saber escuchar.

    Una crítica constructiva necesita ser descriptiva y empezar con los aspectos positivos. Necesita la capacidad de poder ponerse en el lugar del otro. Escuchar es una habilidad poco trabajada, implica captar más que las palabras, percibir una mirada, un gesto, un tono de voz. Implica despojarse de sus creencias y valores y poder entender que significa para el otro lo que está comunicando. La capacidad de escuchar bien permitirá al observado y al observador establecer una relación de cooperación para la búsqueda de soluciones a los problemas que se presentan.

    Jack R. Gibb ha catalogado seis pares de estilos o climas que provocan defensa o facilitan la relación interpersonal. Los seis pares de actitudes son "interactivos"; unas actitudes pueden compensar o neutralizar a las otras. El significado de cada una de las actitudes queda aclarado por el significado de la actitud opuesta.

Actitudes que bloquean la comunicación
Actitudes que favorecen la comunicación
Evaluación: es todo lo que implica juicio o crítica. Una actitud evaluativa puede manifestarse de muchas maneras sobre todo en el tono o la expresión de la voz, o por el contexto. La pregunta más inocente: ¿qué ha pasado?, ¿quién ha hecho esto?, puede llevar implícita una acusación. Actitudes "evaluativas" que provocan defensa, son frecuentes en los grupos cuando hay inseguridad. Entonces se tiende a ver a los otros en categorías de buenos y malos, a suponer que hay más de lo que se oye, a "leer entre líneas", etc. En un clima de suspicacia es fácil ver evaluación donde no la hay. Una comunicación no evaluativa, pero percibida como evaluativa, bloquea la relación interpersonal Toda relación percibida como controladora provoca resistencia.
Descripción: en este contexto es todo lo contrario: presentar hechos, sentimientos, percepciones, etc. que no implican juicio o interpretación de la otra persona, que, por tanto, no siente necesidad de defenderse, ni siente que se le pide o exige que modifique su comportamiento.
Control: Hay muchas maneras de utilizar el "lenguaje neutro" para controlar. Insistir en detalles legalistas que retrasen el proceso, mostrar excesiva conformidad a leyes y normas, etc. Todo intento de persuasión provoca resistencia porque:hace que se sospeche motivos ocultos,implica que la postura del otro es inadecuada, inmadura, etc. (y por esto debe ser cambiada).
Centrarse en el problema: El centrarse en el problema de que se trata, es la antítesis de la persuasión:Lo que se percibe es entonces:Que no se tiene ninguna solución preestablecida,Que se respeta al interlocutor y su derecho a tener puntos de vista propios y a evaluar su propio proceso.
Estrategia: Cuando se percibe una estrategia surge el temor al engaño, el interlocutor ve fácilmente motivaciones ocultas, o no expresadas, o ambiguas, y tiende a exagerar sus aprensiones. En cambio, en una actitud de espontaneidad no se perciben motivaciones ocultas. Hay muchas conductas que implican estrategia y son percibidas como tales: fingir emoción, retener información, aparentar espontaneidad, buscar excusas, tener fuentes privadas de información, etc.
Espontaneidad: no se perciben motivaciones ocultas. Se adivina naturalidad en el trato y las palabras.
Neutralidad: el tono neutral bloquea el proceso de comunicación interpersonal en la medida en que se perciba como falta de interés, falta de aprecio del valer de la otra persona, falta de afecto, actitud crítica o mejor clínica, de estudio, etc.
Empatía: la empatía supone percibir o aceptar los sentimientos de la otra persona. Con la empatía se trasmite un mensaje diferente: respeto a sentimientos ajenos, identificación con la otra persona, aceptación de la situación, etc.
Dogmatismo: el dar a entender que se saben todas las respuestas y todas las soluciones posibles, crea defensividad, e inhibe toda relación interpersonal. Lo que se manifiesta con estas actitudes es que no se necesita más información y que se desconfía de la ciencia, madurez, etc. de la otra persona.
Provisionalidad-apertura: es la actitud opuesta al dogmatismo, acompaña a la sencillez y naturalidad, genera sentimientos de acercamiento.
Superioridad: Cuando una persona comunica, da a entender a otra persona que se siente superior en algo (posición, poder, prestigio, presencia física, etc.) suele despertar actitudes defensivas en el otro.Cuando se percibe en el otro un deseo de manifestarse como superior, lo que de hecho se percibe es esto:
que no se desea entrar realmente en una verdadera relación interpersonal,
que no se desea feedback,
que no se tolera la crítica,
que no se necesita ayuda,
que se intentará reducir el poder, prestigio, etc. del interlocutor
Igualdad: Se da cuando se comunica naturalidad, deseo de acercamiento

    Es cierto que muchas veces nos disponemos a actuar de manera que obstaculizamos el aprendizaje de los alumnos. En forma conciente o inconsciente asumimos actitudes que la observación y los registros nos posibilitan desocultar, repensar y cambiar.

    La observación es eso: UNA POSIBILIDAD DE MEJORA PROFESIONAL, quien la realice debe estar dispuesto a ello. Debe asumir las actitudes necesarias, y analizar los procedimientos empleados, revisarlos con otros observadores, someterlos a juicio. Sólo en estas condiciones se constituye en un instrumento valioso imprescindible.

Bibliografía

  • MARTÍNEZ, SÁNCHEZ, A. (1986), "Andamios para la escuela". Zaragoza, Edelvivos.

  • LATORRE, A. Y GONZALEZ, R. (1987), El maestro investigador, La investigación en el aula, Graó, Barcelona.

  • SANTOS, MIGUEL ANGEL (1990), Hacer visible lo cotidiano, Teoría práctica de la evaluación de los centros escolares, Akal, Madrid.


Otros artículos de María Cristina Carosio
sobre Formación docente

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 7 · N° 41 | Buenos Aires, Octubre de 2001  
© 1997-2001 Derechos reservados